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Reglamento 883/2004
Art. 19.1
Art. 20.1.2
Reglamento 987/2009
1. En caso de discrepancia entre las instituciones de dos o más Estados miembros en cuanto a
la determinación de la residencia de una persona a la que se aplique el Reglamento de base,
las instituciones deberán establecer de común acuerdo el centro de interés del interesado a
partir de una evaluación global de toda la información disponible relacionada con los hechos
pertinentes, que podrá incluir, según el caso:
vi) el Estado miembro en el que se considere que la persona tiene su residencia fiscal.
El artículo 1, letras j) y k), del Reglamento (CE) nº 883/2004, del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 29 de abril de 2004, sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social,
debe interpretarse en el sentido de que, a efectos de los artículos 19, apartado 1, o 20,
apartados 1 y 2, de dicho Reglamento, cuando un nacional de la Unión que residía en un
primer Estado miembro contrae una enfermedad grave y repentina durante sus vacaciones
en un segundo Estado miembro y se ve obligado a permanecer durante once años en ese
Estado, como consecuencia de dicha enfermedad y de la disponibilidad de cuidados médicos
especializados próximos al lugar en el que vive, debe considerarse que se encuentra en
situación de «estancia» en ese segundo Estado miembro, ya que el centro habitual de sus
intereses se sitúa en el primer Estado miembro.
Art.219 LRJS
1. El recurso tendrá por objeto la unificación de doctrina con ocasión de sentencias dictadas en
suplicación por las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia, que fueran
contradictorias entre sí, con la de otra u otras Salas de los referidos Tribunales Superiores o
con sentencias del Tribunal Supremo, respecto de los mismos litigantes u otros diferentes en
idéntica situación donde, en mérito a hechos, fundamentos y pretensiones sustancialmente
iguales, se hubiere llegado a pronunciamientos distintos.
2. Podrá alegarse como doctrina de contradicción la establecida en las sentencias dictadas por
el Tribunal Constitucional y los órganos jurisdiccionales instituidos en los Tratados y Acuerdos
internacionales en materia de derechos humanos y libertades fundamentales ratificados por
España, siempre que se cumplan los presupuestos del número anterior referidos a la
pretensión de tutela de tales derechos y libertades. La sentencia que resuelva el recurso se
limitará, en dicho punto de contradicción, a conceder o denegar la tutela del derecho o
libertad invocados, en función de la aplicabilidad de dicha doctrina al supuesto planteado.
Con iguales requisitos y alcance sobre su aplicabilidad, podrá invocarse la doctrina establecida
en las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en interpretación del derecho
comunitario.
El recurso podrá prepararlo la Fiscalía de Sala de lo Social del Tribunal Supremo dentro de los
diez días siguientes a la notificación a la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de la sentencia
impugnada, mediante escrito reducido a la manifestación del propósito de entablar el recurso
y exponiendo sucintamente la fundamentación que se propondrá desarrollar en el mismo.
El escrito se presentará ante la Sala que dictó la resolución impugnada y del mismo se dará
traslado a las demás partes, hayan o no preparado las mismas recurso. Las partes podrán
dentro de los cinco días siguientes, solicitar que en el recurso el Ministerio Fiscal interese la
alteración de la situación jurídica particular resultante de la sentencia recurrida y el contenido
de las pretensiones que el ministerio público habría de formular en su nombre en tal caso.
Las actuaciones ulteriores se seguirán ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo conforme
a las reglas establecidas en los artículos 222 a 228 con las adaptaciones necesarias teniendo en
cuenta las especialidades de esta modalidad del recurso.
En defecto de solicitud de parte o en el caso de que las partes no hayan recurrido, la sentencia
respetará la situación jurídica particular derivada de la sentencia recurrida y en cuanto afecte a
las pretensiones deducidas por el Ministerio Fiscal, de ser estimatoria, fijará en el fallo la
doctrina jurisprudencial. En este caso, el fallo se publicará en el Boletín Oficial del Estado y, a
partir de su inserción en él, complementará el ordenamiento jurídico, vinculando en tal
concepto a todos los jueces y tribunales del orden jurisdiccional social diferentes al Tribunal
Supremo.
Prestación por desempleo. Consta probado que la demandante en el año 2011 realizó cinco
salidas al extranjero permaneciendo un total de 124 días sin comunicar las salidas ni las causas
al SPEE. En el periodo 02/07/2011 al 27/10/2012 percibió la prestación de desempleo en la
cuantía reclamada de 12.488,10 euros.
La sentencia de instancia al desestimar la demanda, considera que el haber salido de España y
no haber comunicado al SPEE dicha salida al extranjero constituye falta grave sancionable con
la pérdida de la prestación, a tenor de lo dispuesto en la LISOS.
Se aporta como sentencia de contraste, la dictada por esta Sala IV del Tribunal Supremo de
03/06/2014.
Entre la sentencia recurrida y la de contraste concurren las identidades exigidas por el artículo
219 de la LRJS , ya que en ambos casos se trata de perceptores de prestación de desempleo
que, sin comunicarlo al SPEE, se ausentan de España, por tiempo superior a 90 días -del 14-02-
07 a 06-05-07 y del 16-05-07 a 11- 08-07 (total 167 días) en la e contraste, y en el año 2011
realizó cinco salidas al extranjero la demandante, sin que conste que en ninguna de ellas haya
superado los 90 días en el supuesto de la sentencia recurrida, permaneciendo un total de 124
días sin comunicar las salidas ni las causas al SPEE, por lo que en ninguna de las sentencias
comparadas se alcanza los 90 días. No obstante ello las sentencias comparadas llegan a
soluciones distintas sobre la extinción de la prestación de desempleo.
La primera disposición legal a tener en cuenta en la decisión de los casos litigiosos generados
por la ausencia del territorio nacional de los beneficiarios de prestaciones de desempleo es
el artículo 203 LGSS. Este precepto contiene la definición clásica de la contingencia de
desempleo.
Una segunda norma legal a considerar es el artículo 213.g) LGSS , que establece como causa
de extinción de la protección por desempleo el "traslado de residencia al extranjero, salvo en
los casos que reglamentariamente se determinen ".
Otra disposición que puede influir en la decisión de este tipo de casos litigiosos es el artículo
231.1 LGSS , que incluye entre las " obligaciones de los trabajadores y de los solicitantes y
beneficiarios de prestaciones por desempleo: ... b) proporcionar la documentación e
información que reglamentariamente se determinen a efectos del reconocimiento,
suspensión, extinción o reanudación del derecho a las prestaciones; ... e) solicitar la baja en las
situaciones de desempleo cuando se produzcan situaciones de suspensión o extinción del
derecho o se dejen de reunir los requisitos exigidos para su percepción, en el momento de la
producción de dichas situaciones".
El Real Decreto 625/1985 contiene el Reglamento de la Protección por Desempleo, al que
remite la LGSS. Su artículo 6.3 contiene varios preceptos en la materia controvertida. En
primer lugar prevé una de las excepciones reglamentarias a la regla de extinción de la
prestación de desempleo por traslado de residencia al extranjero (" búsqueda o realización de
trabajo "o" perfeccionamiento profesional" por tiempo inferior a "doce meses"). A
continuación recuerda que, con la salvedad anterior, el traslado de residencia es "causa de
extinción "de la prestación reconocida. Puntualiza después como supuesto excepcional que" la
salida al extranjero por tiempo no superior a quince días naturales por una sola vez cada año"
no es causa de extinción de la prestación de desempleo. Y concluye, en fin, que esta ausencia
del territorio nacional, en cuanto que pueda tener repercusión sobre la dinámica de la
prestación de desempleo, desencadena las obligaciones de información o comunicación
previstas en el artículo 231.1 LGSS.
Por último, el artículo 64 del Reglamento comunitario 883/2004, sobre coordinación de los
sistemas de Seguridad Social, proporciona determinadas reglas (para desplazamientos en el
ámbito de la Unión Europea) o pautas normativas (para otros desplazamientos) con arreglo a
las cuales se ha de medir (o se puede medir), en los casos de salida al extranjero, el
cumplimiento de los deberes del beneficiario de "permanecer a disposición de los servicios de
empleo del Estado miembro competente" que abona la prestación. Entre estos criterios figura
el sometimiento del beneficiario "al procedimiento de control organizado en éste" [el Estado
que paga la prestación] [art. 64..1. b)], el cumplimiento "de los requisitos que establezca la
legislación de dicho Estado miembro" [art. 64..1. b)], y la conservación en principio
del "derecho a las prestaciones durante un período de tres meses a partir de la fecha en que
haya dejado de estar a disposición de los servicios de empleo del Estado miembro del que
proceda" [art. 64..1. c)].
Los principales problemas de interpretación que suscitan las disposiciones que se acaban de
presentar se pueden reducir a cuatro: 1º) la precisión del concepto de "traslado de residencia"
al extranjero del artículo 213.1.g) LGSS , como causa de extinción de la prestación de
desempleo; 2º) la determinación del alcance, del momento y del modo de cumplimiento de las
obligaciones de información o comunicación a cargo del desempleado extranjero de las
ausencias del territorio español; 3º) la determinación de si en el período de quince días de
estancia en el extranjero previsto en el artículo 6.3 del RD 625/1985 la protección del
desempleo se puede mantener, y en qué condiciones; y 4º) la verificación del impacto posible
de circunstancias sobrevenidas sobre el cumplimiento de las obligaciones de un lado de
información o comunicación a la entidad gestora, y de otro lado de presencia en el territorio (y
en el mercado de trabajo) español.
La residencia implica un asentamiento físico en un mismo lugar y por un tiempo mínimo,
superior en cualquier caso a los quince días que dice el RD 625/1985. Aunque no reúna las
notas que caracterizan al domicilio, y aunque no sea la "residencia habitual", la "residencia"
simple o residencia sin adjetivos comporta una cierta prolongación temporal; es algo más que
una "estancia".
Según el artículo 231.1 LGSS , el desplazamiento o salida al extranjero del beneficiario de
prestaciones de desempleo que pueda afectar a su disponibilidad efectiva para actividades
formativas o para ocupaciones en el mercado de trabajo español, ha de ser comunicado a la
entidad gestora o a los servicios de empleo antes de realizar el viaje. De no comunicarse con
antelación por causa justificada de imposibilidad o excesiva onerosidad, la información sobre
la circunstancia del desplazamiento se ha de producir desde el lugar de destino a la mayor
brevedad posible.
Este deber de comunicación previa rige también para la estancia con un máximo de quince
días de duración al año prevista en el artículo 6.3 del RD 625/1985 , en cuanto que se trata de
una libranza anual cuya existencia debe conocer la entidad gestora por su posible incidencia en
la gestión de posibles efectos de empleo y/o formación dirigidas al beneficiario.
Un dato más sobre el alcance subjetivo de la norma legal del artículo 231.1 LGSS y de la norma
reglamentaria del artículo 6.3 RD 625/19845 conviene tener en cuenta en la decisión de esta
clase de casos litigiosos: la obligación de información por anticipado del desplazamiento o
salida al extranjero se extiende tanto a los beneficiarios de nacionalidad extranjera como a los
beneficiarios españoles.
A este respecto hay que poner de relieve que la demandante, estando percibiendo
prestaciones por desempleo, se ausentó de territorio español durante 124 días en cinco
periodos distintos durante el año 2011 (y desde el 2/7/2011), sin comunicarlo al SPEE y sin que
concurriera ninguna de las circunstancias previstas por el artículo 6.3 del RD 625/1985 para
justificar dichas ausencias, por lo que, tal y como ha quedado anteriormente razonado,
procede la extinción de la prestación de desempleo.