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El m u ndo q u e se viene

Estamos entrando en un periodo de transformación radical

Palo Alto, California. El primer l ugar que visité cuando


empecé a escri bir este libro fue Sil icon Valley, Californ ia, el
indiscutido centro de la innovación a n ivel mundial y la sede
de Goog le, Apple, Facebook, eBay, l ntel y m i les de otras
compañ ías de alta tecnolog ía . Quería averiguar cuál era el
secreto del éxito de S i l icon Val ley y qué pueden hacer otros
pa íses para emu larlo. Ten ía m i l preg u ntas en la cabeza .
¿A qué se debe la impresionante concentración de
empresas innovadoras globales en esa área del norte de
Cal iforn ia, en los alrededores de San Francisco? ¿ Es que el
gobierno de Estados U n idos ha designado esa área como
polo de desarrollo tecnológico y proporciona a las empresas
de tecnolog ía enormes faci lidades para que se establezcan
all í? ¿ Es que el estado de Cal ifornia les da exenciones
fiscales? ¿O las compañ ías tecnológicas l legan a Silicon
Val ley atra ídas por los contratos de la industria de defensa, o
por la cercan ía de la U n iversidad de Stanford , una de las
mejores del mundo en investigación tecnológica y científica?
Mi pri mera escala después de rentar un auto en el
aeropuerto de San Francisco fue Singularity U n iversity, uno
de los princi pales centros de estudios sobre la innovación
tecnológica . Ten ía una cita all í con Vivek Wad hwa ,
vicepresidente de innovac1on e i nvestigación de la
u n iversidad , profesor de las U n iversidades de Duke y Emory,
y u n g u rú de la innovación que escri be reg ularmente en The
Wa/I Street Journal y en The Washington Post. Wad hwa me
había sugerido que fuera esa semana para presenciar un
seminario al que acudi rían empresarios de todo el mundo
para escuchar varias conferencias sobre las ú ltimas
novedades en materia de robótica , nanotecnolog ía ,
exploración espacial, ci bermed icina y otras d iscipli nas del
futuro. Pero mi mayor interés era entrevistarlo a él. Wad hwa
había estud iado el tema de la innovación como pocos y ten ía
una visión global que lo disti ng u ía de muchos otros expertos
estadoun idenses .
Cuando l leg ué a Singularity U n iversity, tras manejar unos
45 min utos hacia el sur de San Francisco, lo primero que me
llamó la atención fue lo poco impresionante que era su sede.
Lejos de encontrarme con una torre de crista l , o con un
ed ificio u ltramoderno, la u n iversidad -q ue no es una
u n iversidad típica , porque no da títu los de l icenciatu ra o
maestría sino cursos a empresarios y a emprendedores
cal ificados- era un viejo ed ificio que alguna vez había sido
una barraca m i l itar. Estaba en el Parque de I nvestigación
Ames de la NASA que fue constru ido en la década de los
cuarenta y había pasado a la NASA en 1958, pero que ahora
era rentado a empresas tecnológicas de todo tipo. Casi todos
sus ed ificios eran barracas mil itares de dos pisos, pi ntados
del m ismo color. Y Singularity U n iversity era apenas una
barraca más, con u n cartelito en el césped que la identificaba
como tal .
Wad hwa m e recibió con l a mayor cordial idad y me
condujo a una sal ita de conferencias para poder hablar
tranq u i los. Era u n hombre de med iana edad , que vestía una
camisa blanca abierta al cuello, sin corbata , como casi todos
los que lo rodeaba n . Seg ú n me contó, nació en I ndia y fue
criado en Malasia, Australia y varios otros pa íses donde su
pad re, u n d i p lomático de carrera , hab ía estado destinado. A
los 23 años de edad , cuando su pad re fue trasladado a las
Naciones U n idas, Wad hwa se mudó a Nueva York, donde
h izo una maestría en ad m i n i stración de empresas en la
U n iversidad de N u eva York. Tras su g rad uación , empezó a
trabajar como prog ramador de computación y a j u ntarse con
otros colegas para i n iciar varias empresas , una de las cuales
al cabo de unos años fue vendida en 118 m i l lones de
dólares . Algu nas décadas después, tras sufri r u n i nfarto que
lo llevó a buscar una vida más tranq u i la , Wad hwa se dedicó
de lleno a la enseñanza y a la i nvestigación relacionada con
la i n novación .

EL SECRETO ES LA GENTE

Cuando le preg unté cuál es el secreto de Sil icon Valley, me


dio una respuesta de tres palabras que resu ltó muy d iferente
a la que me esperaba. "Es la gente -respondió-. El secreto
de Silicon Valley no tiene nada que ver con el gobierno, n i
con los i n centivos económicos, n i con los parq ues
tecnológicos, ni con los parq ues científicos , ni con nada de
eso, que es una perdedera de d i nero que no sirve para nada .
El secreto es el tipo de gente que se concentra aq u í."
Lo m i ré con cierta i ncred u l idad , sin entender muy bien qué
q uería decir. ¿Cuál es la d iferencia entre la gente de S i l icon
Val ley y la de otras partes de Estados U n idos? , le pregu nté .
Wad hwa respondió que en Sil icon Valley ocu rre una pecu liar
aglomeración de mentes creativas de todo el mundo, que
l legan atra ídas por el ambiente de aceptación a la d iversidad
étn ica , cu ltu ral y hasta sexua l . Nada menos que 53% de los
residentes de Sil icon Valley son extranjeros y muchos de
ellos son jóvenes ingenieros y científicos ch i nos , ind ios,
mexicanos y de todas partes del mundo, que encuentran a l l í
u n ambiente propicio para desarrollar s u s ideas , expl icó
Wad hwa . "La mental idad de Cal iforn ia, la apertu ra mental y el
cu lto a lo 'd iferente' tienen mucho que ver con el éxito de
Silicon Valley -señaló-. Y la presencia de la U n iversidad
de Stanford , y su excelencia en i nvestigación y desarrollo, sin
d uda contribuyó a que tantas empresas tecnológicas vengan
aq u í. "
"Pero el factor n ú mero uno e s la gente -insistió Wad hwa
-. Lo puedes ver por ti mismo: vete a caminar por Castro
Street, la calle principal de Mou ntain View, y vas a ver con
tus propios ojos lo que te estoy d iciendo. Los cafés están
llenos de jóvenes con sus laptops , metidos de lleno en sus
proyectos de start-ups, consu ltándose de mesa en mesa
sobre cómo sol ucionar problemas de software aunque no se
conozcan entre sí. Todos estos jóvenes q u ieren ser el
próxi mo Mark Zuckerberg", me d ijo.
Term i nada la entrevista , fu i mos a Mounta i n View, la
peq ueña ciudad a ci nco minutos en auto de Singularity
U n iversity, para ver con n uestros propios ojos lo que
Wad hwa estaba d iciendo. En Castro Street, la calle pri ncipal ,
había restau rantes chi nos, indios, vietnamitas y mexicanos,
j u nto con cl ín icas de acu pu ntu ra , mercados de comida
macrobiótica y una cantidad i n usual de librerías . Era un
fenómeno interesante : en momentos en que las principales
cadenas de librerías en Estados U n idos estaban cerrando,
vícti mas de la crisis de las ed itoriales y de la aparición de los
e-books, en Silicon Val ley -la cuna de i nternet­
prol iferaban las tiendas de libros de papel . En una sola
cuadra de Castro Street vi tres g randes tiendas de li b ros -
Book Buyers, East and West, y Books l nc.- repletas de
gente .
A pocos metros, en el café Olympus, casi todas l a s mesas
estaban ocu padas por jóvenes de pelo largo, o colas de
caballo, o rapados . Tal como me lo había advertido Wad hwa ,
estaban agachados sobre sus laptops , muchos de ellos con
aud ífonos en los o ídos , concentrados a más no poder en
vaya a saber qué prog rama de software que estaban tratando
de crear. Si alguno de ellos estaba entretenido con u n juego
en su pantalla, lo disimu laba muy bien, porque nad ie ten ía la
m i rada ociosa de q u ienes están matando el tiempo. Pero lo
más notable era la mezcolanza racial : prácticamente no
había una mesa en la que no se vieran j u ntos jóvenes
americanos con ch i nos , ind ios, lati nos o de otras partes del
mundo. Y en la calle, casi todas las parejas eran mixtas:
estadoun idense con ch ina, indio con mexicana, ch ino con
india, etcétera . La d iversidad étn ica , cultu ral y sexual a la que
se refería Wad hwa estaba a la vista por doqu ier, mucho más
de lo que uno está acostu mbrado a ver en ciudades
m u lticu ltu rales como N u eva York o Boston .
Mientras tomábamos u n café en Castro Street, y yo
trataba de d igeri r todo lo que me estaba d iciendo Wad hwa ,
no pude dejar de pensar que lo que estaba viendo y
escuchando era una buena noticia para muchos pa íses que
están tratando de tener sus propios Sil icon Val leys : si el
secreto de la i n novación radica en el talento de la gente, más
que en los recu rsos o incentivos económicos, muchos pa íses
lati noamericanos y europeos donde están floreciendo n ichos
de creatividad tienen una excelente oportu n idad de estar
entre los l íderes de la innovación en el mundo del futu ro .

EL POTENCIAL DE AMÉRICA LATINA

A d iferencia de la creencia general izada en círcu los


académicos y empresariales, hace algunos años, de que lo
más i m portante para incentivar la innovación era ofrecer
estímulos económicos , o red ucir las trabas burocráticas, o
tener u n buen cl i ma de negocios, Wad hwa me estaba
d iciendo que hoy en d ía lo más importante es contar con una
masa crítica de mentes creativas respaldada por buenos
sistemas ed ucativos . Y, seg ú n me asegu raba, había visto u n
potencial enorme de talento creativo en Ci udad de México,
Sao Paulo, Buenos Ai res , Bogotá , Santiago de Chile y varias
ciudades latinoamericanas, donde existen enclaves de
artistas, i nventores y emprendedores -lo que antes se
llamaban "barrios bohemios"- que q u izás sin saberlo tienen
m ucho en com ú n con "la mental idad de Cal iforn ia" .
Pero ¿ pueden surgir empresas tecnológicas en pa íses
con legislaciones que hacen d ifícil cualq uier
emprendim iento? No hay duda de que u n mal cl i ma de
negocios, burocracias i nfernales y la corru pción son grandes
trabas . Es d ifíci l crear una empresa innovadora en
Venezuela, donde seg ú n los estudios del Banco M u ndial de
los que hablábamos en el prólogo hacen falta 17 trámites
legales para reg istrar una nueva empresa , o en Argenti na,
donde se req uieren 1 4, o en Brasi l y Colombia, donde hacen
falta 1 3 , y que por lo general tardan varios meses en
completarse. 1
Y es d ifíci l crear una empresa de alto riesgo comercial -
como son casi todas las de alta tecnolog ía- en naciones con
leyes que no toleran el fracaso y condenan a los empresarios
que deben cerrar o reestructu rar alguna de sus empresas a
muchos años de ostracismo y de ru ina económica , como
señalan esos mismos estud ios del Banco M u ndial . Sin
embargo, la experiencia de S i l icon Val ley y las más recientes
investigaciones de los estudiosos de la innovación muestran
que las concentraciones de mentes creativas son de lejos el
pri ncipal motor de la creatividad colectiva , y u n factor aún
más importante que el entorno económico.

LOS INNOVADORES QUI EREN VIVI R EN LUGARES VI BRANTES

U n o de los pri meros en llamar la atención sobre este


fenómeno fue el economista Richard Florida, de la
U n iversidad de Toronto, q u ien comenzó a cambiar
rad icalmente las teorías de la i n novación de la década
pasada , seg ú n las cuales la cond ición pri ncipal para la
innovación era tener u n clima de negocios favorable. En su
libro El ascenso de la clase creativa, Florida esg rimió la
teoría de que en el futu ro las empresas no atraerán a las
mentes creativas, sino al revés . Las concentraciones de
mentes creativas atraerán a las empresas . Tal como me lo
explicó el propio Florida en varias entrevistas, ésta es u n a
buena noticia para América Lati na: la reg ión tiene a su favor
varias ciudades con un di namismo muy particu lar, q ue actúan
como u n imán para mentes creativas y pueden converti rse en
i m portantes centros de i n novación .
"¿Qué es lo que genera la creatividad? Más que nada, es
la presencia de otra gente creativa -d ice Florida-. La idea
de que la creatividad es algo relacionado con grandes gen ios
ind ividuales es un g ran mito. La real idad es que la creatividad
es u n proceso social : n uestros más g randes avances vienen
de la gente de la que aprendemos, de la gente con la que
competi mos, y de la gente con la que colaboramos. Y las
ciudades son verdaderas fuentes de creatividad . Siempre fue
así. La Atenas de los clásicos, la Florencia del Renaci m iento,
la Viena y el París de fi nales del siglo XIX, la Nueva York
después de la Segunda Guerra Mundial, todas ellas
experi mentaron u n i ncre íble florecimiento de la genial idad en
varios terrenos, en buena med ida por su cond ición de
ciudades. G racias a la d iversidad de su población , sus
n utridas redes sociales, sus espacios públicos donde la gente
pod ía reu n i rse espontáneamente e i ntercambiar ideas,
pud ieron generar nuevas ideas . Y con sus i nfraestructu ras
fi nancieras, organizativas y comerciales, pudieron converti r
esas ideas en real idad . " 2
Florida llegó a estas conclusiones cuando se encontraba
viviendo en Boston como profesor visitante de Harvard en
1994 . Estando all í, u n d ía leyó u n titu lar en el d iario The
Boston Globe que le i ntrigó como pocas otras cosas. La
noticia decía que la empresa de i nternet Lycos había
decidido mudarse de Pittsburg h a Boston . Florida, que hasta
entonces había vivido en Pittsbu rgh como profesor de
econom ía de la U n iversidad Carneg ie Mellan , se quedó
estu pefacto. Lycos era el org u l lo de la U n iversidad Carneg ie
Mellan : la empresa fue creada por profesores de Carnegie
Mellan , se n utría de los grad uados de Carneg ie Mellan y
recibió todo tipo de incentivos económicos de la ciudad de
Pittsbu rg h . ¿ Por qué motivo había decidido Lycos mudarse a
Boston , una ciudad con u n ambiente económico mucho más
adverso, que no ofrecía incentivos fiscales, donde los
im puestos y la mano de obra eran mucho más altos?
"La noticia me h izo dar cuenta de que todo lo que yo cre ía
saber sobre la innovación estaba mal , y me h izo cambiar
rad icalmente m i forma de pensar'' , recuerda Florida. 3 El
profesor se puso a i nvestigar el tema. De regreso a
Pittsbu rgh para dar una temporada de clases al l í le preg u ntó
a sus a l u mnos de la maestría en econom ía : ¿cuántos de
ustedes piensan q uedarse en Pittsburg h una vez que se
g rad úen? "No h u bo u n solo estudiante que levantara la mano
-recuerda Florida-. Y cuando les preg u nté adónde
pensaban mudarse, las respuestas fueron todas iguales:
'Quiero vivi r en alg ú n l ugar que tenga energ ía' , o 'Quiero vivi r
en u n lugar vibrante' , o 'Quiero vivi r en u n a ciudad que tenga
onda' . Y me d ije a mí mismo: 'Guau, acá hay algo que tengo
que i nvestigar"' . 4
El profesor comenzó a estudiar el movi miento de las
empresas de pu nta y descu brió que el caso de Lycos no era
u n a excepción : las empresas estaban migrando hacia
lugares con mentes creativas. "Lycos se había mudado a
Boston por u n solo motivo: para tener acceso a una fuente
permanente de gente i n novadora , no sólo para el lado
tecnológico de la empresa, sino para sus operaciones de
marketing, desarrollo de negocios y todo ti po de fu nciones . Y
esa gente estaba en Boston", afi rma Florida. 5
¿Y dónde se congrega la gente creativa? , se pregu ntó
Florida acto seg u ido. La respuesta que encontró es que no
siempre las mentes innovadoras se congregan alrededor de
las mejores u n iversidades n i de las g randes empresas . Tras
estudiar el caso de Sil icon Valley, concl uyó que los
innovadores tienden a j u ntarse en lugares que les permiten
trabajar "fuera de las reg las de las corporaciones
trad icionales, fuera de la burocracia, a l l í donde pueden
controlar los med ios de prod ucción y donde les ofrecen
capital de riesgo que sea capital , y no deuda". 6 Y, seg ú n me
comentó en una entrevista, en los años sig u ientes encontró
varios lugares muy prometedores en Lati noamérica .

EN ARGENTI NA, BRASI L O MÉXICO


PUEDE HABER UN S I LICON VALLEY

Florida me d ijo que es m ucho más opti mista que muchos de


sus colegas sobre la posi bil idad de que florezca la i n novación
en Latinoamérica . Au nque las u n iversidades de Buenos
Aires, Ci udad de México o Sao Paulo no fig u ran entre las
mejores del m u ndo, n i sus países tienen el mejor ambiente
para hacer negocios, tienen ci udades vibrantes l lenas de
gente creativa . Tras estudiar como pocos la geog rafía de la
in novación , Florida d ijo: "Llegué a la concl usión u n tanto
controversia! de que los l ugares más propicios para la
innovación son aquel los donde florecen las artes, las nuevas
expresiones musicales, donde hay u n a g ran población gay,
donde hay buena cocina, además de u n iversidades que
pueden transformar la creatividad en i n novación" .
Florida se ded icó, d u rante años, a estudiar la i n novación
en el mundo de la música -es u n fanático del rock- y
descubrió varias enseñanzas que se pueden apl icar a las
ciencias y a la tecnolog ía . "Lo i nteresante de n uestros
estudios acerca de la música es que encontramos que los
ecosistemas que permiten la i n novación son los que
propician una constante combinación y recombi nación de la
gente . Las bandas de rock se j u ntan , se separan y se
recombi nan constantemente . Jack White, el músico creador
de Wh ite Stri pes, lo d ijo mejor que nadie cuando defi n ió el
éxito como el resu ltado de u n proceso constante de
combinación y recombinación . Tú fracasas, y buscas una
nueva combi nación . El éxito es la habil idad de encontrar u n
nuevo miembro de t u eq u i po que t e ayude a l legar adonde
q u ieres", d ijo Florida .
L a conclusión final de s u s estud ios e s q u e los l ugares
donde florece la i n novación por lo general g lorifican el
talento, más que el d i nero. Y ésa es una buena noticia para
Lati noamérica , porque es una característica de muchas de
sus ciudades, agregó Florida. "Steve Jobs era reverenciado
en Sil icon Val ley no porque fuera rico sino porque era bueno
en lo que hacía -señaló Florida-. Eso suele ser una
característica de los lugares que generan i n novación . En
Nueva York, por ejemplo, no vas a encontrar i n novación en el
distrito bancario de Wal l Street, sino en el vecindario de los
artistas de Chelsea . Lo mismo ocu rre en casi todos los
centros de innovación . En Lati noamérica, en especial en
Brasi l , México y Argenti na, veo u n ecosistema muy creativo,
especialmente en la m úsica y en las artes, y veo también esa
característica de reverenciar a los talentosos, más que a los
ricos" , señaló.

EL MUNDO DEL FUTURO

Si varios pa íses lati noamericanos ya tienen g randes reservas


de mentes creativas, que son la cond ición esencial para las
sociedades innovadoras, su g ran desafío será mejorar la
cal idad y la inserción en el mundo de sus sistemas
educativos, y crear sistemas legales m ucho más tolerantes
con el fracaso empresarial . El riesgo de no hacer nada será
enorme y condenará a la región al atraso permanente,
porque en los próximos años se prod uci rá una extraord i naria
aceleración de los avances científicos y tecnológ icos que
separarán a ú n más a los pa íses de avanzada de los
periféricos .
Seg ú n coincide la mayoría de los científicos, en la próxi ma
década veremos inventos tecnológicos más revolucionarios
que todos los que ha prod ucido la human idad desde la
invención de la rueda alrededor del año 3 500 a . c. El motivo
es que la ciencia y la tecnolog ía están creciendo de forma
exponencial : cada vez más rápido. Hoy en d ía , un i n d ígena
en el sur de México o en el alti plano de Bol ivia con i Phone
tiene acceso a más conoci miento del que ten ía el presidente
de Estados U n idos, o la NASA, hace dos décadas. Y eso es
sólo un antici po de lo que se viene. Seg ú n la así llamada Ley
de Moore -basada en un artícu lo de Gordon Moore, el
cofu ndador de l ntel , en 1965-, la capacidad de las
com putadoras se d u pl ica aproxi madamente cada dos años. Y
lo mismo ocu rre con casi todas las tecnolog ías actuales.
M i les de empresas de Sil icon Valley -m uchas de el las
lideradas por emprendedores vei nteañeros, como Gates,
Jobs y Zuckerberg en su momento- están lanzando al
mercado i n novaciones asombrosas, que cambiarán n uestras
vidas tanto o más que la llegada de internet hace algunas
décadas. D u rante mi visita a Singularity U n iversity y a varias
empresas de Sil icon Val ley tuve la oportu n idad de ver
algu nas de las pri ncipales innovaciones que se vienen en los
próxi mos años, y me q uedé más boqu iabierto de lo que
esperaba.
Me mostraron , entre otras cosas, impresoras 3 0 que
permiti rán la manufactu ra casera e individ ual izada de casi
cualquier objeto y que amenazarán con aniquilar la
prod ucción industrial en todo el mundo; robots como los que
hasta ahora sólo ve íamos en las pel ícu las de ciencia ficción ,
que se convertirán en n uestros asistentes, guardaespaldas,
com pañeros o servidores sexuales; automóvi les sin
conductor que rem plazarán pau lati namente a los actuales y
permiti rán que podamos trabajar, leer o dorm i r mientras el
automóvi l nos lleva a n uestro desti no, así como anteojos­
com putadoras, como el Goog le-glass, que nos perm iti rán
m i rar u n jard ín , por ejemplo, y ver en el cristal de n uestras
gafas el nombre de cada planta, o mirar n uestro plato de
comida y ver cuántas calorías tiene cada ali mento , o entrar a
u n a fiesta y ver el nombre de cada persona a la que
sal udamos . Todos estos inventos ya existen y alg unos de
el los se vienen desarrollando desde hace varios años. Pero
ya se están su perando los problemas de costos y las
barreras legales que i m ped ían su venta masiva , algo que -
al igual que ocu rrió con las com putadoras- pasará cada vez
más rápido y dará l ugar a cada vez más nuevas industrias.

LAS I MPRESORAS 3 0 QUE FABRICAN ZAPATOS

A las impresoras, que hasta hace poco impri m ían sólo en


papel , se suman ahora las impresoras 30, que pueden
reprod ucir zapatos, ropa, partes de automóvi les , vaj i l la de
coci na, joyas , juguetes, órganos del cuerpo y ali mentos . Y
esto, seg ú n me explicaron los l íderes de la ind ustria, traerá
consigo una nueva Revol ución I nd u strial que transformará la
industria de la man ufactu ra como la conocemos, permitiendo
que cada uno de nosotros pueda prod ucir lo que q u iera -a
n uestra med ida- en n uestras propias casas. U n a buena
parte de la prod ucción masiva será sustitu ida por la
prod ucción individ ualizada .
Las impresoras 3 0 saltaron a la fama en 2013 , cuando e l
presidente Barack Obama s e refi rió a ellas en su Discu rso del
Estado de la U n ión al Congreso -el discu rso presidencial
más i m portante del año en Estados Un i dos- como u n
invento "que tiene el potencial de revolucionar la manera e n
que prod uci mos prácticamente todo" . 7 Au nque varios
inventores estadou nidenses habían estado experi mentando
-y algu nos prod uciendo- impresoras 3 0 desde la década
de los ochenta del sig lo XX, Obama se refirió al I nstituto de
I n novación Ad itiva Man ufactu rera que opera en u n viejo
galpón de You ngstown , Ohio, y que está colaborando con
varias empresas para converti r a las i m presoras 30 en
aparatos de uso cotidiano, como las com putadoras
personales.
Actual mente, las i m presoras 3 0 son uti l izadas
pri ncipal mente por arq u itectos , ingenieros y d iseñadores para
elaborar maquetas de sus proyectos. Mientras que antes u n
arq u itecto que estaba proyectando u n ed ificio ten ía que
mandar a hacer una maq ueta en alg una fábrica especial izada
-u n proceso que costaba mi les de dólares y que pod ía
tardar varias semanas- hoy en d ía puede hacer esa
maqueta en u n a impresora 30 en med ia hora , por menos de
1O dólares. Y si al arq u itecto no le gusta como salió, la puede
hacer nuevamente con los cambios que q u iera .
Estas impresoras 3 0 también s e están uti l izando para la
fabricación instantánea de objetos que uno necesita al
instante. Si uno pierde u n botón , o se le rom pe la peri l l a del
horno, o una pieza del automóvi l , o la dentad u ra de la abuela,
o q u iere prod ucir la parte de una máquina cuya prod ucción
ha sido discontin uada, puede prod ucir estos objetos de
inmediato con su impresora 3 0 casera . Basta tomarle una
foto con el cel ular al objeto que q u iera replicar, enviarlo por e­
mail a la com putadora , especificar en la pantalla las med idas
y el material deseados, apretar la tecla "impri m i r'' y obtener el
objeto deseado.
Vi fu ncionar estos aparatos por pri mera vez d u rante un
programa de CNN que h ici mos sobre las i m presoras 3 0 ,
cuando u n distribu idor trajo u n a al estudio y expl icó cómo
fu ncionaba. Su máq u i na no era más grande que u n a
com putadora de escritorio y parecía u n h íbrido entre una
máquina de coser y el torno de u n dentista , o una pistola de
rayos láser. En el centro de la máq u i na hab ía u n espacio
abierto y una ag uja que d isparaba hacia abajo un material
plástico, capa tras capa, hasta formar el objeto deseado. No
puedo deci r que me q uedé boq uiabierto, pero sentí que
estaba viendo una versión rud i mentaria y en cámara lenta de
una máquina que pronto será tan esencial como las
com putadoras personales, o como los teléfonos i nteligentes.
En una visita a la sede de Autodesk -la gigantesca
empresa de d iseño automotriz y arq u itectónico- en San
Francisco, me mostraron una motocicleta fabricada en su
totalidad con piezas de plástico hechas con una i m presora
3 0 . El motor de la motocicleta era una répl ica de plástico,
pero sólo es cuestión de tiem po para que uno pueda fabricar
las piezas en casa e incorporar un motor verdadero, seg ú n
me expl icaron all í. Gonzalo Martínez, d i rector d e
investigaciones de Autodesk, afi rma que y a existen 75
materiales que pueden ser uti l izados por las impresoras 30 y
que varias empresas están trabajando en nuevos
"multimateriales" -combinaciones de plásticos con otros
materiales- que cambiarán por completo la ingen iería .
"La NASA está colocando impresoras 3 0 en naves
espaciales, de manera que cuando se rompa algo podamos
rei mpri m i rlo en el espacio. En lugar de llamar a Tierra y decir:
' Houston , tenemos un problema' , diremos: ' H ouston ,
envíenos u n diseño en 3 0 y lo i m pri m i remos aqu í' ", d ijo
Martínez. 8 "Lo mismo haremos nosotros en n uestros hogares
cuando se nos rom pa u n a pieza del refrigerador, o del auto , o
de cualqu ier otro objeto" , señaló Martínez.
Y la prod ucción de casi todo lo que consu m i mos será
cada vez menos masificada y más individual izada . MakerBot,
u n a de las empresas que está vendiendo impresoras 30 al
públ ico, y que en 2013 abrió su primera tienda en N u eva
York, vende impresoras 30 caseras de bajo costo llamadas
Replicator con las cuales se pueden fabricar anteojos del
tamaño, la forma y el color que uno qu iera , seg ú n n uestro
estado de á n i mo ese d ía .
Cuando fu i a visitar la tienda de MakerBot en el barrio
neoyorq u i no de Soho, ya estaban vendiendo relojes y joyas
prod ucidas en 3 0 , y los tu ristas japoneses, alemanes y de
varios otros pa íses que llegaban en autobuses desde todos
lados para ver la nueva tienda, se pod ían llevar un busto de
su cabeza en 30. En lo que qu izás se convierta en el futu ro
de la fotog rafía, los vendedores de MakerBot ponen a los
visitantes frente a una cámara de computadora , le escanean
el rostro y, voila, al rato i mpri men la répl ica de su cabeza,
que los tu ristas se llevan a casa como u n anticipo del mundo
del futuro. Yo no pude resistir la tentación de ver m i imagen
en 30, me sometí al escaneo, y al poco rato recibí un
peq ueño busto que -seg ú n me dicen- es
sorprendentemente parecido a m í.
M uchos vaticinan que las i m presoras 30 ecl i psarán la
prod ucción man ufactu rera en serie, como la conocemos
desde que Henry Ford empezó a prod ucir automóvi les en
cadena. Los países avanzados exportarán cada vez menos
prod uctos y cada vez más planos y d iseños de prod uctos. El
nuevo mantra de las industrias man ufactu reras será "vender
el diseño, y no el prod ucto" . O sea, vamos a comprar los
d iseños de n uestra ropa, n uestros muebles y hasta n uestros
ali mentos por internet, hacerles los cambios que q ueramos y
-si no tenemos una i m presora casera capaz de fabricarlos­
los ordenaremos en u n a tienda de 3 0 en el centro comercial
más cercano a n uestro hogar, donde pasaremos a recogerlos
en cuestión de min utos .
La industria man ufactu rera va a tener que reinventarse .
Las impresoras 3 0 , al tener la capacidad de fabricar n uestros
prod uctos a n uestro gusto, en n uestra computadora , en
n uestra casa, obligarán a las empresas man ufactu reras a
inventar nuevos prod uctos , o perecerán en el camino. La
consigna de las empresas , y de los países, será : "Crear o
morir" .

LOS ORONES Q U E REPARTEN PIZZA

Los aviones no tri pulados -o d rones- que Estados U n idos


ha uti l izado en I raq y Afganistán para atacar a terroristas de
Al Qaeda revolucionarán la industria del transporte . Los
d rones comerciales ya están comenzando a ser usados para
la vigilancia policial, el mon itoreo de ganado en los cam pos y
el rescate de personas que se están ahogando en el mar.
M uy pronto serán uti l izados también para reparti r pizza a
domicilio, o entregar paq uetes de Fedex. La Ad ministración
Federal de Aviación de Estados U n idos (FAA) ten ía planeado
abri r todo el espacio aéreo de Estados U n idos para el uso de
d rones a fi nales de 20 1 5, y tener más de 1O 000 d rones
civiles circu lando por los cielos del pa ís en 20 1 8. Los drones
con fi nes comerciales deberán volar a menos de 100 metros
de altu ra y mantenerse a ci nco kilómetros de distancia de los
aeropuertos, afi rman fu ncionarios de la FAA.
"Casi todas las cosas que se pueden hacer hoy en d ía con
aviones van a poder ser hechas con veh ículos aéreos no
tri pulados en el futu ro" , señala And rew R. Lacher,
investigador de la M itre Corporation , una organ ización que
asesora al gobierno de Estados U n idos en materia de
d rones. 9 Alg u nos, como Benjamin M. Trapnel l , profesor de la
U n iversidad de Dakota del Norte, pronostican que los aviones
no tripu lados incluso remplazarán a los aviones tri pulados
para vuelos comerciales. Ya se están real izando
experi mentos en G ran Bretaña con vuelos regionales
operados a control remoto, aunque llevan u n capitán a bordo,
"por las d udas" , y por el momento no llevan pasajeros . Sin
embargo, las aerol íneas pronto comenzarán a remplazar a
sus dos pilotos en cada cabina por u n piloto en tierra y otro
en la cabi na, y posteriormente por ambos pilotos en tierra .
Será una transición parecida a la que ocu rrió cuando los
elevadores dejaron de ser operados por un ser h u mano,
afi rma Trapnel l . 1 O
Jordi M u ñoz, el joven mexicano de 26 años q ue preside
3 DRobotics y se ha convertido en uno de los principales
empresarios de drones comerciales a n ivel mundial -
contaremos su asombrosa historia personal más adelante­
afi rma que los primeros en usar los d rones comerciales
cotid ianamente serán los agricu ltores, la pol icía , los
bomberos y los servicios de guardacostas, por ejemplo, para
enviar u n salvavidas a una persona que se está ahogando en
el mar. En la industria de la ag ricu ltu ra , hoy en d ía , los
ag ricu ltores no tienen la menor idea de qué está pasando en
sus cam pos y eso los puede llevar a i rrigar en exceso o
poner demasiado pesticida o muy poco. Los drones están
sol ucionando ese problema. La empresa de Jordi M u ñoz ya
vende d rones por 500 dólares, que operan con u n GPS y
mon itorean los campos para med i r los n iveles de ag ua del
suelo y los pesticidas. Comparativamente, los agricu ltores
pagan u nos 1 000 dólares por hora por vuelos tri pulados que
cu mplen las mismas fu nciones .
Pero eso apenas es el comienzo. Estud iantes de la Freie
U n iversitaet de Berl ín , en Alemania, ya crearon un
helicóptero no tri pulado para entregar pizza a domici l i o . Los
creadores del d ron repartidor de pizza lo llamaron Leonardo y
colocaron en YouTube u n video que m uestra el trayecto del
helicóptero no tripu lado volando desde la pizzería hasta la
u n iversidad , donde el profesor y los estud i antes lo estaban
esperando sentados en una mesa al aire l i bre . El video
termina con el profesor -el i nvestigador mexicano Raú l
Rojas González- y los estudiantes celebrando la llegada del
veh ículo no tripu lado y d ispon iéndose a comer su pizza
aerotransportada .
Cuando v i el video por pri mera vez, me pareció u n
d ivertimento. Pero Rojas González, q u e enseña i ntel igencia
artificial en esa u n iversidad alemana, me comentó que la
tecnolog ía para repartir pizzas , med icamentos o cualquier
otro producto l iviano ya existe y se está usando. Lo ú n ico que
falta para que veamos estos drones a d iario es resolver los
problemas legales, como q u ién será responsable si se cae un
d ron en una ci udad , señaló. Varias empresas ya están
perfeccionando el sistema para entregar las pizzas en las
azoteas de los edificios, y Federal Express, UPS, entre otras
empresas de envíos a domicilio, ya están contemplando el
sistema y esperando la l uz verde de las autoridades para
entrar en acción .
Cuando realicé u n prog rama en CNN sobre los d rones
comerciales, invité a Jord i M u ñoz, el joven presidente de
3 DRobotics, y le pregu nté si el transporte de pizzas por
d rones no va a ser demasiado caro como para ser
comercial mente viable. ¿Acaso no va a sal i r más barato
hacernos traer la pizza con u n a l i m usina, que con u n veh ículo
volador no tripu lado? , le pregu nté . M u ñoz son rió y respondió:
"Para nada, porque los d rones ahora uti l izan baterías que
son completamente recargables, por lo cual no req u ieren
combusti ble. Y, además, no hay que pagar el salario del
chofer, o piloto . Un d ron es u n aparato muy senci llo que
uti l iza partes muy simples y con su batería puede volar u nos
30 o 40 kilómetros, dejar la pizza y reg resar'' . Y agregó que
apenas entren en vigencia las leyes que permiti rán el uso
comercial masivo de los d rones, "sus aplicaciones serán
infi n itas" . 1 1

LOS AUTOS SIN CONDUCTOR

Si no hu biera visto el auto sin conductor de Goog le con mis


propios ojos, no lo hubiera cre ído. Pero u n a demostración del
auto -u n Toyota Prius con una peq ueña torre de control en
su techo con tecnolog ía de Google- que vi en Sil icon Valley
me convenció de que es muy posi ble que en la prox1 ma
década veamos cada vez más este tipo de autos en las
calles de n uestras ci udades . Actual mente, algu nos modelos
de Mercedes Benz, Aud i y Cad i l lac ya poseen sistemas de
piloto automático que les permiten frenar y acelerar de
manera autónoma en med io del tráfico, y hasta estacionarse
por sí solos; pero todos estos autos todavía req uieren que el
conductor esté atento y preparado para i ntervenir en
cualq uier man iobra . En cambio, el auto sin conductor de
Google, y otros que están siendo desarrollados en todo el
mundo con sensores que miden la distancia con los autos
más cercanos, fu nciona sin necesidad de que el cond uctor
esté prestando atención . Como lo vi en la demostración a
pocas cuad ras de la sede de Goog le, el conductor ya no
conduce: puede dorm i r, o trabajar, o dar vuelta a su asiento
para conversar con otros pasajeros como si estuvieran en u n
tren .
Brad Templeton , miembro del eq u i po que está
desarrollando el auto sin conductor de Google, me explicó
que el principal motivo por el que este veh ículo se i m pondrá
es que es mucho más seg u ro. Hoy en d ía , los accidentes
automovi l ísticos en Estados U n idos causan 34 000 muertes y
240 000 heridos por año, y a n ivel mundial la Organ ización
M u nd ial de la Salud (OMS) esti ma que causan 1.2 m i l lones de
muertos y 50 m i l lones de heridos anual mente. En la mayoría
de los casos , los accidentes de automóvi l son causados por
conductores que beben de más, se d uermen al volante , o se
distraen escri biendo mensajes de texto en sus cel ulares, d ice
la OMS. "Los robots por lo general no beben -bromeó
Templeton-. Y no se d uermen al volante . Los autos sin
conductor son much ísimo más seg u ros que los que usamos
hoy en d ía". 1 2
Seg ú n Google, los autos sin cond uctor red ucirán el
n ú mero de muertes por accidentes automovil ísticos en 90% ,
y dism i n u i rán enormemente el n ú mero d e veh ículos e n las
cal les, además de prod ucir g randes ahorros en gasolina.
Asi mismo, permiti rán u n uso más eficiente del automóvi l ,
porque pod rán ser compartidos por varios pasajeros y
ayudarán a descongestionar las ci udades. Pod rán dejar a
varias personas en sus respectivos l ugares el trabajo y
estacionarse en u n lugar alejado, q u izás fuera de la ciudad ,
para regresar a buscarlos al fi nal del d ía . Las ci udades
pod rán usar los espacios que actualmente son empleados
para estacionar automóvi les y converti rlos en parq ues o
áreas verdes. "El auto nos va a dejar en n uestro trabajo a las
nueve de la mañana y nos recogerá a las seis de la tarde.
Mientras tanto, pod remos ped irle que vaya a la ti ntorería a
buscar la ropa, o a recoger a los n iños de la escuela, o que
se estacione en alg ú n lugar fuera de la ciudad", aseg u ra
Templeton .
Los ingenieros que desarrollan el auto de Goog le ag regan
que sólo en Estados U n idos se ahorrarán nada menos que
400 000 m i l lones de dólares an uales en gastos relacionados
con accidentes automovi l ísticos, sin contar con los ahorros
en horas de trabajo que la gente pierde manejando todos los
d ías. 1 3 Seg ú n u n estudio citado por la revista Forbes, los
congestionamientos de tráfico -muchas veces por
accidentes- resu ltan en pérdidas de 4 800 m i l lones de horas
de trabajo y 1 900 m i l lones de galones de gasol ina por año
en Estados U n idos. 1 4 M uy pronto pod remos trabajar, o leer,
o descansar, mientras el auto nos cond uce a n uestro desti no.
Y varios estados como Nevada , Florida, Texas y Cal iforn ia,
antici pando los ahorros de todo ti po que pod rían traer
consigo, ya han aprobado leg islaciones para autorizar los
autos sin conductor en sus carreteras.
Claro que no todo será tan senci llo como lo pi ntan los
ingenieros de Goog le. A mediados de 2011 se reportó el
pri mer accidente de u n auto de prueba sin cond uctor de
Google cerca de la sede de Google, en Mountai n View,
Cal ifornia. La empresa d ijo que el auto estaba siendo
conducido por una persona en el momento del accidente,
pero otro accidente pocos meses después -cuando otro
auto de prueba de Google fue chocado por atrás cuando se
detuvo ante una señal de alto- generó nuevas dudas sobre
la seg u ridad del auto sin conductor. S i n em bargo, en marzo
de 20 1 2 Goog le colocó u n video en YouTube en el que
mostró a u n hombre ciego llegando con su bastón a su auto
de Google, sentándose en el asiento del conductor, y
paseándose alegremente por la ciudad , parando en u n
restau rante de comida rápida y en u n a lavandería , mientras
el auto se conducía solo. Poco después, Goog le anu nció que
sus autos sin conductor experi mentales -al rededor de una
docena- ya hab ían recorrido u nos 500 000 kilómetros sin
sufri r accidente alguno. Y la demostración que vi en Palo Alto
parecía garantizar que el auto fu nciona.
Los escépticos arg u mentan que hay otros factores que
pod rían retrasar la prol iferación de estos autos s i n conductor,
como su alto costo y los problemas legales que se
presentarán cuando haya un accidente y -al no haber
conductor- las vícti mas entablen j u icios contra las empresas
automotrices. Sin embargo, la mayoría de los expertos
considera que el precio de los autos s i n cond uctor caerá
vertiginosamente, como ocu rrió con las computadoras, y que
los posibles j u icios a las empresas automotrices no serán u n
problema, porque s e encontrarán fórm u l as legales med iante
las cuales los dueños de los automóvi les asu m i rán parte de
la responsabil idad por el com portamiento de sus veh ículos.
M uy pronto, q u izás en los próximos 1 O años, el auto sin
conductor cambiará la fisionomía de las g randes ci udades,
permitiendo darle otros usos a los actuales parques de
estacionamiento, y q u izás ayuden a resolver en gran medida
el problema del tráfico.

LOS MATERIALES AUTOSAN EABLES


J u nto con las impresoras 30 y los "mu lti materiales" que se
están prod uciendo para a l i mentarlas, pronto sald rán al
mercado "materiales autosaneables" . O sea , materiales que
se repararán a s í mismos y que por lo tanto pod rán extender
la vida úti l de muchos prod uctos, red uciendo la necesidad de
remplazarlos o mandarlos a arreg lar.
¿Se acuerdan de las pel ícu las Terminator, con Arnold
Schwarzenegger, en las que la piel si ntética de los robots se
derretía tras sufri r u n cañonazo del enemigo, pero se
reconstru ía de i n med iato? U n grupo de i nvestigadores
liderados por Zhenan Bao, de la U n iversidad de Stanford , ha
creado un material flexi ble, conductor de electricidad y
sensible a la presión , basado en pol ímeros, que puede ser
desarrollado para uso en armazones de robots o prótesis
h u manas, como piernas artificiales. Otras versiones más
elementales de materiales autosaneables ya están saliendo
al mercado, como capas de materiales anticorrosivos que se
regeneran cuando sufren daños.
Seg ú n Joe G i u l iani , de Autonomic Materials, una empresa
que está trabajando en capas de materiales anticorrosivos
autosaneables inventados por la U n iversidad de l l l inois, sus
productos ya están siendo usados en la industria naviera ,
sobre todo en barcos , muel les y plataformas petroleras. La
capa anticorrosiva contiene dos microcápsu las, u n a de las
cuales contiene un componente autosaneable, y la otra u n
catal izador. Cuando la capa anticorrosiva s e daña, las
m icrocápsu las se rompen y sus contenidos entran en
contacto, reparando los daños. Esta tecnolog ía permite
prolongar la vida úti l de las plataformas mari nas y
submari nas, por ejemplo, y se está em pezando a usar en
lugares remotos , donde la man utención es d ifícil o
enormemente costosa . 1 5
¿ Estaremos muy lejos de tener automóviles con pinturas
que se autoreparen tras un rayón , o con chapas que vuelvan
a su estado anterior tras u n choq ue? Todo ind ica que ese d ía
no está muy lejano. Por el contrario, varias empresas
pronostican que pronto prod ucirán vidrios autorreparables,
que serán uti l izados en la industria m i l itar y automotriz. Estos
nuevos vid rios contendrán un l íq u ido que se i nfiltrará de
in med iato en las g rietas del parabrisas tras sufri r un i m pacto ,
y permitirán que el conductor no pierda la visi bil idad tras u n
choq ue y pueda sal i r de una situación de peligro. L a misma
tecnolog ía pod ría ser usada para n uestros teléfonos cel ulares
y para varios otros prod uctos . De ah í a los robots con
cubiertas autosaneables, como los cyborgs de la pel ícula
Terminator, hay sólo u n paso , d icen los expertos. 1 6

I NTERN ET DE LAS COSAS

Casi todos los objetos que nos rodean -desde los aparatos
de cocina hasta la ropa- muy pronto tendrán microch ips y
estarán conectados entre s í a través de u n nuevo ecosistema
que se ha dado en l lamar "internet de las cosas" . De la
misma manera en que i nternet conecta a las personas, este
nuevo ecosistema conectará a las cosas entre ellas, para
que, por ejemplo, la heladera cuyo fi ltro de ag ua esté
vencido, le pueda ordenar d i rectamente a la computadora de
la fábrica de fi ltros u n repuesto, sin la partici pación de u n ser
h u mano. Starbucks, la red de cafeterías , ya está planeando
conectar sus heladeras al nuevo ecosistema para que las
máq u i nas puedan ordenar directamente nuevas bebidas
cuando se están q uedando vacías. El próximo paso será que
n uestras heladeras se den cuenta cuando se nos está
acabando la leche, o los vegetales , y nos avisen , o hagan el
ped ido d i rectamente al su permercado.
Los m i les de mil lones de sensores que se pondrán en
todas las cosas se converti rán en una industria de nueve
tri l lones de dólares en 2020, cuando habrá más de 2 1 2 000
m i l lones de objetos conectados al nuevo ecosistema, seg ú n
la empresa de i nvestigaciones tecnológ icas l nternational
Data Corporatio n . Algu nos de los impactos del "i nternet de
las cosas" serán indiscuti blemente positivos : vamos a tener
sensores en la ropa que perm iti rá n , por ejemplo, que los
ancianos que se desmayen ya no deban depender de que
alguien llame a la ambu lancia, porque sus propias
vesti mentas llamarán al servicio de emergencias .
También es probable que haya menos choq ues de
aviones, porque cada una de las piezas de estos veh ículos
va a tener u n microch i p que avisará a una computadora
central cuando esté al final de su vida úti l para que puedan
ser reparadas antes de que se dañen . Y los ahorros de
energ ía y ag ua serán enormes , porque los microch ips
reg ularán el uso de luz y todos los artefactos del hogar, y
avisarán -como ya se está haciendo en varias ciudades del
mundo, como Barcelona- cuando hay una fi ltración de ag ua
en una tu bería .
En la Feria de Artículos Electrónicos de Las Vegas de
20 1 4 se presentaron los primeros cepil los de d ientes,
raq uetas de tenis y camas intel igentes. Los cepil los dentales
inteligentes tienen sensores que registran la frecuencia y la
forma con que nos l i mpiamos la dentad u ra , y luego envían
los datos a n uestros teléfonos cel u lares con instrucciones
sobre cómo mejorar n uestros hábitos de hig iene denta l . Las
raq uetas de tenis con sensores , a su vez, reg istran la forma
en que agarramos la raq ueta y cómo le pegamos a la pelota ,
y luego envían la i nformación a n uestro cel u lar con u n video
didáctico sobre qué errores estamos cometiendo y cómo
mejorar n uestros tiros. ¿Qué pasará con los profesores de
ten is?, nos preg u ntamos m uchos. Las camas i nteligentes
tendrán sensores que registrarán n uestra respiración ,
n uestros movimientos, y cuántas veces nos despertamos
cuando dormimos, y nos enviarán un e-mail con sugerencias
sobre cómo dorm i r mejor.
Pero otros posi bles impactos del "i nternet de las cosas"
serán más preocupantes . Varias empresas farmacéuticas
están proyectando poner microchips en las tapas de sus
frascos de remedios para que el frasco le avise a la oficina
del méd ico si el paciente no está tomando su med icina
cuando la tapa no ha sido abierta en varios d ías. Pod ríamos
terminar siendo vig ilados por los objetos que nos rodean . Y
también existe el pel igro de que las cosas no fu ncionen como
deberían . Pod ríamos llegar a recibir una avalancha de
llamadas equ ivocadas de la heladera de u n desconocido,
para avisar que se ha quedado sin leche. Aún peor, en un
m u ndo en el que llevaremos sensores en el cuerpo , y en
n uestra ropa, el terrorismo cibernético pod ría ser más
peligroso que n u nca . ¿Qué pasará cuando u n hacker se
infi ltre en la computadora del médico que reg ula los
marcapasos de sus pacientes? ¿O cuando algún hacker
q uiera d iverti rse cam biando las instrucciones a n uestra ropa
intel igente , para que nos den más calor o más frío de lo que
estaban prog ramadas? Las consecuencias pueden ser
escalofriantes. Pero, al igual que lo que ha pasado con
internet hasta ahora , lo más probable es que estos peligros
no logren frenar el avance de los objetos conectados al
"i nternet de las cosas" .

BIG DATA: EL ORO DEL SIGLO XXI

La i nformación será , más que n u nca , una fuente de poder y


dinero en el siglo XXI , porque con la expansión de internet,
las redes sociales y el "i nternet de las cosas", habrá más
datos que n u nca en el ci berespacio sobre cada uno de
nosotros, y sobre qué cosas compramos , qué nos gusta leer,
qué pel ículas vemos , qué comemos, qué tipo de ropa nos
gusta , adónde viajamos, q u iénes son n uestros amigos, cuál
es n uestra posición pol ítica y cuáles son n uestras
preferencias sexuales.
Cada vez que compramos algo por i nternet o con n uestra
tarjeta de créd ito , o cuando escribi mos algo en Twitter o en
Facebook, o ponemos una dirección en u n GPS, estamos
dejando una huella con n uestros datos en el ci berespacio, y
la posesión y el procesamiento de estos datos -el big data­
tendrán u n enorme valor para q u ienes q u ieran vendernos
cualq uier cosa , desde u n auto hasta un partido pol ítico.
Tal como lo señaló un estud io del Foro Económ ico
M u ndial, el crecimiento del vol u men de datos y su
procesamiento producirá u n boom parecido al de la fiebre del
oro en San Francisco en el siglo XIX, o al boom petrolero de
Texas en el siglo XX. Los datos se han convertido en el nuevo
equ ivalente del oro o del petróleo. Y los pa íses mejor
preparados para acu mu lar, procesar y anal izar estos datos -
estableciendo no sólo n uestros hábitos de consumo actuales,
sino proyectando cuáles serán n uestras preferencias futu ras
- serán los más prósperos.
La buena noticia es que el big data permitirá detectar
epidem ias antes de tiempo -por ejemplo, alertando a los
gobiernos cuando hay más gente de lo normal real izando
búsquedas por i nternet sobre s íntomas de la gripe, o
comprando u n a determinada med icina- o hacer más
soportable el tránsito en las grandes ciudades , al descu brir
patrones de tráfico con sensores en las cal les que permitan
sincron izar mejor los semáforos, seg ú n la cantidad de gente
que transite por cada i ntersección . "Vamos a poder colectar,
medir y anal izar más i nformación que n u nca sobre todos
nosotros y todas las cosas, para poder tomar mejores
decisiones a n ivel individ ual y colectivo" , afi rma el estudio del
Foro Económico M u ndial . 1 7 La mala noticia, por supuesto, es
que la prol iferación de i nformación en el ci berespacio pod ría
prestarse a un espionaje g u bernamental más i ntrusivo del
que pensábamos, como el que se reveló sobre la Agencia
Nacional de Seguridad de Estados U n idos, y en una pérd ida
general izada de n uestra privacidad .
RELOJES QUE TOMAN EL PULSO CARDIACO

La medicina como la conocemos , en la que el médico nos


d iag nostica una enfermedad , nos receta u n a med icina con
base en sus estud ios y su experiencia, pronto pasará a la
historia . La nueva med icina será dig ital izada y personal izada ,
y los méd icos de carne y h ueso tendrán u n papel de
supervisores de los programas de com putación
automatizados que nos harán los d iag nósticos y prescri birán
los medicamentos que más se adecuen a n uestro ADN .
Cientos d e empresas están sacando al mercado sensores
que ya están a la venta para ser usados en forma de relojes,
o pulseras, y que constantemente leen el pu lso y transmiten
información sobre n uestro ritmo card iaco a un banco de
datos que da una señal de alarma ante cualquier
anormal idad . Y la i nformación de los nuevos sensores no
sólo servi rá para alertarnos sobre posi bles emergencias , sino
que tam bién nos permitirá -gracias a la i ntel igencia artificial
- obtener mejores d iag nósticos y curas m ucho más
eficientes de las que actual mente nos pueden ofrecer los
médicos trad icionales. En lugar de que u n méd ico nos recete
u n a med icina basado en su experiencia con sus pacientes,
poderosas bases de datos acu muladas en la Cloud -la
computación en la n u be, que perm ite al macenar una cantidad
casi i nfi n ita de i nformación y procesarla de manera
personal izada para cada uno de nosotros- nos prescri birán
la med icina que mejor ha fu ncionado en casos como el
n uestro con base en resu ltados estad ísticos de m i l lones de
personas que fueron tratadas antes por la misma dolencia.
"Mientras que la med icina del pasado era episód ica y
reactiva , la medicina del futu ro será conti nua y proactiva", me
explicó Daniel Kraft, u n méd ico, inventor y emprendedor de
nuevas tecnolog ías de uso méd ico de la U n iversidad de
Stanford , en Si licon Valley. "Antes íbamos al médico cuando
nos dol ía algo y él nos prescri b ía algo para curar esa
dolencia. Ahora podemos monitorear n uestra sal ud
constantemente gracias a sensores que llevamos puestos en
el reloj , o en n uestro teléfono cel u lar, o en la ropa, y podemos
actuar antes de que nos d uela algo. Hoy mismo, yo estoy
revisando mi salud todo el d ía , ya que veo mis datos vitales
en la pantalla de mi teléfono cada vez que reviso mis e­
mails" . 1 8
Kraft me mostró su reloj con sensores , que le lee el pu lso
y alerta a su médico de cabecera sobre cualquier problema.
Ya hay docenas de compañ ías que venden estos relojes por
menos de 45 dólares en i nternet, señaló. Acto seg u ido, sacó
del bolsillo su i Phone y me pidió que pusiera mis dedos
d u rante u nos seg u ndos sobre una delgada franja de metal en
la parte de atrás de la cubierta del teléfono, que había
comprado en i nternet a una empresa llamada Al iveCor.
I n med iatamente, Kraft me envió por e-mail los resu ltados del
examen del pu lso card íaco que me acababa de hacer desde
su cel u lar.
Luego me mostró un med idor de presión arterial , de una
empresa llamada With i ngs, una banda de goma que se
conecta al teléfono i ntel igente . I n mediatamente, el teléfono
envía los datos por e-mail a uno mismo, o al médico que uno
q u iera , o a u n arch ivo del banco de datos que conserva
n uestra historia médica. El med idor de presión arterial , al
igual que otro parecido que ofrece la empresa i H ealth , es uno
de los varios que se pueden comprar desde hace años por
internet, ahora por menos de 100 dólares. Kraft llevaba a
cuestas todo u n hospita l , pero concentrado en su reloj y en
su teléfono cel u lar. "Antes , el médico nos prescri b ía
remedios . Ahora , nos va a prescri bir aplicaciones de i Phone
para encontrar qué remedios tomar'' , me d ijo con una sonrisa ,
bromeando tan sólo a med ias.
Y muy pronto incl uso los relojes con sensores que me
mostró Kraft pasarán a la historia y serán rem plazados por
m i n i sensores im plantados en n uestro cuerpo. Estos
m 1 msensores reportarán n uestra temperatu ra y el
fu ncionamiento de n uestros órganos a su per computadoras,
las cuales nos alertarán con g ran antelación sobre cualquier
problema en ciernes. Ya existen varias compañ ías, como
Biohack, que desarrollan i mplantes para transmitir de manera
permanente n uestros datos desde varias partes del cuerpo y
hacer que la medicina -hoy en d ía ded icada principalmente
a curar enfermedades cuando a menudo ya es muy tarde­
se vuelva cada vez más preventiva .

LA SUPER COMPUTADORA QUE PRESCRI BE MEDICINAS

En las convenciones de médicos estadou n idenses, las


grandes l u m i narias son cada vez menos las emi nencias de la
medicina de carne y hueso, y cada vez más las máq u i nas
como la super computadora Watson de IBM , que fue
presentada por pri mera vez en la reu n ión anual de la
Sociedad de Sistemas de I nformación y Gerencia de la Salud
real izada en Las Vegas en 20 1 2 . Watson ya era famosa : as í
como la su per computadora Deep Blue de IBM le ganó u n
partido de ajed rez al campeón m u ndial Garry Kasparov e n
1997 , Watson derrotó a otros dos fi nalistas d e l famoso
programa de preg u ntas y respuestas de televisión Jeopardy,
en 2011, ganando el pri mer premio de u n mil lón de dólares .
Pero lo más notable de la victoria de Watson en Jeopardy
fue que respond ía a las preg u ntas del conductor sin estar
conectada a i nternet. Watson ten ía almacenado en su disco
d u ro u nas 200 m i l lones de pág i nas de i nformación de todo
ti po -inclu idas varias encicloped ias- y pod ía responder
pregu ntas buscando las respuestas en su propia base de
datos. En 20 1 3 , poco después de su presentación en
sociedad en Las Vegas, I B M lanzó al mercado su primera
aplicación comercial de Watson para usos méd icos,
desti nada a procesar i nformación para pacientes de cáncer
de pulmón . De ah í en más, muchos comenzaron a
pregu ntarse si estamos cerca del d ía en que vayamos al
médico y una enfermera salga a la sala de espera para
deci rnos: "Adelante , el robot lo está esperando" .
Au nque y a existen cientos de sitios de i nternet para
consu ltas méd icas , como Web M D , los inventores de Watson
afi rman que esta su per computadora puede procesar mucha
más i nformación con mayor rapidez, porque tiene la habil idad
de manejar i nformación -i ncl uyendo reg istros con la historia
médica de m i l lones de personas- y hacer d iag nósticos
basados en u n a experiencia mucho mayor que la de
cualq uier méd ico h u mano. Mientras un méd ico h u mano
d iag nostica y receta con base en su experiencia personal ,
que en la mayoría de los casos consiste en haber tratado a
algu nos m i les de pacientes , Watson puede d iag nosticar y
recetar con base en sus datos acu mulados de muchos
m i l lones de pacientes .
Seg ú n Marty Koh n , uno de los méd icos que "entrenan" a
Watson para servicios de sal u d , g ran parte de los errores que
cometen los méd icos en sus d iag nósticos se debe a la
tendencia h u mana a fiarse demasiado de una peq ueña parte
de los datos que están a su disposición . 1 9 Seg ú n explicó
Koh n a la revista The Atlantic sobre los usos médicos de
Watson , todos los d ías en los hospitales los doctores real izan
sus diag nósticos con base en dos o tres s íntomas e
inconscientemente descartan otros que podrían llevar a u n
d iag nóstico d iferente. Watson , en cambio, puede ofrecer a l
médico u n menú más variado de posi bles d iag nósticos ,
permitiéndole ver posibil idades que qu izás no tomó en
cuenta . M uy pronto, los méd icos llevarán consigo a Watson
-ya sea en la forma de una laptop, una tableta o un robot­
como ahora llevan sus estetoscopios, señaló Koh n .
¿ Esto sign ifica q u e Watson remplazará a los médicos de
carne y hueso? Probablemente no. Pero esta super
computadora y sus competidores serán herramientas
extraordinarias que ayudarán a los méd icos a tomar
decisiones más i nformadas. El propio Koh n descri be a
Watson como u n "soporte técn ico" que con toda seg u ridad ,
muy pronto, será ind ispensable para cualq uier médico. Y con
la información que reciban de los sensores que todos
l levaremos -en n uestros relojes, en n uestras pu lseras o
implantados en n uestro cuerpo- estas super computadoras
pod rán alertarnos si estamos desarrollando una enfermedad
y aconsejarnos qué hacer al respecto mucho antes de que
caigamos enfermos .

LA EDUCACIÓN PERSONALIZADA

Gracias a la tecnolog ía , pero muy especialmente al


crecimiento de la educación en l ínea por internet, las
escuelas del futu ro fu ncionarán exactamente al revés que las
actuales: en l ugar de que los n iños vayan a la escuela a
estudiar y hagan sus tareas en casa, estud iarán en casa -
con videos y prog ramas interactivos de computación- y
luego harán sus tareas en la escuela, trabajando en eq u i po
con sus com pañeros y con el asesoramiento de sus
maestros . O sea , los jóvenes harán en su casa lo que ahora
hacen en la escuela, y en la escuela lo que ahora hacen en
su casa.
Las as í llamadas f/ipped schools, o "escuelas al revés", ya
están prol iferando en Estados U n idos , tras el descu bri miento
de que los n i ños aprenden m ucho más si pueden estudiar
solos mirando videos -q ue pueden detener y rebobinar
cuando se topan con algo que no entienden- y real izando
ejercicios prácticos en sus computadoras, y luego resolver en
la escuela los problemas que q uedaron pend ientes, con la
ayuda de sus profesores.
Las escuelas que fu ncionan "al revés" comenzaron a
propagarse tras el boom de las clases gratu itas en l ínea de
Salman Khan , u n joven banquero que comenzó a colocar
videos gratu itos con clases cortas de matemáticas y álgebra
en YouTu be para ayudar a su pri ma que ten ía problemas en
la escuela. Al poco tiempo se encontró con que m i l lones de
jóvenes en todo el m u ndo estaban m i rando sus clases . Como
me lo contó Khan -y como veremos más en detalle en el
cap ítu lo 8-, se vio i n u n dado de e-mails de jóvenes que le
ag radecían el haberlos ayudado a entender los problemas de
matemáticas y álgebra que no lograban descifrar, y que
decían que estaban aprendiendo mucho más con sus videos
que en clase . En 2008 Khan fu ndó su Khan Academy de
videos gratu itos en l ínea, y en 20 1 4 ya estaba ofreciendo
videos g ratu itos en 28 id iomas a u nos 1 0 mil lones de
estudiantes cada mes. Poco después aparecieron sitios
parecidos con clases gratu itas en l ínea para estud iantes
u n iversitarios , como Cou rsera y Udacity, que al igual que el
Khan Academy están revol ucionando el sistema educativo
mundial.
"Casi todos [los expertos ] están de acuerdo con la
prem isa de que la estrateg ia de invertir las clases fu nciona" ,
señalaba The New York Times en u n artícu lo de primera
plana sobre las f/ipped schools. 2 º El periód ico citaba a Justi n
Reich , u n investigador de tecnolog ías educativas del Centro
Beckman de la U n iversidad de Harvard , q u ien afi rmaba que
las "escuelas al revés" son "el ú n ico tema del que escri bo en
el que hay u n amplio consenso a favor" . 21
En algu nos estud ios de casos concretos, como el de la
escuela secu ndaria Clintondale de Detroit, una de las peores
de su distrito, i nverti r los tiempos y las fu nciones de las aulas
permitió red ucir sign ificativamente el n ú mero de estudiantes
reprobados en apenas un año. Mientras que 30% de los
estudiantes de la escuela termi naban el año reprobados
antes del cam bio, el porcentaje se red ujo a 10% al año de
invertirse la fu nción de las aulas, y el n ú mero de jóvenes que
entraron en la u n iversidad tras g raduarse de la escuela subió
de 63 a 80% , de acuerdo con el artículo.
Pero seg ú n me confesó Khan en una entrevista , lo más
importante de su academia no son los videos, sino las
nuevas tecnolog ías que permiten personal izar la educación
para adaptarla a las necesidades de cada n i ño. El Khan
Academy ya ofrece , además de videos educativos , ejercicios
prácticos para los estud i antes que permiten que cada uno
avance a su propio ritmo. Gracias a u n algoritmo que inventó
Kha n , parecido al que usa Netfl ix para recomendar pel ículas
con base en las preferencias previas de cada persona, las
lecciones avanzan al ritmo de la velocidad de aprend izaje de
cada estud iante . Y los maestros pueden ver en sus
computadoras los avances de cada alumno, lo que les
permite individ ualizar la educación para adecuarla a los
ritmos y a las preferencias de cada estud iante .
Todo esto hará que la educación -q ue no había
cambiado prácticamente en nada desde que el rey de Prusia
introd ujo lo que hoy se l lama el "modelo prusiano", en el siglo
XVI I I- cambie de manera rad ical . El modelo prusiano ten ía el
propósito de enseñar obligatoria y gratu itamente a todos los
n i ños a leer y a escri bir, y -aunque no lo decía de un modo
tan expl ícito- crear una clase trabajadora dóci l de gente que
se acostu mbrara desde muy joven a levantarse temprano, ir
a trabajar y aceptar la autoridad de sus jefes. Desde
entonces , casi nada ha cambiado: la mayoría de las escuelas
sigue ag ru pando a n i ños de la misma edad en u n aula, donde
todos los alum nos están sentados mirando en d i rección al
maestro , en clases que empiezan y term i nan con el son ido
de u n ti m bre. Y al terminar el d ía de clase , los n i ños se llevan
a casa las tareas para el d ía sigu iente . Hasta las vacaciones
de verano, que fueron creadas cuando la sociedad era
ag raria para que los n i ños pudieran ayudar a sus pad res en
las granjas , siguen intactas como si el mundo no h u b iera
cambiado hacia sociedades u rbanas.
Pero seg ú n Khan y la mayoría de los futu rólogos de la
educación , eso se acabará pronto . La escuela del futu ro no
tendrá nada que ver con la actua l , porque hay u n a
aceptación cada vez mayor de que cada uno de nosotros
tiene una forma d isti nta de aprender. Algu nos estud iamos
mejor en la mañana, otros en la noche. Alg u nos aprendemos
más visualmente, y otros de manera más aud itiva . Algu nos
preferi mos estud iar en tramos de una hora seg u ida, y otros
aprendemos más si podemos estudiar en tramos de 20
m i n utos . Las nuevas tecnolog ías educativas permitirán que
cada uno de nosotros estudie a su propio ritmo, de la manera
en que más nos guste . Y lo que antes llamábamos "ir a clase"
para escuchar u n a d isertación del maestro se converti rá en
u n a sesión de tareas supervisadas en la que el maestro
ayudará a los estudiantes a resolver los problemas que no
hayan pod ido resolver en su casa.

LOS VIAJES A LAS ESTRELLAS

La exploración espacial , que pasó a seg u ndo plano d u rante


casi 50 años tras el primer viaje tripu lado a la Luna del Apolo
11, en 1969, muy pronto volverá a ser noticia y muy
probablemente dará mucho de qué hablar en los próximos
años. Au nque Barack Obama a n u nció en 20 1 0 que la nueva
d i rectiva de la NASA se centrará en enviar un vuelo tripu lado a
u n asteroide antes de 2025 , y u n vuelo tri pulado a Marte a
mediados de la década de 2030 , varios l íderes de la ind ustria
espacial pronostican que estos vuelos podrían realizarse
antes de los plazos fijados . Alg unos de el los , como veremos
en los cap ítu los siguientes, me d ijeron que esperan
importantes anu ncios del gobierno de Estados U n i dos en
20 1 9, cuando se cumplan 50 años del primer viaje tripu lado a
la Luna.
La i rrupción de la industria privada en la exploración
espacial -con com pañ ías de turismo espacial como Virg i n
Galactic, del excéntrico mag nate britán ico Sir Richard
Branson , y SpaceX, del fu ndador del sistema de pagos por
internet PayPal , Elon M usk- ya está revol ucionando la
industria astronáutica . Con ayuda de la NASA, que ha
desti nado 6 000 m i l lones de dólares a ayudar a desarrollar la
industria espacial privada, Vi rg i n Galactic, SpaceX y otras
empresas están construyendo naves espaciales
"reuti l izables", que en l ugar de destru i rse como las de antes
pod rán ser usadas m uchas veces , como los aviones. Estas
naves serán util izadas para transportar carga a estaciones
espaciales, para la colon ización del espacio con satél ites que
abaratarán el costo de internet y las com unicaciones
telefónicas, para el turismo espacial -q ue se espera se
converti rá en una industria cada vez más importante a
medida que bajen los costos de los viajes- y para lanzar
misiones públ ico-privadas a otros planetas .
Cuando le preg u nté a Branson d u rante una entrevista si
su compañ ía Virgin Galactic y otras empresas de tu rismo
espacial no son simplemente u n entretenimiento para
m i l lonarios -los viajes de dos o tres horas al espacio
cuestan 200 000 dólares por pasajero- que harán pocas
contribuciones científicas , me respondió con una son risa,
como si h u biera estado esperando el momento para
responderla. Me d ijo que a lo largo de la historia muchos de
los pri nci pales avances tecnológ icos fueron hechos por gente
rica como los hermanos Wrig ht, los pioneros de la aviación ,
que hicieron cosas que en su momento parecían imposibles y
que term inaron beneficiando a toda la h u man idad .
"Mira , cuando el hombre empezó a cruzar el Atlántico en
avión , fue la gente rica la que lo h izo -me d ijo Branson-.
Gracias a que esa gente rica fue pionera en los viajes de
avión , hoy en d ía mucha gente más puede perm iti rse viajar
en avión, y los precios han bajado. " Acto seg u ido, el magnate
británico aseg uró que gracias a su empresa privada de
tu rismo espacial "no sólo estaremos llevando a gente al
espacio, sino que estaremos haciendo una gran cantidad de
investigaciones científicas . Pod remos colocar satél ites en el
espacio por una fracción de lo que cuesta hoy en d ía , lo cual
hará que baje sign ificativamente el costo de tus l lamadas
telefónicas, que baje sign ificativamente el costo de tu
conexión de internet y de tu wi-fi". 22
M usk, por otro lado, ya estaba trabajando en planes aún
más ambiciosos , como una misión tripu lada a Marte . El
empresario d ijo públ icamente, con toda seriedad , que su plan
era em pezar a constru ir la i nfraestructu ra para crear una
colonia permanente de 80 000 personas en Marte . Y no sólo
lo d ijo, sino que ya estaba i nvirtiendo decenas de m i l lones de
dólares en ese proyecto.

"TECNO-UTÓPICOS" VS. "TECNO-ESCÉPTICOS"

¿ M ejorará n uestra cal idad de vida con todas estas


innovaciones tecnológ icas? ¿O, por el contrario, las
impresoras 30 caseras , los autos que se manejan solos, las
su per computadoras que remplazarán a los méd icos y los
viajes i ntergalácticos nos l levarán a u n m u ndo cada vez más
d ividido entre ricos y pobres, más dependiente de la
tecnolog ía y menos h u mano?
Para los i n novadores de Sil icon Valley y otros centros de
innovación mund iales, se trata de una pregu nta su perada
hace m ucho tiempo. No hay la menor d uda de que los
adelantos tecnológ icos son el pri ncipal motor de la red ucción
de la pobreza y de la mejora en n uestra cal idad de vida ,
aseg uran . L a pobreza en los pa íses en desarrollo ha ca ído
más de la mitad , de 52% de la población en 1 980 a 20% de
la población en 2010, seg ú n datos del Banco M u ndial, en
gran parte g racias a la "revol ución verde" -el conj u nto de
tecnolog ías creadas desde la década de 1960 para
maxi mizar los cultivos de granos- que permitió que pa íses
que sufrían hambru nas , como I ndia, se convi rtiera n , en pocos
años, en exportadores netos de alimentos. Si uno m i ra las
estad ísticas de expectativa de vida, el promedio mu ndial
subió de 31 años a principios del siglo XX a casi 70 años en
n uestros d ías, y hasta en las naciones más pobres del
mundo la gente vive más tiempo g racias a los adelantos de la
medici na.
Y si uno mira la cal idad de vida en el mundo, hoy no sólo
vivimos más sino que vivimos mejor: ni en los pa íses más
pobres ya la mayoría de la gente camin a descalza , ni carece
de ropa para protegerse contra el frío. I mag ínense la
d iferencia que hay entre i r a u n dentista hoy, en que nos dan
u n a i nyección de anestesia local que n i siquiera senti mos
para arreg larnos u n d iente , con lo que habrá sido hace
apenas 1 00 años, cuando nos ten ían que arrancar las
m uelas con una tenaza sin anestesia, arg u mentan los
opti mistas .
B ill Gates, el hombre más rico del mu ndo, q u ien hoy en
d ía está ded icado de l leno a com bati r la pol io y otras
enfermedades en los pa íses más pobres, señaló
recientemente que, g racias a las n uevas vacunas y a otros
avances tecnológicos , "hemos tenido más progreso en la
ú ltima década q ue n u nca antes" . Gates ag regó que "en la
década de 1 960 u n tercio de la h u man idad era rica, y dos
tercios era pobre . Ahora , el bloque más g rande de la
población mundial es de clase med ia: Bras i l , México,
Tailandia y China. La proporción de los muy pobres en el
mundo es m ucho menor''. 23 Y esto se debe
fu ndamenta l mente a los avances tecnológicos en la
ag ricu ltu ra y en la salud públ ica, q ue fueron los pri ncipales
factores que permitieron q ue estos pa íses salieran de la
pobreza, expl icó. Para 2035 "prácticamente no habrá pa íses
pobres" , vaticinó Gates en su carta públ ica anual de 20 1 4 .
¿ LA ERA DE LA ABUNDANCIA?

Los "tecno-utópicos" piensan q ue la ú lti ma década apenas es


u n peq ueño anticipo del prog reso q ue se viene . En su libro
Abundancia: el futuro es mejor de lo que usted cree, Peter H .
Diamandis, presidente d e Singularity U n iversity y cofu ndador
de la U n iversidad Espacial I nternacional , y su coautor Steven
Kotler afi rman que la h u man idad "está entrando ahora en u n
periodo de transformación rad ical , en el q u e la tecnolog ía
tiene el potencial de mejorar sustancialmente los n iveles de
vida promed io de cada hombre , mujer y niño en el planeta .
Dentro de una generación seremos capaces de darles bienes
y servicios que en el pasado estaban reservados para unos
pocos ricos a todos q u ienes los necesiten o los desee n . La
abundancia para todos está a n uestro alcance" . 24
Sin em bargo, m uchos escépticos ven a Diamandis y a
otros palad i nes de las tecnolog ías del futu ro como
vendedores de utopías. Au nque no hay d uda de que los
adelantos méd icos, como la vacu na contra la pol io, la viruela
o, más recientemente , los tratamientos contra el sida, han
salvado cientos de mil lones de vidas , el hecho es q ue todas
las transformaciones tecnológicas de los ú lti mos 200 años no
han logrado e l i m i nar la pobreza en el mundo, y que todavía
hay m i l lones de personas que siguen m u riendo cada año por
enfermedades relativamente fáciles de vencer, como la
d iarrea y la neumon ía , arg u mentan los pesimistas.
"Los g u rúes de la tecnolog ía , al igual que tantos
evangelistas de tiem pos pasados, son alocadamente
opti mistas sobre las cosas que pueden log rar sus aparatitos
en los lugares más pobres del mundo" , d icen Charles Ken ny
y Justi n Sandefu r, del Centro para el Desarrollo Global , una
institución de estud ios i ndependiente en Washington , D . C.
"La débil conexión entre los avances tecnológicos y la
red ucción de la pobreza no debería sorprender a nad ie,
porque la mayoría de las tecnolog ías ha sido i nventada en
los pa íses ricos para sol ucionar los problemas de los pa íses
ricos" , ag regan . 2 5 El i Phone, el i Pad , las impresoras 30 y los
autos que se manejan solos no van a cambiarles la vida a los
m i les de m i l lones que todavía viven en la pobreza , señalan . Y
los escépticos también alertan sobre los peligros que traen
consigo m uchas de las nuevas tecnolog ías , como el potencial
destructivo que tendrán las impresoras 30 caseras cuando
cualqu iera pueda fabricar u n arma en su casa. O el d ía q ue
los aviones no tri pulados para uso comercial no sólo lleven
pizzas , sino que puedan ser usados para arrojar u n a bomba
a cualqu iera .
¿Quién tiene razón, los "tecno-utópicos" o los "tecno­
escépticos"? Ambos esg rimen buenos arg u mentos y el
debate depende de si se q u iere ver el vaso med io lleno o
medio vacío. Pero lo cierto es que, nos guste o no, el avance
de estas n uevas tecnolog ías es i m parable, y que por más
que algu nos pa íses traten de ponerles freno -como lo h izo
el gobierno de George W. Bush en Estados U n idos con las
investigaciones sobre cél u las madres- otros tomarán su
l ugar. Como lo explicó Susan Fisher, profesora de la
U n iversidad de Cal iforn ia: "La ciencia es como u n torrente de
ag ua, porque siempre encuentra su camino". 26 El g ran
desafío es cómo canal izar las n uevas tecnolog ías para que
beneficien al mayor n ú mero de gente posible.

DEL "TRABAJO MANUAL" AL "TRABAJO M ENTAL"

Los avances científicos que se acelerarán en los próxi mos


años no sólo cambiarán cada vez más n uestras vidas , sino
que también determ inarán cuáles naciones prog resarán más,
y cuáles se q uedarán cada vez más atrás. Esto se debe a
que estamos en la era del conocimiento, en la que los pa íses
que desarrollan prod uctos con alto valor ag regado serán
cada vez más ricos , y los que siguen prod uciendo materias
pri mas o manufactu ras básicas se q uedarán cada vez más
atrás.
Como ya lo decía en mis l i bros anteriores Cuentos chinos
(2005) y Basta de historias (20 1 O), el mu ndo ha cambiado, y
los presidentes lati noamericanos q ue d icen que sus pa íses
prosperarán vendiendo petróleo, soja y metales, o
ensamblando piezas para la ind ustria man ufactu rera se están
engañando a s í mismos o están engañando a sus pueblos.
Mientras hace 50 años la ag ricu ltu ra y las materias pri mas
representaban 30% del prod ucto bruto m u ndial, en la
actualidad representan una cifra much ísimo menor y todo
ind ica que su peso en la econom ía mund ial seg uirá
decreciendo. Seg ú n el Banco M u nd ial , hoy en d ía la
ag ricu ltu ra representa 3% del prod ucto bruto mundial , la
ind ustria, 27% , y los servicios , 70 por ciento. 2 7 Cada vez
más, estamos yendo de una econom ía global basada en el
trabajo manual a una sustentada en el trabajo mental .
Por eso no es casual que empresas como Goog le o Apple
tengan u n prod ucto bruto mayor que el de muchos pa íses
lati noamericanos. Ni tampoco es casual que peq ueños
pa íses que no tienen materias primas, como Si ngapur,
Taiwán o Israe l , tengan econom ías much ísimo más
prósperas que las de pa íses riq u ísi mos en petróleo, como
Venezuela, Ecuador o N igeria; o que los hombres más ricos
del mundo sigan siendo empresarios como B i l l Gates, Carlos
S l i m o Warren Buffet, q ue prod ucen tecnolog ía o servicios ,
pero no materias primas. Esta tendencia se acelerará aún
más d u rante los próxi mos años, debido a que la tecnolog ía
progresa en forma exponencial .

EL REZAGO TECNOLÓGICO EN LATINOAMÉRICA

La evidencia más clara del rezago tecnológico


lati noamericano es el insign ificante número de patentes de
nuevas i nvenciones que registran los pa íses de la reg ión . En
lo que hace a patentes de nuevos i nventos, que es uno de
los princi pales medidores de la i n novación y el avance
tecnológico, estamos en los ú ltimos puestos del mundo.
Contrariamente a los cuentos chi nos que refieren muchos
presidentes lati noamericanos cada vez q ue inaug u ran u n
nuevo parque tecnológico, o cuando le d a n la bienvenida a
u n a n ueva empresa de tecnolog ía, el atraso tecnológico de la
reg ión es alarmante . Hasta peq ueños pa íses como Corea del
Sur e Israel prod ucen -cada uno- más patentes por año
que todos los pa íses de América Lati na y el Caribe j u ntos,
seg ú n datos de las Naciones U n idas.
Corea del Sur, u n país que hace 50 años ten ía un
producto per cápita más bajo que el de casi todos los pa íses
lati noamericanos, registra u nas 1 2 400 sol icitudes de
patentes internacionales por año ante la Organ ización
M u nd ial de la Propiedad I ntelectual (OMP I ) de las Naciones
U n idas, e Israel u nas 1 600. Comparativamente , todos los
pa íses de América Lati na y el Cari be ju ntos apenas l legan a
1 200 patentes (de las cuales 660 son de Bras i l , 230 de
México, 1 40 de C h i le , 80 de Colombia, 26 de Argenti na, 1 8
de Panamá, 1 3 de Perú , nueve de Cuba y una de
Venezuela) , seg ú n la OMPl . 2 8
Las cifras de los pa íses lati noamericanos son a ú n más
preocu pantes si las comparamos con las sol icitudes de
patentes i nternacionales de los pa íses más poderosos :
Estados U n idos reg istra u nas 57 000 sol icitudes de patentes
internacionales por año ante la OMPI , Japón 44 000 , China 22
000 y Alemania 1 8 000 . 29
El otro gran ind icador de la i n novación mundial , el registro
de patentes por país de la Oficina de Patentes y Marcas de
Estados U n idos, ofrece cifras semejantes. Seg ú n el reporte
201 4 de esta ofici na, en el ú ltimo año se habían registrado
all í u nas 1 48 000 patentes provenientes de Estados U n idos,
54 000 de Japón , 1 7 000 de Alemania, 1 6 000 de Corea del
Sur, 1 2 1 00 de Taiwá n , 6 600 de China y 3 200 de Israe l .
Comparativamente , en el mismo a ñ o s e registraron 290
patentes de Brasil, 200 de México, 80 de Argenti na, 60 de
Chile, 20 de Colombia, 1 3 de Cuba, n ueve de Costa Rica ,
ocho de Ecuador, tres de Perú y dos de Bolivia. 30
¿ Por qué los pa íses lati noamericanos, con todo el talento
h u mano q ue tenemos, no registramos más patentes de
nuevas i nvenciones? Hay muchas razones, incl uyendo el
hecho de que no hay u n a "cu ltu ra de registrar patentes" en
las u n iversidades y en las empresas, y por la escasez de
créd itos e i nversiones de riesgo para la i nvestigación y el
desarrollo de nuevos prod uctos. Otro motivo es la falta de
respeto a la propiedad i ntelectual . ¿ Para qué voy a gastar
tiempo y d i nero en patentar mi i nvención , si de todos modos
me van a robar la idea?, se preg u ntan muchos inventores .
Cuando le pregu nté a Carsten Fink, el jefe de
economistas de la OMPI , con sede en G i nebra , Su iza, a qué
se deben las pocas patentes i nternacionales q ue registra
Latinoamérica , respondió que "el desafío de los pa íses
lati noamericanos es crear un ecosistema donde pueda
florecer la innovación" . Y agregó: "Eso impl ica tener u n buen
sistema educativo, incentivos fiscales para esti m u lar la
investigación y el desarrollo, mecanismos fi nancieros para
respaldar el capital de riesgo y pol íticas que favorezcan la
movi l idad de personas altamente cal ificadas , para atraer
talentos de otros lugares" . 3 1 Sin em bargo, la mayoría de
estos problemas puede su bsanarse con relativa rapidez,
como lo han demostrado Corea del Sur, Singapur y otros
pa íses q ue hasta hace poco padecían los mismos problemas
que las naciones lati noamericanas.

LAS CAPITALES DE LAS CIENCIAS

La Scientific Reports -publicación de i nvestigaciones de


Nature-, una de las revistas más prestig iosas en círcu los
académicos mund iales, publ icó en 20 1 3 un mapa mundial de
las ciudades más importantes en investigación científica .
Cuando la vi , no pude evitar senti r una mezcla de frustración
y tristeza . Au nque no pensaba descu bri r m uchas ciudades
lati noamericanas en este mapa, esperaba ver a algu nas.
Pero los pa íses lati noamericanos y sus ciudades bri l laban por
su ausencia. A pesar de todas las especulaciones sobre el
ascenso de los pa íses emergentes , y de los gol pes de pecho
de muchos l íderes lati noamericanos sobre los avances
tecnológicos log rados por sus gobiernos , el mapa mostraba
el hemisferio norte del planeta l leno de luces, y el sur, oscuro.
Era u n mapa especial mente sign ificativo porq ue no se
trataba de la opin ión subjetiva de los ed itores de la revista ,
sino de u n estudio basado en más de 450 000 artícu los y
citaciones científicas provenientes de más de 2 000 ciudades
de todo el mundo y publ icados en revistas de la American
Physical Society en los ú lti mos 50 años. Seg ú n el artículo
que acompaña el mapa, el porcentaje de estud ios de física
origi nado en Estados U n idos ha caído de 86% del total
mundial, en la década de 1 960, a menos de 37% en la
actual idad , pero Estados U n idos sigue estando a la cabeza
del mundo. Boston , Berkeley y Los Á ngeles siguen siendo los
centros de prod ucción científica más i m portantes del mundo
en la física , pero les siguen Tokio ( Japón) y Orsay (Francia).
La lista de las 20 principales ciudades del mu ndo i ncl uye a
Ch icago, Princeton, Roma (Italia), Londres ( I nglaterra) y
Oxford ( I ng laterra).
Pero no hay ninguna ciudad lati noamericana entre las
pri meras 1 00 ciudades prod uctoras de conoci miento
científico del mundo, seg ú n la publ icación . U n a tabla que
aparece j u nto al mapa detalla q ue 56% de las 1 00 primeras
ciudades prod uctoras de trabajos científicos del mundo se
encuentra en Estados U n idos y Canadá, 33% en E u ropa, y
1 1 % en Asia. ¿Se habían olvidado de incl u i r a Lati noamérica
en esa tabla?, me preg u nté .
Tras leer estas cifras, l lamé al doctor N i cola Perra de la
U n iversidad Northeastern , uno de los i nvestigadores
responsables del estud io, para comprobar si había leído bien
la tabla. "Efectivamente , no nos olvidemos de ninguna. No
hay ninguna ciudad lati noamericana entre las pri meras 1 00",
me corroboró. 3 2 El mapa muestra que no sólo en materia de
patentes, sino tam bién en publ icaciones científicas , los
pa íses lati noamericanos y sus ciudades más i m portantes no
fig u ran en los principales mapas de la i nvestigación científica .

¿ LAS PEORES U N IVERS IDADES?

Las cosas no han cambiado mucho desde que em pezamos a


llamar la atención en Cuentos chinos, en 2005, acerca de
que las u n iversidades lati noamericanas se encuentran en los
ú ltimos puestos de los rankings i nternacionales de las
mejores u n iversidades . En 20 1 3 no había una sola
u n iversidad lati noamericana entre las 1 00 mejores del
mundo, en n i nguno de los tres princi pales rankings
internacionales, a pesar de q ue varios pa íses de la reg ión
están en el G-20 -el g ru po de las economías más ricas del
mundo- y de que Brasi l fue la sexta econom ía mundial , y
México la catorceava , en ese año.
Los tres rankings -q ue mide n , entre otras cosas , el
porcentaje de profesores q ue tienen doctorados, la cantidad
de trabajos publ icados en revistas científicas i nternacionales
y el n ú mero de patentes registradas- coinciden en colocar a
las u n iversidades de Estados U n idos en la mayoría de los 1 O
pri meros puestos, y colocan a varias instituciones de
educación su perior de Singapur, Chi na , Corea del Sur y otros
pa íses emergentes de Asia, en los pri meros 50 puestos. Las
lati noamericanas, en cambio, comienzan a aparecer detrás
del puesto n ú mero 1 00 , y se pueden contar con los dedos de
u n a mano.
En el ranking del Suplemento de Educación Superior del
Times (TH E), el pionero de este tipo de estud ios , la primera
u n iversidad lati noamericana que aparece es la de Sao Paulo,
Bras i l , en las instituciones ag ru padas entre los puestos 226 y
250. 33 En el seg undo ranking, conocido como Ran king as de
las mejores u n iversidades del mundo, la primera u n iversidad
lati noamericana que fig u ra también es la de Sao Paulo, pero
en el puesto 1 27 . 34 El tercer ranking, hecho por la
U n iversidad J iao Tong de Shang hai , China, coloca como las
u n iversidades lati noamericanas mejor situadas a la de Sao
Paulo, en el g ru po de las u n iversidades ag ru padas entre los
puestos 1 0 1 y 1 50, y a la U n iversidad Nacional Autónoma de
México {U NAM) y a la U n iversidad de Buenos Ai res (UBA) en
el gru po de instituciones ag ru padas entre los puestos 1 5 1 y
200 . 3 5

SOMOS TODOS FILÓSOFOS, SOCIÓLOGOS Y POETAS

Alg unos de los motivos del mal desempeño de las


u n iversidades lati noamericanas en los rankings
internacionales son q ue n uestros pa íses i nvierten
relativamente poco en i nvestigación científica , con muy poca
participación del sector privado, lo que se traduce en menos
publicaciones científicas i nternacionales y menos patentes
registradas. En América Lati na estamos prod uciendo
demasiados fi lósofos, sociólogos, psicólogos y poetas, y muy
pocos científicos e i ngenieros.
Seg ú n estad ísticas de la Red de I nd icadores de Ciencia y
Tecnolog ía (RICyT), I beroamericana e l nteramericana, 63%
de los dos m i l lones de jóvenes que egresan anualmente de
las u n iversidades de Lati noamérica y el Caribe se grad úan en
carreras de ciencias sociales y h u man idades , mientras que
apenas 1 8% egresan con l icenciatu ras en i ngen iería , ciencias
exactas y ciencias natu rales, y el resto se g radúa en
medici na, agricu ltu ra y otras d isci p l i nas . 36 En algunos países ,
como Argenti na, las g randes u n iversidades públ icas tienen
tres veces más estudiantes de psicolog ía que de ingen iería ,
lo cual sign ifica q ue el país está formando tres psicólogos
para curarle el "coco" -como los argentinos llaman a la
cabeza- a cada i ngen iero. 3? Comparativamente, las
u n iversidades de China y de la mayoría de los pa íses
asiáticos están grad uando m uchos más ingenieros y técnicos
que licenciados en ciencias sociales o h u man idades .
Y la i nversión de los pa íses lati noamericanos en
investigación y desarrollo, a n ivel mundial, es patética .
Apenas 2 .4% de la i nversión mund ial en i nvestigación y
desarrollo tiene l ugar en América Lati na, segú n datos de la
Organ ización de Estados I beroamericanos (OE I ) , con sede en
Madrid . Comparativamente , 37 . 5% de la i nversión mu ndial en
investigación y desarrollo tiene lugar en Estados U n idos y en
Canadá, 32 . 1 % en la U n ión Europea y 25.4% en Asia. 38 Con
tan poca i nversión nacional y extranjera en i nvestigación , y
con u n porcentaje muy peq ueño de la inversión en
investigación proveniente del sector privado, no es casual
que Latinoamérica reg istre tan pocas patentes de n uevos
inventos a n ivel mundial .

ÚLTIMOS EN LOS TESTS PISA

G ran parte del rezago tecnológico lati noamericano proviene


de la escuela primaria y secu ndaria, donde la cal idad
educativa se ha q uedado cada vez más atrás del resto del
mundo. Seg ú n la prueba i nternacional PISA de a l u mnos de 1 5
años, que mide los conoci mientos de los jóvenes en
matemáticas, ciencias y capacidad de lectu ra, los estudiantes
lati noamericanos están en los ú ltimos puestos de los 65
pa íses participantes.
Los estudiantes de Chi na y de otros pa íses asiáticos
obtienen los mejores pu ntajes a n ivel m u ndial en todas las
categorías de la prueba . En matemáticas , los jóvenes de
Shanghái, en China, obtienen el primer puesto, seg u idos por
los de Si ngapur, Hong Kong, Taipé i , Corea del Sur y Japón .
Más abajo en la lista están Su iza (9) , Fin landia ( 1 2),
Alemania ( 1 6), España (33) , Rusia (34 ), Estados U n idos (36),
Suecia (38), Chi le (5 1 ), México (53), U ruguay (55), Costa
Rica (56), Brasi l (58), Argenti na (59), Colombia (62) y Perú
(65). Los resu ltados en ciencias y comprensión de lectu ra
fueron similares . 39
La falta de una buena educación en matemáticas , ciencia
y tecnolog ía ha contri buido al atraso tecnológico de los
pa íses lati noamericanos, a su excesiva dependencia de las
exportaciones de materias primas y -en la segu nda década
del siglo XXI , cuando dejaron de crecer los precios de estas
ú lti mas- a su desaceleración económica . Ahora , es cuestión
de crear una obsesión nacional por la educación , con
especial énfasis en las matemáticas y en las ciencias , para
d iversificar sus fuentes de ingresos e i nsertarse en la nueva
econom ía del conoci miento.
¿ Esto sign ifica que Argenti na y Brasi l deberían dejar de
produci r soja, o q ue Chile debería comenzar a olvidarse del
cobre, o que México debería abandonar las man ufactu ras
básicas para dedicarse de lleno a la alta tecnolog ía? Por
supuesto que no. Lo que deben hacer es ag regar valor a sus
materias pri mas y a sus manufactu ras -para lo cual hacen
falta más i ngenieros, científicos y tecnólogos- y, al mismo
tiempo, desarrollar innovaciones en áreas en las que pueden
tener ventajas com petitivas.

EL EJEMPLO DEL CAFÉ

El ejemplo del café ilustra muy bien este pu nto . Cuando


escri b í Cuentos chinos, cité a u n profesor de Harvard seg ú n
el cual de una taza de café q ue s e ven d ía en tres dólares al
consumidor en Estados U n idos, apenas 3% reg resaba al
cu ltivador de café en Colombia, Brasil, Costa Rica, Vietnam o
en cualqu iera de los otros pa íses exportadores de esta
sem i l l a . El 97% restante iba a los bolsillos de los
responsables de la i ngen iería genética del café , el
procesamiento, el mercadeo , la d istribución , la publ icidad y
otras tareas que forman parte de la econom ía del
conoci miento .
Ci nco años más tarde, cuando escri b í Basta de historias,
afi rmé q ue el fenómeno del decl ive relativo de las materias
pri mas respecto de los prod uctos con alto valor ag regado se
estaba acentuando. Contaba en aquel l i bro que uno de los
pri ncipales prod uctores de café de El Salvador se me acercó
al fi nal de una conferencia en San Salvador y me d ijo: "Estás
equ ivocado, Andrés. El porcentaje que q ueda para el
productor no es 3 % . La cifra real está más cerca de uno por
ciento" .
Desde entonces , la tendencia se ha acelerado aún más:
los pa íses que han ag regado valor al café -prod uciendo
cafés con sabores exclusivos , cafés medicinales, gal letas de
café , licores de café , máq u inas para hacer café con
cartuchos de café , o abriendo cadenas de d istribución y
ventas en el exterior- se han beneficiado enormemente ,
mientras q ue los que siguen vendiendo sólo la materia prima
se han q uedado cada vez más atrás.
Seg ú n u n estudio de Bai n & Company, "el café es un
ejemplo de cómo u n prod ucto de baja tecnolog ía se puede
mejorar para crear mayor valor económico" . M ientras una
taza de café simple en Estados U n idos se vende en unos 50
centavos de dólar, u n a taza de café premium que ofrece una
cadena como Starbucks se vende hasta en cuatro dólares. Si
a lo anterior ag regamos otras innovaciones como las
máq u i nas de café expreso -q ue se venden , en promed io, en
300 dólares- y el n uevo mercado de cartuchos de cafés
especiales para estas máq u i nas , la industria del café se ha
d isparado en los ú ltimos años para converti rse en un
mercado de 1 35 000 m i l lones de dólares anuales. M ientras
que el consumo de café en el mundo au mentó sólo 2 1 % , las
innovaciones han hecho aumentar el valor de la industria
80% , segú n el estudio. 40

LOS MOTORES DE LA INNOVACIÓN

¿Qué hace que algu nos pa íses sean más innovadores que
otros? Como decíamos en pág i nas anteriores, hay una
constelación de factores -lo q ue los expertos llaman un
ecosistema- que hace posible la i n novación . Para q ue
pueda existir ese ecosistema tiene que haber educación de
cal idad , empresas y u n iversidades q ue i nviertan en
investigación y desarrollo de nuevos prod uctos, centros de
estudios global izados q ue atraigan talentos de todos lados,
una interacción constante entre las empresas y las
u n iversidades, un ambiente económico que propicie las
inversiones de riesgo, una leg islación que aliente la creación
de nuevas empresas , y una concentración de mentes
creativas en la misma ci udad .
Pero el factor clave , del que se habla mucho menos, y sin
el cual es d ifícil prod uci r sociedades innovadoras, es una
cu ltu ra de tolerancia social con el fracaso individual . La
tolerancia con el fracaso individual es u n factor com ú n que -
salvo contadas excepciones, como Japón- encontré en los
pri ncipales centros mundiales de la innovación , ya sea en
Estados U n idos, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Fin landia
o Israe l . La famosa defi n ición que dio el primer ministro
británico Sir Wi nston Church i l l de que "el éxito es el resu ltado
de i r de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo" es una
de las principales características comu nes de las sociedades
innovadoras.

LA GENTE EN S I LICON VALLEY SE VANAGLORIA DE SUS FRACASOS

U n a de las cosas q ue más me llamó la atención d u rante mis


visitas a Sil icon Val ley fue la natu ra l idad con que la gente
habla de sus fracasos . Muchos de los emprendedores que
conocí all í me contaron vol u ntariamente sobre sus fracasos y
sus éxitos, con la misma son risa en el rostro . En algu nos
casos hablaban de sus fracasos casi con orgullo.
Cuando en una de mis primeras noches en San
Francisco, d u rante una recepción en la empresa de d iseños
Autodesk, le pregu nté a un joven empresario a qué se
ded icaba , me contó con la mayor natu ral idad que era u n
creador d e software, e i n mediatamente ag regó -si n q u e yo
se lo preg untara- que había i n iciado cinco empresas, cuatro
de las cuales term i naron en bancarrota . Cuando notó mi cara
de sorpresa , se apresuró a ag regar que, por suerte , a u n a de
sus empresas le estaba yendo muy bien . La admisión del
fracaso era , seg ú n pude comprobarlo en esa y en otras
conversaciones aq uella noche, una típica carta de
presentación de los emprendedores de Sil icon Val ley.
"La gente aq u í se vanag loria de sus fracasos" , me d ijo,
encogiéndose de hombros, Wad hwa, el profesor que me
había reci bido en Singu larity U n iversity, y alertado sobre la
importancia del factor h u mano en la innovación . "En Sil icon
Val ley, cuando enu meras tus fracasos es como si estuvieras
e n u merando tus d i plomas u n iversitarios . Todo el mu ndo aq u í
entiende que con cada fracaso aprendiste algo, y que por lo
tanto eres más sabio que antes."4 1
En Palo Alto, Cal iforn ia, existe la mayor concentración d e
innovadores d e l m u n d o . Al l í, más de 50% de la población del
área nació en otro país, me d ijo Wad hwa . "Hay una cu ltu ra
muy d iferente a la de la mayoría de los pa íses del mu ndo, y
de g ran parte de Estados U n idos . En Nueva York, los
banqueros van de traje y corbata , y alardean de sus éxitos,
reales o imaginarios. Aq u í, en Sil icon Val ley, los empresarios
más ricos y los científicos más prestig iosos andan en jeans, o
bermudas y ojotas , y hablan con la mayor natu ralidad de sus
fracasos . Es otro mundo."
Wad hwa estaba en lo cierto . Pocos d ías antes , en Miam i ,
lo comprobé personalmente cuando tuve la oportu n idad de
entrevistar al mag nate i n mobiliario neoyorq u i no Donald
Tru m p para CNN. La constante autopromoción de sus éxitos
-y la negación de sus fracasos- contrastaba ag udamente
con la sinceridad que encontré en los emprendedores más
exitosos de Sil icon Val ley. Los empresarios innovadores de
Cal iforn ia y los g randes empresarios de Nueva York parecían
ven i r, efectivamente , de dos m u ndos d iferentes .

DONALD TRUMP: "LOS M ÍOS NO FUERON FRACASOS"

Tru m p , el magnate que en 20 1 2 aspi ró brevemente a la


candidatu ra presidencial republ icana, había venido a M iami a
promocionar su compra por 200 m i l lones de dólares de u n
destartalado hotel y u n campo de golf, para renovarlos y
converti rlos en u n desti no tu rístico super exclusivo. En el
marco de u n a entrevista sobre la burbuja in mobil iaria de la
que recientemente estaba saliendo Estados U n idos, le
pregu nté a Tru m p qué había aprendido de sus fracasos .
Poco antes de entrevistarlo, había leído varios artícu los
sobre la trayectoria de Trump, la cual estaba poblada de
fracasos . Varias de sus empresas se habían declarado en
bancarrota . Además, Tru m p había i n iciado una aerol ínea,
Tru m p Ai rl i nes, q ue fracasó estrepitosamente , así como u n a
marca de vod ka que no log ró sobrevivi r mucho m á s a l l á d e
su lanzamiento . Sin embargo, para mi sorpresa , cuando l e
pregu nté qué había aprendido de s u s fracasos , reaccionó
con enojo. Meneando la cabeza , al pu nto de sacudir la
melena ru bia que se cansaba de insisti r ante la prensa que
no era u n pel u q u ín , me d ijo: "Yo no fracasé para nada".
"Pero usted se declaró en bancarrota tres veces . . . ",
repliqué de la manera más cordial que pude. "No fueron
fracasos, lo que h ice fue aprovecharme del sistema legal",
respondió.
Obviamente, me decepcionó su falta de sinceridad y de
sofisticación intelectual . Pero no fue hasta la semana
sig u iente, hablando con Wad hwa en Palo Alto, que pude
apreciar de lleno la g ran d iferencia entre los magnates del
mundo de la innovación de Cal iforni a, Seattle y otros estados
de la costa oeste de Estados U n idos -como Gates , Jobs y
Zuckerberg- y los magnates del mundo de los negocios
in mobil iarios y financieros de N u eva York.
Los pri meros vestían jeans, camisetas y sandal ias,
trataban de salvar el mu ndo con sus innovaciones y sus
fu ndaciones de caridad , y hablaban con orgullo de sus
fracasos. Los seg undos , como Tru m p , vestían camisas
blancas alm idonadas con corbatas acartonadas, no le
prestaban m ucha atención a las causas sociales, y negaban
sus fracasos comerciales como si se tratara de derrotas
vergonzosas . Y mientras muchos de los primeros
m i n i m izaban sus fortu nas, los otros las mag n ificaban . Tru m p
le había hecho u n j u icio p o r 5 000 m i l lones de dólares a The
New York Times -posteriormente desesti mado por u n juez
- por haber escrito en 2006 que su fortu na era sólo de 1 50
m i l lones a 200 mil lones de dólares, en lugar de los miles de
m i l lones de dólares que afirmaba tener el mag nate . En la
cu ltu ra empresarial de N u eva York, a d iferencia de la de
Cal iforn ia, lo i m portante eran las apariencias .

LOS M I L FRACASOS DEL I NVENTOR DE LA BOMBI LLA ELÉCTRICA


La tolerancia social con el fracaso ind ividual que tanto me
llamó la atención en S i l icon Val ley, seg ú n pude aprender
después, ha sido una constante en las sociedades
innovadoras a lo largo de la h istoria. Casi todos los g randes
inventos de la h u man idad fueron preced idos por g randes
fracasos. Thomas Alva Edison , el empresario que i nventó el
foco eléctrico de uso masivo y patentó más de 1 093
prod uctos -i ncl uyendo el fonóg rafo y la fil madora de cine­
real izó más de 1 000 i ntentos fal l idos para i nventar una
lam parita eléctrica de uso masivo antes de lograrlo, seg ú n
sus biógrafos . D e ah í que muchos le atribuyen haber d icho
que "no fracasé 1 000 veces , sino que la i nvención de la
bombilla eléctrica req u i rió 1 000 etapas" .
Alexander Graham Bel l , el i nventor del teléfono, fue
rechazado por la compañ ía que hoy se l lama Western U n ion
cuando ofreció venderle su patente del teléfono por 1 00 000
dólares. Seg ú n una historia que fig u ra en el l i bro La historia
del teléfono, publ icado por Herbert N . Casson en 1 910 , el
ejecutivo de la Telegraph Company (hoy Western U n ion) que
recibió la propuesta preg u ntó con la mayor cortes ía que
pudo: "¿ Para qué le servi ría a n uestra empresa com prar un
jug uete eléctrico?"42 Otra versión de esta h istoria,
probablemente apócrifa pero que es uti l izada en las
pri nci pales escuelas de negocios del mundo, afi rma que el
comité de Western U n ion a cargo de estudiar la propuesta de
Bel l había concl u ido que la idea del teléfono era "una idiotez" .
Seg ú n el texto del presu nto memoránd um del com ité que
evaluó la propuesta , los ejecutivos de la Western U n ion
habrían d icho que la cal idad de la transmisión del aparato de
Bel l era tan mala que su proyecto no servía para nada. "¿A
q u ién se le ocu rri ría usar este torpe aparato cuando se puede
enviar a u n mensajero a la oficina de telégrafo y remiti r u n
mensaje escrito con total claridad?", habría d icho u n miembro
del comité .
Los hermanos Orvi lle y Wi lbur Wrig ht, a q u ienes se
identifica como los pioneros de la av1ac1on , h icieron 1 63
intentos fal l idos antes de real izar su primer vuelo tripu lado
exitoso , en d iciembre de 1903. 43 Varios de sus predecesores
tuvieron menos suerte: mu rieron en el i ntento . Y el pionero de
la industria automotriz, Henry Ford , fabricó más de una
docena de modelos de automóvi les antes de i nventar el Ford
T, el pri mer auto de uso masivo prod ucido en serie. Sus
bióg rafos d icen que l lamó a su modelo el Ford T porque
había em pezado con u n modelo "A" y tuvo que perfeccionarlo
19 veces -entre prototi pos y autos termi nados- antes de
l legar a la letra T.
Prácticamente todas las historias de éxito son
cu l m i naciones de h i storias de fracasos, no sólo en el mundo
de la tecnolog ía sino también en el del comercio, la pol ítica y
el arte . Winston Church i l l , el pri mer m i n istro britán ico,
recordaba constantemente a sus aud iencias la im portancia
de no dejarse vencer por los fracasos . El estad ista había sido
un mal alumno que repitió de grado, transitó por tres
escuelas, y fue rechazado dos veces en el examen de
ingreso a la Academia M i l itar Real de Sand h u rst. En su
famoso d iscu rso del 29 de octu bre de 1 941, d u rante su visita
a la escuela Harrow, donde se d istinguió por haber sido uno
de los peores de su clase, le d ijo a los estudiantes : " ¡ N unca
se den por vencidos! ¡ N u nca se den por vencidos ! ¡ N u nca,
n u nca, n u nca, n u nca! En nada, ya sean las cosas grandes o
peq ueñas, n u nca se den por vencidos, salvo ante las
convicciones que surjan del honor y el sentido común".

¿ LA CREATIVI DAD ES GEN ÉTICA?

Quizás no sea casual idad que tantos i nventores e


innovadores a lo largo de la historia hayan sido
perseverantes , obsti nados, excéntricos y a menudo
insoportables, como lo fue el propio fu ndador de Apple, Jobs.
Seg ú n varios estudios de la psicolog ía de la creatividad , las
personalidades i n novadoras se d isting uen por ser
extrovertidas, abiertas a la experi mentación, no muy
preocu padas por ag radar a los demás, y algo neuróticas . En
otras palabras , el estereotipo del "genio loco" no está muy
alejado de la realidad .
Seg ú n Shelley Carson , profesora de psicolog ía de
Harvard , y una de las más conocidas estudiosas de las
características psicológ icas de la creatividad , Albert Einstein
recog ía restos de cigarri llos de las calles para l lenar su pipa
con tabaco; el com positor Robert Sch umann cre ía que su
música le era transm itida por Beethoven y por otros
compositores fallecidos desde sus tu mbas, y el escritor
Charles Dickens cam inaba por las calles de Londres tratando
de qu itarse de encima con su paraguas a n i ños deli ncuentes
que sólo existían en su imag i n ación . "Los ind ivid uos creativos
no son ú n icamente excéntricos ante los ojos de la gente
com ú n : el los mismos se ven como d iferentes, e incapaces de
adaptarse a la sociedad", afi rma Carson . "Los ú lti mos
descubri mientos de las imágenes cerebrales y la biolog ía
molecu lar, j u nto con las i nvestigaciones psicológ icas,
sugieren que la creatividad y la excentricidad van de la mano"
y son prod ucto "de la forma en que el cerebro fi ltra la
información que le entra", señala. 44
Carson cita los estud ios de Leonard Heston en 1 966 -
que demostraban que los h ijos de madres d iag nosticadas
con esq uizofrenia suelen escoger profesiones más creativas
que los h ijos de mujeres que no padecen esq u izofrenia- y
varios otros posteriores, seg ú n los cuales la gente creativa
tiene una personal idad especial , que es una versión leve de
otros desórdenes psiquiátricos . Esto no es nada nuevo : ya
Platón en la antigua Grecia había advertido que los poetas y
los fi lósofos sufrían "locu ra d ivina", u n trastorno que les había
sido otorgado por los d ioses , pero una locu ra al fin , afi rma
Carson . Y Aristóteles ya había sugerido que había una
conexión entre los poetas y la melancol ía , que es lo que hoy
catalogamos como depresión , ag rega.

UN POCO DE LOCURA Y M UCHA AUDACIA

Entonces, ¿es cierto que la gente creativa tiene una dosis de


locu ra? Seg ú n Carson , sus propias i nvestigaciones en
Harvard no concl uyen que estos rasgos genéticos en s í
m ismos promuevan l a creatividad , pero afirma q u e este tipo
de personalidades poseen menos fi ltros mentales, lo que
ayuda a expl icar los momentos de "eu reka" que tienen los
gen ios cuando real izan un nuevo descubri m iento. Las
mentes de estas personal idades especiales, al tener menos
fi ltros , permiten que ideas -tanto alucinaciones como
pensamientos o i ntu iciones que luego resu ltan ser
genialidades- pasen del estado inconsciente al consciente,
afi rma Carson .
Es e l caso del Premio Nobel d e Econom ía, John Forbes
Nash , i n mortal izado en la famosa pel ícu la de Hol lywood Una
mente brilla nte, q u ien , cuando le preg u ntaron cómo había
hecho su descu bri m iento científico, comentó con la mayor
natural idad que las ideas matemáticas le ven ían a la mente
de la misma forma como le llegaban sus visiones de seres
sobrenatu rales o extraterrestres. Todos estos
descubri mientos sobre la creatividad hacen que "hasta en el
mundo de los negocios ya haya una creciente apreciación de
la relación entre el pensamiento creativo y el comportamiento
no convenciona l , y haya una cada vez mayor aceptación de
este ú ltimo" , afi rma Carson .
Por ese motivo, a med ida q u e las empresas valoran más
las mentes creativas , los países, las ciudades y las empresas
más avanzados están haciendo cada vez más excepciones a
sus reg las para acomodar y asi m i lar a los excéntricos, y
están prol iferando cada vez más com u n idades con una alta
concentración de artistas , escritores , científicos , nerds
cibernéticos y emprendedores que asumen riesgos, señala. Y
cada vez se valora más la orig inal idad y la audacia. "Los
gerentes de estas com u n idades toleran las vestimentas
estrafalarias, dejan de lado los protocolos sociales
trad icionales y permiten horarios de trabajo no
convencionales en aras de promover la innovación" , afi rma.

LAS TRES "T" DE LA INNOVACIÓN: TECNOLOGÍA, TOLERANCIA Y . . .

TESTÍCULOS

Seg ú n me d ijeron varios de los innovadores más exitosos


que entrevisté, la innovación req u iere , además de la
tolerancia para el fracaso, el entusiasmo por el riesgo. Casi
todos ellos , en alg ú n momento de su vida, estuvieron a pu nto
de i rse a la bancarrota , o asu mieron riesgos que muchos de
nosotros no tomaríamos . Sir Richard Branson , el fu ndador de
Virg i n Records, de la com pañ ía de turismo espacial Virg i n
Galactic y cientos de otras empresas de todo ti po, me explicó
que las empresas exitosas fomentan una cu ltu ra de la
tolerancia con sus empleados que lanzan proyectos que
terminan fracasando, y de incentivos a la toma de riesgos . El
m iedo al fracaso aniquila la i n novación . Hay que asu m i r
riesgos constantemente, insistió.
La vida de Branson , como veremos más adelante en este
l i bro, ha sido una montaña rusa de g randes éxitos y
estrepitosas caídas. Desde niño le pronosticaron que
term inaría en una prisión , o se haría m i l lonario, o am bas
cosas . Y, de hecho, como él mismo lo contó pasó por lo
menos una noche entre rejas. Él siempre arremetió contra
rivales m ucho más poderosos, ya fueran las com pañ ías
d isq ueras , o un gigante como Coca-Cola. Llegó a alquilar u n
tanque de guerra para llevarlo al centro de Times Square e n
Nueva York y apu ntar su cañón hacia u n enorme letrero de
Coca-Cola para llamar la atención de los med ios de
comunicación .
Hasta en su vida privada, Branson adora los deportes de
riesgo. Como veremos más en detalle en el cap ítu lo siete ,
este hombre batió récords de navegación cruzando e l
Océano Pacífico en u n globo, atravesó el Atlántico en u n
peq ueño velero, y fue de una costa a otra del Canal de la
Mancha haciendo sky surfing. Cuando le pregu nté qué lo
lleva a practicar deportes tan riesgosos , d ijo: "Ser aventu rero
y ser empresario no es muy d iferente . En am bos casos, uno
se propone vencer problemas aparentemente g igantescos,
se prepara para su perarlos , y al final cierra los ojos y d ice :
'Que sea lo que Dios q u iera"', me d ijo. Tanto en los deportes
como en los negocios , uno trata de hacer que los sueños se
conviertan en real idad , y eso req u iere tomar riesgos , ag regó.
Elon M usk, uno de los grandes com petidores de Branson
en la conquista del espacio, ha estado varias veces al borde
de la bancarrota después de haber apostado sus primeros
100 m i l lones de dólares a su proyecto espacial SpaceX, con
el que espera l legar a Marte y -fuera de broma- crear una
colonia con 80 000 personas allí. Cuando u n period ista del
programa 60 Minutes de la cadena CBS le preg u ntó si
después de varios vuelos fal l idos de SpaceX no pensaba
salvar lo que pudiera de sus bienes para reti rarse a una vida
más cómoda, Musk respondió: "Jamás . . . Yo n u nca me
ri ndo". 4 5 Poco después, Musk volvería a arriesgar sus
ú lti mos 40 m i l lones de dólares en su empresa de automóviles
eléctricos, Tesla.
Branson y Musk son los prototi pos del empresario
innovador que toman riesgos , pero hay pocos innovadores
exitosos que no tengan algo en com ú n con ellos . Como suele
bromear el profesor Florida -el economista seg ú n el cual las
empresas no atraen a las mentes creativas, sino viceversa-:
los g randes innovadores suelen tener tres cualidades que
empiezan con la letra T: tecnolog ía , tolerancia y . . . testículos .
EL ENTORNO CREA A LOS GENIOS Y NO AL REVÉS

Pero lo más interesante de los estudios psicológicos sobre la


creatividad es que los genios , aunque nazcan con una
intel igencia extraord i naria, no prod ucen inventos
transformadores para la h u man idad por sí solos, sino cuando
están rodeados de mentores, colaboradores y competidores,
y cuando fueron apoyados por su fam i l i a , y tuvieron una
ed ucación propicia. Y cada vez más, como lo veremos en las
sig u ientes pág i nas, la i n novación es un proceso colaborativo,
y menos el prod ucto de u n acto de genial idad ind ivid ual .
I ncl uso Albert Ei nstein , el pri mer nombre que nos viene a la
cabeza cuando pensamos en u n genio, fue prod ucto de un
entorno colaborativo .
Ei nstein em pezó a hablar a los cuatro años, fue u n
estud iante med iocre y sólo pudo log rar escri bir s u s trabajos
científicos g racias a la ayuda temprana de su tío Jacobo y de
otros mentores que lo ayudaron y lo esti m u laron en su
juventud . Y, seg ú n la profesora Vera John-Stei ner, autora de
La colaboración creativa, hay fuertes ind icios de que la
pri mera esposa de Ei nstein , M i leva Maric, fue una g ran
ayuda en sus i nvestigaciones i n iciales. Las cartas de amor
entre am bos muestran que Ei nstein y Maric, que habían sido
compañeros en el I nstituto Pol itécnico Su izo, compartían "un
sueño de i ntereses com unes y colaboración científica" , seg ú n
Joh n-Stei ner. 46
Al igual que Ei nstein , la mayoría de los g randes
innovadores científicos, tecnológicos y artísticos fue resu ltado
de u n proceso colaborativo . I ncluso Picasso, otro gen io
com ú n mente visto como u n creador sol itario que rompió con
todos los parámetros de su época , fue el resu ltado de u n
proceso de i nteracción con s u s pares. Au nque la historia l o
recuerda como el pad re d e l movimiento cubista, Picasso se
benefició enormemente de su estrecha amistad y
colaboración con el artista Georges Braq ue. El propio
Picasso confesó, muchos años después, que "casi todas las
tardes iba al estudio de Braq ue, o Braq ue me ven ía a la
mente. Cada uno de nosotros ten ía que ver lo que el otro
había hecho d u rante el d ía. Nos criticábamos las obras de
cada uno. Una tela no estaba lista hasta que el otro le d iera
su visto bueno" , escri bió Joh n-Stei ner. 4 7
Y lo mismo, o más, ocu rre con los innovadores
tecnológ icos de n uestra época , como Gates , Jobs o
Zuckerberg . La mayoría de nosotros ad miramos a
Zuckerberg por haber i nventado Facebook, pero su empresa
fue una variante innovadora de otras que la anteced iero n ,
como Friendster y MySpace .
Como lo señalan Joh n-Steiner, Florida, Wad hwa y varios
otros estudiosos de la creatividad , la idea del genio sol itario
es un mito. Las g randes innovaciones no son chispazos de
genial idad en med io de la nada, sino que son el resu ltado de
mentes creativas que se n utren de otras mentes innovadoras
en ciudades o vecindarios llenos de energ ía creadora,
experi mentan incansablemente nuevas tecnolog ías, toleran
los fracasos , y tienen la audacia necesaria para i m poner sus
invenciones ante mil obstácu los.

LA GENIA DE LOS NÚMEROS

El m u ndo está l leno de personas con i ntel igencias


extraordinarias, que no hacen ninguna contri bución notable a
la h u man idad por carecer de u n entorno favorable.
Shaku ntala Devi , una mujer nacida en 191 9, en Bangalore ,
I nd i a , era una de las personas más inteligentes del m u ndo.
Su pad re, que trabajaba periód icamente en u n circo,
descu brió que desde muy peq ueña la n i ñ a pose ía una
capacidad extraord i naria para resolver cálcu los matemáticos
y muy pronto la puso a trabajar frente al públ ico. Primero en
I ndia y luego ante aud iencias i nternacionales , Devi se volvió
famosa. En una de sus demostraciones en Lond res, Devi
m u lti pl icó mental mente , en 30 seg u ndos, la cifra de 7 686
369 77 4 870 por 2 465 099 7 45 749, y dio la respuesta
correcta : 1 8 947 668 177 995 426 462 773 730 . Era una
computadora h u mana.
Sin em bargo, tras su muerte a los 83 años, a med i ados de
20 1 3, la revista Time señaló que, a pesar de su i ntel igencia
sobrenatu ra l , Devi "no h izo ninguna contribución d u radera . . .
La niña prod igio se convirtió en una adu lta ad m i rable, pero no
infl uyente". "¿Qué h u biera sido de Devi si su pad re en l ugar
de ser u n artista de ci rco hubiera sido u n i ngen iero de
Google?", se preg u nta el artícu lo de Time. ¿Y qué h u biera
pasado si en l ugar de criarse en Bangalore a pri nci pios del
siglo XX se h u biera criado en Sil icon Val ley en el siglo XXI? La
respuesta es obvia: probablemente su vida hubiera tomado
un g i ro muy d iferente. 48
Un reciente estudio de psicólogos estadoun idenses y
alemanes, publ icado en el Journal of Persona/ity and Social
Psycho/ogy, confi rma que los gen ios -y las mentes creativas
en general- suelen florecer en las m ismas ciudades o en los
m ismos espacios dentro de las mismas ciudades . 49 El
estudio examina la creatividad y la propensión a crear
emprendim ientos de más de 600 000 personas en Estados
U n idos, y concl uye que los i n novadores tienden a j u ntarse
entre sí. "Las personalidades emprendedoras tienden a estar
ag ru padas geog ráficamente" , afi rma , agregando que el
mismo estudio en Alemania y en G ran Bretaña llegó a la
misma concl usión .
Lo m ismo ocu rre en América Lati na, donde están
surgiendo enclaves dentro de las ciudades con grandes
ag lomeraciones de jóvenes atra ídos por la tolerancia a los
esti los de vida extravagantes, y donde está floreciendo la
creatividad y la innovació n , seg ú n me señalaron Wadwha y
Florida. Antes, en el mejor de los casos, estas zonas
bohem ias eran vistas como atracciones tu rísticas. Hoy deben
ser vistas como valiosos sem i l leros de innovación prod uctiva ,
con u n enorme potencial económ ico, y probablemente m ucho
más i m portantes para el futu ro de los pa íses que los
costosos parques tecnológicos y científicos creados por
m uchos gobiernos. De esos barrios de Sao Pau lo, Buenos
Ai res, Ciudad de México, Santiago de Chile, Bogotá y
m uchas otras ciudades lati noamericanas y europeas sald rán
g randes emprendedores g lobales , afi rman Wad hwa y Florida.
Y como lo pude com probar cuando sal í a recorrer el m u ndo
para entrevistar a algu nos de los grandes innovadores del
momento, eso ya está em pezando a ocu rri r.

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