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El documento discute el papel del Espíritu Santo en la soteriología. Explica que la cristología se enfoca en la obra objetiva de Cristo, mientras que la soteriología se enfoca en la experiencia subjetiva de la regeneración. También señala que el Espíritu Santo es necesario para la aplicación de la redención de Cristo y para capacitar al hombre pecaminoso a aceptar la salvación. Concluye resumiendo cómo el Espíritu Santo actúa en la regeneración, justificación y santificación.
Descripción original:
Título original
El Espíritu Santo y la Soteriología.SBA.2021-II.Tercera clase
El documento discute el papel del Espíritu Santo en la soteriología. Explica que la cristología se enfoca en la obra objetiva de Cristo, mientras que la soteriología se enfoca en la experiencia subjetiva de la regeneración. También señala que el Espíritu Santo es necesario para la aplicación de la redención de Cristo y para capacitar al hombre pecaminoso a aceptar la salvación. Concluye resumiendo cómo el Espíritu Santo actúa en la regeneración, justificación y santificación.
El documento discute el papel del Espíritu Santo en la soteriología. Explica que la cristología se enfoca en la obra objetiva de Cristo, mientras que la soteriología se enfoca en la experiencia subjetiva de la regeneración. También señala que el Espíritu Santo es necesario para la aplicación de la redención de Cristo y para capacitar al hombre pecaminoso a aceptar la salvación. Concluye resumiendo cómo el Espíritu Santo actúa en la regeneración, justificación y santificación.
SBA.2021-II.Tercera clase Conocimientos previos 1. ¿Por qué es necesario la obra del Espíritu Santo en la Obra de la Redención? 2. ¿Qué es el monismo? 3. Explique lo que es el antinomianismo. El paso de la Cristología a la Soteriología, es pasar de lo objetivo a lo subjetivo. La Cristología muestra la Obra de Dios en Cristo, para la salvación de los hombres (objetivo). La Soteriología muestra la Obra divina en los corazones de las personas regeneradas. Es una experiencia subjetiva. Es una acción sobrenatural en el interior del hombre. Es estrictamente subjetiva. El sacrificio de Cristo en la cruz, en favor del hombre pecador se hace una realidad cuando el impío movido por el Espíritu Santo coopera conscientemente. Sin predicación no hay conversión “¿Cómo pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?. ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Romanos 10:14, 15 La Iglesia del Señor tiene una Misión que cumplir (Mateo 28:19-20). No es opcional. Una iglesia que no sale a predicar es una iglesia muda, muerta, sin propósitos. ¿Por qué es necesario la Obra del Espíritu Santo? 1. Por su condición pecaminosa, el hombre el hombre está incapacitado para volver a Dios (Juan 6:44; 1 Corintios 2.14; Efesios 2:1-3, 8-9; 2 Pedro 1:4). Ese estado de pecaminosidad le permite resistir el mensaje de salvación. 2. Para aceptar a Cristo por la fe, necesita de la gracia divina y del poder renovador del Espíritu Santo, para que lo oriente, direccione hacia la justicia y el amor de Dios. Conclusión 1. La Obra del Espíritu Santo es necesario en la aplicación de la Obra redentora. 2. Nuestra Soteriología debe estar fundamentada en las Sagradas Escrituras. DOS EXTREMOS 1. El nomismo: Niega la elección soberana de Dios, de determinar de acuerdo con su buena voluntad quienes serán salvos y quienes no. 2. El antinomianismo Es una palabra de origen griego, compuesta por “anti”= contra; y, “nomos”= ley. Siendo que Cristo cumplió en forma absoluta con las exigencias de la Ley, el creyente queda libre de cumplir con las demandas de la Ley. El Espíritu Santo y La Soteriología 1. El Espíritu Santo actúa en la regeneración (Juan 1:12- 13; 3:3 ss.). 2. Participa en la justificación (Efesios 2:8; Juan 3:14-16). 3. Obra en el proceso de la santificación (2 Tesalonicenses 2;13; 1 Pedro 1:2). 4. Va a actuar en la glorificación. Importante El Espíritu Santo da vida nueva en el hombre arrepentido, lo renueva a la imagen de Dios, y lo habilita para vivir de acuerdo a la voluntad del Creador. El Espíritu Santo anula el poder del pecado para conducir al hombre nuevo a su destino fatal.