La última función

Era una tarde del 15 de mayo de 2011, un acróbata semi retirado de un circo, es llamado
para dar un show una vez más y quizás el ultimo de su carrera. Pero en esta ocasión, no
era un espectáculo más, era el evento más importante del año para los cirqueros y en ese
entonces, no estaban en un gran momento, ya que, tenían problemas de presupuesto. Si
bien sabían que no llegaba con muchas expectativas, ya que, tuvo shows que no gustaron
mucho o que no fueron de las expectativas de la gente, porque tenían en él una imagen
distinta, de lo que ya han visto todos esos años de gloria pasados. El circo confió y para él,
era su última oportunidad de demostrar que todavía podía hacer un espectáculo digno de
un evento del año. Soñaba con devolverle a la gente, todo ese amor que le dieron en toda
su carrera.
Llegó la hora del espectáculo, la gente llenó todo el circo sabiendo que ese semi retirado
acróbata iba a estar presente una vez más. En el momento que pone un pie dentro de la
pista, todo el mundo que estaba presente allí, aplaudían sin cesar con un grado alto de
mirífico, el clima nubífero paso a estar resplandeciente, las caras largas pasaron a estar con
otro tono. Sube las escaleras y viene su acto. La cuerda floja, que, para él, estaba rígida
como una madera de pino recién cortada. Los años de experiencia hicieron valer sus frutos,
en ese momento cúlmine para el acróbata, pasó sin ningún tipo de problema la cuerda y
todo el lugar se vino abajo. Pero faltaba lo mejor, el segundo y último acto. La acrobacia, en
el fondo sabía que podía hacerlo todavía, pero la gente de la vereda del frente, le hacía
recordar lo contrario. Esto lo motivo aún más para dar una obra maestra de la acrobacia.
Respira profundo, y se lanza. La gente no podía creer lo que estaba viendo. El semi retirado
lo hizo otra vez, se movía como pez en el agua, era un dotado con alas. Cae de pie y con
las manos estiradas y de la gente cayó otra vez ese amor como en los viejos tiempos al
corear su nombre. El viejo acróbata era el héroe del día una vez más, salvó al circo de la
deuda que tenían, al haber tanta gente gracias a su show. Lo que soñó lo hizo realidad, el
eterno acróbata, dice fin a su espectáculo lleno de magia y emoción. Con el pasar de los
años, la gente le sigue agradeciendo todo lo que hizo por el circo a pesar de todo lo que le
decían, y expresan que no volverá a existir otro acróbata como él, en toda la historia.