Está en la página 1de 2

La primera imagen que acompaña mi día es este amanecer, que te recarga y llena de

energía, me da una paz inexplicable que me ínsita, casi como empujándome a levantarme y
comenzar mi día.

Después de alistarme para salir, freno en mi puerta y veo aquel pasillo, callado y solitario,
frio y si no fuera por la luz lleno de oscuridad que prepara mi día para el recorrido hasta el
colegio.

Al bajar a la salida de mi casa me percato de algo en el cielo que me lleva a observarlo


fijamente, Las nubes casi como anunciando el inicio del día y dándole entrada al amanecer,
consume poco a poco todo el cielo, siendo el telonero de la mañana y el encargado de
despedir la oscuridad.

Empieza mi travesía hacia el hogar del conocimiento, y un segundo refugio para muchas
personas, donde logre apreciar por la ventana del carro unas flores; Esta imagen nos
muestra la belleza de la naturaleza obstruida por el desinterés y estupidez humana, que
prefiere mantener un estilo de vida consumista y materialista que valorar los recursos que
nos puede brindar la naturaleza. Mi mente se invade por un pensamiento, La naturaleza ha
estado presente en la vida de todos y cada una de las personas, de una forma u otra son parte
de nosotros, aunque no la valoremos, a veces me detengo a pensar en lo lindo y tranquilizante
que puede ser la naturaleza, a veces eso es todo lo que necesitamos para descargar esas malas
energías que nos pueden agobiar.

Se hace evidente que aquel viaje está por llegar a su fin, cada instante que pasa esta más
cerca aquella edificación en la que voy a vivir nuevas aventuras y experimentar vivencias
únicas, donde voy a crecer en muchos aspectos, no puedo evitar pensar en que nueva
prueba voy a vivir con mis compañeras, pues, es un sentimiento muy lindo, ver todo por lo
que hemos pasado hasta este momento de poder ser once, y ver tantas historias jutas en una
sola foto, observar que la vida nos juntó para acabar esta etapa de nuestra vida a personas
que nos suman de alguna u otra forma aunque creamos que son demasiado diferentes a
nosotros y que no las aguantamos, y de una u otra forma hemos disfrutado juntos estos
momentos tan lindos que fue iniciar once.

Observo la puerta y nace en mí un sentimiento de curiosidad por el que va a pasar hoy,


muchas dudas entran a mi cabeza en cuanto paso aquel lumbral de conocimiento y tengo mi
primera interacción de mi día escolar con gloria, pues está ahí para recibirnos y darme la
bienvenida a los nuevos saberes, no obstante, no puedo dejar de lado el resto del mundo,
aunque si me sirve como una distracción e interacción con una vida distinta, no puedo
evitar pensar en mi familia y en algunos recuerdos que me transmiten felicidad y nostalgia,
como la última navidad que pasamos todos juntos en familia y recordarlo me lleva a
extrañar y valorar, el ver como pasa el tiempo y se van quedando las costumbres atrás.
Este pasillo iluminado y completamente sumido en los gritos, murmullos y palabras de mis
compañeros. es aquel abrebocas a todo lo que puedo vivir con ellos; Me calma el hecho de
que puedo estar en aquel lugar que es considerado por mí, mi segundo hogar, no obstante
no puedo evitar ver la cancha a un lateral de este pasillo y llega a mí una idea, cuando veo
el arco entran a mí tantos momentos jugando, logre conocer y convivir con muchas
personas, crear lazos y emociones con cada gol, cada partido y cada minuto jugado, la
pasión y el amor por el que se puede unir a todo un país por un deporte, y al igual que el
deporte el arte ha marcado mi vida de muchas formas y me han ayudado a tomar conciencia
de los pequeños cambios, es muy lindo acordarme de todos aquellos momentos que viví
con mis amigos haciendo un mural ambiental , pues fueron muy especiales para mí en todo
sentido, y este mural también nos ayudó a tomar conciencia en lo importante que es reciclar
para nuestra vida y lo ameno que puede ser hacerlo.

Todo lo vivido en mi día anteriormente fueron un proceso preparatorio para aquella puerta,
la cual esconde un mundo lleno de conocimientos y experiencias detrás de ella, y me causa
satisfacción el poder comenzar mi día, en este último año de mi etapa bachiller, donde
empezamos a tomar conciencia de que la vida está llena de pequeños momentos que nos
enriquecen el alma, pero la desilusión de los golpes a veces hace que se marchite nuestra
chispa, pero lo importante es que vamos a hacer para levantarnos de cada caída y si vamos
a vivir con ese error o vamos a aprender de él para madurar y crecer.

También podría gustarte