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Título: Una vida plena conforme al plan de Dios

Lectura Bíblica: Salmo 1:1-6

INTRODUCCIÓN

Si bien es cierto somos salvos por la gracia de Dios, nuestra fe en la obra


redentora del Señor Jesús, es importante considerar las decisiones ya que, a
través de ellas, honramos o deshonramos a Dios.

Cuando evaluamos cuidadosamente las decisiones, lo más probable es que


descubrimos errores que es necesario corregir con el propósito de avanzar en el
proceso de cambio, transformación y crecimiento, tomados de la mano del Señor
Jesús.

Dios no nos obliga. Nos enseña el camino y optamos por seguirlo o rechazarlo. De
ahí que las consecuencias por las decisiones equivocadas no es responsabilidad
de Dios.

Hoy es el día para evaluar qué tipo de decisiones tomamos, sobre la base que
tenemos enfrente dos caminos: hacer el bien o el mal y lo que obtendremos en
cada uno de ellos.

I. UNA VIDA PLENA PARTE DE REVISAR NUESTRAS DECISIONES

1. Nuestras decisiones marcan el camino hacia la victoria o hacia la


derrota (verss. 1, 4)
2. Nuestras decisiones acarrean consecuencias (verss. 2a, 6b)
3. Nuestras decisiones honran o deshonran al Señor.
4. Nuestras decisiones deben ser revisadas cada día.
II. UNA VIDA PLENA SE AFIANZA CUANDO RENUNCIAMOS A LA MALDAD

1. Renunciar al consejo de los malvados (vers. 1a)


2. Renunciar a la senda del pecado (vers. 1b)
3. Renunciar a la influencia de quienes andan neciamente (vers. 1 c)
4. Renunciar a la maldad que nos destruye (vers. 4)
a. Quien camina en maldad enfrenta las consecuencias.

b. Quien camina en maldad no será prosperado en sus caminos (verss. 5, 6b)


III. UNA VIDA PLENA ESTÁ LIGADA A LAS BENDICIONES

1. Quien opta por una vida plena observa los principios trazados por
Dios (vers. 2)
a. Se complace en la voluntad de Dios (vers. 2 a)

b. Se complace en meditar en la Palabra (vers. 2b)

2. Quien opta por una vida plena experimenta bendiciones:


a. A nivel personal y familiar.

b. A nivel espiritual.

3. Quien opta por una vida plena es prosperado en todo cuanto


emprende (vers. 3)
4. Quien opta por una vida plena, camina seguro, protegido por Dios
(vers. 6a)
CONCLUSIÓN:

En el caminar cotidiano encontraremos a quienes toman decisiones acertadas o


equivocadas y, a partir de ahí, obtienen consecuencias. Sobre esa base es
importante revisarnos periódicamente y, con ayuda del Señor, aplicar los
correctivos necesarios.

Las bendiciones de Dios son para aquellos que se apropian de ellas. El Padre
tiene en abundancia para todos. Son bendiciones de carácter espiritual. En
nuestro crecimiento diario, a nivel personal y espiritual.

La decisión está en nuestras manos. Dios no nos obliga. Nos muestra en Su


Palabra qué hacer y qué debemos evitar. Nos ofrece una vida plena, pero en su
infinita misericordia, es respetuoso de las decisiones que adoptamos.

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