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El poema describe al río de la vida como un camino sereno que nos lleva a descubrir nuestro ser interior y nos enseña a fluir con las distintas situaciones de la vida. El río representa nuestras emociones y nos guía hacia la paz en nuestro viaje de autodescubrimiento, invitándonos a dejar atrás el pasado y aprender de los obstáculos para renacer. El poema invita a dejarse llevar por el río de la vida para descubrir nuevas revelaciones con pasión y amor.
El poema describe al río de la vida como un camino sereno que nos lleva a descubrir nuestro ser interior y nos enseña a fluir con las distintas situaciones de la vida. El río representa nuestras emociones y nos guía hacia la paz en nuestro viaje de autodescubrimiento, invitándonos a dejar atrás el pasado y aprender de los obstáculos para renacer. El poema invita a dejarse llevar por el río de la vida para descubrir nuevas revelaciones con pasión y amor.
El poema describe al río de la vida como un camino sereno que nos lleva a descubrir nuestro ser interior y nos enseña a fluir con las distintas situaciones de la vida. El río representa nuestras emociones y nos guía hacia la paz en nuestro viaje de autodescubrimiento, invitándonos a dejar atrás el pasado y aprender de los obstáculos para renacer. El poema invita a dejarse llevar por el río de la vida para descubrir nuevas revelaciones con pasión y amor.
cauce del río,sus aguas cristalinas reflejan el brillo del sol,un sendero sereno de esperanza y desafío,que nos lleva a descubrir nuestro ser interior.
Entre las piedras y las flores, el agua
fluye tranquila,susurra melodías al oído de los árboles cercanos,un canto eterno que acaricia el alma sencilla,y en cada nota se entrelazan sueños soberanos.
Las hojas danzan en la brisa que lo
acaricia,acompañando el fluir de esta corriente vital,como testigos de una danza que se desliza,mientras el río nos revela su misterio celestial.
Su caudal es un reflejo de nuestras
emociones,un vaivén de alegría, tristeza y melancolía,nos enseña a fluir en las distintas situaciones,y encontrar la calma en medio de la turbulencia sombría.
Como los viajeros que buscamos la
verdad,recorremos este río con paso decidido,aprendiendo de sus giros y su tempestad,y abriendo nuestro corazón al mundo extendido.
En sus orillas crecen lirios y jazmines
puros,fragancias que nos envuelven con amor y dulzura,una bendición divina que nos cubre en sus muros,y nos guía hacia la anhelada paz en la travesía futura.
En el crepúsculo dorado, el río se
ilumina,un reflejo de estrellas que se acercan a saludar,invitándonos a soñar en su encanto y su esquina,dejando atrás el pasado y aprendiendo a perdonar. La corriente nos arrastra, pero no nos consume,en cada obstáculo encontramos enseñanzas valiosas,una oportunidad de renacer, no de asumir el volumen,un viaje de autodescubrimiento que ofrece hermosas cosas.
Así, bajo el cielo anaranjado y el
firmamento,navegamos por este río con confianza y gratitud,abrazamos el presente y dejamos atrás el tormento,encontrando nuestra esencia en la eternidad de la quietud.
Dejemos que el río de la vida nos
envuelva,que nos lleve por caminos llenos de esperanza,descubramos en cada recodo una nueva revela,y vivamos con pasión y amor en esta danza.