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4 authors, including:
Kim Withers
Texas A&M University - Corpus Christi
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Conference Paper: Nash et al. 2013. Mapping the South Texas Banks View project
All content following this page was uploaded by Ernesto A Chávez on 08 June 2016.
Edición en español del libro Coral Reefs of the Southern Gulf of Mexico,
de la Serie Estudios del Golfo de México, del Harte Research Institute,
patrocinada por la Texas A&M University –Corpus Christi
John W. Tunnell Jr., Editor general
Arrecifes Coralinos del
Sur del Golfo de México
Edición del
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas, Instituto Politécnico Nacional
Instituto Politécnico Nacional
Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas La Paz, Baja California Sur,
México
Edición original:
Coral reefs of the southern Gulf of Mexico
Edited by John W. Tunnell Jr., Ernesto A. Chávez and Kim Withers
Published by Texas A&M University Press, College Station
© 2007 John W. Tunnell Jr., Harte Research Institute, Texas A&M
University-Corpus Christi
Versión en español.
© 2010 Ernesto A. Chávez, Instituto Politécnico Nacional, México
ISBN-978-607-00-2395-8
Contenido
Prefacio viii
Prólogo xii
JOHN W. TUNNELL JR.
Agradecimientos xxii
Introducción 1
JOHN W. TUNNELL JR.
Siglas 253
Índice 279
Prefacio
del espacio ocupado por los seres vivientes. Si los océanos presentan problemas, éstos
nos afectan. Cuando los arrecifes se ven amenazados, esto es un indicativo de que
nuestro sistema de soporte vital no es saludable y que tenemos que implementar
acciones para remediar los aspectos afectados.
De hecho, como lo describe esta obra, se están llevando a cabo acciones positivas.
Actualmente están protegidas algunas áreas críticas, incluyendo los arrecifes cercanos a
Veracruz, y se han observado evidencias prometedoras de recuperación. Se están
desarrollando políticas para abordar aspectos de contaminación, eliminar prácticas
pesqueras insostenibles y reconocer e integrar los “servicios vitales gratuitos” que aporta
un océano saludable a la balanza económica y social.
Como nunca antes, actualmente sabemos lo suficiente para predecir tendencias y
comprender su significado y alcances, así como para reconocer la importancia de
implementar las acciones que sean necesarias para restaurar y mantener la salud de
estos tesoros submarinos. En los albores del siglo XXI, tenemos la oportunidad de
asegurar que continúen siendo un legado duradero para México y el mundo.
- Sylvia A. Earle
Prólogo
Billy Causey me introdujo al buceo científico en el arrecife Seven and One-half Fathom,
aguas afuera de Isla del Padre en Texas, así como en los arrecifes de Veracruz en
México. A finales de los años sesenta, Billy y yo fuimos al arrecife Seven and One-half
Fanthom a estudiar los peces y los moluscos, respectivamente, para nuestra maestría en
Ciencias de la Universidad A&M de Texas (ahora Universidad Texas A&M-Kingsville).
Tiempo después, los dos fuimos aceptados en la Universidad del Sur de Florida (USF, por
sus siglas en Inglés) para realizar nuestro Doctorado en conjunto, dándole de esta
manera continuidad a nuestra pasión por el buceo y la investigación sobre los arrecifes.
Más tarde, Billy pasó a la Universidad de St. Petersburgo en Tampa y a la USF, mientras
yo fui reclutado para la Armada estadounidense. Después de dos buenos años de
disfrutar las playas de California desde mi cuartel en el Fuerte Baker, localizado en la
parte norte del puente Golden Gate, me reuní nuevamente con Billy en la USF. Tiempo
después, Billy se fue a los Cayos de Florida, donde ahora es el superintendente del
Santuario Marino de la región; mientras tanto, yo regresé a la Universidad de Texas A&M
(TAMU, por sus siglas en inglés) a estudiar los arrecifes de Veracruz y realizar mi tesis
doctoral.
He tenido la buena suerte y el infortunio de estudiar los arrecifes veracruzanos desde
hace treinta años, a lo largo de mi carrera en la Universidad de Texas A&M en Corpus
Christi (TAMU-CC). La buena suerte consistió en observar estos hermosos arrecifes en la
década de los años setenta, cuando era profesor de una clase de posgrado sobre
ecología de los arrecifes de coral, en la que se realizaba trabajo de campo en estos sitios,
dirigiendo las investigaciones de siete estudiantes de maestría (Roberts 1981; Allen 1982;
Henkel 1982; White 1982; Stinnet 1989; Nelson 1991, Choucair 1992) y un estudiante de
doctorado (Lehman 1993), en sus respectivos proyectos de tesis sobre la biota de estos
arrecifes y estableciendo una relación de toda la vida con los colegas mexicanos
estudiosos de los arrecifes y otros temas. El infortunio fue el de ser testigo del deterioro
ambiental de estos hermosos arrecifes en las décadas de los años ochenta y noventa.
PRÓLOGO xiii
más amplia de todos los arrecifes del sur del Golfo de México. Ernesto y yo acordamos
que un día elaboraríamos un libro sobre los arrecifes del sur del Golfo de México.
A medida que los arrecifes de coral de todo el sur de Veracruz continuaban
deteriorándose, decidí que debíamos llevar a los estudiantes del curso de arrecifes de
coral a los arrecifes mejor conservados de la Península de Yucatán. Los arrecifes del
Banco de Campeche hubiesen sido excelentes, pero se encuentran muy lejos y resulta
complicado llegar con todo el grupo de estudiantes. Por ello, en mayo de 1992 llevé un
grupo estudiantes avanzados (algunos que ya habían llevado la clase de arrecifes
anteriormente) al sistema de arrecifes de la barrera de coral denominado Placer, en el sur
de Quintana Roo, en el Caribe mexicano. Dado que la travesía larga y complicada hubiera
sido excesivamente pesada para un grupo más grande e inexperto, en 1993 volvimos
nuevamente a Enmedio. En 1994, mandé una camioneta cargada con todo el equipo
pesado (tanques de buceo, compresores, lanchas Zodiac, motores, etc.) mientras que los
estudiantes y yo viajamos por avión a Cancún, y viajamos a lo largo de la costa hacia el
sur hasta la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an. Sin embargo, nuestra área de estudio
en Casa Redonda, que pertenecía al Albergue Pesquero de Casa Blanca en Punta
Pájaros, nuevamente resultó ser demasiado lejano y difícil de abordar desde un punto de
vista logístico, aunque es un magnífico sitio de estudio. Invertimos el siguiente año
tratando de determinar el área de estudio al que iríamos en Quintana Roo y en 1996
elegimos el Rancho Pedro Paila, que pertenece a mi amigo Peter Watson de Minneapolis,
Minnesota, el cual está localizado cerca del famoso albergue pesquero y la ensenada
llamados Boca Paila, donde continuamos trabajando. Este sitio nos ha sido muy
conveniente, mandando por tierra el equipo pesado mientras que los estudiantes arriban
por aire. De hecho, este sitio sigue siendo nuestra área de estudio hasta la fecha. En ella
hemos realizado once proyectos de tesis de maestría y cada vez contamos con más
estudiantes interesados en aprender y contribuir a conservar los arrecifes de coral.
Después de partir de Yucatán a mediados de la década de los ochenta, un geólogo y
ecólogo especialista en arrecifes coralinos llamado David Liddell ganó la beca Fulbright y
también estudió los arrecifes yucatecos. Después de ello, algunos colegas también
comenzaron a estudiar los arrecifes de Veracruz: Juan Manuel Vargas de la Universidad
Veracruzana en Xalapa, Guillermo Horta-Puga de la Universidad Nacional Autónoma de
México en Iztacala, y Juan Pablo Carricart, en el Instituto Oceanográfico de la Secretaría
de Marina en Veracruz y ahora en El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en Chetumal,
Quintana Roo.
PRÓLOGO xv
fue el encargado de documentar todo, e incluso documentó por primera vez un desove
masivo de corales en el Arrecife Santiaguillo (Beaver et al. 2004).
En conclusión, mi amor por México, su gente, su biodiversidad y especialmente sus
arrecifes de coral, aunado a todas las amistades y colaboradores antes mencionados,
fueron el estímulo que dio lugar a este libro. A la mayoría de nosotros, como
investigadores, nos gustaría limitarnos a “realizar nuestro trabajo de investigación
científica” y olvidarnos del resto del mundo. Sin embargo, durante la década de los
ochenta, y particularmente en la década de los noventa, los investigadores de los
arrecifes de coral de todo el mundo nos hemos percatado que debemos ir más allá de la
mera investigación si queremos en verdad hacer alguna diferencia, contribuyendo a
rescatar las regiones o áreas naturales que amamos. Esta obra es el resultado de ese
impulso. Nuestro deseo es lograr que la información sea accesible para las personas a
cargo del manejo de recursos, estudiantes, políticos e investigadores y fomentar la
conciencia sobre los arrecifes de coral y su crítica situación actual. De esta forma, el
público en general asumirá un papel más activo y compartirá la responsabilidad de
contribuir a conservar uno de los más maravillosos recursos naturales.
Kim Withers, investigadora y editora del Centro de Estudios Costeros en la TAMU-CC,
se unió a Ernesto y a mí para colaborar en el final del proceso editorial. Ella participó en el
viaje de campo para el curso de ecología de los arrecifes de coral en la mayoría de los
viajes durante los10 últimos años, además de ser asesora o co-asesora en varios de los
proyectos de tesis realizados en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an. Sus habilidades
editoriales y experiencia de campo en México hicieron de ella un colaborador idóneo para
unirse a nuestro equipo y apoyar nuestros esfuerzos.
Los arrecifes coralinos cubren apenas un poco mas del 1 % de la superficie del planeta y
aún así albergan a los ecosistemas mas diversos, complejos y productivos de la Tierra. Se
estima que producen cerca del 25% de las capturas pesqueras de los países emergentes
y son una importante fuente de empleos y ambientes propicios para el esparcimiento y
desarrollo del turismo. Juegan un papel vital en la protección de la costa contra el impacto
erosivo y destructivo de las tormentas y ciclones.
Se distribuyen en la mayor parte de las zonas tropicales del mundo y se han
convertido en un motor muy importante para el desarrollo económico de los países en
desarrollo. El valor que los servicios del ecosistema de arrecife coralino del sur del Golfo
de México prestan anualmente a nuestro país, con una superficie de solamente 33 mil
hectáreas, se estima en un poco más de 200 millones de dólares; algunos especialistas
en el tema consideran que esta es una subestimación de su valor real. Un representante
del Banco Mundial, mencionó recientemente que el valor que el turismo en el sur de
Florida genera anualmente es de 3 mil millones de dólares y en la Gran Barrera de
Arrecifes en Australia asciende a 6 mil millones de dólares. El turismo en Australia
depende de manera muy significativa del que está asociado a la Gran Barrera de Arrecifes
y por este motivo, ese país ha conferido a ese ecosistema una importancia estratégica
muy alta para su desarrollo y por lo mismo realiza grandes esfuerzos para garantizar su
conservación. En contraste, respecto al megaproyecto de ampliación del puerto de
Veracruz sobre los arrecifes Punta Gorda y Punta Brava en el área protegida del Sistema
Arrecifal Veracruzano (SAV), las autoridades deberían buscar otros sitios alternativos para
esta obra. Aunque este proyecto había sido elaborado antes de que el SAV fuese
declarado como zona protegida, no hay que olvidar que los arrecifes coralinos ya existían
en ese lugar muchos miles de años antes de la llegada del hombre a América.
El desarrollo de la sociedad está ejerciendo impactos cada vez más intensos y
destructivos sobre los arrecifes coralinos, provocando severa degradación en ellos; esto
está asociado con una significativa pérdida de oportunidades económicas y amenaza
PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL xix
En esta obra se hace una reseña de las investigaciones realizadas en los arrecifes
coralinos del sur del Golfo de México, las que si bien se han llevado a cabo desde finales
del siglo XIX, se han realizado con más intensidad durante los últimos cincuenta años.
Los primeros estudios son esencialmente de tipo descriptivo y en el transcurso de los
años se han ido orientando al análisis de procesos ecológicos, incluyendo los aspectos
relativos al impacto humano y a la necesidad de conservarlos. De esta manera, el lector
encontrará en este libro, información sobre la distribución y composición de los arrecifes
coralinos que se distribuyen a lo largo de las costas del Estado de Veracruz, Campeche y
Yucatán; las características de su oceanografía, que constituye el marco ambiental que ha
condicionado su existencia, su origen geológico, la composición de su flora y fauna, así
como los procesos ecológicos que tienen lugar en estos ecosistemas. Infortunadamente,
el desarrollo de la sociedad ha jugado un papel muy importante que amenaza la integridad
de los arrecifes coralinos y este libro aporta evidencias de esa situación. Una moraleja
derivada de estas consideraciones, aconseja crear conciencia a todos los niveles de la
población, para poder realizar acciones orientadas a proteger y preservar este valioso
ecosistema antes que sea demasiado tarde.
La traducción al español de este libro fue realizada por María Elena Sánchez Salazar;
Alejandra Chávez Hidalgo participó en la edición del formato. La revisión final de la obra
fue hecha por mí, de tal manera que los errores que hayan pasado inadvertidos son
responsabilidad mía.
─ Ernesto A. Chávez
Diciembre de 2009
Agradecimientos
10% en el 2001). La documentación reunida para esta obra corrobora dichas cifras para el
Golfo de México. Al igual que otras regiones coralinas del mundo, el Golfo de México
exhibe una amplia gama de arrecifes coralinos con un estado de preservación variable.
Figura 1. Zonas con arrecifes coralinos en el Golfo de México. El área temática de este
volumen (en el recuadro inferior de la figura) incluye el sur del Golfo de México con el
sistema arrecifal de Tuxpan y los arrecifes del Banco o Sonda de Campeche, fuera de la
Península de Yucatán.
Típicamente, los arrecifes del Golfo que se ubican en alta mar (Fig.1), alejados de las
poblaciones humanas y de la influencia de los escurrimientos continentales, se
encuentran en buenas condiciones (p. ej. los arrecifes del Flower Garden Banks en el
noroeste del Golfo, con una cobertura del 50%, es decir, en donde el 50% del fondo está
INTRODUCCIÓN 3
cubierto de coral y los arrecifes del Banco de Campeche en el sureste del Golfo). Sin
embargo, los arrecifes cercanos a los centros de población y a los escurrimientos
continentales muestran daños moderados a severos (p. ej. los Cayos de Florida en el este
del Golfo y los arrecifes frente a las costas de Veracruz en el suroeste del Golfo).
El mayor desarrollo de arrecifes de coral en el Golfo de México se produce en el
extremo oriental de la región Dry Tortugas en los Cayos de Florida y en Cuba; en menor
grado en el sur del Golfo frente a las costas de Veracruz y en el Banco de Campeche
(Tabla 1). Aproximadamente 15% de los arrecifes de coral en el Golfo de México se
encuentra hacia el sur. De los 46 arrecifes reconocidos en el Sur del Golfo, 31 se
desarrollan en la plataforma continental terrígena estrecha dentro del cuadrante suroeste
y 15 en la amplia plataforma caliza en el sureste (Rezak y Edwards 1972; Tunnell 1992;
Figuras 2.1-2.9). Si bien casi todos los arrecifes han sido estudiados en cierto grado, el
arrecife Alacranes (en el norte del Banco de Campeche) y los del sur de Veracruz
(particularmente La Blanquilla y Enmedio) son los que han recibido la mayor atención.
El propósito de esta obra es sintetizar, condensar y narrar el conocimiento actual
acerca de los arrecifes de coral del sur del Golfo de México (desde Cabo Rojo, Veracruz a
través de la Plataforma de Yucatán al Norte de la Península del mismo nombre). Este
cúmulo de conocimientos existe disponible en varios idiomas y abarca más de cien años.
El lector al que se pretende llegar incluye investigadores, estudiantes, personal a cargo
del manejo de recursos naturales y el público interesado en temas ambientales. Los
principales temas abordados en este libro incluyen la historia de las investigaciones
realizadas en los arrecifes de coral del sur del Golfo de México; su distribución, origen
geológico y desarrollo; las características climáticas y oceanográficas de los arrecifes; la
ecología y zonación de los arrecifes de Veracruz y el Banco de Campeche; los principales
representantes de la biota de los arrecifes y las islas asociadas a ellos; los impactos
naturales y antropogénicos sobre los arrecifes coralinos y los esfuerzos para su
conservación y manejo. Los autores de esta obra también desean contribuir a crear
conciencia sobre el grado de deterioro de los arrecifes de Veracruz y fomentar una amplia
participación del público, los investigadores, jefes de proyectos y generadores de políticas
públicas en un esfuerzo general para corregir los problemas ambientales y comenzar la
restauración de lo que alguna vez fue un ecosistema altamente productivo.
4 TUNNELL
a
G.P. Schmahl, Flower Garden Banks National Marine Sanctuary, comunicación personal.
b
Calculado a partir de tablas hidrográficas y de (1969a, 1969b), Rezak and Edwards (1972), Carricart-Ganivet
y Horta-Puga (1993) y Dahlgren (1993).
c
Burke y Maidens (2004); Pedro Alcolado, Instituto de Oceanología, La Habana, Cuba, comunicación
personal.
d
Spalding et al. (2001)
e
Bob Halley, U.S. Geological Survey, St. Petersburg, Fla., comunicación personal.
f
Walt Jaap, Florida Marine Research Institute, St. Petersburg, Fla., comunicación personal.
1. Alumnos del Curso de
ecología de arrecifes
coralinos, de la Texas A&M
University - Corpus Christi
(TAMU-CC), en el viaje de
campo a Isla Lobos, junio
de 1976. (a) En el muelle,
a bordo del buque de
transporte Gina Letticia II.
(b) Acampando en Isla
Lobos. (c) Buzo tomando la
hélice de un barco hundido,
en el extremo suroeste del
arrecife. Fotografías de
J.W. Tunnell
2. Derecha: Viaje de campo del curso de ecología de (c) Reparación del remolque del barco, junio de 1988
los arrecifes coralinos de la TAMU-CC a Isla de (d) Descarga del equipo en la playa en Antón Lizardo
Enmedio. (a) Cruzando el Río Pánuco en Tampico, para un viaje en lancha de 5 millas a Isla de Enmedio,
en junio de 1985. (b) Parada a lo largo del río junio 1985. Fotografías de J. W. Tunnell.
Tuxpan, junio de 1984.
3. Viaje de campo del curso de ecología de (b) El campamento durante la temporada de
arrecifes coralinos de la TAMU-CC a Isla de lluvias, junio de 1990. (c) Tiempo de siesta, junio
Enmedio. (a) Fotografía del grupo, junio de 1978. de 1978. (d) Demasiado sol, junio de 1987.
El farero Pancho, de pie entre las dos personas (e) Lanchas en la playa, junio de 1978.
con gorra roja; su esposa Esther y su hija Carmela (f) Devolviendo la lancha de Pancho, junio de
están a la derecha. 1983. Fotografías de J. W. Tunnell.
4. curso de ecología de
arrecifes coralinos de la
TAMU-CC en el viaje de
campo, durante las
operaciones de buceo.
(a) En la lancha, a las afueras
de Isla de Enmedio, junio de
1987. (b) El árbol como
“perchero de buceo”, junio de
1987. (c) Llenando los
tanques, junio de 1990.
Fotografías de J.W.Tunnell.
5. Curso de ecología de arrecifes coralinos de la (c) Toma de muestras de núcleos para determinar
TAMUCC durante el viaje de campo y las la historia de los arrecifes de Veracruz y el paleo
operaciones de buceo científico. (a) Transectos de clima en la región por Harold Hudson del Florida
línea con puntos de intercepción, junio de 1987. Keys National Marine Sanctuary, junio de 1991.
(b) Fotografías de cuadrantes, junio de 1990. Fotografías de J.W.Tunnell.
6. Curso de ecología de arrecifes coralinos de la TAMU- Acropora palmata y A. cervicornis que alguna vez
CC en el viaje de campo durante la excursión a Isla de rodeaban y protegían la isla (c) Buceo con snorkel
Enmedio y a los arrecifes de Topatillo y sus frente a la isla, junio de 1983. (d) Buceo con equipo en
alrededores. (a) Descanso entre las inmersiones. el cañón a barlovento, junio de 1990. Fotografías de J.
(b) Note el menor tamaño de la isla, junio de 1987. La W. Tunnell.
isla desapareció en 2002, posiblemente debido a la
mortalidad de los corales
7. Faro de la Isla de
Enmedio. (a) Marzo de
1965, Fotografía de Bart
German. (b) Junio de
1988. Note el incremento
de la cubierta vegetal.
Fotografía de J. W.
Tunnell.
8. Los arrecifes
coralinos del Estado de
Veracruz, son de los
pocos lugares en el
mundo donde es posible
observar una montaña
cubierta de nieve desde
el arrecife. (a) El faro de
Isla de Enmedio con el
Pico de Orizaba al fondo
entre el faro y la palma a
la derecha, junio de
1984. (b) El Pico de
Orizaba desde una vista
más cercana, mayo de
1991. Fotografías de J.
W. Tunnell.
9. (a) Amanecer (agosto de
1980) y (b) atardecer (junio
de 1989), en Isla de
Enmedio. Fotografías de J.
W. Tunnell.
10. Expedición de Mares
Sustentables, patrocinada por la
Fundación Richard y Rhoda
Goldman, en cooperación con la
National Geographic Society y el
Harte Research Institute for Gulf
of Mexico Studies, en el barco
oceanográfico de la Marina
mexicana Antares, rumbo a los
arrecifes de coral veracruzanos.
(a) El Antares anclado al este del
arrecife Anegada de Afuera, en
septiembre de 2002. (b) Desove
de coral a 10 metros de
profundidad en un costado a
sotavento del arrecife de
Santiaguillo, 29 de agosto de
2002. (Beaver et al. 2004).
Fotografías de © Kip Evans,
National Geographic Society.
11. Sumergibles usados en
la Expedición de Mares
Sustentables en los
arrecifes coralinos de
Veracruz durante agosto a
septiembre de 2002:
(a) Deep Worker y
(b) Deep Rover. Fotografías
de © Kip Evans, National
Geographic Society.
12. Derecha: La plataforma del arrecife Alacranes como (c) Zona de surcos y crestas a barlovento, visible a
la de un atolón. (a) Sureste del arrecife a barlovento, través del agua azul intenso. Agosto de 1985,
agosto de 1985. (b) Este del arrecife a barlovento, agosto Fotografías de David Liddell.
de 1985.
13. El Eje Neovolcánico
Transversal llega a la
costa cerca de Punta
Boca de Loma
aproximadamente a
100 km al norte de la
ciudad de Veracruz,
marzo de 1977. (a) Vista
al suroeste de las
montañas desde la costa
rocosa. (b) Playa de
arena volcánica.
Fotografías de J. W.
Tunnel.
14. Costas rocosas volcánicas al norte (100 km, (c) Playa Escondida y (d) Montepío, montañas de San
noviembre de 1977) y sur (150 km, agosto de 1976) Andrés Tuxtla, en el sur. Fotografías de J. W. Tunnell
de la ciudad de Veracruz: (a) Punta del Morro y (b)
Boca Andrea en el norte.
15. Operaciones
petroleras mar adentro,
en las plataformas
petroleras de Campeche
en el Golfo de México, al
norte de Ciudad del
Carmen. (a) Complejo
de la Plataforma de
Producción, noviembre
de 2001. (b) Terminal
petrolera al noroeste de
Cayos Arcas, agosto de
1985. Fotografías de
David Liddell.
16. En Veracruz, arrecifes coralinos selectos en el talud junio de 1987. (c) Extenso “campo” de cabezas
a sotavento (a) Zona de surcos y crestas en la parte masivas de coral (M. annularis) en el arrecife de
alta del talud del arrecife Santiaguillo, junio de 1987. Isla Lobos, junio de 1977, Fotografías de J. W.
(b) “Campo” extenso de cabezas masivas de coral
Tunnell.
(Montastraea annularis) en el arrecife Santiaguillo,
17. Imagen de satélite
del Sistema Arrecifal de
Tuxpan, el cual se
extiende a lo largo de la
franja costera del norte
del estado de Veracruz.
Cabo Rojo es el punto
de tierra en la parte
superior de la imagen,
con la Laguna
Tamiahua a la izquierda
y los arrecifes de
Blanquilla, Medio e Isla
Lobos,
respectivamente, de
norte a sur, en el Golfo
de México. La ciudad
de Tuxpan y el río
Tuxpan aparecen en la
parte inferior de la
imagen, con los
arrecifes de Tangüijo,
Enmedio y Tuxpan
ubicados al frente.
Imagen cortesía de
NASA Visible Earth.
La primera descripción científica de los arrecifes coralinos del sur del Golfo de México se
derivó de una expedición de científicos de la Academy of Natural Sciences of Philadelphia
(ahora Philadelphia Academy of Sciences) en los primeros meses de 1890. El líder de la
expedición y director de la academia, el profesor Angelo Heilprin, describió que el
propósito de la expedición fue “investigar la historia natural de la Península de Yucatán y
México”. En las publicaciones acerca de la expedición se relató por primera vez la
naturaleza tropical de la biota marina del sur del Golfo de México (corales y arrecifes
coralinos, Heilprin 1890; equinodermos, Ives 1890; moluscos, Baker 1891; crustáceos,
Ives 1891).
El profesor Heilprin (1890) sugirió que otros investigadores no habían realizado
estudios sobre los arrecifes coralinos del área anteriormente debido a dos razones. La
primera es que en el trabajo clásico de Darwin (1842) sobre la estructura y distribución de
los arrecifes coralinos no se hizo mención de los arrecifes del sur del Golfo de México. La
segunda es que los científicos habían temido contraer fiebre amarilla en el Golfo. Heilprin
discute sobre siete de los arrecifes e islas en las cercanías de la ciudad de Veracruz,
mencionando 12 especies de corales y 1 gorgonáceo; señala la “gran cantidad de coral”
utilizado para la construcción (muelles, espigones y casas antiguas), e incluye figuras de
dos mapas antiguos, fechados en 1806 y 1885, en los que se muestran los arrecifes
(Figuras 1.1 y 1.2). El castillo antiguo y magnífico del siglo XVI, Fuerte de San Juan de
Ulúa, que también está construido de coral, se ubica en el lado oeste (sotavento) del
Arrecife Gallega, un arrecife costero que actualmente se encuentra unido al continente
mediante un istmo (terraplén). Ganivet (1998) listó seis especies de corales escleractinios
masivos utilizados para construir el Fuerte de San Juan de Ulúa: Siderastrea radians,
Porites astreoides, Diploria spp., Colpophyllia natans, Montastraea annularis y M.
cavernosa.
En el sureste del Golfo de México, las primeras descripciones biológicas
correspondieron a aves marinas que anidan en las islas del arrecife Alacranes y del
6 TUNNELL
arrecife Triángulos, realizadas por el pionero y aventurero inglés William Dampier (1699),
quien visitó por primera vez el área en 1675. Transcurrió más de un siglo antes de que
otros mencionaran la vegetación, las aves marinas, las tortugas marinas y la foca monje
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN 7
del Caribe, asociadas tanto con estas islas como con otras del Banco de Campeche
(Smith 1838; Marion 1884; Ward 1887; Agassiz 1888).
En 1912, Joubin publicó un mapa de arrecifes coralinos en el que incluyó al Golfo de
México (Figura 1.3), pero no fue sino hasta la década de 1950 que se realizaron trabajos
adicionales de investigación sobre los arrecifes del sur del Golfo. Smith (1954) utilizó el
mapa de Joubin (1912), el trabajo de Heilprin (1890) y otras fuentes y cartas náuticas no
publicadas (Tabla 1.1) para preparar un mapa actualizado de la distribución de arrecifes
coralinos y una lista de especies coralinas. El Arrecife Blanquilla - el arrecife emergente
más septentrional en el oeste del Golfo de México - fue visitado brevemente en 1955 por
Donald R. Moore (1958). Este investigador describió parte de la fauna de invertebrados
del arrecife, listó 44 especies e incluyó 11 corales pétreos, 3 corales gorgonáceos, 17
gasterópodos, 7 bivalvos, 3 equinoideos, 1 asteroideo y 1 holoturoideo.
Figura 1.3. Mapa histórico (inicios del siglo XX) de la distribución de arrecifes coralinos en
el Golfo de México (tomado de Joubin, 1912).
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN 9
Tabla 1.1. Cartas de navegación de los arrecifes coralinos emergentes del sur del Golfo
de México. Los nombres de las cartas en inglés se mantienen en su idioma original, para
facilitar su localización (Nota del revisor).
Institución
que la Arrecifes incluidos
No. de Carta Nombre de la Carta (Escala) elaboró* (de norte a sur)
No. 411 Gulf of Mexico (1:2,160,000) NOAA Todos
N.O. 28320 Tampico to Punta del Morro USN Blanquilla, Medio, Isla de Lobos,
(1:250,000) Tangüijo, Enmedio, Tuxpan
* USN: U.S. Navy (Secretaría de Marina de los Estados Unidos); MN: Secretaría de Marina de
México; NOAA: National Oceanic and Atmospheric Administration (Oficina Nacional de
Administración Oceánica y Atmosférica).
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN 11
Tabla 1.2. Literatura principal sobre los arrecifes e islas coralinos del sur del Golfo de México,
listada por arrecife o isla, en dirección contraria a las manecillas del reloj, a partir de Alacranes
en el este hasta Blanquilla en el oeste.
Localización del
arrecife o isla Publicación (Tema)
Alacranes Marion 1884 (vegetación de la isla), Millspaugh 1916 (vegetación de la isla), Kornicker et al.
1959 (geología y biología), Múzquiz 1961 (algas), Fosberg 1961, 1962 (aves marinas y
vegetación de la isla), Bonet y Rzedowski 1962 (vegetación de la isla), Kornicker y Boyd
1962a, 1962b (geología), Folk 1962 (sedimentos de la isla), Rice y Kornicker 1962 (moluscos),
Hoskin 1963, 1966, 1968 (geología), Davis 1964 (foraminíferos), Folk y Robles 1964
(sedimentos de la isla), Hildebrand et al. 1964 (peces), Bonet 1967 (geología), Folk 1967 (aves
marinas, vegetación, sedimentos de la isla), Folk y Cotera 1971 (sedimentos de la isla),
Mcintyre et al. 1977 (geología), Boswall 1978 (aves marinas), Tunnell y Chapman 1988, 2001
(aves marinas), Solís 1990 (comunidades bentónicas), Bosscher y Schlager 1992 (modelo de
crecimiento arrecifal), Martínez-Guzmán y Hernández-Aguilera 1993 (estomatópodos y
decápodos), Torruco et al. 1993 (distribución espacial), González-Gándara et al. 1999 (peces),
González-Gándara y Arias-González 2001a, 2001b (peces), Liceaga-Correa y Euan-Ávila 2002
(mapeo batimétrico), Aldana-Aranda et al. 2003 (gasterópodos), Brulé et al. 2003 (mero),
González-Gándara et al. 2003 (peces)
Cayo Arenas Busby 1966 (geología)
Triángulos y H. Chávez 1966 (peces), Carricart-Ganivet y Beltrán-Torres 1993 (coral), Hernández
Cayo Arenas 1997 (esponjas)
Cayos Arcas Farrell et al. 1983 (diversidad y zonación de corales), Salas de León et al. 1992
(meteorología)
Enmedio Rannefeld 1972 (corales pétreos), Tunnell 1974, 1977 (moluscos), Huerta M. et al.
1977 (algas), Rickner 1975, 1977 (cangrejos), Tunnell y Dokken 1979 (repercusiones
del derrame petrolero del Ixtoc-1), Baca et al. 1982 (repercusiones del derrame
petrolero del Ixtoc-1 en pastos marinos), Allen 1982 (cangrejos), Henkel 1982
(equinodermos), White 1982 (camarones), Lubel 1984 (ciliados), Sinnett 1989
(esponjas), T.J. Nelson 1991 (zonación de corales), Lehman y Tunnell 1992b (algas),
Riley y Holt 1993 (peces), Choucair 1992 (peces), Lehman 1993 (algas).
Isla Verde Morales-García 1986 (estomatópodos y decápodos), Horta-Puga y Ramírez-Palacios
1996 (contaminación por plomo), Mateo-Cid et al. 1996 (algas)
Sacrificios Morales-García 1987 (estomatópodos y decápodos)
La Blanquilla Rodríguez y Fuentes 1965 (hidrografía), Reséndez-Medina 1971 (peces), Villalobos
1971 (ecología), Green 1977 (esponjas), Santiago 1977 (ecología de corales), Horta-
Puga y Carricart-Ganivet 1989 (blanqueamiento)
Isla Lobos Huerta M. y Barrientos 1965 (algas), Chamberlain 1966 (gorgonáceos), Rigby y
McIntire 1966 (geología y ecología), Chávez et al. 1970 (comunidades bénticas), Ray
1974 (crustáceos), Tunnell 1974, 1977 (moluscos), Márquez-Espinoza 1976 (peces),
Bautista-Gil y Chávez 1977 (foraminíferos), Roberts 1981 (poliquetos), Allen 1982
(cangrejos)
Blanquilla Moore 1958, Huerta M. y Barrientos 1965 (algas)
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN 15
Tabla 1.3. Literatura principal sobre arrecifes de coral de la porción sureste del Golfo de
México, listada por área temática
Área temática Publicación (Localidad)
Arrecifes coralinos de México Smith 1954, Rezak y Edwards 1972, Ferré-D’Amaré 1985, Chávez e
Hidalgo 1988, Tunnell 1988, Wells 1988, Jordán-Dahlgren 1989, 1993,
Carricart-Ganivet y Horta-Puga 1993, Lang et al. 1998, Jordán-
Dahlgren 2002; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003, Jordán-
Dahlgren 2004
Arrecifes coralinos de Heilprin 1890, Moore 1958 (Blanquilla), Emery 1963, Rigby y McIntire 1966
Veracruz (suroeste del Golfo) (Isla de Lobos), Morelock y Koenig 1967, Chávez et al. 1970 (Isla de Lobos),
Villalobos 1971, Rannefeld 1972 (Enmedio), Külmann 1975, Chávez e Hidalgo
1988, Tunnell 1988, Montes 1991, T.J. Nelson 1991 (Enmedio y Cabezo),
Jordán-Dahlgren 1992, Lara et al. 1992, Vargas-Hernández et al. 1993, 2002,
Ricono 1999, Horta-Puga 2003
Arrecifes Coralinos del Banco Konicker et al. 1959 (Alacrán), Logan 1969a, 1969b, Logan et al. 1969,
de Campeche/Yucatán Farrell et al. 1983 (Cayos Arcas), Chávez et al. 1985, Dhalgren 1993,
(sureste del Golfo) Chávez 1997, Blanchon y Perry 2004
Geología Kornicker y Boyd 1962a, 1962b (Alacranes), Emery 1963 (Veracruz), Hoskin
1963 (Alacranes), Busby 1966 (Arenas), Hoskin 1966 (Alacranes), Bonet 1967
(Alacranes), Morelock y Koenig 1967 (Veracruz), Hoskin 1968 (Alacranes),
Edwards 1969 (Veracruz), Logan 1969a, 1969b (Banco de Campeche),
Freeland 1971 (Veracruz), MacIntyre et al. 1977 (Alacranes), Brosscher y
Shlager 1992 (Alacranes), Novak et al. 1992 (Alacranes), Blanchon y Perry
2004
Meteorología Salas de León et al. 1992 (Arcas)
Islas – aves marinas Kennedy 1917, Fosberg 1961, 1962 (Alacranes), Folk 1967 (Alacranes),
Boswall 1978 (Alacranes), Tunnel y Chapman 1988 (Alacranes), Howell 1989,
Tunnel y Chapman 2001 (Banco de Campeche)
Islas – vegetación Marion 1884 (Alacranes), Millspaugh 1916 (Alacranes), Fosberg 1961, 1962
(Alacranes), Bonet y Rzedowski 1962 (Alacranes), Folk 1967 (Alacranes),
Flores (1984), Tunnell y Chapman 2001
Islas – sedimentos Fosberg 1961, 1962 (Alacranes), Folk 1962, 1967 (Alacranes), Folk y
Robles 1964 (Alacranes), Folk y Cotera 1971 (Alacranes)
Plancton Coto 1965 (Veracruz), D. Rodríguez 1965 (Veracruz), Suárez-Caabro
1965 (Veracruz)
Algas Huerta M. 1960 (Veracruz), Múzquiz 1961 (Alacranes), Huerta M. y Barrientos
1965 (Blanquilla e Isla de Lobos), De la Campa 1965, Huerta M. et al. 1977
(Enmedio), Lehman y Tunnell 1992b (Enmedio), Huerta-Múzquiz et al. 1987
(Banco de Campeche), Lehman 1993 (Enmedio), Mateo-Cid et al. 1996
(Verde)
Pastos marinos Lot-Helgueras 1971 (Veracruz)
Foraminíferos/protozoarios Davis 1964 (Alacranes), Lidz y Lidz 1966 (Veracruz), Bautista-Gil y
Chávez 1977 (Lobos), Lubel 1984 (Enmedio)
Esponjas Green 1977 (La Blanquilla), Stinnett 1989 (Enmedio)
16 TUNNELL
Golfo, mientras que en la región sudoriental del Golfo son playas arenosas o costas
rocosas (de caliza).
Los arrecifes coralinos del suroeste del Golfo se encuentran agrupados en dos
sistemas, cada uno con dos subgrupos: El Sistema Arrecifal de Tuxpan (SAT) y el
Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV). Al norte se localizan seis arrecifes de plataformas
emergentes en el Sistema Arrecifal de Tuxpan, tres de los cuales se encuentran frente a
Cabo Rojo y tres al noreste de Tuxpan (Fig. 2.2). El arrecife de Isla de Lobos es el único
en el Sistema Arrecifal de Tuxpan que posee una isla y por ello, es el más conocido,
debido a que la isla ha servido como campamento base, adecuado para expediciones
prolongadas (por ejemplo, Rigby and McIntire 1966; Chavez et al. 1970; Ray 1974;
Tunnell 1974; Roberts 1981; Allen 1982). El arrecife Blanquilla es el arrecife de coral
emergente con la ubicación más septentrional en la porción occidental del Golfo de
México (Moore 1958).
El Sistema Arrecifal Veracruzano, ubicado en el extremo sudoccidental del Golfo de
México, comprende 25 arrecifes de coral en dos subgrupos: el primero consiste en
arrecifes relativamente pequeños cercanos a la costa, y el segundo comprende arrecifes
de mayor tamaño en su mayoría, mismos que se extienden a mayores distancias hacia el
mar (Fig. 2.3). El primer grupo, o grupo del norte, incluye a 13 arrecifes ubicados frente a
las costas de la ciudad de Veracruz (Fig. 2.4) y comprende ocho arrecifes de plataformas
emergentes (Gallequilla, Anegada de Adentro, La Blanquilla, La Gallega, Pájaros, Isla
Verde, Tierra Nueva e Isla Sacrificios), dos arrecifes de bancos sumergidos (parches de
arrecife sumergidos: Bajo Mersey y Lavandera) y tres arrecifes costeros (Punta Gorda-
Punta Majahua, Hornos y Punta Mocambo).
Es pertinente señalar que los arrecifes costeros Punta Caleta y La Gallega son
considerados de importancia histórica, donde el primero fue destruido durante el
desarrollo del Puerto de Veracruz, y en el siglo XVII, parte del segundo se utilizó para
construir el Fuerte San Juan de Ulúa que brindaría protección a la ciudad y al puerto.
Posteriormente, a principios del siglo XX, se extendió un puente terrestre desde Punta
Caleta en el continente hasta el fuerte en el Arrecife La Gallega para delimitar
parcialmente al Puerto de Veracruz en el extremo norte (compare los mapas históricos en
las Figuras 2.1 y 1.2 con la Figura 2.4).
Tres de las plataformas arrecifales al norte del Sistema Arrecifal Veracruzano se
encuentran asociadas con las islas: La Blanquilla, Isla Verde e Isla Sacrificios (Fig. 2.4).
Isla La Blanquilla es un cayo arenoso que siempre cambia de forma y tamaño, mientras
DISTRIBUCIÓN DE LOS ARRECIFES 19
que Isla Verde e Isla Sacrificios están cubiertas por una vegetación densa siendo
considerablemente estables. La vegetación de Isla Verde es baja y en su mayoría natural,
aunque las copas de algunos almendros introducidos proporcionan áreas de sombra en
una parte de la isla. Isla Sacrificios tiene un faro grande e importante, un área abierta al
público y muchas especies de plantas introducidas entre la vegetación natural (en el
capítulo 11 encontrará mayor información sobre la biota de la isla).
El segundo grupo de arrecifes en el Sistema Arrecifal Veracruzano, o grupo del sur, se
localiza frente a la costa del pueblo pesquero Antón Lizardo y comprende 12 arrecifes de
plataformas emergentes, Anegada de Afuera, Topatillo, Santiaguillo, Anegadilla, Polo, Isla
de Enmedio, Aviso, Blanca, Chopas, El Rizo, Cabezo y El Giote (Fig. 2.5). Este grupo
incluye los tres arrecifes mas grandes del suroeste del Golfo: Afuera, Chopas y Cabezo,
siendo el Cabezo el de mayor tamaño. Dentro de este grupo se encuentran algunos
arrecifes “satélite”, que son más pequeños que los anteriores, de estos algunos de los
más grandes son por ejemplo, el Arrecife Aviso cerca del Arrecife de Isla de Enmedio y el
Arrecife Polo, cerca del Arrecife Chopas. El Giote es el arrecife más pequeño y cercano a
la costa y en él se encuentra un faro de navegación.
Cuatro de las plataformas arrecifales en el grupo del sur frente a Antón Lizardo cuentan
con islas: Santiaguillo, Cabezo, Isla de Enmedio y Chopas. El Arrecife Chopas de hecho
tiene dos islas: Isla Salmedina en el extremo sureste, e Isla Blanca en el extremo noreste.
Ambas islas sólo albergan vegetación natural baja. Isla de Enmedio incluye vegetación
natural baja así como un dosel denso de árboles de sombra introducidos. Las islas El
Águila (en Cabezo) y Santiaguillo no presentan vegetación, a excepción de Sesuvium sp.
(verdolaga marina) en ésta última. Ambas islas, pertenecientes a los arrecifes Cabezo y
Santiaguillo, se componen casi en su totalidad de restos de coral (sin arena). El Arrecife
Topatillo alguna vez incluyó un cayo de origen coralino (sólo restos de Acropora
cervicornis (coral cuernos de ciervo), el cual ya no existe. Se cree que los manchones de
Acropora palmata (coral cuernos de alce), que se encontraban en barlovento, y de A.
cervicornis, en sotavento, protegían a la Isla Topatillo hasta hace poco. Después de la
muerte de estas dos especies a finales de la década de 1970 y principios de la década de
1980 (Tunnell 1992), esta pequeña isla comenzó a sufrir un proceso de erosión, debido a
que ninguna Acropora viva la protegía de la acción del oleaje. En el año 2002, Isla
Topatillo ya había desaparecido completamente (J.W. Tunnell Jr., observación personal).
Tabla 2.1. Datos sobre los arrecifes coralinos del sur del Golfo de México.
2 5
Tamaño 3 Posición geográfica 6
Tipo de Distancia a 4 Profundidad
Nombre del Arrecife 1 Islas
Arrecife tierra (km) (m)
Anchura
Longitud (m) Latitud Longitud
(m)
(continúa)
Tabla 2.1 (continuación)
2 5
Tamaño 3 Posición geográfica 6
Tipo de Distancia a 4 Profundidad
Nombre del Arrecife 1 Islas
Arrecife la costa (km) (m)
Anchura
Longitud (m) Latitud Longitud
(m)
Fuente: Cartas Hidrográficas en Logan (1969), Rezak and Edwards (1972), Carricart-Ganivet and Horta-Puga (1993) y Jordán-Dahlgren (1993)
1
Tipo de Arrecife: PE = plataforma emergente; BAS= Banco de arrecife sumergido.
2
Tamaño: La Longitud y anchura se miden a partir de las cartas hidrográficas o se obtuvieron de la literatura citada.
3
La distancia se calcula a partir de las cartas hidrográficas.
4
El número de islas fue obtenida a partir de las cartas hidrográficas (Triángulos Este y Sur) o por observaciones personales de J. W. Tunnell Jr.
5
La posición geográfica se toma de la posición más cercana al centro de cada plataforma o banco arrecifal a partir de las cartas hidrográficas o de la literatura citada.
6
La profundidad se obtuvo de la literatura citada o de las cartas hidrográficas.
22 TUNNELL
Figura 2.1. Distribución geográfica de los arrecifes de coral en el sur del Golfo de México.
Los Sistemas Arrecifales de Tuxpan y Veracruz se ubican en el suroeste del Golfo de
México; los arrecifes del Banco de Campeche se localizan en el sureste del Golfo de
México. (Gulf of Mexico = Golfo de México; Continental shelf = Plataforma continental; Campeche Bank
Reefs = Arrecifes del Banco de Campeche; Tuxpan Reef System = Sistema Arrecifal de Tuxpan; Veracruz
Reef System = Sistema Arrecifal Veracruzano; see Figure = vea la Figura; miles = millas; kilometers =
kilómetros).
DISTRIBUCIÓN DE LOS ARRECIFES 23
Figura 2.2. Sistema Arrecifal de Tuxpan, que comprende seis arrecifes de plataformas
emergentes, tres frente a Cabo Rojo y tres al noreste de Tuxpan, Veracruz, México.
(Tamiahua Lagoon = Laguna de Tamiahua; miles = millas; kilometers = kilómetros; Tuxpan Reef System =
Sistema Arrecifal de Tuxpan; Land/Islands = Tierra/Islas; Water = Agua a <6 m; Reef platform = Plataforma
arrecifal).
24 TUNNELL
Figura 2.3. Sistema Arrecifal Veracruzano, que comprende los arrecifes ubicados frente a
la costa de la ciudad de Veracruz y del puerto pesquero Antón Lizardo, Veracruz. México.
(Land/Islands = Tierra/Islas; miles = millas; kilometers = kilómetros; Water <6 m = Agua a <6 m;
Reef platform = Plataforma arrecifal; Gulf of Mexico = Golfo de México).
DISTRIBUCIÓN DE LOS ARRECIFES 25
Figura 2.4. Grupo de arrecifes del norte, que muestra islas asociadas con los arrecifes, en
el Sistema Arrecifal Veracruzano, ubicado frente a la ciudad de Veracruz.
(Land/Islands = Tierra/Islas; miles = millas; kilometers = kilómetros; Reef platform = Plataforma arrecifal; Gulf
of Mexico = Golfo de México; Port of Veracruz = Puerto de Veracruz; Water <6 m = Agua a <6 m).
26 TUNNELL
Figura 2.5. Grupo de arrecifes del sur, que muestra islas asociadas con los arrecifes en el
Sistema Arrecifal Veracruzano, localizado frente al puerto pesquero Antón Lizardo.
(Land/Islands = Tierra/Islas; Reef Platform = Plataforma arrecifal; Gulf of Mexico = Golfo de México;
miles = millas; kilometers = kilómetros; Port of Veracruz = Puerto de Veracruz; Water <6 m = Agua a <6 m).
DISTRIBUCIÓN DE LOS ARRECIFES 27
Figura 2.6. Arrecife Alacranes e islas asociadas. (Islands = Islas; miles = millas;
kilometers = kilómetros; Reef platform = Plataforma arrecifal)
Figura 2.7. Arrecife Cayo Arenas y tres islas asociadas sin nombre. (Islands = Islas; miles =
millas; kilometers = kilómetros; Reef platform = Plataforma arrecifal)
28 TUNNELL
Figura 2.8. Arrecifes Triángulos (Oeste, Este y Sur) e islas asociadas. (Land/Islands =
Tierra/Islas; Reef platform = Plataforma arrecifal; Gulf of Mexico = Golfo de México; miles = millas; kilometers
= kilómetros; Water <6 m = Agua a <6 m)
DISTRIBUCIÓN DE LOS ARRECIFES 29
Figura 2.9. Cayos Arcas e islas asociadas. (Gulf of Mexico = Golfo de México; Islands = Islas;
miles = millas; kilometers = kilómetros; Reef platform = Plataforma arrecifal; Water = Agua).
En cuatro islas de estos arrecifes se encuentran faros con fareros: Isla Pérez en el
Arrecife Alacranes, Cayo Arenas, Triángulo Oeste y Cayo del Centro en Cayos Arcas. El
Arrecife Alacranes tiene cinco islas cubiertas por vegetación: Desterrada, Desertora,
Pérez, Chica y Pájaros. Cayo Arenas tiene una gran isla denominada Cayo Arenas,
cubierta por vegetación y tres cayos de restos de coral más pequeños, sin vegetación y
sin nombre. s comprende por lo menos dos islas, Triángulos Oeste y Triángulos Este.
Finalmente, Cayos Arcas incluye tres islas cubiertas por vegetación, Cayo del Centro,
Cayo del Oeste y Cayo del Este.
3 Origen y Geología
W. DAVID LIDDELL
Consideraciones Generales
Cuenca del Golfo de México. El Golfo de México es una cuenca con forma
aproximadamente circular que abarca porciones del sureste de los Estados Unidos y el
Este de México. Por sus características tiene un diámetro aproximado de 1,500 km,
alcanza profundidades de hasta 3,700 m y un acúmulo de sedimentos del Mesozoico y
Cenozoico de 10-15 km (Salvador 1991a). Sus límites son el talud o escarpa y la
Plataforma de la Florida al este, el talud y la Plataforma de Campeche al sur, la Sierra
Madre Oriental al oeste y la Planicie costera del Golfo al norte y noroeste (Fig. 3.1). Estos
límites reflejan el origen del crecimiento de la plataforma a partir de sedimentos de
carbonato del Mesozoico y Cenozoico (Plataformas de Florida y Yucatán), la deformación
Laramide (Sierra Madre Oriental) y la progradación (Planicie costera del Golfo) (Ewing
1991). Mientras que la transición entre la cuenca y las plataformas de la Florida y Yucatán
es abrupta, la que se presenta hacia la planicie costera al norte y oeste es suave. La
planicie costera es mucho más amplia (>500 km) hacia el norte y más angosta (<50 km) al
oeste. La parte central y profunda de la cuenca yace sobre corteza oceánica, mientras
que la Planicie costera del Golfo y las Plataformas de Florida y Yucatán descansan sobre
corteza continental o transicional (falla continental). Como el presente compendio se
centra en la región sur del Golfo de México, el presente análisis se enfoca principalmente
en dos áreas, la Plataforma de Yucatán y la Planicie Costera del Golfo.
Planicie Occidental Costera del Golfo. Esta sección de la costa del Golfo se extiende
hacia el sur desde Tampico hasta Veracruz y el Istmo de Tehuantepec (Fig. 3.1). El
cinturón orogénico de la Sierra Madre Oriental es una característica Laramide (del
Cretácico tardío al Terciario temprano) y constituye el límite occidental de la planicie. El
Istmo de Tehuantepec está delimitado al este por la Plataforma de Yucatán. Esta porción
de la región occidental de la Planicie Costera del Golfo puede ser subdividida en tres
entrantes fisiográficas (Tampico, Veracruz y el Istmo de Tehuantepec) separados por
altiplanicies, tales como el Eje Neovolcánico Transversal (Lámina 13). Estas entrantes de
la línea de costa corresponden a las cuencas estructurales en las que se han depositado
rellenos profundos de sedimentos terrígenos.
32 LIDDELL
ingreso de esos aportes importantes de sedimentos hacia la cuenca, los arrecifes han
logrado desarrollarse a lo largo de esa porción de la planicie costera (vea Figuras 2.1-2.5).
Al pie de las colinas y altiplanicies que bordean dicha planicie costera se encuentran
expuestas rocas de origen carbonatado del Cretácico y en la región de Punta del Morro –
Punta Delgado se presentan costas rocosas de origen volcánico (Láminas 14a, b),
aproximadamente 100 km al norte de la ciudad de Veracruz, así como en la región de San
Andrés Tuxtla (Láminas 14c, d), ubicada aproximadamente a 150 km al sur de la ciudad
de Veracruz (J. W. Tunnell Jr., comunicación personal).
Tabla 3.1. Escala de tiempo Geológico, de acuerdo con la Geological Society America
(Palmer y Geissman 1999).
Eón Era Períodos (Épocas)
Cuaternario 1.8 Ma – presente)
Cenozóico (Holoceno 0.01 Ma – presente)
65 Ma – presente (Pleistoceno 1.8 – 0.01 Ma)
Terciario 65 – 1.8 Ma
Cretácico 144 – 65 Ma
Mesozóico
Jurásico 206 – 144 Ma
248 – 65 Ma
FANEROZOICO Triásico 248 – 206 Ma
Pérmico 290 – 248 Ma
Carbonífero 354-290 Ma
Paleozóico Devónico 417 – 354 Ma
543 – 248 Ma Silúrico 443 – 417 Ma
Ordovícico 490 – 443 Ma
Cámbrico 543 – 490 Ma
Neoproterozóico
0.9 – 0.54 Ga
PROTEROZOICO Mesoproterozóico
2.5 – 0.54 Ga 1.6 – 0.9 Ga
Paleoproterozóico
2.5 – 1.6 Ga
ARCAICO
3.8 – 2.5 Ga
HADEICO
~4.6 – 3.8 Ga
Nota: Ma = mega-annum (hace un millón de años); Ga = giga-annum (hace mil millones de años)
Historia Geológica
Figura 3.2. Arrecifes de rudistas del período Cretácico (tomada de Kauffman y Sohl 1974)
cuya morfología está dominada por (a) formas erguidas y recumbentes y (b) formas
principalmente erguidas.
de aguas someras propicio para el desarrollo arrecifal, pero por otro lado rodeado por
profundidades inhóspitas para el desarrollo de corales constructores de arrecifes (Rezak y
cols. 1985).
El deslizamiento de sales en dirección a la cuenca puede producir fallas lístricas-
normales (fallas de crecimiento), que forman curvas suaves en los sedimentos
pobremente consolidados. Estas fallas son responsables del movimiento de sedimentos
hacia la cuenca a lo largo de la superficie de deslizamiento sobre el basamento (T.H.
Nelson 1991). Tales fallas son importantes en la compartimentación de las reservas de
hidrocarburos, como ejemplo cabe mencionar que esas estructuras actúan como trampas
para el petróleo. Adicionalmente el movimiento de las sales hacia la cuenca también
puede producir plegamiento de núcleos salinos y cinturones de cabalgamiento.
Una buena parte de las primeras exploraciones (c. 1901-22) de yacimientos de
hidrocarburos en el Golfo fue asociada con estructuras salinas (Nehring 1991). Las lomas
de Campeche en la provincia diapir alberga los importantes campos petroleros de
Campeche, frente a las cosas de Ciudad del Carmen (Lámina 15a) (Ewing 1991). Y en
Cayos Arcas se ha construido una plataforma petrolera (Lámina 15b) para embarcar la
producción petrolera del campo.
Arrecifes Cretácicos. Durante el Periodo Cretácico (144-65 Ma), los arrecifes del sur del
Golfo de México y alrededor del mundo estuvieron dominados cada vez más por un grupo
de bivalvos conocidos como rudistas (subclase Heterodonta, orden Hippuritoida). Estos
bivalvos, cuyas valvas eran de tamaño muy desigual, vivían típicamente anclados al fondo
marino, siendo frecuentemente gregarios. El grupo abarca muchas familias, incluyendo
las familias Capirinidae, Hippuritidae y Radiolitidae, exhiben una variedad de formas de
crecimiento, incluyendo formas en espiral, recumbentes y erguidas, y en forma de cono
(Fig. 3.2). Algunos tenían paredes extremadamente gruesas y podían alcanzar longitudes
de hasta 2 m.
Los rudistas constituyeron un mecanismo de captación de sedimentos, sufrieron un
proceso de sucesión bien definido (Kauffman y Sohl 1974) y dominaron muchos de los
ambientes en las plataformas hacia el Cretácico Tardío. Es posible que algunos de ellos
hayan tenido una relación simbiótica con algas, como se observa actualmente en corales
escleractínidos simbiontes con zooxantelas (Stanley 1987). Este grupo extenso y exitoso
se extinguió a finales del Periodo Cretácico.
ORIGEN Y GEOLOGÍA 37
varios autores han propuesto otras consecuencias negativas derivadas del impacto, como
lluvia ácida provocada por la vaporización de las rocas evaporíticas de la plataforma
(MacDougal 1988) o intensos incendios arrasadores globales (Melosh y cols. 1990). Otros
autores han enfatizado mayormente los cambios climáticos más lentos (de origen
tectónico) (Stanley 1984) o, en el caso de los dinosaurios, los efectos de la migración
intercontinental (enfermedades, depredación, competencia) (Bakker 1986). Más aún,
varios autores han mostrado que las comunidades de foraminíferos (Keller 1989) y
moluscos (Kauffman 1979; Hansen y cols. 1987) mostraron fluctuaciones en la diversidad
que no están sincronizadas con el impacto terminal, lo cual sugiere que otros factores
también pudieron haber jugado un papel en las extinciones del K-T. Cowen (2000) aporta
una buena discusión de las evidencias para, y de las posibles consecuencias de, un gran
impacto de gran escala en la transición K-T.
Fluctuaciones del Nivel del Mar durante el Pleistoceno. Durante el Pleistoceno (ca.
1.8-0.01 Ma), el nivel del mar sufrió numerosas oscilaciones en respuesta a los avances y
repliegues de los casquetes polares (glacio-eustasia). Durante el último periodo glacial (el
Wisconsiniano tardío) el nivel del mar había bajado a 100-125 m por debajo del nivel
actual hace 20-17 mil años (Hallam 1992), dejando al descubierto cualquier arrecife que
se hubiera formado antes de esa época. Esta disminución del nivel del mar también es
responsable de un quiebre común en la pendiente a unos 100 m de profundidad alrededor
de una porción considerable del mar Caribe y el Golfo de México (terraza a 90-135 m en
el Banco de Campeche; Logan 1969a).
Durante el período de nivel bajo del mar, depósitos de sedimentos de carbonato
transportados por el viento (eolianitas) se depositaron sobre las plataformas expuestas,
formando frecuentemente crestas alargadas, como ha sido documentado para la
Península de Yucatán por Ward (1985a, 1985b). Logan (1969a) sugirió que los bancos
litificados en la terraza a 51-64 m en las porciones noroeste y noreste de la Plataforma de
Yucatán también son dunas eólicas. McKee y Ward (1983) señalaron que la presencia de
eolianitas no se restringe a periodos de un bajo nivel del mar, y aparentemente también
pueden formarse durante periodos de niveles altos del mar.
Los períodos de pausa en la caída en el nivel del mar pudieron propiciar la formación
de terrazas esculpidas por el oleaje a diferentes profundidades, dando por resultado una
morfología submarina escalonada. En el Banco de Campeche, tales terrazas se presentan
a 90-135 m, 51-64 m y 33-36 m (Logan 1969a).
ORIGEN Y GEOLOGÍA 39
Con la reducción de los casquetes polares a finales del Pleistoceno, el nivel del mar se
elevó rápidamente a 5-7 m por arriba de los niveles modernos hace cinco mil años (Lightly
y cols. 1982; Fairbanks 1989). Los arrecifes modernos se establecieron después de la
inundación de las plataformas insulares y continentales; por lo tanto, los que podemos
explorar actualmente tienen sólo algunos miles de años de edad. A través de la
excavación y el fechado de los arrecifes del Holoceno en Jamaica, Land (1974) determinó
que su crecimiento ocurre en el orden de 0.6-1.0 m/ka y se ha dado desde que se
establecieron. Goreau y Land (1974) señalaron que los arrecifes Jamaiquinos modernos
son capas relativamente delgadas de menos de 10 m de espesor que recubren la
topografía preexistente del Pleistoceno, tal parecen ser también el caso de muchos de los
arrecifes que se encuentran al sur del Golfo de México. Por su parte, Logan (1969b)
señaló que la gran mayoría o todos los arrecifes en el Banco de Campeche se
establecieron sobre formaciones de relictos, presumiblemente de origen eólico,
localizadas cerca de la isobata de 55 m. Estas estructuras pueden elevarse hasta a 30 m
de la superficie del mar. Cabe mencionar que se han detectado tasas altas de acreción de
carbonatos en algunos arrecifes del Banco de Campeche (v.gr., Isla Perez, MacIntyre y
cols. 1977).
posesión de una estructura interna permite a los arrecifes crecer hacia arriba hasta aguas
poco profundas y resistir el embate del oleaje.
Los arrecifes modernos localizados en el Atlántico occidental son comunidades
diversas, que incluyen numerosas especies de corales (por ejemplo, se conocen 64
especies de Jamaica; Goreau y Wells 1967; Wells y Lang 1973), gorgonias, esponjas,
algas, otros invertebrados y que albergan y dan refugio a cantidades importantes de
peces. La biota muestra una zonación que refleja su respuesta a la menor energía del
oleaje y de la intensidad luminosa a mayores profundidades (por ejemplo, Goreau 1959;
Goreau y Goreau 1973; Graus y cols. 1984). Para una descripción de la zonación y la
biota que habita los arrecife del sur del Golfo de México, consulte a Logan (1969b), Farrel
y cols. (1983), Ferré-D’Amaré (1985) y otros capítulos incluidos en este volumen.
Arrecifes del Banco de Campeche. Los arrecifes del Banco de Campeche se han
desarrollado en un área amplia que abarca desde las porciones norte y centro del banco
(Arrecife Alacranes) hasta el suroeste (Cayos Arcas). Los arrecifes se presentan cerca del
límite de la plataforma, a unos 100-200 km de la costa de la Península de Yucatán (Fig.
2.1). Los arrecifes están prácticamente ausentes en la porción del noreste de la
plataforma, posiblemente debido a eventos de surgencias de agua fría (17°-18°C) a lo
largo de la porción nororiental de la plataforma (Logan 1969b; Glynn 1973).
Los arrecifes de tipo marginal o de franja se encuentran claramente ausentes en las
áreas costeras al norte y oeste de la Península de Yucatán. Este tipo de arrecifes se han
desarrollado ampliamente a lo largo de la porción oriental (Caribe) de la península y hacia
el sur hasta Belice. La ausencia general de arrecifes a lo largo de las áreas costeras del
Golfo al norte de la península, puede deberse a las bajas temperaturas durante el invierno
(temperaturas del aire de 8–10 °C; Ferré-D’Amaré), cuyo efecto puede ser más
pronunciado a lo largo de la línea de costa que en las zonas de la plataforma más
alejadas, donde se presentan los bancos arrecifales. Como ya se mencionó, también
existe la posibilidad de que se presenten descargas de agua dulce en las áreas costeras a
través del sistema kárstico de Yucatán.
Logan (1969b) subdividió los arrecifes del Banco de Campeche en categorías
geomórficas, siendo la subdivisión principal la que existe entre los bancos de arrecife
sumergidos (por ejemplo, Bancos Ingleses y Bancos Obispo, localizados entre Triángulos
Sur y Cayos Arcas; vea Fig. 2.1) y los bancos de arrecife emergentes o “muros”. A su vez,
éstos últimos se subdividen en (1) montículos de arrecifes aislados (Nuevo y Triángulos
ORIGEN Y GEOLOGÍA 41
Oeste [Fig. 2.8]), (2) muros de arrecifes lineales (Triángulos Este-Sur [Fig. 2.8]), (3) muros
de arrecife creciente (por ejemplo, el arrecife a barlovento en el Arrecife Alacranes [Fig.
2.6, Lámina 12] y partes de Cayo Arenas y Cayos Arcas [Fig. 2.7 y 2.9]) y (4) complejos
de arrecife con múltiples paredes emergentes (por ejemplo, Cayo Arenas y Cayos Arcas).
La mayoría de estos arrecifes forman arcos que son convexos hacia el noreste, reflejando
el embate del oleaje que prevalece en dirección noreste-suroeste (Logan 1969b).
Con dimensiones de 11 x 22 km, el Arrecife Alacranes es, con mucho, el arrecife más
grande en el sur del Golfo de México. Incluye una laguna extensa, que alcanza los 22 m
de profundidad y que contiene muchos arrecifes pequeños en parche, presenta cinco islas
situadas a lo largo del lado sotavento (suroeste) del arrecife. Este arrecife es el mejor
conocido del Banco de Campeche y ha sido sujeto de numerosos estudios geológicos y
biológicos (Tablas 1.2, 1.3 y 3.2). Por ejemplo de un núcleo extraído de Isla Pérez,
ubicada a sotavento, se encontró que existen 30 m de crecimiento de estructura arrecifal
desde el Holoceno (principalmente debido al coral Acropora cervicornis). Este crecimiento
se reflejó en las tasas de deposición de 12 m/ka (MacIntyre y cols. 1977), las cuales
fueron considerablemente más altas que las tasas de acreción previamente descritas para
Jamaica por Land (1974). El núcleo extraído del arrecife Holocénico se desarrolló sobre
un arrecife similar pre-Holocénico que se extendió desde los 33 m y hacia abajo hasta
alcanzar unos 50-60 m del borde de la plataforma continental (Bonet 1967).
Además de los arrecifes “verdaderos” ya mencionados, en el Banco de Campeche
también se presentan estructuras orgánicas que carecen de la estructura de escleractinios
(Logan 1969b). Estos bancos duros, o biostromas, forman capas delgadas que se han
desarrollado sobre una topografía relicta, particularmente en el intervalo de profundidad
de 18-60 m. Estas capas consisten en nódulos en capas concéntricas, de 1-18 cm de
diámetro, producidos por algas coralina incrustantes Lithophyllum y Lithoporella, a
menudo éstas son incrustadas por el foraminífero Gypsina plana y el alga Lithothamnium.
Estas cortezas nodulares son más comunes en la parte norte de la plataforma y son
mucho menos desarrolladas en la parte oeste de la misma, tal vez debido al mayor aporte
de sedimentos terrígenos en esa zona.
Tabla 3.2. Principales estudios que tratan sobre la geología del sur del Golfo de México.
Arrecifes del Banco de Campeche. Logan (1969a) señaló que los sedimentos de los
arrecifes y los ambientes asociados (por ejemplo, lagunas) estuvieron dominados por
coral, algas coralinas y calcáreas y foraminíferos. En contraste con la plataforma abierta,
44 LIDDELL
Nota: Mediciones de las muestras basadas en recuentos de secciones delgadas de 300 puntos por muestra
(tomada de Novak y cols. 1992)
lado, se encontró que la distribución de los aloquímicos fue similar a la distribución de los
organismos productores de sedimento; de estos últimos el coral fue relativamente más
abundante en las muestras provenientes del frente arrecifal, mientras que los granos de
Halimeda lo fueron en muestras de la parte posterior del arrecife. En contraste con los
hallazgos de Hoskin (1963), Novak y cols. (1992) encontraron que los “pellets” fecales
eran constituyentes sedimentarios relativamente escasos en sus muestras, en tanto que
las algas coralinas estuvieron muy bien representadas. Cabe señalar que las muestras de
46 LIDDELL
la parte posterior del arrecife estudiadas por Novak y cols. (1992) se tomaron en la
porción este de la laguna, que es más somera; las áreas más profundas de la laguna -
ricas en “pellets” - y los pináculos estudiados por Hoskin (1963) no fueron analizados por
Novak y cols. (1992). Un análisis de agrupamiento permitió identificar tres litofacies en el
Arrecife Alacranes: parte posterior del arrecife, frente arrecifal superficial (<10 m) y frente
arrecifal profundo (>10 m).
área circundante de los arrecifes coralinos, y las muestras provenientes de esta zona
raramente tienen un contenido de carbonato de calcio mayor al 50% en peso.
Conclusiones
Los ambientes marinos modernos en el sur del Golfo de México reflejan la interacción de
eventos ocurridos a lo largo de unos 220 millones de años. Por ejemplo, algunos de los
arrecifes de la Plataforma de Yucatán se establecieron en las dunas eólicas del
Pleistoceno formadas durante un período de nivel del mar bajo. Las dunas mismas se
desarrollaron sobre una plataforma de carbonato del Cretácico y de origen más reciente
que avanzó hacia afuera en la recién abierta cuenca del Golfo de México. El desarrollo de
los arrecifes a lo largo de la costa de Tuxpan-Veracruz está limitado por factores
climáticos (temperaturas bajas en invierno), pero también por el aporte abundante de
sedimentos terrígenos provenientes de la Sierra Madre Oriental y el Eje Neovolcánico
Transversal.
La historia del sur del Golfo de México abarca un período del Triásico Tardío al
presente y comprende un área de 1,500,000 km2. Sin embargo, el alcance de este
capítulo es necesariamente limitado. El lector que así lo requiera debe consultar la
excelente revisión que se describe en el libro Geology of North America, Volume J: Gulf of
Mexico Basin (Salvador 1991), donde encontrará información más detallada sobre las
características geológicas del Golfo de México. Si desea información adicional sobre la
geología del Banco de Campeche, es recomendable consultar la información publicada
por Logan (1969a, 1969b).
4 Clima y Oceanografía
LAURA CARRILLO, GUILLERMO HORTA-PUGA
Y JUAN PABLO CARRICART-GANIVET
El clima y la oceanografía de las áreas arrecifales en el sur del Golfo de México (SGM)
son el resultado de la circulación a gran escala (es decir, la Corriente del Lazo y los
grandes giros anticiclónicos asociados) y de los fenómenos de mesoescala que
interactúan en el talud y la plataforma (giros ciclónicos y anticiclónicos, ciclones tropicales
y otros eventos meteorológicos llamados nortes). Las condiciones locales (tales como la
la descarga fluvial, que en el caso de las áreas arrecifales de Campeche, Veracruz y
Tuxpan totalizan cerca de 187.6x109 m3 año-1, y en el caso de la Península de Yucatán es
insignificante (Carricart-Ganivet y Merino 2001), la precipitación y los vientos locales
también afectan el área. En este capítulo resumiremos los principales aspectos acerca de
las condiciones oceanográficas y climáticas en las áreas ocupadas por arrecifes de coral
del sur del Golfo de México. Discutiremos la circulación general de la superficie debido a
los procesos dominantes en la Región de la Corriente del Lazo, la porción profunda del
oeste del Golfo, la Bahía de Campeche, la plataforma continental de Tamaulipas-Veracruz
y el Banco de Campeche. También se discutirán el clima local y la influencia continental
(descarga fluvial) en las diferentes áreas dónde se localizan los arrecifes de coral.
La circulación general en el sur del Golfo a largo plazo se encuentra dominada por dos
características semipermanentes a gran escala (Behringer et al. 1997): (1) la Corriente del
Lazo en el este del Golfo, que es una componente de la Corriente del Golfo, y (2) un gran
giro anticiclónico en el oeste del Golfo, que incluye la Corriente Limíte Occidental (Fig.
4.1). La Corriente del Lazo invade el Golfo de México con una amplia banda espectral de
variabilidad (Molinari et al. 1977; Sturges y Evans 1983). Estudios recientes sugieren que
la Corriente del Lazo (LC) penetra más al noroeste durante el verano y mínimamente
durante el invierno (Leipper 1970; Nowlin y Hubertz 1972; Maul 1977), pero estos cambios
durante el ciclo estacional varían considerablemente (Molinari y et al. 1977; Sturges y
CLIMA Y OCEANOGRAFÍA 49
Figura 4.1. Características de la circulación a gran escala y los ríos en la cuenca del
Golfo de México. Los ríos más grandes del sur del Golfo de México son (1) Pánuco, (2)
Papaloapan, (3) Coatzacoalcos, (4) Grijalva y Usumacinta. BCCG = Giro ciclónico de la
Bahía de Campeche; WBC = Corriente de Frontera Occidental; WGAG = Giro
anticiclónico del oeste del Golfo; LCE = Anillo de la Corriente del Lazo y LC = Corriente
del Lazo (tomada de Zavala-Hidalgo et al. 2002). Channel = Canal.
El otro mecanismo identificado es la mezcla inducida por la colisión del giro anticiclónico
contra el talud y la plataforma continental en la porción occidental del Golfo (Vidal et al.
1992, 1994b, 1994c), la cual permite la dilución del Agua Subtropical Subsuperficial del
Caribe con agua de menor salinidad ubicada en la parte superior de la termoclina la capa
superficial de baja salinidad arrriba de la termoclina (Vidal et al. 1992). Cochrane (1972) y
Vázquez de la Cerda (1975) sugirieron que el Giro Anticiclónico del Oeste del Golfo
(WGAG) (Fig. 4.1) se renueva periódicamente debido a giros que se desprenden de la
Corriente del Lazo. Sin embargo, se ha sugerido que el esfuerzo del viento y la geometría
de la cuenca ejercen un efecto combinado que aumenta esta circulación anticiclónica
(Sturges y Blaha 1976; Zavala-Hidalgo et al. 2003b).
En el sur del Golfo se observa otro sistema de circulación semipermanente de tipo giro
sobre la Bahía de Campeche (Fig. 4.1). Esta región se caracteriza por presentar una
CLIMA Y OCEANOGRAFÍA 51
circulación ciclónica formada por un giro ciclónico frío semipermanente con un diámetro
de ~150 km (Vázquez de la Cerda 1993), el cual es más pequeño y con mayor velocidad
que el Giro Anticiclónico Occidental del Golfo (Monreal Gómez y Salas de León 1997). La
información climatológica sobre el esfuerzo del viento sugiere que el giro ciclónico de la
Bahía de Campeche se ve forzado por el rotacional ciclónico del esfuerzo del viento
(Vázquez de la Cerda 1993; Gutiérrez de Velazco y Winant 1996).
En el noreste del Banco de Campeche se generan giros ciclónicos. Recientemente, al
analizar los datos de las anomalías en la altura de la superficie marina, obtenidas
mediante el satélite Topex/Poseidon, de enero de 1993 a marzo del 2000, Zavala-Hidalgo
et al. (2003a) reportaron la formación de ocho remolinos ciclónicos, los que. siempre se
generaron en la misma región. Estos no mostraron periodicidad pero estuvieron
sincronizados con la formación de giros anticiclónicos grandes provenientes de la
Corriente del Lazo (Zavala-Hidalgo et al. 2003a).
En la sección oriental del Banco de Campeche (a lo largo del talud de la Plataforma de
Yucatán) se observa una surgencia de agua fría rica en nitratos (Furnas y Smayda 1987;
Merino 1997) que impide el desarrollo de arrecifes de coral. Esta corriente se mueve en
dirección al oeste y aparentemente deja la plataforma hacia el norte, con dirección al
Arrecife Alacranes (Merino 1997).
Todavía se desconoce la circulación a pequeña escala alrededor de los arrecifes de
coral del sur del Golfo. Éste es un tema importante a considerar para estudios a futuro. La
mayoría de los estudios realizados en el sur del Golfo de México se han enfocado a los
procesos que ocurren principalmente en mar abierto frente a la plataforma, y sólo unos
pocos se refieren a la circulación en la plataforma de Tamaulipas-Veracruz o en el Banco
de Campeche. Los datos reportados sobre las corrientes a 30 km de las costas de Tuxpan
y del Puerto de Veracruz en la Plataforma de Tamaulipas-Veracruz (Gutiérrez de Velasco
et al. 2003b), así como las simulaciones numéricas de alta resolución, datos hidrográficos
históricos, datos del nivel del mar e imágenes de satélite (Zavala-Hidalgo et al. 2003b)
revelan que se presenta una reversión estacional de la corriente a lo largo de la
plataforma, la cual alcanza una velocidad mensual promedio de 0.70 m s-1. Esta corriente,
que se desplaza a lo largo de la plataforma, tiene una dirección costa abajo (S-SE) de
septiembre a marzo y costa arriba (N-NW) de mayo a agosto (Fig. 4.2). En otoño e
invierno, la corriente costa abajo alcanza el sur de la Bahía de Campeche. En el Banco de
Campeche se ha sugerido la existencia de una corriente costera en dirección al oeste
(Monreal-Gómez et al. 1992; Vázquez de la Cerda 1993; Merino 1997). Recientemente, a
52 CARRILLO, HORTA-PUGA Y CARRICART-GANIVET
Figura 4.2. Corrientes superficiales promedio a partir de los datos del modelo para junio
(izquierda) y diciembre (derecha) a lo largo de la plataforma del oeste del Golfo de
México. Se muestran las isobatas de 25, 50 y 200 m (modificado a partir de Zavala-
Hidalgo et al. 2003b).
Se espera que se presente transporte hacia mar abierto en aquellas regiones donde
convergen corrientes opuestas que corren a lo largo de la plataforma. Existe una región
de confluencia en el extremo sur de la Bahía de Campeche, que se observa de
septiembre a marzo. Estas corrientes en mar abierto se observan claramente en las
imágenes de satélite debido al alto contenido de clorofila a asociado a ellas y a los frentes
térmicos intensos.
Al igual que la mayor parte del Mar Caribe, la porción central del Golfo de México se
caracteriza por aguas oligotróficas transparentes adecuadas para el desarrollo de
arrecifes de coral. Sin embargo, la descarga de numerosos ríos cambia localmente las
condiciones en las regiones costeras (Fig. 4.1), impidiendo el desarrollo de arrecifes
coralinos a lo largo de la mayor parte del litoral del Golfo. En el sur del Golfo, el sistema
fluvial Grijalva-Usumacinta descarga ~105.2 x 109 m3 año-1 en el extremo sureste;
mientras que a lo largo de la costa oeste del Golfo, las descargas más importantes se
deben a los ríos Pánuco (18.9 x 109 m3 año-1), Papaloapan (~41.1 x 109 m3 año-1) y
Coatzacoalcos (22.4 x 109 m3 año-1) (Carricart-Ganivet y Merino 2001). La influencia
continental debido a la descarga de ríos en el sur del Golfo es reducida en el Banco de
Campeche, debido a que la Península de Yucatán es de naturaleza kárstica y no existen
escurrimientos superficiales (Merino et al. 1990; Merino 1997). Esto se refleja en la
distribución espacial de la salinidad. Los valores de salinidad en la zona occidental del
Banco de Campeche son característicamente más altos que en Tuxpan y Veracruz
(valores promedio >36.35 psu vs. 35.96 psu; Tabla 4.1), reflejando así el hecho de que los
escurrimientos son mínimos con respecto a la evaporación-precipitación.
La Figura 4.3 muestra las variaciones estacionales en la salinidad en las diferentes
áreas arrecifales. En general, se observan valores de salinidad más bajos durante el
verano, cuando se presentan los máximos descarga fluvial, en comparación con la
temporada seca de primavera. Se obtuvo una correlación del 90% entre los valores de
salinidad y la precipitación para cada zona arrecifal. Se esperan diferencias entre las
zonas arrecifeales debido a los diversos procesos que predominan al interior de cada
región (es decir, Banco de Campeche, Bahía de Campeche y plataforma de Tamaulipas-
Veracruz). Por lo tanto, se observó un comportamiento similar en la salinidad entre los
54 CARRILLO, HORTA-PUGA Y CARRICART-GANIVET
Figura 4.3. Salinidad mensual promedio por área arrecifal: Tuxpan (▲), Veracruz (),
Cayos Arcas (), Triángulos (U), Cayo Arenas ( ) y Alacranes ({). Datos tomados del
Atlas of Surface Marine Data 1994 (DASILVA) (de Silva et al. 1994;
http://ingrid.ldeo.columbia.edu/SOURCES/.DASILVA/). Los datos corresponden a
cuadrantes de 1° de latitud por 1° de longitud asociados con cada área, y abarcan el
periodo de enero de 1945 a diciembre de 1993. Months = Meses.
Salinidad
Promedio Promedio Precipitación Velocidad Dirección
Máximo Mínimo Máximo Mínimo anual
Área arrecifal anual Anual pluvial del viento del viento
(TSM °C) (TSM °C) (TAS °C) (TAS °C) promedio
(TSM °C) (TAS °C) (mm año-1) (m s-1) (grados)
(PSU)
Tuxpan 26.4 29.7 21.9 25.5 29.4 19.8 35.93 835.1 5.49 239.31
Veracruz 26.6 29.4 22.9 26.0 29.2 21.8 35.98 821.4 5.51 220.68
Arcas 26.7 29.4 23.5 26.1 29.0 22.1 36.28 372.2 6.12 256.54
Triángulos 26.6 29.4 23.4 26.2 29.2 22.5 36.26 425.6 6.17 262.31
Arenas 26.5 29.6 23.3 25.9 29.3 21.9 36.46 384.9 6.29 269.04
Alacrán 26.6 29.4 23.6 25.9 29.0 22.3 36.38 391.4 6.21 264.41
Promedio 26.6 29.5 23.1 25.9 29.2 21.7 36.22 538.4 5.97 252.05
Desviación estándar 0.1 0.13 0.64 0.24 0.16 0.98 0.21 225.2 0.36 18.51
Notas: Los datos de TSM, TAS y del viento provienen del Comprehensive Ocean Atmosphere Data Set (COADS por sus siglas en inglés) (Slutz et al. 1985;
http:/(Ingrid.ldeo.columbia.edu/SOURCES/.COADS/). Los datos de temperatura y viento corresponden a cuadrantes de 2° de latitud por 2° de longitud asociados con cada área, que
abarcan el periodo de enero de 1967 a diciembre de 1992. Las direcciones del viento se calcularon utilizando datos de viento zonales y meridionales. Los datos de salinidad y
precipitación fueron tomados del Atlas of Surface Marine Data 1994 (DASILVA) (Da Silva et al. 1994; http://ingrid.ldeo.columbia.edu/SOURCES/.DASILVA/). Los datos de salinidad y
precipitación corresponden a cuadrantes de 1° latitud por 1° de longitud asociados con cada área abarcando el periodo de enero de 1945 a diciembre de 1993.
56 CARRILLO, HORTA-PUGA Y CARRICART-GANIVET
Los arrecifes de coral en el sur del Golfo se encuentran expuestos a diferentes grados
de influencia continental. Debido a que este gradiente es causado principalmente por la
descarga de ríos, la influencia es mayor en zonas cercanas a la costa y disminuye con la
distancia desde el litoral. En la mitad oeste del Banco de Campeche, debido a la descarga
del sistema fluvial Grijalva-Usumacinta y la circulación de agua prevaleciente, la influencia
continental, medida en términos de la distribución de sedimentos terrígenos suspendidos,
disminuye hacia el noreste de la desembocadura (Carranza-Edwards et al. 1993).
occiental del Atlántico tropical (Nobre y Shukla 1996; Enfield y Mayer 1997; Saravanan y
Chang 2000). Quizás una de las causas más importantes que generan variabilidad
climática a escala interanual, es el fenómeno El Niño-Oscilación Sur, el cual también
ejerce su influencia en el Atlántico tropical occidental, causando cambios significativos en
los patrones de precipitación que, a su vez, ocasionan descargas de aguas fluviales y de
sedimentos. Otra de las causas importantes de la variabilidad climática interanual incluye
la Oscilación Madden-Julian intraestacional, la cual está asociada con un incremento en la
frecuencia de tormentas tropicales en el Golfo de México, y a su vez está vinculada con
cambios en el régimen de vientos en las capas bajas de la tropósfera en la región oriental
del Pacífico (Maloney y Hartmann 2000).
Figura 4.4. Precipitación mensual promedio por área arrecifal. Tuxpan (▲), Veracruz (),
Cayos Arcas (), Triángulos (U), Cayo Arenas ( ) y Alacranes ({).Datos tomados del
Atlas of Surface Marine Data 1994 (DASILVA) (de Silva et al. 1994;
http://ingrid.ldeo.columbia.edu/SOURCES/.DASILVA/). Los datos corresponden a
cuadrantes de 1° de latitud por 1° de longitud asociados con cada área, y abarcan el
periodo de enero de 1945 a diciembre de 1993. Months = Meses.
Como se espera para latitudes tropicales, el clima del sur del Golfo es bastante
homogéneo, con veranos cálidos e inviernos frescos. La Figura 4.5 presenta los
promedios mensuales de temperatura de la superficie del mar (TSM) y del aire en la
superficie (TAS) calculados para todas las áreas arrecifales en el sur del Golfo. La
temperatura del aire en la superficie es mayor en agosto, con un promedio de 28.5°C, y
más baja en febrero, con un promedio de 22.6°C (Fig 4.5). La TSM sigue el mismo patrón,
con promedios de 29.1°C en agosto y 23.5°C en febrero (Fig. 4.5). La diferencia en la
58 CARRILLO, HORTA-PUGA Y CARRICART-GANIVET
temperatura del aire en la superficie entre los meses más calientes y más fríos es de
~5.9°C; el promedio anual de la TSM fue ~0.7°C mayor (26.6°C) que la TSM media anual
(25.9°C) (Tabla 4.1). No se observa una diferencia considerable entre los valores
máximos para la TSM en todas las áreas arrecifales; sin embargo, se observan
diferencias de hasta 1.7°C entre Tuxpan y el arrecife Alacranes.
Figura 4.5. Temperatura mensual promedio de la superficie del mar (●) y temperatura del
aire en la superficie ({) en el sur del Golfo de México. Las barras de error corresponden a
las desviaciones estándar de la media. Los datos provienen del Comprehensive Ocean
Atmosphere Data set (COADS por sus siglas en inglés) (Slutz et al. 1985;
http:/(Ingrid.ldeo.columbia.edu/SOURCES/.COADS/). Los datos corresponden a
cuadrantes de 2° de latitud por 2° de longitud asociados con seis áreas de arrecifes, y
abarcan el periodo de enero de 1967 a diciembre de 1992. Salinity = Salinidad; Months =
Meses (cada mes, excepto mayo, se indica abreviado, en inglés).
Vientos
En términos generales, los vientos alisios del este son los vientos prevalecientes en el sur
del Golfo de México. Sin embargo, la dirección de los vientos en el Golfo responde a la
posición estacional de los sistemas de alta presión; durante el otoño e invierno, los
sistemas de alta presión se mueven desde el noroeste de la parte continental de Estados
Unidos hacia el Golfo, generando vientos del noreste en la porción occidental del Golfo
(Tabla 4.1) (Zavala-Hidalgo et al. 2003b). Durante el verano, la intensificación y el
desplazamiento hacia el oeste del sistema de alta presión semipermanente conocido
CLIMA Y OCEANOGRAFÍA 59
Ciclones Tropicales
El Golfo de México está localizado en la ruta principal que siguen los ciclones tropicales
que se forman en el Atlántico norte. La temporada de huracanes abarca de junio a
noviembre, siendo agosto, septiembre y octubre los meses con mayor incidencia. En
promedio se forman de 9-10 ciclones tropicales (tormentas tropicales y huracanes) cada
temporada, 5 a 6 de los cuales evolucionan hasta convertirse en huracanes (>117 km h-1).
Los ciclones tropicales usualmente se desarrollan al oeste del meridiano 50°O y se
desplazan hacia el oeste o el oeste-noroeste a velocidades menores de 27 km h-1 en las
latitudes bajas. Después de llegar al Mar Caribe, usualmente se dirigen hacia el Golfo de
México o giran y aceleran hacia el Atlántico norte. Algunos pueden cambiar su dirección
después de llegar al Golfo de México, mientras que otros pueden continuar en dirección al
oeste y tocar tierra. Además, los ciclones tropicales pueden formarse a lo largo de límites
frontales viejos que se desplazan hacia el Golfo de México o hacia las costas de Florida.
Los daños causados a los arrecifes del sur del Golfo de México se describen en otras
secciones de este libro (ver el capítulo 12).
5 Zonación y Ecología de los Arrecifes:
Plataforma Veracruzana y Banco de Campeche
ERNESTO A. CHÁVEZ, JOHN W. TUNNELL JR. y KIM WITHERS
Durante décadas, la ecología y zonación de los arrecifes coralinos han sido temas
centrales en los estudios ecológicos realizados en regiones tropicales. Junto con la
historia geológica de un área, los parámetros ambientales físicos determinan las
características ecológicas y la distribución geográfica de los organismos en las zonas
arrecifales. Usualmente, los hábitats y las comunidades bentónicas son similares y
característicos en diferentes regiones geográficas; sin embargo, el conocimiento sobre los
tipos de arrecifes en una región determinada puede ser crucial para comprender los
procesos ecológicos subyacentes. Los arrecifes de plataforma constituyen el tipo de
arrecife característico en la región sur del Golfo de México.
Generalmente, los arrecifes coralinos se clasifican con base en su forma y cercanía al
litoral. Los principales tipos incluyen arrecifes de atolón, de plataforma, bordeantes o
costeros y de barrera. Los atolones representan la estructura arrecifal común en la
porción central del Océano Pacífico. Típicamente, estos arrecifes se caracterizan por su
forma anillada, con una laguna central, y se desarrollan sobre rocas ígneas que emergen
de las regiones profundas del océano. A menudo, los atolones presentan márgenes
emergentes (planicies arrecifales e islas que también se conocen como cayos), y
adicionalmente pueden incluir arrecifes en parche en las lagunas dominadas por
sedimentos. Un arrecife de plataforma es un banco arrecifal que se desarrolló sobre la
plataforma costera en vez de surgir de las profundidades del océano. Ya sea que se
ubique cerca o lejos de la costa, la plataforma arrecifal puede incluir una laguna somera
con cayos de arena. En sección transversal, estos arrecifes se aprecian como montañas
de cúspide plana (Fig. 5.1) y de perfil frecuentemente elipsoidal en vista superior. Los
arrecifes bordeantes o costeros se encuentran sobre la línea de costa o cercana a ella, y
están formados exclusivamente por un frente arrecifal o talud arrecifal.
Un arrecife de barrera puede ser una barrera simple en mar abierto, o bien un sistema
complejo de arrecifes que puede incluir a todos los tipos de arrecifes antes descritos. Los
arrecifes de barrera protegen a la costa e islas del impacto directo del oleaje y de la
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 61
erosión derivada del mismo. Existen sólo dos sistemas principales de arrecifes de barrera,
la Gran Barrera Arrecifal al este de Australia, y el Sistema Arrecifal del Caribe
Mesoamericano (SACM) que se extiende hacia el sur desde la porción noreste de la
Península de Yucatán hasta Honduras, en la región oriental del Mar Caribe. La porción
norte del SACM incluye una serie de arrecifes costeros y de barrera que se extienden a lo
largo del litoral de Quintana Roo, México, y que incluyen arrecifes costeros en los
promontorios rocosos y arrecifes de barrera desarrollados entre los cabos a lo largo de las
bahías costeras. Hacia el sur, frente a las costas de Belice y Honduras, el SACM se
transforma en un arrecife de barrera de mar abierto más típico. Dado que el SACM se
ubica fuera del Golfo de México, su descripción rebasa los alcances de este libro. Sin
embargo, el SACM está vinculado con los arrecifes del Golfo de México, particularmente
como una fuente de larvas (Jordán-Dahlgren 2002; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-
Martínez 2003).
Estrictamente hablando, no existen atolones en el Golfo de México y el Mar Caribe. Si
bien son similares superficialmente a los atolones del Pacífico, los arrecifes de Banco
Chinchorro, Glover, Faro y Turneffe (SACM) no se han desarrollado sobre rocas ígneas.
Por su parte, el Arrecife Alacranes es un arrecife de plataforma ubicado en el Banco de
Campeche, el cual ha sido considerado como un arrecife de atolón o “tipo atolón” debido
a su forma (Fosberg 1962), pero su origen geológico es muy diferente (ver Liddell,
capítulo 3 de este volumen).
Figura 5.1. Perfil del fondo marino entre Progreso, Yucatán y el Arrecife Alacranes, en
donde se muestra la forma típica de un arrecife de plataforma (adaptada de Kornicker et
al. 1959).
muchos casos los arrecifes constituyen solamente plataformas someras sin una laguna
(por ejemplo Topatillo y Anegadilla). La extensión de la cresta del arrecife emergente varía
de algunos cientos o miles de metros en el Sistema Arrecifal de Tuxpan (SAT) y el
Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) hasta unos 22 kilómetros en el Arrecife Alacranes,
que es el más grande del Golfo de México. A excepción de Anegada de Afuera, Cabezo y
Chopas (porción sur del SAV) y el Arrecife Alacranes, todos los demás arrecifes del Golfo
Figura 5.2. Perfiles del Arrecife Isla de Enmedio que irradian en las cuatro direcciones
cardinales a partir del Faro de Isla de Enmedio (adaptada de Lehman 1993).
de México tienen una longitud menor a los 4 km y sólo existen tres arrecifes costeros en la
porción occidental del golfo, estando todos ellos ubicados en el SAV: Punta Gorda-Punta
Majahua, Hornos y Punta Mocambo. De estos, el frente arrecifal puede llegar a
profundidades aproximadas de 20 metros. En el extremo noreste de la Península de
Yucatán se encuentra la zona de transición entre el Golfo de México y el Mar Caribe,
frente a Cabo Catoche con los arrecifes de Isla Contoy al sureste de ese punto, siendo
ese el primer arrecife costero del SACM.
Hasta el momento no se cuenta con mapas de la ubicación exacta de los arrecifes
coralinos en el sur del Golfo de México, con excepción de aquellos para Isla Lobos (Rigby
y McIntire 1966), Isla de Enmedio (Rannefeld 1970) y el Arrecife Alacranes (Kornicker y
Boyd 1962a, 1962b), de manera que dicha documentación viene siendo una de las
grandes necesidades para la región. Así mismo, tampoco se tienen sus perfiles exactos,
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 63
si bien se han propuesto numerosos esquemas al respecto, como los elaborados por la
Secretaría de Marina de México. Estos perfiles muestran la distancia a la cual se
encuentran de la costa y las profundidades de las cuales emergen varios de los arrecifes
de Veracruz, y en algunos casos también se muestra una laguna somera característica
con sus frentes arrecifales expuestos (a barlovento), protegidos (a sotavento) y sus
taludes pronunciados, como ocurre con el Arrecife de Isla de Enmedio, que viene siendo
uno de los sitios más estudiados para dicha zona y del cual se ilustran (Figura 5.2) cuatro
perfiles correspondientes a los cuatro puntos cardinales.
Arrecife a Barlovento Esta porción es la región más dinámica del arrecife coralino,
caracterizada por un sistema de crestas y surcos. Para los arrecifes en el Golfo de México
el contorno de la porción a barlovento dibuja una curva amplia que es más pronunciada a
lo largo de la porción sureste, la cual está dominada por formas ramificadas de
crecimiento rápido, como el coral cuernos de alce (Acropora palmata) que se fragmentan
debido a la acción del oleaje; posteriormente, las algas calcáreas se encargan de
cementar estos fragmentos de coral, constituyendo así la estructura del arrecife. Los
fragmentos no consolidados, de menor tamaño, son transportados pendiente abajo hacia
64 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
los surcos, depositándose en las porciones bajas de las terrazas del talud arrecifal. Estos
fragmentos se desintegran aún más para transformarse en arena coralina, la cual
eventualmente llega a la plataforma continental que rodea a la base del arrecife.
La mayor parte de los arrecifes exhibe una cresta subsuperficial bien definida que corre
a lo largo de los bordes superiores oriental y sudoriental. Esta cresta es el resultado del
balance entre la construcción del arrecife por parte de los corales y algas coralinas por un
lado, y por el otro de la destrucción del arrecife por efecto del viento y el oleaje (Quintana
y Molina 1991). La cresta es una zona de alta energía, donde comúnmente rompen las
olas oceánicas; es la zona más somera la cual puede estar cubierta por sólo algunos
centímetros de agua en las mareas más bajas (Tunnell 1988). Entre los organismos que
comúnmente ocupan esta zona se encuentran el hidrocoral Millepora alcicornis,
zoantídeos (por ejemplo Palythoa), particularmente en arrecifes cercanos a la costa, el
erizo de mar Echinometra lucunter, el alga verde Caulerpa racemosa y algas rojas
coralinas incrustantes (Tunnell 1988; Lara et al. 1992).
Debajo de la cresta, que cerca de la costa alcanza una amplitud de hasta 12 metros y
en la porción que mira a mar abierto puede alcanzar hasta 40 metros de ancho (Lara et al.
1992), el frente arrecifal se encuentra dominado por un sistema de crestas y surcos. Las
crestas sobresalen del arrecife, creciendo hacia arriba en la columna de agua, estando las
densamente pobladas por corales y algas calcáreas y en el fondo de los surcos abundan
arena gruesa y fragmentos de coral. Inicialmente, el frente arrecifal se inclina suavemente,
generalmente <20° (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003), pero en Veracruz la
pendiente puede variar entre 20° y 30° (Tunnell 1988). A partir del nivel del mar hasta una
profundidad de ~10 m, existe normalmente una franja de coral cuernos de alce que
protege al arrecife de la acción del oleaje (zona de Acropora palmata, actualmente muerta
en su mayor parte). En el margen sureste, esta franja estuvo bien desarrollada y las
colonias crecieron hasta formar “frondas” palmeadas grandes, con una anchura de 2 a 4
metros. Las principales especies formadoras de proyecciones incluyen a Acropora
palmata en áreas someras y a Montastraea annularis en zonas más profundas (Jordán-
Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003).
La pendiente del arrecife aumenta de manera importante por detrás de la zona de
Acropora palmata, alcanzando ocasionalmente el fondo en forma de paredes verticales o
salientes (Tunnell 1988). A profundidades medias dominan corales rocosos masivos o
incrustantes, como Diploria strigosa, Montastraea annularis (complejo de especies) y
Porites astreoides, que en Veracruz alcanzan los 17 metros (Tunnell 1988) y en el Banco
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 65
de Campeche hasta los ~25 m (Rezak y Edwards 1977). En las laderas arrecifales más
profundas, la intensidad luminosa disminuye y se desarrollan formas coralinas aplanadas
características de ese fondo (Tunnell 1988), entre las especies comunes se encuentran
M. cavernosa, Agaricia spp. y P. astreoides, que en Veracruz varían entre los 15 y 40 m
(Lara et al. 1992; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003) mientras que en
Campeche llegan a más de 25 m de profundidad (Rezak y Edwards 1972; Jordán-
Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003),
parches o pináculos coralinos, algas coralinas, algas calcáreas verdes y/o praderas de
Thalassia testudinum. Cabe mencionar como ejemplo el desarrollo de praderas
compactas de Thalassia en las lagunas de muchos arrecifes de Veracruz, o escasas
como las de la plataforma del Banco de Campeche, a excepción del Arrecife Alacranes.
Para los arrecifes de Veracruz, la profundidad de la ladera arrecifal a sotavento varía de
3 a 24 metros (Lara et al. 1992) y la pendiente se vuelve más pronunciada (>20°) que la
ladera a barlovento (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003). Si bien no es muy
común, la ladera a sotavento de algunos arrecifes, como en el caso de Isla de Lobos
(SAT) y Santiaguillo (SAV, Lámina 16), muestra la estructura de proyecciones y surcos
que se presenta usualmente sólo en la ladera arrecifal a barlovento. En algunas zonas
abundan corales duros como Montastraea, Diploria y Siderastrea (Solís 1990; Lara et al.
1992; Gutiérrez et al. 1993; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003). A finales de la
década de 1970 y principios de los 80s, antes de desaparecer el coral cuernos de venado
(Acropora cervicornis), se le observaba formando manchones densos en las laderas a
sotavento de muchos arrecifes en el sur del Golfo de México, a manera de un piso por
debajo de los corales masivos. Antiguas cabezas de coral de M. annularis, algunas de
hasta 5 m de ancho y abarcando entre 2 y 4 metros hacia la columna de agua, son
características comunes en la porción a sotavento del arrecife. Las zonas más profundas
de la porción a sotavento se asemejan a las porciones más profundas del frente arrecifal a
barlovento por debajo de la zona de surcos y proyecciones. Las cabezas de corales
masivos son especies típicamente dominantes en zonas profundas de la ladera arrecifal a
sotavento, mientras que en las áreas de mayor profundidad se desarrollan corales
aplanados o en placa.
Figura 5.4. Abundancia relativa de los corales dominantes en las zonas de coral cuernos
de alce, coral cuernos de venado y cabezas de coral, así como la distribución horizontal
de las comunidades arrecifales caribeñas del Holoceno (Reciente) y Pleistoceno (tomada
de Jackson 1992). Las cifras debajo de las barras indican el número de arrecifes
muestreados para cada comunidad. (Depth = Profundidad; Coral reef zonation = Zonación del
arrecife coralino; Upper elkhorn = Zona superior del coral cuernos de alce; Lower elkhorn = Zona
inferior del coral cuernos de alce; Mixed zone = Zona de transición; Staghorn = Coral cuernos de
venado; Head coral = Cabezas de coral; Recent = Época reciente; years = años).
68 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Sotavento Barvento
Incremento en los sedimentos Incremento en oleaje
ZONA SOMERA
Thalassia Algas
Laguna
Siderastrea radians
Porites porites Diploria clivosa
LUZ - disminución Parches de coral Fragmentos Incrustantes LUZ - disminución
PROFUNDIDAD-aumento PROFUNDIDAD-aumento
PARTE SUPERIOR DE LAS
LADERAS Acropora palmata
Gorgonias Corales palmados, ramificados
Diploria clivosa
Acropora cervicornis muerto Cabezas masivas
D. Strigosa
“Cementerio” de A. Cervicor nis Montastraea spp. Proyecciones y surcos
Figura 5.6. Modelo generalizado de composición por especies, por hábitat arrecifal y zona
(modificada de Lara et al. 1993).
Los arrecifes en la porción sur del Golfo de México representan todas las etapas de
desarrollo, desde relativamente inmaduros (por ejemplo Topatillo) hasta maduros (por
ejemplo el Arrecife Alacranes). El frente arrecifal es la primera etapa en el desarrollo del
arrecife, el cual en sus fases más tempranas aparece como un pequeño parche (Figura
5.7), conforme éste va creciendo el frente arrecifal se define mejor, haciéndose más
prominente.
Figura 5.7. Modelo generalizado de desarrollo del arrecife (modificada de Logan 1969).
MSL = Nivel medio del mar. (Leeward = sotavento; Windward = barlovento; Subreef prominence
= prominencia subarrecifal; Emergent reef = arrecife emergente ; High energy = Alta energía
Acropora palmata comunity = comunidad de Acropora palmata; Reef bank = Banco arrecifal;
Medium energy = Energía intermedia; Diploria-Montastraea-Porites community = comunidad de
Diploria-Montastraea-Porites; Hard bank = Banco de coral duro; Low energy = Baja energía;
Agaricia-Montastraea community = comunidad de Agaricia-Montastraea).
Arrecifes de Veracruz. Los arrecifes coralinos del suroeste del Golfo de México,
localizados frente a las costas del estado de Veracruz, son de tres tipos: de costa, de
plataforma emergente y de bancos sumergidos (ver la Tabla 2.1). Pueden dividirse en dos
grupos, de norte a sur (ver la Figura 2.1). El primer grupo que es el Sistema Arrecifal de
Tuxpan (SAT), se ubica al este y sureste de Cabo Rojo y comprende seis pequeños
arrecifes en plataforma localizados entre 20°00’04”N y 21°30’10”N, sobre la plataforma
72 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Sistema Arrecifal de Tuxpan. El Sistema Arrecifal de Tuxpan (SAT) se localiza cerca del
límite septentrional del cinturón tropical. En general, estos pequeños arrecifes se
encuentran en buenas condiciones y muestran muy poca degradación ambiental
(Universidad Veracruzana 2003), aun a pesar de su cercanía con respecto a la costa (a
una distancia de 11.2 km). Entre mediados y finales de la década de 1960 se publicaron
descripciones detalladas del Arrecife Isla de Lobos (Rigby y McIntire 1966); Chávez et al.
1970; Chávez 1973) pero no han sido actualizadas. Los arrecifes pequeños ubicados a
unos cuantos kilómetros al norte-noroeste del Arrecife Isla de Lobos – Blanquilla y Medio
– sólo han recibido atención marginal (Moore 1958; Rigby y McIntire 1966). Los otros tres
arrecifes coralinos en este grupo que se encuentran más al sur y cerca de la ciudad de
Tuxpan – Tanguijo, Enmedio y Tuxpan – no fueron investigados con anterioridad pero
actualmente son objeto de estudio por el personal de la Universidad Veracruzana en
Tuxpan.
La configuración general de los arrecifes en este sistema se caracteriza por un
contorno en forma de flama en vista aérea, con la cara convexa a barlovento en las
porciones sur y este. El flanco sureste está expuesto a los vientos dominantes, y
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 73
Figura 5.8. Características fisiográficas del Arrecife de Isla Lobos (tomada de Rigby y
McIntire 1966). (Reef flat = planicie arrecifal; Well platform = plataforma del pozo; Dredge material =
material de dragado; Windward reef = arrecife a barlovento; Lagoon = laguna; Island = isla; Leeward reef =
arrecife a sotavento; Boulder ridge = cresta de bloques).
Figura 5.9. Perfil del fondo del Arrecife de Isla Lobos que muestra las comunidades
bentónicas dominantes en las diferentes zonas del arrecife (modificada de Chávez 1973).
(MSL = nivel medio del mar; Horizontal scale (m) = escala horizontal (m); Grooves = surcos; Dominant
waves = oleaje dominante; Leeward reef = arrecife a sotavento; Lagoon and island = Laguna e isla; Windward
reef = arrecife a barlovento).
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 75
un pozo de gas ubicada al noreste sobre la cresta arrecifal. Este reborde impide que el
agua se mueva libremente en la laguna, dando como resultado la rápida sedimentación
de arena fina, principalmente en la mitad occidental. Los sedimentos finos cubren
solamente la superficie del fondo de la laguna, debido a que la textura de los mismos es
básicamente una mezcla de grava y arena en diferentes proporciones (Chávez et al.
1970). En el extremo suroeste de la laguna existe un reborde estrecho de bloques de 500
m de largo aproximadamente, que sobresale cerca de un metro por encima de la
superficie del mar (ver Fig. 5.8).
En el centro de la laguna predominan el alga calcárea verde Halimeda opuntia y el
pasto marino Thalassia testudinum; en la periferia, Diploria clivosa es la especie
dominante (Fig. 5.10a-c). Se estimó una productividad primaria neta de 14.6 x 106 g/d en
el lecho de la pradera de Thalassia (Chávez et al. 1970). Entre las especies animales
comunes se registró a los ofiuroideos Ophiothrix sp. y Ophioderma sp., los gasterópodos
Modulus modulus y Cerithium litteratum, el cangrejo hermitaño Clibanarius antillensis, el
cangrejo araña Mithrax forceps y el coral cerebriforme Diploria clivosa.
profundamente por las prácticas de uso del suelo, urbanización, su cercanía a la costa y
su fácil acceso (ver Horta-Puga, capítulo 12, y Chávez y Tunnell, capítulo 13, de este
volumen). Adicionalmente, la deposición terrígena natural es alta en esta área (Emery
1963) debido a influjos de los ríos Jamapa y Papaloapan. Los arrecifes más cercanos a la
ciudad de Veracruz son más pequeños, más cercanos a la costa y presentan un mayor
grado de impacto; los ubicados frente a Antón Lizardo son de mayor tamaño, se extienden
más lejos de la costa y generalmente se encuentran en mejores condiciones.
El grupo norte de arrecifes (cercano al puerto de Veracruz) incluye por lo menos tres
pequeños arrecifes costeros (Punta Gorda-Punta Majahua, Hornos y Punta Mocambo),
siete arrecifes en plataforma (Galleguilla, Anegada de Adentro, La Blanquilla, La Gallega,
Pájaros, Isla Verde e Isla Sacrificios), y tres bancos de arrecife sumergidos (Lavandera,
Bajo Mersey y Tierra Nueva). La Gallega actualmente está comunicada con el continente
como resultado de las actividades de dragado y relleno asociadas al desarrollo del Puerto
de Veracruz (ver Fig. 2.4). Los otros arrecifes en plataforma se localizan a una distancia
de 1.4 a 7.5 km de la costa. Los arrecifes costeros están muy cerca de la costa y
presentan una cobertura muy baja de corales escleractinios; se encuentran a una
profundidad máxima de 6 a 12 metros y tienen grandes cantidades de sedimentos
depositados y suspendidos (Lara et al. 1992). Prácticamente no presentan desarrollo de
hábitat en la porción a sotavento, ya que ésta se encuentra principalmente en la playa. En
el caso de Anegada de Adentro e Isla Verde, además del desarrollo en la cara a
barlovento, presentan laderas bien desarrolladas a sotavento, con parches grandes de
gorgonias en áreas someras (Lara et al. 1992). Las laderas a sotavento de La Blanquilla,
Pájaros, Isla Sacrificios, Galleguilla y La Gallega están pobremente desarrolladas y
presentan corales sólo en los extremos someros y profundos.
Los arrecifes de plataforma en el grupo del sur se encuentran a una distancia de 2.6 a
20.5 km frente a las costas de Antón Lizardo (ver Fig. 2.5). Algunos de estos arrecifes
presentan un cayo de arena y algunos parecen formar parte de un sistema arrecifal más
grande, como en el caso de Anegada de Afuera, Topatillo y el grupo que comprende
Chopas, Polo y Blanca. El grupo que está más alejado de la costa, Anegada de Afuera,
Santiaguillo, Anegadilla y las porciones central y noroccidental de Cabezo, presentan un
buen desarrollo coralino tanto a sotavento como a barlovento (Lara et al. 1992). Los
arrecifes que están ligeramente más cerca de la costa, como Isla de Enmedio, El Rizo y el
extremo sureste de Cabezo, presentan una ladera expuesta relativamente bien
desarrollada, pero la ladera a sotavento comprende principalmente cabezas de coral
78 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Figura 5.11. Modelo de zonación de los arrecifes de coral del Sistema Arrecifal
Veracruzano que muestra cuatro zonas principales y diez subzonas (modificada de Lara
et al. 1992). Subzonas: Fe = borde frontal; Bz = zona de rompiente; Pa = zona en parche;
Re = borde posterior; Gg = jardín de gorgonias; Ac = cementerio de Acropora cervicornis;
Pl = zona de corales en placa; MSL = nivel medio del mar. (Leeward slope = pendiente a
sotavento; Upper = superior; Reef lagoon = laguna arrecifal; Lower = inferior; Reef crest = cresta arrecifal;
Forereef = frente arrecifal; Reef rock = roca arrecifal (Holoceno); Bedrock = Lecho rocoso (Mioceno –
Pleistoceno); Hundreds of meters = Centenas de metros; Hundreds of meters to 3 km = Centenas de metros a
3 Km).
Frente arrecifal. En arrecifes de coral de muchas otras regiones, el frente arrecifal también
se denomina zona de proyecciones y surcos. En los arrecifes costeros como Hornos y
Mocambo, su profundidad llega hasta 12 m, pero en arrecifes externos como Anegada de
Afuera, Anegadilla, Santiaguillo y Anegada de Adentro puede alcanzar profundidades de
hasta 40 m. El frente arrecifal se divide en dos subzonas relacionadas con la profundidad,
superior e inferior.
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 79
La zona superior del frente arrecifal se caracteriza por tener una zona de proyecciones
y surcos en la mayor parte de los arrecifes y se encuentra a profundidades de 3 a 10 m
con una pendiente de 20° a 30°. Pueden encontrarse hasta 18 especies de coral, pero A.
palmata (Lámina 26) fue la especie dominante antes de su deterioro en las décadas de
1970 y 1980. Esta especie dominaba debido a su forma de crecimiento ramificada, que le
permitía soportar la acción del oleaje de alta energía e incrementaba la capacidad de sus
zooxantelas para asimilar la energía luminosa. Otros corales rocosos comunes en esta
subzona son Montastraea, Colpophyllia y Diploria. Otros componentes bentónicos
incluyen a las esponjas Callyspongia fallax, Haliclona rubens e Ircinia sp., algas
incrustantes y los gasterópodos Morula nodulosa y Astrea tecta.
La porción inferior del frente arrecifal tiene una profundidad de 10 a 40 metros, con una
pendiente de 45º a 90º. Las proyecciones y surcos inferiores están bien desarrollados y
ocasionalmente llegan hasta el fondo cubierto de sedimentos blandos de la plataforma
continental. La topografía es muy accidentada y cavernosa, en ocasiones con acantilados
de hasta 15 metros, como en Anegada de Afuera, Cabezo y Santiaguillo. Los corales
duros y las algas incrustantes constituyen primordialmente la cubierta de organismos
vivos. Montastraea annularis es la especie dominante, seguida por Siderastrea siderea y
M. cavernosa. El crecimiento masivo de corales grandes puede llegar hasta 2.5 m de
diámetro. Existen formas aplanadas (en placa o tabulares) a los lados de las crestas, así
como en las porciones más bajas de las laderas del frente arrecifal (Lámina 27). Especies
de esponjas como Ircina campana y Verongia fistularis son comunes. El crinoideo
Davidaster rubiginosa (Lámina 28) se encuentra en esta zona, así como los bivalvos
Malleus candeanus, Lima scabra y Spondylus americanus.
Cresta Arrecifal. Esta es la porción más somera del arrecife. La turbulencia debida al
viento y las olas es alta, particularmente de septiembre a marzo, cuando se generan
intensos vientos del norte (Lara et al. 1992). En esta zona pueden encontrarse
conglomerados del erizo Echinometra lucunter. La cresta arrecifal se ha dividido en tres
subzonas, de barlovento a sotavento: borde frontal, zona de rompiente y parte posterior
del arrecife, en una planicie (Lara et al. 1992; Gutiérrez et al. 1993).
La cara expuesta (a barlovento) de la cresta arrecifal, que es el borde frontal (0-3 m de
profundidad), presenta una pendiente suave a moderada (<30º) y está expuesta
constantemente al embate del oleaje. En arrecifes más pequeños como Galleguilla, Polo,
Aviso, Santiaguillo y Anegadilla, éste es el único hábitat presente en el frente arrecifal
80 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
superior. Esta subzona se caracteriza por una carpeta densa de algas en césped y en los
arrecifes cercanos a la costa son comunes especies de zoántidos (Palythoa caribbaeorum
y Zoanthus sp.). Los corales duros crecen como formas incrustantes dispersas. En la
porción inferior de esta subzona, Acropora palmata era la especie dominante antes de
desaparecer, principalmente a fines de la década de 1970 y principio de los años 80
(Tunnell, 1992).
La zona de rompiente (cresta arrecifal propiamente), es la porción más somera y puede
quedar parcialmente expuesta durante las mareas más bajas. Esta subzona se
caracteriza por una fuerte acción del oleaje y una intensa iluminación (Lara et al. 1992).
Son predominantes las algas coralinas, así como Millepora alcicornis. Están presentes
corales duros incrustantes en colonias pequeñas dispersas (<0.5 m), principalmente
Siderastrea sp., Porites spp. y Diploria clivosa. Son comunes parches grandes de los
zoántidos Palythoa caribbaeorum y Zoanthus sp., especialmente en arrecifes cercanos a
la costa. La anémona Stoichactis helianthus también es un elemento común de la biota en
arrecifes pequeños.
La parte posterior del arrecife o planicie arrecifal, constituye el límite externo de la
laguna en su porción a barlovento (Lámina 29). Esta subzona se caracteriza por un
sustrato duro y plano que contiene grava derivada de fragmentos de coral y bloques
dispersos arrojados por las tormentas, principalmente en el extremo del margen a
barlovento. Existen algas en césped y coralinas abundantes, así como erizos y algunos
moluscos como Cerithium litteratum, Astrea tecta y Diodora cayennensis. Los corales
duros no son comunes y las principales especies son las formas incrustantes de Diploria
clivosa, Porites astreoides y Siderastrea radians. Porites porites también se presenta en
esta zona, aunque en densidades más bajas. La forma plana y de alta energía de los
nódulos de algas coralinas es común en las zonas ubicadas más a sotavento de la
planicie.
Laguna. La laguna arrecifal se caracteriza por un bajo movimiento del agua, olas de baja
energía y profundidades someras (0.5 - 2 m). Éste es un hábitat expuesto a una alta
intensidad luminosa. El fondo puede estar cubierto por praderas de Thalassia y/o algas,
cabezas de coral solitarias o parches pequeños de coral, restos de coral y arena (Lámina
30a, b). Se reconocen dos subzonas (generalmente de barlovento a sotavento): la zona
de parches y el borde posterior (Lara et al. 1992; Gutiérrez et al. 1993).
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 81
La zona de parches es la porción más somera de las lagunas (0.5 – 1.0 m). Este hábitat
se caracteriza por parches dispersos de pastos marinos, rocas, arena y restos de coral
muerto (Lámina 30c). Típicamente, la cubierta viva cubre menos que el 5% del área. Se
identifican parches rocosos principalmente en los arrecifes grandes como Anegada de
Afuera, Cabezo y Chopas. Estos parches están formados por restos de Porites porites
mezclados con Siderastrea radians y Diploria clivosa. Otras especies pueden ser
comunes localmente, incluyendo a las esponjas Haliclona y Tedania, los erizos Diadema
antillarum (antes de 1983), Echinometra lucunter y Tripneustes ventricosus, y los
moluscos Tridachia crispata y Cerithium litteratum.
La subzona cercana al borde posterior es una transición entre la laguna y el arrecife a
barlovento. Tiene una pendiente suave y abundan los sedimentos finos y gruesos. Se
observan colonias dispersas de corales ramificados pequeños como Acropora palmata, A.
cervicornis (antes de su mortalidad masiva) y Porites porites, así como pequeñas cabezas
dispersas de Diploria y Siderastrea (Gutiérrez et al. 1993). Otras especies, como las
esponjas Haliclona y Tedania, los erizos Echinometra lucunter y Tripneustes ventricosus,
así como los gasterópodos Cerithium litteratum y Astrea tecta pueden ser comunes
localmente. En las lagunas a sotavento y en carpetas de pastos marinos en zonas de baja
energía, son comunes los nódulos ramificados de algas coralinas.
Pozas Azules. En las áreas planas de varios arrecifes (Anegada de Afuera, Chopas, Isla
de Enmedio e Isla Verde) se localizan “pozas azules” características (Lámina 34b). Dos
de estas pozas se encuentran en el Arrecife Isla de Enmedio, una en el centro de la
planicie arrecifal y la otra cerca del extremo sureste (ver Fig. 5.12). Ambas estructuras
tienen una forma circular irregular, un diámetro de 25 a 30 metros y una profundidad de
10 metros. Sus paredes son muy pronunciadas y albergan grandes cabezas de coral en el
fondo o en la parte inferior de las laderas. La pared a sotavento de la poza azul central
presenta cavernas que penetran en la porción posterior de la planicie arrecifal.
Figura 5.12. Vista aérea de las características superiores de la plataforma del Arrecife Isla
de Enmedio (tomada de Rannefeld 1972). (Aviso Reef = Arrecife Aviso; Northeast reef cut = corte del
arrecife en la región noreste; Shallow lagoon (turtle grass and coral heads) = Laguna somera (pastos marinos
y cabezas de coral); Southeast reef cut = corte del arrecife al sureste; Reef flat (winward) = Planicie arrecifal (a
barlovento); Leeward platform = plataforma a sotavento; “blue hole” = pozo azul; Emergent at low tide (storm-
tossed boulders) = Emergente en la marea baja (pedruscos arrojados por las tormentas); meters = metros).
Oeste, Triángulos Este y Sur, Cayos Arcas, Cayo Arenas y Arrecife Alacranes. Si bien
generalmente son más grandes que otros arrecifes del sur del Golfo, en todos los casos
tienen menos de 3 kilómetros de longitud, a excepción del Arrecife Alacranes. Los cinco
más grandes (Triángulos Oeste, Triángulos Este y Sur, Cayos Arcas, Cayo Arenas y
Arrecife Alacranes) incluyen por lo menos un cayo de arena. Logan (1969a, 1969b) aporta
descripciones extensas de las características geológicas y biológicas de la mayor parte de
los arrecifes del Banco de Campeche. Los Arrecifes Nuevo y Triángulo Oeste (Lámina 35)
son montículos arrecifales solitarias que constituyen la expresión más simple de los
arrecifes emergentes en el Banco de Campeche (Logan 1969b). El complejo Triángulos
Este-Sur comprende dos masas arrecifales emergentes desarrolladas sobre las cimas
de una cordillera estrecha que se extiende desde el Triángulo Oeste, unos 8
kilómetros al noroeste. Bajos Obispos y Bajos Ingleses son bancos de arrecife
sumergidos con un desarrollo intermedio entre los arrecifes emergentes y los depósitos
de bancos duros sin desarrollo orgánico. El grupo de arrecifes Cayo Arenas (Lámina 36)
está conformado por tres masas emergentes y una laguna bastante bien desarrollada.
Todos comparten una planicie arrecifal extensa y somera en la parte expuesta del
arrecife (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003). Se presentan proyecciones y
surcos en las laderas a barlovento de la mayoría de los arrecifes, dominadas por
Acropora palmata (actualmente muerto en su mayoría) en áreas someras y por
Montastraea annularis en aguas más profundas. A diferencia de los otros, el Arrecife
Alacranes presenta una laguna pequeña y profunda (~20 m) en el extremo sur de la
plataforma, un complejo lagunar vasto de agua somera con arrecifes internos y suficiente
sedimento fino para promover el desarrollo de Thalassia en grandes extensiones. En la
mayor parte de los otros arrecifes del Banco de Campeche, las áreas arenosas no han
sido colonizadas por pastos marinos ya que una corriente marina casi permanente, que
forma parte de una rama de la Corriente de Yucatán se desplaza hacia el oeste,
restringiendo la depositación de sedimentos finos y pudiendo limitar el desarrollo de
pastos marinos. Estos arrecifes se encuentran en buen estado (Jordán-Dahlgren y
Rodríguez-Martínez 2003), probablemente debido a su lejanía de la costa (Tunnell 1992).
Al igual que en otros arrecifes de plataforma en el sur del Golfo de México, la
estructura de los arrecifes coralinos que se han desarrollado en el Banco de Campeche
se caracterizan por presentar una serie de hábitats comunes: un frente arrecifal a
barlovento con un sistema de crestas y surcos, una laguna central con diferentes hábitats
y un arrecife a sotavento. En la cara expuesta (barlovento), el frente arrecifal superior
86 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
constituye una zona en la que el coral cuernos de alce ramificado, A. palmata, crece
activamente hacia el mar y protege al arrecife de la acción del oleaje. Esta ladera superior
o zona de A. palmata se caracteriza por presentar una estructura de surcos y crestas. Por
debajo de la zona de A. palmata se encuentra una asociación característica de Diploria-
Montastraea-Porites en vez de la zona de gorgonias que caracteriza a muchos arrecifes
caribeños. En algunos de ellos, existe una terraza a continuación de la zona de crestas y
surcos a una profundidad de 20 a 25 metros, en donde se acumulan los fragmentos del
esqueleto de coral del frente arrecifal, mismos que gradualmente se transforman en
granos de arena.
La cara a sotavento del arrecife usualmente carece de la zona de A. palmata. La acción
del oleaje es baja y el crecimiento del arrecife está dominado por las especies masivas y
no por los corales ramificados, como sucede en la zona expuesta. En los niveles
superiores, a profundidades de 3 a 10 m, las gorgonias también son muy abundantes y
comparten el hábitat con la asociación Diploria-Montastraea-Porites. Las esponjas de gran
tamaño son los organismos dominantes a profundidades entre los 15-25 m y una terraza
arenosa reemplaza a la ladera a los 25 metros, en donde el crecimiento de coral es
escaso.
La cresta y planicie arrecifales se encuentran inmediatamente detrás de la zona de A.
palmata, donde es muy somera y en la que la diagénesis - el proceso de destrucción del
arrecife coralino y la formación de nuevo sustrato duro - es muy intensa. No existe un
crecimiento significativo de otras especies además de las algas coralinas, si bien en el
Arrecife Alacranes A. palmata crece sobre algunas áreas planas profundas del arrecife.
Hacia el centro del arrecife existe una laguna con un fondo de sedimentos blandos, que
en algunos casos, como sucede en la plataforma sur del Arrecife Alacranes, la laguna
puede alcanzar profundidades de hasta 23 metros. Sin embargo, en la mayor parte de los
arrecifes del Banco de Campeche es una planicie o depresión somera de no más de 4
metros de profundidad que a menudo está cubierta por una carpeta densa de pastos
marinos mezclados con corales ramificados pequeños, corales blandos y algunas algas.
La cara a sotavento de la laguna a menudo se convierte gradualmente en la pendiente
posterior del arrecife.
Figura 5.13. Los principales hábitats del Arrecife Alacranes (redibujada de Kornicker et al.
1959). (1 Ladera a barlovento del arrecife exterior; 2 Arrecifes de coral exteriores profundos; 3 Bancos de
arena someros y barras; 4 Arrecifes de coral interiores, planicies, arrecifes en parche y pináculos; 5
Sedimentos en la parte interior del arrecife; 6 Zona de proyecciones y surcos; Sand islands = islas de arena).
88 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Figura 5.14. Perfiles selectos del fondo en el Arrecife Alacranes (modificada de Kornicker
et al. 1959). (Leeward = sotavento; Windward = barlovento).
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 89
Figura 5.15. Perfil del Arrecife Alacranes en el sitio a barlovento conocido como “los
calentadores” (perfil del transecto “E”, Fig. 5.14), donde se muestra la abundancia relativa
de los principales componentes de la comunidad arrecifal (redibujada de Kornicker y Boyd
1962b). (Depth = profundidad; Frame builders = Constructores de estructura; Massive corals =
corales masivos; Sediment contributors = formadores de sedimento; sediment movers =
removedores de sedimento sponges = esponjas; ophiuroids = ofiuroideos; chitons = quitones;
echinoids = equinoideos; gastropods = gasterópodos; pelecypods = pelecípodos; alcionarians =
alcionarios; fish = peces; encrusting colonial anemones = anémonas; holothurians = holoturias;
coloniales incrustantes; hermit crabs = cangrejos hermitaños; octopus = pulpo; reef inhibitor =
inhibidores de arrecifes; sediment binder = fijadores de sedimento; cementing agents = agentes
cementantes; encrusting coralline algae = algas coralinas incrustantes).
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 91
Figura 5.16. Perfil del Arrecife Alacranes del lado de sotavento del arrecife, donde se
muestra la abundancia relativa de los principales componentes de la comunidad arrecifal
(redibujada de Kornicker y Boyd 1962b). (Depth = profundidad (m); Frame builders =
Constructores de la estructura arrecifal; Primary = Primarios, Massive corals = corales masivos,
Acropora cervicornis; Secundary = Secundarios, Porites porites, Millepora; Sediment contributors =
Formadores de Sedimento, gastropods = gasterópodos, alcionarians = alcionarios, sponges =
esponjas; sediment binder = fijadores de sedimento, Thalassia; Abundancia relativa de arrecife en
parches)
92 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Cresta Arrecifal (margen expuesto al mar) y Planicie Arrecifal. Las rompientes marcan la
cresta arrecifal, que sobresale del agua en la marea baja (Kornicker et al. 1959).
Fragmentos masivos de coral (de hasta un m de diámetro) marcan el margen a barlovento
del arrecife, y Acropora palmata, Millepora, Gorgonia y Halimeda son abundantes por
debajo del nivel de la marea baja. A sotavento de la cresta la planicie arrecifal contiene
fragmentos coralinos abundantes, compuestos principalmente de restos desgastados de
Acropora, así como pedruscos de coral dispersos y donde Echinometra lucunter (erizo de
mar), Astrea sp. y Strombus sp. (gasterópodos), y Halimeda sp. (alga) son organismos
comunes. En la planicie arrecifal, las algas coralinas cementan activamente los
fragmentos de coral, siendo menos abundantes en el Arrecife Alacranes que en los
arrecifes del Sistema Arrecifal Veracruzano. El límite de la planicie arrecifal hacia
barlovento de la laguna, esta poco definida en la mayor parte de los sitios, variando entre
arrecifes en parche en aguas más profundas (>2 m) y zonas extensas de arena gruesa
con Thalassia y Halimeda en áreas someras en el extremo norte del arrecife. A sotavento,
existen varios canales (5-8 m de profundidad) que se extienden paralelamente a la cresta
en el borde de la planicie arrecifal. En el margen arrecifal a sotavento no existe una zona
de rompientes, planicie arrecifal o zona de bloques, en vez de ello, a una profundidad de 1
a 6 metros se presenta una mezcla de tipos de sedimento, incluyendo arena desnuda,
carpetas densas de pastos marinos, concentraciones de coral y extensos arrecifes en
parche que contienen algunas áreas de grava de A. cervicornis y algunas zonas de
pavimento pedregoso.
Laguna Arrecifal e Islas de Arena La laguna entre las laderas expuesta y protegida de
los arrecifes incluía un mosaico de hábitats con islas arenosas a lo largo del borde
occidental (ver Tunnell, capítulo 11, este volumen) y arrecifes en parche, una red de
arrecifes interiores anastomosados, particularmente en aguas más profundas en el
extremo noroeste, y carpetas de Thalassia y Halimeda en zonas de acumulación de
sedimentos (Kornicker et al. 1959), con una profundidad máxima de ~25 m hacia el sur,
cerca de Isla Pérez. Las áreas de la laguna entre los arrecifes en parche y de pináculo
típicamente contenían sedimentos no consolidados, praderas de pastos marinos, carpetas
de macroalgas o áreas con crecimiento coralino. Al oeste de Isla Pérez existe una planicie
submareal extensa en la que Thalassia testudinum y Halimeda opuntia ocupan grandes
áreas (Fig. 5.17), al igual que P. porites como especie dominante de otra asociación
importante que también abarca diversas áreas de la laguna somera. En la zona de la
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 93
laguna cercana a las islas el fondo esta cubierto frecuentemente por fragmentos de
Acropora cervicornis.
Figura 5.17. Hábitats y tipos de fondo en las áreas circundantes a Isla Pérez, ubicada a
sotavento en la porción suroeste del Arrecife Alacranes, (redibujada de MacIntyre et al.
1977). (Land = Tierra; rubble = fragmentos; crustose coraline algal flats = planicies de algas
coralinas incrustantes; dominantly Sandy bottom (fondo predominantemente arenoso); Massive
coral heads = cabezas de coral).
Cayos Arcas Agrupa tres cayos de coral y arena (Cayo Centro, Cayo Oeste y Cayo
Este) que emergen del fondo de la plataforma en aguas someras próximas al extremo
suroeste del Banco de Campeche (Farrell et al. 1983; ver Fig. 2.1 y Lámina 38). Esta área
se encuentra dentro de los límites de los campos petroleros marinos de México, donde a
principios de la década de 1980 se construyó una terminal petrolera profunda cercana a
los arrecifes. La plataforma presenta un contorno cercanamente oval y está orientada de
norte a sur, con un margen arqueado a barlovento (Fig. 5.18). Los cayos delimitan una
laguna pequeña y protegida, con una profundidad que alcanza los 8 metros. En los
flancos norte, este y sur de la isla más grande, Cayo del Centro, se aprecia una terraza
somera de anchura variable. Más allá de esta terraza la pendiente aumenta abruptamente
hasta unos 10 metros de profundidad, y una serie de proyecciones y surcos se extiende
alrededor de los 50 metros hacia el norte-noreste. Las proyecciones pueden elevarse
hasta llegar a unos 2 metros de la superficie, mientras que los surcos penetran hasta unos
5-12 metros de profundidad. En las porciones más profundas de los surcos comienza otra
terraza rocosa, que gradualmente se vuelve más profunda y arenosa.
El arrecife mejor desarrollado en Cayos Arcas es el área ubicada al noroeste de Cayo
del Centro (Farrell et al. 1983; Fig. 5.19 y 5.20). En 1981, su característica más
sobresaliente era una planicie arrecifal extensa (~100 m de ancho) cubierta casi
totalmente por una población monoespecífica y densa de Acropora cervicornis. Farrell y
colaboradores señalaron que Logan (1969b) no hizo notar dicha característica obvia,
sugiriendo que ésta pudo haberse desarrollado durante los años transcurridos entre un
estudio y otro. Hacia la parte expuesta de la planicie arrecifal la cresta no es emergente y
consiste de fragmentos de coral no consolidados con algas calcáreas incrustantes (Farrell
et al. 1983). El frente arrecifal se extiende unos 350 metros a partir de la cresta y hacia un
fondo arenoso a una profundidad de 18 m. A profundidades de 1 a 3 metros los
organismos dominantes son zoántidos como Palythoa caribbaeorum y Zoanthus sociatus,
siendo reemplazados gradualmente por Acropora palmata entre los 3 y los 7 metros, de la
cual se estimó una cobertura del 75%. El frente arrecifal inferior (>7 m) estaba dominado
por corales masivos - Montastraea y Diploria. Hacia la parte protegida de la planicie
arrecifal, el fondo presenta una pendiente suave hasta unos 3 metros (Farrell et al. 1983).
ZONACIÓN Y ECOLOGÍA DE LOS ARRECIFES 95
Figura 5.18. Islas y arrecifes de Cayos Arcas (figura redibujada de Farrell et al. 1983).
(Islands = islas; Emergent at low tide (reef crest) = Emergente en la marea baja (cresta arrecifal); 10 m depth
contour = contorno a 10 m de profundidad; Depth > 10 m = profundidad mayor de 10 m).
Figura 5.19. Cayo del Centro y su arrecife asociado, donde se muestra la distribución
aproximada de las principales zonas y la ubicación de los transectos (modificada y
redibujada de Farrell et al. 1983). (Loose sediments = sedimentos sueltos; Reef crest (coral rubble) =
cresta arrecifal (fragmentos de coral); Zone = zona; Leeward transect = transecto a sotavento; Windward
transect = transecto a barlovento).
96 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Figura 5.20. Perfiles de los transectos a barlovento (a) y sotavento (b) (ver Fig. 5.19 para
identificar la ubicación de los transectos) en el arrecife Cayo del Centro y Cayos Arcas
(figura redibujada de Farrell et al. 1983). (Depth = profundidad; Sand and rubble = arena y
fragmentos; Distance = distancia).
La cobertura de esta ladera varía del 20 al 60% y comprende una agrupación diversa de
corales escleractinios con zooxantelas (principalmente Acropora, Montastraea y Diploria).
La mayor parte del fondo de la laguna esta cubierto por arena, manchones dispersos de
algas y algunas cabezas de coral (J. W. Tunnell, observación personal).
Logan (1969b), donde el cierto grado de deterioro probablemente pudo haber ocurrido
debido a la muerte de Acropora, no existiendo información disponible actualmente. Los
demás arrecifes del Banco de Campeche no han sido estudiados desde que se realizaron
las investigaciones de Logan (1969b).
Si bien tanto el enriquecimiento por nutrientes como una menor herbivoría pueden
haber jugado un papel en la proliferación de algas en los arrecifes, la mortalidad de los
corales también ha sido un factor importante, ya que proporciona el espacio vacío
diponible para la colonización por parte de las algas (Aronson y Precht 2001). Un factor
que contribuyó mayormente a la pérdida de cobertura de coral fue la muerte masiva de
Acropora, que afectó a los arrecifes tropicales del Atlántico en las décadas de 1970 y
1980. Si bien la pérdida de Acropora se ha debido tanto al “blanqueamiento” como a los
daños causados por los huracanes, se ha determinado que la enfermedad de la banda
blanca representa la principal causa de la mortalidad de Acropora en la zona de El gran
Caribe, incluyendo el sur del Golfo de México (Aronson y Precht 201; Jordán-Dahlgren y
Rodríguez-Martínez 2003). A fines de la década de 1990, se observó una recolonización
por parte de A. palmata en muchos arrecifes del Banco de Campeche, particularmente en
el Arrecife Alacranes y Cayo Arenas (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez 2003).
También existen indicios de que A. palmata está volviendo a recolonizar los arrecifes del
Sistema de Tuxpan (Universidad Veracruzana 2003). Sin embargo, aún se desconoce si
estas recolonizaciones representan etapas tempranas de recuperación de la especie o si
se trata más bien de eventos episódicos transitorios, pues la falta de una recuperación
substancial a la fecha sugiere que existen otros factores que pueden estarla evitando.
Adicionalmente, no existen reportes de recolonización por A. cervicornis en ningún
arrecife del sur del Golfo de México, pero de cualquier manera, en observaciones
anteriores se ha indicado que las especies de crecimiento rápido, como A. cervicornis,
tienen el potencial de recuperarse rápidamente y volverse especies dominantes en un
área dada en el curso de una a dos décadas, como lo señalaron Farrell et al. (1983) para
Cayos Arcas.
Tabla 5.1 Especies dominantes por arrecife o sistema arrecifal y zonas generales, incluyendo el estado de las especies dominantes
y la identidad de los organismos en proliferación, cuando están presentes.
Zona del arrecife Arrecife o sistema Especie dominante / subdominante Estado de las especies Proliferación secundaria
arrecifal dominantes
Arrecife a sotavento
Isla Lobos M. annularis/D. strigosa Enfermo, muerto Algas filamentosas, algas incrustantes
SAT M. annularis/C. natans Sano Ninguno
SAV A. cervicornis/M. cavernosa Muerto Algas filamentosas
ABC Corales mixtos/M. cavernosa Sano Ninguno
Alacranes M. annularis/M. cavernosa Sano Ninguno
Laguna/Planicie
Isla Lobos D. clivosa/P. furcata Sano, enfermo Algas incrustantes, algas filamentosas
SAT D. clivosa/coral ramificado-algas Sano Ninguno
SAV D. clivosa/P. astreoides Sano Ninguno
ABC A. palmata/M. annularis Muerto Algas incrustantes
Alacranes M. annularis/otros corales Sano
Cresta arrecifal
Isla Lobos A. palmata/coral-algas incrustantes Muerto Algas incrustantes, zoántidos estabilizantes
SAT A. palmata/coral-algas incrustantes Muerto Algas incrustantes, zoántidos estabilizantes
SAV A. palmata/coral-algas incrustantes Muerto Algas incrustantes, algas filamentosas
ABC A. palmata/coral-algas incrustantes Muerto Algas incrustantes, zoántidos estabilizantes
Alacranes A. palmata/algas coralinas y carnosas Muerto Algas incrustantes, zoántidos estabilizantes
Frente arrecifal
superior
Isla Lobos A. palmata/D. clivosa Muerto Algas filamentosas
SAT D. strigosa/M. faveolata Sano
SAV A. palmata/M. annularis Muerto Algas incrustantes, algas filamentosas
ABC Fondos coralinos/D. strigosa Sano
Alacranes Fondos coralinos/D. clivosa Sano
Arrecife a sotavento
Isla Lobos M. cavernosa/S. siderea Sano
SAT M. faveolata/S. siderea Sano
SAV C. natans/M. faveolata Sano
ABC M. cavernosa/S. siderea Sano
Alacranes M. faveolata/S. siderea Sano
Notas: Modificada de Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez (2003). SAT = Sistema Arrecifal de Tuxpan; SAV = Sistema Arrecifal Veracruzano; ABC = Arrecifes
del Banco de Campeche
100 CHÁVEZ, TUNNELL Y WITHERS
Tabla 5.2. Porcentaje de cobertura de coral a través del tiempo en arrecifes coralinos
veracruzanos selectos, 1965-99.
Se sabe que los arrecifes coralinos albergan la diversidad biológica más alta
(biodiversidad) de cualquier hábitat marino. Se han reportado alrededor de 2,000
especies marinas y casi 300 especies terrestres provenientes de los arrecifes coralinos
del sur Golfo de México y sus islas, respectivamente (Tablas 6.1 y 6.2). Debido a que una
lista de esta magnitud rebasa el alcance de este libro, invitamos al lector a que consulte
el sitio www.gulfbase.org (Nipper et al. 2004) para obtener una lista de revisión completa
de las especies, en la que se incluyen referencias, distribución y hábitat.
Pocos arrecifes de cualquier parte del mundo cuentan con una lista completa de
especies disponible para fines comparativos, pero las comparaciones regionales de taxa
selectos son útiles para comprender la biogeografía regional. En términos generales, el
número de especies de un grupo particular de organismos que habitan arrecifes coralinos
disminuye a partir del centro hacia la periferia de los trópicos. En el caso del Mar Caribe,
se reconocen gradientes latitudinales de diversidad de especies (número de especies) a
medida que se transita desde Jamaica (centro de alta diversidad) hacia las Bahamas y la
costa este de Florida (periferia con menor diversidad). Asimismo, desplazándose rumbo
al oeste hacia la porción semicerrada del Golfo de México, existen gradientes en el
número de especies de este a oeste y de sur a norte. Se ha sugerido que la temperatura
es el factor ambiental más importante que rige estos cambios y limitaciones; sin embargo,
factores locales como la salinidad, topografía, profundidad, turbiedad y nutrientes, entre
otros, también pueden contribuir a las variaciones en el número de especies o géneros en
localidades específicas.
Por ejemplo, los corales pétreos (escleractinios) y los corales blandos (gorgonáceos)
presentan este patrón de distribución. Horta-Puga et al., (capítulo 8 de este volumen)
señalan que casi 70 especies de corales zooxantelados se encuentran en el Mar Caribe,
en la Subprovincia Biogeográfica del Caribe (Veron 1995). En el sur del Golfo de México
se han registrado 42 especies y parece existir un gradiente que varía de un número
ligeramente mayor de especies en los arrecifes del Banco de Campeche a un menor
102 WITHERS Y TUNNELL
número de especies en los arrecifes del sur de Veracruz (Sistema Arrecifal Veracruzano)
que disminuye aún más en los arrecifes del norte de Veracruz (Sistema Arrecifal de
Tuxpan). Los géneros destacados del Caribe que no se encuentran en el sur del Golfo
son Cladocora, Dendrogyra, Isophyllia, Isophyllastrea y Solenastrea (Horta-Puga et al.,
capítulo 8 de este volumen). De igual forma, en el sur del Golfo, las siguientes especies
se encuentran en los arrecifes del Banco de Campeche pero están ausentes en los
arrecifes de Veracruz: Diploria labyrinthiformis, Eusmilia fastigiata, Madracis mirabilis y
Mycetophyllia aliciae. Entre los hidrocorales milepóridos, sólo Millepora alcicornis se
localiza a lo largo del sur del Golfo, mientras que M. complanata y M. squarrosa se
encuentran únicamente en los arrecifes del Banco de Campeche.
Entre las gorgonias, o corales blandos, este gradiente o limitación geográfica es aún
más evidente. Jordán-Dahlgren (2002), quien estudió por los corales gorgonáceos del
noreste de Yucatán y del Mar Caribe, demostró claramente dos gradientes distinguibles
en el Golfo de México: (1) un gradiente decreciente de diversidad y abundancia de
gorgonáceos hacia el oeste, desde el noreste de Yucatán hasta el suroeste del Golfo
(Tabla 6.3), y (2) un gradiente similar decreciente hacia el norte en el suroeste del Golfo.
La composición de la fauna arrecifal de gorgonáceos del Banco de Campeche se
encuentra relacionada más estrechamente con el noreste de Yucatán que con el suroeste
del Golfo de México. Los géneros más importantes que no se encuentran en el suroeste
del Golfo son Gorgonia (abanicos de mar), Muricopsis, Pterogorgia, Iciligorgia y
Lophogorgia. El número promedio de especies de gorgonias por arrecife en los arrecifes
del noreste de Yucatán es 32; en los arrecifes del Banco de Campeche, 20; y en los
arrecifes del suroeste del Golfo, 6 (Jordán-Dahlgren 2002).
En el suroeste del Golfo también es evidente una tendencia a la disminución de la
diversidad de gorgonias hacia el norte, a lo largo de las costas del estado de Veracruz.
En los arrecifes más meridionales cercanos a Antón Lizardo se han encontrado 15
especies; en Tuxpan, 9 especies y en el Arrecife Isla de Lobos, 5 especies (Jordán-
Dahlgren 2002). Los gorgonáceos son generalmente escasos en el suroeste del Golfo, lo
que hace difícil su estudio e incrementa la posibilidad de que las colonias pasen
inadvertidas. Sin embargo, adyacente al Arrecife Isla de Enmedio se reportó un arrecife
con baja diversidad pero alta densidad de gorgonias (Nelson et al. 1988; Tunnel y Nelson
1989), con un patrón diferente a la abundancia normal de este grupo en la región.
BIODIVERSIDAD DE LOS ARRECIFES 103
Tabla 6.1 Número de las especies marinas encontradas por cada División (plantas) o
Phylum (animales) en los arrecifes coralinos del sur del Golfo de México (Láminas 40-46)
Número de
Taxón especies
División Cyanophyta (algas verde-azules) 17
División Bacillariophyta (diatomeas) 50
División Chlorophyta (algas verdes) 116
División Phaeophyta (algas pardas) 50
División Rhodophyta (algas rojas) 165
División Spermatophyta (plantas vasculares, pastos marinos) 5
Phylum Granuloreticulosa (foraminíferos) 130
Phylum Ciliophora (ciliados) 71
Phylum Porifera (esponjas) 38
Phylum Cnidaria (corales, anémonas, medusas) 102
Phylum Annelida (gusanos segmentados, poliquetos) 45
Phylum Mollusca (conchas de mar) 548
Quitones (7)
Bivalvos (134)
Gasterópodos (caracoles y conchas) (405)
Cefalópodos (pulpos) (2)
Phylum Arthropoda 257
Ostrácodos (88)
Decápodos: Camarones (63)
Langostas (3)
Cangrejos (93)
Phylum Sipunculida (sipuncúlidos) 2
Phylum Echinodermata (equinodermos) 47
Lirios de mar (1)
Estrellas de mar (5)
Ofiuras (15)
Erizos de mar (14)
Pepinos de mar (12)
Phylum Hemicordata (balanoglosos) 1
Phylum Chordata (cordados) 413
Subphylum Tunicata (tunicados) (24)
Subphylum Vertebrata (vertebrados) (389)
Clase Elasmobranchiomorphi (tiburones y rayas) (29)
Clase Osteichtyes (peces óseos) (347)
Clase Reptilia (tortugas marinas) (4)
Clase Mammalia (mamíferos marinos) (9)
Total de Especies Marinas 2,057
Nota: Una lista de revisión completa de todas las especies puede encontrarse en www.gulfbase.org (Nipper et
al. 2004). Los números entre paréntesis son los subtotales de las especies de taxa inferiores y están incluidos
en el total de cada Phylum.
104 WITHERS Y TUNNELL
Tabla 6.2 Número de especies terrestres encontradas por cada División (plantas) y
Phylum (animales) en los arrecifes de las islas del sur del Golfo de México
(Láminas 47 y 48)
Número
Taxón
de especies
División Spermatophyta 86
Phylum Arthropoda 79
Cangrejos (2)
Insectos (60)
Arañas (17)
Phylum Chordata 133
Reptiles (lagartijas) (2)
Aves (9)
Aves marinas que anidan (12
Migrantes transgolfo (9)
Mamíferos (1)
Total de Especies Terrestres 298
Nota: Los números entre paréntesis son los subtotales de las especies de taxa inferiores y están incluidos en
el total de cada Phylum.
Región
Grupo Taxonómico Noreste de Banco de Suroeste del Golfo de
Yucatán Campeche México
Número de familias 5 5 3
Número de géneros 15 14 7
Número de especies 43 31 15
Las algas de los arrecifes coralinos (Lehman, capítulo 7), los peces (Chávez y Beaver,
capítulo 9) y las aves de las islas (Tunnell, capítulo 11) se abordan por separado en otras
secciones de este volumen; por tanto, en este capítulo se caracterizan únicamente los
grupos de invertebrados bien estudiados.
Figura 6.1 Abundancia relativa de las familias de foraminíferos por hábitat en los
sedimentos del Arrecife Alacranes (modificado de Davis 1964). LR = arrecife a sotavento;
PR = parches arrecifales lagunares; IR = sedimentos inter arrecifales (profundidad); TT =
Thalassia testudinum; WR = arrecife a barlovento; FR = talud del frente arrecifal.
sin vegetación; en Isla Verde se encontraron 14 especies (50 %) en las láminas y las
porciones basales de las hojas. Los ciliados parecen vivir en hábitats muy específicos
(sedimentos vs. hojas) y también muestran especificidad de microhábitat, lo que ha sido
evidente en la baja superposición de especies entre microhábitats en ambos estudios.
del Arrecife Cabezo (Tunnell y Nelson 1989; Nelson 1991). En total, en la Isla de
Lobos se han registrado 42 especies de 22 familias, si bien de éstas 14 se
identificaron sólo hasta nivel de género. Las especies mencionadas para el Arrecife
Cabezo y Isla de Enmedio fueron miembros conspicuos de la familia Sabellidae:
Sabella melanostigma y Branchiomma nigromaculata, en dos localidades y
Sabellastarte magnifica, en la Isla de Enmedio únicamente. Los miembros de las
familias Amphinomidae y Sabellidae constituyen el 53 % del total recolectado en la
Isla de Lobos (Roberts 1981). Otras familias comunes fueron Orbiniidae, Cirratulidae,
Syllidae, Eunicidae, Terebellidae y Serpulidae.
Chávez et al. (1970) listaron cinco especies encontradas en la laguna de Isla
Lobos: Eurythoe complanata, Hermodice carunculata, Cloeia viridis, Eunice rubra y
Amphitrite ornata. Las cinco especies se encontraron en el biotopo de Thalassia-
Halimeda. E. complanata y H. carunculata se observaron también en el biotopo de
Diploria clivosa. Los poliquetos fueron los organismos que se recolectaron con el
tercer lugar de abundancia en la laguna, con una densidad calculada de 33.5
organismos/m2.
Las 20 estaciones muestreadas por Roberts (1981) en Isla de Lobos pueden
dividirse en dos grandes hábitats: arrecife y laguna. La laguna incluye hábitats de
Thalassia, que contienen cantidades variables de coral (Diploria o Porites) o
Halimeda; hábitats sin vegetación que contienen material dragado; hábitats
artificiales, como restos de naufragios; hábitats coralinos (Diploria, Acropora y
Montastraea), y macroalgas fijas y a la deriva. Los hábitats arrecifales incluyen
Acropora, rocas, un barco hundido y arena en la base del arrecife. Los poliquetos se
recolectaron a mano y se obtuvieron de muestras de sedimentos. Las áreas de
sedimentos blandos (por ejemplo, Thalassia, material dragado) contuvieron muchas
formas excavadoras (por ejemplo, Cirratulidae), mientras que formas perforadoras y
crípticas pequeñas (por ejemplo, Syllidae) se encontraron en orificios y grietas de las
rocas y el coral. Muchos poliquetos juveniles y otros poliquetos pequeños se
encontraron en las macroalgas. Treinta y nueve especies se recolectaron en hábitats
de la laguna, y 12 especies en hábitats del arrecife. Ocho taxa se encontraron en
ambos tipos de hábitat: Cirriformia punctata, Eurythoe complanata, Hermodice
carunculata, Hypsicomus elegans, Lepidonotus, Eunice, Loimia y la familia
Nereididae. Ninguna especie se encontró en todas las estaciones de muestreo. Las
especies características que contribuyeron en mayor medida a la similitud entre
BIODIVERSIDAD DE LOS ARRECIFES 113
Moluscos. Los moluscos se encuentran entre los organismos más diversos de todos los
invertebrados, superados únicamente por los artrópodos. Cuatro de las siete clases —
Polyplacophora (quitones), Gestropoda (caracoles y babosas), Bivalvia (almejas, ostras,
mejillones, etc.) y Cephalopoda (calamares y pulpos) — se encuentran en los hábitats
arrecifales coralinos, desde la columna de agua por arriba del arrecife (calamar) hasta las
áreas de epifauna e infauna en substratos duros y blandos. De los dos grupos más
diversos del arrecife, los bivalvos son filtradores y los gasterópodos pueden ser
herbívoros, carnívoros u omnívoros. Son, a su vez, una fuente importante de alimento
para otros animales más grandes que tienen la habilidad de romper o abrir las conchas
(cangrejos, pulpos, estrellas de mar, peces).
Algunos moluscos son especies de importancia pesquera muy importantes para los
humanos. Las almejas de infauna Codakia orbicularis (princialente) y Asaphis deflorata
son extraídas de las praderas de pastos marinos de las lagunas por pescadores
artesanales, principalmente en la zona de Antón Lizardo, en el Sistema Arrecifal
Veracruzano. Su método destructivo de pesca, que perturba la pradera de pastos
marinos (rastrillando), ha reducido enormemente la cobertura de la pradera de pastos
marinos en muchos arrecifes (ver Horta-Puga, capítulo 12 de este volumen). Los
gasterópodos, de mayor tamaño, principalmente de la familia herbívora Strombidae, han
sido recolectados por décadas para consumirlos como alimento y para utilizar sus
conchas para fines ornamentales. El caracol rosado (Strombus gigas), de mayor tamaño,
así como el caracol blanco (S. costatus), de tamaño mediano, y los caracoles más
pequeños S. raminus, caracol canelo (S. pugilis) y S. alatus, son especies de
gasterópodos aprovechadas comercialmente. Estas especies fueron sobreexplotadas
hasta su extinción comercial durante la década de 1970 en los arrecifes del suroeste del
Golfo y en la mayoría de los arrecifes del Banco de Campeche durante las décadas de
1980 y 1990 (J. W. Tunnell, observación personal). Otros gasterópodos grandes
carnívoros consumidos como alimento incluyen el caracol chacpel (Pleuroploca gigantea)
114 WITHERS Y TUNNELL
Figura 6.2. Distribución de los moluscos dominantes representados en las zonas bióticas
de la laguna a barlovento y del frente arrecifal del Arrecife de Isla Lobos (modificado de
Tunnell 1974).
* = especies comunes en el Arrecife Isla Lobos pero raras o ausentes en el Arrecife Isla de
Enmedio;
**= especies comunes en el Arrecife Isla de Enmedio pero raras o ausentes en el Arrecife de Isla
Lobos.
En los substratos duros, en las aguas someras de áreas costeras, se reconocieron dos
zonas bien definidas para los moluscos (Tunnell 1974): una zona de Echinolittorina-
Angiola lineata (= Littorina-Planaxis) en aguas tranquilas en torno a montículos de suelo
dragado, y una zona de Echinolittorina/Littoraria angulifera-Tetraclita (balano) (= Littorina-
Tetraclita) en superficies verticales de concreto y metal (Figura 6.3).
116 WITHERS Y TUNNELL
Figura 6.3. Moluscos asociados a substratos duros intermareales y submareales al suroeste del
Golfo de México: (a) Zonas de Echinolittorina y Angola lineata en aguas tranquilas alrededor de
montículos de material de dragado en la Isla de Lobos; (b) Zona de Echinolittorina/Littoraria
angulifera y Tetraclita (balano) en aguas agitadas en la plataforma de metal de un pozo y en el
casco de un barco que naufragó en la Isla de Lobos y un muelle de concreto en la isla de Enmedio
(modificado de Tunnell 1974).
superficies superiores de rocas, mientras que las últimas se encontraron adheridas bajo
las rocas (Boudreaux 1987).
Tabla 6.5. Especies de ostrácodos que abarcan por lo menos 1 % del total de las
colectas del Sistema Arrecifal Veracruzano
Tabla 6.6. Lista de especies características de decápodos reptantes en cada zona biótica
en los arrecifes Isla Lobos e Isla de Enmedio.
Áreas rocosas
Alpheus armillatus
Salmoneus sp.
Rocas intermareales
Automate gardineri
Zoogeografía
Las afinidades zoogeográficas de la fauna seleccionada de invertebrados no coralinos en
los arrecifes del sur del Golfo de México incluyen especies que se extienden a la Región
Caroliniana (templada cálida), que abarca tanto el norte del Golfo de México como la
Provincia Caroliniana en la costa del Atlántico de los Estados Unidos, desde
aproximadamente Cabo Cañaveral, Florida, hasta Cabo Hatteras, Carolina del Norte; y la
Región Caribe del Atlántico Tropical Occidental, Provincias Antillana y Brasileña (Briggs
1974; Figura 6.4).
126 WITHERS Y TUNNELL
Figura 6.4. Regiones zoogeográficas y provincias a las que se hace referencia en el texto
(recopilada de Briggs 1974). Carolina Region = Región de las Carolinas (Provincia Caroliniana y
Norte del Golfo de México); Caribbean Province = Provincia Caribeña; West Indian Province =
Provincia Antillana; Brazilian Province = Provincia Brasileña.
Que se Que se
Restringidas a la Que se Extienden Que se Extienden
Número de Extienden a la Extienden a la
Grupo Provincia a la Provincia al Norte del Golfo Anfiatlánticas Circumtropicales
Especies Provincia Provincia
Caribeña Caroliniana de México
Antillana Brasileña
Cangrejos 55 6 37 37 28 11 8 6
Camarones 30 2 26 15 18 15 6 3
Equinodermos 42 3 32 23 13 22 8 5
Biodiversidad de las Algas de los Arrecifes del Sur del Golfo de México
Se han realizado pocos estudios de las algas asociadas a los arrecifes coralinos en el sur
del Golfo de México. Se recopiló un listado revisado y ampliado de las macroalgas
carnosas a partir de una revisión de la literatura concerniente a los arrecifes coralinos del
sur del Golfo de México (www.gulfbase.org), el cual contiene un total de 331 especies,
incluyendo 165 especies de algas rojas (División Rhodophyta), 50 especies de algas
pardas (División Ochrophyta, Clase Phaeophyceae) y 116 especies de algas verdes
(División Chlorophyta). El listado contiene las principales modificaciones taxonómicas,
cambios de nombre y revisiones de los autores y se ajusta principalmente a la
clasificación taxonómica y nombres utilizados por Wynne (1998) y Litter y Litter (2000). En
la Tabla 7.1 se compara el número de especies de algas de los grupos taxonómicos
superiores reportadas en los arrecifes del sur del Golfo de México.
Tabla 7.1. Número de especies de macroalgas registradas en los arrecifes del sur del
Golfo de México estudiados.
Nota: Los números y totales son de la recopilación de todas las publicaciones conocidas después
de revisiones y correcciones.
ALGAS DE LOS ARRECIFES 131
Arrecifes del Banco de Campeche. La flora marina del Arrecife Alacranes fue estudiada
por Huerta M. (1961). Las algas asociadas con este arrecife ocuparon el segundo lugar en
diversidad de especies de algas (69) en comparación con el Arrecife Isla de Enmedio
(148). Sin embargo, el Arrecife Alacranes presentó numerosas especies que no se
encontraron en ningún otro arrecife estudiado en el sur del Golfo de México. Dicho
arrecife se ubica más cerca de las aguas del Caribe y su flora es ligeramente más diversa
que la de otros arrecifes. Se listaron veintitrés especies de algas (8 Rhodophyta, 5
Ochrophyta y 10 Chlorophyta) del Arrecife Alacranes que no habían sido registradas en
ningún otro arrecife en el sur del Golfo de México. Esto puede deberse a que diferentes
investigadores tenían diferente grado de conocimiento sobre grupos específicos de algas,
o bien a la falta de tiempo para recolectar en diferentes zonas de los arrecifes. Sin
embargo, existen algunas macroalgas que son más tropicales (la calidad del agua podría
ser también un factor), y se esperaría encontrar esas especies principalmente en el
Arrecife Alacranes. Entre estas algas se encuentran miembros de las familias
Sargassaceae (Ochrophyta) y Udoteaceae (Chlorophyta). Las distribuciones totales de las
ALGAS DE LOS ARRECIFES 133
divisiones y los números de especies de algas fueron: Rhodophyta (34), Chlorophyta (24)
y Ochrophyta (11).
Huerta-Múzquiz et al. (1987) estudiaron la presencia de algas marinas a lo largo de las
costas de Yucatán e islas adyacentes, incluyendo el Arrecife Alacranes. Su informe
también incluye las algas marinas de la porción caribeña de Yucatán; por lo tanto, este
reporte es rico en diversidad y números de especies. Los resultados incluyeron un total de
386 especies, de las cuales 116 corresponden a la división Chlorophyta, 54 a Ochrophyta
y 199 a Rhodophyta.
Laguna. Los fondos vivientes de las lagunas protegidas de los arrecifes meridionales del
Golfo de México están cubiertos predominantemente por los pastos marinos Thalassia
testudinum (39 % en el Arrecife Isla de Enmedio) y Cymodocea filiforme, esta última
presente en cantidades mucho menores (menos del 1%) y únicamente en las áreas más
profundas de las lagunas. La profundidad promedio del agua es de 1.30 m (en un
intervalo de 0.25 m a 2.75 m) en el Arrecife Isla de Enmedio (Lehman 1993). Thalassia
testudinum es probablemente la angiosperma más importante que se encuentra en aguas
someras de todo el Golfo de México (Humm 1964). Funge como productor primario,
fuente de alimento y hábitat para un sinfín de invertebrados, como sitio de fijación para
algas epífitas y como refugio para muchos animales marinos (Voss y Voss 1955). La
mayor parte del fondo restante es una combinación de fragmentos de coral (16.4 %),
arena (28.3 %) y sustrato duro (6.0 %), que en muchos casos se trata de algas coralinas
incrustantes en el Arrecife Isla de Enmedio (Lehman 1993). La laguna posee la riqueza de
especies más grande de todas las zonas, y comprende una alta diversidad de especies de
organismos, la mayoría de los cuales son macroalgas (Lehman 1993). Las algas pardas
que predominan en las lagunas incluyen Dictyota menstrualis [dichotoma sensu auct.] y
134 LEHMAN
Padina gymnospora. Dyctyota forma carpetas densas o áreas de baja densidad sobre el
substrato desnudo en áreas protegidas de la laguna. Macizos grandes y densos de
Padina gymnospora se encuentran fijos a substratos rocosos de aguas someras (1.08 m).
El alga café Padina gymnospora tiene un talo redondeado con bandas concéntricas
blancas (carbonato de calcio) y cafés. Su margen se encuentra enrollado de manera tal
que las células meristemáticas marginales están protegidas de la herbivoría y de los
embates de oleaje de alta energía. Esta especie se encuentra en las aguas someras de
las lagunas. Se ha registrado en muchos arrecifes del sur del Golfo de México y se
encuentra en todas las zonas: en las lagunas someras, a lo largo del talud y en áreas de
aguas profundas. Existen especies adicionales (4 ó 5) de Dictyota que se encuentran
comúnmente en las lagunas y en las zonas someras del talud de los arrecifes. El alga
parda Cladosiphon occidentalis se establece en las lagunas como epífita de otras algas, o
más comúnmente sobre Thalassia; potencialmente se vuelve localmente abundante en
lagunas que se encuentran en condiciones de estrés ambiental por niveles elevados de
nutrientes.
Las algas rojas (Rhodophyta) constituyen el grupo más grande y diversificado de algas
tropicales. Adicionalmente, son el grupo más difícil de identificar debido a la variabilidad
intraespecífica y a que su morfología es difícil de distinguir visualmente. Por lo tanto, para
su identificación usualmente se requiere una preparación especial que permite analizar
las estructuras reproductoras. En la laguna del Arrecife Isla de Enmedio, las algas rojas
coralinas se encuentran comúnmente en forma de capas incrustantes (costrosas) que se
desarrollan en áreas de substrato duro, así como nódulos esféricos y ramificaciones
articuladas (angulares) y no articuladas. Estas algas rojas coralinas pueden crecer de 0.8
a 1.5 pulgadas por año (Littler y Littler 1984). Con frecuencia se encuentran especies de
Amphiroa entremezcladas con otras especies de algas en praderas de pastos marinos o
en grietas de rocas. Usualmente estas algas están ligeramente adheridas a substratos
duros y crecen como macizos frágiles, calcáreos, densos, con ramificaciones individuales
que se dividen dicotómicamente. Las uniones entre las secciones de las ramificaciones no
están calcificadas y son flexibles. Galaxaura rugosa forma un macizo redondeado poco
denso de tipo arbustivo que se desarrolla preferentemente en áreas protegidas del
arrecife, especialmente en la laguna. Esta especie es rojiza y muy calcificada, con
uniones articuladas. Especies no calcáreas adicionales que se encuentran comúnmente
en arrecifes coralinos incluyen miembros de los géneros Chondria, Chondrophycus y
Laurencia.
ALGAS DE LOS ARRECIFES 135
Las algas verdes más comunes en las lagunas (Chlorophyta) son Neomeris annulata,
Caulerpa sertularioides, C. racemosa, Dictyospheria cavernosa y muchas especies del
género Halimeda. Las especies de Halimeda, especialmente H. opuntia (que ha sido
registrada en todos los arrecifes estudiados de la literatura) son las principales
productoras de sedimentos y arenas de carbonato del arrecife (junto con las algas rojas
calcáreas y los esqueletos coralinos) (Goreau et al. 1979; Hillis-Colinveaux 1980). Esta
alga verde a verde obscuro consiste en segmentos duros aplanados con forma de
“avena”, que son articulados. Los talos redondeados o trilobulados se ramifican en todos
los planos. En el proceso de conversión de todo su protoplasma en células reproductoras
(holocarpia), el talo pierde todos sus pigmentos y muere para dejar las paredes blancas
calcificadas. Los segmentos muertos resultantes son el principal componente de las
arenas calcáreas que se encuentran en las lagunas. Neomeris annulata también se
registró en los arrecifes estudiados en el sur del Golfo de México. Es un organismo
pequeño altamente calcificado que se asemeja a dedos (diámetro de 1 mm a 3 mm y
altura de 1 cm a 2 cm), con filamentos capilares apicales verdes que crecen en
agrupaciones densas.
Otras algas verdes calcáreas son Rhipocephalus phoenix y Udotea spinulosa.
Rhiphocephalus phoenix se asemeja a un cono de pino con un pedúnculo muy delgado.
Las placas aplanadas que componen el talo se encuentran ligeramente calcificadas y se
distribuyen de manera radial alrededor del pedúnculo, formando una figura pequeña
similar a un árbol de Navidad. Estos organismos se encuentran en todas las lagunas y
usualmente están asociadas con pastos marinos en aguas someras (un promedio de 1.34
m en el Arrecife Isla de Enmedio). Udotea spinulosa presenta un talo altamente
calcificado, erecto, con forma de abanico, que se sostiene por un estípite delgado. Se
encuentra con mayor frecuencia en aguas más profundas (alrededor de 3 m), sobre
fondos arenosos planos.
Las algas verdes no calcáreas más comunes son miembros del género Caulerpa. En la
literatura revisada sobre los arrecifes del Golfo de México se han registrado ocho
especies de Caulerpa (Chávez et al. 1970); Huerta M. y Barrientos 1965; Múzquiz 1961;
Huerta M. et al. 1977; Lehman y Tunnell 1992a; Lehman 1993; Mateo-Cid et al. 1996;
Mendoza-González y Mateo-Cid 1985; Torruco et al. 1993). Los organismos constan de
un estolón con forma de sifón que corre horizontalmente sobre la superficie del substrato
y se ancla mediante conjuntos de rizoides semejantes a raíces. En intervalos, a lo largo
de los estolones, se desarrollan ramificaciones erectas altamente diferenciadas llamadas
136 LEHMAN
asimiladores, que tienen una morfología característica en cada una de las especies. Estos
asimiladores constituyen los sitios principales de la fotosíntesis. Caulerpa sertularioides es
una de las algas más comunes que se encuentran en lagunas protegidas, creciendo en
substratos someros y arenosos. Presenta asimiladores que se asemejan a plumas. El
alga común Caulerpa cupressoides se encuentra en áreas con una energía ligeramente
mayor. Sus asimiladores son columnas paralelas resistentes, rígidas, con ramificaciones
pequeñas. Los rizoides se encuentran sujetos a los fragmentos de coral, o bien se fijan
directamente en los substratos arenosos. Caulerpa racemosa se encuentra
frecuentemente en parches extensos en áreas del arrecife sometidas a oleaje de alta
energía. Esta alga se encuentra fija a substratos duros, incluyendo las cabezas de coral
vivo. Los rizoides están adaptados para sujetarse firmemente y en ocasiones cubren la
roca coralina expuesta. Los asimiladores son ramificaciones pequeñas hinchadas y
esféricas que pueden sobrevivir en áreas de rompiente intensa. La morfología de los
asimiladores es variable en las diferentes especies de Caulerpa e indica el hábitat en el
que vive la especie.
Una de las células más grandes conocidas por la ciencia es el alga verde Ventricaria
ventricosa [Valonia ventricosa]. Esta alga se asemeja a canicas grandes y brillantes. La
célula esférica tiene una pared delgada color verde obscuro con brillo reflectante.
Usualmente se les encuentra como individuos solitarios, pero algunas veces pueden
crecer cerca unas de otras o en grupo. Se fijan al substrato mediante rizoides filiformes
pequeños.
Dictyosphaeria cavernosa es un alga verde claro cuya pared está compuesta de una
monocapa de células pequeñas semejantes a vesículas. Se encuentra comúnmente en
aguas protegidas someras de las lagunas, sujeta mediante rizoides a substratos duros.
Esta alga puede cubrir áreas extensas formando tapetes y conforme envejece,
frecuentemente se rompe y queda visible su estructura hueca. Esta alga se ha asociado
con áreas que tienen una sobreabundancia de nutrientes (principalmente nitrógeno)
(Littler et al. 1989). El Arrecife Alacranes alberga miembros de las familias
Siphonocladaceae (Dictyosphaeria ocellata y Siphonocladus rigidus) y Udoteaceae
(Halimeda incrassata, H. monile, Penicillus capitatus y P. pyriformis), que no se han
registrado en otros arrecifes del sur del Golfo de México (Chávez et al. 1970; Huerta-
Múzquiz 1961; Huerta M. y Barrientos 1965; Huerta M. et al. 1977; Lehman y Tunnell
1992b; Lehman 1993; Mateo-Cid et al. 1996; Mendoza-González y Mateo-Cid 1985;
Torruco et al. 1993).
ALGAS DE LOS ARRECIFES 137
Talud Arrecifal. El talud arrecifal (barlovento) se distingue principalmente por una mayor
profundidad, un cambio del fondo a un substrato duro (58.61 %) y por un aumento en el
número de corales vivos (1.74 %). Esta zona se caracteriza por una típica formación de
“surcos y crestas”, con el coral Acropora palmata remanente ubicado en las áreas
138 LEHMAN
Actividad de Forrajeo
Niveles de nutrientes
Alta Baja
Algas formadoras de
Altos Corales
alfombras
Algas coralinas
Bajos Macroalgas frondosas
costrosas
Nota del Editor. La zonación de los arrecifes coralinos se describe en el capítulo 5; la biodiversidad
de corales blandos y duros se analiza en el capítulo 6.
Caribe, tiene una diversidad baja de corales escleractinios, con únicamente 40 especies
registradas y ninguna especie endémica. Casi todos los corales con zooxantelas del Golfo
de México, se restringen a los arrecifes coralinos, si bien se ha visto que algunas especies
de Porites, Siderastrea, y Montastraea prosperan en ambientes no arrecifales,
especialmente en las costas rocosas intermareales del litoral veracruzano, cerca de Punta
del Morro y Sontecomapan (G. Horta-Puga, observación personal).
El ambiente Ecológico
importante; sin embargo, es muy probable que reciba aguas freáticas. El área oriental
incluye cuatro arrecifes principales tipo plataforma bien desarrollados: Alacranes, Cayos
Arcas, Cayo Arenas y Triángulos, así como numerosos arrecifes de bancos sumergidos
pequeños y poco conocidos (Ferré-D’Amaré 1995; Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez
2003; Jordán-Dahlgren 2004). Para obtener una descripción completa de las condiciones
ambientales del sur del Golfo, se recomienda consultar a Carrillo et al., en el capítulo 4, y
Horta-Puga, en el capítulo 12 de este volumen.
Tabla 8.1. Corales arrecifales escleractinios y mileporinos del Sur del Golfo de México
Notas: Los datos de la diversidad del Golfo de México se obtuvieron únicamente de literatura
publicada confiable. Para el Sistema Arrecifal de Tuxpan: Moore 1958; Rigby y McIntire 1966;
Chávez et al. 1970, y Vargas-Hernández y Román-Vives 2002. Para el Sistema Arrecifal
Veracruzano: Heiprin 1890; Villalobos 1971; Kühlmann 1975; Carricart-Ganivet y Horta-Puga 1975,
y Tunnell 1988. Con respeto a los arrecifes coralinos del Banco de Campeche: Kornicker et al.
1959, Kornicker y Boyd 1962; Logan et al. 1969, Farrel et al. 1983; Chávez et al. 1985; Román-
Vives et al. 1989, y Carricart-Ganivet y Beltrán-Torres 1997. La mayoría de estos datos se resumen
en el trabajo de Beltrán-Torres y Carricart Ganivet 1999.
Los corales escleractinios constituyen un grupo que representa un reto taxonómico; son
organismos tipo modular que han desarrollado un alto grado de intergradación
morfológica entre especies hermanas debido al proceso de evolución reticulada (Veron
1995). Lo anterior ocasiona que la identificación sea difícil y que el estatus de especie no
sea claro si uno se basa únicamente en las características del esqueleto. Por ejemplo, el
estatus de los géneros Agaricia y Undaria es controversial debido a que su identificación
taxonómica se basa sólo en los datos morfométricos (Stemann 1991). Por consiguiente,
asignamos todos los agarícidos del Golfo de México, excepto Leptoseris cucullata, al
género Agaricia (Tabla 8.1). Es posible que estudios genéticos y moleculares posteriores
146 HORTA-PUGA, VARGAS-HERNÁNDEZ Y CARRICART-GANIVET
sobre los corales del Atlántico cambien el número y estatus de las especies de corales
escleractinios, tal como se ha demostrado recientemente con Montastraea (Weil 1992;
Weil y Knowlton, 1994), Porites (Weil 1992a, 1992b; Jameson 1995; 1997) y Acropora
(Van Oppen et al. 2000).
Tabla 8.2. Registros de los corales escleractinios con zooxantelas del sur del Golfo de
México.
Especie SAT SAV APV CAC TRI CAE ALC ABC SGM
Stephanocoenia intersepta 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Madracis decactis 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Madracis mirabilis 0 0 0 0 0 0 1 1 1
Acropora cervicornis 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Acropora palmata 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Agaricia agaricites 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Agaricia fragilis 1 1 1 0 1 0 1 1 1
Agaricia lamarcki 0 1 1 0 1 0 0 1 1
Leptoseris cucullata 0 1 1 0 0 0 0 P 1
Siderastrea radians 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Siderastrea siderea 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Favia fragum 0 1 1 1 1 1 1 1 1
Diploria clivosa 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Diploria labyrinthiformis 0 0 0 1 1 1 1 1 1
Diploria strigosa 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Manicina areolata 1 1 1 1 1 0 0 1 1
Colpophyllia natans 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Montastraea annularis 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Montastraea cavemosa 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Montastraea faveolata 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Montastraea franksi 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Oculina diffusa 1 1 1 0 0 0 1 1 1
Oculina valenciennesi 0 1 1 0 0 0 0 P 1
Oculina varicosa 1 P 1 0 0 0 0 P 1
Meandrina meandrites 0 0 0 1 1 0 0 1 1
Dichocoenia stokesi 0 1 1 1 1 0 1 1 1
Mycetophyllia aliciae 0 0 0 1 1 0 0 1 1
Mycetophyllia danana 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Mycetophyllia ferox 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Mycetophyllia lamarckiana 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Mussa angulosa 1 1 1 1 1 0 0 1 1
Scolymia lacera 0 1 1 0 1 0 1 1 1
Scolymia cubensis 1 1 1 0 1 0 0 1 1
Eusmilia fastigiata 0 0 0 1 1 1 1 1 1
Porites astreoides 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Porites branneri 0 1 1 0 1 0 0 1 1
Porites colonensis 1 1 1 0 0 0 0 P 1
Porites porites 1 1 1 1 1 1 1 1 1
Porites furcata 1 1 1 0 0 0 1 1 1
Porites divaricata 1 1 1 1 0 1 1 1 1
Riqueza específica 28 35 35 28 32 23 29 37 40
Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas biológicos más diversos del
planeta, lo cual se pone en evidencia de la manera más notable en las comunidades de
peces. De todas las especies de peces marinos, entre el 66 % y el 89 % fueron
encontrados en arrecifes de coral y en hábitats asociados a sus arrecifes (Moyle y Cech
1988). En general, la enorme diversidad de especies de peces de los arrecifes se atribuye
a la cantidad de los diferentes hábitats que existen en estos ecosistemas. La complejidad
de los arrecifes proporciona a los peces una infinidad de microhábitats o nichos que
pueden ocupar.
Aunque generalmente la diversidad es alta en comunidades arrecifales no perturbadas,
la distribución de los peces no es homogénea y de hecho, tiende a ser agregada, y la
heterogeneidad de su distribución puede atribuirse a las características de cada hábitat
(Hixon y Beets 1993), a la distribución espacial del alimento (González-Gándara et. al.
1999) y a la complejidad topográfica (Risk 1972; Núñez-Lara y Arias-González 1998),
entre otros factores.
A pesar de que existen diversas comunidades de peces arrecifales en gran parte de la
región occidental del Golfo de México, la mayor parte de los trabajos realizados, se ha
enfocado en los peces de importancia comercial y las áreas pesqueras del Banco de
Campeche (Hildebrand et. al. 1964; H. Chávez, 1966; Reséndez Medina 1971; Garduño
Andrade 1988, 1989; Garduño y Chávez 2000; González-Gándara y Arias-González
2001a, 2002b). Para los peces arrecifales que habitan la región frente a los estados de
Veracruz y Tamaulipas en el oeste del Golfo de México y a pesar de su importancia
comercial, han sido objeto de escasos análisis cuantitativos.
Debido a la escasez de estudios cuantitativos, el presente análisis se basa en tres
contribuciones, dos de las mismas representan estudios cuantitativos recientes realizados
en el área (Garduño-Andrade 1988; Choucair 1992), y el otro (Castro-Aguirre y Márquez-
Espinoza 1981) es la única fuente escrita sobre el tema.
150 CHÁVEZ Y BEAVER
Dado que una descripción detallada de todas las especies rebasa los alcances de este
proyecto, el análisis que se incluye en este capítulo se fundamenta en los elementos más
importantes de la comunidad de peces para cada área del arrecife. Si el lector requiere
mayor información sobre los peces existentes en cada arrecife, puede consultar una lista
completa en la página de internet www.gulfbase.org (Nipper et al. 2004).
Del Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV) solamente se encuentra disponible
información cuantitativa para los arrecifes cercanos a Isla de Enmedio. Sin embargo,
gracias a que Isla de Enmedio se localizada en un área céntrica y debido a que los
arrecifes del SAV, se concentran en una región geográfica relativamente pequeña, estos
datos pueden considerarse representativos para el SAV en su conjunto. En todos los
casos, las observaciones se llevaron a cabo en diversos hábitats y a distintas
profundidades, que incluyeron zonas arrecifales a barlovento, zonas arrecifales
protegidas a sotavento y áreas arrecifales lagunares.
La distribución de peces en los arrecifes del sur del Golfo de México hace surgir
preguntas relacionadas con la fisiografía. ¿La estructura de las comunidades de peces es
la misma en las diversas áreas del arrecife? De no ser así, ¿Cómo se reparten los
recursos entre las comunidades, poblaciones o bancos? Si los factores ambientales son
responsables de las diferencias entre la distribución de los peces arrecifales, ¿las
características fisiográficas del área imponen diferencias en la fauna de peces? ¿Estos
factores conllevan diferencias significativas en los componentes de la fauna en un área
dada? Para contestar a estas preguntas, se revisó la distribución y abundancia de las
especies dominantes en cada arrecife, en un intento por explicar las diferencias entre las
comunidades de peces arrecifales.
Abundancia de especies.
Si bien se han realizado diversos estudios cualitativos sobre los peces arrecifales del Sur
del Golfo de México, los estudios cuantitativos que abordan su abundancia y la
información sobre este aspecto es escasa. A pesar de esta limitación, la información aquí
presentada se deriva solamente de investigaciones cuantitativas.
Los registros de peces en el arrecife de Isla Lobos incluyen el trabajo de Castro-Aguirre
y Márquez Espinoza (1981), en el que se usaron diversos métodos de captura, tales
como redes de chinchorro playero, redes agalleras, líneas de pesca y anzuelos,
manualmente y utilizando un recipiente y rotenona. Choucair (1992) reportó datos para el
PECES DE LOS ARRECIFES 151
Figura 9.1 Abundancia relativa (captura por Figura 9.2. Abundancia relativa (Números
unidad de esfuerzo, CPUE) de las especies totales registrados en transectos visuales
dominantes de peces en el arrecife Isla de cilíndricos) de las especies dominantes
Lobos (tomada de Castro-Aguirre y Márquez- de peces en el arrecife de Isla de
Espinoza). Enmedio (según Choucair 1992).
y el cirujano pardo (Acanthurus bahianus), son los más abundantes, con 150 ejemplares
observados por minuto de nado, seguidos del pez loro (Scarus vetula), con 85 individuos
(Fig. 9.3) Un grupo de seis especies ocupa el siguiente nivel, en el que se contaron 75
peces por minuto para cada una de las especies. El chivo amarillo (Mulloides martinicus =
Mulloidichthys martinicus) y la gran barracuda (Sphyraena barracuda) ocupan el siguiente
nivel de abundancia, con 30 y 20 peces observados por minuto, respectivamente. Otras
seis especies mostraron la misma abundancia, con 18 individuos observados por minuto.
Figura 9.3 (izquierda) y Figura 9.4 (derecha). Abundancia relativa de los peces dominantes en el
arrecifes Triángulos y en el arrecife de Cayos Arcas, respectivamente (tomadas de Garduño-
Andrade 1988). El número de individuos contados por minuto se convirtieron a categorías de
abundancia de especies mediante una escala logarítmica representando los siguientes intervalos
de abundancia: 1 = 1; 2 = 2-5; 3 = 6-25; 4 = 26 - 125; 5 = 126-625; 6 = 626 - 3,125; 7 = <3,125.
Arrecife Alacranes La comunidad de peces del Arrecife Alacranes es más compleja que
en ningún otro arrecife en el sur del Golfo de México; posee una alta riqueza específica y
una baja dominancia de especies (Fig. 9.6). Con excepción de S. taeniopterus, la
abundancia relativa fue baja entre las 16 especies más comunes en el Arrecife Alacranes.
(Fig. 9.6). Los otros componentes de la comunidad de peces representan un número
significativamente alto de especies, pero su frecuencia es muy baja (González-Gándara y
Arias-González 2001a, 2001b). La alta riqueza de especies y baja abundancia de peces
en el Arrecife Alacranes pueden ser indicativas de una alta diversidad de nichos y
heterogeneidad en el hábitat. Si puede presuponerse que la productividad es similar entre
las comunidades de peces arrecifales a lo largo de todo el sur del Golfo de México, la baja
abundancia relativa de peces podría explicarse por la escasez de recursos alimenticios
disponibles para los residentes de este sistema de arrecifes. El sostener una comunidad
de peces altamente compleja y abundante requiere tanto una alta heterogeneidad en el
hábitat, como de un recurso alimenticio abundante e igualmente heterogéneo.
PECES DE LOS ARRECIFES 155
Figura 9.5 (izquierda) y Figura 9.6 (derecha). Abundancia relativa de las especies de peces
dominantes en los arrecifes Cayo Arenas y Alacranes respectivamente (según Garduño- Andrade,
1988). El número de individuos contados por minuto se convirtieron a categorías de abundancia de
especies mediante una escala logarítmica que representa los siguientes intervalos de abundancia:
1 = 1; 2 = 2-5; 3 = 6-25; 4 = 26 - 125; 5 = 126-625;6 = 626 - 3,125; 7 = <3,125.
Hábitats de peces y arrecifes. Son tres los factores importantes que aparecen como
limitantes en el desarrollo de las comunidades de peces arrecifales del Golfo de México,
en comparación con los del Caribe: diversidad de hábitat, área arrecifal limitada y las
distancias de las poblaciones que sirven como recurso (Dennis y Bright 1988). Con
excepción del Arrecife Alacranes, los arrecifes de Veracruz y el Banco de Campeche son
generalmente pequeños, que sustentan una baja diversidad del hábitat, especialmente en
zonas con profundidades mayores que 50 metros (Logan 1969b). A comparar los arrecifes
del Caribe, destacan los de mayor tamaño por la elevada heterogeneidad de sus hábitats,
lo cual se traduce en un incremento en la diversidad de especies (Garduño y Chávez
2000). El Arrecife Alacranes es el más grande en el sur del Golfo de México, debido a su
tamaño, posee gran diversidad de hábitats, que comprende zonas arrecifales bien
desarrolladas y praderas de pastos marinos. Los demás arrecifes del sur del Golfo de
México son relativamente pequeños, con áreas a sotavento pobremente desarrolladas y
arrecifes en parche lagunares, lo cual da como resultado una baja heterogeneidad del
hábitat y poca biodiversidad.
La relativa consistencia del ambiente físico en los arrecifes coralinos, afecta de manera
significativa la composición de sus comunidades de peces, en el sentido que favorece
procesos adaptativos a largo plazo. Como resultado, las especies más abundantes son
aquellas que han aprovechado de manera más exitosa el hábitat físico y los recursos
alimenticios del arrecife. La estructura trófica está determinada por grupos o gremios de
especies que comparten sus preferencias alimentarias, más que por la ausencia o
presencia de especies raras, cuyo papel en el flujo de energía de una red trófica puede
ser insignificante. Consecuentemente, se podría esperar que las variaciones en la
abundancia de las especies raras tengan un impacto limitado en la estructura global de
una comunidad de peces de estos ecosistemas. La estructura de los gremios
probablemente está condicionada por factores como el tamaño y la diversidad del hábitat,
los cuales pueden determinar la naturaleza de las fuentes de alimento (Williams y Hatcher
1983).
Se puede observar una correlación entre la diversidad de las especies, la diversidad del
hábitat y el tamaño del arrecife de manera muy clara en la familia de peces denominados
comúnmente como roncos, los cuales están representados por 12 especies en los
grandes arrecifes del Caribe, 6 en los arrecifes del Banco de Campeche, 3 en los arrecifes
PECES DE LOS ARRECIFES 157
todas las zonas arrecifales a lo largo del Golfo de México. De manera particular los
arrecifes Cayos Arcas y Cayo Arenas soportan gran cantidad de peces piscívoros,
pertenecientes a la familia de los serránidos, tales como el mero colorado (Epinephelus
guttatus), la cabrilla (E. adscensionis), el negrillo (Mycteroperca bonaci), la cabrilla gato
(Mycteroperca tigris) y la barracuda (S. barracuda).
Como ya se mencionó anteriormente, los grupos de peces arrecifales están
estructurados de manera laxa (Sale 1982; Sale y Douglas 1984), con variantes asociadas
a la heterogeneidad del hábitat. El tamaño del arrecife puede dar lugar a la expresión de
una mayor diversidad de hábitats como en el caso del Arrecife Alacranes, permitiendo así
la posibilidad de que los peces exploten una mayor variedad de nichos.
La influencia estacional de escurrimientos de agua dulce sobre los arrecifes de
Veracruz y de la región occidental del Banco de Campeche, aunada a la presencia de
surgencias estacionales a lo largo del talud de Campeche, generan masas de agua que
producen cambios en las vías tróficas. Los escurrimientos de agua dulce afectan al
Sistema Arrecifal Veracruzano y la parte suroeste del Banco de Campeche, mientras que
las surgencias a lo largo del Canal de Yucatán es más probable que influyan sobre el
Arrecife Alacranes. El influjo de escurrimientos de agua dulce en estas áreas contribuye a
sustentar la idea de que gracias a que las estructuras tróficas responden a influencias
ambientales similares de maneras predecibles, los arrecifes despliegan estructuras
tróficas muy similares que pueden estar asociadas a presiones ambientales similares.
A pesar de sus limitaciones, los datos disponibles pueden proporcionar una visión
general sobre la abundancia, distribución y estructura de las comunidades de peces en
zonas arrecifales del Golfo de México. Aunque se han observado diferencias en la
abundancia relativa en cada arrecife, resulta evidente que tal como ocurre normalmente
en las comunidades naturales, son pocas las especies que predominan sobre las demás.
Una comparación del número de especies por niveles tróficos sugiere que existen ciertas
diferencias en la estructura trófica de los arrecifes. Debido a que la comunidad coralina
es la misma en esencia, las diferencias a nivel del microhabitat explican estas variaciones
entre los arrecifes. La Tabla 9.1 contiene una lista de las especies dominantes por grupo
trófico y la densidad promedio (organismos registrados por minuto) de los peces
arrecifales del Banco de Campeche (tomada de Garduño-Andrade 1988; Garduño 1989,
Garduño y Chávez 2000). Adicionalmente, se incluyen valores de parámetros
poblacionales para cada grupo dominante (información tomada de Opitz 1996), que
también se muestran en la Tabla 9.2.
PECES DE LOS ARRECIFES 159
Densidades
Especies dominante Gremio trófico
promedio
Holacanthus tricolor (Chabelita tricolor) SAP 0.05
Pomacanthus paru (Gallineta negra) SAP 0.05
Halichoeres maculipinna (Doncella payaso) GC 0.49
Haemulon flavolineatum (Ronco condenado) GC 1.28
Holocentrus rufus (Candil rufo) GC 0.45
Haemulon chrysargyreum (Ronco bocachica) GC 0.05
Lutjanus apodus (Pargo canchix) GC 0.05
Anisotremus virginicus (Burro payaso) GC 0.05
Haemulon aurolineatum (Tomtate) GC 0.05
Scarus taeniopteros (Loro princesa) DH 16.12
Scarus vetula (Loro reina) DH 2.66
Sparisona viride (Loro brilloso) DH 2.47
Acanthurus bahianus (Cirujano pardo) DH 1.57
Acanthurus coeruleus (Cirujano azul) DH 4.05
Acanthurus chirurgus (Cirujano rayado) DH 2.00
Ocyurus chrysurus (Rabirubia) DH 1.78
Scarus coeruleus (Loro azul) DH 0.61
Sparisoma chrysopterum (Loro verde) DH 0.05
Gramma loreto (Loreto) EF 15.67
Halichoeres garnoti (Doncella de cabeza amarilla) IP 2.41
Haemulon sciurus (Ronco carite) IP 0.05
Haemulon carbonarium (Ronco carbonero) IP 0.05
Haemulon plumierii (Chac-chi) IP 0.05
Eupomacentrus planifrons (Jaqueta de tres puntos) OMNI 6.13
Abudefduf saxatilis (Sargento) OMNI 2.42
Eupomacentrus mellis (Jaqueta miel) OMNI 0.50
Microspathodon chrysurus (Chopita cola amarilla) OMNI 0.41
Eupomacentrus partitus (Jaqueta bicolor) OMNI 2.03
Eupomacentrus variabilis (Jaqueta castaña) OMNI 2.64
Canthigaster rostrata (Tamborín narizón) OMNI 0.05
Caranx ruber (Carbonera) FF 1.33
Epinephelus guttatus (Cabrilla colorada) FF 0.59
Chromis multilineata (Castañeta parda) ZOO 17.42
Inermia vitatta (Boga) ZOO 4.31
Clepticus parrae (Doncella mulata) ZOO 4.72
Thalassoma bifasciatum (Cara de cotorra) ZOO 6.12
Chromis cyanea (Castañeta azul) ZOO 1.83
Por sus siglas en inglés: SAP (depredadores de animales sésiles, se alimentan de corales y esponjas); FF=
ictiófagos o depredadores de peces; IP= Depredadores de invertebrados o bentónicos, su dieta consta de
moluscos, cangrejos y erizos de mar; EF= Depredadores de ectoparásitos, especies especializadas que se
alimentan de peces ectoparásitos); DH= Detritívoros y fitófagos, con más del 50% de plantas y detritos en el
contenido estomacal; OMNI= Peces omnívoros; ZOO= Zooplanctófagos; GC= Carnívoros generalizados, se
alimentan de diferentes animales bentónicos móviles (crustáceos, gusanos y pequeños peces). Cuando se
desconoce el grupo trófico, se supuso que la especie en cuestión pertenece al mismo grupo trófico que otros
miembros de la misma familia (Garduño y Chávez 2000). Categorías tróficas adoptadas de Randall (1967a,
1967b, 1983) y Gladfelter et al. (1980).
Nota del traductor. Los nombres comunes fueron corroborados en la base electrónica de FISHBASE (Froese
& Pauly, 2009), la gran mayoría corresponde a nombres conocidos en México, en contadas ocasiones a Cuba.
160 CHÁVEZ Y BEAVER
Parámetros poblacionales†
Biomasa
L W
Familia Nombre de la especie promedio K - to
2 (cm) (g) M
(g/m )
Balistes capriscus (Pejepuerco blanco) 0.002 31 611 0.383 -0.1 0.94
Balistidae
Balistes vetula (Cochino) 0.917 45 2,586 0.57 -0.1 2.6
Caranx ruber (Carbonera) 31.581 56 3,160 0.56 -0.1 0.59
Carangidae Seriola dumerili* (Medregal coronado) 0.258 194 80,000 0.118 -0.1 0.26
Seriola rivoliana* (Esmedregal) 0.077 97 24,000 0.97 -0.1 0.79
Carcharhinus acronotus (Tiburón cangüay) 0.290 200 90,000 0.159 -0.1 0.33
Carcharhinus leucas (Tiburón chato, sarda) 1.129 305 350,000 0.125 -0.1 0.24
Carcharhinidae
Carcharhinus limbatus (Tiburón de puntas
0.374 247 116,000 0.139 -0.1 0.28
negras)
Ginglymostomatide Ginglymostoma cirratum (Tiburón gata) 16.125 430 500,000 0.141 0.1 0.24
Haemulon album (Ronco jallao) 0.359 65 5,300 0.2 0.1 0.79
Haemulidae Haemulon plumieri (Chac-chi) 5.309 42 1,360 0.345 -0.1 1.77
Haemulon sciurus (Ronco carite) 1.18668 41 1,185 0.26 -0.1 0.68
Lutjanus analis (Pargo colorado o criollo) 0.373 74 5,511 0.12 0.1 0.2
Lutjanidae Lutjanus synagris (Pargo biajaiba) 0.782 42 1,213 0.268 0.1 0.69
Ocyurus chrysurus (Rabirubia) 25.328 75 3,570 0.25 0.1 0.6
Megalopidae Megalops atlanticus* (Sábalo) 5.676 250 160,000 0.065 0.1 0.16
Holacanthus ciliaris (Ángel reina) 6.541 46 1,988 0.136 0.1 0.43
Pomacanthidae
Pomacanthus arcuatus (Gallineta café) 8.042 60 12,407 0.23 0.1 0.63
Rachycentridae Rachycentron canadum* (Cobia) 0.108 160 33,400 0.21 0.1 0.42
Scarus guacamaia* (Loro guacamayo) 74.917 99 23,000 0.293 0.1 0.61
Scaridae Scarus vetula* (Loro reina) 19.718 54 5,558 0.599 0.1 1.09
Sparisona rubripinne (Loro coliamarilla) 0.881 46.5 2,734 0.584 0.1 1.11
Scombridae Scomberomorus cavalla (Carito) 1.216 137 34,285 0.180 0.1 0.4
Diplectrum formosum (Serrano arenero) 0.002 31 550 0.287 0.1 0.78
Epinephelus guttatus (Cabrilla colorada) 1.882 52 2,919 0.24 0.1 0.58
Epinephelus morio (Mero) 0.016 93 5,010 0.113 0.1 0.31
Epinephelus striatus (Mero del Caribe) 1.535 90 23,800 0.09 0.1 0.24
Serranidae Mycteroperca bonaci (Negrillo) 5.805 120 90,000 0.16 0.1 0.37
Mycteroperca venenosa (Guacamayo) 0.040 86 12,270 0.17 0.1 0.42
Sphyraenidae Sphyraena barracuda (Barracuda) 22.368 156 57,800 0.113 0.1 0.27
Sphyrnidae Sphyrna tiburo* (Cornuda cabeza de pala) 0.5805 150 18,000 0.110 0.1 0.27
Moluscos Octupus maya* (Pulpo rojo o maya) 28 23 2,864 3.154 0.1 4.73
Octopodidae Octopus vulgaris (Pulpo de roca) 28 30 10,850 0.72 0.1 1.09
Strombidae Strombus gigas (Caracol rosado, concha 39 25 1,460 0.500 0.1 0.18
reina)
Crustáceos Panulirus argus* (Langosta del Caribe) 0.09 53.6 3,698 0.244 0.1 0.37
(Palinuridae)
Notas: Datos tomados de Optiz (1996). Área estimada del arrecife en km2, como sigue: Blanquilla-Medio-
Lobos = 0.679; Tanguijo-Medio- Tuxpan= 0.375; Sistema Arrecifal Veracruzano (Norte)= 9.06; SAV
(Sur)=36.12; Cayos Arcas-Cayo Arenas-Nuevo- Obispos-Triángulos=20; Alacranes=264.
† Parámetros de crecimiento de Von Bertalanffy: L = asintótica; W = peso asintótico; K = tasa de crecimiento;
to = ordenada al origen, M = mortalidad natural (por año)
* Otras especies importantes en pesquerías y que no se explotan normalmente en los arrecifes del Golfo de
México (probablemente a excepción del Arrecife Alacranes) se incluyen en esta tabla como referencia.
Nota del traductor. Los nombres comunes de peces fueron corroborados en la base electrónica de FISHBASE
(Froese & Pauly, 2009), la gran mayoría corresponden a nombres conocidos en México, en contadas
ocasiones a Cuba. Para el caso de invertebrados se consultó la base electrónica del Integrated Taxonomic
Information System (ITIS).
PECES DE LOS ARRECIFES 161
Comentarios Finales
La comparación de las abundancias de las especies pueden estar sesgadas debido a los
diferentes métodos de muestreo. Por ejemplo, en el arrecife de Isla Lobos se utilizó un
chinchorro playero, mientras que en el resto de los arrecifes se utilizó el método de
recuento visual durante el buceo; sin embargo, los datos de Choucair (1992, técnica de
cilindro) pueden reflejar diferencias importantes en comparación con los reportados por
Garduño-Andrade (1988, transectos en línea). Estamos conscientes de los retos que
representan la comparación de estos resultados, aún en aquellos casos en que dos buzos
diferentes utilicen el mismo método de muestreo en el mismo sitio (Sale 1997).
Adicionalmente, se considera que la escasez de datos y el uso de diferentes métodos de
muestreo hacen que la comparación entre arrecifes sea una tarea compleja, reconociendo
que probablemente la riqueza de especies esté subestimada, sumando a todo ello el
sesgo introducido por parte de las diferentes técnicas de muestreo (P. Sale, comunicación
personal). A pesar de estas limitaciones, los estudios arriba mencionados proporcionan la
mejor información disponible para ir desarrollando estrategias de manejo. Considerando
los riesgos que enfrentan actualmente las pesquerías de las zonas arrecifales en la
porción suroccidental del Golfo de México, es preferible utilizar estos datos para ir
estableciendo estrategias de manejo el día de hoy y no esperar que se generen datos
más extensos, cuando sea demasiado tarde.
10 Pesquerías de los Arrecifes
CARL R. BEAVER y ERNESTO A. CHÁVEZ
Las especies relacionadas con los arrecifes coralinos que actualmente requieren un
permiso para su extracción incluyen al cangrejo moro, otros cangrejos, langosta del
Caribe, caracoles, corales (incluyendo el coral negro), peces marinos (peces óseos y
tiburones) y pulpos. Se requiere un permiso por separado para cada uno de estos
organismos.
PESQUERÍAS DE LOS ARRECIFES 165
Pulpo. A pesar de que las capturas son de 20,000 toneladas métricas aproximadamente,
la mayoría de los pulpos extraídos en el sur del Golfo de México son originarios del Banco
de Campeche y por ello, no se encuentran estrictamente asociados con los arrecifes
coralinos. En Veracruz, los datos de captura se obtuvieron principalmente a partir de los
arrecifes coralinos, donde durante las dos últimas décadas, la extracción anual ha
fluctuado entre 50 y 80 toneladas (Hernández-Tabares y Bravo-Gamboa 2002).
PESQUERÍAS DE LOS ARRECIFES 167
En los arrecifes de Veracruz, los pescadores que caminan en la parte superior de los
arrecifes a poca profundad acostumbran utilizar el gancho, un arte de pesca ilegal para
capturar los pulpos. Los arrecifes son visitados con una frecuencia de cada dos o tres
días. En estas áreas, la actividad pesquera tiene impacto principalmente sobre los
juveniles con longitud del manto >120 mm. Al momento de escribir este capítulo, la talla
mínima legal para O. vulgaris es de 110 mm de longitud del manto. Existen dos vedas:
una de abril a mayo y otra de agosto a septiembre.
El Arrecife Alacranes es el único arrecife del Banco de Campeche con una pesquería
de pulpo establecida, donde O. maya es explotado por los pescadores del norte de
Yucatán. Para O. maya, la talla legal mínima es de 110 mm de la longitud del manto y la
extracción anual hasta 1997 era de 9,000 toneladas métricas aproximadamente, pero casi
se duplicó en los años siguientes. En esta región, la veda abarca de mediados de
diciembre a finales de julio (Chávez 1998).
La densidad de los stocks de los pulpos explotados (28 g·m-2, de acuerdo con Opitz
1996) en los arrecifes de Veracruz (O. vulgaris) y en el Arrecife Alacranes (principalmente
O. maya) corresponde a intensidades de pesca máximas de F = 0.5 y 0.8,
respectivamente, con valores de RM = 295 t y 871 t para el Sistema Arrecifal Veracruzano
y el Arrecife Alacranes, respectivamente (Tabla 10.1). A partir de estos registros de
captura, concluimos que la población de pulpos de Veracruz se encuentra severamente
explotada y debe aplicarse una reducción del esfuerzo pesquero con objeto de disminuir
la extracción a un nivel más sustentable. Si se implementa una reducción significativa del
esfuerzo pesquero, podría esperarse la recuperación de la población y
consecuentemente, de los rendimientos pesqueros.
Tabla 10.1. Mortalidad por pesca (F), rendimiento máximo sostenible (RM) y densidad
poblacional calculada para cinco especies explotadas comercialmente en arrecifes del sur
del Golfo de México.
RM Densidad
(toneladas poblacional
Especie Nombre común Localidad F métricas/yr) (g/m2)
Octopus vulgaris Pulpo Veracruz 0.5 295 28
Octopus maya Pulpo maya Alacranes 0.8 871 28
Strombus gigas Caracol rosado Alacranes 0.45 168 39
Panulirus spp. Langosta Alacranes 0.3 7.2 0.16
Epinephelus morio Mero Alacranes 0.3 0.7 0.016
168 BEAVERS Y CHÁVEZ
De forma semejante, los datos de captura sugieren que podría llegarse a una conclusión
similar para el Arrecife Alacranes. Infortunadamente, en los datos de captura no se
establece una diferencia entre la captura realizada en el arrecife o la efectuada en otros
hábitats no arrecifales del Banco de Campeche.
Mero. Este es uno de los peces más comúnmente explotados en el sur del Golfo de
México, y en particular en el Banco de Campeche. La captura registrada en Yucatán en
1999 fue de 8,300 toneladas. Esta pesquería genera fuentes de empleo directo para
aproximadamente 16,000 pescadores. No existen registros de captura del mero de la
costa de Veracruz y como en otros casos, su explotación no es exclusiva de los arrecifes
coralinos. Al parecer, el Arrecife Alacranes es el único arrecife donde existe una
pesquería formal de esta especie.
La población del sur del Golfo de México se considera sobreexplotada debido a que su
biomasa se encuentra a 16 % aproximadamente, por debajo de la biomasa máxima
registrada en 1972. Se han implementado medidas de regulación para reducir la cuota de
PESQUERÍAS DE LOS ARRECIFES 171
Figura 10.2. Biomasa potencial integrada de todas las poblaciones pesqueras (línea
superior, puntos negros) y rendimiento máximo (línea inferior, círculos) en función del área
del arrecife, según se ejemplifica en los arrecifes coralinos del sur del Golfo de México.
11 Biota de las Islas
En el sur del Golfo de México existen 25 islas asociadas a las 38 plataformas de arrecife
emergentes (Tabla 11.1; en las Figs. 2.2-2.9 se muestran los mapas). La biota más
conspicua está conformada por la vegetación de las islas y las aves, incluyendo tanto
migrantes estacionales como aves marinas que anidan en las islas. Menos conspicuos
son los cangrejos terrestres, insectos, lagartijas y tortugas marinas que arriban a las islas
para anidar. La mayoría de las islas son ya sea cayos arenosos bajos o aglomeraciones
de arena con algo de fragmentos de coral de diversos tamaños. Algunas islas pequeñas
se encuentran compuestas únicamente de fragmentos de coral (principalmente de coral
cuernos de alce, Acropora cervicornis). Ocho islas tiene faros controlados por fareros
(Láminas 7, 20b, 20c, 22d, 24, 25a, 49) que se establecieron a finales del siglo XVIII y
principios del siglo XIX. Aunque no existen publicaciones geológicas extensas sobre las
islas de arrecifes de coral en el sur del Golfo de México en su conjunto, varios artículos
publicados por Robert L. Folk y sus colaboradores proporcionan una extensa información
sobre el origen y composición de los sedimentos, así como acerca de la morfología de los
cayos de arena del Arrecife Alacranes (Folk 1962, 1967; Folk y Robles 1964; Folk y
Cotera 1971).
Vegetación
tiempo, específicamente en 1838 (Marion 1884), 1899 (Millspaugh 1916), 1961 (Bonet y
Rzedowski 1962), y 1981 (Flores 1984). Las cinco islas del Arrecife Alacranes (Isla Pérez,
Chica, Pájaros, Desertora y Desterrada) demuestran una sucesión temporal en la
vegetación, habiendo pasado por cinco fases, de (1) solo arena a (2) vegetación baja de
Sesuvium y/o verdolaga común (Portulaca) a (3) dunas bajas con pastos tanto de
(Sporobolus) o (Cenchrus) a (4) planicies cubiertas de vegetación o dunas bajas de
carpetas de arena (Chamaesyce) y/o Batis y finalmente a (5) matorrales de romero marino
(Tournefortia) y/o de Suriana. La ubicación y la forma de las cinco islas en el Arrecife
Alacranes ha permanecido esencialmente idéntica desde 1950. De acuerdo con Flores
(1984), sin embargo, todas las islas del Arrecife Alacranes, excepto Isla Pérez,
aumentaron de tamaño en comparación con estudios previos en un intervalo de tiempo de
82 años. Sin embargo, sólo algunos años después (1986), Islas Pájaros, Chica y
Desertora presentaron un tamaño significativamente menor (Tunnell y Chapman 2001).
La flora de las islas del Banco de Campeche está más cercanamente relacionada con
la flora de las playas de la Península de Yucatán y de las Islas del Caribe, y no tanto con
la que caracteriza a las zonas costeras continentales de México, que muestra
relativamente pocas afinidades (Bonet y Rzedowski 1962). La vegetación nativa
dominante de las islas del Banco de Campeche incluye los pastos Sporobolus virginicus y
Cenchrus insularis; las plantas suculentas Sesuvium portulacastrum, Portulaca oleracea y
Batis marítima; las perennes Cakile edentula var. Alacranensis y Chamaesyce buxifolia; y
los arbustos Suriana marítima y Tournefortia gnaphalodes (Flores 1984, 1992). Otras
especies menos comunes son la Cyperus planifolius, Cenchrus pauciflorus, Tribulus
alacranensis, Atriplex pentandra, Scaevola plumierii; Salicornia bigelovii e Ipomoea pes-
caprae (Flores 1984, 1992). Algunas lagunas pequeñas y estanques de agua salada en
algunas islas, tales como Isla Pérez y Cayo Centro en Cayos Arcas, albergan a Avicennia
germinans (mangle negro) (Flores 1992; Tunnel y Chapman 2001). Se ha reportado
Rhizophora mangle (mangle rojo) en Isla Pérez (Flores 1992; Tunnel y Chapman 2001). El
Conocarpus erectus (botoncilo) se reportó en Isla Pérez en 1899 (Millspaugh 1916) e Isla
Pájaros (Bonet y Rzedowski 1962) en 1961, aunque aparentemente ya no existe ahí. La
laguna de mangle descrita por Folk (1967) en Isla Pájaros ya no existía en 1986, ya que el
área se redujo a una “saliente de fragmentos de coral desprovista de vegetación” (Tunnel
y Chapman 2001), demostrando de nuevo la naturaleza dinámica de estas islas remotas.
BIOTA DE LAS ISLAS 175
Tabla 11.1. Lista de las islas de arrecife de coral al sur del Golfo de México, con su composición,
vegetación y la existencia de sitios de anidación de aves acuáticas coloniales.
Faro Presencia de
Nombre de la Isla controlado Composición1 Vegetación2 sitios de
por farero anidación
Sistema Arrecifal de Tuxpan
Lobos Sí S N,I No
Sistema Arrecifal Veracruzano
Arrecifes del Norte (frente a las
costas de la ciudad de Veracruz)
La Blanquilla No S Ninguna No
Verde No S N,I No
Sacrificios Sí S N,I No
Arrecifes del Sur (frente al poblado
Antón Lizardo)
Santiaguillo Sí CR N No
3
Topatillo No CR Ninguna No
Enmedio Sí S N,I No
Salmedina (Arrecife Chopas) No S N No
Blanca (Arrecife Chopas) No S N No
Cabezo No CR, R Ninguna No
Arrecifes del Banco de Campeche
Arrecife Alacranes
Pérez Sí S N,I Sí
Chica (Cornezuelo, Blanca) No S N Sí
Pájaros (Larga) No S N Sí
Desertora (Muertos, Allison, Oeste) No S N Sí
Desterrada (Utowana) No S N Sí
Arrecife Arenas
Dos islas sin nombre (al noroeste No CR Ninguna No
de la pared arrecifal)
Cayo Arenas (al oeste de la pared Sí S, CR, R N,I Sí
arrecifal)
Isla sin nombre (al sureste de la No CR Ninguna No
pared arrecifal)
Triángulos Oeste Sí S, CR, R N,I No
Triángulos Este No S, CR, R N Sí
Triángulos Sur No S, CR, R N Sí
Arrecife Arcas
Cayo del Centro Sí S, CR, R N,I Sí
Cayo del Oeste No S N No
Cayo del Este No S, CR, R N Sí
1
S = arena, CR = escombros de coral, R = murallas o “rocas” de coral
2
N = vegetación nativa; I = vegetación introducida
3
Isla Topatillo, compuesta únicamente de fragmentos de Acropora cervicornis, desapareció a
mediados de la década de 1990, presumiblemente debido a la pérdida de protección por los
arrecifes vivos anteriormente de A. palmata (a barlovento) y A. cervicornis (a sotavento). Estas
especies murieron a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980 (Tunnell 1992).
176 TUNNELL
Isla de Lobos es la isla más grande en el sur del Golfo y es la única isla en los seis
arrecifes del Sistema Arrecifal de Tuxpan al norte de Veracruz. Aunque en la isla existe un
bosque denso (Lámina 51), éste no ha sido caracterizado. Debido a la exploración de
petróleo y gas y la producción subsecuente, se construyó una calzada elevada de tierra
desde la isla hacia el noreste hasta la cresta arrecifal a barlovento, en donde se
construyeron ocho pozos de producción, revestidos en una plataforma terrestre de acero y
concreto en la década de 1960 (Rigby y McIntire 1966; Tunnell 192). Los tanques de
almacenamiento de petróleo se instalaron en el interior de la isla y se construyó un muelle
para apoyar las operaciones petroleras, las cuales continuaron hasta finales de la década
de 1970. Se eliminó la vegetación nativa de la parte suroeste de la isla para construir las
instalaciones de los trabajadores petroleros, un destacamento reducido de la Marina
Mexicana, un faro y un albergue para los visitantes de PEMEX (Petróleos Mexicanos). Se
introdujeron plantas de manera considerable desde 1973(Tunnell 1974).
Al sur, Villalobos (1971) reportó tres especies de vegetación terrestre en el Arrecife La
Blanquilla: Tournefortia gnaphalodes (lavanda marina), Ipomoea stolonifera (campanilla
de playa) y Sesuvium portulacastrum (verdolaga de playa). Actualmente, La Blanquilla es
solamente un cayo de arena pequeño carente de vegetación terrestre (Placa 19b).
Mientras se estudiaban las angiospermas marina en las lagunas arrecifales cercanas a
la ciudad de Veracruz, Lot-Helgueras (1971) caracterizó brevemente parte de la flora
costera y terrestre asociada con algunas de las islas. Se señalaron veintiséis especies en
Isla Verde, incluyendo las especies comunes Tounefortia gnaphalodes, Agave angustifolia
(maguey espadín), Chamaesyce buxifolia y Sesuvium portulacastrum. También se
mencionó la presencia de Pandanus sp. (pandanus) y Randia laetevivens (crucillo) en un
sitio de la isla.
Las Islas Sacrificios (Lámina 20b, c) y Enmedio son las más visitadas y albergan el
mayor número de especies introducidas en la región del sur de Veracruz. Sacrificios es
una isla muy popular y recibe muchos visitantes cada día, debido a que sólo implica un
corto viaje en lancha desde la costa de la ciudad de Veracruz y tiene un malecón que
facilita el ingreso de los visitantes. El famoso faro y la isla han sido reproducidos en
muchas pinturas, fotografías y postales de la costa de Veracruz. Muchas especies
introducidas, tales como la Casuarina equisetifolia, Terminalia catappa, Cocos nucifera y
Psidium guajava (guayaba), son muy comunes en esta isla (Vargas-Hernández y cols.
1993). También hay algunos árboles nativos altos y antiguos como el Coccoloba
178 TUNNELL
Aves
Diez (40%) de las 25 islas localizadas al sur de las plataformas de arrecifes emergentes
del Golfo de México albergan sitios de anidación de colonias de aves marinas (ver las
Láminas 47, 48 y 55). Todas estas se localizan en las islas remotas del Banco de
Campeche. Ninguna de las islas de arrecife del estado de Veracruz al suroeste del Golfo
de México tiene alguna colonia actualmente, con la posible excepción del Arrecife La
Blanquilla. A juzgar por el nombre, es posible que el Arrecife Pájaros (Veracruz) haya
tenido alguna vez colonias en anidación, pero la isla ha desaparecido. Algunos autores
BIOTA DE LAS ISLAS 179
Tabla 11.2. Número de nidos de aves marinas (n) o aves marinas (b) en las islas
arrecifales del Banco de Campeche en diferentes momentos durante la temporada de
anidación de 1986.
Notas: el Guión (-) indica que no se encontraron nidos o aves. Las islas del arrecife Alacranes se sondearon
en enero y julio, Cayo Arenas en marzo y Cayos Arcas en abril (Tunnell y Chapman 2001)
Las islas arrecifales al sur del Golfo de México también son importantes como puntos
de escala para las aves migratorias trans-Golfo, particularmente durante las tormentas
(Paynter 1953, 1955; Debenaler 1954; Boswall 1978; Howell 1989), pero poco se conoce
sobre su importancia o relevancia en esta área. Se ha reportado un total combinado de
106 especies para las islas del Banco de Campeche (en la página web www.gulfbase.org
se encuentra una lista de estas especies). Las seis especies más comunes (alrededor de
100 individuos) observados durante un periodo de estudio de ocho días en octubre de
1984 (Howell 1989) en las islas del Banco de Campeche fueron Bubulcos ibis (garza
bueyera) (723), Accipiter striatus (esparvero chico) (120), Arenaria interpres
(vuelvepiedras) (147), Calidris alba (playero blanco o carrelimos tridáctilo) (100), Hirundo
BIOTA DE LAS ISLAS 181
rustica (golondrina común) (879) y Dendroica magnolia (Bijirita magnolia) (408) (Howell
1989. Doce especies menos comunes (10-99 individuos) durante el periodo de ocho días
fueron Pluvialis squatarola (chorlo gris) (50), Catoptrophorus semipalmatus (playero
pihuiuí) (10), Limnodromus griseus (costurero picocorto) (20), Stelgidopteryx serripennis
(golondrina aliserrada) (17), Riparia riparia (golondrina ribereña) (19), Petrochelidon
pyrrhonota (golondrina risquera) (14), Vermivora peregrina (chipe peregrino) (12),
Dendroica virens (chipe dorso verde) (33), Dendroica palmarum (chipe playero) (20),
Setophaga ruticilla (calandrilla) (13), Geothlypis trichas (mascarita común) (29) y
Passerina cyanea (colorín azul) (21). Se observaron otras sesenta y seis especies durante
esta investigación breve, pero todas incluían a nueve o menos individuos (todas las
especies se encuentran listadas en la página web www.gulfbase.org).
Los migrantes trans-Golfo hacen escala en las islas principalmente para descansar,
pero el alimento y el agua también pueden ser factores importantes. Los mosquitos y las
moscas domésticas son comunes en Isla Pérez cerca de los asentamientos humanos y
pueden servir de alimento para los migrantes. Otros insectos, tales como las mariposas,
libélulas, crisopas y saltamontes fueron observados en grandes números; aparentemente
estos insectos migran al mismo tiempo que las aves. El agua dulce es escasa en estas
islas semiáridas. Los migrantes por lo general están débiles o cansados y es posible
aproximarse con facilidad sin que vuelen lejos. Algunos han sido observados muertos o
muriendo (Boswall 1978).
Debido a la gran distancia de la playa, se cree que las islas del Banco de Campeche
son, por mucho, mas importantes como escala para los migrantes trans-Golfo que las
islas de los arrecifes veracruzanos. Aunque se observan numerosos migrantes de otoño
en la Isla de Enmedio en octubre (J.W. Tunnell Jr., observación personal), todas las islas
de Veracruz se aprecian claramente desde la costa.
Los cangrejos terrestres Gecarcinus lateralis son particularmente abundantes en las islas
arrecifales del suroeste del Golfo de México frente a las costas de Veracruz. Sus
madrigueras son muy abundantes en las áreas sombreadas por la abundante vegetación
en las islas Lobos, Sacrificios y Enmedio. Se pueden observar por la noche en todas las
islas, así como también a lo largo de la playa. El cangrejo hermitaño terrestre, Coenobita
clypeatus se ha encontrado en las islas Lobos y de Enmedio (Allen 1979, 1982), siendo
182 TUNNELL
Los arrecifes de coral de la porción sur del Golfo de México están sujetos a diversos
agentes de estrés ambiental, tanto naturales como antropogénicos (Tunnell 1985, 1992;
Chávez 1989; Vázquez-Botello et al. 1992; Chávez y Tunnell 1993; Lang et al. 1998). Los
primeros incluyen huracanes, frentes fríos invernales, influjo de agua dulce que transporta
sedimentos suspendidos, blanqueo del coral, mareas rojas y mortalidades masivas. Los
arrecifes de coral, especialmente los localizados en el Banco de Campeche, se
encuentran en la ruta de los huracanes. El fenómeno meteorológico conocido como norte
(frente invernal) induce vientos fuertes que soplan sobre todo el Golfo de México y pueden
tener un efecto tan destructivo como los huracanes. El Golfo de México es una cuenca
oceánica semicerrada que recibe las descargas de muchos sistemas fluviales que
transportan una alta carga de sólidos suspendidos, mismos que se depositan en la
plataforma continental. En el área de influencia de la descarga de estos sistemas, la
turbiedad del agua de mar aumenta y la salinidad disminuye periódicamente al aumentar
el volumen de agua dulce descargada en el mar.
Las actividades humanas, que algunas veces se combinan con los impactos naturales,
representan una amenaza creciente para el ambiente natural. En general, las
consecuencias de las perturbaciones de tipo antropogénico son una disminución en la
biodiversidad, cambios en la estructura de las comunidades, aumento en las
concentraciones y tipos de contaminantes químicos, y modificaciones en el paisaje de los
arrecifes. El grado de perturbación ambiental normalmente está asociado con la distancia
de las fuentes de alteración. Entonces, mientras más cercana sea esta fuente, mayor será
el impacto derivado de ella. Afortunadamente, los arrecifes del Banco de Campeche se
encuentran a más de 50 kilómetros de la costa, y los principales factores de impacto son
las actividades de exploración y extracción de petróleo y gas, así como la sobrepesca. El
Sistema Arrecifal de Tuxpan (SAT) no presenta un grado importante de afectación a pesar
de estar ubicado cerca de la costa y de la ciudad de Tuxpan, y las amenazas de tipo
antropogénico se restringen a las actividades relacionadas con la extracción de gas y
184 HORTA-PUGA
Perturbaciones Naturales
mayor descarga fluvial, los corales vivos se cubren por una capa delgada de sedimentos
finos (Lámina 57), la salinidad superficial disminuye y, ocasionalmente, pueden
observarse en los arrecifes conglomerados de plantas de agua dulce como los lirios
acuáticos y residuos de plantas terrestres (Lámina 58). Tunnell (1988) registró una
salinidad superficial de 14 psu cerca de Antón Lizardo 24 psu en el Arrecife de Enmedio y
28 psu en el Arrecife Chopas. En el verano son comunes salinidades de 28 a 32 psu en el
SAV (Secretaría de Marina 1978). Se observó una mortalidad masiva del coral Acropora
cervicornis en el arrecife Topatillo después de un evento de descarga importante de agua
dulce durante la temporada lluviosa del verano de 1981 (Tunnell 1992).
Frentes Fríos Invernales. Los nortes (frentes fríos invernales) son masas de aire frío de
alta presión derivadas de ondas ciclónicas provenientes de Estados Unidos y Canadá que
se mueven de oeste a este a través del Golfo de México. Cuando estas masas de aire frío
se aproximan al mar y entran en contacto con la atmósfera más caliente sobre el océano,
se ven forzadas a circular hacia abajo, incrementando de esta manera la velocidad del
viento, que puede llegar hasta 120 km/h (Davis 1978). Los nortes afectan en su totalidad
el sur del Golfo de México aumentando la turbiedad como consecuencia de las crecidas y
acción del oleaje en las plataformas continentales someras (Lámina 59), formando una
corriente superficial con dirección sur-sureste. Adicionalmente, se presentan condiciones
de estrés térmico asociadas sobre la biota del arrecife que afecta los arrecifes ubicados
hacia el norte, causado por las bajas temperaturas, atmosférica y del agua de mar
(Tunnell 1992).
Otra perturbación que se presenta en los arrecifes de coral derivada de los intensos
vientos del norte es un mayor embate del oleaje, con olas de hasta 6 metros de altura.
Este fuerte oleaje puede mover rocas y cabezas de coral que pesan más de una tonelada.
Durante un norte severo en el invierno de 1995-1996, las olas generadas por el viento
movieron una boya de una tonelada desde la playa hasta la porción media del cayo, unos
50 m, en el arrecife de Isla Verde (SAV). Las olas pueden resuspender sedimentos
depositados, aumentando de esta manera la acción erosiva del agua sobre los corales
vivos y muertos. Las fuerzas mecánicas asociadas al oleaje pueden fragmentar colonias
de coral en fragmentos pequeños, los cuales a su vez se acumulan en la zona de la
cresta arrecifal.
186 HORTA-PUGA
en el sur del Golfo de México. Desde el punto de vista climático, temporadas invernales
severas (1969-70, 1977 y 1981) causaron una alta mortalidad de las especies de
Acropora en ambientes someros. Tunnell (1992) registró una declinación de las
comunidades en aguas someras, especialmente Acropora, desde niveles de cobertura de
100% hasta < 5% en algunos arrecifes del SAT (ver las Láminas 26, 32 y 33). Más
recientemente, la abundancia relativa de Acropora spp. se ha reducido a menos de 2% en
la mayor parte de las zonas de 6 metros de profundidad o menos (Horta-Puga 2003).
Los efectos de la ausencia de la zona de Acropora incluyen la erosión de los cayos de
arrecife y la pérdida de construcción de sustrato arrecifal. Los extremos sur de los cayos
emergentes de Isla de Enmedio, Santiaguillo y Salmedina (Arrecife Chopas) han ejercido
una acción erosiva por efecto de las crecidas (ver la Lámina 24). Los manchones
esporádicos y muertos de Acropora palmata ya no alcanzan a brindar protección de las
crecidas del oleaje, por lo que las olas erosionan las playas de las islas. Se ha estimado
que 30% a 40% de algunos cayos (Isla de Enmedio y Salmedina) han desaparecido
debido a este efecto (J. W. Tunnell Jr., comunicación personal). El pequeño cayo del
Arrecife Topatillo desapareció completamente a fines de la década de 1990 (J. W. Tunnel
Jr., comunicación personal).
A principios de la década de 1980, la mortalidad extensa de Diadema antillarum en el
Caribe tuvo un impacto importante en los ambientes arrecifales (Lessios et al. 1984). Esta
especie también era abundante en los arrecifes del sur del Golfo (Lámina 61). Sin
embargo, actualmente es inclusive muy raro encontrar un solo individuo de esta especie.
En una exploración ecológica extensa realizada como parte del proyecto AGRRA en 1999
(Horta-Puga 2003), sólo se observaron dos ejemplares de D. antillarum a lo largo de 124
transectos de muestreo longitudinales (10 = 1 m) en el SAT. La densidad de las especies
de erizos marinos del género Echinometra (E. lucunter + E. viridis) fue alta, con un
2
promedio de 63 ejemplares por100 m . Es probable que Echinometra (ver la Lámina 29)
está explotando el nicho ecológico vacío que dejó D. antillarum.
Mareas Rojas. Otra perturbación natural que afecta a las comunidades arrecifales del sur
del Golfo de México es la “marea roja”. Esta perturbación consiste en una proliferación
repentina de varios géneros de dinoflagelados como Gymnodinium, Gonyaulax y Karenia.
En cualquier época del año la tasa reproductiva de estos organismos puede aumentar en
varios órdenes de magnitud como respuesta a factores ambientales conocidos (influjos de
nutrientes) y desconocidos. La capa superficial del mar adquiere una apariencia
amarillenta, café o rojiza, tonalidades que se derivan de los pigmentos fotosintéticos de
IMPACTOS AMBIENTALES 189
miles de millones de organismos. Las algas también liberan una neurotoxina que puede
matar a la biota de los arrecifes, incluyendo corales escleractinios, gorgonias, moluscos,
equinodermos, anélidos poliquetos y peces.
Las mareas rojas pueden causar la extinción local casi total de especies de arrecifes
que habitan aguas someras, y se han requerido varios años para que se restablezca la
comunidad del arrecife (Smith 1975). El primer registro confiable de un florecimiento de
algas en Veracruz data de 1853 (Magaña et al. 2003). Se han observado afloramientos de
marea roja en el SAT en 1998, 1999 y 2002 (R. Cudney, comunicación personal). El
evento de marea roja registrado de diciembre de 2001 a enero de 2002 dañó gravemente
a las poblaciones de peces arrecifales y más de 50 toneladas de peces muertos fueron
arrastrados hacia la costa (Fuentes et al. 2004).
Perturbaciones Antropogénicas
coral eran las más abundantes en áreas arrecifales someras (Palacios-Coria 2001).
Mapas de Veracruz que datan de los siglos XVII y XVIII muestran tres arrecifes
aparentemente bien desarrollados: Ebreos, Gavias y Caleta, ninguno de los cuales existe
actualmente.
La ubicación geográfica y morfología de los arrecifes Ebreos y Gavias son inciertas. No
se sabe si eran arrecifes de plataforma pequeños aislados y bien desarrollados o sólo
cayos situados en la planicie occidental del Arrecife Gallega. Es muy probable que los
corales provenientes de estas estructuras arrecifales hayan sido utilizados como bloques
de construcción. Otra posibilidad es que actualmente estén enterrados debajo del puente
terrestre que conecta a la Isla San Juan de Ulúa con el continente (ver la siguiente
sección). Los arrecifes como Hornos y Gallega sufrieron daños severos como
consecuencia de la extracción de coral.
depositaron toneladas de materiales de relleno. Éstos cubrieron los restos de los arrecifes
Caleta, Ebreos y Gavias, destruyéndolos completamente. En el año 2000 volvieron a
realizarse labores de relleno de la planicie del Arrecife La Gallega a fin de ampliar el área
de carga del puerto. En el año 2005 las autoridades mexicanas suspendieron esta
construcción.
Dragado. El canal de acceso del Puerto de Veracruz se draga cada 6 a 8 meses a fin de
permitir el paso de grandes navíos de carga. Las operaciones de dragado resuspenden
los sedimentos del fondo en la columna de agua. Los sedimentos se depositan en un
barco de dragado y posteriormente se vacían fuera del puerto, a unos 10 km de la costa
(G. Horta-Puga, observación personal). Los sólidos resuspendidos son dispersados por
las corrientes locales sobre los arrecifes, donde se acumulan sobre el sustrato arrecifal y
los corales. Infortunadmente, no existen estudios disponible sobre las tasas de
sedimentación sobre el SAV. Otra amenaza asociada con las labores de dragado es la
resuspensión de contaminantes que anteriormente estaban enterrados en los sedimentos.
Sobreexplotación pesquera
Los arrecifes mexicanos han sido utilizados como áreas de pesca desde tiempos
prehispánicos. Sin embargo, no existen suficientes datos acerca de las pesquerías de
arrecife para el sur del Golfo de México que permitan determinar tendencias o grados de
impacto. Las únicas fuentes de información consisten en algunos datos recabados de
diferentes manuscritos no publicados, así como algunos anuarios nacionales de pesca
que contienen información muy incompleta.
En 1992, el Puerto de Veracruz ocupaba el lugar número 17 en términos de importancia
pesquera en México. La captura total (en toneladas métricas), incluyendo todas las
especies capturadas, fue de 5,819 toneladas, 9,021 toneladas y 9,130 toneladas en los
años 1988, 1991 y 1992, respectivamente. Estas cifras representan 0.4%, 0.7% y 0.7% de
la captura anual nacional para los años 1988, 1991 y 1992, respectivamente. La captura
anual total en el Puerto de Veracruz registró un aumento de 63.7% durante el periodo de
5 años entre 1988 y 1992.
Si bien los reportes no mencionan sitios específicos de captura, es probable que un
porcentaje importante de las 511 toneladas registradas de caracoles marinos, 38
toneladas de pulpos y 6 toneladas de arbolitos (gorgonias ramificadas) extraídas en aguas
litorales frente al estado de Veracruz en 1988 hayan sido capturadas en el SAV o cerca
de éste. Casi toda la captura se realizó utilizando embarcaciones pequeñas (SEPESCA
1990b, 1992).
A pesar de la falta de información estadística adecuada, se sabe que se realiza una
considerable actividad pesquera en el SAV. Actualmente, se pescan algunas especies de
moluscos en las lagunas arrecifales, incluyendo almejas (Codakia orbicularis, Asaphis
deflorata) y pulpos (Octopus spp.). Las técnicas de pesca de almejas incluyen arrastres,
IMPACTOS AMBIENTALES 193
dispersión y el lavado de rizomas del pasto marino Thalassia testudinum que albergan a
las almejas (Tunnell 1992). El daño en el fondo arrecifal involucra la resuspensión de los
sedimentos, el volteo de las cabezas de coral (vivas o muertas) y la exposición de
organismos de la infauna del fondo a los depredadores. Adicionalmente, las tormentas
invernales posteriores resuspenden los sedimentos sueltos de 1 a 2-3 metros de
profundidad, depositándolos en los taludes del sur (J.W. Tunnell, comunicación personal).
Los pulpos se pescan utilizando un gancho y buscándolos en las oquedades entre los
corales. El gasterópodo Strombus alatus (caracol canelo) es otro habitante de los
arrecifes capturado para consumo humano en los fondos arenosos circundantes a los
arrecifes.
Los peces capturados con más frecuencia en los arrecifes son la cojinuda (Caranx
crysos), el pargo (Lutjanus spp.), el robalo (Centropomus spp.), el sargo (Archosargus
spp.), la trucha (Cynoscion nebulosus), la cabrilla (Cephalopholis sp. y Epinephelus sp.),
la sierra (Scomberomorus maculatus), el cazón de ley (Rhizoprionodon terraenovae), el
pargo biajaiba (Lutjanus synagris), la rabirubia (Ocyurus chrysurus), la mojarra (Diapterus
sp. y Eugerres sp.), el jurel (Caranx sp.), el agujón (Strongylura marina) y la barracuda
(Sphyraena barracuda) (INEGI 1997b). Los peces son capturados utilizando chinchorros
playeros, redes agalleras, líneas manuales, arpones y cimbras (líneas largas con ganchos
tendidas sobre el fondo). Cada arrecife es visitado diariamente por varias lanchas
pequeñas equipadas con motor fuera de borda y con 2 a 4 pescadores del puerto de
Veracruz y Antón Lizardo.
En el SAV también se desarrolla una considerable actividad de pesca recreativa, misma
que se realiza exclusivamente utilizando líneas manuales. Sin embargo, a pesar de que el
tamaño de la captura es importante, no se tienen datos registrados sobre la composición
o el esfuerzo de la captura. Los pescadores locales afirman que las capturas anuales de
todas las especies muestran una tendencia a la baja. Cabe señalar que la langosta
(Panulirus argus) y el caracol (Strombus gigas), dos especies previamente abundantes en
el SAV, actualmente se han vuelto muy raras en esta zona.
Maniobras Militares. La Isla Salmedina, ubicada en al sureste del Arrecife Chopas, fue
utilizada como área de tiro por la Marina de México durante el verano de 1985 (G. Horta-
Puga, observación personal). El impacto de las balas de las armas de fuego y de los
misiles de aire a tierra de los helicópteros militares destruyeron una casa pequeña que
había sido construida como blanco. Algunas balas y misiles impactaron la laguna,
dañando a las comunidades bentónicas, pero el impacto de esta perturbación no fue
evaluado.
196 HORTA-PUGA
Contaminación Química. Una de las principales amenazas en el sur del Golfo de México
y sus arrecifes es la contaminación química. Sustancias potencialmente tóxicas ingresan
al sur del Golfo de México a través de diversos mecanismos, incluyendo efluentes de
aguas residuales, escurrimientos terrestres, precipitación atmosférica, corrientes eólicas,
crecidas de ríos, corrientes marinas superficiales y descargas de contaminantes
accidentales e intencionales (Sheet 1980). Los tipos y variedades de contaminantes
químicos incluyen pesticidas, PCBs, PAEs, metales pesados, petróleo y sus derivados,
detergentes, sólidos suspendidos y nutrientes (Vázquez-Botello et al. 1992; Chávez y
Tunnell 1993).
Las concentraciones de la mayoría de los contaminantes en el sur del Golfo de México
se desconocen. Una medida indirecta de la contaminación en cualquier área es el nivel de
los contaminantes registrado en la fuente de origen y/o los medios de transporte (Tablas
12.1, 12.2 y 12.3). Entonces, el grado de contaminación en ambientes adyacentes (por
ejemplo ríos, lagunas costeras, efluentes de aguas residuales y precipitación pluvial)
puede indicar la magnitud del problema en la región.
Tabla 12.1 Niveles ambientales (µg g-1) de metales pesados no esenciales en localidades
estuarinas y fluviales selectas en el sur del Golfo de México
Cr Pb Cd Hg
Estado / localidad
Sed Org Sed Org Sed Org Sed Org
Veracruz
Río Blanco 83 32 1.6
Río Coatzacoalcos 67 43 1.6
Tabasco
Laguna Machona 0.2 0.1
Laguna del Carmen 31 4.6 6.5 3 0.3 7.1 0.1
Campeche
Laguna de Términos 47 6.7 34 5.8 1.4 3.7
Descargas Fluviales. Varios ríos descargan sus aguas en el sur del Golfo de México,
transportando una variedad de contaminantes de los estados costeros del Golfo en
México. Estos ríos reciben detritos vegetales, sales, arcillas, residuos de pesticidas y
fertilizante enriquecidos con fósforo y nitrógeno en los escurrimientos de zonas agrícolas,
así como de zonas no cultivadas y forestales. La cuenca de drenaje de estos ríos abarca
un área de ~263,000 km2 (INEGI 1988); estas zonas están cultivadas con maíz, frijol,
arroz, papa, café, caña de azúcar (Lámina 67), naranja y plátano, entre otros (INEGI
1995a, 1995b).
Los pesticidas más comunes utilizados para fines agrícolas en México son clorpirifos,
carbaril, diazinón, metamidofos, mancozeb, metil paratión y oxicloruros de cobre. Además,
se ha utilizado DDT para el control de los mosquitos transmisores de malaria (Benítez et
al. 1993). El uso de pesticidas en la región ha aumentado en las últimas décadas a pesar
de su toxicidad. En 1969, la demanda de pesticidas fue de 10,200 toneladas, pero hacia
1980 este consumo había aumentado a 26,700 toneladas, algunas de las cuales fueron
transportadas hacia los sistemas acuáticos por los escurrimientos terrestres (Rosales-Hoz
1979). Se han registrado niveles de algunos hidrocarburos organoclorados, como DDT
(0.45ppb) y dieldrín (0.87 ppb) en sedimentos recientes de la Laguna de Alvarado
(Rosales-Hoz y Álvarez León 1979). El destino final de estos pesticidas es el océano.
También se descargan los efluentes de aguas residuales municipales directamente de
varias ciudades importantes: Matamoros, Tampico, Madero, Poza Rica, Cardel, Orizaba,
Córdoba, Xalapa, Veracruz, Alvarado, Minatitlán, Coatzacoalcos, Villahermosa, Ciudad
del Carmen y Campeche. Varias sustancias químicas de uso en las industrias textil,
cervecera, alimenticia, manufacturera, maderera y de papel y acerera también descargan
sus residuos en esta zona (Rosales et al. 1986a, 1986b). Estos residuos representan una
fuente importante de nutrientes, metales pesados e hidrocarburos en el agua y en los
sedimentos de los ríos.
los valores considerados como el límite superior en aguas costeras (0.9, 0.02 y 6.0 µg L-1,
respectivamente) por las regulaciones ambientales mexicanas (SEDUE 1990) y para
consumo humano (0.13, 1.0 y 0.2 µg L-1, respectivamente; FDA 1996).
Los niveles de metales pesados en los sedimentos y la fauna bentónica también son
altos. Los niveles de contaminantes en áreas acuáticas continentales cercanas al SAV
son altos y también pueden representar fuentes de estos metales en el SAV.
Adicionalmente, los hidrocarburos también son contaminantes importantes liberados hacia
ambientes acuáticos continentales. Las concentraciones de alcanos y de las fracciones
aromáticas y de hidrocarburos totales fueron evaluadas de manera cualitativa en
sedimentos y tejidos de ostión (Crassostrea virginica) en varias lagunas costeras del Golfo
de México, incluyendo la Laguna de Alvarado (Vázquez-Botello 1979). Estos estudios
sugieren la posibilidad de que los hidrocarburos puedan ser transportados por las
corrientes marinas y llegar al SAV. Los hidrocarburos también son una fuente de
diferentes metales, incluyendo V, Ni, Fe y Al (Echániz-Hernández 1988).
Aguas Residuales Costeras. En el caso del SAV, las aguas residuales de la ciudad de
Veracruz, incluyendo las derivadas de las industrias, se descargan en el mar en Playa
Norte, entre los arrecifes Gallega y Punta Gorda. Si bien se abrió una planta de
tratamiento de aguas residuales a principios de la década de 1990, desde la que los
efluentes se descargan cerca del Arrecife Galleguilla, esta planta no tiene la capacidad
para tratar todas las aguas residuales producidas por las actividades humanas; por ello,
parte de estas aguas se descargan sin tratamiento alguno (Vargas-Hernández et al.
1993).
Tabla 12.2 Niveles ambientales de pesticidas (ng g-1) y bifenilos policlorados (PCBs) (µg g-1) en localidades fluviales y estuarinas en
el sur del Golfo de México.
Tabla 12.3. Niveles ambientales de coliformes fecales (individuos por 100 mL-1) e
hidrocarburos (µg g-1) en localidades fluviales y estuarinas selectas en el sur del Golfo de
México
Notas: Sed = sedimentos superficiales del fondo; Org = organismos. Datos tomados de
Vázquez-Botello et al. (1992).
una tasa anual cada vez mayor y por tal motivo, la cantidad de contaminantes en los
escurrimientos aumentará a medida que el terreno se vuelva impermeable debido a la
pavimentación de calles y la construcción de estacionamientos, viviendas y edificios.
derrame del Ixtoc I en 1979, matando grandes cantidades de bivalvos (Asaphis deflorata)
y erizos de mar (Lytechinus variegatus, Tripneustes ventricosus y Echinometra lucunter)
(Tunnell y Dokken 1980). Posterormente se desarrollaron densas masas de algas verdes
sobre algunos corales (Jernelov y Linden 1981). El petróleo también puede quedar
atrapado en el talo de Thalassia testudinum y en algas bentónicas (Echániz-Hernández
1988). Las costras de brea previenen la fijación y el desarrollo de organismos bentónicos,
causando una disminución de la cobertura y diversidad bentónicas (Tunnell 1992; Chávez
y Tunnell 1993).
(Tabla 12.4) para el SAV (Vázquez-Botello et al. 1981; Baca et al. 1982; Castro 1983;
Celis et al. 1987; Echaniz-Hernández 1988).
arrecifes cercanos al puerto presentan una concentración de metales más alta que los
arrecifes distantes (Horta-Puga 1993). Los metales pesados determinados en las bandas
anuales de crecimiento de M. annularis de 1974 a 1991 no mostraron indicios de un
aumento en la concentración de ninguno de los metales en el esqueleto a través del
tiempo.
Tabla 12.5 Concentraciones de metales pesados (µg g-1) en los corales y pastos marinos
del Sistema Arrecifal Veracruzano.
Especie/autor Metales
Cd Co Cu Cr Fe Mn Ni Pb Zn
1
D. clivosa 3 26.1 17.3 7.1 223 ND 18.7 68.5 10.3
D. strigosa1 3.9 32.8 21.5 5.2 325 59.2 35.4 55.9 11.3
S. radians1 4.7 28.3 47.7 8.4 722 ND 53.9 44 79.3
M. annularis1 4.4 25.2 23.8 4.5 142 17.1 22.1 64.6 19.7
M. annularis2 7.2 35.3 6.9 80.7 76.9 8.2 81.9 62.2 18
M. annularis3 62.4
Thalassia 533
testudinum4
De esta manera, las concentraciones de los metales en los esqueletos de coral han
permanecido relativamente estables a lo largo del periodo de observación. También se ha
determinado la concentración de hierro en las hojas del pasto marino Thalassia
testudinum de los arrecifes Hornos y Punta Mocambo. Los niveles son entre 2 y 5 veces
más altos que los registrados en otras localidades mexicanas (Duarte et al. 1995). No
existen registros de los niveles de metales en los sedimentos o el agua en esta área. Por
ello, a partir de los datos del coral, puede considerarse que el SAV es una zona
contaminada por metales pesados.
35. Ranura o corte en la plataforma arrecifal del Triángulo Oeste, Mayo de 1986. Fotografía de. J. W.
Tunnel.
36. Cayo Arenas, en el Banco de Campeche,
marzo de 1986. (a) Murallas coralinas (b) Playa
rocosa (c) apilamiento de conchas de Astraea
caelata denominada localmente “ceviche”.
(d) Zona de surcos y crestas a barlovento en el
sureste de los arrecifes.
37. Arrecife Alacranes en el Banco de Campeche. sureste de la cresta arrecifal, enero 1986.
(a) Laguna o fondeadero al este de Isla Pérez. (c) Montastraea faveolata en la laguna somera, julio
Hacia el fondo se aprecian las Islas de Chica y de 1986. (d) Abundantes corales blandos y abanicos
Pájaros, junio de 1986, en la superficie de la laguna, de mar en la laguna somera. Julio de 1986.
julio de 1986. (b) Sitio “las Calderas”: Naufragio a Fotografías de J. W. Tunnell.
barlovento en el
38. Cayos Arcas en el Banco de
Campeche. (a) Instalaciones de
PEMEX y de la Marina
Mexicana en Cayo Centro. Al
fondo se aprecian las terminales
de carga de los barcos
petroleros. Abril de 1986.
(b) Cayo Este frente a Cayo
Centro, al fondo. Abril de 1986.
Fotografías de J. W. Tunnell.
39. Deterioro de la
condición del frente
arrecifal a barlovento en el
arrecife Topalillo. (a)
Arrecife sano con una
buena cubierta de coral,
junio de 1978. (b) Arrecife
en decadencia
exactamente en el mismo
sitio, con menor cobertura
de corales y un extenso
recubrimiento de
macroalgas. Junio de 1990.
Fotografías de J. W.
Tunnell.
40. Gusano plumero gigante (anélido poliqueto, Sabellastarte magnifica) en el arrecife Santiaguillo. Junio
de 1989. Fotografía de J. W. Tunnell.
41. Conjuntos de conchas marinas del arrecife de La pesca de Codakia es la responsable de la
Isla Lobos, junio de 1977. (a) Diversos mejillones destrucción de las praderas de pasto marino en el
perforadores de coral, en el sentido de las manecillas Sistema Arrecifal Veracruzano (c) Especies
del reloj, desde arriba: Lithophaga antillarum, L. asociadas a los corales, en el sentido de las
bisulcata y L. nigra. (b) Especies de moluscos que manecillas, desde arriba izquierda: Lopha frons
habitan las praderas marinas, en el sentido de las (caracol pequeño) y Pteria colymbus unidas a una
manecillas, desde arriba: Strombus raninus (el rama de coral blando; Cyphoma gibbosum un
macho pequeño a la izquierda y la hembra a la depredador de corales blandos, y tres especies de
derecha), Codakia orbicularis (almeja), Pinna rudis, Coralliophila, todos son depredadores de corales
P. carnea (hachas) y Strombus gigas. S. gigas y S. duros y blandos. (d) Caecum pulchellum, una de
raninus han sido exterminados de los arrecifes de más de 200 especies de micromoluscos (organismos
Veracruz debido a la sobreexplotación pesquera. que miden menos de 10 mm). Fotografías (a-c) de J.
W. Tunnell. Fotografía (d) de David W. Hicks.
42. El caracol rosado (Strombus
gigas), fue una de las especies
de importancia pesquera en el
Arrecife Alacranes hasta su
sobreexplotación en la década
de 1980. (a) Concha. El “pie”
es removido, vendido y
preparado en numerosos
platillos populares y la concha
es vendida como ornamento.
Fotografía de Majahual
Quintana Roo. México, octubre
de 1985. (b) Lancha para pesca
de caracoles anclada en el
Arrecife Alacranes. Estas
embarcaciones extraían entre
1,500 y 2,000 ejemplares por
día de pesca en Julio de 1986.
Fotografías de J. W. Tunnell.
43. Cangrejo terrestre
(Gecarcinus lateralis),
Junio de 1977.
(a) Migración masiva al
anochecer en Isla de
Lobos. (b) Ejemplar en
posición defensiva.
Fotografías de J. W.
Tunnell.
Los ecosistemas de arrecifes coralinos del sur del Golfo de México proporcionan servicios
(por ejemplo: sustentan las pesquerías, brindan protección contra tormentas) y son una
fuente de ingresos económicos en una gran variedad de formas (por ejemplo: pesca,
turismo, explotación petrolera) para las comunidades costeras adyacentes. La pérdida de
estos recursos de los arrecifes coralinos podría involucrar impactos sociales importantes
relacionados con la pérdida del empleo, de ingresos y, potencialmente, de una fuente
importante de alimentos para muchas comunidades pesqueras artesanales. El valor del
capital natural, como los arrecifes coralinos, se determina mediante la estimación de cómo
los cambios en los servicios que proporciona afectarán el bienestar humano (Costanza et
al. 1997). El valor de los arrecifes coralinos se ha calculado en $6,075.00 USD ha-1 año-1.
Los arrecifes coralinos del sur del Golfo de México cubren un área de aproximadamente
33,024.3 hectáreas aproximadamente, con un valor total anual de $200,622,471.00 USD
(Tabla 13.1). Debido al valor de estos ecosistemas y a que las actividades que brindan
ingresos muy necesarios y alimento a las comunidades costeras tienen un potencial
enorme para afectar o destruir los arrecifes, es esencial entender las amenazas para la
salud de estos ecosistemas, de tal suerte que puedan formularse estrategias factibles de
gestión para la conservación y uso sustentable.
Las amenazas naturales y antropogénicas para los arrecifes coralinos del sur del Golfo
de México fueron mencionadas con detalle por Horta-Puga en el capítulo 12 de este
volumen. Brevemente, las perturbaciones naturales a estos arrecifes son: la
sedimentación y salinidad baja debidas al influjo de agua dulce proveniente de los ríos
(únicamente en los arrecifes de Veracruz), eventos meteorológicos (frentes fríos
invernales, ciclones tropicales), desaparición de especies del arrecife (especialmente el
erizo de mar de espinas largas Diadema y los corales escleractinios del género Acropora),
incremento en la temperatura de la superficie marina, blanqueamiento y enfermedades del
coral, y proliferación de algas, incluyendo las mareas rojas (Tabla 13.2). Las
perturbaciones antropogénicas que afectan a los arrecifes son: la construcción, dragado y
relleno en zonas costeras, incluyendo la destrucción de manglares; contaminación
238 CHÁVEZ Y TUNNELL
Tabla 13.1. Valor anual de los servicios que los sistemas arrecifales coralinos del sur del
Golfo de México proporcionan a la sociedad como parte de los sistemas de sustento de la
vida que contribuyen al bienestar humano.
Nota: Tabla basada en los cálculos de valor anual de Costanza et al. (1997).
Los arrecifes del Golfo de México han sufrido un impacto moderado o severo derivado
de las actividades humanas (Chávez e Hidalgo 1988, 1989; Chávez y Tunnell 1993,
Tunnell 1992; Vergara et al. 2000). Los arrecifes de Veracruz han sufrido el daño más
importante debido a su proximidad a la costa y a los influjos de agua dulce costera, por
una parte, así como a centros poblacionales y puertos importantes como Veracruz,
Tuxpan y Coatzacoalcos, por otra. La cubierta coralina en los arrecifes de Veracruz se ha
reducido a 17% o menos (Horta-Puga 2003), principalmente a causa del incremento en la
sedimentación resultante de los cambios de uso de suelo río arriba y a la pesca y
actividades turísticas. El desarrollo costero, especialmente cerca de la ciudad de
Veracruz, ha tenido un impacto significativo en los arrecifes por el incremento en la
turbiedad y la carga de materia orgánica.
CONSERVACIÓN Y MANEJO 239
Tabla 13.2. Impactos naturales y humanos sobre los recursos de los arrecifes coralinos
del sur del Golfo de México, con referencias seleccionadas.
en las costas adyacentes y a que no reciben influjo de agua dulce. Sin embargo, existen
una serie de factores, incluyendo la terminal petrolera cercana a Cayo Arcas, las
actividades de construcción asociadas, el tránsito de buques petroleros, las reservas de
petróleo mar adentro adyacentes a los arrecifes, y las actividades turísticas, que
representan amenazas potenciales.
Los arrecifes del sur del Golfo de México también han sufrido daños debido al impacto
natural de los huracanes. La muerte masiva extensa del erizo de espinas largas en el
Caribe durante 1983 precedió a una proliferación prolongada de algas. La reducción en la
herbivoría, debida a la desaparición del erizo de mar de espinas largas, y la sobrepesca
crónica de peces herbívoros (por ejemplo, el pez loro) han permitido que las algas
reemplacen al coral en muchas áreas (T.J. Nelson 1991). Además, los brotes de
enfermedades del coral, posiblemente exacerbados por el estrés introducido por el
hombre y el calentamiento global, se han convertido en un tema de interés durante los
últimos años (Jordán-Dahlgren 2004).
Se han propuesto varias iniciativas para la protección y gestión de los arrecifes coralinos
del sur del Golfo de México y el Caribe (González de la Para et al. 1984; Dirección
General de Flora y Fauna Silvestres 1985; SEDUE 1985; Vargas-Hernández, Hernández
Gutiérrez, et al. 1994; Ardisson y Durán-Nájera 1997; ICRI 2003). La mayoría de los
arrecifes coralinos del sur del Golfo de México se encuentran dentro de Áreas Marinas
Protegidas (AMP) o en parques marinos establecidos por el gobierno mexicano (Tabla
13.3; Figura 13.1). A pesar de que existen planes de gestión para todas estas áreas,
existe una severa falta de información con base en la cual fundamentar estos planes,
además de escasos recursos económicos para implementarlos. Varias especies de coral
y otros invertebrados se listan como especies en peligro en la Norma Oficial Mexicana
(código mexicano de leyes y normatividad) a pesar de que sus distribuciones batimétricas
son esencialmente desconocidas, y los recursos económicos disponibles para su
protección son escasos.
Se ha realizado un estudio ambiental en el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM;
Sale et al. 1999). En el estudio del SAM se evaluaron las actividades de vigilancia
ambiental y se emitieron recomendaciones para la vigilancia de la “salud” del ecosistema
en toda la región, la implementación de un sistema de información ambiental regional, un
242 CHÁVEZ Y TUNNELL
programa de investigación regional para obtener información inicial del SAV, técnicas
mejoradas para vigilar la calidad del agua y mejora del registro de datos estadísticos de
captura de especies de importancia pesquera. Se esperó que la vigilancia y protección
mejoradas de esta área ayudara a México a fortalecer y coordinar sus políticas
nacionales, normatividad y disposiciones institucionales para la conservación de los
ecosistemas marinos, de tal suerte que pudiera lograrse un uso sustentable. En México
existe una fuerte coincidencia entre estos temas y los adoptados por la Iniciativa
Internacional sobre Arrecifes Coralinos (ICRI, por sus siglas en inglés), una iniciativa
conjunta entre los gobiernos y las organizaciones internacionales y no gubernamentales
que luchan por conservar los arrecifes y ecosistemas relacionados. Adicionalmente, de las
tres acciones propuestas en el informe para el SAV (Sale et al. 1999), una es
particularmente pertinente y debe adoptarse para el Golfo de México. En ella se
establece que existe la necesidad de “implementar la recolección de datos sinópticos
interdisciplinarios regionales sobre oceanografía física y relaciones ecológicas entre los
arrecifes, y entre los arrecifes y los ecosistemas adyacentes, incluyendo las cuencas
hidrológicas costeras”.
Tabla 13.3. Áreas Marinas Protegidas en las que se incluyen los arrecifes coralinos del
sur del Golfo de México.
• Determinar las condiciones iniciales (por ejemplo: calidad del agua, diversidad de
especies, esfuerzo de pesca) que prevalecen en los arrecifes y en los litorales y
cuencas hidrológicas adyacentes.
• Identificar y dar prioridad a las amenazas, impactos y áreas con estrés previo.
Figura 13.1. Regiones marinas con diversidad alta y áreas marinas protegidas
identificadas por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(CONABIO), para las que se han propuesto esfuerzos de conservación prioritaria dentro
de un marco de manejo integral de costas (modificado de Cabrera et al. 1998). Las áreas
que abarcan arrecifes coralinos son: A47 (Pueblo Viejo-Tamiahua); A49 (Laguna Verde-
Antón Lizardo); A 56 (Cayos de Campeche); A58 (Arrecife Alacranes), y A59 (Banco de
Campeche). Consultar también la Tabla 13.3 y CONABIO (2004).
Un esfuerzo en esta dirección fue la consulta nacional (Cabrera et al. 1998) llevada a
cabo bajo el auspicio de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad (CONABIO 2004). En este documento se propuso el desarrollo de
esfuerzos de conservación prioritaria dentro de un marco de gestión integral de costas
CONSERVACIÓN Y MANEJO 245
para las áreas marinas protegidas y regiones marinas con diversidad alta. Para cada una
de estas áreas se desarrolló una “ficha técnica” que contiene información general
respecto a la localidad geográfica de las áreas, características climáticas, geología y
características oceanográficas, así como datos biológicos, uso de recursos, aspectos
económicos y problemas de uso y conservación. En el informe se recomendaron algunos
esfuerzos de conservación prioritaria para los ecosistemas arrecifales coralinos del sur del
Golfo de México (consultar Figura 13.1): regiones A47 (Pueblo Viejo-Tamiahua), A49
(Laguna Verde-Antón Lizardo), A56 (Cayos Campeche), A58 (Arrecife Alacranes) y A62
(Dzilam-Contoy).
• Carencia tanto de fondos como de personal para imponer la normatividad que limita la
sobrepesca y otras actividades que afectan negativamente las zonas de arrecifes.
plantear un marco para las soluciones de gestión y conservación de los arrecifes del sur
del Golfo de México, ofrecemos información sobre dos programas que existen en Estados
Unidos y Australia.
En Estados Unidos, el Comité para los Arrecifes Coralinos de los Estados Unidos (U.S.
Coral Reef Task Force; CRTF por sus siglas en inglés), establecido por una Orden
Executiva Presidencial en 1998, encabeza los esfuerzos de Estados Unidos para
conservar y proteger los ecosistemas arrecifales coralinos. La Estrategia de Acción
Nacional para los Arrecifes Coralinos (National Coral Reef Action Strategy) se desarrolló
en el año 2002 con base en el Plan de Acción Nacional de Estados Unidos para
Conservar los Arrecifes Coralinos (U.S. National Action Plan to Conserve Coral Reefs).
Esta estrategia fue emitida por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y
Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration; NOAA) en cooperación
con el CRTF de Estados Unidos para cumplir con los requisitos de la Ley para la
Conservación de Arrecifes Coralinos del 2000 (NOAA 2002a). La estrategia se divide en
dos temas fundamentales y 13 objetivos esenciales para abordar y reducir las amenazas
para los arrecifes coralinos alrededor del mundo:
1. Crear mapas completos de todos los hábitats de los arrecifes coralinos de Estados
Unidos.
las actividades humanas. La estrategia señala a grandes rasgos los siguientes objetivos
centrales para reducir los impactos adversos de las actividades humanas:
5. Mejorar el uso de las áreas marinas protegidas para reducir las amenazas.
11. Reducir las amenazas internacionales para los ecosistemas arrecifales coralinos.
12. Reducir los impactos de la comercialización internacional de especies de los arrecifes
coralinos.
13. Mejorar la coordinación y asignación de responsabilidades.
fortalecido y señalan que Estados Unidos debería asumir el liderazgo en relación con la
gestión de corales a nivel internacional. Todos los siguientes “principios rectores” del
informe de la Comisión de Estados Unidos para Políticas sobre el Océano son pertinentes
para considerarlos en la gestión y conservación de los arrecifes del sur del Golfo de
México:
• Sustentabilidad: Las políticas sobre el océano deben diseñarse para cubrir las
necesidades de la generación actual sin comprometer la habilidad de generaciones
futuras para cubrir sus propias necesidades.
• Gestión de los Múltiples Usos: Los múltiples usos potencialmente benéficos de los
recursos oceánicos y costeros deben ser reconocidos y deben gestionarse de forma
tal que se alcance un balance entre los usos que muestren una competencia entre sí,
al mismo tiempo que se conserva y protege la integridad global de los ambientes
oceánicos y costeros.
recuperen los niveles naturales de diversidad biológica y los servicios que presta el
ecosistema.
• Gestión Flexible: Los programas de gestión del océano deben diseñarse para lograr
metas claras y proporcionar información nueva para mejorar continuamente las bases
científicas del manejo a futuro. Son esenciales la reevaluación periódica de los
objetivos y de la efectividad de las medidas de gestión, así como la incorporación de
nueva información para la implementación de estrategias de manejo en el futuro.
• Leyes Comprensibles y Decisiones Claras: Las leyes que rigen los usos de los
recursos oceánicos y costeros deben ser claras, congruentes y accesibles para los
ciudadanos con el fin de facilitar el cumplimiento. Asimismo, las decisiones
relacionadas con las políticas y su fundamento deben ser claros y estar disponibles
para todas las personas interesadas.
• Acciones oportunas: Los sistemas de gestión del océano deben funcionar con tanta
eficiencia y predictibilidad como sean posibles.
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276 LITERATURA CITADA
Las referencias a tablas, figuras, y láminas se afluentes de agua dulce: descripción general,
indican en itálicas 53-54, 56, lámina 56; como amenaza
ambiental, 183-184, 196-197, lámina 58;
Abudefduf saxatilis, 151,194 ubicación geográfica, 31-33; y circulación
ABC. Ver arrecifes del banco de Campeche superficial, 48, 35f; y estructura trófica,
(ABC) 157; y patrones de zonación, 66. Ver
Academia Naval Méxicana, 12 también, depósitos de sedimento
Academy of Natural Sciences of Philadelphia Agaricia spp., 65, 82, 145
(ahora Philadelphia Academy of Sciences), Agave angustifolia, 177
5 Agelas spp., 110
Acanthaster planci, 123 Agricultura, como impacto ambiental, 138,
Acanthurus spp., 151, 153, 154, 194 197, 248, lámina 67
acción de las olas: y algas, 129; zona de Agua Común del Golfo, 49
rompiente, 79; como impacto ambiental, Agua Subtropical del Caribe, 50
185, 186; y desarrollo del arrecife, 69-71; agujón verde (Strongylura marina), 193
como zonación características, 63, 64 alcatraz o piquero enmascarado (Sula
Acineta tuberosa, 108 dactylatra), 179, láminas 47a, 55a
Acropora cervicornis: y A. palmata, alcatraz o piqueros, 179, 180, láminas 47a-b,
desaparición de, 66; Arrecife Alacranes, 55a
40, 86, 88, 92, 93; complejo arrecifal Cayos alcatraz pardo (Sula leucogaster), 179
Arcas, 94, 96; características del hábitat, algas coralinas incrustantes. Ver algas
63, 64, 66; Isla Pérez, 41; Arrecife coralinas
Topatillo, 19, 185, láminas 32-33; Sistema algas coralinas: descripción general, 129-
Arrecifal Veracruzano en general, 81. Ver 140; Arrecife Alacranes, 40-41, 92; Banco
también especies de coral, descripción de Campeche arrecifes en general, 43-45,
general 86-87; disminución de coral, 96-100;
Acropora palmata: Arrecife Alacranes, 89, 92, características del hábitat, 65, 66; en
93; en general arrecifes del Banco de desarrollo del arrecife, 39, 71; Arrecife
Campeche, 85, 86; como material de Topatillo, lámina 32; Sistema Arrecifal de
construcción, 190; desaparición de, 98, Tuxpan en general, 73; Sistema Arrecifal
178, 186, 187, lámina 26b; características Veracruzano en general, 80, 81
del hábitat, 63, 64; Arrecife de Isla Lobos, algas doradas, 129
75; en el desarrollo del arrecifes, 70, 71; algas en césped, 80, 129
Arrecife Topatillo, 19, lámina 26; Sistema algas filamentosas, 97, 138, lámina 32b-c
Arrecifal Veracruzano en general, 80, 81. algas pardas, 130, 133, 138, lámina 32b-c
Ver también especies de coral, descripción algas rojas, descripción general, 129-130.
general Ver también algas coralinas
Acropora prolifera, 143, lámina 29b algas verdes calcareas. Ver Halimeda spp.
Acropora spp., en general: con biodiversidad, algas verdes, 64, 129-132, 135-136. Ver
112, 114, 120, 124; complejo Cayos Arcas, también Halimeda spp.
94. Ver también especies de coral, algas zooxantelas, su papel en la formación
descripción general del arrecife, 129
acuaristas, como impacto ambiental, 193 algas, en general: descripción general, 129-
Adocia albifragilis, 110 140; Arrecife Alacranes, 92; disminución de
coral, 96-98, láminas 26b, 32, 39b; y los
derrames de petróleo, 202, 203;
280 ÍNDICE
Isla Pájaros, 18, 29, 72, 77, 142, 174, 179, lagunas: Arrecife Alacranes, 41, 87, 92, 120,
láminas 37a, 50a lámina 37; arrecifes del Banco de
Isla Pájaros, 29, 174, 178, 179, láminas 37a, Campeche en general, 84, 87; grupo de
50a. Ver también Arrecife Pájaros Cayos Arcas, 94, 174; contaminación
Isla Pérez, biodiversidad: aves, 180, lámina química, 196-198; procesos de formación,
48; crustáceos, 122; insectos, 182; 71-72; características del hábitat, 63, 65-
vegetación, 174, 176 66; Arrecife de Isla de Enmedio, 120, 133-
Isla Pérez: historia geológica, 39, 43, 44; 136, lámina 30c; Arrecife de Isla Lobos,
faro, 29, lámina 49 106, 111-113, 119-120, lámina 30a-b; Isla
Isla Sacrificios: imagen aérea, lámina 20b; Pérez, 174; La Blanquilla, 123; Sistema
biodiversidad, 19, 132, 176, 177, 181; Arrecifal Tuxpan en general, 72-76;
ubicación geográfica, 18, 19; resumen de Sistema Arrecifal Veracruzano en general,
la historia de la investigación, 10t; 80-81
vegetación, 19, 176, 178; zonación Land, L.S., 39
características, 77, 82 langosta del Caribe (Panulirus argus), 163,
Isla Salmedina, 19, 176, 178, 187, 194-196. 164, 165
Ver también Arrecife Chopas langostas, 119, 163, 165, 170
Isla Santiaguillo, 19, 132 lavanda marina (Tournefortia gnaphalodes),
Isla Topatillo, desaparición de, 19, lámina 6b. 174, 177
Ver también Arrecife Topatillo Lepidonotus,112, 113
Isla Verde: imagen aérea, lámina 19c; Leptodius parvulus, 122
biodiversidad, 108, 132, 176, 177; impactos Leptosynapta crassipatina, 124
ambientales, 188, 195; ubicación Ley Federal de Pesca, 163
geográfica, 18, 19; resumen de la historia licnofóridos, 108
de la investigación, 10t; vegetación, 176, lila de pantano (Crinum americanum), 176
177; patrones de zonación, 72, 83 Lima spp., 79, 82, 194,
islas, en general: y atolones, 60; erosión, Limnodromus griseus, 181
187; ubicación geográfica, 17-29; arrecifes lirio araña (Hymenocallis latifolia), 178
de sotavento, 65-66; resumen de la historia lirios/plumas de mar (Davidaster rubiginosa),
de la investigación, 11f; vegetación, 173- 79, lámina 28
178. Ver también islas específicas Lithophaga spp., 39, lámina 41a
Isognomon radiatus, 116 Lithophyllum, 41
Isophyllastrea sp., 146 Lithoporella, 41
Isophyllia sp., 143, 146 Lithothamnium, 41
Isostichopus badionotus, 124 Lobophora varigata, 138
Ives, J. E., 119, 123 Logan, B. W., 38, 39, 40, 43, 47
Loimia, 112
Jania adherens, 138 Lopha frons, lámina 41c
jaqueta de tres puntos (Eupomacentrus loro listado (Scarus iseri), 151
planifrons), 153-154 Lot-Helgueras, A., 177
jaqueta prieta (Stegastes dorsopunicans), Loxocorniculum spp., 117, 118
151 Lutjanus spp., 165, 193
jeniguano (Haemulon aurolineatum), 157 Lytechinus spp., 82, 123, 124, 203
Jenkinsia majua, 151 Lytechinus variegatus, 123, 124, 203
Jordan-Dahlgren, E., 13, 102, 148
Joubin, M. L., 8 Mabuya mabuya, 182
jurel (Caranx), 165, 193 macroalgas. Ver algas, en general
Madracis mirabilis, 102, 146
Koenig, K. J., 46 maguey espadín (Agave angustifolia), 177
Kornicker, L. S., 9, 11, 44, 114 Majidae familia, 122
Malleus candeanus, 79
mamíferos, 182
Lactophrys triqueter, 194 manglares, 174
lagartijas, 182 mangle negro (Avicennia germinans), 174
Lagotia expansa, 108 mangle rojo (Rhizophora mangle), 174
288 ÍNDICE
operaciones petroleras: en general, láminas pendientes del arrecife. Ver zona del frente
15, 38; grupo Cayos Arcas, 94, 153, lámina arrecifal
15b; impacto ambiental, 177, 183, 202-203, Peneroplidae familia, 106
241, lámina 68-69; correlaciones Penicillus spp., 136
geológicas, 36, 37, 105; financiación de la Península de Yucatán, asteroide, 37
investigación, 11 Península de Yucatán, geología, 30-47
operaciones portuarias, como fuentes de pepinos de mar, 109, 123, 124
contaminación, 203-205 pérdida, cobertura coralina, 1, 96-100,
Ophiocoma echinata, 82 láminas 26b, 32, 39
Ophioderma spp., 76 Período Cretácico, 30, 31, 33, 36-37, 47
Ophiothrix spp., 76 Período del Holoceno, 39, 41, 43-47
Opuntia dillenii, 176 Período Jurásico, 32, 33-35
Orbiniidae familia, 112 Período Mesozoico, 30, 37
Oreaster reticulatus, 124 Período Triasico, 33
Oscilación Madden-Julian, 57 Período Wisconsiniano, 31, 38, 46
oscilaciones del nivel del mar, Época del peritricos, 108
Pleistoceno, 38-39 pesquerías, zonas de refugio, 165
ostracodos. Ver también crustáceos 117 pesquerías; descripción general, 162-163,
171; amenaza de la sobrepesca, 139-140,
Padina gymnospora, 134, 137 152, 183, 192-193, 241, lámina 41b;
palma de coco (Cocos nucifera), 176, lámina regulación, 163-164; tipos de, 165-171
52e pesticidas, 196-197
palo mulato (Bursera simarubra), 178 pez cirujano (Acanthurus chirurgus), 151
Palythoa caribbaeorum, 80, 94 pez loro (Scarus spp.), 39, 151, 152, 153,
Pancho (vigilante del faro), lámina 3a 154
pandanus (Pandanus sp.), 177 pez loro (Sparisoma viride), 154
Panopeus occidentalis, 122 Pico de Orizaba, lámina 8
Panulirus sp., 163, 165, 193, 240 pilares, de coral, 83, lámina 34c
Parafolliculina spp., 108 Pinna spp., lámina 41b
Parauronema acutum, 108 pino australiano (Casuarina equisetifolia),
pargo (Lutjanus spp.), 193 176, 177, 178, 180, lámina 52e
pargo biajaiba (Lutjanus synagris), 193 Placospongia sp., 110
pargos, 193, 165 planctivoros, función en el ecosistemas, 139-
Passerina cyanea, 181 140, 157
pasto (Sporobolus), 174 Planicie Occidental Costera del Golfo,
pasto de tortuga. Ver Thalassia geología, 31-33
pastos marinos, 11t, 81, 85, 86. Ver también Planorbulina cf. mediterranensis, 106
Thalassia Plataforma de Tuxpan, 37
pastos, tierras, 174 Playa Escondida, lámina 14c
Paula Kay (barco), 192 playero blanco o carrelimos tridáctilo (Calidris
peces cirujanos (Acanthurus spp.), 151, 153, alba), 180
154, 194 playero pihuiuí (Catoptrophorus
peces damisela, 151, 194 semipalmatus), 181
peces doncella, 151, 152, 157 Pleuroploca gigantea, 113, 168
peces mariposa, 194 Plexaura spp., 81, 82, 166, 194
peces piscívoros, abundancia, 158 Plumeria spp., 178, láminas 52e, b, 53b
peces: como bioerosionadores, 39; Pluvialis squatarola, 181
amenazas ambientales, 192-195; y poliquetos, 11f, 111-113, lámina 40
moluscos, 113; resumen de la historia de la Polydactylus octonemus, 151
investigación, 12t, 13; abundancia de Polysiphonia, 138
especies, 149-161, lámina 45; y esponjas, Porites astreoides, 5, 64, 65, 80, 189
109 Porites branneri, 143, 188
“pellets" fecales, en composición del Porites divaricata, 143
sedimento, 43-47 Porites furcata, 143
PEMEX operaciones. Ver operaciones Porites porites, 80, 81, 188
petroleras
290 ÍNDICE
editorial
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EDICIÓN DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL (www.ipn.mx), a través del
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE CIENCIAS MARINAS (www.cicimar.ipn.mx)
La Paz, Baja California Sur, México