Introducción

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Introducción
Información preliminar
Esta tesis se estructura en 4 capítulos: 1) “Definición estratigráfica de la Formación La Cristalina del

Ordovícico Inferior a Medio, Puerto Berrío (Colombia)”, 2) “Nuevas localidades fósiles de
graptolitos de la Formación La Cristalina”, 3) “Primeras ocurrencias en Colombia de foraminíferos
del Ordovícico: Formación La Cristalina” y 4) “Rocas riolíticas a andesíticas, rocas granodioríticas a
dioríticas, pórfidos riodacíticos y granitoides del Paleoceno intruyeron Formación La Cristalina:
Aproximación petrológica y discusión estratigráfica”.
Los capítulos tienen una estructura de trabajo de investigación, por lo tanto cada uno tiene
resumen, introducción, resultados, discusión, conclusión y agradecimientos, de tal manera
que cada capítulo tiene su propia información de contextualización de manera muy
condensada. El objetivo de la tesis es publicar capítulos en revistas revisadas por pares y es la
razón por la que fue escrita en inglés. Se enviaron extractos del capítulo 2 a una revista
internacional revisada por pares, y extractos de los capítulos 2 y 3 se presentaron en el 34th
Congreso Geológico Internacional en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en agosto de 2016 (Almanza y
otros,2016).
Temas de investigación
La Formación La Cristalina fue la primera sucesión sedimentaria del Ordovícico publicada en

Colombia (hace 87 años, Harrison, 1930) y una de las primeras en Sudamérica (Trumpy, 1943;
Aceñolaza, 1980). Pocos trabajos cartográficos se han realizado en la región donde aflora la
Formación La Cristalina (Harrison, 1930; Botero, 1940; Feiningeret al., 1972; GRP, 2008; UPTC,
2012; Fúquénet al., 2009; Fonsecaet al., 2011).
La Formación La Cristalina es crítica debido a su ubicación al este de la Falla Otú-Pericos en la Cordillera
Central, que durante mucho tiempo se ha propuesto como un terreno fronterizo, al oeste.
20 Estratigrafía de la Formación La Cristalina del Ordovícico, Puerto Berrío (Colombia)
el Terreno Tahamí y al este el Terreno Chibcha (por ejemplo, Toussaint y Restrepo 1989, y
cambios posteriores, cf. Restrepoet al., 2011) (Figura 1).
Desafortunadamente, se han realizado pocas investigaciones centradas específicamente en la

unidad del Ordovícico (p.ej. Almanzaet al., 2013). Los estudios faltantes dificultan conocer con
precisión características como la edad (sedimentaria y metamórfica), la petrogénesis
sedimentaria, las características metamórficas y las relaciones espaciales detalladas con las
unidades adyacentes. Esas características son parte del conocimiento estratigráfico básico que
debemos tener de las unidades geológicas colombianas. Como consecuencia, la unidad
estratigráfica aún no ha sido definida formalmente según las recomendaciones de la Comisión
Internacional de Estratigrafía (ICS) (Salvador, 2013), a pesar de que el término Formación La
Cristalina ha sido utilizado en algunos textos publicados (por ejemplo, Mojica & Villarroel, 1990). ,
Borreroy otros,2006) sin seguir el procedimiento recomendado internacionalmente.
Importancia de la investigación
Las cuestiones estratigráficas básicas de la Formación La Cristalina aún no han sido resueltas.
Según la Guía Estratigráfica Internacional (Salvador, 2013), estas preguntas incluyen la
comprensión de las relaciones estratigráficas (relación espacial con cuerpos rocosos adyacentes:
qué hay debajo, arriba, siguiente, etc.), descripción de las rocas, así como correlación y
clasificación (tipo de unidad y rango).
Teniendo en cuenta lo anterior, esta propuesta obtuvo un mejor modelo estratigráfico holístico
que permitió definir formalmente la unidad litoestratigráfica según las recomendaciones del ICS. A
continuación se explican otras cuestiones que justificaron esta investigación:
— Los mapas geológicos publicados (Cuadrángulo I-9 a escala 1:100 000, y 133 láminas de Puerto Berrío y 149 de
Puerto Serviez a la misma escala) no son lo suficientemente detallados, por lo que en esta investigación se realizó un
mejor mapa utilizando imágenes de relieve sombreado, fotografías aéreas. y trabajo de campo, que incluyó
secciones de arroyos enCalifornia. 1:10 000.
— La Cristalina no presentó columnas estratigráficas en las regiones con mejores afloramientos con la
sucesión completa conocida y donde se encontraron los fósiles del Ordovícico. Además, a pesar de que
existen algunas descripciones de campo y petrográficas de las rocas, lo que más hice fue
1. Definición estratigráfica del Ordovícico Inferior a Medio La Cristalina. 21
Descripciones completas, que incluyen aproximaciones al entorno de depósito, cambios relativos en el
nivel del mar en el Ordovícico y otros conocimientos sedimentarios básicos.
— No se han realizado análisis cuantitativos representativos utilizando técnicas modernas como la
difracción de rayos X y la fluorescencia de rayos X. Los mismos se realizaron con el objetivo de realizar
una descripción geoquímica de las rocas de La Cristalina y cuerpos rocosos adyacentes, con el fin de
tener un mejor entendimiento de los procesos petrogenéticos.
— La edad de depósito se determinó utilizando graptolitos que requirieron una revisión urgente a
la luz de: 1) los graptolitos de edad areginianos reportados, no actualizados ni con suficiente
resolución fina de edad como se puede obtener con los graptolitos (por ejemplo, resolución de
etapa), 2) el GSSP ś definición completa en 2009 que incluye todas las etapas del Ordovícico, 3)
revisión realizada por JC Gutiérrez-Marco en Borreroet al., (2006) lo que sugiere especies
diferentes en comparación con la clasificación paleontológica original, 4) el reciente
descubrimiento del primer foraminífero del Ordovícico en Colombia (Almanzaet al., 2013) y 5)
ocurrencias de fósiles no tomadas previamente en cuenta. Aunque la bioestratigrafía no fue un
objetivo específico de esta investigación, los sucesos paleontológicos formaron parte de la
descripción estratigráfica básica. Las apariciones paleontológicas fueron determinadas por
expertos de los grupos correspondientes, foraminíferos y graptolitos.
— Desde el punto de vista regional, si no contamos con estudios estratigráficos básicos,

no sabríamos con certeza el significado estratigráfico de la Formación La Cristalina del
Ordovícico al oeste de Gondwana.
Además, el estudio de La Cristalina es crítico porque está ubicado al este y muy cerca de un
largo territorio geológico propuesto como límite (Restrepoet al., 2011), por lo que,
indirectamente, la comprensión de las características metamórficas y de deformaciones
puede ayudarnos a describir la relación entre La Cristalina y los procesos tectónicos ocurridos
desde la época Ordovícica hasta la actualidad.
— Aunque la unidad litoestratigráfica no tiene un interés económico significativo, es necesario

señalar que la extracción de mármoles fue realizada por Argos ya en 1940 (Botero, 1940; Feininger
et al. 1972), por lo que existe la posibilidad de tener recursos calcáreos. También podrían ser
importantes las ocurrencias de mineralización debido a la presencia de intrusiones ígneas en la
Formación La Cristalina.
Considerando los recursos energéticos, muchos autores han señalado la creciente necesidad de
investigar las unidades Paleozoicas como posibles rocas fuente de hidrocarburos (p.ej barreroy
otros,2007; pinillaset al., 2006; armiñoet al., 2013; Ingeniería Petrotecnológica, 2007). Teniendo en
cuenta que: 1) en el Valle del Magdalena Medio (MMV) ha habido una creciente exploración
petrolera y ocurrencia de pozos productivos, y que 2) la unidad del Ordovícico tiene temperaturas
de estabilidad superiores a las del campo de ventana petrolera, es necesario conocer más sobre
las características sedimentarias y metamórficas, de esa manera podremos descifrar el papel de la
unidad del Ordovícico en los sistemas petrolíferos del MMV.
Según lo anterior, el conocimiento faltante, la necesidad de revisión y el rol económico

de la Formación La Cristalina justifican este proyecto.
Objetivos
General
Siguiendo la definición de la Guía Estratigráfica Internacional (Salvador, 2013), el objetivo

principal de esta tesis fue conocer las relaciones estratigráficas de la Formación La Cristalina;
describir la sucesión, y correlacionar y clasificar la unidad, incluso dando un nombre formal.
Lo anterior con el objetivo principal de definir formalmente la unidad litoestratigráfica, según
las recomendaciones de la Comisión Internacional de Estratigrafía. Además, todo lo anterior
ayudó a proponer un mejor modelo geológico.
Específico
— Conocer las relaciones estratigráficas de la unidad del Ordovícico
— Describir la sucesión de la Formación La Cristalina (como rocas sedimentarias y

metamórficas).
— Comprobar la edad depositacional de la Formación La Cristalina y obtener una aproximación a la
edad metamórfica.
— Correlacionar la Formación La Cristalina con otras unidades del Ordovícico en Colombia.

— Clasificar la Formación La Cristalina como una unidad estratigráfica formal.
— Asignar el nombre formal de Formación La Cristalina, de acuerdo con el procedimiento de la
Comisión Internacional de Estratigrafía.
Metodología
— Se realizaron 6 salidas de campo, 8 secciones de arroyos, 4 columnas estratigráficas esquemáticas compuestas y 5
secciones transversales.
— Se entregaron 109 muestras.
— Se realizaron 64 secciones delgadas. La petrografía incluía descripciones microtectónicas.
— Mediciones geoquímicas con Fluorescencia de Rayos X y Difracción de Rayos X, un total de

39.
- Geocronología U-Pb LA-ICP-MS de algunos cuerpos ígneos que invadieron la unidad del
Ordovícico. Los circones de 20 muestras de la Formación La Cristalina, paragneises
precámbricos, rocas granodioríticas a dioritocas y pórfidos riodacíticos se están midiendo
mediante U-Pb LA-ICP-MS en la Universidad de Arizona, pero desafortunadamente los
resultados no están listos para el momento de este manuscrito. tuvo que ser entregado. Sólo
se presentan 2 medidas.
— Se realizó un intercambio académico en la Johannes Gütenberg Universität Mainz

(Alemania) para tomar clases (Petrogénesis Metamórfica, Petrogénesis Ígnea y
Microtectónica), aprender técnicas analíticas y tener un asesoramiento con el profesor
CW Passchier.
La metodología antes mencionada permitió responder efectivamente a las cuestiones

estratigráficas básicas de la Formación La Cristalina: El punto 1 permitió conocer las relaciones
estratigráficas (espaciales) de la unidad Ordovícica; Los puntos 2, 3, 4, 5 y 6 permitieron describir
la sucesión de La Cristalina (características petrológicas y relaciones transversales). Además, junto
con la adecuada revisión, se correlacionó la unidad con otras unidades equivalentes de Colombia y
Sudamérica, así como clasificar la unidad litoestratigráfica, ajustada al procedimiento
internacional recomendado.
Generalidades
La Formación La Cristalina se ubica en el flanco oriental de la Cordillera Central, al sureste del

Departamento de Antioquia (Figura 1).
Figura 0-1Mapa geológico de la zona estudiada. El rectángulo blanco muestra el área estudiada en el
flanco oriental de la Cordillera Central de Colombia, junto al Valle del Magdalena Medio. Cabe destacar la
diferentes basamentos, al oeste de la Falla de Otú un complejo metamórfico del Triásico y al este algunos gneises del
Neoproterozoico. En el lugar de estudio se encuentra la crítica Falla Otú que es desplazada por el Sistema de Fallas Palestina.
Mapa modificado de Gómezet al. (2015) después de Feiningeret al. (1970). Mapa de ubicación modificado de Gómez &
Almanza (2015).
En la Figura 2 se puede observar el Mapa Geológico de la Formación La Cristalina, junto con los datos
estructurales obtenidos en campo y digitalizados de Feininger.et al.(1970). El mapa fue modificado de
Gómez.et al. (2015) después de Feiningeret al. (1970). Para modificarlo el trabajo de campo se utilizó de
forma conservadora fotointerpretación e imágenes en relieve sombreado con una resolución de 30 m
(USGS, 2004).
En la Tabla 1 se pueden observar los procedimientos seguidos por cada muestra. Por otro lado, en
el Material Suplementario 1 se pueden observar los mapas de paradas, muestras manuales y
lineamientos; en el Material Suplementario 2 y 3, la petrografía; en el Material Suplementario 4,
información sobre los paragneises subyacentes a la Formación La Cristalina; en el Material
Suplementario 5 información sobre posibles bentonitas, incluidas mediciones geoquímicas, y en el
Material Suplementario 6, datos geocronológicos. Las rocas fueron descritas como sedimentarias,
a pesar del bajo metamorfismo, pero cuando fue necesario se utilizaron términos metamórficos.
Mayor y completa información de la Formación La Cristalina se puede ver en cada

capítulo, según cada tema.
Figura 0-2Mapa geológico de la Formación La Cristalina, incluidos los datos estructurales digitalizados de Feiningery
Alabama. (1970). Mapa modificado de y Gómezet al. (2015) después de Feiningeret al. (1970). La leyenda se puede ver en
Figura 0-1.
Tabla 0-1Procedimientos realizados con cada muestra. XRF: Fluorescencia de rayos X, %TOC: Carbono orgánico total
porcentaje, XRD: Difracción de Rayos X, Datación U-Pb por medios LA-ICP-MS.
1.Definición estratigráfica de la Formación La

Cristalina del Ordovícico Inferior a Medio,
Puerto Berrío (Colombia)
Abstracto
La Formación La Cristalina del Floiense al Darriwilliense medio temprano es una unidad

metasedimentaria de bajo grado que no ha sido definida según el procedimiento internacional, a
pesar de que el término “La Cristalina” se ha utilizado durante más de 88 años y merece la
estabilidad que le brinda una formalización adecuada. Aflora en el flanco oriental de la Cordillera
Central, se ubica al sureste del Departamento de Antioquia y principalmente al sur de la Estación
Ferroviaria La Cristalina de donde se acuñó el nombre. Se entregaron 109 muestras manuales y se
realizaron 6 salidas de campo, 8 secciones de arroyos, 5 secciones transversales, 4 columnas
estratigráficas generales, fotogeología y 64 secciones delgadas, así como 39 mediciones
geoquímicas para definir correctamente la unidad, siguiendo las procedimiento internacional
recomendado por el ICS. La Formación La Cristalina es una unidad estratigráfica de gran utilidad a
la hora de considerar la paleografía de Gondwana y la localización tectónica y su significado de
deformación para la comprensión de los procesos tectónicos ocurridos desde la época del
Ordovícico. Aquí se sugiere continuar utilizando el nombre “La Cristalina” como unidad
litoestratigráfica, con rango de “Formación”. La Cristalina se define aquí como todos los estratos
concordantes con metamudstones graptolíticos, compuestos por al menos 4 facies y asociación de
facies con un metamorfismo clave de bajo grado generalizado: metamudstones, intercalaciones
siliciclásticas, metamicritas e intercalaciones calcáreas. Las facies, junto con las estructuras y los
fósiles, sugieren una secuencia marina epicontinental desde el mar hasta la costa. Críticamente, la
Formación La Cristalina tiene un metamorfismo generalizado de bajo grado que alcanzó la
isógrada de biotita como el grado más alto. La Cristalina se superpone con un contacto fallado a
algunos paragneises Precámbricos y subyace a las “Rocas Volcánicas” (sentido feiningery otros,
1970) con probable falla o discordancia; también subyace a algunas rocas marinas del Cretácico
Inferior (Fuqueny otros,2009) y depósitos aluviales cenozoicos con contactos discordantes. La
unidad fue intruida por 3 diferentes rocas ígneas no deformadas con edades Jurásico Medio-
Paleoceno, además de una no determinada. Las complicaciones estructurales y la falta de fósiles
dificultan la identificación inequívoca de la secuencia y el cálculo del espesor total. Por último, las
metalutitas de la Formación La Cristalina
Se puede correlacionar con las lutitas de la Formación El Hígado, debido a su posición

litológica y estratigráfica.
1.1 Introducción
Según las recomendaciones delGuía estratigráfica internacional(La guía) (Salvador, 2013)
de la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS), constituyente de la Unión
Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), para definir una unidad estratigráfica es
necesario: 1) conocer las relaciones estratigráficas, 2) describir la rocas, 4) hacer una
correlación estratigráfica y 5) clasificar la unidad estratigráfica, incluyendo acuñar un
nombre. Por lo tanto, el propósito de este trabajo es definir la Formación La Cristalina
siguiendo el procedimiento internacional y tomando en cuenta también laCódigo
estratigráfico norteamericano(el código) (NASC, 2005) que está actualizado en
comparación conla guíay tiene la ventaja de ser armonioso y complementario conla guía,
al menos para esta intención.
1.1.1 Ubicación y acceso
Formación La Cristalina aflora a unos 45 km2, se ubica al suroeste y oeste del poblado de
Puerto Berrío (Figura 1). Los afloramientos más grandes se encuentran al sur de la Estación
Ferroviaria La Cristalina (LCRS). La Formación La Cristalina es la unidad del Ordovícico más al
noroeste de Colombia.
Para llegar a LCRS se puede tomar la motomesa (va por ferrocarril) desde la Estación de Ferrocarril de
Puerto Berrío, pero también un camino de terracería desde la fábrica de lácteos llamada La Quesera en
la autopista Puerto Berrío-Medellín.California.20 kilómetros. También se puede tomar un camino de
terracería hacia Puerto Serviez y La Sierra desde Puerto Berrío. Una vez en LCRS la forma más adecuada
de llegar a los afloramientos es siguiendo caminos estrechos sin asfaltar hasta fincas (como La Gabriela
o Los Ángeles). Las mejores exposiciones se pueden encontrar en los arroyos. Se debe tomar en serio
visitar la zona durante la estación seca. Ir en camionetas, comida, andar en motos o en mulas también
pueden ser buenas opciones. Además y lamentablemente, la violencia es un hecho con el que tienen
que lidiar los habitantes desde hace mucho tiempo, así como los geólogos, por lo que se recomienda
consultar a las autoridades respectivas antes de ingresar.

Figura 1-1Mapa geológico de la zona estudiada..El rectángulo blanco encierra el área de estudio, al suroeste de
Puerto Berrío. Nótense los terrenos Chibcha y Tahamí (Restrepoy otros,2011). Mapa modificado de Feiningeret al.
(1972) y Gómezet al.(2015). Mapa de ubicación en la parte inferior derecha modificado de Gómez & Almanza (2015)
1.1.2 Generalidades de la Formación La Cristalina
La Cristalina fue la primera sucesión metasedimentaria del Ordovícico publicada en Colombia

(Harrison, 1929), y una de las primeras en Sudamérica (Trumpy, 1943; Aceñolaza, 1980). La
Cristalina esampliamentereconocida como unidad litoestratigráfica con rango de “Formación”
ya en 1945 (Alvaradoy otros,1945), a pesar de que La Cristalina no ha sido definida
formalmente según el procedimiento estratigráfico internacional. Los principales aportes al
conocimiento de la Formación La Cristalina se pueden ver en la Tabla 1.
Tabla 1-1Principales aportes publicados al conocimiento de la Formación La Cristalina

Brevemente, el primer geólogo que mencionó rocas paleozoicas en la Cordillera Central fue Ospina
(1911), según relaciones de campo estratigráficas y sin mencionar ocurrencias fósiles. Scheibeet al.(
1919) fue el primero en descubrir posibles fósiles en, probablemente, pizarras paleozoicas intruidas por
rocas graníticas muy similares a la Formación La Cristalina y en los afloramientos entre las estaciones
de ferrocarril de Barbosa y Puerto Berrío. Posteriormente, Harrison (1929) reportó la primera asociación
de fósiles graptolíticos (4 especies) encontrada en 1927 por los geólogos de D Árcy Exploration Co..
Desde entonces se han reportado otras 5 ocurrencias hasta el momento (Tabla 2), siendo la última la de
Almanzaet al.(2016) (cf.capítulo 2), junto con el primer foraminífero del Ordovícico en Colombia y el
segundo en Sudamérica (Nestelly otros, 2011). Es importante destacar que Botero (1940) encontró
fósiles e hizo el primer mapa a mano de la unidad de los afloramientos del norte, así como también
describió brevemente por primera vez las principales facies de la sucesión total.
Tabla 1-2Principales aportes publicados al conocimiento bioestratigráfico de la Formación La Cristalina. Colores

según la Carta Estratigráfica Internacional (2016).
Los trabajos cartográficos son los que más han contribuido al conocimiento de la Formación La
Cristalina. feiningeret al.(1970) preparó el Cuadrángulo del Oriente de Antioquia a escala 1:100
000, este es uno de los trabajos más importantes, debido, principalmente, a las excelentes
observaciones de campo y al modelo geológico propuesto de la región. Ese mapa casi no tiene
cambiado desde entonces. En 2009 y 2011 se realizó la actualización cartográfica del área (hojas
139 Puerto Berrío y 142 Puerto Serviez) a 1:100 000 por el Servicio Geológico Colombiano,
incluyendo la primera columna estratigráfica de parte de la unidad incluyendo algunas secciones
delgadas. Finalmente Almanza.et al.(2013) realizó el estudio petrológico más completo hasta ese
momento, la primera investigación formal con el objetivo de estudiar específicamente la unidad, y
Almanzaet al.(2016) presentó el estudio bioestratigráfico más completo, incluyendo nuevas
ocurrencias de fósiles y la mejor edad para la Formación La Cristalina.
1.1.3 Importancia tectónica de la Formación La Cristalina: Por qué es una

unidad estratigráfica muy útil
Como se muestra en la Figura 1, la ubicación de la Formación La Cristalina es crítica porque

aflora al este de la Falla Otú-Pericos en la Cordillera Central, que durante mucho tiempo se ha
propuesto como un límite de terreno, al oeste el Terreno Tahamí y al este Terreno chibcha (
p.ej. Toussaint y Restrepo 1989, y cambios posteriorescf.restrepoet al., 2011). A continuación
se discutirán algunos hechos críticos al respecto.
Cabe destacar que Ospina (1911) y Botero (1940) propusieron que la Formación La Cristalina
pertenecía a un conjunto metamórfico en la Cordillera Central axial, y el primero utilizó el
términoRocas paleozoicas. Otros autores como Nelson (1959) consideraron que la Formación
La Cristalina debería incluirse en la unidad metamórfica Paleozoica Cajamarca en la Cordillera
Central, dichas rocas metamórficas Paleozoicas fueron descritas al sur y en latitud del Pueblo
de Cajamarca. Sin embargo, después de Feiningeret al. (1972) quedó claro que la Formación
La Cristalina no pertenecía a esas unidades metamórficas en la Cordillera Central.
Actualmente, se propuso que esas unidades metamórficas de la Cordillera Central son
unidades metamórficas del Triásico bastante mejores, por lo tanto, la Formación La Cristalina
no puede relacionarse de manera tan directa con esas unidades, porque hay fallas críticas en
el medio (cf.restrepoet al.2011; Gómezy otros,2015).
Muchas preguntas quedan sin respuesta al considerar ese límite del terreno, como por qué
algunas unidades sedimentarias del Ordovícico colombiano afloran muy cerca de ese límite y
al este de la Falla de Otú no están deformadas o tienen un grado de metamorfismo muy bajo
(p.ejSucesión La Cristalina y Formación El Hígado), mientras que otras al este del límite del
terreno incluso han alcanzado facies metamórficas de anfibolita como en el Macizo de
Santander.p.ejFormación Silgará (sentidoPabellóny otros,1973 con un Ordovícico
Edad del protolito según Mantilla.y otros,2016 que utilizó datos detríticos de U-Pb en las
filitas de San Pedro). Para contextualizar esa cuestión se discutirán algunas propuestas
tectónicas.
Por un lado, cabe considerar los acercamientos paleomagnéticos preliminares de Bayonaet

al.(2010), quienes sugirieron que unidades del Ordovícico colombiano, al oeste del Cratón
Amazónico, podrían depositarse hacia el sur (probablemente latitud actual de Perú o Bolivia)
y luego fueron transportadas tectónicamente hacia el norte, en mayor magnitud durante el
Triásico Tardío por subducción oblicua. . Ese modelo contrasta claramente con Mojica y
Villarroel (1990) que sugieren una deposición continua del Ordovícico entre la región de la
Orinoquia y la región de los Andes.
Por otro lado, se ha propuesto una orogenia Paleozoica “Inferior” (Ordovícico-Silúrica,

denominada así como evento Quetame, Caperonensis u Orogenias Famatinianas) al noroeste
de Sudamérica (p.ejRestrepo-Pace y Cediel, 2010 y referencias allí), aunque Forero (1991)
proporciona evidencias de que ocurrieron en el Silúrico tardío, y Alemán y Ramos (2000)
propusieron una orogenia del Ordovícico tardío en el noroeste de América del Sur causada
por la Ensamblaje de Gondwana y colisión con Laurentia. Probablemente, Feiningeret al.(
1972) también propuso un evento deformacional durante lo que denominó Paleozoico
“Inferior”, responsable del metamorfismo de las formaciones La Cristalina y Silgará. Por lo
tanto, algunas preguntas clave que se desvelan son: cuál es la edad y con qué evento(s)
geológico(s) se puede relacionar el metamorfismo de La Cristalina, y cuál es la relación entre
la Formación no metamórfica El Hígado y la Formación metamórfica La Cristalñina con la
anfibolita Silgará. Metamorfismo de facies.
El Terreno Tahamí tiene un metamorfismo Triásico bien restringido (p.ejVillagómezy otros,

2011; restrepoy otros,2011) (aunque algunas edades Jurásicas han sido propuestas por
p.ejBlanco Quinteroy otros,2014 o Pérmico de Vinascoy otros,2006), es decir, probablemente
debido a la subducción hacia el oeste de Gondwana (p.ejrestrepoet al.2011) o menos limitado
por la colisión continental con Laurentia (Vinascoy otros,2006). También ha sugerido que un
magmatismo pérmico en la Cordillera Central estaba asociado con un arco convergente
continental (granitoides I), seguido de una anataxia extensa durante el Triásico (granitoides S)
(p.ejCardonaet al., 2011). De manera similar, los picoset al.(2015) considera un magmatismo
relacionado con la subducción durante el Pérmico-Triásico Temprano, seguido de un extenso
rifting, que podría explicar los granitos S del Triásico, en la Cordillera Central (y
posterior desmontaje de Pangea). Los últimos autores también propusieron una subducción del Triásico
Tardío-Jurásico, una acreción durante el Cretácico Tardío y una subducción actual. La acreción y la
subducción continua impulsan la orogénesis andina temprana responsable del levantamiento de la
Cordillera Central desde el Cretácico Tardío-Paleoceno (p.ejVillagómez y Spikings, 2013; Caballeroy
otros,2013).
Por lo tanto, tener rocas de baja ley y sin duda del Ordovícico tan cerca de esas fallas regionales y
críticas es tremendamente útil para desentrañar los procesos tectónicos, como los mecanismos de
traducción, acreción y orogénicos discutidos anteriormente, entre otros eventos que han ocurrido
desde la época del Ordovícico hasta el al oeste de Gondwana. Esto apoya claramente la utilidad de
la unidad estratigráfica La Cristalina.
1.2 Metodología
Se han realizado 6 salidas de campo a Puerto Berrío (Antioquia) en el flanco oriental de la
Cordillera Central de Colombia. Se recolectaron 109 muestras de mano y se realizaron 64 cortes
delgados en los laboratorios de GMAS SAS y en la Universidad Nacional de Colombia-Bogotá.
Descripción de las rocas registrada aquí según Fettes & Desmons (2007) y Folk (1980) y
Dunham (1962) en Nicholset al.(2009). Abreviaturas minerales, conceptos metamórficos y
otros términos (p.ejgrado metamórfico, relación P/T, isógrado, etc.) según Fettes & Desmons
(2007), con el objetivo de seguir las recomendaciones de la Unión Internacional de Ciencias
Geológicas (IUGS) y subcomisiones asociadas. Clasificación de muestras de sección delgada (
cf.El Material Suplementario 2) fue según Fettes & Douglas (2007), siguiendo las
recomendaciones de la Subcomisión de Nomenclatura de Rocas Metamórficas. Los lectores
pueden encontrar que no se hicieron descripciones de redondez, formas u otras
descripciones sedimentarias genuinas, debido a la recristalización metamórfica de los granos
que hace dudar si corresponden a características sedimentarias o metamórficas. Las
condiciones de estabilidad de temperatura y ensamblaje de minerales se determinaron
según Spears (1993) y Vernon y Clarke (2008).
Se realizó trabajo de campo siguiendo los procedimientos convencionales, muestreos de acuerdo
con las características locales. Además se realizaron visitas específicas para encontrar relaciones
estratigráficas con otros cuerpos rocosos, buscando contactos y diferentes facies.

Las secciones transversales y las columnas generales compuestas se prepararon utilizando secciones de
arroyos (visitando cada afloramiento individual) aproximadamente a una escala de 1:10 000 y controlando
mediante el uso de observaciones fotogeológicas e imágenes de relieve sombreado (USGS, 2002). Sin
embargo, la información de las localidades visitadas se representó en 1:25 000 y, en el mapa, en 1:100 000.
Las columnas deben considerarse generalizadas, porque las complicaciones estructurales hicieron difícil
preparar algo lo suficientemente significativo en esta etapa de la historia. el conocimiento de La Cristalina. Las
columnas se prepararon utilizando toda la información disponible: en primer lugar, secciones de arroyos,
muestras manuales, secciones delgadas, ocurrencias de fósiles, etc.
Las mediciones de fluorescencia de rayos X se realizaron en la Universidad Nacional de Colombia-

Bogotá. Las muestras se midieron en un espectrómetro XRF MagixPro PW-2440 Phillips, con tubo
Ro y potencia máxima de 4 KW. El espectrómetro tiene una resolución de 200 ppm para elementos
metálicos pesados. Se calentaron muestras en polvo de <100 µm a 105 °C durante 12 horas y se
mezclaron con cera (10:1) (Laboratorio MERK), luego se prensaron hidráulicamente hasta 120 kN.
Estos fueron medidos con SEMIQ-2016. Se realizaron análisis semicuantitativos con IQ (11
escaneos). No se midieron H, C, Li, Be, B, N, O ni elementos trasuranienses.
Las mediciones de difracción de rayos X se realizaron en GMAS SAS utilizando un difractómetro de
rayos X BrukerD8 Advance - Serie I con el detector PSD VANTEC-1. Se utilizaron 5 g de muestra con
un tamaño menor a 44 µm, luego en un disco de aluminio se midió la muestra y se determinó el
peso. Se obtuvieron porcentajes de minerales.
1.3 Resultados
A continuación se definirá la Formación La Cristalina cumpliendo las recomendaciones de

los capítulos 3-5 delGuía(Salvador, 2013) y los artículos 1-3,5-15, 22-24 y 30 del Código(
NASC, 2005).
1.3.1 Expresión geomorfológica

La Formación La Cristalina está formada por terrenos bajos, con menos de 500 m de altura, con pequeños
cerros en su mayoría mostrando claramente el rumbo del lecho. Facies calcáreas (cf.1.3.3) son los cuerpos
estratificados más prominentes que forman fuertes lineaciones a lo largo del rumbo de los lechos, como se ve
en la Figura 2 hacia el suroeste, lo que facilita la diferenciación de los estratos calcáreos y

facies siliciclásticas. Aunque las facies de intercalaciones siliciclásticas también muestran fácilmente la actitud
de los lechos, lo hacen con menos claridad que las facies calcáreas pero mejor que las metamudstones y es
bastante similar a las paragneises precámbricas. Las intrusiones ígneas son muy fáciles de identificar por sus
geoformas redondeadas. Con respecto a los paragneises, estos muestran la expresión más suave con un
relieve más aplanado y cerros redondeados, como se puede observar hacia los afloramientos norte de la
Formación La Cristalina (Figura 2).
1.3.2 Estratotipo
Debido a que no existe una sola sección de arroyo que incluya toda la sucesión conocida, se
compone el estratotipo de la Formación La Cristalina. Las quebradas La Miquera (junto con un
afluente al norte que llega al contacto con paragneises precámbricos) y Las Iglesias son el
estratotipo compuesto por 4 razones principales: 1) allí se encuentran ocurrencias de fósiles
(quebrada La Miquera); 2) se resaltan las principales facies de las que se cree está compuesta la
Formación La Cristalina; 3) accesibilidad, y 4) afloramientos de roca fresca.
La Figura muestra el Mapa Geológico de la Formación La Critalina, mostrando la distribución de

facies y asociaciones de facies a escala 1:100 000, también incluye datos estructurales, fallas
críticas y algunas lineaciones clave; La Figura 3 muestra las secciones de los arroyos La Miquera y
Las Iglesias, en el estratotipo compuesto; La Figura 4 muestra la sección transversal de la
quebrada La Miquera y afluentes, así como de la quebrada Las Iglesias, y la Figura 5 muestra las
columnas estratigráficas compuestas de las 4 diferentes facies de la Formación La Cristalina. Esas
figuras 2-5 representan el concepto estratigráfico de la Formación La Cristalina.
Figura 1-2.Mapa geológico de la Formación La Cristalina que muestra la distribución de facies y asociaciones de facies a escala 1:100
000, incluidos datos estructurales digitalizados de Feiningeret al. (1970). Interpretación geológica utilizando principalmente trabajo
de campo, imágenes de relieve sombreado (USGS, 2004) y fotogeología. Mapa modificado de Gómezet al. (2015) después de
Feiningeret al.(1970).
Figura 1-3Secciones de arroyos en los arroyos Las Iglesias y La Miquera y algunos afluentes de ambos. La información de
campo fue controlada con fotogeología e imágenes de relieve sombreado (cf.Material complementario 1).
Figura 1-4Secciones transversales en los arroyos Las Iglesias y La Miquera y algunos afluentes de ambos. Para ubicaciones
de secciones transversalescf.Figura 1-3. a) Corte transversal en un afluente del arroyo La Miquera, que muestra un contacto
fallado entre rocas del Precámbrico y del Ordovícico (cf.Material complementario 4); b) Sección transversal en un afluente del
arroyo La Miquera; c) corte transversal en el arroyo La Miquera; d) continuación del c) tramo transversal en el arroyo La
Miquera, y e) tramo transversal en el arroyo Las Iglesias. La leyenda se puede ver en la Figura 1-3.
Figura 1-5Columnas generalizadas compuestas de la Formación La Cristalina, que representan el concepto

estratigráfico de la Formación La Cristalina. a) Columna utilizando información obtenida en el arroyo La Miquera y
algunos afluentes; b) columna con información del arroyo La Miquera; c) columna con información del arroyo Las
Iglesias, y d) columna con información del arroyo Las Iglesias y algunos afluentes.
1.3.3 Descripción de facies
Siguientela guíasSegún las recomendaciones del ICS (Salvador, 2013), las rocas se describen como
sedimentarias, en lugar de metamórficas. Del mismo modo,el códigoen el Artículo 22 recomienda
considerar como unidades litoestratigráficas las rocas metasedimentarias en las que las
características primarias (sedimentarias) son reconocibles.
Se describirán las facies y asociaciones de facies de la Formación La Cristalina,

cumpliendo con las recomendaciones de los capítulos 3-5 dela guía(Salvador, 2013) y los
artículos 1- 3,5-15, 22-24 y 30 deel código(NASC, 2005). De acuerdo ala guía, las rocas son
descrito como sedimentario, en lugar de metamórfico (litodémico). Asimismo, siguiendo el artículo
22 deel códigola sucesión se describe como una unidad litoestratigráfica compuesta por rocas
metasedimentarias en las que las características primarias (sedimentarias) son reconocibles.
Se identificaron 4 facies y asociación de facies (cf.Figura 2), agrupadas en sucesiones de rocas

siliciclásticas y calcáreas. Cabe señalar que las rocas siliciclásticas y calcáreas se pueden
mapear a escala 1:100 000 (p.ejfeiningery otros,1970, GRP, 2008), escala oficial practicada en
la región; además, esas 2 sucesiones diferentes son fáciles de identificar, rocas calcáreas
afloran principalmente en el arroyo Las Iglesias y La Argentina y afluentes relacionados,
mientras que en el arroyo La Miquera y afluentes se pueden observar facies siliciclásticas.
Además, se señala que las estructuras sedimentológicas observadas en campo siempre sugieren
que los lechos son normales, por lo que las sucesiones calcáreas se superponen a las sucesiones
siliciclásticas.
Además de las descripciones geomorfológicas, de afloramientos, de muestras manuales y de secciones
delgadas, se mejoró la identificación de minerales mediante el uso de Difracción de Rayos X (Material
Suplementario 3), lo que permitió confirmar el carácter metamórfico del agujero de la Sucesión La
Cristalina.
Sucesiones siliciclásticas
Las sucesiones de Siliciclastis están compuestas por facies de metamudstones e intercalaciones

siliciclásticas. Un lineamiento pone en contacto facies de metamudstones y facies de
intercalaciones siliciclásticas a través del arroyo La Miquera y un afluente (Material Suplementario
1, Figura 2) y cruza por la intersección de ambos (Figura 4). Además ambas facies tienen actitudes
diferentes a pesar de la proximidad, por lo que se piensa que el contacto entre ambas facies es
fallido, de tal manera que las metamudstones se encuentran empujadas sobre intercalaciones
siliciclásticas. La Tabla 3 muestra descripciones petrográficas de muestras seleccionadas de facies
de metamudstones y asociación de facies de intercalaciones siliciclásticas, aunque en el Material
Suplementario 2 se pueden ver las descripciones de las muestras en sección delgada.
Facies de metamudstones:aflora en el norte y consta de metamudstones de color gris oscuro con
metamudstones menores arenosos y limosos de color gris oscuro, además se observaron 3 metaareniscas
masivas de capas de tamaño m, incluida una que pertenece a una secuencia regresiva de 10 m de espesor
que se vuelve más gruesa hacia arriba, que varía de metamudstones, metamudstones e intercalaciones de
metaareniscas de grano fino hasta metaareniscas de grano grueso. La Figura 1-6 muestra los afloramientos
genuinos y muestras manuales, mientras que la Figura 1-7 muestra fotografías de secciones delgadas y la
Tabla 1-3 las observaciones petrgráficas de muestras seleccionadas.
El contacto entre las facies de metamudstones y la asociación de facies de intercalaciones

siliciclásticas suprayacentes es un lineamiento (figuras 2-3). Además ambas facies tienen actitudes
diferentes a pesar de la proximidad en los afloramientos del norte, por lo que se piensa que el
contacto entre ambas facies puede ser fallado. El contacto con los paragneises Precámbricos
subyacentes es una discordancia fallada hacia el noreste (ver más discusiones y la Figura 3). En
contraste, hacia el norte, las metamudstones desarrollaron mejor la esquistocidad (formando
filitas) con penetrabilidad (con objetos lineales, figuras 6f y 7c,d) y les falta un lecho de
metaareniscas, por lo que se sugiere una falla menor.
A escala de afloramiento, las facies de metamudstones consisten en capas características no bien
desarrolladas de <1 cm (Figura 6a); sin embargo, cuando hay láminas menores de tamaño muy
fino de limo o arena fina, se pueden observar algunas capas bien formadas (Figura 6c),
típicamente <5 cm continuas y planas paralelas a ligeramente onduladas. La secuencia está fallada
y plegada, por lo que el espesor debe ser inferior a ca. 1500 m (cf. figuras 3 al noreste).
A escala de muestra manual, las rocas tienen una esquistosidad poco desarrollada y una foliación fina
de <1 mm, con abundante pirita que indica condiciones altamente reductoras (Figura 6d). Además, la
pirita sedimentaria podría deberse a que originalmente tenía un alto contenido de materia orgánica.
Otros cristales de pirita se deben a intrusiones ígneas asociadas a fracturas y vetas. Por otro lado, en al
menos 8 localidades encontramos graptolitos, uno de ellos con filocáridos (Almanza et al. 2016). Este
conjunto es típico de entornos offshore (Goldmany otros,2013; cobreet al., 2012).
Hay 3 lechos y un conjunto de lechos de metasareniscas de color gris claro, de grano

grueso a medio. El estratigráficamente más bajo está cerca del contacto con los
paragneises precámbricos (Figura 3). Otras metasareniscas tienen 1 m de espesor, son
masivas (sin estructura), bien ordenadas, de grano fino y muy friables con icnofósiles y
fósiles indeterminados (Figura 6e). Finalmente, el conjunto superior de metasareniscas pertenece a una
secuencia de ca. 10 m (Figura 6b), que muestra criterios de polaridad normal. El conjunto de lechos se
puede ver en las figuras 6a-b y corresponde a una secuencia ascendente cada vez más gruesa, desde
intercalaciones de metamudstones con metaareniscas de grano fino hasta de grano grueso sin
estructura. Esta secuencia es muy útil para fines de correlación, como se utilizó aquí para resolver
problemas estructurales.
En sección delgada, las metamudstones son de grano muy fino (<1 mm), mal laminadas con láminas
onduladas muy delgadas de materia orgánica, otras láminas son más ricas en mica blanca (biotita no fue
identificada petrográficamente) y otras láminas, en cuarzo más grueso y feldespato. Los minerales de matriz
están compuestos principalmente por mica blanca, materia orgánica y pirita. Como minerales estructurales,
en menor proporción cuarzo limoso y feldespato, más o menos en la misma proporción. Las microestructuras
de deformación incluyen extinción ondulante, bandas retorcidas y formación de vetas de cuarzo, además de
extinción ondulante en moscovita y feldespato. Esas microestructuras son indicativas de deformación de bajo
grado, coherente con metamorfismo de bajo grado. Se sugiere que las evidencias del mecanismo de
migración de los límites de grano, la alineación de las inclusiones, la formación de laminillas de deformación y
las texturas de tablero de ajedrez en el cuarzo son heredadas de las rocas de procedencia.
Figura 1-6Afloramientos y muestras manuales de facies de metamudstones. a) Auténticos afloramientos que muestran
estratificaciones poco desarrolladas de metamudstones (pizarras); b) secuencia ascendente de mayor espesor, hasta la base
intercalaciones de metamudstones y metaareniscas finas de tamaño cm y, hacia arriba, metacuarzoareniscas de grano
grueso; c) metamulitas con mayor contenido de limo o arena, mostrando mejor formación de capas; d) muestra manual que
muestra bioturbación pirítica en los planos de foliación; e) metasareniscas fuertemente bioturbadas y fósiles indeterminados
en metasareniscas; f) muestra manual de metamudstones que muestran penetrabilidad y mejor desarrollo de esquistosidad
(filitas).
Figura 1-7Imágenes de sección delgada de facies de metamudstones oscuras en Nichols plano paralelo (a la izquierda) y con
polarización cruzada (a la derecha). ab) Metamudstones con mica principalmente blanca y menores cuarzos y feldespatos de tamaño
limo en proporciones similares; de) corte transversal de rocas con penetrabilidad que muestra la lineación del objeto (cf.Passchier &
Trown, 2005) de cuarzo principalmente y moscovita recristalizada más gruesa, y ef) areniscas de metacuarzo gruesas bien
seleccionadas, cuarzo con recristalización abultada (cf.Passchier y Trown, 2005).
Tabla 1-3Descripciones seleccionadas de secciones delgadas de las facies de metamudstones y de la asociación de facies de intercalaciones de la
Formación La Cristalina. Abreviaturas minerales según Fettes & Desmons (2007).
Las metamudstones cercanas a las zonas de falla desarrollaron una lineación de objetos compuesta de granos
más gruesos de cuarzo y moscovita recristalizada. La Figura 7c-d muestra un corte transversal de dichas
estructuras. Además, algunas muestras muestran desarrollo de escisión y un desarrollo menor y deficiente de
la escisión de crenulación.
Por otro lado, en sección delgada, las metasareniscas carecen de estructura. Los minerales
estructurales constituyen más del 90% del volumen de la roca y están formados por cuarzo, feldespato
y líticas metamórficas con abundantes óxidos e hidróxidos de hierro. La mica blanca menor sin biotita
es el principal mineral de la matriz. El cuarzo fuertemente fracturado y el mecanismo de recristalización
abultado (Passchier & Trown, 2005) sugieren un grado de deformación muy bajo, coherente con
metamorfismo o eventos deformacionales posteriores.

Cerca de las intrusiones ígneas, las metamudstones muestran metamorfismo de contacto, portando
mica blanca más gruesa y porfiroblastos andalusíticos menores (también observados por Fonsecay
otros, 2011), así como micas recristalizadas con orientación diferente a la foliación.
Finalmente, las facies de metamuditas junto con las facies de metamicritas pueden representar los
entornos depositacionales más profundos de la Formación La Cristalina, de acuerdo con la asociación
de facies litológicas y los conjuntos fósiles (cf.cobreet al., 2011).
Asociación de facies de intercalaciones siliciclásticas.: ocupa el área más grande de afloramientos de la
Formación La Cristalina (Figura 2). Tiene un contacto enterrado pero concordante con las facies de
metamicritas suprayacentes (figuras 3-4) en el arroyo Las Iglesias. Un espesor de ca. Para esta facies se han
estimado 500 m, pero con complicaciones estructurales (abundantes pliegues y fallas inferidas).cf. Figura 4
sección transversal B-B'), por lo que se piensa que el espesor debería ser menor. En la sección tipo, las rocas
buzan suavemente, excepto junto a una falla de deslizamiento con paragneises precámbricos hacia el oeste
(Figura 3), donde los buzamientos son más altos y los afloramientos son los más deformados, incluyendo
crenulación, mejor desarrollo de esquistosidad y formación de hasta cubos de pirita de tamaño cm (Figura
8g).
Esta asociación de facies incluye intercalaciones de tamaño cm de metamudstones de color gris oscuro
y metaareniscas de color gris más claro de grano fino (Figura 8a), junto con intercalaciones de
metamudstones de color gris oscuro de tamaño mm, metamudstones limosos y arenosos, y
metasiltstones y metasareniscas menores (Figura 8d).
A escala de afloramiento (Figura 8a-f), la sucesión desciende suavemente y característicamente forma
anticlinales y sinclinales (figuras 4 B-B' y 8b), con fallas de acomodación menores. Los lechos tienen estratos
tabulares, fuertemente bioturbados (Figura 8c), con muchos criterios de polaridad normal (p.ejFigura 8f). Las
intercalaciones de tamaño cm se pueden diferenciar fácilmente por cambios de color (gris rosado claro y gris
oscuro, el primero causado por biotita roja), algunas capas son ricas en barro y otras están enriquecidas en
arena muy fina a fina y granos de limo grueso (Figura 8cf). ). Esta es la forma más clara de identificar esta
facies en el campo, junto con los estratos bien desarrollados. Las intercalaciones de tamaño cm tienen lentes
menores de tamaño mm, laminación cruzada y otras estructuras críticas que se muestran en la Figura 8c.
Se han observado 3 lechos de metasareniscas y un conjunto de lechos (Figura 8e yf). A la cima de esta
asociación de facies se encuentra una estructura menos de espesor considerable, de escala m, con
Intercalaciones menores de metasilitos de escala cm, esto se puede observar en las figuras 5b y
8f. Estas camas y juego de camas son muy útiles para mejorar los porpuses.
Figura 1-8Imágenes de afloramientos y muestras manuales de la asociación de facies de intercalaciones silicilásticas. a) Auténtico
afloramiento de intercalaciones siliciclásticas de metamudstones y metasareniscas finas, de tamaño cm, en el arroyo La Miquera. Se
muestra un lecho de color amarillo rojizo, probablemente relacionado con bentonitas; b) anticlinal en el arroyo La Miquera, con fallas
menores que acomodan la deformación; c) genuinas intercalaciones siliciclásticas bioturbadas, las capas más claras están
enriquecidas en minerales estructurales del tamaño de arena (cuarzo y feldespato), dichas capas son de color rosado debido a las
biotitas, mientras que las capas más oscuras están enriquecidas en materia orgánica y micas; d) intercalaciones mm siliciclásticas de
metamudstones con variaciones a metamudstones limosos menores y arenosos de grano fino, sin cambios de color; e) las
metasareniscas en el arroyo La Miquera hasta la parte superior de la secuencia medida, corresponden a los estratos más gruesos,
principalmente sin estructura; f) encuentro con un lecho de areniscas que muestra una posible base erosiva; g) intercalaciones
fuertemente deformadas hacia el oeste y cerca del contacto fallado entre intercalaciones siliciclásticas y paragneises, y h) algunas
metasareniscas de grano fino y bien seleccionadas asociadas a las intercalaciones siliciclásticas altamente deformadas mostradas en
g), junto al contacto fallado con paragneises.
A escala de muestra manual, todas las muestras tienen esquistosidad y gneisosidad muy poco
desarrolladas, y son de grano fino a muy fino. Tanto las intercalaciones de tamaño mm como las de cm
están fuertemente bioturbadas. La bioturbación es perpendicular a subperpendicular a la laminación y
foliación. Las estructuras en la muestra manual incluyen lentes, laminación cruzada, laminación cruzada
en dirección opuesta y laminación continua del plano principal a la ondulada paralela.
A escala de sección delgada (Figura 9a-h), se han observado muchas estructuras en las intercalaciones
de tamaño cm, incluidas la laminación cruzada y la lente, y en una muestra de laminación cruzada en
direcciones opuestas, todas bioturbadas. Las láminas se diferencian por unas capas enriquecidas en
estructura y otras enriquecidas en micas blancas, biotita y materia orgánica. La laminación varía de
paralela a menor no paralela, continua y discontinua, más ondulada y plana menor. El tamaño de grano
es principalmente limo hasta arena media, bien seleccionada. Se han observado microfallas en los
afloramientos plegados, llenos de abundante clorita. Por otro lado, las intercalaciones de tamaño mm
tienen laminaciones discontinuas ligeramente onduladas a paralelas de <20 μm de espesor, un tipo de
láminas compuestas principalmente de materia orgánica. Además, las muestras tienen vetas de cuarzo
subperpendiculares menores, típicamente de <100 μm de espesor. Pero lo que es más evidente es que
las rocas están fuertemente bioturbadas lo que, frecuentemente, destruye por completo las estructuras
sedimentarias originales. Las áreas bioturbadas están enriquecidas en minerales estructurales,
principalmente cuarzo y feldespato más gruesos, típicamente de arena muy fina, que dan el color
rosado a las rocas.

Figura 1-9Imágenes de sección delgada de facies de intercalaciones siliciclásticas en Nichols plano paralelo (a la izquierda) y
con polarización cruzada (a la derecha). ab) Metalimitas con Chl-Wm además de cuarzo, feldespato y materia orgánica; esta
muestra presenta materia orgánica y láminas de mica blanca, con capas predominantes compuestas por cuarzo y feldespato
de tamaño limo grueso (85% modal); cd) metamudstone con Mu-Bt además de cuarzo, feldespato y materia orgánica; se
muestran láminas enriquecidas en biotita y mica blanca, en comparación con otras enriquecidas en cuarzo y feldespato de
tamaño limo medio; ef) metamudstone subarcósico con Bt-Wm además de cuarzo, feldespato y materia orgánica; la muestra
muestra microcrenulación con desarrollo incipiente de división de crenulación, y gh) metamudstone subarcósico con Mu-
Chl-Bt y muchas láminas enriquecidas en granos gruesos de limo; La imagen muestra microfallas en las intercalaciones, las
capas más claras se identifican por enriquecimientos de cuarzo y feldespato más gruesos, en comparación con las capas
ricas en mica.
Los lechos son principalmente paralelos a la foliación en la mayoría de los casos, pero en algunas localidades
se observó una relación inclinada. Las microestructuras de deformación son extinción ondulante, formación
de bandas retorcidas y vetas en el cuarzo; extinción ondulante en moscovita y extinción ondulante, extinción
ondulante fuerte y formación de gemelos en feldespato. Esas microestructuras son indicativas de
deformación de bajo grado, coherente con metamorfismo de bajo grado. Se cree que las evidencias del
mecanismo de migración de los límites de grano, la alineación de las inclusiones, la formación de laminillas de
deformación, la fuerte extinción ondulante y las texturas de tablero de ajedrez en el cuarzo son heredadas de
las rocas de procedencia.
Finalmente, sugerimos que esta facies tiene un entorno depositacional menos profundo en
comparación con las facies de metamudstones y metamicrites, al considerar asociaciones de
facies, fósiles y tipo de bioturbación. Por otro lado, esta asociación de facies tiene mayor volumen
de biotita (alrededor del 30-40 %) en comparación con las demás (<10 %).
Sucesiones calcáreas
Las sucesiones calcáreas se componen de facies de metamicritas y de asociación de facies de
intercalaciones calcáreas. Parece coherente que ambas sucesiones estén relacionadas genéticamente.
En la Tabla 4 se muestran las observaciones petrográficas de ambas facies.
Facies de metamicritas:Consiste en finas metamicritas foliadas de color gris oscuro. un espesor de
California. Se han calculado 700 m para facies de metamicritas en la localidad de Las Iglesias Creek,
pero podrían estar presentes complicaciones estructurales, al considerar las altas actitudes
estructurales, estos lechos tienen los buzamientos más altos de todas las sucesiones observadas en la
Formación La Cristalina, incluso con lechos volcados. Debería deberse a la proximidad al contacto de la
falla con los paragneises al oeste (Figura 3). Se cree que las metamicritas están estratigráficamente por
debajo de las intercalaciones calcáreas cuando se consideran los afloramientos cercanos y actitudes
similares, y porque las metamicritas son concordantes con las facies de intercalaciones siliciclásticas.
asociación, sin embargo el contacto aún no se ha observado (figura 2-3). Por otra parte,
Feiningeret al.(1972) sugirió que las rocas calcáreas corresponden a lentes, pero
encontramos capas continuas en el campo, que no apoyan esa idea.
A escala de afloramiento, las capas suelen tener <5 cm de espesor, son continuas, paralelas y
menos comúnmente crenuladas debido a la deformación (Figura 10a). Esta facies está formada
por metamicritas monótonas, aunque se observó un lecho de 8 m de metamudstones verdes sin
contenido calcáreo, en un afluente del arroyo Las Iglesias (Figura 3 al oeste). Se recomienda
utilizar esta cama para propósitos de correlación y como herramientas para mejorar temas
estructurales.
A escala de muestra manual, las rocas son de color gris oscuro, tienen esquistosidad muy poco desarrollada y
son de grano muy fino. Las láminas suelen ser <1 cm. Muchas muestras tienen estilolitos y vetas
carbonatadas, tanto paralelas como subperpendiculares a la foliación.
En sección delgada (Figura 11) la matriz de las rocas está formada por carbonatos recristalizados (15-50
µm) con mica blanca ligeramente más gruesa y clorita en menor medida. Los minerales estructurales
consisten típicamente en cuarzo del tamaño de un limo grueso y feldespato menor. Esto sugiere que los
protolitos de las rocas eran micritas en lugar de espatitas. Las muestras muestran láminas muy finas
ricas en materia orgánica, continuas a discontinuas, pero paralelas y planas a onduladas. Una muestra
tiene <1 % de lítica metamórfica y turmalina (<1 %).

Figura 1-10Imágenes de afloramientos y muestras manuales de facies de metamicritas. a) Afloramiento con foliación
crenulada, dichos lechos están invertidos; b) foliación típica; c) disolución de metamicritas, d) metamudstones cuarcíticos
verdes; e) formación de estalagmitas en un plano del lecho, muy cerca de allí también se observó un arroyo que se hundía, y
f) muestras manuales que muestran los colores gris oscuro y la frecuente formación de vetas carbonatadas paralelas y
subperpendidiculares a la foliación, así como algunas estilolitas..
Figura 1-11Imágenes en sección delgada de facies de metamicritas en un plano paralelo a Nichols (a la izquierda) y
polirizadas cruzadas (a la derecha). a) Metamicrita con mica blanca, mostrando granos de cuarzo y mineral opaco no
orientado con foliación, todo en una matriz de carbonato recristalizado; b) metamicrita con mica blanca portadora de líticas
metamórficas, mostrando algunos minerales octaédricos opacos no orientados con foliación, y c) metamicrita con mica
blanca y óxidos e hidróxidos de Fe. Abreviaturas minerales según Fettes & Desmons (2007).
Tabla 1-4Descripciones seleccionadas de secciones delgadas de la asociación de facies de metamicritas y facies de

intercalaciones calcáreas de la Formación La Cristalina. Abreviaturas minerales según Fettes & Desmons (2007)
Las microestructuras de deformación son extinción ondulante, bandas retorcidas y granos fracturados
menores en el cuarzo; extinción ondulante en mica blanca, así como vetas, estilolitos, formación de
maclas y maclas dobladas en carbonatos que son indicativos de deformación de bajo grado, coherente
con metamorfismo de bajo grado. Se sugiere que las evidencias del mecanismo de migración de los
límites de los granos (Passchier & Trown, 2005) son heredadas de las rocas de procedencia. Además,
Fonsecaet al.(2011) encontraron diópsido y epidota en algunas rocas metamórficas calcáreas, ya sea
metamicritas o intercalaciones calcáreas pueden estar relacionadas con ese conjunto mineral local. Esos
isógrados parecen de gran interés para la petrogénesis metamórfica.
Asociación de facies de intercalaciones calcáreas:Consisten en intercalaciones de

metamicritas, metawackstones, metasareniscas calcáreas y metamudstones menores. La
sucesión suele descender suavemente en la sección tipográfica. Las intercalaciones calcáreas
parecen tener un contacto fallado o discordante con “rocas volcánicas” félsicas a intermedias
superpuestas (clasificadas petrográficamente por nosotros como andesitas y riolitas) (sentido
feiningeret al., 1970) y son de edad Jurásico Medio (Gonzálezet al,. 2015). Aquí se dice “o”
porque el contacto está enterrado, pero según los datos estructurales y la estría observada
hay que criticar, algo que también apoya Feiningeret al.(1972). El espesor calculado para intercalaciones
calcáreas esCalifornia.1000 m, pero las estrías observadas en campo y lineamientos (Figura 2)
demuestran que la secuencia está afectada por complicaciones estructurales.
A escala de afloramiento, los lechos son planos a ondulados, paralelos y continuos en una escala de cm a m
en espesor, como se muestra en la Figura 13d. Las metawackstones tienen lechos típicamente de 1 m (Figura
12d), pero también, con menor frecuencia, tan finos como 5 cm. Se propone que las rocas de grano fino
corresponden a metamicritas debido a que los minerales carbonatados finos recristalizan. Las metamicritas
tienen lechos más gruesos (California. metros) con lechos continuos paralelos, pero con límites superiores
irregulares con metawackstones (Figura 13b). Por último, las metamudstones (Figura 12c) son las menos
comunes; Son de color gris oscuro con foliación fina. En el campo y en secciones delgadas buscamos fósiles,
pero no encontramos ninguno. Por último, se han encontrado clastos de conglomerados de guijarros
calcáreos (Figura 12e), pero lamentablemente no se pudieron encontrar.en el lugar.

Figura 1-12Imágenes de afloramientos y muestras manuales de asociación de facies de intercalaciones calcáreas. a)

Metawackstones grises de grano fino de arena, una muestra manual en la parte superior derecha muestra una laminación
paralela discontinua y ligeramente ondulada; b) intercalaciones de metawackstones de grano fino de arena gris que
muestran una textura de gusano con metamicritas de color gris claro en la parte superior; c) intercalaciones de
metawackstones de grano fino de arena gris y metamicritas de color gris claro en la base, cabe señalar la base de las
metawackstones que muestran la polaridad normal de los lechos; d) las mismas intercalaciones mostradas en b), nótese el
fuerte contraste de color, así como los minerales de alteración verde y rojo; e) intercalaciones de metaareniscas calcáreas (1
m) y metamudstones; f) otra localidad de las intercalaciones de metamudstones y metaareniscas calcáreas; g) clastos de
metaconglomerados calcáreos de guijarros, con clastos muy bien redondeados, y h) un canto rodado de metamicritas con
laminación discontinua plano-paralela, que muestra colores verdes y rosados, y una capa menor de granos más gruesos de
color gris claro.
En la muestra manual, las metawackstones y las metasareniscas calcáreas tienen texturas gneisosas
muy poco desarrolladas y de grano fino. Por el contrario, los mármoles presentan tanto texturas
gneisosas poco desarrolladas de grano fino como texturas granofélsicas de tamaño de grano medio.
Las metawackstones y metasareniscas calcáreas son de color gris medio con laminación ondulada
discontinua enriquecidas en minerales oscuros como materia orgánica y pirita. Las láminas más claras
están enriquecidas principalmente en carbonatos y cuarzo. La meteorización hace que las
metawackstones y las metasareniscas calcáreas tengan una superficie de gusano característica (Figura
12a), en comparación con las superficies más planas de las metamicritas (figuras 12b-d). Por otro lado,
las metamicritas son de color gris medio, gris claro con colores menores verdosos y rosados que se
observan en muestras fuertemente recristalizadas. Las metamicritas tienen láminas muy finas, planas a
ligeramente onduladas, paralelas, discontinuas y enriquecidas en minerales oscuros (materia orgánica y
minerales opacos). Las metamudstones son de color gris oscuro y tienen algunas láminas discontinuas
menores de color verde más claro enriquecidas con cuarzo más grueso. El color verde se debe al clorito.
En sección delgada, las metawackstones tienen granos estructurales de cuarzo, feldespato y líticas menores
de rocas metamórficas y volcánicas, de tamaño fino y mediano. Los minerales de la matriz corresponden a
granos de carbonato recristalizados, siempre más pequeños que los minerales de la estructura, con menor
clorita y mica blanca. Las metawackstones y metasareniscas calcáreas presentan láminas planas paralelas a
ligeramente onduladas y continuas más oscuras, y otras no paralelas, onduladas y discontinuas, ambas
enriquecidas en materia orgánica y minerales opacos. Algunos minerales opacos euhédricos no están
orientados; por tanto aquellos pueden introducirse o recristalizarse tardíamente (porfiroblastos). Por otro
lado, las metamicritas presentan una laminación fina, ondulada a planos paralelos, discontinua y enriquecida
en materia opaca y orgánica. Las metamicritas tienen muy poca proporción de minerales estructurales,
principalmente cuarzo de tamaño limoso. La matriz consta de carbonatos de grano fino (150 µm) y mica
blanca en menor proporción. Los mármoles de color gris muy claro con texturas granofélsicas muestran
carbonatos fuertemente recristalizados alrededor de

1000 µm, pero los minerales estructurales (cuarzo, feldespato) tienen un tamaño de limo, lo que indica
que el metamorfismo de contacto afectó principalmente a los carbonatos (Figura 13e-f).
Las microestructuras de deformación, como la extinción ondulante, las bandas retorcidas y los granos fracturados
menores en el cuarzo, así como la formación de vetas, la formación de gemelos y los gemelos doblados en
carbonato, son indicativos de deformación de bajo grado y metamorfismo coherente de bajo grado.
Figura 1-13Imágenes en sección delgada de la asociación de facies de intercalaciones calcáreas en Nichols plano paralelo (a
la izquierda) y con polarización cruzada (a la derecha). ab) Metawackstone arenoso y lítico con el conjunto mineral Cb-Wm-
Chl-Ep, en el centro una lítica metamórfica de cuarzo policristalino con mayor grado de deformación en comparación con el
metamorfismo de La Cristalina, minerales estructurales de tamaño medio arenoso; cd) metasareniscas calcáreas con Cb-Chl-
Wm, con minerales de estructura de arena fina,y ef) mármoles fuertemente recristalizados de granos de 1 mm con texturas
granofélsicas en muestra manual. Cb:carbonato, Wm: mica blanca, Chl: clorito, Ep: epidota. Abreviaturas minerales según
Fettes & Desmons (2007).
1. Definición estratigráfica del Ordovícico Inferior a Medio La Cristalina. sesenta y cinco
1.4 Discusión
A continuación se discutirán definiciones inválidas, localidad tipo, posición y relaciones
estratigráficas, descripción litológica, entorno de depósito, edad, litocorrelación, rango y nombre.
Además de aquellas características no fundamentales para definir la unidad, pero sí de interés
para los lectores.
1.4.1 Definiciones no válidas
En recuerdos de mapas geológicos, como los de Fuquen.y otros,(2009) y Fonsecaet al.

(2011) sugirieron estratotipos utilizando una parte no representativa de la sucesión
tradicionalmente considerada como Formación La Cristalina (p.ejBotero, 1940 o
Feiningeret al. 1972) y sin seguir el procedimiento internacional, pero muy útil y
complementaria a esta definición.
1.4.2 Localidad tipo compuesta
La localidad tipo está compuesta e incluye afloramientos en la totalidad de los arroyos Las
Iglesias y La Miquera, así como algunos afluentes de este último que se dirigen al norte por
los paragneises precámbricos. Allí se pueden observar todos los contactos de la Formación La
Cristalina. Ver más información en la introducción, como accesibilidad, medios de transporte,
etc. Lo anterior cumple con las recomendaciones de los apartados 4, 3.B.1 y 5.D.1 de la guía(
Salvador, 2013).
Se resaltan las complicaciones estructurales de la localidad tipo aquí propuesta, lo cual es una clara
desventaja, pero es característico de los afloramientos de la Formación La Cristalina. Es de esperar que
el subsuelo futuro (pozos, sísmica de alta resolución, etc.) pueda ayudar a ilustrar la diversidad de
contactos y servir como secciones de referencia.
1.4.3 Relaciones estratigráficas
Un resumen de las relaciones estratigráficas de la Formación La Cristalina se puede ver en la Tabla 5; las
relaciones estratigráficas se discutirán a continuación. La Figura 14 muestra algunos de los contactos críticos
observados en campo.
Tabla 1-5Relaciones estratigráficas (naturaleza de los contactos) de la Formación La Cristalina con unidades adyacentes
Figura 1-14Relaciones estratigráficas (naturaleza de los contactos) de la Formación La Cristalina con unidades
adyacentes. ac) Contacto intrusivo con rocas gradioríticas a dioríticas del Jurásico Medio a Superior (unidad “d” de las
“Rocas ígneas principalmente al este de la Falla de Otú”sentidofeiningeret al., 1970), aflorando en los arroyos Las
Iglesias y La Miquera (cf.Capítulo 4); d) contacto intrusivo con los granitoides, en el arroyo La Miquera (cf. Capítulo 4);
e) contacto intrusivo con pórfidos riodacíticos (“Pórfidos félsicos al este de la Falla de Otú”sentidofeiningeret al.
(1970),cf.Capítulo 4); f) discordancia con algunos depósitos aluviales del Cenozoico, en la vía La Cristalina-Estaciones
del Ferrocarril Sabaletas, y g) afloramiento de riolitas y andesitas (“Rocas Volcánicas” de las “Rocas Félsicas al Este de
la Falla de Otú”)sentidofeiningeret al., 1970) en el arroyo Las Iglesias, aguas arriba de un contacto enterrado con una
asociación de facies de intercalaciones calcáreas, debería ser un contacto discordante o fallado, según los
lineamientos observados (Material Suplementario 1, Figura 2).
La Formación La Cristalina presenta contactos litológicos y posiciones estratigráficas (diferencias
temporales) muy contrastantes con unidades adyacentes, en coherencia con las recomendaciones de el
código(Artículo 23).
La Formación La Cristalina descansa discordantemente sobre paragneises precámbricos según

observaciones de Feiningeret al.(1972), el autor dijo que el contacto “se puede ver claramente en
algunos afluentes del arroyo La Miquera”. Fonsecaet al.(2011) observaron una disconformidad,
pero también un contacto defectuoso, pero no se muestran fotografías. Durante el trabajo de
campo se buscaron contactos en el arroyo La Miquera y muchos afluentes, según menciona
Feininger.et al.(1972), pero la mayoría de los contactos están enterrados a lo largo de arroyos. Las
observaciones de campo sugieren que todo es indicativo de un contacto fallido: mejor desarrollo
de esquistosidad (filitas) y penetrabilidad junto al contacto (Figura 6g), además de mayores
buzamientos (Figura 2). Probablemente, observamos un contacto defectuoso, pero no tenemos
criterios suficientes para identificar indudablemente los paragneises (Material complementario 4).
Sin embargo, hacia el NE debido a la orientación similar de las capas Precámbrica y Ordovícica
(Figura 3), las rocas no deformadas y Feiningeret al.́Según las observaciones, lo más probable es
que el contacto sea disconforme. Se debe considerar que la deformación reciente (p.ej.Paleoceno
cf. Capítulo 4) podría acomodar la deformación por fallas a través de planos débiles de
discordancia, por lo que originalmente habría sido una discordancia, pero hoy está fallada con
desplazamientos muy pequeños. Al oeste de la Formación La Cristalina, el contacto es indudable
una falla, muy cerca de las fallas El Bagre y Palestina, según la fortísima deformación de la
Formación La Cristalina, claros lineamientos geomorfológicos y fallas y estrías horizontales
observadas (figura 2 y 6f- gramo).
Esos paragneises precámbricos han sido estudiados en el río El Vapor por Ordóñezet al.
(1999). Otros autores denominaron a estos gneises como “Gneis Cuarzo-Feldespáticos de San
Lucas” (cf.González, 2001; Fúquény otros,2009), “Gneis de San Lucas” (cf.Clavijoy otros,2008),
“Complejo Metamórfico San Lucas” (Fonsecaet al.2011) o “rocas grenvillianas en el
flanco oriental de la Cordillera Central” (p.ejCardonaet al.2010). Aquí se denominan

“paragneises precámbricos”, y se remarca que los estudiados gneises de Ordóñezet al.(
1999) sin duda corresponden a los paragneises subyacentes a la Formación La Cristalina,
mientras que los otros permanecen inciertos, debido a que afloran muy lejos, además de
la nomenclatura estratigráfica poco clara.
Determinaciones de edad en paragneises precámbricos del río El Vapor realizadas por

Ordóñezet al.(1999) sugieren una edad isocrónica de 894 ± 36 Ma utilizando Rb-Sr, los autores
consideraron la edad como metamórfica. Además, los autores mostraron TDM= 1829 y 1757
Ma. A pesar de las incertidumbres del método, esto apoya la edad Precámbrica. Por otra
parte y recientemente, Cuadroset al.(2014) realizaron dataciones U-Pb LA-ICP-MS en las
Cordilleras de San Lucas, que podrían ser más significativas, pero las rocas medidas afloran
más al norte, por lo que las correlaciones no pueden ser seguras. Sin embargo, se reportaron
poblaciones alrededor de 1400, 1200, 1100 y 900 Ma con un metamorfismo durante el
Neoproterozoico, que abrió una interrogante estratigráfica sobre la relación de los
paragneises aquí estudiados y los gneises de San Lucas (cf.Capítulo 4).
Muchas unidades ígneas invadieron la Formación La Cristalina (cf.capítulo 4), estos incluyen al
menos 1) rocas granodioríticas a dioríticas mapeadas como unidad “d”sentidofeiningeret al.(1970)
o muy probablemente relacionado genéticamente con el Batolito de Segovia (cf.Capítulo 4), 2)
pórfidos agrupados como “Pórfidos félsicos al este de la Falla de Otú”sentidofeiningeret al.(1970) y
3) granitoidescf.Capítulo 4. Sólo el Batolito de Segovia del Jurásico Medio al Superior y los
granitoides del Paleoceno han sido fechados geocronológicamente, por lo que sus edades están
bien restringidas.
Riolitas y andesitas mapeadas como “rocas volcánicas” y agrupadas como “rocas félsicas al este de
la falla de Otú” por Feiningeret al.(1970) o “Conjunto Volcánico La Malena”sentido González (2001)
tienen una edad concordante del Jurásico Medio (Gonzálezy otros,2015). Esto también está
respaldado por las observaciones de campo de Feininger.et al.(1972), González (2001) y por
nosotros, ya que las rocas granodioríticas a dioríticas incluyeron algunos xenolitos y un corte de
las riolitas y andesitas. Por otra parte, Feiningeret al.(1970) mapeó un contacto fallado inferido
hacia el este entre La Cristalina y las “Rocas Volcánicas”, Fonsecaet al.(2011) sugirió,
aparentemente, un contacto defectuoso. Sugiero un contacto discordante o fallado entre las facies
de intercalaciones calcáreas de la Formación La Cristalina y algunas
riolitas y andesitas (Figura 14g), aguas arriba de los primeros afloramientos trabajados en Las
Iglesias (Figura 3) se observa el contacto enterrado con sucesiones calcáreas. Son notables
los lineamientos entre ambas unidades en el Material Suplementario 1.
Superpuestos a la Formación La Cristalina se encuentran 1) estratos marinos del Cretácico Inferior
(Fuqueny otros, 2009), 2) dudoso, ¿no deformó la Formación Mesa? con una inconformidad
(Fuqueny otros,2009) y 3) Depósitos aluviales neógenos con discordancia (Figura 14f). Fuquén
sugirió un contacto discordante entre la Formación La Cristalina y los estratos suprayacentes del
Aptiense al Albiano que contienen amonites, pelecípodos, gasterópodos y plantas. y otros,(2009)
en la vía Puerto Berrío-Puerto Serviez y denominado como “Sedimentitas de Segovia al Este de la
Falla de Otú”. Los mismos autores observaron que la Formación La Cristalina descansa debajo de
una matriz de areniscas conglomeráticas muy gruesas soportadas y polimícticas, probablemente
relacionadas con la Formación Mesa? Además observé un contacto discordante con depósitos
aluviales cenozoicos.
1.4.4 Edad
De acuerdo a las relaciones estratigráficas, la edad de depósito de la Formación La Cristalina

debe considerarse como post-Neoproterozoica (cf.Ordóñezy otros,1991) y pre-Jurásico Medio
a Superior (p.ejfeiningeret al.1972; Leal-Mejía, 2003). Sin embargo, la edad más precisa es
asignada a las sucesiones siliciclásticas por la asociación de fósiles de graptolitos, desde el
Floiense al Darriwilliense medio (cf.Tabla 1 y Capítulo 2). Se desconoce la edad de sucesión
calcárea, pero aquí se sugiere estrictamente que debería ser posdarriwilliano y prejurásico
medio a superior, poco probable silúrico o pérmico. Por otro lado, la edad metamórfica debe
considerarse como post-Darriwillian y pre-Jurásico Medio a Superior.
1.4.5 Descripción de rocas y petrogénesis.
En la sección Resultados se puede consultar la descripción de la sucesión y mayor información,
dichas columnas compuestas son representativas del concepto estratigráfico de la Formación La
Cristalina. Esa descripción debe utilizarse como criterio principal para reconocer, ampliar y
correlacionar la unidad.
En sentido amplio, la Formación La Cristalina puede describirse desde el punto de vista

sedimentológico y metamórfico, porque conserva las características sedimentarias.
(composición, texturas, estructuras) a pesar del metamorfismo de bajo grado. Este estudio es la
descripción más completa (en términos de área y descripción de facies) realizada hasta el momento de
la Formación La Cristalina, que junto con la de Feiningeret al.(1972) representan el mejor conocimiento
que tenemos sobre la unidad.
La secuencia total aún no se puede determinar, porque es crítico controlar el área con mayor
densidad de datos, al considerar las numerosas fallas, pliegues y en general deformaciones
de las rocas que afectaron a la unidad. Sin embargo, aquí se propone que la secuencia basal
incluya lafacies de metamudstonesque representa una transgresión del Ordovícico Medio-
Bajo. Elintercalaciones siliciclásticasse superpone alfacies de metamudstones,pero en el
campo se sugiere una falla. Además, se observó un contacto concordante entre las
sucesiones siliciclásticas y las sucesiones calcáreas. Señalé que las dos facies calcáreas
descritas aquí también son concordantes entre sí. Por lo tanto las sucesiones calcáreas son
hacia la cima de la Formación La Cristalina y siliciclásticas hacia la base.
La edad de las sucesiones calcáreas es crítica, pues si son Ordovícicas podrían representar la
regresión al final del período que coincidió con climas más cálidos antes de las glaciaciones (
p.ejHaq y Shuter, 2008; Gutiérrez Marcoet al., 2011) y, al menos, representan de alguna
manera otros procesos como la migración del continente Gondwana a latitudes más cálidas,
pero anteriores al Jurásico. Además, aunque no se han observado discordancias ni
paraconformidades/hiatos, estos no se pueden eliminar y una cantidad significativa de
tiempo podría estar ausente en el registro de rock.
Finalmente, el espesor total y exacto de la sucesión aún no se ha determinado, debido a que la
orientación del lecho y las estructuras son demasiado variables para considerar la simplicidad
estratigráfica, pero se calcula.California.3600m, con claros problemas estructurales.
Configuración deposicional
Como se mencionó anteriormente, a pesar de que no existe suficiente información para

conocer la sucesión total, los entornos de deposición podrían haber evolucionado en
condiciones de costa afuera y distal (Nichols, 2000; Hampson & Storms 2003), como lo indica
la asociación de facies y la asociación de fósiles. (Cobrey otros,2012). Para las sucesiones
calcáreas se sugieren condiciones de costa afuera y de costa (Nichols, 2000 o costa distal
según Hampson y Storms 2003). Por lo tanto, la base de la Formación La Cristalina es una
superficie transgresiva y, con menor confianza, la cima representa la facies menos profunda y una
regresión en comparación con la base. Se pueden observar muchos cambios relativos en el nivel
del mar al considerar las columnas que se muestran en la Figura 5, pero estos análisis están fuera
del alcance de este texto y requieren estudios más detallados.
Deformación
La Formación La Cristalina es una unidad polimetamórfica. El más importante es el del Jurásico Medio al
Superior.regionalmetamorfismo, probablemente debido al entierro y menos probable metamorfismo
orogénico. El metamorfismo se clasifica provisionalmente como facies de esquistos verdes, cuando se
considera la biotita isógrada, lo que indica las condiciones metamórficas máximas. Sin embargo, hay
que considerar que en algunas localidades apenas se alcanzó la isógrada de clorita o mica blanca, lo
que será indicativo de menor grado que la isógrada de biotita, pero aquí se sugiere que se debe a
cambios litológicos complejos que responden de manera diferente a las mismas condiciones
metamórficas.
La Formación La Cristalina tienelocalmetamorfismo de contacto causado por las numerosas
intrusiones ígneas, de las cuales las rocas granodioríticas a dioríticas son las más importantes en
términos de área y temperaturas más altas esperadas. El metamorfismo de contacto se evidencia
por la recristalización de micas más gruesas y no orientadas, porfiroblastos (andalucita), mármoles
con texturas granofélsicas, además de diópsidos y epidotas observados por Fonseca.et al. (2011).
Finalmente,localEl metamorfismo de dislocación afectó la Formación La Cristalina. Desde el punto

de vista estructural, se han observado muchas fallas e indicios de fallas, especialmente fuertes en
las proximidades de los paragneises precámbricos al oeste y noroeste, que son coherentes con
lineamientos de fotointerpretación. Pero no se han observado indicadores de movimiento
significativos (como zonas de corte) ni deformación preferencial en la sucesión total, por lo que la
deformación se debe a fallas locales, lo que causa metamorfismo de dislocación local de muy bajo
grado. Estos eventos de deformación podrían estar parcialmente relacionados con el
levantamiento continuo de la Cordillera Central desde el Cretácico final (Villlagómezet al. 2010) (cf.
Capítulo 4).
1.4.6 Litocorrelación
La Formación El Hígado, 460 km al sur en el Valle Superior del Magdalena (Figura 1), fue
datada como Darriwiliana según la ocurrencia de graptolitos, trilobites, conodontos y
braquiópodos (p.ejborrachoy otros,2007). El Hígado incluye el conjunto de graptolitos
Didymograptus murchisoni, D.af. artus, Glyptograptussp., criptograptocf.tricornio y
halloraptuscf. bimucronato(Mojicaet al., 1987 y 1988). Así como una asociación de
conodontos (la primera ocurrencia de conodontos de Colombia y la tercera de
Sudamérica, Gutiérrez-Marcoy otros,2007)Lenodus variabilisyEoplacognathus suecicus
que tengan una edad equivalente aExpansograptus hirundoydidymograptus artus
biozonas. De ahí que al menos parte de La Cristalina y El Hígado sean coetáneos y aquí
se refuerza que fueron depositados en una cuenca común.
Por lo tanto, es claro que las sucesiones La Cristalina y El Hígado tienen la misma posición
estratigráfica, litología similar (ambas unidades tienen metamudstones con graptolitos con
areniscas menores) y pueden estar parcialmente correlacionadas; pero, por otro lado, no se puede
considerar que sean la misma unidad, hasta que se aclaren algunas cuestiones. Para considerar
que son la misma unidad es mejor examinar primero: 1) las características litológicas, 2) la
posición estratigráfica y 3) comprobar la continuidad lateral. Actualmente las condiciones 1 y 2 se
cumplen parcialmente y la 3 no se cumple (falta información sobre continuidad lateral). Se dice
que los puntos 1 y 2 se cumplen parcialmente porque las relaciones estratigráficas con los cuerpos
adyacentes no están del todo claras en la Formación El Hígado (p.ejse desconoce la cima o está
fallada) y debido a deformaciones (fallas, pliegues, foliaciones no paralelas a la estratificación, etc.)
hace que ambas sucesiones totales no se hayan determinado con precisión (las sugerencias para
la Formación El Hígado pueden consultarse en Caicedo, 2001 y Gutiérrez -Marcoy otros,2007).
Parece que hay mucho que ver con las unidades del Ordovícico mejor estudiadas de Colombia,
hasta el momento.
En cuanto a la deformación, la Formación La Cristalina presenta una deformación mayor, sin duda
metamórfica, en comparación con la Formación El Hígado, que en realidad parece tener una
diagénesis avanzada (Borreroy otros,2007).
Por último, como concluyó Almanzaet al.(2016), la Formación La Cristalina tiene fuertes similitudes
con la fauna peruana y boliviana incluyendo facies de rocas similares y, por lo tanto,
Se puede considerar razonablemente que fueron depositados en el margen occidental de Gondwana en
la cuenca andina interconectada y pueden estar potencialmente correlacionados.
1.4.7 Clasificación estratigráfica: Rango
Hasta que no haya más estudios disponibles, La Cristalina debería ir mejor acompañada del
términoformación, principalmente porque 1) el término ha sido utilizado tradicionalmente
(apartado 3.B.3.g del la guía) y 2) cumplir con todas las recomendaciones sugeridas enla guía,
especialmente el apartado 3.B. y los apartados 5.A, 5.C y 5.D. Por otro lado, debe considerarse
como unidad litoestratigráfica porque es indudable su utilidad en el mapeo, comprensión
geológica regional y porque puede ser fácilmente reconocida por sus características litológicas y
geomorfológicas, así como por su posición estratigráfica.
Por qué no se debe dividir la Formación La Cristalina
A primera vista, podría sugerir dividir las sucesiones calcáreas y siliciclásticas como 2
formaciones diferentes, pero aquí se propone que es más útil no dividir la unidad
considerando: 1) utilidad en la comprensión geológica regional del área (cf.sección 5. A.
“Naturaleza de las Unidades Litoestratigráficas” dela guía) ya que no afloran otras rocas del
Ordovícico en la región, 2) el metamorfismo homogéneo y extendido de bajo grado y 3) la
tradición (sección 3.b.3.g dela guía), al considerar que la unidad ha sido entendida como
compuesta por ambas sucesiones concordantes desde Botero (1940) y Feiningeret al. (1972).
Asimismo, el artículo 6 deel códigosugieren que no es deseable dividir la unidad sin
argumentos adecuados, y a pesar de la aproximación de 3600 m de espesor no es un criterio
válido para dividir la unidad (Artículo 24, e).
Además, a menos que exista una discordancia regional (artículo 22, e delel código) o se puede
comprobar edad muy diferente entre las sucesiones siliciclásticas y calcáreas, aquí se sugiere no
dividir la unidad.
1.4.8 Nombre
La Cristalina debe denominarse Formación La Cristalina porque 1) es un nombre bien

establecido (sección 3.B.3.g della guía) y merece conservación (artículo 7 deel código);
2) cumplir los requisitos del apartado 3.B.3 y del apartado 5.F dela guía,y 3) prioridad
(sección 3.B.3.v).
Aquí no se recomienda un nombre compuesto (nombre geográfico+término

descriptivo+rango) porque la Formación La Cristalina es un nombre bien establecido y de
acuerdo con la sección 3.B.3.a y la sección 5.F.3 dela guíaque sugieren es desventajoso, a
diferencia del artículo 6 delel código.
Además, la unidad tiene al menos 2 homónimos. Al respecto cabe señalar que existen al menos 2
unidades cartográficas llamadas también La Cristalina la“Pórfido Andesítico de La Cristalina” en la
Cordillera Occidental en el Pueblo de El Cairo (Parra, 1984a,b) y “Complejo La Cristalina” al norte de
la Cordillera Occidental en el Pueblo de Urrao (González, 2002; González & Londoño, 2003). Sin
embargo, esos nombres son informales (los autores no siguieron el procedimiento internacional),
fueron acuñados después de la primera vez que se utilizó el nombre de La Cristalina para referirse
a las rocas del Ordovícico y sólo se utilizan ocasionalmente. Por lo tanto, esos homónimos no
deben considerarse una razón para abandonar el nombre de Formación La Cristalina para las
rocas del Ordovícico. Por otro lado, La Cristalina podría tener un sinónimo como “Sedimentitas de
La Cruz”, pero es crítico confirmar si esas rocas siguen la definición completa aquí propuesta
(Gonzálezy otros,2015).
Considerando la “preservación de nombres tradicionales y bien establecidos” dela guía (apartado

3.B.3.g), cabe señalarLa CristalinaEl término fue utilizado para localizar algunas lutitas graptolíticas
ya en 1929 por Harrison (1929); de este modoLa CristalinaEl término se refiere a una localidad. Sin
embargo, la primera vezLa Cristalinase usó para referirse no a una localidad sino que
acompañaba a un término geológico fue “localidad fósil La Cristalina” en 1940, hace 77 años
(Botero, 1940) y en 1945 fue acuñado para nombrar una unidad litoestratigráfica!Formación La
Cristalina(alvaradoy otros,1945).
Actualmente, La Cristalina es el nombre utilizado para una estación de ferrocarril, un pequeño pueblo (vereda)
y un arroyo (¡donde no afloran las rocas de La Cristalina!). Por lo tanto, el nombre propio de la Formación La
Cristalina se debe a una estación de ferrocarril y no al nombre del pequeño pueblo o arroyo.
La unidad litoestratigráfica La Cristalina ha sido citada durante mucho tiempo en muchos documentos desde
su primera publicación (Harrison, 1929). La Tabla 6 resume los términos publicados más notables utilizados
para referirse a la Formación La Cristalina desde 1911.

Como se puede observar en la Tabla 6 la mayoría de los autores han utilizado el términoLa
Cristalinaademás de diferentes adjetivos.En 1945 el términoFormación La Cristalinafue acuñado

por alvaradoet al. (1945), aparentemente, por primera vez. Sin embargo, como señaló Julivert
(1968) las unidades Precámbricas, Cámbricas y Ordovícicas habían sido utilizadas como términos
litoestratigráficos sin definirlas; a pesar de la indudable utilidad. Por otro lado,Formación La
CristalinaEl término se ha utilizado con frecuencia en publicaciones informales (mapas, informes

internos, etc.) y formales; de los cuales, Mojica & Villaroel (1990) utilizaron por primera vez el
término en una revista revisada por pares.
Tabla 1-6Nombres utilizados para referirse a la Formación La Cristalina desde 1911 hasta la actualidad.
Todo lo anterior, sustenta queFormación La CristalinaEl término es el nombre más adecuado para
la unidad estratigráfica formal.
1.4.9 Formalización
Para formalizar correctamente la definición de Formación La Cristalina, se deberá realizar la

publicación en un “Medio científico reconocido”, según el apartado 3.B.4 della guía. Esto se
está haciendo actualmente, tal como se envió a una revista internacional indexada por
Schimago.
1.5 Conclusiones
Siguiendo el procedimiento internacional recomendado por la Comisión Internacional de
Estratigrafía (Salvador, 2013), la unidad litoestratigráfica Formación La Cristalina fue
definido aquí, aunque se aclaró que el términoFormación La Cristalinafue acuñado por

primera vez hace 72 años por Alvaradoet al.(1945). La Formación La Cristalina tiene un
estratotipo compuesto en las quebradas La Miquera, Las Iglesias y algunos afluentes de
éstas, donde se pueden encontrar todos los contactos y los mejores afloramientos y
ocurrencias de fósiles del Ordovícico. La Formación La Cristalina se definió como aquellas
rocas que afloran al sureste del Departamento de Antioquia y que concordan con
metamudstones graptolíticos del Floiano-Darriwilliano medio temprano. La Formación La
Cristalina es polimetamórfica, con el metamorfismo regional de bajo grado más importante.
La Formación La Cristalina tiene 4 facies, con claras cuestiones estructurales que no permiten
conocer el espesor total con precisión. Las facies se han agrupado en sucesiones siliciclásticas
(metamuditas e intercalaciones siliciclásticas) y calcáreas (metamicritas e intercalaciones
calcáreas). Las metamudstones basales fueron consideradas como las facies más antiguas y
las intercalaciones calcáreas pueden ser las más jóvenes, aunque se señaló que la edad de las
sucesiones calcáreas es indeterminada y crítica. Se recomendó que esas características junto
con el bajo metamorfismo se utilicen para extender o correlacionar la unidad lejos de la
localidad tipo, y son lo suficientemente útiles para identificar la unidad en el campo. Se dijo
que la Formación La Cristalina tiene un contacto discordante y fallado con gneis Precámbricos
subyacentes en el estratotipo compuesto, y está recubierta por riolitas y andesitas con un
contacto fallado o discordante, así como también está superpuesta por metamudstones del
Cretácico Inferior (Fuqueny otros,2009) y depósitos aluviales cenozoicos con discordancias. Se
han intruído rocas granodioríticas a dioríticas, granitoides tipo S del Paleoceno y algunos
pórfidos félsicos a intermedios. Se sugirió que la Formación La Cristalina puede
correlacionarse en Colombia con las lutitas que contienen graptolitos de la Formación El
Hígado en el Valle Superior del Magdalena y potencialmente correlacionarse con las
formaciones San Juan y Contaya en Perú y Bolivia, que tienen conjuntos fósiles muy similares.
También se propuso que La Cristalina tuviera un rango de formación porque ha sido utilizada
tradicionalmente y debía cumplir con todos los requisitos. El nombre fue acuñado por
prioridad y porque está bien establecido, y porque resulta más útil teniendo en cuenta la
descripción temprana de su facies (Botero, 1940) y su metamorfismo homogéneo. Se
remarcó que hasta que no se disponga de más estudios se recomienda no dividir.
Finalmente, se concluyó que la Formación La Cristalina es una unidad estratigráfica de gran
utilidad al considerar la paleografía de Gondwana, y la ubicación tectónica y el significado de
su deformación para la comprensión de los procesos tectónicos ocurridos desde la época del
Ordovícico.

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Esta tesis se estructura en 4 capítulos: 1) “Definición estratigráfica de la Formación La Cristalina del

La Formación La Cristalina fue la primera sucesión sedimentaria del Ordovícico publicada en

La Formación La Cristalina es crítica debido a su ubicación al este de la Falla Otú-Pericos en la Cordillera

Desafortunadamente, se han realizado pocas investigaciones centradas específicamente en la

continuación se explican otras cuestiones que justificaron esta investigación:

secciones de arroyos enCalifornia. 1:10 000.

Descripciones completas, que incluyen aproximaciones al entorno de depósito, cambios relativos en el

nivel del mar en el Ordovícico y otros conocimientos sedimentarios básicos.

— No se han realizado análisis cuantitativos representativos utilizando técnicas modernas como la

tener un mejor entendimiento de los procesos petrogenéticos.

— Desde el punto de vista regional, si no contamos con estudios estratigráficos básicos,

— Aunque la unidad litoestratigráfica no tiene un interés económico significativo, es necesario

Según lo anterior, el conocimiento faltante, la necesidad de revisión y el rol económico

Siguiendo la definición de la Guía Estratigráfica Internacional (Salvador, 2013), el objetivo

— Conocer las relaciones estratigráficas de la unidad del Ordovícico

— Describir la sucesión de la Formación La Cristalina (como rocas sedimentarias y

— Comprobar la edad depositacional de la Formación La Cristalina y obtener una aproximación a la

— Correlacionar la Formación La Cristalina con otras unidades del Ordovícico en Colombia.

— Clasificar la Formación La Cristalina como una unidad estratigráfica formal.

— Asignar el nombre formal de Formación La Cristalina, de acuerdo con el procedimiento de la

Comisión Internacional de Estratigrafía.

— Se entregaron 109 muestras.

— Se realizaron 64 secciones delgadas. La petrografía incluía descripciones microtectónicas.

— Mediciones geoquímicas con Fluorescencia de Rayos X y Difracción de Rayos X, un total de

— Se realizó un intercambio académico en la Johannes Gütenberg Universität Mainz

La metodología antes mencionada permitió responder efectivamente a las cuestiones

La Formación La Cristalina se ubica en el flanco oriental de la Cordillera Central, al sureste del

Mayor y completa información de la Formación La Cristalina se puede ver en cada

1.Definición estratigráfica de la Formación La

La Formación La Cristalina del Floiense al Darriwilliense medio temprano es una unidad

Se puede correlacionar con las lutitas de la Formación El Hígado, debido a su posición

1.1.1 Ubicación y acceso

la autopista Puerto Berrío-Medellín.California.20 kilómetros. También se puede tomar un camino de

consultar a las autoridades respectivas antes de ingresar.

1.1.2 Generalidades de la Formación La Cristalina

La Cristalina fue la primera sucesión metasedimentaria del Ordovícico publicada en Colombia

Tabla 1-1Principales aportes publicados al conocimiento de la Formación La Cristalina

Tabla 1-2Principales aportes publicados al conocimiento bioestratigráfico de la Formación La Cristalina. Colores

1.1.3 Importancia tectónica de la Formación La Cristalina: Por qué es una

Como se muestra en la Figura 1, la ubicación de la Formación La Cristalina es crítica porque

Por un lado, cabe considerar los acercamientos paleomagnéticos preliminares de Bayonaet

Por otro lado, se ha propuesto una orogenia Paleozoica “Inferior” (Ordovícico-Silúrica,

El Terreno Tahamí tiene un metamorfismo Triásico bien restringido (p.ejVillagómezy otros,

subducción continua impulsan la orogénesis andina temprana responsable del levantamiento de la

Cordillera Central desde el Cretácico Tardío-Paleoceno (p.ejVillagómez y Spikings, 2013; Caballeroy

Cordillera Central de Colombia. Se recolectaron 109 muestras de mano y se realizaron 64 cortes

delgados en los laboratorios de GMAS SAS y en la Universidad Nacional de Colombia-Bogotá.

Se realizó trabajo de campo siguiendo los procedimientos convencionales, muestreos de acuerdo

estratigráficas con otros cuerpos rocosos, buscando contactos y diferentes facies.

muestras manuales, secciones delgadas, ocurrencias de fósiles, etc.

Las mediciones de fluorescencia de rayos X se realizaron en la Universidad Nacional de Colombia-

Las mediciones de difracción de rayos X se realizaron en GMAS SAS utilizando un difractómetro de

un tamaño menor a 44 µm, luego en un disco de aluminio se midió la muestra y se determinó el

peso. Se obtuvieron porcentajes de minerales.

A continuación se definirá la Formación La Cristalina cumpliendo las recomendaciones de

1.3.1 Expresión geomorfológica

en la Figura 2 hacia el suroeste, lo que facilita la diferenciación de los estratos calcáreos y

Formación La Cristalina (Figura 2).

La Figura muestra el Mapa Geológico de la Formación La Critalina, mostrando la distribución de

Figura 1-5Columnas generalizadas compuestas de la Formación La Cristalina, que representan el concepto

1.3.3 Descripción de facies

sedimentarias, en lugar de metamórficas. Del mismo modo,el códigoen el Artículo 22 recomienda