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ANDREA REINEL

ESPAÑOL

AL BORDE DEL AMANECER

De solo imaginarme un amanecer en la playa me hace recordar el lugar tranquilo


en el largo camino de la vida. Es un lugar donde la naturaleza se vuelve muy
hermosa en cada aspecto, y hace que los edificios se sientan como si fueran de
un sueño. Los colores hermosos del mar, recordándonos la belleza de la vida.
Caminar descalzos sobre la arena suave es como dejar una marca en el tiempo
que el mar nos borra, recordándonos la capacidad de nuestro paso por este
mundo. En la playa encontraremos un refugio de paz y tranquilidad, donde el
tiempo parece detenerse y las preocupaciones se van con cada ola que llega a
la orilla.

Además, la playa nos regala momentos de contemplación y conexión con la


naturaleza, son las personas en nuestras vidas las que iluminan nuestro camino
con su luz única y especial. Cada una de ellas brilla con fuerza en nuestra vida.
Con su amor, apoyo y amistad, podemos crecer y ser mejores personas.
Mientras el reloj marca a las 5:00 am y el mundo duerme, a veces me siento
mirando ese amanecer soñado en la playa, pero recuerdo que tengo que iniciar
mi día. El cielo está lleno de tonos rosados y delicados, como si fuera un cuadro
en el que alguien talentoso haya derramado su creatividad. Las nubes dispersas
que se ven en el cielo, reflejando la luz suave y dorada que se ven a través de
ellas. Todo esto me hace sentir muy emocionada, recordándome la belleza de
cada nuevo día que me hace sentir feliz.

Cuando llego a la estación del metro para ir al colegio, el ruido y la desesperación


se combinan con el amanecer que vi. Las personas se mueven en todas
direcciones, el sonido de los pasos se combina con el ruido de conversaciones y
el anuncio de los trenes que llegan.

Mientras voy hacia los vagones, me siento nostálgica cuando pienso en mi


infancia. Las palmeras me recuerdan los días en los que jugaba con mis amigos
de pequeña, los juego y risas bajo, mientras las nubes en el cielo me llevan a
observar sus formas. En estos momentos reflexiono y logro comprender lo
rápido que avanza el tiempo, la importancia de apreciar cada momento como si
fuera un tesoro valioso.

Mientras el día se despeja ante mí con todos sus desafíos, me preparo para
enfrentarlo. Cada amanecer nos invita a vivir con felicidad y valorar la presencia
de las personas que nos acompañan con su amor y compañía. En esta vida, cada
experiencia, cada encuentro, cada emoción...

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