FEDERACIÓN CONCILIO GENERAL ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA

INSTITUTO BÍBLICO DE TEOLÓGICA EVANGÉLICA

RVDO. CELESTINO RODRÍGUEZ QUERO
DISTRITO ZULIA

REALIZADO POR:
GONZÁLEZ WILMARY
TURNO: NOCTURNO
 Veamos primero estos versículos:
Mateo 28:19-20
Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del Mundo. Amén

Marcos 16:15-16
Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales
seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas
lenguas; tomaran en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará
daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Lucas 24:46-49
Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de
los muertos al tercer día; y que predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón
de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Vosotros sois
testigos de estas cosas. Y he aquí, yo enviaré sobre vosotros la promesa de mi Padre;
pero vosotros, permaneced en la ciudad hasta que seáis investidos con poder de lo
alto.

Análisis del versículo de la Gran Comisión

En Marcos se nombra “predicar el evangelio a toda criatura”. Criatura hace
referencia a aquellos que no conocen del señor, se le debe predicar el evangelio a esas
criaturas para que pasen a ser hijos de Dios. Mientras que en Mateo 28, no se refiere a
criatura sino a “haced discípulos”, es decir que se refiere a aquellos que son salvos y
que necesitan aprender más acerca de la palabra de Dios. También podemos apreciar
que en este libro no habla de creer, pero en Marcos menciona “el que creyere y fuere
bautizado, será salvo” y “el que no creyere, será condenado”. Reiterando que en uno
habla de aquellos que no conocen del señor y se les debe hablar de la palabra,
mientras que en el otro habla de aquellos que ya son creyentes, pero necesitan
formación en las sagradas escrituras (nuevos creyentes).

En cuanto al bautizo aparece en Marcos, pero en Mateo no, debido a la misma

razón, en Marcos es para los que todavía no han creído, un recién convertido tiene el
deseo de obedecer las enseñanzas de Cristo lo primero que tiene que hacer es
bautizarse, mientras en Mateo no se menciona porque se supone que ya han sido
bautizados y es el momento de afianzarse con el estudio más profundo de la palabra
de Dios, para que todo creyente sea obediente a su Palabra y un fiel seguidor,
discípulo de Cristo.

Una hermosa promesa entrega el señor junto a este mandato en el libro de

Mateo el cual dice “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y
he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del Mundo. Amén”; es decir
que si vas a hacer discípulos en el nombre del señor donde quiera que seas enviado en
el nombre del señor, serás respaldado por él, debemos enseñar las escrituras para que
el nuevo creyente la atesore y conozca del plan de salvación que Jesús tiene para
nosotros, si seguimos su mandato su santo Espíritu estará con nosotros hasta el fin del
mundo. Mientras que en Marco habla de Poder que es entregado cuando recibimos al
Espíritu de Dios, nos da la autoridad de poder realizar todas estas cosas mientras que
creamos: “En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; tomaran
en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los
enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”

“Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y
resucitase de los muertos al tercer día” en este fragmento se refiere a creer que Cristo
era el Mesías, porque todo el que creyere que Jesús era el hijo de Dios, que murió y
resucito de entre los muertos nos hace recibir de su gracia. Ahora en el libro de Lucas
es Cristo quien se pone de ejemplo, el vino a predicar del Padre “y que predicase en su
nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando
desde Jerusalén” aquí nos habla que Cristo fue quien primero predicó de
arrepentimiento y perdón de pecados y que este mandato se debía cumplir en todas las
naciones y que comenzaría en Jerusalén, pero es hasta el último rincón porque dice
todas las naciones.