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-Se muestra una caja cerrada y se pregunta a la audiencia qué hay dentro-
Evidentemente no pueden saber qué guardo en esta caja, el único que sabe lo que
hay en ella, es quien la preparo, en este caso soy yo, ¿vedad?
Todos los cambios, por lo general, nos provocan inquietud. Lo desconocido nos
provoca temor. El miedo a lo desconocido es una respuesta humana básica que
protege a las personas desde que tenemos uso de razón, evitando así que actuemos
de forma impulsiva y peligrosa, pero como todo temor debe ser controlado para
poder funcionar y no ser presa de la ansiedad.
Cuando nos encontramos ante algo nuevo, uno de los primeros filtros por los que
pasa la información en nuestra mente es el de si ese objeto o situación es
amenazante o no. Para determinar si algo es amenazante, nuestras redes
neuronales acceden a una especie de almacén buscando recuerdos de experiencias
pasadas. Si no encuentra ninguna información previa, se clasifica como
amenazante.
El inicio de año nos enfrenta a un reto que, para algunos, puede representar
amenaza, temor o incertidumbre. Es por ello por lo que, en estas fechas en el
mundo, el índice de suicidios se incrementa sustancialmente. Estudios serios de la
universidad de Sao Paulo, revelan que, en la celebración de Navidad y año nuevo,
la ansiedad y depresión se incrementan en un 25% en todo el mundo.
Hoy vamos a reflexionar sobre algunos puntos importantes para conquistar este
2024 y tener victoria en cada momento del año, sin importar lo que suceda.
Si hay alguien que conoce nuestros temores e incertidumbres, ese es Dios. Desde
el principio de los tiempos, Dios sabe todo lo que sucede a nuestro alrededor
porque Él es quien conoce el contenido de la caja.
Eclesiastés 3:15 dice: Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios
restaura lo que pasó
Lectura.
Los hijos de Israel habían andado errantes por el desierto durante 40 años y ahora
le tocaba a Josué conducirlos a la tierra prometida. Tendría que reclamar la tierra
de sus habitantes actuales, pelear y dirigir batallas, y brindar liderazgo espiritual a
un grupo numeroso de personas. Esto era inevitable. Al sentir Josué el peso
abrumador de la tarea que tenía por delante, el Señor le ofreció estas palabras de
aliento que acabamos de leer.
Por ejemplo, yo mismo, no hubiese pensado que, a fin del 2023, me quedaría sin
empleo. Esta situación me robaba la paz, y me daba incertidumbre. Pasaba tantas
noches temiendo que llegara ese día y nada pude hacer para evitar que eso pasara.
Llegó.
Lo importante que debemos aprender de ello, es que afanarnos, no servirá de nada.
Dios quiere que enfrentemos estas luchas, tomados de Su mano. Él mismo dijo a
sus discípulos, “En el mundo tendrán aflicción y dolor, pero confíen, Yo he vencido
al mundo”.
Notemos que Jesús no les dijo, en tal día, en tal mes, tendrán las siguientes
aflicciones, ¿verdad que no?, les dijo confíen. En la biblia, una de las exhortaciones
más frecuentes, es NO TEMAS, y CONFÍA.
Amados hermanos, es inevitable todo lo que viviremos este 2024. Que mejor que
podamos gozarnos en bendiciones de abundancia, salud y bienestar, pero quizá no
sea así, en todo caso veamos lo que Dios le dice a Josué antes de enfrentarse a lo
desconocido.
La promesa nos permite adquirir valor pues refuerza nuestra confianza en algo
tangible ante lo intangible.
El ser valientes no nos hace los más fuertes o los que nunca tienen miedo, o los que
hacen todo bien y nunca se equivocan, sin embargo, esta es una característica que
Dios desea que hagamos parte de nuestras vidas para vencer el temor y la
incertidumbre. El valor nos da una gran ventaja contra el enemigo. Jesús dijo a sus
discípulos que el enemigo solo viene a robar, matar y destruir. Lo primero que nos
roba, es la paz, para apoderarse de nuestros pensamientos, y desaviarlos hacia un
constante temor y sembrar duda en nuestros corazones, matando nuestra
esperanza y destruyendo nuestra relación con Dios.
Dios le dijo a Josué: Así son las cosas. Moisés mi siervo ha muerto, y ahora serás tú
quien culmine la misión.
Pero Señor, ¿Cómo podré hacerlo? Tengo miedo, y nunca he peleado una guerra.
Además ¿qué me espera después del rio Jordán?.
Josué, Yo les he entregado toda esta tierra. ¡Es de ustedes!
Lo que Dios hizo en primer lugar, fue recordarle a Josué su promesa dada con
anterioridad a fin de saber que lo que les esperaba después del Jordán, estaba bajo
el control de Dios. En otras palabras, Dios le dijo, “Yo sé lo que hay en esta caja, no
te preocupes por ello, ¡todo lo que hay ahí es de ustedes!”
Amado hermano, para poder conquistar este año que está frente a nosotros, en
primer lugar, debemos de recordar las promesas de Dios para nosotros. Dios NO
fallo ningún día del 2023, ¿o acaso hay alguien aquí que pueda decir, pastor, a mi
Dios me dejó? ¿verdad que no? Entonces, el primer gran paso que debemos dar es
recordar la victoria que Dios nos ha dado mediante su Hijo en la cruz y su
resurrección.
3) Para conquistar el 2024, debemos esforzarnos y ser valientes.
Pues bien, tenemos claro que las cosas sucederán inevitablemente, pero que
tenemos claro que pase lo que pase, el contenido de la caja es una victoria para
nosotros.
Después de que Dios aseguró el corazón de Josué, también le hizo saber que las
cosas serían difíciles, pero que Él estaría a su lado en todo momento. (Versículos 5-
9).
Nada es fácil. Nuestra salvación no fue un asunto sencillo. Ni más ni menos, costó
la sangre de Jesús para poder darnos esperanza. Fácil no fue se los aseguro. Jesús
oraba con un profunda miedo y angustia en el huerto de Getsemaní antes de su
arresto. La vida no fue sencilla para el Mesías, así que ¿por qué habría de serlo para
mi?
Ser esforzados.
Esfuerzo, nos dice el diccionario, es el empleo enérgico del vigor o actividad del
ánimo para conseguir algo venciendo dificultades. Dios parte, para el
cumplimiento de sus promesas, de lo que ya hay en nosotros: Conocimiento, fe,
disposición, habilidad, destreza, conocimiento, etc.; y nos ordena que explotemos
al máximo los dones que ya hemos recibido.
Como a Josué, Dios nos llama a esforzarnos; es decir, a invertir toda nuestra energía,
nuestras capacidades, nuestros recursos, en la tarea que nos ocupa. A la conquista
de la promesa recibida dedicamos el todo de nuestros recursos y lo hacemos hasta
el extremo del agotamiento.
Esto se refiere tanto al lugar, la importancia que le damos a lo que queremos
alcanzar, como a los costos que estamos dispuestos a gastar en ello, pero sin perder
el verdadero sentido que es nuestra salvación.
La razón por la que Dios quiere que nos esforcemos es para que así podamos valorar
lo que luego podamos tener, de manera que nunca lleguemos a tomarlo como algo
poco importante o algo de lo cual podamos tomarlo con ligereza.
Una de las razones por las que es necesario el esfuerzo es porque el enemigo
también tratara de hacer que nos sea difícil alcanzar lo que Dios tiene para nosotros
y nos pondrá muchas trabas y dificultades; todas estas las podremos vencer si
creemos firmemente en Dios y nos esforzamos en seguir adelante a pesar de todo.
Ser valientes.
Es decir, como Josué, nosotros debemos estar dispuestos a hacer cosas que nunca
hemos hecho, a hacer lo que hacemos de manera que nunca antes lo habíamos
hecho y a enfrentar peligros y riesgos que, de no estar ocupados en la empresa que
perseguimos, no tendríamos que enfrentar.
El jovencito se sintió seguro, protegido y nunca más tuvo miedo de cruzar la calle
solo.
Dios, es nuestro Padre, y por ello le dijo a Josué: “No temas, ni desmayes porque el
Señor tu Dios estará contigo en donde quiera que vayas”.
Amado hermano, no sé qué haya en la caja del 2024, quizá haya momentos de
profunda tristeza y sufrimiento, de frustración y desánimo, pero Dios nos dice “No
temas Hugo, yo te ayudo, estoy a tu lado, no desmayes, no desistas, ¡sólo un poco
más y estaremos juntos!”
¿Cómo vamos a enfrentar el reto de conquistar un nuevo año con todos sus
matices? Ya vimos que en primer lugar, es estar claros que todo lo que sucederá es
inevitable, que Dios cumple su promesa, que seamos valientes y esforzarnos, pero
nada de esto se sostiene si no guardamos Su Palabra.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y noche meditarás
en el para guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque
entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.
La Biblia nos enseña que la Palabra es Poder de Dios, para los que creemos, y que
los que guardamos su Palabra, tendremos éxito, paz, realización y sentido de vida.