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EL NEOMONASTICISMO COMO

PRÁCTICA POLÍTICA TEOLOGAL

Alumno: Carlos Parada Miranda. Profesor: Nicolás Panotto


COMUNIDAD TEOLÓGICA EVANGÉLICA - Corrientes teológicas contemporáneas
Lota, 24 de noviembre de 2023
Introducción.

Humildad, pobreza, comunidad; estos son los tres vértices de una verdad profunda. Dios
hecho hombre en la Nazaret de la historia para asumir la realidad completa de lo que somos y dejarnos
un modo de vida, un estilo de ser Iglesia. Dios abajado en la humanidad de un hijo de vecino sin más
tesoro que el fruto de sus manos cansadas. Dependencia absoluta del Abba invisible pero presente,
munificente en una providencia siempre sorpresiva e inesperada, ignota. Un hombre entre los
hombres, un “ben Adam” necesitado de los otros.

Jesús, el hijo de José, el heredero del corazón sencillo de María. Es el modelo de ser Iglesia.
Él es el patrón eclesiológico, la regla que cuestiona todos nuestros proyectos. Jesús de Nazaret, el
“τέκτων”1persistente y cansado es también el axioma de todas nuestras reflexiones sobre Dios. Antes
de él, el Dios de Israel aparecía impronunciable y lejano, en la cima de un monte flameante rodeado
de miríadas de seráficos ejércitos en orden. Después de Jesús, el Señor se abaja en hermano y extiende
su mano para levantar la nuestra y colocarla en su arado.

Este es el misterio olvidado. Este es el misterio que queremos re-cordar, volver a traer al
corazón de nuestra caminada. Creemos sinceramente que es la llave en que debemos interpretar la
música de su Reino. Dios encarnado en la existencia de una COMUNIDAD que se atreve a ser
proféticamente HUMILDE en medio de los POBRES de la tierra. Una iglesia socialmente encarnada
en el mismo ambiente en que se encarnó el Mesías esperado. La iglesia será imagen de Cristo o no
será.

Si ponemos atención al andar de la historia, veremos cómo siglo tras siglo vuelve a surgir de
entre los apretados surcos del Espíritu, uno tras otro, los anhelos de imitación nazarena, la sequela
christi que animando a las “minorías proféticas de choque” 2da al mundo un lustre de reflejo. Dios es
milagro enciende el corazón, inflama un alma con el ideal evangélico de la humildad y pobreza
comunitaria en corazón de la historia, hasta que todo el mundo arda.

Pero se aíra la voz del demonio, y con su persistencia planta en el oído del hombre una palabra
maldita. “Mío”, “de mi”, “propiedad”, “orgullo”, “soberbia”, “altivez” son variaciones del mismo

1
Usualmente se traduce como “carpintero”, nosotros somos de la opinión que la traducción más acertada es
la de “obrero o artesano no calificado”, en buen chileno, un “maestro chasquilla” hacedor de todo, que repara
desde techos hasta canales, que vendimia o siembra, que sabe cortar y unir.
2
Cf. la “Carta Democrática” de Jacques Maritain. En
http://www.jacquesmaritain.com/pdf/09_FP/09_FP_CartaDem.pdf?link=09_FP_CartaDem.pdf
tema, del non serviam satánico. Es como si de la boca del maligno se pronunciara un anti-Verbo y de
su conjugación mortal sugiera una legión de conceptos que han llegado a definir nuestra cultura.

Los orígenes del movimiento

Los primeros discípulos y discípulas, se reúnen y lo comparten todo, le dan la espalda a la


propiedad egoísta y ponen en común sus bienes, los del presente y los heredados3. Rompen con las
separaciones entre grupos; estos se hermanan abrazados en el martirio4. Los ricos al oír la Palabra
desechan sus pecunias y se van al desierto a pelear con sus demonios5, otros, entusiasmados por el
ejemplo del Tisbíta6 fundarán cenobios en medio de la tebaida. Pacomio (287 –347), antiguo soldado,
hará barracas fraternales en las fronteras del imperio. La pax constaninopolitana tranquilizó la hizo
amainar la persecución contra los cristianos convirtiendo a los perseguidos en obispos y cortesanos.
Los cristianos cabales asumirían la fuga undo en el desierto solitario o en la urbe solidaria. Estos
serán los ejes del remanente fiel que no doblaba su rodilla delante de Mammon.

El neomonacato urbano como mística y política

Toda esta cadena llega hasta hoy. En nuestro pasado reciente brillan las personalidades
evangélicamente disconformes de Ebenhard Arnold7, Doroty Day y Peter Maurin8, el intelectual
reformado francés Jacques Ellul. También debemos nombrar a los más cercanos a nuestra cultura
hispano americana: Carlos Alfonso Comín9, Carlos Díaz Hernández10 o el brasileño Chico Méndez.
En este mismo sentido podemos nombrar a nuestro Clotario Blest.

¿Qué duda cabe? Nuestra historia bimilenaria interpela hondamente nuestro presente. ¿A qué
prácticas estamos encadenados?, ¿somos siervos de Dios y de nuestros hermanos y hermanas hasta
el extremo de un amor solidario y consecuente? ¿Somos personas al estilo de Jesús de Nazaret?

3
Cf. Hechos 2:44-45
4
Paradigmático es el caso de Perpetua y Felicitas. Siendo la joven Perpetua la ama y Felicitas la esclava, ambas
mueren martirizadas el 202 abrazadas por la común pasión. Ellas son hoy, además, símbolo de las mujeres
cristianas del colectivo LGBTIQ+
5
Este es el caso de Antonio el padre de los monjes egipcios. Se repetirá el modelo en la vida de Benito y de
Bruno. Fundadores del monacato benedictino y cartujano.
6
El profeta Elías.
7
Ex luterano, fundador de las Comunidades de Bruderhof en lo más crudo de la Segunda Guerra Mundial.
8
Iniciadores del anarcocristiano “Catholic Worker Movement” en Estados Unidos.
9
Cristiano comunista español.
10
También español, pero este filósofo más bien puede ser catalogado como anarquista cristiano, tal como
Ellul.
Humildad, pobreza, comunidad. ¿Son estas palabras las notas de nuestra eclesiología o son
más bien estas: aburguesamiento, tibieza, autocomplacencia? ¿Somos cristianas y cristianos cabales
o remedo de los y las primeras discípulas? Tengo la convicción que solamente el asumir
valientemente la eclesialidad nazarena será la esperanza de una Iglesia verdaderamente relevante y
políticamente comprometida con las causas de les marginades de hoy. La Iglesia de hoy necesita de
un testimonio consistente capaz de crear comunidad en clave de humildad y de interdependencia.
Dios que es fiel edificará hoy como ayer su Iglesia en medio de la masa que él quiere leudar.

Esta corriente subterránea y consecuente de pequeñas comunidades que han optado por un
seguimiento humilde en contextos sociales de pobreza, se trata de “…un movimiento en ebullición
que va más allá del cinismo y celebra una nueva manera de vivir, una generación que deja de
quejarse sobre la iglesia que ve y se convierte en la iglesia con la que sueña. Y esta pequeña
revolución es irresistible. Es una revolución contagiosa que baila, ríe y ama.”11. Esta cita, de Shane
Clainborne12el iniciador de la pequeña comunidad de “The Simple Way”13 en Filadelfia (EE.UU.).
Ponemos como ejemplo esta iniciativa solo como ejemplo de lo que está renaciendo en muchas partes
del mundo. Grupos de cristianos y cristianas inconformes con las estructuras eclesiales se van, y
forman Comunidades de Vida en la que pueden experimentar el desafío profético de emular a los
primeros monjes y monjas14del desierto sirio y egipcio.

Algunas de las características de este movimiento, al que se ha llamado Neo-Monacato, son:

1. Reubicación a los lugares abandonados del imperio.


Son las zonas marginales, las que están lejos de los grandes espacios de consumo, y
que parecen invisibles para nuestra sociedad. Ya no es el desierto solitario, es el margen de
los anónimos en donde son enfrentados los demonios de nuestra cultura y que aguijonean
también a la Iglesia. La intención de situarse acá, no sólo solidaria, es también una denuncia
a los poderes del Imperio, es una respuesta a al poder deshumanizador y ateo del capitalismo.

11
Clainborne, Shane. Revolución irresistible. Viviendo una vida radical diariamente. Amazon Digital Services,
Inc. Vida, 2011.
12
Shane Claiborne se graduó de la Eastern University, e hizo estudios de posgrado en el Seminario de
Princeton. En 2010, recibió un doctorado honorario de este. Estas aventuras le han llevado de las calles de
Calcuta, donde trabajó con la Madre. Como pacifista ha viajado a las regiones más conflictivas del mundo -
desde Ruanda a Cisjordania - y ha estado en la Delegación de Paz en Afganistán e Irak.
13
Cf. http://www.thesimpleway.org
14
El símil entre estos movimientos actuales y el monacato primitivo es considerable. Adolf Harnack, dice
respecto de los primeros eremitas: “Esos atletas monásticos no sólo estaban huyendo del mundo; ellos
estaban huyendo de una Iglesia mundana” (Revista Teologia e sociedade. Vol 1 número 1, abril de 2004, Sao
Paulo, SP pp. 28-45)
2. Compartir los recursos económicos con los demás miembros de la comunidad y los
necesitados entre nosotros.
Reconocer al otro no solo como un alter ego, sino que también como un alter Christus
en el uso de los bienes, es un golpe a la sociedad de consumo neoliberal. Es un desnudarse
de lo “mío” para ir al encuentro con el otro en un espacio dónde la propiedad privada ya no
es un estorbo u ocasión de pecado. Esta comunionalidad de bienes es libre y horizontal, sigue
el modelo de la primera iglesia de Jerusalén y busca ser levadura en la masa.

3. Hospitalidad para con los desconocidos.


En el capítulo 53 de la Regla de san Benito dice: “A todos los forasteros que se
presenten (en el monasterio) se les acogerá como a Cristo…” Esta práctica contracultural de
la antigüedad tardía es hoy, también una práctica de los neo monjes. Los primeros en asumir
esta en un contexto urbano fue The Catholic Worker Movemenet. Abrir la puerta al extraño
es con todo un abrir la puerta de la propia vida en el “sacramento” difícil del prójimo.

4. Lamentarse por las divisiones raciales dentro de la iglesia y nuestras comunidades,


combinado con la búsqueda activa de una reconciliación justa.
La diversidad siempre fue el talante del monacato, pero en las actuales coyunturas
epocales, esta cobra un valor preponderante, y podría ser una apertura a las disidencias que
no hayan acogida en otros lugares donde reina la intolerancia. Hoy, el populismo fascistoide
pareciera correr victorioso y rampante, y su éxito en tantos ámbitos es tremendamente
peligroso para el progreso de la humanidad y de la sobrevivencia de la vida del planeta. Estas
pequeñas comunidades monásticas urbanas han sido capaces de articular un discurso
profético ante esto, desde la vida integradora del otro distinto a mí.

5. Compromiso con una vida contemplativa

La vida de las comunidades neo-monásticas tiene como corolario la dedicación a


Jesús como a hermano en los otros hermanos, pero también como Señor. La dimensión
oracional como una conexión a la fuente de la vida es esencial a la experiencia neomonástica.
Horizontalidad con trascendencia e interioridad. Piedad, pero esta vivida comunitariamente.
Para esto, la liturgia centrada en la Palabra de Dios y su meditación es esencial. Cabe destacar
el redescubrimiento de la Lectio Divina en estos contextos oracionales urbanos.
Conclusión

Tengo la opinión de que es legítimo parafrasear a Marx "Los [teólogos] no han hecho más
que interpretar de diversos modos [de relación de Dios con] el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo." Pero para esto es necesaria la encarnación de las ideas en lo concreto de una práxis
comunitaria y comprometida con los valores del Reino.

La labor cristiana es común, nunca meramente individual. Esto implica la unión entre
espiritualidad y política. Maximiliano Herraiz, teólogo carmelita de la liberación, dice en uno de sus
libros15:

[…] hemos relegado al místico al cielo imperturbable de una interioridad poblada de sueños,
sin contenido ni presencia de «mundo», y a quienes les pesa y urge la historia como misión
evangélica les hemos convertido en locos agitadores de nuestras tierras. Aquellos sin historia,
sin tierra. Estos sin Espíritu, sin cielo.

Espíritu e historia, cielo y tierra, contemplación del rostro de Dios y acción por la justicia,
planos contrapuestos. De uno a otro sólo hay viaje para la curiosidad mental, para la literatura
apócrifa y la esgrima intelectual. «Bajar» el Espíritu a la historia, o «subir» ésta al Espíritu es
obra de teólogos espurios y, cuando de afirmaciones existenciales se trata, de desubicados
vocacionales.

Es desde la encarnación de una vida comunitaria intensa donde el almacigo del Reino hace
crecer las semillas del amor concreto. Ahí es donde se superan todos los dualismos y donde la caridad
se torna visible y política.

Bibliografía
• Lortz, Joseph. Historia de la Iglesia. Tomos I. Ediciones Cristiandad.
• Bonhoeffer, Dietrich.Vida en Comunidad. Salamanca: Ediciones Sígueme, 1999.
• Day, Dorothy. La larga soledad. Autobiografía. Madrid, Sal Terae. 1997
• de Foucauld, Charles. Escritos espirituales de Charles de Foucauld. Madrid: Ed. Studium.
• Claiborne, Shane. Revolución Irresistible: Viviendo como un radicar de lo ordinario. Grand
Rapids, Michigan: Zondervan. 2011
• Herráiz García, Maximiliano. La oración. Experiencia liberadora. Espiritualidad de la
liberación y experiencia mística teresiana. Ed. Sígueme. Salamanca 1989

15
Herráiz García, Maximiliano. La oración. Experiencia liberadora. Espiritualidad de la liberación y
experiencia mística teresiana. Ed. Sígueme. Salamanca 1989

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