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Este documento es un discurso de agradecimiento dirigido a los líderes religiosos y catequistas por la preparación recibida para la confirmación. El orador expresa que los encuentros durante los meses previos lo ayudaron a acercarse más a Dios y cambiar su vida, gracias a la obra del Espíritu Santo. Agradece el apoyo de los catequistas para cumplir su promesa de confirmación y concluye comprometiéndose a difundir la palabra de Dios como nuevos misioneros.
Este documento es un discurso de agradecimiento dirigido a los líderes religiosos y catequistas por la preparación recibida para la confirmación. El orador expresa que los encuentros durante los meses previos lo ayudaron a acercarse más a Dios y cambiar su vida, gracias a la obra del Espíritu Santo. Agradece el apoyo de los catequistas para cumplir su promesa de confirmación y concluye comprometiéndose a difundir la palabra de Dios como nuevos misioneros.
Este documento es un discurso de agradecimiento dirigido a los líderes religiosos y catequistas por la preparación recibida para la confirmación. El orador expresa que los encuentros durante los meses previos lo ayudaron a acercarse más a Dios y cambiar su vida, gracias a la obra del Espíritu Santo. Agradece el apoyo de los catequistas para cumplir su promesa de confirmación y concluye comprometiéndose a difundir la palabra de Dios como nuevos misioneros.
Monseñor Juan Gómez, arzobispo de la Arquidiócesis de Cochabamba.
Padre Félix Parra, Párroco de nuestra Parroquia San Juan Bautista. Padres: Carlos Rodríguez y Mario Mamani. Miembros del equipo sacerdotal. Hermanas religiosas de las Congregaciones: Virgen del Rosario y Creva. Agentes Pastorales. Padres de familia, padrinos y hnos. en Cristo. Empezaré agradeciendo a Dios por permitirnos llegar a este momento inolvidable para mi nuestro camino de fe. Después de este tiempo de preparación, nos encontramos confirmando nuestra fe hacia Dios, al principio personalmente mi fe no era sólida, pero en el transcurso de estos meses, los encuentros me ayudaron a acercarme a Dios Padre. Es el Espíritu Santo quien ha producido cambios en mi vida y tocado mi corazón, y espero que así lo hayamos sentido todos. Agradecer a nuestros catequistas por su incondicional apoyo para lograr nuestro prometido en la confirmación. Hoy, nuevos misioneros salimos a difundir la palabra y fe en Cristo, compartiendo lo aprendido sin perder el Amor a Dios. Muchas Gracias.