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Paradigmas de Protección Ambiental

I. Introducción
Los paradigmas de protección ambiental son enfoques fundamentales o modelos
conceptuales que guían la forma en que la sociedad aborda la conservación y
preservación del medio ambiente. Estos paradigmas han evolucionado a lo largo del
tiempo en respuesta a cambios en la comprensión científica, desarrollos tecnológicos y
cambios en las actitudes sociales.

Esto paradigmas surgen hacia finales de la década de los sesenta, cuando los
problemas ambientales de los países industrializados exigieron mayor atención, lo que
trajo como consecuencia el debilitamiento del paradigma dominante en ese entonces -
la Economía de Frontera-, aunque siguió conservando una visión antropocéntrica. La
estrategia de este paradigma consistió en la “economización” del medio ambiente,
adoptando una serie de medidas de política ambiental traducibles a los esquemas
básicos de costos y beneficios. Así, los mercados empiezan a ser intervenidos con la
creación y aplicación de instrumentos épicamente económicos como los impuestos,
pago de derechos, y subsidios basados en consideraciones ambientales (Azqueta
2007).

II. Cuerpo

II.1. Paradigma “Más vale prevenir que curar”

Este paradigma refleja un enfoque preventivo hacia los problemas o situaciones,


sugiriendo que es mejor tomar medidas anticipadas para evitar que surjan dificultades
en un futuro y recién poder abordarlas una vez suscitadas. Este paradigma se aplica en
diversos contextos, incluyendo la salud, la seguridad, las relaciones interpersonales y
otros aspectos de la vida.

Los estudios de impacto ambiental se instituyen como una forma legal de evaluar los
costos del deterioro ambiental, y se establecen niveles en lo social óptimos de
contaminación, considerando a esto un “mal necesario” para el progreso, por lo que la
sociedad debe estar dispuesta a aceptar ciertos niveles de contaminación de tal manera
que no frenen el desarrollo de una organización; así, el reto es conocer los umbrales de
esta contaminación y degradación ambiental socialmente óptima (Azqueta 2007).

Conservación de recursos: En lugar de agotar los recursos naturales sin restricciones,


se aboga por la adopción de prácticas sostenibles y el uso responsable de los recursos.
Esto implica la implementación de medidas preventivas para conservar la
biodiversidad, proteger los ecosistemas y garantizar la disponibilidad a largo plazo.

Gestión de residuos: En lugar de depender principalmente de la eliminación de


residuos, se busca reducir la generación de residuos y fomentar la reutilización y el
reciclaje. Adoptar un enfoque preventivo implica reducir la producción de residuos
desde la fuente y promover prácticas de consumo conscientes.

II.2. Paradigma “La sostenibilidad”

La sostenibilidad se centra en la “capacidad de los seres humanos para vivir dentro de


las limitaciones ambientales” y el corazón del concepto es el respeto de los límites
ecológicos y la integridad ecológica.
El paradigma de la sostenibilidad es un enfoque integral que busca armonizar las
dimensiones ambientales, sociales y económicas para construir un futuro más
equitativo y respetuoso con el planeta. Su implementación exitosa implica la
colaboración entre gobiernos, empresas, comunidades y ciudadanos para trabajar
juntos hacia un mundo más sostenible.

¿Podría la sostenibilidad convertirse realmente en un concepto normativo dentro


de la legislación nacional?

Sadeleer, no tienen problemas en afirmar que “unido a las exigencias de la


integración, un alto nivel de protección y los diferentes principios del derecho
ambiental ―prevención, precaución, contaminación, etc.― el desarrollo sostenible se
ha convertido en un concepto normativo” Es indudablemente un objetivo
constitucional vinculante. Por lo tanto, en lugar de ser escépticos acerca de la
posibilidad de que la sostenibilidad represente un paradigma primario de las
numerosas políticas de la UE, debemos mirar su rápida evolución y el papel crucial de
la UE tratando de coordinar sus 28 estados miembros para luchar por problemas
ecológicos, el suministro de energía, el desarrollo tecnológico y las iniciativas locales
de buen gobierno.

III. Conclusiones

 Estos paradigmas a menudo se entrelazan y evolucionan con el tiempo a


medida que la sociedad, la ciencia y la tecnología avanzan. La elección y
aplicación de un paradigma particular dependen de factores como la cultura, la
política, la economía y la comprensión científica en un momento dado.

 Estos paradigmas han ido relacionándose entre sí, hacia una visión menos
radical, más incluyente y tolerante en el que ecología y economía se presentan
como una unión viable y deseable para el desarrollo sustentable. Donde las
necesidades materiales, sociales, culturales y ambientales del ser humano
armonicen con los requerimientos ecológicos específicos, para el
sostenimiento de las diversas formas de vida.

 En resumen, el paradigma "Más vale prevenir que curar" en el contexto


ambiental destaca la importancia de abordar los problemas medioambientales
de manera proactiva, evitando daños innecesarios y promoviendo la
sustentabilidad a largo plazo.

 La sostenibilidad sin duda es un nuevo paradigma de acción, ya sea a nivel


internacional, regional o local. Por su naturaleza proactiva y su existencia
normativa dinámica.

IV. Referencias Bibliográficas

 Azqueta, Diego. 2007. Introducción a la Economía Ambiental. 2ª ed. Ed. Mc.


Graw Hill. España. Capítulo 3: El valor del medio ambiente. Pp. 69-98.

 Dolores, M. El paradigma de la sostenibilidad: Gobernanza global y el


modelo europeo de “desarrollo sostenible”
 SADELEER, Nicolas de, “Sustainable Development in EU Law: still a long
way to go” en Jindal Global Law Review, vol. 6, nº 1, 2015, ps. 39-60.

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