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TEMA 1: PRINCIPIOS PARA TENER UN ACTITUD DE

VENCEDOR

 LA APTITUD (del latín aptus = capaz para), es la capacidad de una persona para realizar
adecuadamente una tarea.

 LA ACTITUD, (del latín actus = determinación, comportamiento, perfección.) es la forma


de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para hacer las
cosas.

LA ACTITUD:

1. Es lo mejor o peor de nuestros verdadero yo.


2. Sus raíces son internas pero su fruto es externo.
3. Es nuestra mejor amiga o nuestra peor enemiga.
4. Es más honesta y más consecuente que nuestras palabras.
5. Es algo que atrae o repele a la gente de nosotros.
6. No está satisfecha hasta que no se expresa.
7. Es la que habla de nuestro presente.
8. Es el profeta de nuestro futuro.

INTRODUCCIÓN:

¿Qué determina el que seamos perdedores o vencedores? Nuestra actitud. Dios nos creó
con las condiciones para ser ganadores, no fracasados. Nos concibió con todas las
condiciones para salir adelante, por encima de las circunstancias que enfrentemos
cualesquiera que sean. Lamentablemente la condición de pecado del género humano le
lleva a dejarse dominar por los pensamientos de derrota que siembra nuestro enemigo
espiritual, si se lo permitimos. Es su forma de atacar nuestro presente y futuro, sembrando
pensamientos orientados al fracaso.

I.- LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA AVANZAR, ESTANCARSE O RETORCEDER


EN EL PROCESO DE CRECIMIENTO PERSONAL Y ESPIRITUAL.

Alcanzamos un alto nivel de liderazgo cuando adoptamos la actitud correcta. Sobre nuestra
relación con Dios, con nosotros, con las relaciones interpersonales y en la forma como
enfrentamos las circunstancias (Proverbios 23:7).

El Señor Jesucristo enfatizó la importancia de que pongamos en orden nuestro mundo


interior (Lucas 6:45).
La verdadera transformación ocurre desde nuestro mundo interior hacia nuestro mundo
exterior.

La actitud que usamos al iniciar una relación, un proyecto o fijarnos un propósito,


determina si lo concluiremos o lo dejaremos a medio terminar.

Ejemplo: Números 13:26-33. Las dos actitudes que asumieron cada uno de los 12 espías
enviados a reconocer la tierra prometida.

La actitud determina si soy un vencedor o un fracasado. Todo depende de lo que


guardamos en el corazón (Proverbios 4:23; 3:5)

Nuestra actitud determina si convierto los problemas en gigantes o en oportunidades de


bendición (Romanos 8:28)

Nuestra actitud hacia los demás, determina el trato que recibiremos (Lucas 6:31)

II.- LA ACTITUD ES DETERMINANTE PARA DISFRUTAR LA VIDA O AMARGARNOS


CADA INSTANTE DE LA EXISTENCIA.

Nuestra actitud frente a las circunstancias adversas y situaciones que nos rodean, puede
convertirse en una actitud amiga o una actitud enemiga. Obra a nuestro favor o en contra
(Marcos 9:23).

Nuestra actitud determina si somos felices con lo tenemos o vivimos infelices con lo que
no tenemos (Eclesiastés 2:11; 3:12, 13)

III.- LAS ACTITUDES DE TODA PERSONA PUEDEN SER TRANSFORMADAS CON EL


PODER DE JESUCRISTO (Romanos 12:2)

Nuestras actitudes negativas cambiarán cuando decidamos cambiarlas. Nadie me obliga


a hacerlo (Deuteronomio 30:19)

Nuestras actitudes deben ser sometidas a un ajuste constante, desechando


pensamientos negativos (Filipenses 4:8)

Siempre debemos tener presente que nuestras actitudes son contagiosas. Para bien o para
mal.

El apóstol Pablo, escribiendo a la iglesia de Filipo, colocó ante esos cristianos un indicador
de actitud. «Haya, pues, en vosotros esta misma actitud que hubo también en Cristo
Jesús» (Filipenses 2:5, Biblia de las Américas).

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús

Cristo nos da un perfecto ejemplo. Su elevada norma no fue dada para frustrarnos sino
para revelarnos áreas en nuestras vidas que necesitan mejoramiento.
Cuando vemos en Filipenses 2:3–8, traigo a mi mente las actitudes saludables que Jesús
poseía. Era desinteresado.

«Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada
uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio,
sino cada cual también por lo de los otros» (Filipenses 2:3–4).

Era seguro. «El cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante
a los hombres» (Filipenses 2:6–7).

Era sumiso. «Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose


obediente hasta la muerte y muerte de cruz» (Filipenses 2:8).

Pablo dice que estas cualidades fueron notorias en la vida de Cristo, debido a su actitud
(v. 5, Biblia de las Américas). También dice que nosotros podemos tener la misma actitud
en nuestras vidas. Para ello tenemos el ejemplo de esa actitud y el estímulo para obtenerla.

En Romanos 12:1, 2, Pablo afirma:

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros

cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.

ORACION

Oremos por un cambio de nuestra actitud, y con ello nos levantamos para la conquista de
nuestras tierras prometidas.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido
perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.
TEMA 2: RESULTADOS DE UNA ACTITUD CAMBIADA

Base textual: Efe 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

El resultado de una mente renovada o una actitud cambiada es comprobar y cumplir la


voluntad de Dios. Una vez más vemos que la actitud dicta el comportamiento.

1: NUESTRA ACTITUD DETERMINA NUESTRO ENFOQUE DE LA VIDA

Una buena manera para probar nuestra actitud es respondiendo a la pregunta: «¿Siento
que el mundo me trata bien?» Si su actitud hacia el mundo es excelente, usted recibirá
resultados excelentes. Si su actitud hacia el mundo es regular, la respuesta del mundo
será regular. Si se siente mal con el mundo, le parecerá que recibe una reacción negativa
de la vida. Mire a su alrededor. Analice la conversación de la gente que vive infeliz y sin
realización. Les oirá protestar contra una sociedad que, según ellos, solamente les da una
vida de problemas, miseria y mala suerte. Muchas veces han construido la cárcel del
descontento con sus propias manos.

El apóstol Pablo tenía un terrible pasado que superar. Le dijo a Timoteo que era el primero
de los pecadores. Pero luego de su conversión sintió un gran deseo de conocer a Cristo de
una manera mayor. ¿Cómo cumplió este deseo? No esperando que alguien le ayudara, ni
mirando hacia atrás y lamentándose por su terrible pasado. Pablo, diligentemente,
prosiguió «asido por Cristo Jesús». La singularidad de su propósito le hizo declarar: «Pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús»
(Filipenses 3.13, 14).

Somos individualmente responsables por la visión que tengamos de la vida. La Biblia

dice: «Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» (Gálatas 6.7). Nuestra
actitud y nuestra acción hacia la vida determinan lo que nos sucede.

2: NUESTRA ACTITUD DETERMINA NUESTRA RELACIÓN CON LA GENTE

La Regla de Oro dice: «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas»
(Mateo7.12).

Este principio alcanza su mayor significado cuando, como cristianos, nos damos cuenta
que el ministerio efectivo a los demás se basa en la relación.

El modelo de ministerio (como lo entiendo) se capta mejor en Juan 13. Cristo y sus
discípulos están reunidos en el aposento alto.
los componentes del ministerio modelo de cristo son:

 Hombres con quienes había compartido en todas las áreas de la vida.


 Una actitud y una demostración de servicio.
 Un mandamiento de amor que lo abarca todo («Por esto todos los hombres
conocerán que sois mis discípulos»).

POR QUÉ SE PIERDEN CLIENTES EN LOS NEGOCIOS:

1% Se mueren
3% Se mudan
5% Consiguen otros amigos
9% Por razones competitivas (precio)
14% No están satisfechos con el producto (Calidad del producto).
68% ¡Por la actitud de indiferencia de algunos empleados!

1. Casi siempre nuestra actitud es la única diferencia que hay entre el éxito y el fracaso.
2. La actitud que tengamos al comenzar una tarea afectará su resultado más que
cualquier otra cosa.
3. Nuestra actitud puede convertir nuestros problemas en bendiciones.
4. Nuestra actitud puede darnos una poco común perspectiva positiva.

Resultado de esa verdad: el logro de metas poco comunes. he observado las diferentes
metodologías y los resultados logrados por un pensador positivo y por una persona llena
de temor y aprensión.

Ejemplo: Cuando Goliat vino contra los israelitas, todos los soldados pensaron: Es tan
grande que jamás podremos matarlo. David miró al mismo gigante y pensó Es tan grande
que no puedo fallar al tirar la onda.

3: NUESTRA ACTITUD NO ES AUTOMÁTICAMENTE BUENA POR EL SOLO HECHO


DE QUE SEAMOS CRISTIANOS

Es digno de notarse que algunos pecados del alma: orgullo, avaricia, lujuria, envidia, ira,
glotonería, pereza, no son sino asuntos de actitud.

Tristemente, muchos cristianos carnales acarrean problemas espirituales internos.

Son como el hermano mayor del hijo pródigo, pensando que todo lo hacen bien. Él decidió
quedarse en casa con el padre. De ninguna manera iba a malgastar su tiempo inútilmente.

Sin embargo, cuando el hermano más joven regresó a casa, algunas de las actitudes
erróneas del hermano mayor salieron a la superficie.
Primero, tuvo un sentimiento de importancia propia. El hermano mayor estaba afuera en
el campo, haciendo lo que tenía que hacer, pero se enojó cuando comenzó la fiesta en
casa. No se enojó porque no le gustaran las fiestas. Sé que le gustaban, porque se quejó
a su padre reclamándole que nunca le había dejado tener una.

Le siguió un sentimiento de autocompasión. El hermano mayor dijo: «He aquí, tantos años
te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para
gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con
rameras, has hecho matar para él el becerro gordo» (Lucas 15.29, 30).

Casi siempre pasamos por alto el verdadero significado de la historia del hijo pródigo.

Olvidamos que no tenemos uno sino dos pródigos. El hermano más joven era culpable de
los pecados de la carne, mientras que el hermano mayor era culpable de los pecados del
espíritu (actitud). Cuando la parábola termina, es el hermano mayor el que está fuera de
la casa del padre.

En Filipenses 2.3–8, Pablo habla de las actitudes que debemos poseer como cristianos:

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno
a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino
cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también
en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa
a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

Pablo menciona cinco cosas sobre la actitud cristiana adecuada:

 Hacer las cosas por las razones correctas (v. 3).


 Considerar a los demás como más importantes que uno mismo (v. 3).
 Mirar el interés de los demás (v. 4).
 Cristo reconoció su condición de hijo y por eso quería servir a Dios y a los demás.

Poseer la actitud de Cristo, que no estaba hambriento de poder (v. 6) sino que se a sí
mismo (v. 7), demostró obediencia (v. 8) y cumplió el propósito de Dios (v. 8).

Cuando el énfasis en nuestra manera de vivir no se centra en el versículo 4, buscando


nuestros propios intereses personales, somos como el hermano mayor. Alimentamos
actitudes de celo, compasión y egoísmo. Los cristianos que no poseen una causa más
grande que ellos mismos no son tan felices como los que no conocen a Cristo como
Salvador, pero sin embargo tienen un propósito más grande que ellos mismos.

Esta actitud de «hermano mayor» tiene tres posibles resultados, ninguno de los cuales es
positivo. Primero, es posible para nosotros ocupar el lugar y el privilegio de un hijo y al
mismo tiempo rehusar las obligaciones de un hermano. Exteriormente, el hermano mayor
era correcto, consciente, diligente y responsable, pero su actitud no era la adecuada.
Además, una relación equivocada con el hermano produjo una relación tensa con el padre
(Lucas 15.28).
Segundo, es posible servir al Padre fielmente y sin embargo no estar en comunión con él.
Una relación correcta, debe, por lo general, producir intereses y prioridades similares.

Sin embargo, el hermano mayor no tenía idea de por qué el padre debía regocijarse con el
regreso de su hijo.

Tercero, es posible ser un heredero de todo lo que nuestro Padre tiene y sin embargo tener
menos gozo y libertad que uno que no tiene nada. Los criados estaban más felices que el
hijo mayor, comieron, rieron y bailaron, mientras este se quedó afuera reclamando sus
derechos.

Una actitud equivocada mantuvo al hermano mayor lejos del deseo del corazón de su
padre, del amor de su hermano, y de la alegría de los criados. Las actitudes equivocadas
en nuestras vidas bloquearán las bendiciones de Dios y nos harán vivir por debajo del
potencial de Dios para nosotros.

CONCLUSIÓN:

Dios nos concedió el privilegio de tomar elecciones. Pueden ser acertadas, si se toman en
Dios, o desacertadas. Todo depende de la opción por la que nos inclinemos. El apóstol
Pablo enseñó a los creyentes del primer siglo y también a nosotros que es posible cambiar
nuestra forma de pensar y por ende nuestras actitudes (Romanos 12:2). Para ello, el
propio apóstol instruye sobre la importancia y necesidad de evitar pensamientos dañinos,
que anidan en el corazón y desatan comportamientos errados, de fracaso.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido
perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.
TEMA 3.- ACTITUDES DE UN CONQUISTADOR DE MONTES

Cómo pudo decir Caleb: Dame, pues ahora este monte (Josué 14.12)? Tenía 85 años de
edad. ¿No estaba ya demasiado viejo para conquistar territorios e instalarse en una nueva
tierra?

¡Por supuesto que no! Él había esperado toda una vida para recibir la promesa de Dios, y
estaba tan deseoso de ver su sueño convertido en una realidad, como lo había estado
cuando tenía 40 años, la primera vez que exploró la Tierra Prometida (Núm. 13-14).

En efecto, le dijo a Josué: “Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual
era mi fuerza entonces, tal es ahora” (Jos 14.11). Caleb sabía cómo mantenerse joven y
productivo. Tuvo que esperar años para que la bendición de Dios se materializara, pero
nunca perdió la esperanza, nunca dejó de soñar, y nunca puso en duda la bondad de Dios.
Tenía un objetivo fijo, y ni siquiera 40 años de deambular por el desierto fueron suficientes
para que eso lo desalentara o desanimara.

¿Puede usted decir lo mismo? ¿Se ha preguntado alguna vez adónde se fueron sus sueños?
La primera vez que Josué y Caleb vieron la Tierra Prometida, supieron que sería de ellos.
Así lo había dispuesto Dios, pero el temor se apoderó de los corazones de los israelitas. El
informe negativo dado por los otros espías parecía frustrar sus sueños.

Sin embargo, Josué y Caleb se mantuvieron fieles, creyeron que regresarían, y tenían la
confianza de que la próxima vez que entraran en la tierra la conquistarían. Esta verdad fue
su motivación. Esta verdad los mantuvo inspirados. Podemos imaginarlos levantándose
cada mañana, pensando en la promesa de Dios. Son muchas las personas que temen soñar
porque creen que sus sueños son demasiado grandes para Dios.

El Señor puso en el corazón de Caleb un sueño al que tendría que responder.

¿Se mantendría centrado y motivado, o dejaría que su corazón estuviera agobiado con las
preocupaciones de la vida? Hoy día, los consultorios de los médicos están llenos de
personas que están tratando de vivir con sus sueños destrozados. Por muchas razones,
han visto que sus vidas han dado un giro triste, y ahora se preguntan qué les deparará el
futuro. Están físicamente enfermos por el desengaño, y tienen la necesidad de aliviar su
dolor.

Josué y Caleb tuvieron que soportar abrumadoras circunstancias para poder volver al lugar
que Dios les había prometido. Habían sido testigos de la muerte de toda una generación
de personas —de las que se enfrentaron al Señor y se negaron a entrar en la Tierra
Prometida en Cades-barnea. Pero la Biblia no dice que alguno de ellos hizo un comentario
negativo.
Al igual que muchas personas hoy, se reinventaron a sí mismos al aprender nuevas
habilidades. Josué se convirtió en un líder, y Caleb se volvió más fuerte, de modo que
cuando regresó, pudo tomar posesión de la región montañosa, y no de las tierras llanas.

I.-MANTENGA VIVOS SUS SUEÑOS

¿Cómo puede usted mantenerse joven y productivo, especialmente en tiempos como los
que nos enfrentamos hoy? Hay diez maneras de hacerlo:

Manténgase aprendiendo. Si usted deja de aprender, comenzará a envejecer. El desaliento


es una de las principales herramientas del Enemigo. Él quiere pararnos en seco.

Pero cuando estamos decididos a seguir adelante y a aprender algo nuevo, sus planes se
descarrilan rápidamente. Si usted se encuentra ahora en una situación difícil, pídale al
Señor que le dé una promesa de esperanza. Después de esto, comience a tener la confianza
de que Él dará respuesta a sus necesidades, leyendo y estudiando las vidas de los hombres
y las mujeres de la Biblia.

II.-MANTÉNGASE AMANDO A DIOS Y A LAS PERSONAS.

Él nos dice: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas
tus fuerzas” (Dt 6.5). Observe que esto incluye nuestras emociones, nuestros
pensamientos y nuestro bienestar físico.

Él nos bendecirá cuando nuestros corazones estén puestos en Él —lo cual implica aprender
a amar a los demás y dejarnos amar por ellos. También implica perdonar a quienes nos
hieran. Si usted desea experimentar plenamente el amor de Dios, no puede aferrarse al
pasado o al resentimiento. Amor incondicional es lo que Dios le da, y eso es lo que Él quiere
que usted dé a los demás.

III.- MANTÉNGASE RIENDO.

La risa es uno de los mejores remedios para curar la tristeza, el desánimo y la desilusión.
Libera sustancias químicas en el cerebro que ayudan a levantar el ánimo. Físicamente, nos
relaja, y alivia la tensión y el estrés. Creo que Jesús fue una persona feliz que reía mucho;
por la Biblia podemos ver que a la gente le gustaba estar con Él.

La gente se siente naturalmente atraída por las personas cuyos rostros reflejan amor y
regocijo. Caleb y Josué descansaban en el cuidado de Dios, y creo que la risa fue una parte
de su camino a la bendición.
IV.-MANTÉNGASE OLVIDANDO.

Fórmese el hábito de olvidar los fracasos y las frustraciones. Las personas que están
constantemente mirando hacia atrás no pueden avanzar. En vez de alimentar
remordimientos por cosas que sucedieron años atrás, aprenda a vivir en el presente y a
tener un gran sueño en cuanto al futuro.

Dios quiere que usted aprenda de sus errores, pero también que siga avanzando. Las
palabras de Pedro nos alientan a poner todas nuestras preocupaciones y ansiedades sobre
el Señor (1 Pedro 5.7). O quedamos atrapados por el pasado, o podemos avanzar hacia
la libertad, la esperanza y la promesa, confiando en que Dios va a responder las oraciones
más genuinas de nuestros corazones.

V.-MANTÉNGASE ANHELANDO.

El Señor puso un sueño en el corazón de Caleb, y pasara lo que pasara, el sueño


permanecería. ¿Hubo momentos en que su fe fue puesta a prueba? Probablemente sí.
Como la mayoría de nosotros, pudo haberse preguntado si alguna vez volvería a ver la
Tierra Prometida.

Pero no se dio por vencido. Usted no tiene que rendirse ante las dudas o los temores. El
poder creador de nuestra mente es un don de Dios. Cuando usted deja de utilizarlo,
comienza a envejecer. Siga adelante, ¡sueñe en grande y vea como Dios hace lo imposible
en su vida!

VI.-MANTÉNGASE MIRANDO HACIA DIOS.

¿Quiere usted que sus sueños se clarifiquen? ¿Desea tener una orientación segura? ¿Anhela
usted saber más acerca de sí mismo, del Señor, y de este mundo? Entonces debe alzar su
mirada al cielo.

Mire hacia Dios, y observe las maneras como Él actúa en su vida. Alguien me dijo
recientemente que no creía haber visto a Dios en su trabajo. Yo le dije: “Sí, si lo ha visto.
Usted llegó a trabajar sin tener ningún accidente esta mañana, ¿no?”

VII.-MANTÉNGASE TRABAJANDO.

Caleb nunca despertó con la idea de jubilarse. Se mantenía ágil y activo. La gente tiene
todo tipo de problemas, y muchos de éstos tienen que ver con las presiones del trabajo.
Dios nos dio el concepto del trabajo para tener la sensación de haber logrado algo (Gen
2:15).

Tenga una visión de lo que Dios quiere que haga, si usted se pone a disposición del Señor,
Él le usará de maneras que nunca soñó posibles.
VIII.-MANTÉNGASE APOYADO EN DIOS.

Si Caleb hubiera tomado la decisión de volver a la Tierra Prometida confiando en sus


propias fuerzas, jamás lo habría logrado. Por saber que el Señor era la fuente de sus
fuerzas, tuvo su confianza y su apoyo puestos en Él.

IX.-MANTÉNGASE USANDO UN LENGUAJE POSITIVO.

Lo que usted dice con su boca, y lo que sus oídos oyen, queda registrado en su cerebro.
El resultado final es el siguiente: su cuerpo responde de acuerdo a esto. Frases como: “Me
estoy poniendo viejo”, “pienso que ya no estoy para muchos trotes”, son derrotistas.

El salmista escribió: “El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro… Aun en la
vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes” (Sal 92.12, 14). Usted puede permanecer
joven y productivo, pero para hacerlo tiene que pensar de la manera correcta.

X.-MANTÉNGASE ESCUCHANDO.

Si usted desea permanecer joven y vigoroso, debe tomar la resolución de escuchar la voz
de Dios. Él nos sigue hablando por medios de su Palabra. Cuando escuchamos su voz,
descubrimos cosas acerca de nosotros que nadie más puede ver.

Caleb mantuvo sus oídos abiertos a las órdenes de Dios. ¿Cómo lo sé? Porque al enterarse
que los israelitas se pusieron en marcha para entrar a la Tierra Prometida, estuvo entre
los primeros para servir.

Más tarde, cuando llegó el momento de distribuir la tierra y recibir lo que le había sido
prometido, dio un paso al frente, y dijo: “Dame, pues, ahora este monte… Todavía estoy
tan fuerte como el día que Moisés me envió”. ¿Tiene usted la misma actitud de Caleb?
Usted puede tenerla, pero debe tomar la decisión de pensar positivamente y seguir
aprendiendo, amando, riendo, olvidando, mirando, trabajando, apoyándose en Dios y
escuchando.

El Señor le dio a Caleb un sueño. ¿Se mantendría centrado y motivado, o dejaría que su
corazón estuviera agobiado con las preocupaciones de la vida?

Es tiempo de hacer cambios y esto comienza con tu oración y entrega a El Señor Jesucristo.
Ven y haz esta oración.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido
perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.
TEMA 4: ACTITUDES PARA ENFRENTAR PROBLEMAS

BASE TEXTUAL 13:30 “Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: —Subamos a
conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo”.

PREGUNTAS DE INTERACCIÓN:

• ¿Cuál es la actitud correcta que hay que tonar para conquistar los problemas?

• ¿Cuáles son las áreas en nuestra vida que debemos conquistar?

• ¿Qué debemos hacer para conquistar e impactar nuestras familias en esta ciudad?

INTRODUCCIÓN:

Un excelente ejemplo de una actitud de conquistador lo encontramos en el pasaje (Núm.


13:25) en que Moisés mando a doce espías a Canaán, tierra que iba a conquistar. De estos
doce espías, diez de ellos regresaron con un informe completamente negativo y
desalentador sobre su misión porque asumieron la actitud incorrecta “ver más grande el
problema que su Dios”. En cambio, los otros dos espías, Josué y Caleb, que fueron con el
mismo grupo al mismo lugar, presentaron un informe distinto, porque adoptaron la
correcta actitud frente al mismo problema, sopesaron los obstáculos, analizaron
alternativas de solución y dieron como pan comido a aquello que espantó a los otros diez
hombres. Para conquistar debemos adoptar las siguientes actitudes.

1. MIRA LOS PROBLEMAS COMO OPORTUNIDADES PARA VER LA GLORIA DE DIOS.

 Los 10 espías olvidaron que Dios ya les había prometido esa tierra y que en muchas
oportunidades habían visto la mano de Dios moviéndose a su favor. Números 13:31

 Josué y Caleb recordaron quien era su Dios y supieron que, aunque sí había gigantes
era una buena oportunidad para ver una vez más la Gloria de Dios. Números 13:30

 Si estás enfrentando algún gigante en tu familia, es tiempo de levantarse como Josué


y Caleb y darle la oportunidad a Dios para que manifieste su poder y su amor.

2. DECLARA LO POSITIVO Y DESECHA LO NEGATIVO:


 Los 10 espías lo primero que hicieran fue proclamar todo lo malo que habían visto
en la tierra prometida, las palabras negativas causaron desánimo, temor y rebelión
en todo el pueblo. Números 13:32-33

 Por lo contrario, Josué y Caleb declararon que la tierra era rica donde fluía la leche
y la miel. Ellos no declararon lo malo, sino todo lo bueno que le veían en esa tierra.
Números 14:6-9

 No te concentres en todo lo malo que está ocurriendo en esta ciudad, en tu familia,


en tu vida. Concéntrate en todo lo bueno que Dios te ha dado, en las oportunidades
que a través de los problemas se pueden presentar: si estas teniendo dificultades
en el matrimonio es una oportunidad de aprender a ser mejor esposo(a), problemas
con los hijos oportunidad de buscar más de Dios y ser un mejor padre. Tu vecindario
está lleno de problemas, mira la oportunidad de predicarles la palabra, visitando una
familia.

3. DEJA EL TEMOR, TEN FE Y SE VALIENTE: Josué 1:9

 Los 10 espías tuvieron temor de sus enemigos, los vieron demasiado grandes y
poderosos como para vencerlos. Números 13:31-33

 Josué y Caleb dejaron el temor, con fe y valentía creyeron en su corazón que,


aunque sus enemigos parecían más grandes que ellos, eso no impediría que
pudiesen conquistar la tierra, porque su Dios era más grande que sus problemas.

 No importa cuántos gigantes haya en esta ciudad, es tiempo de levantarse en fe y


valentía y conquistar para Cristo nuestras familias, amigos, vecinos, compañeros.
Es tiempo de que conquistes los montes que te impiden avanzar, ser feliz y vivir en
paz. Es tiempo de vencer al gigante de la enfermedad, la miseria, la derrota, la
destrucción, la infelicidad que rodean a tu hogar, tu vecindario, tu ciudad. Levántate
en fe, se valiente y confía en Dios.

CONCLUSIÓN: Jesucristo venció en la cruz todo gigante y en su nombre somos más que
vencedores, Él nos ha dado las armas, el poder y la autoridad para conquistar y atar todo
gigante que se levante en contra de nuestras vidas, familias y ciudad. Levántate como un
Josué y Caleb y ayúdanos a conquistar una familia, para ello primero debes de recibir a
Cristo como Señor de tu vida haciendo de corazón la siguiente oración.

ORACIÓN DEL PECADOR

Señor Jesús reconozco que he pecado y que tú moriste por mí, hoy me arrepiento y te pido
perdón. Te entrego mi vida y mi corazón para que seas mi Señor y mi Salvador, amén.
TEMA 5: “LA ACTITUD CLAVE PARA UN CRISTIANO DE ÉXITO”

“Amado, ruego que seas prosperado en todo, así como prospera tu alma, y que tengas
buena salud” (b. las américas).

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido
al mundo, nuestra fe” (1 juan 5:4).

Hoy al comenzar este ciclo acerca del éxito vamos comprender lo que la biblia y los mejores
estudiosos, dicen acerca de este tema:

¿QUÉ NO ES EL ÉXITO? no es:

1.- Poseer todas las riquezas del mundo y todavía estar pensando cómo obtener más.

2.- Todo trabajo y nada de diversión.

3.- Vivir angustiado por las presiones de los bienes que tengo.

4.- Ser exitoso en lo profesional, laboral, pero tener un infierno en tu hogar, en tu


matrimonio, en tus hijos. o el contrario tener éxito en el hogar y tu área financiera está
mal.

¿QUÉ ES EL ÉXITO?

1.- El éxito está directamente relacionado con el hecho de tener una vida equilibrada. si
hay un área de su vida que no esté sincronizada, todas las demás sufrirán. tu éxito estará
en relación a tu equilibrio en todas tus áreas.

2.- Éxito en la biblia es: ser prospero, equilibrado exitoso en todas las áreas de tu vida =
todas (económica, familiar, matrimonial, etc.); salud (físicamente); alma (espiritualmente,
en paz con Dios, contigo mismo, etc.)

3.- Éxito es: hacer todo aquello para lo que Dios nos ha creado.

4.- Éxito es aprender el difícil arte de relacionarse con las demás personas. investigaciones
han demostrado que ellas son la clave para el éxito en la salud, prosperidad, la felicidad,
y prácticamente en cualquier cosa importante de la vida.

Hay varios elementos que conforman la formula del éxito: actitud correcta, habilidades,
filosofía o principios, objetivos y carácter.

¿QUE ES LA ACTITUD? es la fuerza principal que determinara si fracasamos o triunfamos


ya que los recursos como dinero, trabajo, tiempo puede ser desperdiciada por una persona
con actitud derrotista, pesimista. de nuestra actitud dependerá nuestro éxito o fracaso en
la vida.

TEXTO BASE: “pero mi siervo Caleb, porque ha habido en el un espíritu distinto y me ha


seguido plenamente, lo introduciré a la tierra donde entro y su descendencia tomara
posesión de ella.” Números 14:24 (las américas).

1.- NUESTRA ACTITUD DETERMINARA NUESTRO ENFOQUE EN LA VIDA.

Explicación. Caleb a pesar de venir de la misma generación de esclavos, lo que lo


diferenciaba, del resto de ex esclavos era: un espíritu distinto”.

 Es decir, una actitud diferente, los otros aun tenían el espíritu de esclavo, actitud
pesimista, derrotista, temerosa. Caleb era un hombre que le creía a Dios, tenía una
actitud de conquistador.

 Dios le entregaría y vería el cumplimiento de las promesas de dios solo por tener
una actitud distinta. dios solo entrega su bendición plena a aquellos cuya actitud se
acerque a su voluntad, aquellos que le crean con sinceridad.

 La mejor manera de verificar nuestra actitud es contestándonos la pregunta ¿cómo


siento que el mundo me trata?

a.- Si tu actitud es de conquista = tu actitud será positiva.

b.- Si tu actitud es indiferente = tu actitud será regular y no tendrás logros.

c.- Si actitud es hostil, opresiva = tu actitud será ser negativa, pesimista, etc.

Ilustración: san Pablo, su pasado y su meta = filipenses 3:13-14

Aplicación: La actitud de un cristiano de éxito:

a.- Debes aprender una actitud cristiana de la vida = “soy más que vencedor”

b.- La visión de Dios es que somos llamados para conquistar = “id por todo.”

c.- Nuestro pasado no debe condicionar y justificar nuestros presentes fracasos.


2.- NUESTRA ACTITUD ES LA DIFERENCIA ENTRE EL ÉXITO Y EL FRACASO.

Explicación: Dios usa hombres simples, comunes y corrientes lo único que los diferencia
es su actitud ante Dios: confianza, fe, santidad, esfuerzo y valentía.

 Caleb fue un hombre común, hasta que tuvo que enfrentarse al desafío de creerle a
dios o a los imposibles que los demás miraban y declaraban.

 Él miro con los ojos de la fe, y cuando se mira con esos ojos:” lo imposible no existe”

 La mayoría de los grandes realizadores de cosas que han impactado, no han sido
personas más inteligentes de lo normal, sino la única que los diferencio fue su actitud
ante los desafíos.

Ilustración: Colón un hombre que lucho por un sueño.

3.- LA ACTITUD QUE TENGAMOS AL COMENZAR UNA TAREA AFECTARA SU


RESULTADO MAS QUE CUALQUIER OTRA COSA.

Números 13: 30 “entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de moisés, y dijo: subamos
luego y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”

Explicación: Caleb desde el primer momento tuvo una actitud positiva ante el desafío,
positiva. a pesar de los comentarios negativos, pesimistas, etc.

 Toda persona que quiera hacer algo, en cualquier área profesional, laboral, personal,
iglesia, etc. tendrá oposición, critica, desacuerdos, etc.

 Ninguna conquista es gratis y fácil, sino no sería una conquista, pues por definición
conquista es algo difícil, que se ha logrado con esfuerzo.

 La mayoria de los proyectos fracasan o triunfan antes de comenzar. nuestra actitud


al comenzar determinara el número de intentos en un proyecto.

Ilustración: Los conquistadores del Everest (5 intentos fracasados)


Aplicación: Si quieres tener tienes el espíritu distinto de Caleb:

a.- Cuantos intentos estas dispuesto a realizar antes de desistir.

b.- Cuál es tu actitud al comenzar un proyecto (miedo, incredulidad, etc.)

c.- Cuál es tu espíritu al enfrentar la vida, esclavo o conquistador.

Conclusión: Dios te trajo para vencer “todo lo que es nacido...”

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