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Entonces Jesús se Y les dijo: "Id por todo Y les dijo: "Así está
acercó a ellos, y les el mundo, y predicad el escrito que el Cristo
dijo: "Toda autoridad evangelio a toda tenía que padecer, y al
me ha sido dada en criatura. El que crea y tercer día resucitar de
el cielo y en la tierra. sea bautizado, será entre los muertos. Y que
Por tanto, id y haced salvo. Pero el que no en su Nombre se
discípulos en todas crea, será condenado. predicara el
las naciones, Y estas señales arrepentimiento y el
bautizándolos en el seguirán a los que perdón de los pecados
Nombre del Padre, crean: En mi Nombre en todas las naciones,
del Hijo y del Espíritu echarán fuera empezando en
Santo, enseñándoles demonios, hablarán Jerusalén. Vosotros sois
que guarden todo lo nuevas lenguas, testigos de estas cosas.
que os he mandado. tomarán serpientes en Yo os enviaré la promesa
Y yo estoy con su mano, y aunque de mi Padre. Pero
vosotros todos los beban cosa mortífera, permaneced en la ciudad
días, hasta el fin del no les dañará. Sobre hasta que seáis
mundo" los enfermos pondrán investidos del poder de
sus manos y sanarán" lo alto"
Las comisiones presentadas en los evangelios
de Mateo, Marcos y Lucas estudiados esta
semana contienen, en esencia, la misma
comisión presentada en el mensaje de los tres
ángeles de Apocalipsis que la Iglesia
Adventista está llamada a predicar.
Y el tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y
recibe su marca en su frente o en su mano, éste también beberá del vino de la ira de Dios, vaciado
puro en la copa de su ira. Y será atormentado con fuego y azufre ante los santos ángeles y ante el
Cordero. Y el humo de su tormento sube para siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su
imagen, y los que reciben la marca de su nombre, no tienen reposo ni de día ni de noche”
Apocalipsis, 14: 6-11
Según vemos en Marcos, la predicación del
Evangelio eterno implica:
Ser fuertes en fe
para predicarlo a los que habitan en la tierra
Estar firmemente arraigados en el Evangelio
adorando al que hizo el cielo y la tierra
La aceptación del Evangelio es vida eterna; su
rechazo, la condenación
ha llegado la hora de su juicio
La religión pura y sin mancha ante Dios
el Padre es ésta: Visitar a los huérfanos
y a las viudas en sus tribulaciones, y
guardarse sin mancha de este mundo
Santiago, 1: 27