Entendiendo el

principio de las
primicias

En esta nueva temporada que está comenzando Dios quiere acelerar

Sus bendiciones y hará algo sin precedentes. Debemos tener PROGRAMA DEL
expectativa de que veremos lo que nunca había pasado. Dios lo pondrá DISCIPULADO
primero en la fila; depositará en cada uno de nosotros un nivel inusual
de favor y gracia. Dios está a punto de hacer cosas que no están
limitadas por el tiempo, cosas más grandes, mejores y diferentes. Pero 15m Adoración
para que esto suceda la iglesia debe aplicar debidamente los principios 45m Enseñanza
establecidos en la Escritura. 10m Ministración
Uno de los principios del reino que desatan mayor bendición sobre 5m Testimonios
nosotros es el principio de las primicias. El principio de las primicias es 20m Compartir
un principio que está muy presente en la palabra de Dios. Este TOTAL: 1Hr y 35m
principio tiene que ver con poner a Dios de primero en todo.

Cuando usted pone a Dios de primero en su día, cuando usted pone a

Dios de primero en su familia, cuando usted pone a Dios de primero en OBJETIVOS
sus finanzas, usted será bendecido.
● Recibir la revelación
Al ser humano se le hace difícil poner a Dios de primero porque del principio de las
nuestra naturaleza pecaminosa quiere ser independiente de Dios y se primicias.
quiere poner así mismo como Dios. La área de las finanzas es el área
que más le cuesta al ser humano poner a Dios de primero. ● Activar la fe para que
los discípulos entren
Por eso Dios le enseñó al pueblo de Israel a ponerlo de primero a en la bendición que
través de la fiesta de las primicias. traen las primicias.

En el antiguo testamento Dios mandó al pueblo a que le celebrara

fiestas, las cuales se llaman las fiestas santas o solemnes de Jehová.

Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los
hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de
Jehová, las cuales proclamaréis como santas
convocaciones, serán estas: Seis días se
trabajará, mas el séptimo día será de reposo,
santa convocación; ningún trabajo haréis; día
de reposo es de Jehová en dondequiera que
habitéis. Levítico 23:1-3
En este versículo la palabra hebrea para
“fiesta” es Moed, que significa, citas o tiempo
señalado. Estas fiestas o citas eran temporadas
donde el pueblo celebraba y honraba a Dios.
Una de esas fiestas que Dios le ordenó a Israel
que celebrará era la fiesta de la primicia. Esta
fiesta se celebraba en el primer mes del año
judio y consistía en que los Israelitas debían
separar para Dios los primeros frutos de sus
cosechas.
“Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando
hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y
seguéis su mies, traeréis al sacerdote una
gavilla por primicia de los primeros frutos de
vuestra siega. Levítico 23:10
La ceremonia de mecer una gavilla era un acto
que hacía el sacerdote simbolizando la entrega
de la ofrenda de primicias a Dios.
La palabra hebrea para primicia es “bikurim”,
traducida literalmente como “promesa que ha
de venir”. Los israelitas vieron el dar estos
primeros frutos como una inversión para su
futuro. En otras palabras, Dios les dijo que si le
traían sus primicias, El bendeciría todo lo que
vendría después.
El honrar a Dios con nuestras primicias es una
inversión que provocará sobreabundancia en
el futuro.
Honra a Jehová con tus bienes, Y con las
primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus
graneros con abundancia, Y tus lagares
rebosarán de mosto. Proverbios 3:9
Nosotros honramos a Dios con nuestros bienes
y también con las primicias de todo lo que
recibimos.
¿Qué son los bienes?
Son las posesiones y riquezas acumuladas a
través del tiempo por una persona o familia.
Dentro de los bienes se encuentran las
ofrendas voluntarias que damos
constantemente a Dios.
¿Qué son las primicias?
Es lo que usted le da a Dios de lo primero que
recibe. Las primicias del año son frutos, no son
semillas que sembramos. Es decir, la primicia
del año no es el primer diezmo, no es la
primera quincena, ni la primera ofrenda, la
primicia es todo el fruto que recibe de primero
en el año.
La ofrenda de primicia es diferente al diezmo.
El diezmo es cuando le damos a Dios el 10% de
todo nuestro ingreso bruto. Las primicias es
cuando le damos a Dios lo primero que
recibimos.
Como iglesia al igual que Israel a principio de
año practicamos el principio de darle la primera
cosecha o ingreso del año a Dios. De esta
manera honramos a Dios y provocamos que
nuestras finanzas experimenten
sobreabundancia el resto del año.
Israel era una nación que su economía se
basaba en la agricultura por eso honraban a
Dios con sus frutos. Nosotros al aplicar este
principio de darle lo primero a Dios no traemos
frutos o animales a Dios pero si podemos traer
el primer pago que recibimos, la primera
comisión, la primera venta de nuestro negocio.
Al hacer eso veremos como Dios desata
bendición sobre nuestras finanzas.
El principio de dar lo primero está presente
antes de que hubiera sido dada la ley a Israel.
Es por esto que aunque en Cristo Jesus
nosotros no estamos sujetos a la ley que Dios le
dio a Israel, porque estamos en un nuevo
pacto, aun así el principio de dar lo primero a
Dios sigue vigente. Dios es el mismo de ayer,
hoy y siempre. Por ende, no guardamos la ley
pero observamos los principios que hay detrás.
Abel le trajo lo primero y lo mejor a Dios
cuando aún la ley no había sido dada.
Y Abel trajo también de los primogénitos de sus
ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová
con agrado a Abel y a su ofrenda. pero no miró
con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se
ensañó Caín en gran manera, y decayó su
semblante. Génesis 4: 4-5
Abraham estuvo dispuesto a darle a Dios su
primogénito cuando Él se lo pidió.
Aconteció después de estas cosas, que probó
Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él
respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu
hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a
tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto
sobre uno de los montes que yo te diré. Génesis
22:1-2
El dar las primicias a Dios nace de una actitud
del corazón
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo
del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y
Abel trajo también de los primogénitos de sus
ovejas, de lo más gordo de ellas. Génesis 4:3-4
Dios miró con agrado la intención de Abel de
darle lo primero y lo mejor, pero rechazó la
ofrenda de Caín porque la palabra nos enseña
que Caín la trajo después de un tiempo y no
hubo una intención de darle lo primero a Dios.
En Malaquías 1:6-9 vemos cómo el pueblo le
daba a Dios sin reconocer la honra, le daban
cualquier cosa.
“El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si,
pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si
soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová
de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que
menos preciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué
hemos menospreciado tu nombre? En que
ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis:
¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis
que la mesa de Jehová es despreciable. Y
cuando ofrecéis el animal ciego para el
sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando
ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo?
Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se
agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová
de los ejércitos. Ahora, pues, orad por el favor
de Dios, para que tenga piedad de nosotros.
Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas
cosas? dice Jehová de los ejércitos”. –Malaquías
1:6-9
Cuando leemos lo que Dios habló a través del
profeta Malaquías nos da a entender que él no
pasa por alto la deshonra. Dios percibe nuestra
deshonra y nuestra honra.
Cuando recibimos nuestra cosecha y lo primero
que hacemos es pagar cuentas, comprar cosas
materiales y dejamos de último a Dios, eso
habla del valor que le damos a Dios y la
prioridad que el tiene en nuestras vidas.
Además, de lo que dejamos para último no nos
esmeramos en sacar lo mejor a Dios.
La fiesta de las primicias tenía varios
propósitos:
1- Provocar que el pueblo pusiera a Dios en
primer lugar.
2- Provocar que el pueblo reconociera que Dios
es dueño absoluto de todo.
3- Desarrollar gratitud a Dios por sus
bendiciones.
4- Activar la ley de la siembra y la cosecha.
Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de
Israel dieron muchas primicias de grano, vino,
aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra;
trajeron asimismo en abundancia los diezmos
de todas las cosas. 6 También los hijos de Israel
y de Judá, que habitaban en las ciudades de
Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las
vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de
lo santificado, de las cosas que habían
prometido a Jehová su Dios, y los depositaron
en montones. 7 En el mes tercero comenzaron a
formar aquellos montones, y terminaron en el
mes séptimo. 8 Cuando Ezequías y los príncipes
vinieron y vieron los montones, bendijeron a
Jehová, y a su pueblo Israel. Y preguntó
Ezequías a los sacerdotes y a los levitas acerca
de esos montones. Y el sumo sacerdote Azarías,
de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que
comenzaron a traer las ofrendas a la casa de
Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y
nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha
bendecido a su pueblo; y ha quedado esta
abundancia de provisiones”. - 2 Crónicas 31:1-
10
La fidelidad de Ezequías y la activación de los
principios financieros del reino, hizo que Dios
bendijera al pueblo y lo prosperará.
Y tuvo Ezequías riquezas y gloria, muchas en
gran manera; y adquirió tesoros de plata y oro,
piedras preciosas, perfumes, escudos, y toda
clase de joyas deseables”. - 2 Crónicas 32:27
5. Revelar a Cristo Jesús como la primicia de los
que resucitarían.
Jesús resucitó el mismo día en que eran
entregadas las primicias de los primeros frutos.
Convirtiéndolo así en la primicia de toda la
redención.
Porque así como en Adán todos mueren,
también en Cristo todos serán vivificados. 23
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las
primicias; luego los que son de Cristo, en su
venida”. - 1 Corintios 15:22-23
Jesus era esa gavilla que era mecida delante del
sacerdote durante la fiesta de las primicias, la
cual santificaba el resto de los demás frutos.
6. Derramar bendiciones sobre abundantes
sobre el pueblo.
¿Qué recibimos al dar las primicias a Dios?
1. Las primicias harán que la bendición de Dios
repose en tu casa.
Y las primicias de todos los primeros frutos de
todo, y toda ofrenda de todo lo que se presente
de todas vuestras ofrendas, será de los
sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las
primicias de todas vuestras masas, para que
repose la bendición en vuestras casas. . -
Ezequiel 44:30
2. Las primicias bendecirán la masa restante de
tus finanzas.
Si las primicias son santas, también lo es la
masa restante, y si la raíz es santa también lo
son las ramas. —Romanos 11:16
Cuando damos las primicias de nuestros
ingresos Dios bendice el resto y separa nuestra
economía se separa de la economía del mundo.
Nos libra de toda recesión, carencia y pobreza,
porque en el reino de Dios no existe eso.
3. La primicias nos introduce en la unción de
multiplicación.
Honra a Jehová con tus bienes, Y con las
primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus
graneros con abundancia, Y tus lagares
rebosarán de mosto. Proverbios 3:9
Esa unción de multiplicación la experimentó la
viuda que le dio de comer primero al profeta
Elías. Debido a que ella le dio primero de comer
a él, el aceite no paró de fluir en las tinajas.
Esa unción de multiplicación la experimentó el
joven que le entregó a Jesús los cinco panes y
dos peces que tenía. El no comió primero, el se
la entregó y Jesús la multiplicó para que miles
comieran.
El dar las primicias es una declaración de que
mis recursos no dependen del gobierno ni de
mi empleador, sino que mi proveedor es Dios.
Él prometió que “suplirá todas nuestras
necesidades conforme a Sus riquezas en gloria”
(Filipenses 4:19). Quiere decir que, si dependo
de Dios, no importa si la economía mundial cae
o el imperio de las finanzas se derrumba; el
reino de Dios nunca se tambalea.
Cuando damos nuestras primicias estamos
declarándole al futuro lo que esperamos para
el resto del año. Así que si quiere saber cómo
será el día de mañana, mire lo que está
sembrando hoy.
Siembre con fe todo en la vida requiere fe. La
palabra de Dios dice que vamos de fe en fe; eso
significa que la fe no es un evento aislado sino
un estilo de vida.
Vivimos tiempos donde su fe va a ser retada y
si no tiene una revelación progresiva, se dejará
llevar por alternativas mundanas. Así que si
espera un rompimiento, comience a creer que
“Dios abrirá las ventanas de los cielos y
derramará bendición hasta que sobreabunde”
(Malaquías 3:10)
Estamos en temporada de primicias y hay un
montón de bendiciones esperando por usted.
Su aumento e incremento están en camino. Dé
sus primicias con fe, cumpla sus votos y espere
recibir las promesas de Dios.
 MINISTRACIÓN Y ACTIVACIÓN
1. El mentor animará a los discípulos a dar sus
¡Feliz Año Nuevo!
primicias y creerle a Dios por algo que nunca
habían recibido.

2. Los discípulos y el mentor declararán que Les deseamos un año lleno del
caminan bajo cielos abiertos durante todo el
año; y que sus primicias determinan su favor y la bendición de Dios.
economía en el 2020 y toda una década de
bendiciones.

Oración

Padre en el nombre de Jesús, te presentamos

nuestros bienes y nuestros primeros frutos. Con
autoridad le hablamos a todas aquellas
bendiciones que han estado retenidas y
declaramos que en este mismo instante son
desatadas y llegan a nuestra vida. Declaramos,
decretamos y establecemos que éste será un
año de plenitud en todas las áreas, que las
riquezas de los impíos vienen a nosotros Tus
hijos; que hay aceleración de proyectos,
apertura de oportunidades, restauración de
relaciones, nuevos contactos, conexiones divinas
e ideas creativas para prosperar. Padre, hoy
declaramos que todo diezmo, ofrenda y voto que
hicimos en el 2019, junto a las primicias que te
presentamos en el 2020, traen un desatar de
bendiciones nunca antes visto.

Ahora, repita conmigo, creyendo:

Señor, en Tu nombre yo declaro, decreto y

establezco que estoy operando en el espíritu del
aumento y la multiplicación, y eso está
sucediendo en mi vida ahora mismo.
¡Amén!