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La herencia de José Martínez incluye varios bienes como fincas, casas, depósitos y pagos. Sus herederos son su esposa María y sus hijos Anita, Jacinto y Alejandro. Alejandro se desconoce su paradero. Los amigos Libardo y Luis Fernando reciben legados testamentarios. La sucesión es mixta (testamentaria e intestada) y se abrió en Bogotá tras la muerte de José.
La herencia de José Martínez incluye varios bienes como fincas, casas, depósitos y pagos. Sus herederos son su esposa María y sus hijos Anita, Jacinto y Alejandro. Alejandro se desconoce su paradero. Los amigos Libardo y Luis Fernando reciben legados testamentarios. La sucesión es mixta (testamentaria e intestada) y se abrió en Bogotá tras la muerte de José.
La herencia de José Martínez incluye varios bienes como fincas, casas, depósitos y pagos. Sus herederos son su esposa María y sus hijos Anita, Jacinto y Alejandro. Alejandro se desconoce su paradero. Los amigos Libardo y Luis Fernando reciben legados testamentarios. La sucesión es mixta (testamentaria e intestada) y se abrió en Bogotá tras la muerte de José.
1 Los bienes que conforman la herencia de JOSÈ MARTÌNEZ son los
siguientes: El usufructo sobre la finca denominada LA ESMERALDA, que es un derecho real que le permite al usufructuario usar y gozar de un bien ajeno, sin alterar su forma ni sustancia. Las tres casas de habitación en Pereira, que son bienes inmuebles por su naturaleza, y que forman parte del patrimonio del causante. El CDT en el Banco DAVIVIENDA, que es un bien mueble por su naturaleza, y que representa un depósito a plazo fijo que genera intereses. La finca denominada SAN IGNACIO, ubicada en Cundinamarca, que es un bien inmueble por su naturaleza, y que fue donada por su tío, antes de casarse JOSÈ. Esta finca es un bien propio del causante, ya que no entró a formar parte de la sociedad conyugal. La indemnización que pagó la Compañía de Seguros por el accidente de tránsito, que es un bien mueble por su naturaleza, y que corresponde a una prestación económica que tiene por objeto reparar el daño causado por un hecho fortuito o de fuerza mayor. El dinero que JOSÈ MARTÌNEZ recibió como adelanto de la operación que no pudo realizar, que es un bien mueble por su naturaleza, y que corresponde a una remuneración anticipada por un servicio profesional que debía prestar el causante. 2 La herencia de JOSÈ MARTÌNEZ tiene la clasificación de un derecho real, que es aquel que se ejerce directamente sobre una cosa, sin necesidad de la intervención de otra persona. Los atributos de este derecho son: El ius utendi, que es el derecho de usar la cosa heredada, conforme a su naturaleza y destino. El ius fruendi, que es el derecho de percibir los frutos que produce la cosa heredada, sean naturales, civiles o industriales. El ius abutendi, que es el derecho de disponer de la cosa heredada, ya sea enajenándola, consumiéndola, transformándola o destruyéndola, siempre que no se afecte el derecho de terceros ni se contravenga la ley o el testamento. El ius persequendi, que es el derecho de perseguir la cosa heredada, en caso de que se encuentre en poder de otra persona, para reivindicarla o recuperarla. El ius possidendi, que es el derecho de poseer la cosa heredada, es decir, de tenerla materialmente bajo su poder, con ánimo de señor y dueño. 3 La sucesión de JOSÈ MARTÌNEZ tiene el nombre de sucesión mixta, ya que se compone de una parte testamentaria y otra parte intestada. La parte testamentaria es aquella que se rige por la voluntad del causante expresada en el testamento, y la parte intestada es aquella que se rige por la ley, en defecto de testamento o de asignatarios testamentarios. 4 Respecto a los derechos que reciben por el modo de la sucesión por causa de muerte, ANITA, JACINTO y ALEJANDRO se denominan herederos forzosos, ya que son descendientes del causante y tienen derecho a una porción legítima de la herencia, que es la que la ley les asegura, y que no puede ser desconocida ni disminuida por el testamento. 5 Según este caso, los que están llamados a suceder son los siguientes: MARIA SAOMÈ VARGAS, como cónyuge supérstite de JOSÈ MARTÌNEZ, tiene derecho a la mitad de la sociedad conyugal, que comprende los bienes adquiridos durante el matrimonio, salvo los que sean propios de cada cónyuge. Además, tiene derecho a una cuota de la herencia, que se determina según el número de hijos y el valor de los bienes. ANITA, JACINTO y ALEJANDRO, como hijos de JOSÈ MARTÌNEZ, tienen derecho a la otra mitad de la sociedad conyugal, que se divide por partes iguales entre ellos. Además, tienen derecho a una cuota de la herencia, que se determina según el número de hijos y el valor de los bienes. LIBARDO y LUIS FERNANDO, como amigos de JOSÈ MARTÌNEZ, tienen derecho a los legados que les dejó el causante en el testamento, que son la finca La Ponderosa y los tres caballos de paso, respectivamente. Estos legados son asignaciones a título singular, que no afectan la legítima de los herederos forzosos, siempre que haya bienes suficientes para cubrirla. 6 Jurídicamente, el fallecimiento de JOSÈ MARTÌNEZ se demuestra mediante el registro civil de defunción, que es el documento público que da fe del hecho de la muerte, y que contiene los datos personales del difunto, la fecha, hora y lugar del deceso, la causa de la muerte y el nombre del médico que la certificó. 7 La apertura de la sucesión de JOSÈ MARTÌNEZ se llevó a cabo el día 5 de enero de 2011, fecha de su muerte, en su último domicilio, que fue la ciudad de Bogotá, según el artículo 1012 del Código Civil. La apertura de la sucesión consiste en el acto jurídico que determina el inicio del proceso sucesoral, y que fija la ley aplicable, el juez competente, los posibles asignatarios y la vocación hereditaria de los mismos. 8 El dinero que JOSÈ MARTÌNEZ recibió como adelanto de la operación que no pudo realizar forma parte de su herencia, y por lo tanto, debe ser distribuido entre sus herederos, según las reglas de la sucesión. Sin embargo, este dinero también genera una obligación para los herederos, que es la de devolverlo al paciente que lo pagó, o en su defecto, al médico que realice la operación, ya que se trata de un pago indebido, al no haberse cumplido la causa que lo motivó. 9 Con respecto a ALEJANDRO, que es un hijo que desconoce la muerte de su padre, se debe tener en cuenta que la ley le reconoce su derecho a la herencia, aunque no se haya presentado al proceso sucesoral, ni haya aceptado ni repudiado la asignación. En este caso, se le debe notificar de la apertura de la sucesión, y se le debe reservar su cuota parte, hasta que manifieste su voluntad de aceptarla o repudiarla, o hasta que prescriba su acción para reclamarla, que es de diez años contados desde la muerte del causante. 10 No se puede declarar a ALEJANDRO como muerto presunto, ya que para ello se requiere que haya estado ausente por más de diez años, sin que se tenga noticia de él, o que haya desaparecido en circunstancias que hagan presumir racionalmente su muerte, como un naufragio, terremoto, combate o prisión. En el caso de ALEJANDRO, no se cumplen estos requisitos, ya que solo se desconoce su paradero, pero no se ha probado que haya fallecido, ni que haya transcurrido el tiempo suficiente para presumirlo.