Queridos hermanos, tenemos el honor de recibirles en la
casa de Dios para celebrar juntos la santa misa, con la que cerramos la cuarta semana de Cuaresma. Sean todos bienvenidos.
La cercanía de las celebraciones pascuales nos va
introduciendo en la meditación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Celebremos con fe y devoción esta santa misa, a fin de prepararnos cada día mejor para la gran fiesta de la Pascua.
Con esas intenciones, comencemos esta misa con el canto
de entrada. De pie, cantemos todos.
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Sabiduría 2, 1a.12-22)
La primera lectura de hoy, tomada del libro de la Sabiduría,
es una muestra de las confesiones autobiográficas del profeta Jeremías, que se siente rechazado por sus compatriotas.
Monición al salmo responsorial (Salmo 33)
Con el salmo 33, alabemos a Dios porque siempre está
cerca de todo aquél que sufre, y digámosle todos:
Monición al Evangelio (Juan 7, 1-2. 10. 25-30)
El texto evangélico de hoy evidencia la división de opiniones que suscitaba la persona de Jesús. Dispongámonos a escuchar este Evangelio, que nos va preparando más fuertemente para las celebraciones del Viernes Santo. Oración de los fieles Presidente: A Dios Padre, que ha enviado a su Hijo al mundo para que todo hombre pueda conocerlo, dirijamos nuestra oración diciendo todos:
Muéstranos tu rostro, Señor.
1. Por la santa Iglesia, para que anuncie siempre con fidelidad
la novedad y la verdad del Evangelio, para que todo hombre pueda conocer a Cristo y su salvación. Oremos. 2. Por el Santo Padre Francisco, para que encuentre fuerza en la presencia del Señor y en la asistencia del Espíritu Santo, para que su magisterio, sus palabras y su vida sean para la Iglesia una guía segura para caminar la vía del por Evangelio. Oremos. 3. Por la salvación del mundo entero, para que, en este tiempo de Cuaresma, todos aquellos que se han alejado de Dios, al sentir la cercanía de Jesús que les ofrece la salvación gratuitamente, abran sus corazones y se dejen redimir. Oremos. 4. Por nuestra sociedad, enferma de un exacerbado individualismo que hace al hombre presuntuoso en su autonomía y en su saber, para que pueda ser sanada por la humildad de quienes buscan construir su vida sobre la base de la escucha y del respeto de los hermanos. Oremos. 5. Por los que sufren persecución religiosa en el mundo, para que el sacrificio de la vida y el testimonio de fe de quienes aún hoy son asesinados por ser cristianos sacuda las conciencias y estimule a los creyentes a vivir la fe con radicalidad y en la verdad. Oremos. 6. Por todos nosotros, para que, valorando el sacrificio de Jesús, que dio su vida por nuestra salvación, busquemos a Dios con rectitud de corazón y dejemos la vida de pecado. Oremos.
Presidente: Escucha nuestra oración, Señor, y a los que te buscan
con corazón sincero, concédeles poder conocer tu amor y tu salvación. Por Cristo nuestro Señor. – Amén.