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Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Programa de Ciencia Política

Economía Pública

Docente: Juan Pablo Sandoval Castaño

Estudiante: Peterson Angel Ramos

ACTIVIDAD DE REPOSICIÓN

1. A partir de alguno de los casos específicos del material "¿Cómo nos quitan
la tierra?", en alrededor de 1000 palabras caracterice en el caso (video)
seleccionado qué rol jugaron las distintas instituciones estatales, por ejemplo:
el ejército, el INCORA, las alcaldías, etc., etc. (si debe hacerlo, profundice con
la consulta de la bibliografía relacionada al final de los videos).

R: ¿Cómo nos quitan la tierra? T2. Ep. 1 El Brasil, el golazo para el despojo.

Este relato nos ubica en el Brasil, una extensa hacienda de 16 mil hectáreas en la
llanura del departamento del Meta que ha sido parte del botín por el que Colombia
ha buscado el desarrollo de la despensa agrícola y por el que también ha existido
una evidente enajenación del territorio hacía comunidades indígenas como los
Sikuani que habían habitado y que hoy exigen el derecho a su territorio ancestral.
Para explicar el papel que jugaron las instituciones colombianas como el Incora y
desde el ejecutivo con los gobiernos centrales, debemos destacar lo que desde
Rutas del conflicto denominaron primero el despojo material y después el despojo
jurídico.

Así, desde los años 50 cuando sucedieron los primeros desplazamientos forzados
de los indígenas Sikuani por parte de los colonos que buscaban tierra, podemos
encontrar un conflicto más que jurídico, político porque la tierra ocupada por parte
de los colonos, que posteriormente fueron obtenidas por compradores nunca
tuvieron formalmente un título de propiedad. Si nos detenemos en este punto, cabe
aclarar que es deber del Estado reconocer y proteger (desde 1991) los territorios de
los indígenas donde estos ancestral e históricamente han habitado. Entendido lo
anterior, es evidente que los Sikuani no parten de la obligatoriedad de títulos de
propiedad toda vez que el Incora (Instituto Colombiano de la Reforma Agraria,
creada en el primer gobierno del Frente Nacional) como parte de su promoción del
acceso a la tierra y de la creación de reservas, debía proteger su acceso a los
espacios que hoy son de la hacienda El Brasil.
Deteniéndose en lo sucesivo a la adquisición indebida de la tierra El Brasil desde
Cesar Julio, Oscar Jaramillo para después ser adquirido por Jorge Ariel Infante,
después por Luis Abraham y Miguel Avellaneda, Carlos Julio Baquero y finalmente a
través de las estrategias jurídicas del Zar de las esmeraldas Víctor Carranza
podemos decir que a través del Incora que en lo referente a lo Nacional, no
simplemente privilegio a lo productivo sobre lo ancestral, sino que fomenta su
crecimiento ya a través de las distintos institutos posteriores como el Incoder y la
ANT. Pero antes de ver las consecuencias de las acciones, veamos precisamente
cuales fueron a cabalidad éstas, según Rutas, el lncora había adjudicado tres
predios en 1987, lo que, a la larga, le permitió a Víctor Carranza hacerse con El
Brasil de forma activa del total de las 16 parcelas. De esta forma, desde el año
1994-1995, Carranza haciendo maniobras legales para evitar la restitución de tierras
producto de entre otras, la nueva constitución política que dio un estatus legal y
especial a las distintas comunidades indígenas del país, fue apoyado de bases
paramilitares como las autodefensas campesinas de Meta y Vichada “Los
carranceros”, quienes apoyaron la limpieza social de los llanos y la Orinoquía
colombiana. En este acápite hace presencia Heriberto Bustos Soto, quien desde el
Incora desconoció la presencia paramilitar ilegal y validó la “legítima ocupación”,
como se puede evidenciar la corrupción que cobijó al Incora desde sus funcionarios
(Instituto que sería liquidado en 2003) no permitió que se hablara de una propiedad
ancestral de los Sikuani, esta situación se agravó cuando desde el gobierno central
(Álvaro Uribe) con la necesidad de promocionar la producción agrícola
(agroindustria).

Según la investigación, fue a través del registrador de Puerto López Jairo Alonso
Gutiérrez, que se registraron como único predio las 16 parcelas de El Brasil, ya no
solo había sido el papel del Incora como entidad del Estado que había legalizado las
propiedades en manos de agentes externos a los Sikuani, ya no solo había sido
legitimado a través del gobierno central como propósito de producción en la
agroindustria sino también, que desde el registrador y la notaria Gloria Camacho en
la notaría cuarta, se había consolidado la acumulación de tierra en manos de Víctor
Carranza. Este último, a través de la oficina de registro de instrumentos públicos.

Posteriormente, estas tierras serían vendidas a un conglomerado empresarial como


tierras baldías como parte de un proceso de la Fazenda como empresa principal de
la producción. Como podemos deducir, el Estado desde sus instituciones (policía
nacional y la alcaldía de Puerto Gaitán José Alexander Fierro) tomaron partida de la
agropecuaria Aliar y en el 2016 desalojaron arbitrariamente y de forma violenta la
acción de reivindicación política y social de los Sikuani de recuperar sus tierras.
Cabe esperar como con la solicitud formal de titulación de territorio Ancestral hecha
por los Sikuani en 2017 es resuelta de forma oportuna y corrigiendo los errores
históricos hechos por Colombia con los SIKUANI, como sucedió con la decisión del
Incoder y la ANT con la revocatoria de la hacienda el Porvenir. Esto, sin embargo,
no deja de lado la posición que desde el ejecutivo (como con Uribe, Santos y
Duque) principalmente de Duque, ha promovido el complejo agroindustrial de la
Fazenda abandonando su ejercicio histórico con la protección de los indígenas, su
territorio y el medio ambiente.

Bibliografía:
https://rutasdelconflicto.com/especiales/nos-quitan-la-tierra/#texto
¿Cómo nos quitan la tierra? T2 Ep. 1
El Brasil, el golazo para el despojo.

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