Descansemos un momento y apreciemos nuestra naturaleza

Luisa Maria José Coronel Vargas

Erica Lorena Garzón Silva

Universidad Surcolombiana

Ingeniería en Software

Neiva, Huila

16 de mayo del 2023

 [Resumen]

Colombia se destaca como un tesoro de biodiversidad, donde sus selvas, bosques y

ecosistemas acuáticos albergan una abundancia de especies que rivaliza con cualquier otro lugar

del mundo. Cada incursión en estas tierras revela nuevos descubrimientos biológicos, reforzando

la imperativa necesidad de preservar estos ecosistemas únicos. Colombia se convierte en un

auténtico laboratorio vivo para la ciencia y un llamado a la acción en aras de proteger nuestra

invaluable biodiversidad global. Sin embargo, como ciudadanos, a menudo estamos inmersos en

la monotonía de nuestras rutinas diarias, desconectados de la apreciación de la maravilla de la

vida y la riqueza que nuestra naturaleza nos brinda. Este ensayo invita a reflexionar sobre la

majestuosidad de la biodiversidad colombiana, desde los cielos hasta los árboles, los patios de las

abuelas, los campos de nuestros barrios y los asombrosos paisajes de la Amazonía. Colombia es

reconocida como uno de los países más biodiversos del mundo, con una amplia variedad de

especies vegetales y animales únicas. Es necesario amar y proteger nuestro patrimonio natural

para mejorar como sociedad y construir un país justo y equilibrado.

Descansemos un momento y apreciemos nuestra naturaleza

"Colombia se destaca como un tesoro de biodiversidad, donde sus selvas exuberantes,

bosques nublados y ecosistemas acuáticos albergan una abundancia de especies que rivaliza con

cualquier otro lugar del mundo. Cada incursión en estas tierras revela nuevos descubrimientos

biológicos, reforzando aún más la imperativa necesidad de preservar estos ecosistemas únicos.

Colombia se convierte en un auténtico laboratorio vivo para la ciencia, y un llamado ineludible a

la acción en aras de proteger nuestra invaluable biodiversidad global" (Dr. Edward O. Wilson,

biólogo distinguido y experto en biodiversidad).

Esta cita representa una pequeña confirmación de la exuberancia que caracteriza a

nuestro país. No obstante, como ciudadanos, solemos sucumbir ante la monotonía que nos

impone la rutina diaria, inmersos en el vertiginoso vaivén de nuestras ocupaciones laborales y

académicas. Este vértigo, a menudo, nos aleja de la capacidad de apreciar la maravilla de la vida

y la riqueza inigualable que nuestra naturaleza nos brinda de manera desinteresada. No hemos

aprendido a detenernos un instante para alzar la mirada y valorar la deslumbrante biodiversidad

que cobija nuestro suelo patrio.

Sin percatarnos, si tan solo nos atreviéramos a elevar nuestros ojos hacia los cielos o

entre las copas de los árboles, podríamos ser testigos del iridiscente vuelo del Chlorostilbon

olivaresi, o ser cautivados por la presencia de una mariposa amarilla, tan representativa del

legado de nuestro queridísimo Gabriel García Márquez. En los patios de nuestras abuelas,

podríamos adentrarnos en jardines repletos de una diversidad innumerable de plantas, cada una

con su historia por contar. Al caminar por nuestros barrios, nos sorprenderíamos con campos

diversos y exuberantes, donde pequeñas orquídeas se pierden entre los pintorescos pueblitos que

pueblan nuestra geografía, como San Agustín. Incluso en ciudades frías como Medellín, donde

reside nuestra famosa orquídea Cattleya trianae, podríamos asombrarnos ante su esplendor. Y no

podemos olvidar nuestro hermoso Eje Cafetero, donde apreciamos la majestuosidad de la

Ceroxylon quindiuense, conocida como la Palma de Cera, ícono de nuestra tierra.

 Desconectarnos por un momento y aventurarnos en los asombrosos campos de nuestra

Amazonía, nos recordaría la ubicación privilegiada que ostenta nuestro país. Estratégicamente

posicionado en América del Sur, con acceso tanto al océano Pacífico como al mar Caribe,

Colombia es un crisol de diversidad sin parangón. Nuestros paisajes captivan la mirada,

presentando desde imponentes cordilleras de los Andes hasta la exuberante selva amazónica, los

vastos llanos orientales, la encantadora costa caribeña y la biodiversidad única del Chocó

biogeográfico.

Esto nos ha hecho ser uno de los principales países más biodiversos en todo el mundo,

según Nathional Geographic , Colombia es el séptimo país mega diverso de nuestro planeta,

después de Australia, Perú, China, Brasil, Estados Unidos y Madagascar.

lo que significa que cuenta con una gran variedad de especies vegetales y animales únicas

en el mundo. Poseemos 55,000 especies de plantas registradas, de las cuales aproximadamente el

10% son endémicas, lo que significa que solo se encuentran en nuestro país, Siendo conocidos

por sus bosques tropicales, manglares, páramos, selvas húmedas. Además, somos el hogar de una

amplia diversidad como 1.800 especies de aves, 800 especies de anfibios, 500 especies de

mamíferos y 500 especies de reptiles. Somos famosos por ser el hogar de especies emblemáticas

como el cóndor de los Andes, el jaguar, el oso de anteojos, el delfín rosado del Amazonas y

muchas otras especies fascinantes.

Algunas de estas especies lo podemos apreciar en nuestra maravillosa región, Neiva,

Huila ubicada en el corazón de Colombia donde podemos encontrar especies emblemáticas,

imponentes y reconocidas como el cóndor de los Andes. Esta ave de gran envergadura es el ave

voladora más grande del mundo y es un símbolo de la fauna colombiana. El oso de anteojos es
otro ejemplo de la fauna local que es apreciado en todo el mundo. Es el único oso nativo de

Sudamérica y se encuentra en los bosques nublados de los Andes colombianos.

En las aguas de la región de Neiva, el caimán del Magdalena y la tortuga charapa son dos

de las especies más icónicas. El caimán del Magdalena es uno de los reptiles más grandes de

Colombia y habita en ríos y lagunas de la región. Por su parte, la tortuga charapa es conocida por

su gran tamaño y su caparazón liso, siendo propia de la Amazonía colombiana y habitando en los

ríos cercanos a la región de Neiva.

En la Sierra Nevada de Santa Marta, se encuentra la subespecie de cóndor Gymnogyps

californianus, en peligro de extinción y representativa de la fauna colombiana. También el

jaguar, el mayor depredador terrestre de América, aún se puede avistar en algunas áreas

protegidas cercanas a Neiva.

En el cielo y en los bosques de Colombia, el cóndorito y el mono aullador son dos de las

especies más destacadas. El cóndorito, también conocido como zopilote rey, es un ave carroñera

que habita en los bosques y áreas abiertas de Colombia, y es el símbolo nacional del país. El

mono aullador, por su parte, es un primate que se encuentra en las selvas y bosques de Colombia,

incluyendo algunas áreas cercanas a Neiva.

Finalmente, la rana de cristal es una especie de rana arbórea que habita en los bosques

nublados y zonas cercanas a ríos de Colombia. Esta especie es conocida por su piel transparente,

lo que permite ver sus órganos internos, y es un ejemplo de la gran biodiversidad que se

encuentra en la región de Neiva.

La naturaleza o pachamama es más pura y honesta que nosotros mismos, y por eso es

importante ser conscientes y orgullosos de nuestro país, sentir orgullo de tanta majestuosidad que
habita en nuestro país y cuidarlo para mejorar como sociedad. Debemos reflexionar sobre cómo

podríamos ser un país mejor si amamos todo lo que poseemos y protegemos nuestra

biodiversidad única, que es un tesoro invaluable y un patrimonio común de la humanidad.

Lista de referencias

Diana Leal . (2022). Las cinco especies que solo podrás encontrar en Colombia. Recuperado de

[https://www.radionacional.co/actualidad/medio-ambiente/animales-endemicos-cinco-

especies-que-solo-se-ven-en-colombia]

Meritxell Batlle Cardona (2023). PURA NATURALEZA: LOS PAÍSES MÁS BIODIVERSOS

DEL MUNDO. Recuperado de [https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/pura-

naturaleza-los-paises-mas-biodiversos-del-mundo_15317]

Moreno, J. C., Valbuena Ussa, É. O., Escobar Gil, G. I., Roa Acosta, R., & López Roa, L. M.
(2021). Multidimensionalidad de la biodiversidad. Aportes a la formación inicial de profesores
10 de biología en Colombia. Tecné, Episteme y Didaxis, (49), pp. 1-14. https://revistas.peda-
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