MUSEO DEL PRADO

El Museo Nacional del Prado fue diseñado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785. Al
principio contaba con solo 311 pinturas pero actualmente han ingresado más de dos mil
trescientas pinturas y gran cantidad de esculturas, estampas, dibujos y piezas de artes
decorativas por Nuevas Adquisiciones, en su mayoría donaciones, legados y compras.
Es importante que con el paso del tiempo cada vez más personas se dan cita en este
museo por lo que se vieron en la necesidad de poco a poco ir ampliando sus instalaciones.
Algo que no es muy conocido pero que si es muy importante, es que cuenta con una
amplia biblioteca de arte en la que podemos encontrar unos 70,000 títulos de
monografías y 1,000 títulos de revistas, así como fondos de materiales audiovisuales y
recursos electrónicos especializados. Posee también una interesante colección de unos
4,500 volúmenes de fondo antiguo (anteriores a 1900), procedentes sobre todo de las
bibliotecas Cervelló y Madrazo. Es especialmente rica en publicaciones extranjeras:
catálogos de exposiciones, catálogos de museos, monografías de artistas, etc, muchos de
ellos raros de encontrar en otras bibliotecas españolas. También existe una importante
colección de catálogos de ventas y subastas.
El museo se clasifica en salas, las cuales cuentan con cierto tipo de representaciones, una
de las que más llamó mi atención es la sala de arte del siglo XVI y sala Várez Fisa ya que
muestra pinturas de artistas muy reconocidos como autores flamencos, italianos y
españoles, además posee la copia de “La Gioconda”, la obra más famosa del museo
Louvre. Es importante reconocer que en esta sala se muestra el gran talento de Da Vinci,
pues la mayoría de las obras son inspiradas en el estilo tan particular e interesante de este
artista.
Aquí se ha completado la restauración de Sagrada Familia del italiano Bernardino Luini,
una obra que representa la influencia de Leonardo en tierras milanesas. Además,
mantiene en exhibición el singular conjunto de obras de arte español desde 1200 a 1500
donado por la familia Várez Fisa enriqueciéndolo, con la exposición de La Virgen de las
Batallas, obra que Fernán González llevaba en el arnés del caballo al campo de batalla
para asegurarse la protección, y que fue depositada en el Museo de Burgos por el Prado
en 1998. Es importante apreciar como en este museo destacan las obras relacionadas a la
religión a pesar de que tiene gran relación a la época del renacimiento donde ya se
empezaba a sustituir la fe por la razón.