Algo inesperado

Era hace una vez una preciosa familia llena de virtudes y valores, esta gran familia era la familia
Hughes, una familia muy reconocida en el norte de Chile, para ser exactos en Atacama, en el
hermoso Copiapó donde la minería es tremendamente reconocida

El señor Hughes era un gran gerente muy correcto en su trabajo, este trabajaba en una de las
empresas mas reconocidas en el norte, Candelaria, el era el gerente general de esta empresa, por
supuesto un difícil y dominante cargo. El señor Hughes tenia una familia muy numerosa de nueve
niños, aunque el sueldo era relativamente bueno para una familia común, a veces el dinero se les
hacia poco, el señor Hughes era total mete trabajólico, ya que siempre quería la mejor educación y
vida para cada uno de sus hijos. El señor Hughes era tremenda mente reconocido en su maravilloso
y excelente trabajo, claramente por lo bien que lo hacia, sin dudar siempre era reconocido,
lamentable mente a veces se aprovechaban de su buena actitud y compromiso , y lo sobre
explotaban en su trabajo, tanto así que a veces el señor Hughes tenia que trabajar en sus vacaciones.

Esta es una familia tan unida que ni siquiera la tragedia mas grande del mudo los podía separar,
pero casi lo hace por la sobre explotación de su dominante trabajo. Todo comenzó un miércoles
cuatro de julio, al señor Hughes los miércoles le tocaba bajar a faena para asegurarse de la
seguridad de sus trabadores y como se esta realizando el trabajo de los mineros, esta vez era un
poco diferente, ya que le habían advertido antes de bajar de una ruina antigua que se esta
desmoronado poco a poco, esta era la mina Mantos de Oro, esta fue una jornada mucho mas larga
de lo común ya que después de hacer el informe con todo y cada uno de los labores y como los
están realizando, en la noche tenia que llevar a un equipo de seguridad, para resguardar a todos y
cada uno de los mineros.

Cayo la noche, eran mas o menos las once de la noche, fuera de sus horarios de trabajo,
perfectamente podían a ver ido un día después en su horario de trabajo, pero esto sin duda sonaa
una emergencia, antes de entrar a la mina el queridísimo señor Hughes le hablo a su querida y
amada esposa, enviándole un mensaje diciéndole: Hola amor acá reportándome antes de entrar a la
minia, estoy acá con la empresa de seguridad listos para entrar, te mandaba este audio antes de que
se me fuera la señal, no creo que llegue temprano así que no me esperen para comer, bueno eso los
quiero a todos un beso enorme. Ya mandado ese mensaje el señor Hughes y la empresa de
seguridad, entraron.

Estaban inspeccionando toda la ruina, de vez en cuando crujía y hacia ruidos extraños, fuera de lo
común, pero el señor Hughes se sentía seguro ya que esa empresa tenia todos los recursos
necesarios y eran excelente mente en su trabajo y reconocidos por la seguridad que ellos otorgaban,
todo iba excelente mete bien ya estaban casi listos, hasta que se escucha un ruido mucho mas
arrogante y extremedor que pudieron a ver escuchado, sin perder una sola mirada y PLACH¡¡ la
terrible ruina se desmorono de una sola caída, ellos corrieron a la salida con un temor y adrenalina
que nunca en sus vidas habían sentido.
Pero todo salió excelente mente bien, alcanzaron a cruzar la puerta de salida y solo con un solo
pestañeo ya estaban afuera cada uno de los corazones palpitaban tremendamente fuerte, todos
estaban con una adrenalina impresionante esa que ni siquiera en los peores juegos de atracción lo
habrían podido sentir, ellos solo agradecerían poder estar vivos, el señor Hughes esta total mente
indignado, casi pudo a ver llegado al fin de sus días, por la inmoralidad y descuido de la empresa
poner e riesgo la vida de sus trabajadores, solo por la impotencia y desesperación por solucionar un
problema que se podía solucionar en la mañana pero uno de los errores aprende y esta es una clara
experiencia para aprender que tanto narcisismo y desesperación puede acabar con las personas que
queremos.