Está en la página 1de 10

PRESENTACIÓN

GRUPO 1
TRABAJO FINAL

Derecho Procesal Civil II

Lisbeth Cabrera Adbrincoles 2020-0871.

Sarilenny Altagracia Mayi 2021-0440.

Darinel Diaz Mejia 2019-1555.


INTRODUCCIÓN

Máximas o reglas que dan forma, estructuran y limitan las diferentes fases del proceso para lograr
el reconocimiento de derechos consagrados en la norma sustantiva. Constituyen la base de todo
proceso.
Los principios generales del Derecho, son el origen o el fundamento de las normas, y participan
de la idea de principalidad, que les otorga primacía frente a las restantes fuentes del Derecho. Se
fundan en el respeto de la persona humana o en la naturaleza misma de las cosas.

Los principios procesales pueden clasificarse en:


1 Principios del procedimiento: principio de oralidad, principio de inmediación, publicidad (véase
principio de publicidad procesal), principio de concentración y principio de preclusión.

2 Principios procesales referidos a la formación del material táctico (aportación e investigación) y


su valoración (prueba libre y tasada).

3 Principios relativos a su estructura [contradicción (véase principio de contradicción) e igualdad


(véase principio de igualdad de partes procesales)].

4 Principios relativos al objeto procesal (dispositivo y acusatorio).

En el ámbito civil pueden citarse los siguientes: principio de buena fe procesal, derecho a un
proceso sin dilaciones indebidas, doctrina de los actos propios, doctrina del retraso desleal en el
ejercicio de los derechos, equivalencia de resultados, inmediación y oralidad, invariabilidad de las
resoluciones judiciales, iura novit curia, legalidad, motivación de las resoluciones judiciales, non
bis in idem, preclusión en actuaciones judiciales, presunción de inocencia, principio dispositivo,
principio de aportación de parte y principio de justicia rogada, prohibición de fraude de ley,
prohibición de indefensión, prohibición de mutatio libelli, prohibición de reformatio in peius,
retroactividad e irretroactividad y tutela judicial efectiva.
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES RELATIVOS A LAS PARTES Y AL JUEZ

Dentro de los referidos principios constitucionales generales podemos citar:


1-el juez natural ,
2-la imparcialidad e independencia,
3-derecho de defensa,
4-derecho a la prueba,
5-el derecho al recurso,
6-igualdad de las partes ante la ley,
7-igualdad de armas procesales,
8-plazo razonable,
etc.

Por otro lado, el segundo tipo de principios, los llamados generales del proceso civil o orgánicos
o directivos, son aquellos que son inherentes a la naturaleza del procedimiento civil.

La nominación de los principios ha sido tradicionalmente una labor del ingenio doctrinal y de la
jurisprudencia; con lo cual, es a modo pretoriano que se ha venido desarrollando la elaboración de
cada principio. Sin embargo, con el tema del auge de la primacía de la Constitución, el legislador
moderno ha hecho un intento de positivizar una serie de principios, a fin de hacerlos más aplicables
y menos aéreos. Pero lo cierto es que una de las características de los principios es su carácter
dinámico; es imposible pretender que el legislador los conciba todos en la legislación positiva.

Es importante insistir, previo a mencionar el elenco de los principios orgánicos o directivos


existentes, que por ser la materia constitucional un área del derecho alimentada en gran medida
por el derecho natural y, por consiguiente, importante parte de él no está escrito, este campo ha
llegado a ser calificado como “el derecho de la hipótesis”. Así, resulta que no necesariamente todos
los autores autorizados en la materia coinciden con la nominación de cada principio, ni son
congruentes con el número de éstos: puede ocurrir que unos citen más principios que otros. Sin
embargo, en este capítulo se enunciarán y estudiarán aquellos que han sido más aceptados
universalmente.
No resulta ociosa la aclaración precedente, ya que el estudio de los principios rectores de todo
proceso, constituye un elemento consustancial al derecho constitucional15, habida cuenta de que
este último es el que funda el fenómeno imparable, llamado “la constitucionalización de los
procesos”, que inició en nuestro derecho nacional en el área procesal penal, y hoy día ha ido
impactando otros subsistemas jurídicos, como es el civil y el comercial.

Los principios orgánicos o directivos mayormente tratados en materia civil son:

1.- El principio Dispositivo;

Es aquel conforme al cual, en suma, las partes son las que promueven las pretensiones que
delimitan el poder dirimente de los jueces. Son ellas las que, en principio, están llamadas a someter
a la consideración del tribunal todo cuanto estimen pertinente para una eficaz tramitación de la
causa. Este principio sufre atenuaciones, ya que el juez tiene algunas facultades oficiosas que
puede ejercer cuando no lo hayan solicitado las partes, o aun cuando éstas estuvieren en
desacuerdo.

2.- El Principio Inquisitivo;

Es aquel que, en esencia, deriva de las facultades oficiosas de los administradores de justicia; es la
antítesis del principio dispositivo: Mientras el primero versa sobre la facultad de los jueces de
disponer medidas sin haber sido peticionadas, el segundo sugiere que cada petitorio sea sometido
por las partes, concibiéndose a estas últimas como las dueñas del proceso. Una manifestación del
principio inquisitivo sería cuando el juez, a su criterio, ordena medidas de instrucción, sin someter
al contradictorio las mismas. Por ejemplo, el caso de la comparecencia personal de las partes,
conforme lo instituye el artículo 60 de la Ley No. 834: “El juez puede, en toda materia, hacer
comparecer personalmente a las partes o a una de ellas”. O bien un informativo inmediato, al tenor
del artículo 100 de la citada Ley No. 834: “el juez podrá, en la audiencia, o en su despacho, así
como en cualquier lugar, en ocasión de la ejecución de una medida de instrucción, oír
inmediatamente a las personas cuya audición le parezca útil al esclarecimiento de la verdad”.
3.- El principio de Autoridad;

Este principio alude al imperio de los jueces, quienes dicen el derecho por mandato legal y en
nombre de la República. Así, los árbitros, por ejemplo, en materia de arbitraje no tienen imperio.

4.- El Principio de Contradicción;

Este principio supone que todos los petitorios que someta una parte del proceso a la consideración
del tribunal, debe ser contradicho por la contraparte. Así, en caso de que el demandante solicite,
por ejemplo, que se ordene un informativo testimonial, necesariamente el juez que presida deberá
conferir la palabra al demandado para que opine al respecto. De no hacerlo, la decisión preparatoria
al efecto dictada estaría viciada de nulidad, justamente por desconocimiento del principio de la
contradicción.

5.- El Principio de Moralidad;

Se trata de un principio que entraña la probidad de las partes durante los debates; se le vincula con
la lealtad procesal. Por ejemplo, sanciona que se empleen chicanas tendentes a generar distorsión
de los hechos, o que se introduzca alguna prueba sin la debida notificación a la contraparte, etc.

6.- El Principio de Economía Procesal;

Es un principio que busca acortar el tiempo para que sea conocido el fondo del caso. No se trata
de “salcochar” el proceso, el punto es evitar dilaciones innecesarias. Así, en nombre de la economía
procesal no es válido tomar medidas irreflexivamente con el mero propósito de culminar la
instrucción de la causa.

7.- El Principio de Inmediación Procesal;

Este principio consiste en el contacto directo que debe tener el juez con la prueba. Por ejemplo, la
audición de un testigo, no es lo mismo leer en el “papel frío” unas declaraciones, que apreciar
personalmente la manera de hablar de dicho deponente: cómo gesticula, las expresiones faciales;
si se muestra seguro de sí, si mira constantemente a su abogado, etc.

8.- Principios de Escritura y Oralidad;

El principio de escritura indica que los procesos se instrumentan de manera escrita. Y


modernamente se ha admitido que dicha escrituración no necesariamente debe llevarse a cabo en
soporte de papel, ya que con los avances tecnológicos se permite que algunas piezas sean redactas
digitalmente y pudieran tener eficacia en el proceso.

Los actos que mayormente se llevan a cabo por escrito en el proceso civil son: 1.- El acto
introductivo de la demanda; 2.- La constitución de abogados; 3.- La instancia de solicitud de
fijación de audiencia; 4.- El acto de avenir; 5.- Las listas de testigos previamente propuestos, etc.

El principio de oralidad es todo lo contrario, éste supone que los trámites sean llevados a cabo
verbalmente, sin un soporte de papel o electrónico que lo contenga. En materia civil, la oralidad
cobra su mayor esplendor en materia incidental, sea incidentes propiamente o alguna medida de
instrucción. En este ámbito, por lo general, las partes motivan sus petitorios de manera verbal;
incluso, en ocasiones el juez decide al respecto sobre la barra, usando como insumo los alegatos
que sobre estrados han sido esgrimidos por las partes. Por ejemplo: la proposición de alguna
excepción declinatoria, sea por incompetencia, conexidad o litispendencia; la proposición de un
fin de inadmisión; la solicitud de un informativo testimonial; de una producción forzosa de
documentos, sea respecto de una parte o en manos de un tercero, etc.
9.- Principio de Publicidad;

Este principio supone que los procesos deben ser a puertas abiertas, a fin de que el público en
general tenga acceso a ellos. Se dice que es la manera de que el pueblo perciba cómo actúan sus
jueces: el juez de los jueces –se ha dicho- es el pueblo.

La norma general, conforme a la Ley No. 821 sobre Organización Judicial, es que los juicios sean
orales, públicos y contradictorios. Pero excepcionalmente hay casos que, por su naturaleza, deben
ser tramitados a puertas cerradas, como el divorcio por incompatibilidad de caracteres, por
ejemplo.

10.- Principio de Adquisición Procesal;

Este principio establece que las pruebas son del proceso, por lo que cualquiera de las partes puede
valerse de ellas, esto es, que tan pronto sea debidamente acreditada una prueba, ya ésta pasa a ser
del proceso, no de la parte que la ha ofrecido inicialmente.

11.- Principio de Preclusión;

Este principio consiste en que cada petitorio tiene su momento procesal idóneo para ser sometido;
y cuando no se hace así, se cierra la posibilidad de promoverlo. En ese caso, se dice que ha
precluido el momento procesal para someter a la consideración del tribunal tal o cual
planteamiento.

12.- Principio de Congruencia;

Este principio implica la correspondencia entre lo que solicitan las partes al tribunal y lo que
finalmente se decide. Así, en caso de que las partes peticionen tres cosas, el tribunal debe referirse
a esas tres cosas. Si solamente se pronuncia sobre una, su decisión estaría afectada por ser Infra
Petita; si resuelve más allá de lo que se le ha pedido, sería Ultra Petita, y si estatuye sobre algo que
no se ha solicitado, sería Extra Petita.

14.- Principio de Concentración;

Trata de lograr el mayor número de diligencias mediante la menor cantidad de providencias. Se le


ha considerado como “primo hermano” del principio de economía procesal.
Desde la óptica del tribunal, trata de lograr el mayor número de medidas en la menor cantidad de
decisiones y, desde la perspectiva de las partes, versa sobre conseguir el mayor número de trámites
procesales, en la menor cantidad de actos instrumentados.

Un ejemplo de la concentración judicial, sería una sentencia que disponga -al mismo tiempo- una
comunicación de documentos, una comparecencia personal de las partes, un informativo
testimonial y un contra informativo.

15-principio de razonabilidad;

Este principio nace del espíritu del artículo 40.15 de la Constitución proclamada el 26 de enero de
2010, que a su vez se encontraba en el artículo 8.5 de la Constitución anterior. Emerge del carácter
justo y útil de ley. Así, la normativa sólo debe disponer para lo que sea de utilidad, esto es, lo que
sea razonable.

Consiste en llevar a cabo el ejercicio de interpretación del ordenamiento jurídico, haciendo acopio
de las particularidades del caso, enlazadas con las características de la realidad histórica en que se
esté llevando a cabo la administración de justicia. Así, por ejemplo, no resulta razonable al día de
hoy promover exitosamente una exclusión de un testigo de suma utilidad para la causa, sobre la
única base de que el objeto de la demanda supera los RD$30.00 que indica actualmente la norma
procesal civil para admitir testigos; o entender que no es posible declinar un caso de una sala a
otra, dentro de una misma cámara, porque la Ley No. 834 exige para que se verifique una
conexidad o una litispendencia, que se trate de jurisdicciones diferentes, etc.
CONCLUSIÓN

Los principios procesales son reglas generales que se siguen por numerosas disposiciones que
establecen reglas concretas. Como tales, son la fuente de inspiración de los actos procesales
concretos, y al mismo tiempo, de normas generales y abstractas como las normas legislativas de
derecho procesal. Estos principios tienen interés en la organización por el legislador de un
determinado ordenamiento procesal, en la integración normativa y en la interpretación del
Derecho. En este sentido, Couture mencionaba que «toda ley procesal, todo texto particular que
regula un trámite del proceso, es, en primer término, el desenvolvimiento de un principio
procesal.

Y estos principios procesales, a lo largo de la historia, han ido variando, siendo admitidos,
rechazados o vuelto a su aplicación, conforme a la situación de los hechos en un momento
histórico dado, en los que toda reforma al sistema procesal tiende a instaurar principios distintos
de los anteriores, a menudo su opuesto, o la vuelta a los primeros. Por lo tanto, es posible
concluir que cada principio general del proceso tiene su opuesto, y así el argentino Peyrano decía
que, casi todos los principios procesales reconocen la viabilidad teórica de su antítesis».

Estos principios se caracterizan por su bifrontalidad, esto es, que se presentan habitualmente en
parejas, o sea que se puede concebir su opuesto. Otra característica es su complementariedad,
esto es, que los principios no se presentan aislados sino vinculados a otros.
BIBLIOGRAFÍA

Wikipedia

Redalyc

Unam Principios procesales

Monografias Principios

Constitución de la República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada en


la Gaceta Oficial No. 10561, del 26 de enero de 2010.

Significados.com

Derechouned.com

Yoaldo.org

También podría gustarte