La verdadera Navidad, es que Dios amo tanto al mundo, que ha dada a su Hijo unigénito, para que

todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Él viene a morar en nuestros corazones y a transformar nuestras vidas. Él puede nacer en tu

corazón y en el mío, vivir en cada uno de nosotros.

La Palabra de Dios dice que Jesús será llamado “Admirable.” Isaías 9:6 «Un niño nos es nacido,
Hijo nos es dado, y el principado sobre Su hombro; y se llamará su nombre Admirable, consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» Su nombre es Admirable, porque vivió
admirablemente. Fue Su camino hacer el bien, sanando a los enfermos y libertando a los cautivos.
Fue admirable Su muerte, porque murió por nosotros para que alcanzáramos la vida eterna.
Admirable fue también Su resurrección, ya que se levantó de entre los muertos para que nosotros
también pudiéramos resucitar.

Por último, es también admirable ahora en Su vida después de la muerte, pues vive para
interceder por nosotros.

Esa es La VERDADERA NAVIDAD, es el nacimiento de nuestro Salvador, que murió para el perdón
de nuestros pecados, y que resucito al tercer día y esta sentado a la derecha del Padre.

Gracias a su amor y su sacrificio, hemos sido adoptados como hijos de Dios.

Hoy celebramos, con un corazón agradecido, con gozo, el nacimiento de nuestro Salvador, nuestro
Mesías, del Hijo de Dios. Que nació, y murió para librarnos del pecado y resucitó para resucitarnos.
Por eso gritamos a viva voz Cristo vive.

Y aguardamos la venida de nuestro Señor Jesucristo, aguardamos la manifestación de su gloria.

Que viene por su iglesia, que viene por su novia.

Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del cordero.

Oh yo quiero Señor participar en las bodas del cordero. Aquí esta tu novia, aquí esta tu iglesia,
aguardando por ti Señor. Aguardando por tu venida Cristo.

Aquí estamos como las vírgenes prudentes, esperando vigilantes, esperando al novio. Con
nuestras lámparas encendidas, con nuestras lámparas ardientes. Con nuestras vestiduras blancas,
sin mancha, sin arrugas.

Romanos 14:11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y
toda lengua confesará a Dios.

Apocalipsis 1:7-8 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y
todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio
y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Cristo vive y viene pronto.

¡Aleluya, aleluya! ¡Gloria a DIOS!