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HUELLAS EN LA ARENA

Una noche tuve un sueño… Soñé que estaba caminando


por la playa con el Señor, y a través del cielo, pasaban
escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba percibí que quedaban dos
pares de huellas en la arena, uno era mío y el otro del
Señor.
Cuando la última escena pasó delante de nosotros, mire
hacia atrás y note que algunas veces, en el camino de mi
vida, quedaba solo un par de huellas en la arena.
Note también que eso sucede en los momentos más
difíciles y angustiosos de mi vida.
Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor:
-Señor, tú de dijiste que cuando decidí seguirte estarías
conmigo siempre durante todo el camino, pero durante
los peores momentos de mi vida solo había un par de
huellas… No comprendo por qué tú me dejaste en las
horas en que yo más te necesitaba.
Y el Señor me respondió: -mi querido hijo, Yo te amo y
jamás te abandonaría en los momentos de sufrimiento.
Cuando viste en la arena solo un par de huellas, fue
justamente allí donde Yo te cargué en mis brazos.
TRAS HERMOSO LUCERO
Tras hermoso lucero, tres magos viajaban pensado palacio llegar
Y llevaban regalos preciosos al rey que deseaban venir a adorar
Al llegar a Belén ¡Ved que bella!
al llegar a Belén ¡Ved la estrella
Con su luz alumbraba un establo y allí, en el heno dormía el
gran rey
En el campo pastores cuidaban ovejas y vieron un gran
resplandor
Luego el ángel del cielo les dijo “Os doy nuevas que hoy nació
el Salvador”
Muchos ángeles bellos cantaron
Al señor, al eterno alabaron
Los pastores buscaron al niño y allí, en el heno dormía el gran
rey
Ofrecieron los magos al niño Jesús ricos dones con gran
devoción
Los pastores humildes le dieron cariño de amante y de fiel
corazón
Yo también oh Jesús hoy me acerco
Yo también, oh Jesús, hoy te adoro
Y te ofrezco mi vida, regalo de amor. ¡Haz en ella tu trono mi
rey!

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