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5.

Tutoría y Orientación Escolar


La orientación y tutorización forman parte esencial e indisoluble de los procesos
educativos y docentes; comparten objetivos y funciones que se matizan y diferencian en
cada una de las etapas evolutivas que las personas vivimos a lo largo de nuestras vidas.

Las demandas sociales, necesidades de los destinatarios y características de los distintos


contextos determinan el modelo de intervención, los responsables, la modalidad del Plan
de Acción Tutorial, cuándo y dónde se va a aplicar el plan, la evaluación de los resultados
y la evaluación del propio plan.

Vamos a entender la Orientación Educativa como el modelo de planificación, seguimiento


y evaluación de la intervención pedagógica propia de la institución educativa, atendiendo a
la diversidad de necesidades y a la dinámica grupal.

La orientación educativa se concreta en la función tutorial o tutoría. Ésta va a considerarse


como un proceso de ayuda a los alumnos y alumnas, así como a los miembros de la
comunidad educativa, abierta a la planificación de actuaciones que den respuesta a
las necesidades en todas las dimensiones, a atender a la diversidad de centros, de
personas y de destinatarios, así como a prevenir dificultades y solucionar
problemas, además de ayudar al alumnado a optimizar el rendimiento.

Implica trabajar en equipo con los equipos docentes, orientador y demás especialistas, y
contribuir a que las experiencias que se vayan integrando se conviertan en referencia de
proyectos autónomos de vida personal, académica y profesional.

La Acción Tutorial como tarea colaborativa, comprensiva y sistémica pretende garantizar


una calidad educativa y facilitar la consecución de los objetivos de la educación en general
y de la orientación educativa en particular.

Rellenar huecos

Lea el párrafo que aparece abajo y complete las palabras que faltan.

ayuda
La orientación educativa se considera como un proceso de a los alumnos y
planificación
alumnas, así como a los miembros de la comunidad educativa, abierta a la de
necesidades
actuaciones que den respuesta a las en todas las dimensiones, a atender a
diversidad prevenir
la de centros, de personas y de destinatarios, así como a dificultades y
rendimiento
solucionar problemas, además de ayudar al alumnado a optimizar el .

5.1. Líneas de acción tutorial

La función tutorial se justifica en la intencionalidad de personalizar y dar sistematicidad a


los procesos educativos. Vamos a describir en qué consiste, así como, las funciones
generales y específicas; el apartado más amplio lo dedicamos a analizar las áreas o
ámbitos más relevantes en los que los tutores llevan a cabo su trabajo: la acción tutorial.
Creemos que este plan debe estar basado en las siguientes líneas de trabajo:

• Potenciar el contacto con los padres de nuestros alumnos.


o Fomentar las tutorías individuales, al menos una vez al trimestre. Hemos de
darle toda la información a los padres sobre la marcha de su hijo, tanto a los
que van bien como a los que tienen más problemas. Debemos dedicar las
primeras tutorías, en septiembre y octubre, precisamente a los niños que más
dificultades tienen para seguir el ritmo de clase. Se arbitrarán las medidas
necesarias para que estos padres asistan a las tutorías.
o Facilitar a los padres información sobre el resto de las actividades del centro,
como Actividades Formativas Complementarias, actividades del AMPA,
excursiones, visitas, normas de convivencia, posibilidades que oferta el
centro, como comedor, aula matinal etc.
• Contribuir a la personalización e individualización del proceso enseñanza-
aprendizaje, dándole a cada alumno la posibilidad de ajustar el nivel de actividades
a sus capacidades.
• Intensificar las actuaciones necesarias para mantener y mejorar el clima de
convivencia en las aulas y en el centro en general. Para ello realizaremos un
esfuerzo a la hora de trabajar los hábitos, las habilidades sociales y las normas de
convivencia, aplicando nuestro protocolo de actuaciones en caso de conductas
disruptivas que está basado en el reglamento de funcionamiento y organización del
centro.
• Realizar un detallado seguimiento del control de asistencia al centro, promoviendo
medidas preventivas contra los retrasos y el absentismo escolar, y en caso
necesario, aplicar todas las medidas que detallamos en nuestro Plan de Actuación
para el Control del Absentismo Escolar.

La acción tutorial y orientadora, no se realiza al margen de las áreas del currículo, sino
plenamente integrada e incorporada en ellas. Es verdad que esa acción incluye también
elementos que quizá no son estrictamente curriculares, por ejemplo, de organización y
dinámica del grupo-clase, de motivación para el aprendizaje, de negociación de roles y de
conflictos dentro del aula, de relaciones humanas en ella.

Pero estos mismos elementos se hallan al servicio del currículo, el cual constituye el marco
de toda la práctica docente, también, por tanto, de la acción tutorial y orientadora.

Las funciones y actividades en que puede desarrollarse la función tutorial se agrupan a


lo largo de ciertas líneas o campos que, a través de las distintas áreas del currículo,
contribuyen a un enfoque globalizador en ambas etapas. Son campos en los que la acción
tutorial y orientadora cumple un doble papel: por un lado, y ante todo, de desarrollo de
la madurez del alumnado y, en consecuencia, con un valor preventivo de problemas
personales y de grupo; y por otro, un papel de intervención ante problemas personales y
de grupo, cuando éstos han llegado a producirse.

A continuación, presentamos algunas líneas de trabajo del/de la profesor/a-tutor/a de


manera orientativa.
Enseñar a personas

El tutor o tutora puede contribuir a que el alumnado tenga una autoevaluación positiva
“Enseñar a ser persona”, pero ¿de qué forma?:
• Proporcionando experiencias significativas.
• Por las respuestas y trato al alumnado.
• Por La manera de expresarse y manifestarse.
• Por el modo y grado en que los acepta, confía y apoya.
• Cuando muestra interés por cada uno.
• Cuando le acepta sinceramente y le comunica afecto.
• Cuando no reacciona negativa o despectivamente ante la aparición de dificultades.
• Cuando se le ayuda a encontrar u lugar en el grupo.

Las actitudes y conductas del profesorado, sus expectativas, su propia


valoración como persona y como profesor o profesora, la forma en que organiza el aula,
su modo personal de estar en el aula, son algunos aspectos que influyen más directa y
eficazmente en la formación de una autoestima positiva en el alumno o alumna.

Actitudes y conductas

Son éstas algunas de las actitudes y conductas que contribuyen a la formación de la


identidad personal del alumnado:

• Mostrar coherencia entre lo que el maestro/a piensa, dice y hace, proporcionando


experiencias que no infundan ansiedad, temor o inseguridad. La ausencia de
amenaza es importante para el desarrollo positivo del concepto de sí mismo.
• Comprometer y hacer partícipes al alumnado en el establecimiento y logro de
objetivos. De esta manera se sienten más responsables reforzando el sentido de sí.
• Procurar una enseñanza experimental y participativa. Así se desarrolla en ellos el
sentimiento de ser agentes de su aprendizaje, sintiéndose capaces y autónomos.
• Hacer juicios positivos, evitar los negativos y las comparaciones, resaltando los
logros. Se reconocen así destrezas y habilidades.
• Comprender los valores del alumnado y crear un clima de calor y apoyo en el que se
sientan libres para expresar y modificar esos valores.
• Enseñar al alumnado a autoevaluarse y autorreforzarse positivamente. Ayudarles a
fijarse metas razonables, a que se evalúen de forma realista, a que sean capaces
de elogiar a otros, a estar satisfechos y contentos consigo mismos.
• Trabajar de modo más directo y personalizado con el alumnado en quienes observa
un nivel más bajo de autoestima y/o riesgo de no llegar a desarrollar a desarrollar
adecuadamente la identidad personal.

Enseñar habilidades sociales

También el maestro-tutor o maestra tutora, puede desarrollar habilidades sociales en su


alumnado mejorando la convivencia entre los dos.

Las destrezas o habilidades sociales son modos de saber hacer en relación con los demás.

El maestro tutor o la maestra tutora, deberá conocer qué habilidades ha de tener un niño o
niña para establecer unas buenas relaciones sociales con sus iguales y con los adultos,
como:

• Saber escuchar (no interrumpir, prestar atención, manifestar que se entiende, hacer
preguntas).
• Compartir cosas.
• Participar y cooperar en actividades de grupo.
• Saber elogiar y aprobar lo que otros hacen y saber recibir elogios.
• Saber participar en una conversación.

Las conductas sociales del niño y la niña, se podrán evaluar a través de la observación
directa y de la información que los padres y madres aporten.

La intervención educativa en el grupo – clase, se basará en lograr un clima agradable,


activo y alegre, que haga satisfactorio el trabajo escolar y ayude a resolver las diferentes
situaciones conflictivas del grupo.

Para ello, presento algunas estrategias que mejoran la dinámica de la clase:

• Establecer normas claras de funcionamiento de la clase, darlas de forma positiva y


que todos los niños y niñas las entiendan.
• Crear un clima de confianza explicando el porqué de las cosas y aceptando las
sugerencias de los niños y niñas. Informarles de la responsabilidad en el ejercicio de
los derechos y deberes que les corresponden como miembros del grupo.
• Favorecer las conductas de compañerismo respetando los subgrupos existentes.
Rechazar la organización de actividades grupales que sean discriminatorias por
razones étnicas, de sexo, de status social, etc.
• Organizar actividades complementarias tanto fuera como dentro de la clase, que
favorezcan la comunicación y la relación entre el alumnado.
• Favorecer la cooperación para prevenir y evitar la segregación de aquellos alumnos
y alumnas con dificultades de integración.
• Inculcar hábitos de trabajo adecuados: de limpieza e higiene, de comunicación y
relación, de autonomía personal, de organización y trabajo.
• Distribuir al alumnado de forma rotatoria para que todos se vayan conociendo.
• Flexibilizar el agrupamiento del alumnado con el fin de que favorezca la convivencia
entre niños y niñas de capacidad distinta, de condiciones sociales diferentes, en
definitiva, que favorezca el tratamiento de la diversidad.

Actitudes que debe manifestar un tutor/a

La relación maestro/a alumno/a, es un elemento dinamizador básico en la intervención


educativa.

Algunas actitudes del profesor o profesora podrían ser:

• Comunicar confianza, seguridad, optimismo en los niños y niñas. No hablar ni actuar


de modo precipitado.
• Aceptar al alumnado tal como es manteniendo un trato cordial con todos y evitando
preferencias.
• Mantener unas pautas de continuidad o consistencia en su conducta y en el control
de la clase.
• Ser tolerante, sin olvidarse de la disciplina adecuada. Ante situaciones de
indisciplina el profesor o profesora ha de mantenerse calmado/a, sereno/a y al
mismo tiempo, enérgico, con un autodominio suficiente para valorar correctamente
la conducta, y no mostrarse ni excesivamente benévolo/a, ni excesivamente duro/a.
• Utilizar refuerzos positivos valorando los éxitos por pequeños que sean.
• Establecer unos niveles adecuados y realistas tanto en los logros académicos, como
en las conductas sociales y adaptarlos a las posibilidades reales del alumnado.
• Evitar amenazas.
• Asignar a los niños y niñas tareas apropiadas e interesantes que les faciliten el
éxito.
• Coordinarse y estar abierto a colaborar con todas las personas implicadas en el
proceso educativo.
• Adaptarse a las nuevas situaciones que se plantean en la enseñanza: participar en
proyectos de innovación, de formación permanente…
• Dar a la clase un clima de libertad dentro de un orden, de entusiasmo activo, de
sinceridad y respeto.

Pregunta de Selección Múltiple

¿Qué actitudes contribuyen a la formación de la identidad personal del alumnado?

Evitar amenazas.

Hacer juicios positivos, evitar los negativos y las comparaciones, resaltando los
logros.

Procurar una enseñanza experimental y participativa.

¿Qué actitudes debe manifestar un tutor/a en la enseñanza de habilidades sociales?

Adaptarse a las nuevas situaciones que se plantean en la enseñanza.

Dar a la clase un clima de libertad dentro de un orden.

Enseñar al alumnado a autoevaluarse y autorreforzarse positivamente.

Características de la acción tutorial

Con la acción tutorial, entendida ésta como actividad dentro de la función docente, se
pretende ayudar a los alumnos a optimizar el rendimiento; es, por tanto, factor de calidad y
de eficacia de la enseñanza. Implica trabajar en equipo con el resto de profesores, el
orientador y los especialistas de sector para contribuir a que las experiencias cada vez más
autónomas, a través de la atención individualizada a las necesidades educativas, la
preocupación por las circunstancias personales, el apoyo ante la toma de decisiones sobre
el futuro, la conexión con la familia y con el entorno, así como con el trato particular que se
establece entre el profesor y el alumno.

El tutor es un profesor que ha sido designado por la dirección del centro para ejercer la
función tutorial con el alumnado (individual y grupal), profesorado y familias.

La acción tutorial se caracteriza por:


• Ser un proceso continuo; es decir, no se trata de ayudar o apoyar a los alumnos
en situaciones puntuales: por el contrario, es un proceso de ayuda a lo largo de toda
la escolaridad y en todos los campos que tengan que ver con el desarrollo personal
y social de los destinatarios.
• Realizarse prioritariamente en el aula, lo que implica la atención a todos y a cada
uno de los alumnos.
• Implicar a todos los agentes educativos: profesores, equipo directivo, familias y
entorno social. La acción tutorial no es un hecho aislado ni responsabilidad de un
único profesor.
• Atender a las características y peculiaridades de cada alumno.
• Capacitar a los alumnos/as para que sean capaces de pensar y decidir por sí
mismos.
• Adaptarse a las características, peculiaridades y necesidades derivadas de
cada una de las etapas evolutivas: inserción y adaptación del niño en el grupo de
compañeros, adaptación escolar inicial, prevención de dificultades de aprendizaje,
desarrollo de capacidades cognitivas…
• Asegurar la coherencia y unidad de las programaciones, así como, adecuar la
oferta educativa a las necesidades.

Entendemos, por tanto, la acción tutorial como una actividad unida al proceso educativo
que pretende ayudar a los alumnos y alumnas a optimizar el rendimiento, a que aprendan
a dirigir su propia vida, a pensar, convivir y decidir por sí mismos. Debe ser personalizada,
integradora y equilibradora de desigualdades.

Realizando una revisión bibliográfica, se encuentra que son varios los autores que han
tratado de conceptualizar el término de tutoría, tales como:

Bisquerra (2002) detalla la tutoría como una herramienta de carácter individual e


integrador del sistema educativo, que requiere esfuerzo y orientación. Está dirigida por el
tutor, y es ayudado por el resto del profesorado. Pudiéndose llevar a cabo de forma
individual o grupal.

Se puede extraer de lo anterior, que la tutoría es un elemento clave para la enseñanza de


calidad. Dentro del aula, la identificación de problemas, es llevada a cabo por los tutores.

Para García (2003), en Educación Infantil, tanto el orientador como el tutor son de vital
importancia. La tutoría en esta etapa no requiere un horario especial, ya que se encuentra
integrada en el desarrollo diario de la función docente.

En Educación Infantil, se debe prestar atención a la detección de problemas, debido a que


es una etapa de grandes aprendizajes y progresos, que se manifiestan a nivel cognitivo,
social, afectivo y físico. Es ventajoso que, durante todo el segundo ciclo, el tutor no varíe.

Dentro de Educación Infantil, para Arnaiz e Isus (1995), la acción tutorial debe
desarrollarse en los siguientes aspectos: integrando a la familia y al alumnado en el centro
docente, mejorando el desarrollo personal y la adaptación del alumno, así como,
optimizando, el proceso de enseñanza- aprendizaje de habilidades y destrezas que ayuden
al alumno a desenvolverse en el ámbito social.
Pregunta de Selección Múltiple

La acción tutorial se caracteriza por:

Adaptarse a las características, peculiaridades y necesidades derivadas de cada


una de las etapas evolutivas.

Ser un proceso continuo.

Ser un proceso independiente de la programación educativa.

Atender a las características y peculiaridades de cada alumno.

Objetivos que persigue la tutoría

Cuando se quiere concretar los objetivos generales de la tutoría en Educación infantil, se


encuentra la dificultad de que éstos se encuentran desarrollados en etapas educativas
superiores, es decir, en Primaria y en Secundaria, tal y como plantean Arnaiz e Isus
(1995). Por ello, es necesario adaptar los objetivos a la etapa educativa de Infantil,
concretando los siguientes: comprender al alumno; fortalecer los vínculos afectivos y
sociales dentro del aula; atendiendo al principio de individualización, el tutor debe ser la
persona que guíe escolar y personalmente al alumno, para que su desarrollo sea
adecuado, haciendo las adaptaciones curriculares que fuesen necesarias. Otros, más
puntuales son: la inclusión del alumnado en su aula; favoreciendo las relaciones y
participación del grupo, así como, ayudarles a resolver los posibles conflictos.

Además, para poder realizar la tutoría con las familias, los autores, determinan: por un
lado, favorecer el trasvase de información y por otro lado, la cooperación con las familias
dentro del centro educativo.

García (2003), establece que la tutoría en Educación Infantil, permite una intervención
adecuada, detectando posibles problemas en el progreso de los alumnos, permitiendo
así, una intervención adecuada, que permita realizar las adaptaciones curriculares
oportunas, así como, programas individuales, en función de las dificultades detectadas.

En Educación Infantil, la tutoría debería llevarse a cabo de forma preventiva, favoreciendo


la comunicación y cooperación de las familias en el centro docente.

Los objetivos que toda labor tutorial debe conseguir, expuestos de forma general son:

• Facilitar la integración de los/as alumnos/as en su grupo-clase y en el conjunto de la


dinámica escolar.
• Contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
• Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares de los/as alumnos/as.
• Efectuar un seguimiento global de los procesos de aprendizaje del alumnado para
detectar las necesidades y dificultades especiales, al objeto de articular la respuesta
educativa adecuada y proporcionar, en su caso, los oportunos asesoramientos,
adaptaciones y apoyos.
• Fomentar en el grupo de alumnos/as el desarrollo de actitudes participativas en su
entorno natural y socio-cultural.
• Favorecer en el alumno/a el conocimiento y aceptación de sí mismo y, por tanto, de
su autoestima.
• Contribuir al establecimiento de relaciones fluidas con los padres o tutores legales
que faciliten la conexión entre el Centro y las familias.

Además, en educación infantil encontramos los siguientes objetivos:

• Facilitar la integración de los/as alumnos/as en su grupo-clase y en el conjunto de


la dinámica escolar.
o Los niños de E.I.-3 tendrán un período de adaptación, con la duración que
indique la Instrucción de Inicio de curso, para facilitar la acogida y la atención
individual con el fin de conseguir una adaptación adecuada al entorno
escolar.
o Se contemplarán apoyos para todos los niveles y Logopedia y/o PT para
los/as alumnos/as que lo requieran.
• Fomentar en el grupo de alumnos el desarrollo de actividades participativas en su
entorno natural y socio-cultural.
• Con respecto al profesorado, las actuaciones y actividades irán encaminadas a
desarrollar:
o Coordinar actuaciones con el Primer Ciclo.
o Elaborar, desarrollar y evaluar las actividades específicas de tutoría en el
ámbito del ciclo.
o Reuniones quincenales de ciclo.
• Efectuar un seguimiento global de los procesos de aprendizaje de los alumnos
para detectar sus necesidades y articular una respuesta educativa adecuada,
recabando, en su caso, los oportunos asesoramientos y apoyos.
• Coordinar el ajuste de las programaciones, especialmente en lo que se refiere a la
respuesta educativa ante las necesidades educativas especiales y/o de apoyo.
Durante el mes de septiembre, se realizará una reunión del maestro de E.I.-5 con el
de 1º de EP para transmitir y analizar la información de todos los alumnos.
• Implicar a los padres-madres en actividades de apoyo al aprendizaje y
orientaciones de los niños así como informarles de aquellos asuntos que afecten a
la educación y formación de sus hijos.
o Se realizará una presentación por parte de la dirección del centro y tutor/a de
E.I.-3 a los padres de nuevos alumnos.
o Además, se mantendrá una entrevista familiar individual con los padres-
madres de los/as alumnos/as de nuevo ingreso.
• Contribuir al establecimiento de relaciones fluidas con los padres-madres que
faciliten la conexión Centro-familia.
o Entrega a las familias de boletines informativos, así como de los trabajos
realizados a lo largo del trimestre.
o Atender a las familias que lo requieran en las horas de tutoría o cuando lo
requieran la tutora.
o Reunión de gran grupo con las familias trimestralmente: presentación y
explicación de objetivos, materiales, y normas generales.
• Con respecto a las familias, establecer cauces de comunicación que signifiquen
un intercambio de información y compartir planes en una idea común. Las
actuaciones y actividades irán encaminadas a desarrollar:
o Realizar tutorías individuales
o Dedicar las primeras tutorías, en septiembre y octubre, a los niños/as que
más dificultades tienen para seguir el ritmo de clase.
o Colaboración e implicación de las familias en el proceso educativo.
o Comunicar con la familia el rendimiento personal del alumno/a.
o Implicación de la familia en el desarrollo de las competencias básicas
o Valorar los esfuerzos en el trabajo de los hijos/as.

Contenidos que trata la tutoría en educación infantil

La acción tutorial en Educación Infantil, según Lázaro (1997), debe solucionar las
necesidades educativas de los alumnos de forma preventiva, pero sin descuidar la parte
educativa. Este autor propone una serie de necesidades que deben ser atendidas, tales
como:

• La coordinación perceptivo-motora: engloba aquellas dificultades que tienen que


ver con la exploración del entorno cercano, así como, con la interacción con los
demás. Estos problemas se suelen manifestar en los alumnos con alteraciones en la
actividad, o a nivel sensorial o motor.
• El desarrollo emocional y socio-afectivo: desde la acción tutorial se debe
observar de forma continua los problemas que pueda tener el niño, vinculados a la
afectividad, y buscar si la causa se encuentra en el exterior. Es preciso un ambiente
donde el niño se sienta seguro, y donde las normas estén claras. Un ambiente de
confianza y seguridad, que permita la exploración y fomente el desarrollo de su
autonomía personal.
• El Lenguaje y la comunicación: pueden producirse bien por un déficit sensorial o
neurológico. Aquí, la acción tutorial debe ofrecer a los alumnos un lenguaje (no solo
oral), que les permita regular sus conductas y sus decisiones.
• Las interacciones sociales: Es importante la adquisición de hábitos que fomenten
la adquisición de comportamientos apropiados. Por ello, la acción tutorial debe ser
sistemática, con actividades dirigidas a la adquisición de autonomía social y
personal.

Bisquerra (1998) determina que la función del tutor es la vigilancia del progreso intelectual,
emocional, social y físico del alumno. Además, el tutor debe tener presente la realidad del
alumnado, apreciando el avance en el aprendizaje e informando a la familia.

El tutor será la persona encargada de realizar la evaluación, con la cooperación del resto
de profesionales. Dicha evaluación, se realiza en tres momentos del curso escolar.

Este proceso, se recalca en el caso de alumnado que requiere una atención


psicopedagógica y donde además se deben realizar adaptaciones curriculares (Méndez,
2009). Las modificaciones curriculares precisan de una evaluación psicopedagógica de las
necesidades de los alumnos, en colaboración con el tutor, el orientador y los profesores de
las diferentes materias. Tras la evaluación, se realiza la propuesta curricular a nivel general
o individual. No se debe olvidar que se trata de un proceso que se realiza en constante
comunicación y colaboración con la familia.
La labor de la acción tutorial es potenciar el desarrollo integral de cada sujeto con los
recursos necesarios.

En Educación Infantil se deben consolidar las destrezas sociales, hábitos saludables, así
como, la adquisición de responsabilidades. Se tratará con las familias la autonomía del
alumno, intentando que se fomente desde casa, para así, contribuir a un desarrollo más
completo del mismo (Bisquerra, 1998).

Desde la acción tutorial todas las actividades docentes se orientan hacia el desarrollo
integral del alumno. Para ello, el tutor dispone de diferentes técnicas, procedimientos e
instrumentos de aplicación individual o colectiva que se integran junto con otras actividades
grupales, como seminarios, evaluaciones socio-afectivas, etc.

Desde principio de curso, la acción tutorial en Educación Infantil tiene como


objetivo facilitar la integración social, individual y grupal. Favoreciendo así, el
desarrollo personal y afectivo del alumnado, la organización cooperativa y el clima del aula,
y desarrollar actitudes positivas en el área socio-moral, cultural y medioambiental. Además
de, ayudar a los alumnos a resolver los problemas que les surjan, siendo el tutor un apoyo,
pero no el que resuelva el conflicto (Bisquerra, 1998).

Según Tarrés (2005), se debe fomentar, un sentimiento de alianza entre escuela-familia,


que facilite la labor a ambas partes, ya que ambas dirigen sus esfuerzos hacía un fin: la
enseñanza y prosperidad de los alumnos.

Méndez (2002) propone unas pautas para que el tutor lleve a cabo unas actividades
cotidianas dentro del aula en colaboración con los padres, tales como: favorecer la
autonomía de los niños después del colegio, ayudar a los niños a responsabilizarse de su
material, crear hábitos y destrezas, fomentar la autonomía en hábitos de higiene,
alimentación y juego.
Pregunta de Elección Múltiple

Cuando hablamos de observar de forma continua los problemas que pueda tener el
niño, vinculados a la afectividad, ¿a qué necesidad educativa nos referimos según
Lázaro (1997)?

La coordinación perceptivo-motora

El desarrollo emocional y socio-afectivo

El Lenguaje y la comunicación

Las interacciones sociales

Cuando hablamos de ofrecer a los alumnos un lenguaje que les permita regular sus
conductas y sus decisiones, ¿a qué necesidad educativa nos referimos según
Lázaro (1997)?

La coordinación perceptivo-motora
El desarrollo emocional y socio-afectivo

El Lenguaje y la comunicación

Las interacciones sociales

Cuando hablamos de aquellas dificultades que tienen que ver con la exploración del
entorno cercano, así como, con la interacción con los demás, ¿a qué necesidad
educativa nos referimos según Lázaro (1997)?

La coordinación perceptivo-motora

El desarrollo emocional y socio-afectivo

El Lenguaje y la comunicación

Las interacciones sociales

Cuando hablamos de la adquisición de hábitos que fomenten la adquisición de


comportamientos apropiados, ¿a qué necesidad educativa nos referimos según
Lázaro (1997)?

La coordinación perceptivo-motora

El desarrollo emocional y socio-afectivo

El Lenguaje y la comunicación

Las interacciones sociales

Funciones de la Acción Tutorial

Son las siguientes: terapéutica, cuyo objetivo es modificar un problema o adversidad ya


presente; preventiva, se interviene precozmente, es decir, antes de la aparición del
conflicto, interviniendo para salvarlo; y de desarrollo, se centra en favorecer el avance y
evolución de la personalidad.

En Educación Infantil, la orientación tiene un matiz preventivo, ya que es en edades


tempranas cuando se detectan dificultades que pueden comprometer el futuro del alumno.
Si dentro del aula hubiese un niño diagnosticado, la función correctiva estará en vigor y se
deberán llevar a cabo las adaptaciones curriculares oportunas (Méndez, 2009).

Siguiendo a Riart (2006) el tutor es aquel “individuo capaz de orientar al alumnado,


favoreciendo la cooperación y colaboración de las familias en el centro educativo, y
desarrollando actividades adecuadas”. Siendo éste, el que deba enfrentar las dificultades
que se den en la clase. Es una figura de autoridad, y a la vez de ayuda para los niños, los
cuales le tienen como referencia.
Teniendo en cuenta la legislación, los tutores desarrollarán las funciones previstas en el
Plan de Acción Tutorial (PAT), en colaboración con el equipo de orientación educativa.

Para Boza (2000), el tutor tiene unas funciones con las familias, tales como: contribuir a
una relación fluida, fomentar el diálogo entre la familia y la escuela, fomentar la
participación de los padres en actividades de apoyo y orientación de sus hijos, así como,
favorecer la información de todos aquellos asuntos que sean relevantes.

Las funciones de la Orientación requiere considerar dos factores:

• factores externos: la Administración Educativa y la Orientación como disciplina


pedagógica.
• factores internos: las prácticas profesionales.

Distinguimos entre funciones generales y específicas.


Funciones generales

Las funciones generales de la tutoría son muy similares a las de la Orientación Educativa e
Intervención Psicopedagógica; destacamos las siguientes:

• Función de prevención, en primer lugar, de dificultades en los aprendizajes


(básicos o específicos del currículum) y conductas (relacionado con la disciplina y el
acoso).
• Función de intervención psicopedagógica terapéutica o de solución de
problemas de cualquier tipo: de aprendizaje, lenguaje, relación e integración en los
grupos, de disciplina, etc.
• Función de coordinación y colaboración con los equipos docentes.
• Función de evaluación del proceso de aprendizaje de los alumnos y del diseño,
aplicación y resultados de planes de intervención.
• Función de desarrollo y mejora de la interacción entre la comunidad educativa.
• Función de asesoramiento a los alumnos, a los equipos docentes, a las familias y
a la propia institución escolar.
• Función de mediación «en las relaciones dentro y fuera del centro educativo.

Funciones específicas de la tutoría

En relación con los alumnos y alumnas, las funciones más relevantes son:

• Facilitar la integración de los alumnos en el centro, en el grupo-clase y en la


dinámica escolar, fomentando el desarrollo de actitudes participativas.
• Contribuir a los procesos de personalización de los procesos de enseñanza-
aprendizaje de todos los alumnos.
• Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos de su grupo, asesorar y. en su
caso, tomar decisiones acerca de la promoción de un ciclo a otro.
• Hacer el seguimiento de los procesos de aprendizaje de los alumnos, con el fin de
detectar las posibles dificultades y las necesidades especiales, para proceder a la
correspondiente adecuación personal del currículo.
• Elaborar (en colaboración con el orientador, los profesores de apoyo, los equipos
psicopedagógicos de sector) y aplicar las respuestas educativas pertinentes para los
alumnos con necesidades educativas especiales y para los que tienen dificultades
de aprendizaje.
• Favorecer la maduración vocacional de los alumnos y asesorarlos sobre sus
posibilidades académicas y profesionales.
• Mediar para la solución de los conflictos que surjan en el grupo y encauzar las
demandas de los alumnos.
• Fomentar entre los alumnos actitudes de colaboración, solidaridad y respeto a los
demás, al entorno social y al propio centro educativo.

En relación con los equipos docentes:

• Organizar, presidir y coordinar las sesiones de evaluación de los alumnos de su


grupo.
• Facilitar a los profesores la información pertinente de cada alumno o del grupo, con
el fin de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como la integración y
el desarrollo personal.
• Coordinar la elaboración de adaptaciones curriculares para los alumnos con
necesidades educativas especiales.
• Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos de su grupo y la información que
los profesores que forman el equipo docente tengan de los alumnos.
• Colaborar con el Departamento de Orientación y los Equipos de Orientación e
Intervención Psicopedagógica en la elaboración y evaluación del Plan de Acción
Tutorial, del Plan de Orientación…
• Coordinar con los demás profesores del grupo docente la coherencia de la propia
Programación y de la práctica docente con el Proyecto educativo, el Proyecto
curricular y la Programación anual del centro.
• Posibilitar líneas de acción común con el resto de tutores que han de quedar
reflejadas en el Proyecto Educativo de Centro.
• Contribuir a la cooperación educativa entre el profesorado y los padres de los
alumnos.

En relación con las familias:

• Fomentar y facilitar las relaciones de los profesores con las familias de los alumnos.
• Motivar a las familias para que participen en la dinámica del centro, implicándolas en
actividades del centro, como las de apoyo al aprendizaje de sus hijos y otras de tipo
formativo que puedan ser extraescolares.
• Informar, asesorar y orientar a las familias sobre aspectos relacionados con la
dinámica del centro, el aprendizaje y rendimiento de los hijos, su desarrollo
emocional, dificultades de aprendizaje y todo aquello que tenga relación con la
educación de los alumnos,
• Contribuir a la cooperación educativa entre el profesorado y los padres de los
alumnos.

Áreas y niveles de acción tutorial

La tutoría y la orientación del alumnado se han consolidado progresivamente en los


diferentes niveles del sistema educativo, especialmente desde los años setenta. Desde
esos años los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica se han ido afianzando
y extendiendo a los niveles de Educación Infantil y Educación Primaria. Podemos afirmar
que la orientación educativa, la intervención psicopedagógica y la acción tutorial
constituyen una práctica habitual en los colegios.

La acción orientadora y tutorial en estas etapas educativas no sólo debe dirigirse al


alumno, debe actuar también sobre el contexto familiar y social en el que éste está inserto.

Dos conceptos básicos se desprenden de la acción tutorial: todo profesor debe estar
implicado en la acción orientadora y tutorial y ésta debe incorporar en el marco curricular.

Partiremos de las siguientes premisas:

• Se considera la acción tutorial y orientadora como un factor que contribuye


decisivamente a una educación integral y personalizada. Por ello, supone uno de
los pilares del sistema educativo.
• Debe ofrecerse a todos los alumnos y se dirige a la diversidad, adaptándose a sus
necesidades, a las etapas del desarrollo evolutivo del alumnado y a los distintos
niveles educativos en el marco de una escuela inclusiva.
• La tarea educativa del profesorado engloba tanto la labor docente como la función
tutorial. Por ello, la acción tutorial compete a todos los docentes. La tutoría
reclama un trabajo cooperativo de todos los profesores, coordinado por el tutor del
grupo.
• La acción orientadora y tutorial no puede desligarse del proceso de enseñanza-
aprendizaje y debe estar integrada en el currículo. Así como el currículo de las
diferentes áreas recoge objetivos relacionados con la tutoría, la acción tutorial debe
desarrollarse, en buena parte, a través de los contenidos curriculares.
• La acción tutorial y orientadora se organiza y planifica en los distintos
documentos del centro educativo, contando con la participación y
corresponsabilidad de los diferentes Órganos de Gobierno y de todos los agentes de
la comunidad educativa.

Con el fin de garantizar el adecuado desarrollo de la función orientadora y tutorial, se


establece el apoyo técnico de los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica
(en algunas comunidades autónomas reciben la denominación de Servicios) en las
escuelas de Educación Infantil y en los colegios de Educación Primaria.

La contextualización de la Educación Infantil y Primaria nos ayudará a entender la acción


tutorial y orientadora en estas etapas.

La Educación Infantil, como ya hemos visto, es una etapa educativa con identidad propia
que atiende a los niños desde el nacimiento hasta los seis años de edad con la finalidad de
contribuir a su desarrollo físico, afectivo, social e intelectual. La escolarización temprana se
considera un gran logro que incidirá positivamente en la mejora del rendimiento escolar
futuro.

En los dos ciclos de la Educación Infantil se atiende progresivamente al desarrollo


afectivo, al movimiento y a los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de
la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación
social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio.
Además, se propicia que los niños logren una imagen positiva y equilibrada de sí
mismos y adquieran autonomía personal.
Objetivos

La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las capacidades que les
permitan:

• Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a


respetar las diferencias.
• Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
• Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
• Desarrollar sus capacidades afectivas.
• Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de
convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacífica de
conflictos.
• Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de
expresión.
• Iniciarse en las habilidades lógico-matematicas, en la lectoescritura y en el
movimiento, el gesto y el ritmo.

Organización curricular

Los contenidos educativos de la Educación Infantil se organizan en áreas


correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil y se abordan
por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños.

Los métodos de trabajo en ambos ciclos se basan en las experiencias, las actividades y
el juego, y se aplican en un ambiente de afecto y confianza, para potenciar la autoestima y
la integración social.

Las áreas de conocimiento del segundo ciclo de la Educación Infantil son las siguientes:

• Conocimiento de sí mismo y autonomía personal.


• Conocimiento del entorno.
• Lenguajes: comunicación y representación.

Estas áreas deben entenderse como ámbitos de actuación, como espacios de aprendizaje
de todo orden: de actitudes, procedimientos y conceptos que contribuirán al desarrollo de
los niños y facilitarán su interpretación del mundo, otorgándole significado y promoviendo
su participación activa en él.

Corresponde a las Administraciones educativas fomentar una primera aproximación a


la lengua extranjera en los aprendizajes del segundo ciclo de la Educación Infantil,
especialmente en el último año. Son también ellas las encargadas de fomentar una primera
aproximación a la lectura y a la escritura, así como de garantizar experiencias de
iniciación temprana en habilidades numéricas básicas, en las tecnologías de la
información y la comunicación, y en la expresión visual y musical.

Por su parte, los centros docentes son los encargados de desarrollar y completar los
contenidos educativos del primer ciclo de la Educación Infantil y el currículo del segundo
ciclo establecidos por las Administraciones educativas.
Pregunta Verdadero-Falso
Responde si la siguiente afirmación es verdadera o falsa.

Los métodos de trabajo en ambos ciclos de Educación Infantil se basan en las


experiencias, las actividades y el juego, y se aplican en un ambiente de afecto y confianza,
para potenciar la autoestima y la integración social.

Verdadero Falso

Metodología de trabajo

Como ya hemos visto, los métodos de trabajo en ambos ciclos se deben basar en las
experiencias, las actividades y el juego, y se deben aplicar en un ambiente de afecto y
confianza, para potenciar la autoestima y la integración social. Especialmente en el
segundo ciclo, que se desarrolla generalmente en centros docentes, se fomenta una
primera aproximación a la lectoescritura, a la iniciación en habilidades lógico-matemáticas,
a una lengua extranjera, al uso de las tecnologías de la información y de la comunicación,
y al conocimiento de los diferentes lenguajes artísticos como ya hemos indicado al abordar
sus contenidos.

Rellenar huecos
Lea el párrafo que aparece abajo y complete las palabras que faltan.

segundo
En el ciclo de Educación Infantil se fomenta una primera aproximación a
lectoescritura lengua extran
la , a la iniciación en habilidades lógico-matemáticas, a una , al uso de
las tecnologías de la información y de la comunicación, y al conocimiento de los diferentes
artísticos
lenguajes como ya hemos indicado al abordar sus contenidos.

Evaluación

En el segundo ciclo de la Educación Infantil, la evaluación será global, continua y


formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso
de evaluación.

La evaluación en este ciclo debe servir para identificar los aprendizajes adquiridos y el
ritmo y características de la evolución de cada niño. A estos efectos, se tomará como
referencia los criterios de evaluación de cada una de las áreas.

Los maestros que impartan el segundo ciclo de la Educación Infantil evaluarán, además de
los procesos de aprendizaje, su propia práctica educativa.

Ejes de la intervención educativa

Bisquerra y Álvarez (2010), analizan los siguientes modelos básicos de la orientación


psicopedagógica:

• El tipo Individual-grupal: la intervención individual se lleva a cabo con entrevistas,


mientras que la grupal, es llevada a cabo a través de diversos grupos (pequeño
grupo de 3 a 6, grupo mediano de 7 a 15, en gran grupo no más de 30 o ya en
comunidades sean éstas un barrio o una ciudad). Los responsables de planificar
estas intervenciones serán el orientador y el tutor del grupo-clase.
• De tipo Directa-indirecta: intervención directa, orientador o tutor intervienen con el
alumno. Mientras que la intervención indirecta, tiene un carácter institucional, a
través del claustro de profesores o a través del equipo directivo, por ejemplo.
• Del tipo Interna-externa: interna llevada a cabo por el equipo de profesionales
docentes, mientras que, en la externa, la intervención es llevada a cabo por
especialistas, externos al centro educativo.
• Del tipo Reactiva-proactiva: reactiva cuando pretende corregir una determinada
dificultad, mientras que la proactiva tiene por objetivo, la prevención y el desarrollo
de capacidades por parte de los alumnos.

Modelos de intervención

Para Bisquerra y Álvarez (2010, p.55), los modelos de orientación


psicopedagógica determinan los elementos, la organización y el esquema de un
procedimiento de enseñanza- aprendizaje.

Se sigue la propuesta de Bisquerra y Gonzalez (2010) por ser la más reciente, donde se
indica que el modelo clínico utiliza la entrevista como herramienta para realizar una
intervención directa e individualizada. Los destinatarios pueden ser el alumnado, el
profesorado y las familias. La decisión de solicitar ayuda parte del receptor. Se lleva a cabo
un diagnóstico, y se brinda un tratamiento y posterior seguimiento. Es una intervención
especializada, donde la máxima responsabilidad recae sobre el maestro- tutor.

Por otro lado, el modelo de programa tiene otras fases: el análisis del contexto para
detectar dificultades, establecer pautas de actuación, programar acciones, la realización de
las mimas y la evaluación del programa. Es un modelo apto para emplear con las familias y
poder tratar temas importantes sobre su hijo. Un ejemplo dentro de la Educación Infantil
serían las “Escuelas de Padres y Madres”.

Por otro lado, el modelo de consulta determina, que la acción debe realizarse entre
profesionales de diversos campos. Las fases de este modelo son: en un primer momento,
informar y aclarar el tipo de programa a desempeñar, a continuación, se establece el
programa que se va a llevar a cabo, después se realizará dicho programa. Una vez
realizado, se evaluará; y, para finalizar, se darán propuestas de mejora al consultante. En
Educación Infantil, este modelo, es elaborado por los Equipos de Atención Temprana, los
cuales, coordinan las acciones a llevar a cabo, para ofrecer una atención adecuada al
alumnado.

El modelo mixto surge de una fusión de los anteriores modelos. Para Bisquerra y Álvarez
(2010), estos modelos son una guía, donde el orientador actúa tanto de forma indirecta
como de forma grupal, aunque a veces es precisa una atención individual, así como,
proactiva, destinada a prevenir y desarrollar capacidades y habilidades.
5.2. Instrumentos y técnicas
Existen diversos agentes implicados en el desarrollo de la acción tutorial dentro de
Educación Infantil. Para Álvarez (1996), los profesores (tutores), los orientadores, bien
sean de centro o de sector, los alumnos y los padres son los agentes implicados en la
acción tutorial. Además de no olvidar al AMPA y otros agentes socio- comunitarios como
pueden ser asociaciones, ONG´s o instituciones públicas cercanas al centro docente.

Los tutores son los ejes de la coordinación de la acción tutorial dentro de un grupo-clase,
dicha tarea es colaborativa por el resto de la plantilla docente. Para ello, debe partir de un
análisis de la realidad, que ayude al alumnado al entendimiento de la sociedad en la que
deberá desenvolverse. El tutor no se encuentra solo en esta tarea, ya que el orientador le
asesorará, colaborará con él y le ayudará, así como, al resto de la plantilla de profesores.
El principal beneficiario de la acción tutorial es el alumno, pero sin olvidar la participación
de la familia, ya que su colaboración es de vital importancia. Gracias a sus aportaciones y
cooperaciones se consigue la eficiencia de las pautas que se determinen llevar a cabo, en
conjunto con el orientador y los profesores del centro educativo.

Para Álvarez (1996), existen una serie de agentes implicados en el desarrollo de la acción
tutorial, tales como: profesores- tutores, resto de profesorado, orientador, los alumnos y la
familia. Pero sin olvidar al consejo escolar, a los responsables de la dirección del centro
educativo y a la comisión de coordinación pedagógica.

Como se ha referido anteriormente, el principal beneficiario de la acción tutorial en


Educación Infantil, es el alumno. Por ello, resulta relevante que el tutor tenga en cuenta las
peculiaridades psico-evolutivas de los alumnos dentro de esta etapa (Comellas, 2002).

La acción tutorial puede llevarse a cabo bien de forma individual o grupal con los alumnos
y con sus familias.

Relación personal

Esta relación personal no tiene por qué ser terapéutica, sino que también ha de tener un
carácter preventivo y de cambio. No resulta nada fácil desarrollar esa relación personal
porque entraña serias dificultades tanto para el tutor, como para el propio alumno, como
para la familia. El tutor ha de tener una serie de cualidades y actitudes:

• Aceptación: no significa estar de acuerdo con lo que dice el otro, ni aprobar o


desaprobar aspectos o conductas determinadas, lo que significa es una aceptación
del otro como persona, mostrando respeto y confianza. Todo ayudará a la relación
personal de ayuda.
• Comprensión: implica conocer a la otra persona, ser capaz de ponerse en el lugar
del otro, entrar en su mundo sin hacer juicios de valor y adoptar su punto de vista
para intentar analizar la situación como si fuera la suya propia.
• Sinceridad: los interlocutores deben mostrarse tal y como son, evitando aparentar,
ser artificial. Es importante desarrollar la empatía.
• Responsabilidad: capacidad que debe tener el alumnado en el proceso de relación
para asumir sus propias decisiones. Conocerse a sí mismo, para poder afrontar sus
problemáticas y conflictos.
• Respeto: se manifiesta a través de una mirada positiva, implica no enjuiciar,
mostrar, apreciar, valorar el esfuerzo del alumno y de la familia.
• Comunicación: una adecuada actitud de comunicación permite la capacidad de
expresión específica de los sentimientos del alumno y de su familia.
• Inmediatez: poder discutir, dialogar directa y abiertamente lo que ocurre, de tal
forma que se produzca un puente entre la empatía y la confrontación.

Por otro lado, no se puede olvidar el marco institucional, ya que puede influir positiva o
negativamente en dicha relación. Se trata de una intervención especializada y
personalizada, donde las características y preparación técnica del tutor juegan un papel
muy relevante (Ivey, 1994; Long, 1996). Este modelo de atención personalizada, tutoría, se
concreta en la entrevista, como medio más adecuado para afrontar la intervención directa e
individualizada.

Técnicas para el desarrollo de la acción tutorial

Veamos algunas de las técnicas más significativas que nos van a permitir obtener
información sobre el alumnado y su proceso de aprendizaje:
La observación

La observación sistemática es una técnica fundamental para recoger información del


alumnado. A través de la observación se recogen datos para su posterior interpretación y
análisis.

Registro anecdótico:

Consiste en la recogida (en cuaderno o fichas) a modo de breves descripciones, de


incidentes o anécdotas que manifiestan una actitud o comportamiento representativo,
significativo o nuevo. Permiten observar las acciones y actitudes en el contexto natural en
que suceden.

Listas de control:

A través de ellas se observa la presencia o ausencia de un determinado rasgo de


conducta. Son un registro de "observación", sobre actitudes, hábitos, conductas, opiniones
o intereses que se ofrece a la consideración de profesores, padres o alumnado para
constatar acuerdo o desacuerdo con las formulaciones que se les presenten.

En la elaboración de las listas de control, es conveniente que intervenga un equipo de


personas, profesores... Se pueden elaborar listas para observar rasgos individuales y
colectivos.

Escalas de observación:

En ellas se especifica la presencia o ausencia de un determinado rasgo, como también su


intensidad mediante una escala gráfica, categórica o numérica. Son, por lo tanto,
instrumentos más eficaces que las "listas de control", porque exigen la observación de una
conducta y la valoración cuantitativa y cualitativa de la misma.
Existen distintas clases de escalas. Podríamos reseñar, como las más utilizadas:

• Escala de disposición: en las que se suministra al sujeto información o material no


estructurado (objetos, opiniones,...) y se le pide que lo ordene según sus
preferencias.
• Escalas de Thurstone: consisten en una lista de proposiciones, respecto al objeto
de la actitud, que van de la más favorable a la más desfavorable.
• Escala de Lickert: igual que la precedente, consisten en una serie de proposiciones
respecto a un objeto, persona, situación o actividad. Cada una de ellas se valora de
5 (total aprobación) a 1 (total desaprobación).
• Escala de diferencial semántico: pretenden medir las reacciones de los individuos
hacia objetos. Se suelen presentar con una serie de adjetivos bipolares (bueno-
malo, agradable-desagradable,...).

Pautas de observación:

Se recoge la conducta teniendo en cuenta un conjunto de indicadores previamente


establecidos, que permiten detectar las necesidades educativas de cada alumno/a.

Observador externo:

La observación es realizada por otro agente educativo (profesor/a del centro, orientador/a,
investigador/a,...), evitando así la subjetividad del profesor/a del aula que se encuentra
inmerso en la propia situación observada ya que su visión de los hechos, sin estar
deformada, si puede estar limitada. El registro de la situación puede realizarse por medio
de notas de campo, a través de narraciones o utilizando otros instrumentos como la
grabación en audio o vídeo.

Diario de clase:

Al escribirlo día a día refleja una reflexión y da significado a los hechos sucedidos, además,
permite revisar la propia acción docente.
Tarea

¡Es hora de trabajar!

Te pedimos que, a continuación, realices tu propia lista de control basándote en la


programación didáctica que hiciste en la actividad del bloque 3, para su evaluación y
detección de necesidades.

Una vez realices la tarea, envía el documento a través de la plataforma en formato PDF de
la forma establecida para ello. El archivo se nombrará siguiendo las siguientes pautas:

Apellido1_Apellido2_Nombre_DGEI05_Tarea

Asegúrate que el nombre no contenga la letra ñ, tildes ni caracteres especiales. Así por
ejemplo, la alumna Begoña Sánchez Mañas para esta unidad debería nombrar la tarea
como:

Sanchez_Manas_Begona_DGEI05_Tarea
Ten en cuenta la fecha límite de entrega. Siguiendo los criterios generales de evaluación
no se aceptarán envíos ni reenvíos posteriores a esta fecha.
Intercambios orales con alumnos y alumnas

• Entrevistas: es uno de los medios más efectivos para obtener información y


aumentar la comprensión de las experiencias y acciones individuales. Permite
expresar creencias, expectativas, opiniones o razonar de modo justificativo respecto
a una determinada acción.
• Debates, asambleas y otros medios: los debates, asambleas, juegos, simulación,
role-playing, excursiones, etc., crean situaciones en las que se intercambian y
coordinan puntos de vista, en y con el grupo, fomentando una mentalidad crítica e
indagadora, con formas de trabajo cooperativas, en las que la participación de todos
ayuda a establecer normas mediante el diálogo y las aportaciones mutuas. Estas
situaciones de interacción ofrecen contextos y situaciones adecuadas para observar
la manifestación y la progresiva incorporación o consolidación de actitudes, valores
y normas a la vida cotidiana.
• La autoevaluación: consiste en preguntarle al sujeto qué piensa o qué siente
respecto a una persona u objeto, o bien, cómo se comporta con ellos o en
determinadas situaciones. El instrumento que se utiliza para obtener esta
información es el cuestionario de elección múltiple con respuesta en abanico. La
forma más usual de aplicación es la entrevista individual en la que el investigador va
rellenando el cuestionario según las indicaciones que recibe de la persona
encuestada.

Técnicas sociométricas

Las distintas relaciones que se establecen entre el alumnado dentro del grupo clase y la
posición que en el mismo ocupan los individuos, es el objeto de estudio de la sociometría.
Es de gran importancia para el tutor/a conocer las afinidades y rechazos, las aceptaciones
y oposiciones, para favorecer en definitiva la marcha del grupo y el desarrollo personal de
cada uno de sus integrantes.

Es importante el empleo de estas técnicas ya que muchos datos importantes se escapan a


la observación directa y pasan inadvertidos. El uso de las mismas también permite
contrastar los datos obtenidos por otros medios: entrevistas con las familias,
observaciones, etc., y ayudar individualmente al alumno/a que presente problemas de
relación y/o problemas afectivos.

Se destacan a continuación algunas de las técnicas sociométricas más usuales:

Cuestionarios sociométricos:

Son un instrumento muy eficaz para conocer la estructura informal del grupo clase. Los
sujetos demuestran sus preferencias o rechazo hacia los compañeros y compañeras de
clase, respondiendo a un cuestionario en el que se les plantean estas cuestiones. Así
quedan patentes, además de las afinidades y rechazos, las indiferencias y los subgrupos
que están constituidos en el aula.
Los datos que se obtienen, se recogen en la matriz sociométrica (tabla de doble entrada) y
se representan en el sociograma de grupo (una forma de presentación gráfica de los
resultados que nos permite obtener información no visible a simple vista).

Cuestionario de percepción sociométrica:

Según la opinión de algunos autores, el conocimiento de las relaciones del grupo no está
completo si no se obtiene también la información de cómo el propio sujeto cree estar
posicionado ante el grupo.

Para ello se procede de igual manera que con el cuestionario sociométrico pero pidiendo a
cada sujeto que intente acertar quién lo ha elegido, rechazado, la representación gráfica de
los resultados se realiza del mismo modo que con el cuestionario sociométrico.

La interpretación de los resultados es muy rica si se comparan ambos resultados.

Técnica de adivina quién:

Se trata de una variante del cuestionario sociométrico para comprender cómo se sienten
los alumnos y alumnas con relación a sus compañeros de clase.

El procedimiento a seguir es similar al descrito para las técnicas anteriores.

Instrumentos para el desarrollo de la acción tutorial

Fichas de observación y registro para el tutor/a

Algunos ejemplos pueden ser los siguientes instrumentos:

• Ficha para la observación y registro de refuerzos, en la que se recogen los datos


relativos a su situación escolar, social y afectiva.
• Cuestionario sobre estilos de aprendizaje, en el que se recoge información sobre
factores ambientales, emotivos y físicos que tienen incidencia sobre el proceso de
enseñanza y aprendizaje.
• Cuestionario sobre el clima de aula. Se interesa por las interacciones en el aula
que se producen entre los alumnos/as y por las interacciones entre estos y sus
profesores. Incluye una valoración sobre la metodología, los recursos didácticos y
las normas básicas.
• Cuestionario para padres sobre el contexto familiar: reúne información acerca
de la comunicación, la autonomía, las actividades de juego, ocio y descanso y las
pautas educativas predominantes en el seno del hogar.

Para la preparación de las reuniones con padres y madres

Las reuniones de aula, las tutorías, las fiestas escolares, etc., son ámbitos en los que
existe una comunicación de las familias y/o del alumnado con el profesorado, y en los que
se encuentra el espacio ideal para fomentar los vínculos entre los miembros de la
comunidad educativa. La participación de las familias es imprescindible en el proceso de
aprendizaje de los alumnos y alumnas.
Las reuniones con los padres y las madres persiguen informar sobre la evolución del curso
y/o tratar algún tema relacionado con una situación especial planteada en la clase:
excursiones, conflictos grupales, etc. Dependiendo del momento y tema a tratar, las
reuniones a mantener pueden ser individuales o grupales.

Las reuniones habituales con las familias suelen ser al menos tres por curso escolar:
una al comienzo para presentar las características generales del curso académico, otra al
final, para dar cuenta de lo realizado y la o las intermedias, para seguir la evolución del
grupo clase.

En las reuniones con padres conviene fomentar la participación de todos y el


funcionamiento coordinado y usar una terminología clara. Igualmente, es necesario evitar
las críticas y enfrentamientos tanto entre los padres como con relación al centro y las
consultas personales, que tienen su espacio en las entrevistas individuales. Tampoco
conviene "dar recetas" si se demanda una respuesta concreta.

En ocasiones, determinadas situaciones individuales necesitan de una entrevista individual


entre el tutor/a y la familia para orientar la actividad del alumno/a en una misma dirección,
no sólo en el desarrollo de hábitos y actitudes, sino también en el rendimiento.

Lázaro y Asensi (1987) presentan a los tutores/as una serie de sugerencias prácticas para
las entrevistas con los padres:

• Señalar un horario para evitar inoportunas coincidencias.


• Prepararlas con cuidado, según se trate de entrevista inicial, periódica o final.
• Disponer de un ambiente lo más agradable posible.
• Rodear la entrevista de un clima de simpatía y amabilidad.
• Referirse al alumno de modo favorable y destacando lo positivo.
• Usar un vocabulario sencillo.
• Mantener una actitud de sinceridad y veracidad.
• Ser el conductor de la entrevista.
• Realizar un registro de los datos más relevantes.
• Aplicar previamente un cuestionario familiar, así, el tutor/a puede aclarar algunos
puntos de vista y completar otros en el transcurso de la entrevista.

En la preparación y desarrollo de las entrevistas con padres y madres, han de tenerse en


cuenta los pasos que se mencionan a continuación:

Saludo y acogida:

• Presentarse. El saludo debe ser apropiado a la edad y estilo.


• Invitar a los padres a que se sienten.
• Entrar en una conversación informal que ayude a relajarse.
• Intentar adecuarse al lenguaje de la familia, a su estilo y forma.

Fase central: recogida y transmisión de información:

• Preguntar sobre el hijo/a tanto al padre como a la madre.


• Hacer preguntas concretas, de lo contrario recibiremos información general y poco
útil. Pedir ejemplos.
• Descubrir si el tema que nos ocupa ha sido o es vivido como problema. En caso
positivo, ver si ha habido alguna medida para solucionarlo y sus resultados.
• Explorar las aplicaciones de cada miembro de la familia en el tema, para ver quién
puede prestar mejor colaboración.
• Mantener actitud empática y positiva.
• Ofrecer los datos concretos sobre el tema que nos convoca.
• Darles oportunidad para que pregunten.
• Explicarles nuestro punto de vista.
• Ir despacio, mejor poca información y buena que mucha mala.

Fase final:

• Formular los acuerdos y compromisos.


• Mostrar interés por mantener contactos periódicos.
• Señalar la fecha de la próxima entrevista si se ve la necesidad.
• Darles oportunidad para que pregunten lo que deseen.
• Terminar la entrevista.
• Acompañarles hasta la salida.

Acción tutorial y evaluación del aprendizaje

La enseñanza no se reduce a la mera transmisión de conocimientos. El maestro/a no es un


simple instructor que enseña a los alumnos/as unos conocimientos. Es un educador en el
sentido más completo del término. Enseñar implica, como ya se ha dicho, guiar el
aprendizaje del alumno/a. Esta función requiere la planificación de actividades con el
objetivo de adquirir cada vez más autonomía.

Algunas de las funciones del tutor/a se refieren expresamente a la evaluación del


aprendizaje de los alumnos y alumnas:

• Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos y alumnas de su grupo. El


desarrollo de esta función implica desempeñar tres tareas muy concretas: preparar
adecuadamente las reuniones de evaluación, dirigir y moderar la reunión del equipo
educativo y comunicar los resultados a los alumnos/as y a sus representantes
legales.
• Efectuar un seguimiento global de los procesos de aprendizaje de los alumnos al
objeto de detectar las dificultades y necesidades, articular las respuestas educativas
adecuadas y recabar los oportunos asesoramientos y apoyos.

La evaluación formativa y la acción tutorial

La evaluación que acompaña constantemente al propio proceso de enseñanza y


aprendizaje suele ser denominada "formativa". Es una evaluación con carácter regulador y
orientador del proceso educativo, al proporcionar información constante sobre si este
proceso se adapta a las necesidades y posibilidades del sujeto, permitiendo la
modificación de aquellos aspectos que lo dificultan.

Su finalidad es orientar al alumnado y al profesorado sobre la adecuación o no de


aspectos del proceso educativo como los objetivos y contenidos seleccionados para cada
unidad didáctica, la metodología, los recursos y las actividades propuestas. En ello
consiste la orientación escolar y personal en definitiva.

Los instrumentos para la evaluación formativa son aquéllos que cada docente considera
más adecuados para obtener la información sobre el proceso de enseñanza y de
aprendizaje que necesita. Que la evaluación sea formativa no depende del instrumento que
se haya utilizado sino del uso que se haga de la información obtenida.

Una estrategia muy adecuada para la evaluación formativa consiste en el análisis de las
producciones de los alumnos/as, pero esto choca con el inconveniente de que exige más
tiempo que el necesario para asignar una nota. Por ese motivo hay que buscar estrategias
que, sin renunciar a la realización de una evaluación que forme, simplifiquen esta labor y la
hagan viable en la práctica.
La coordinación del proceso de evaluación

Una de las funciones del tutor/a es la coordinación del proceso de evaluación de los
alumnos y alumnas que tiene a su cargo. A él corresponde coordinar las reuniones de
evaluación. Estas reuniones deben servir verdaderamente para unificar criterios tanto en
lo relacionado con la orientación escolar como personal del alumnado.

Los objetivos de las reuniones de evaluación pueden ser, entre otros, los siguientes:

• Profundizar en el conocimiento del grupo y reflexionar sobre los factores que están
influyendo en su evolución.
• Unificar criterios de actuación en cuanto a estrategias de evaluación formativa e
instrumentos de evaluación que se emplearán, así como respecto de lo que se
espera de los alumnos sobre el cumplimiento de las normas de convivencia y de
comportamiento en clase.
• Proponer soluciones a las dificultades que vayan apareciendo en el grupo-clase a lo
largo del curso escolar.
• Adoptar acuerdos sobre las medidas de apoyo y recuperación para los alumnos/as
con dificultades de aprendizaje.
• Evaluar el proceso educativo de cada alumno/a, en las diferentes áreas curriculares,
conforme a los criterios establecidos para el Ciclo en el Proyecto Curricular del
Centro.

Han de desarrollarse en un clima de colaboración y sus resultados deben comunicarse al


alumnado, a sus representantes legales y al equipo docente del grupo. El tutor/a puede
elaborar un pequeño informe sobre los aspectos destacables del funcionamiento del grupo
a partir de los datos obtenidos en las asambleas, a través de cuestionarios, entrevistas y
tests sociométricos. Se recabará también información sobre los alumnos y alumnas que
presentan dificultades.

Para el desarrollo de la reunión de evaluación se pueden plantear objetivos como los


siguientes:

• Analizar y valorar el funcionamiento del grupo-clase en cuanto a convivencia y


ambiente de trabajo.
• Analizar y valorar el rendimiento escolar tanto grupal como individual.
• Identificar los problemas fundamentales (de rendimiento o comportamiento que
puedan detectarse en el grupo).
• Proponer objetivos comunes del equipo docente para el siguiente período evaluativo
en la línea de mejorar el funcionamiento del grupo apoyándose en sus aspectos
positivos.

En el desarrollo de la reunión se pueden tener en cuenta los aspectos siguientes:

• Datos sobre la situación del grupo-clase:


o Sobre el rendimiento, funcionamiento, participación, actitudes...
• Análisis de los datos aportados:
o Exposición de las causas que han podido influir positiva o negativamente.
o Valoración de la actitud del grupo, clima de trabajo, convivencia, relación con
el profesorado.
o Acuerdos para mejorar el funcionamiento de la clase en relación a la actitud
del grupo, la metodología de trabajo y el rendimiento académico.
o Evaluación de los alumnos y alumnas que presenten dificultades de
aprendizaje, de adaptación escolar o social, de convivencia, etc.
o Análisis de las posibles causas que inciden en las dificultades individuales y
propuestas concretas de ayuda para cada caso.
o Propuesta de objetivos comunes para la siguiente evaluación en aspectos
generales de aprendizaje.

Se enumeran a continuación algunos principios en relación con la evaluación del


alumnado que deben presidir el proceso de evaluación:

• La evaluación ha de abarcar todas las parcelas de la formación de los alumnos y


alumnas, a través de una variada gama de instrumentos y con una finalidad
fundamentalmente formativa.
• La evaluación no debería condicionar negativamente el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
• La evaluación ha de permitir comprender el tipo de procesos que realiza el
alumno/a, ha de proporcionar información sobre los conceptos que el alumno/a ha
comprendido y cuáles no asimilado suficientemente.
• La comunicación de los resultados de la evaluación al alumnado y a las familias es
fundamental si se quiere hacer un uso educativo (evaluación formativa) de los
mismos.
• Se ha de implicar a los padres y madres en el análisis de los resultados de la
evaluación.

Acción tutorial, evaluación formativa y atención a la diversidad

En relación con esta diversidad de capacidades, intereses, aptitudes y motivaciones que el


alumnado presenta, el papel del tutor/a adquiere gran importancia. Tiene la
responsabilidad de detectar la necesidad, decidir si pone en marcha el procedimiento de
elaboración y, una vez que lo ha hecho, coordinar su diseño, desarrollo y evaluación, así
como a los distintos profesionales que han de intervenir.
5.3. Plan de orientación y acción tutorial
El Plan de Orientación y Acción Tutorial se define como el instrumento pedagógico-
didáctico que articula el conjunto de actuaciones de los equipos docentes y del centro
educativo en su conjunto.

Cada centro deberá elaborar dicho plan, según las directrices establecidas por su Equipo
Técnico de Coordinación Pedagógica y con la colaboración y asesoramiento del orientador
u orientadora de referencia del mismo. El proceso de elaboración de este documento debe
ser consensuado y participativo, de forma que en el mismo tengan voz los distintos
miembros de la comunidad educativa en base a su análisis sobre las necesidades y
prioridades de cada centro.

Este documento, como herramienta de planificación a medio y largo plazo, deberá


incluirse en el Proyecto Educativo del centro y, contendrá al menos los
siguientes elementos:

• Los objetivos generales del centro en relación con la orientación y la acción


tutorial.
• Programas a desarrollar por el profesorado del centro y por los profesionales del
Equipo de Orientación Educativa de la zona, para el logro de los objetivos
establecidos.
• Líneas generales para la acogida y el tránsito entre etapas educativas, incluyendo
las adaptaciones organizativas y horarias dirigidas al alumnado de nuevo ingreso
en la etapa de Educación Infantil, así como la acogida e integración para el
alumnado con necesidades educativas especiales.
• Coordinación entre los miembros de los equipos docentes, de tutores y tutoras, así
como entre el profesorado del centro y los profesionales del Equipo de Orientación
Educativa de la zona.
• Procedimientos y estrategias para facilitar la comunicación, la colaboración y la
coordinación con las familias.
• Descripción de procedimientos para recoger y organizar los datos académicos
y personales del alumnado.
• Organización y utilización de los recursos personales y materiales, de los que
dispone el centro.
• Colaboración y coordinación con servicios y agentes externos.
• Procedimientos y técnicas para el seguimiento y evaluación de las actividades
desarrolladas.

El Plan de Orientación y Acción Tutorial deberá contener el Programa de Actividades de


tutoría de cada ciclo.

Contenidos

Para los ejemplos anteriores podrían ser:

Desarrollo personal y social

• Autoestima y autoconcepto.
• Educación emocional.
• Habilidades y competencias sociales.
• Educación afectiva y sexual.
• Alimentación saludable, ejercicio físico y evitación del sedentarismo.
• Higiene personal y cuidado bucodental
• Coeducación y educación para la igualdad
• Educación medioambiental y educación para el consumo…

Prevención de dificultades de aprendizaje

• Planificación y organización del trabajo escolar.


• Estrategias de aprendizaje, hábitos y técnicas de estudio.
• Estimulación del lenguaje oral, la psicomotricidad y la autonomía personal en
Educación Infantil.
• Comprensión lectora y hábito lector…

Desarrollo de la orientación académica y profesional

• Autoconocimiento.
• Conocimiento del mundo del trabajo.
• Conocimiento del sistema educativo.
• Iniciación a la toma de decisiones y al trabajo en equipo…

Metodología

La metodología será activa y participativa, favoreciendo el trabajo grupal y cooperativo, e


integrará referencias al entorno inmediato del alumnado. En Educación Infantil las
actividades serán globalizadas, es necesario que sean interesantes y significativas para el
alumnado, que faciliten el aprendizaje por descubrimiento. Han de estar adaptadas a las
características del alumnado, de las familias, el centro, así como al contexto en el que se
desarrollan.

Atractivas y motivadoras en cuanto a su presentación, que sean de interés, promuevan la


participación y actividad. Asimismo, conviene potenciar el uso de las tecnologías de la
información y la comunicación al abordar estas actividades, con objeto de reforzar el
carácter motivador e interactivo de las mismas.

Procedimientos e instrumentos de evaluación

El diseño y desarrollo de la programación de las actividades de tutoría será evaluado de


forma continua, dándole un carácter formativo que nos permita retroalimentar el proceso e
introducir los cambios y mejoras que se estimen oportunos, en función de los resultados
obtenidos.

Asimismo, es preciso realizar una evaluación final o sumativa, que evalúe todo el
programa o cada una de las partes que lo componen, lo que nos permitirá utilizar los
resultados como análisis inicial para la implementación de la fase siguiente o de programas
futuros. Entre los procedimientos e instrumentos de evaluación a utilizar,
destacamos:
• Reuniones de tutores.
• Reuniones de Equipos Docentes y Equipos de Ciclo.
• Entrevistas con las familias.
• Cuestionarios de evaluación para todos los agentes implicados en la
implementación del programa.
• Análisis de los resultados escolares del alumnado.
• Memoria de Final de Curso del centro.

Pregunta Verdadero-Falso

Señala si la siguiente afirmación es verdadera o falsa:

El diseño y desarrollo de la programación de las actividades de tutoría será evaluado de


forma puntual, sólo cuando sea necesario.

Verdadero Falso

Correcto

El diseño y desarrollo de la programación de las actividades de tutoría será evaluado de


forma continua, dándole un carácter formativo que nos permita retroalimentar el proceso e
introducir los cambios y mejoras que se estimen oportunos, en función de los resultados
obtenidos.

Medidas de acogida e integración según necesidades educativas especiales

El alumnado con necesidades educativas especiales es aquél que requiere, por un periodo
de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y
atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad física, psíquica o sensorial,
o bien de trastornos graves de conducta.

Sólo respondiendo a estas necesidades, se podrá conseguir la plena integración escolar


del alumnado, garantizando su acceso al currículum escolar y el disfrute del derecho a la
educación en igualdad de condiciones.

Algunas medidas pueden ser:

• Recogida de información relevante.


• Actividades tipo (acompañamiento, adaptaciones…)
• Autonomía (eliminación de barreras, evacuación segura…)
• Interacción social (adaptación de juegos o actividades…)
• Etc.

Coordinación

La coordinación constituye una condición indispensable para el adecuado funcionamiento


de un centro educativo. Cuando los profesionales de un centro llegan a acuerdos y
consensos sobre los aspectos básicos y prioritarios del currículo, la metodología, las
normas de convivencia, la evaluación, etc., se sientan las bases para la coherencia de las
actuaciones llevadas a cabo en el mismo y para optimizar su organización y
funcionamiento. Dicha coordinación ha de ser fluida y continuada en el tiempo,
permitiendo así reorientar los procesos organizativos y de enseñanza de acuerdo con las
dificultades que vayan detectándose

Será parte de este proceso:

• Equipos docentes
• Tutores
• Orientador/a

Comunicación y colaboración con las familias

El Plan de Orientación y Acción Tutorial debería dar cabida al establecimiento de una serie
de procedimientos, cauces, estrategias generales e instrumentos, que permitan estrechar
la comunicación con las familias y su colaboración en la labor educativa del centro,
entre ellas:

• Reuniones colectivas
• Compromisos de convivencia
• Compromisos educativos
• Registro de entrevistas
• Medidas de participación
• Etc.

Evaluación de las actividades desarrolladas

En lo que al Plan de Orientación y Acción Tutorial se refiere, es preciso evaluar el


desarrollo que se ha realizado del mismo a través de su concreción anual. Estos pueden
ser:

• Reuniones de coordinación
• Cuestionarios
• Análisis de resultados escolares y pruebas de diagnóstico
• Entrevistas
• Análisis del clima de convivencia
• Memorias finales

El tutor/a

Todo maestro o maestra implicado/a en la acción tutorial, haya sido o no, designado/a
tutor/a de un grupo de alumnos/as.

Según establece el currículo oficial, la docencia no tiene por objeto sólo conocimientos y
procedimientos, sino también valores, normas y actitudes; tiene por objeto, en definitiva, el
pleno desarrollo personal del alumnado, un desarrollo que implica, por parte del
profesorado, el ejercicio de la función tutorial.

El ejercicio de la tutoría debe quedar plenamente incorporado e integrado en el ejercicio de


la función docente, como función realizada con criterios de responsabilidad compartida y
de cooperación, en el marco del proyecto curricular y del trabajo del equipo docente.
El tutor/a de grupo y sus funciones

El tutor es el profesor asignado por el director y el jefe de estudios del centro para,
principalmente, orientar y guiar a sus alumnos en el proceso de aprendizaje durante uno o
varios cursos escolares. No obstante, sus labores también engloban el trabajo directo con
las familias de los alumnos, el cuadro de profesores y el orientador escolar. Esto le confiere
un papel de suma importancia en el contexto educativo.

Funciones

La meta principal del tutor de una clase es asegurarse de que los alumnos sacan el mayor
provecho de las enseñanzas que van a recibir durante el curso para alcanzar los objetivos
educativos requeridos. Para ello les ofrecerá siempre su apoyo y asesoramiento en ese
proceso de aprendizaje y les hará partícipes de la vida dentro del centro.

Con este propósito, el tutor centrará sus labores en:

• Conocer el historial académico de cada uno de sus alumnos/as, así como sus
intereses, puntos fuertes y débiles como estudiantes y los rasgos más significativos
de su personalidad.
• Ayudar a que todos los alumnos se integren en el grupo de clase y se adapten.
• Orientar en el proceso de aprendizaje.
• En el caso de alumnos con dificultades de aprendizaje y con necesidades
especiales, el tutor también participará de manera directa en el programa de
intervención educativa y supervisará que estos obtienen los resultados esperados.
• Trabajar en el desarrollo personal y madurativo de sus alumnos, en la adquisición
de valores sociales y su buena convivencia en el centro escolar.
• Fomentará la participación en actividades programadas para todo el centro escolar.
• Facilitar la integración del alumnado en su grupo-clase y en el conjunto de la
dinámica escolar.
• Contribuir a la personalización de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
• Llevar a cabo un seguimiento para detectar las dificultades y las necesidades
especiales para dar una respuesta educativa adecuada.
• Fomentar el desarrollo de actitudes participativas en su entorno sociocultural y
natural.
• Favorecer en el alumno y alumna el conocimiento y aceptación de sí mismo, así
como la autoestima.
• Contribuir al establecimiento de relaciones fluidas con los padres y las madres, que
faciliten la conexión entre el centro y las familias.
• Implicar a los padres y madres en actividades de apoyo al aprendizaje y orientación
de sus hijos/as.
• Informar a los padres y madres de todos aquellos asuntos que afecten a la
educación de sus hijos e hijas.
• Mediar en posibles situaciones de conflicto entre alumnos/as y profesores/as e
informar debidamente a las familias.

Punto de enlace entre familias y centro educativo

Si queremos establecer un modelo educativo integral en las escuelas y potenciar en


nuestros alumnos no solo su desarrollo cognitivo, también el afectivo y social, es
necesario que las familias se involucren en el proceso de aprendizaje de estos.

En este sentido la figura del tutor se encargará de:

• Comunicar a las familias todo lo referente a sus hijos dentro del centro (programa
del curso, objetivos, normas del centro…) a través de reuniones grupales.
• Organizar entrevistas personales con los padres de los estudiantes para informar
de su rendimiento académico y comportamiento.
• Orientar y facilitar los recursos y/o materiales didácticos necesarios a la familia
en el caso de que su hijo necesite trabajar aquellas áreas de aprendizaje donde
muestra más dificultades.

El trabajo del tutor con el resto del equipo docente

La educación es un trabajo en equipo donde todos los implicados en el proceso de


aprendizaje y enseñanza (profesores, orientador, jefe de estudios) deben estar
coordinados para lograr los objetivos del curso en todos y cada uno de los alumnos,
atendiendo a las necesidades personales de cada uno. El tutor, por tanto, se convierte en
un capitán de equipo, con el fin de alcanzar la unidad y coherencia en la acción educativa.

La tutoría en Infantil es entendida más que en ninguna otra etapa como parte del proceso
educativo global que ocurre en el centro educativo, y por tanto comparte con este
finalidades y objetivos. De este modo, la tutoría ha de contribuir al logro de los objetivos
generales de la etapa de infantil y de los objetivos que el centro haya marcado en su
Proyecto Educativo. La E.I. posee un importante carácter preventivo y compensador.
En este sentido, las funciones del tutor están encaminadas hacia la atención
individualizada del alumno en colaboración y coordinación de las familias.

Actividades de tutoría

Son éstas algunas actividades que el tutor o tutora de un grupo clase puede realizar a lo
largo del año:

• Tener entrevistas individuales con alumnos y alumnas cuando éstos lo necesiten.


• Organizar actividades de “acogida” a principio de curso, sobre todo para los
alumnos y alumnas que llegan al centro por primera vez, sea al comienzo de la
etapa, sea por cambio de centro. Son actividades especialmente necesarias para
anticiparse a los problemas de adaptación.
• Hablar a principio de curso con el alumnado sobre sus derechos, deberes y sobre
las normas de régimen interior y disciplina del centro.
• Analizar con el resto del profesorado las dificultadas escolares de los alumnos y
alumnas debidas a deficiencias instrumentales, problemas de integración y otros, y
buscar, si procede, los asesoramientos y apoyos necesarios.
• Hacer una síntesis y puesta en común al final de la jornada en relación a lo
trabajado y aprendido.
• Promover y coordinar actividades que fomenten la convivencia, la integración y la
participación del alumnado en la vida del centro y en el entorno.
• Concertar con el equipo educativo un plan de acción tutorial para todo el curso.
• Preparar, coordinar y moderar las sesiones de evaluación.
• Establecer cauces de colaboración con los demás tutores/as, sobre todo con los
del mismo curso ciclo.
• Conseguir la colaboración de los padres y madres en relación con el trabajo
personal de sus hijos/as.
• Preparar visitas a empresas, servicios, lugares de ocio…, con la colaboración de
padres y madres.
• Tener entrevistas individuales con los padres y madres, cuando ellos lo soliciten
o el tutor/a lo crea conveniente.
• Coordinar grupos de discusión sobre temas formativos de interés para los padres
y madres con miras a la educación de sus hijos o hijas.
• Tener reuniones con los padres y madres a lo largo del curso.

Asimismo, para que el tutor/a pueda cumplir sus funciones y realizar la programación de
actividades, necesita:

• Recoger de forma sistemática información, opiniones y propuestas del


profesorado sobre cuestiones que afecten al grupo o a algún alumno/a en particular.
• Recabar información sobre los antecedentes escolares y la situación personal,
familiar y social del alumnado.
• Conocer la situación de cada alumno y alumna en el grupo, en el centro y en su
entorno familiar y social, e intervenir para favorecer su integración escolar y social.
• Conocer la dinámica interna del grupo e intervenir, si fuese necesario, para
recomponer dicha dinámica.

Toda la comunidad educativa debe participar en la concreción del modelo de acción tutorial
y se implique según su nivel de responsabilidad.

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