Frecuencia de fertirriego con urea como estrategia de

mitigación de emisiones de gases nitrogenados.

Rafael Jiménez1*, Lucía Alcaide2, Mileydi Estribí1, Sandra García-Gutiérrez1, Sonia
García-Marco1, Araceli Pérez-Sanz2, Juan José Lucena2, Antonio Vallejo1
1
Departamento de Química y Tecnología de Alimentos, Centro de Estudios e Investigación para la
Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM), Universidad Politécnica de Madrid, 28040,
Madrid.
2
Departamento de Química Agrícola y Bromatología, Universidad Autónoma de Madrid, 28049, Madrid
*rafa.horcajada@alumnos.upm.es

La urea es uno de los fertilizantes nitrogenados más utilizados a nivel mundial debido a
que aporta la mayor concentración de N (46%) con un coste menor al resto de
opciones. Actualmente, su uso en agricultura en España está regulado por el Real
Decreto 1051/2022 debido a la alta susceptibilidad de pérdidas de amoniaco por
volatilización. En 2020, España superó el techo de emisiones de este contaminante.
Con el fin de favorecer la implantación de un sistema alimentario más sostenible, es
necesario encontrar estrategias que consigan mitigar las emisiones asociadas a la
aplicación y manejo de este fertilizante y que permitan valorar adecuadamente la
urea, mientras se cumple con la normativa vigente.
En los meses de Marzo a Mayo de 2022, se realizó un ensayo de invernadero en los
campos de experimentación de la ETSIAAB (UPM, Madrid). En él se investigó el efecto
en la eficiencia en el uso del N de la frecuencia de fertirriego con urea en un cultivo de
lechuga (Lactuca sativa L., variedad Batavia). Para ello, se siguió un diseño en bloques
completamente al azar, con 3 tratamientos y tres repeticiones por tratamiento, siendo
éstos un control (C) sin aporte de nitrógeno, y dos frecuencias de fertirriego con urea,
alta o semanal (UHF, 6 aportes semanales de 16,3 kg N/ha cada uno) y baja o quincenal
(ULF, 3 aportes quincenales de 32,6 kg N/ha cada uno). La dosis total aplicada fue de 98
kg N/ha. El diseño se realizó por duplicado, uno para la toma de muestras de suelo y
análisis del N mineral y potencial redox y otro para el muestro y análisis de gases
nitrogenados.
Las emisiones acumuladas de N2O alcanzaron valores de 0,130 y 0,096 kg N/ha para los
tratamientos ULF y UHF respectivamente, reduciéndose las emisiones un 26% al aplicar
la urea semanalmente. Las condiciones del experimento, humedad superior a la
capacidad de campo, potenciales redox <+200 mV y emisiones de NO X similares a las
del control podrían indicar que la desnitrificación podría ser el proceso principal en el
suelo. Las pérdidas por volatilización de NH 3 fueron de 4,5 y 2,6 kg N/ha para U LF y UHF
respectivamente, reduciéndose las emisiones un 42% con la aplicación semanal,
presentando factores de emisión del 4,6 y 2,8% para los tratamientos de U LF y UHF,
respectivamente. El contenido de N mineral en suelo muestra que durante las
primeras semanas del ensayo la concentración de NH 4+ en el suelo en ULF fue
significativamente superior a la encontrada en U HF, lo que pudo provocar mayor
volatilización de NH3. Por último, el tratamiento UHF presentó un rendimiento superior
al tratamiento ULF, expresado como peso de materia seca por planta, y contenidos de
NO3- en hoja similares en ambos tratamientos. Los resultados obtenidos indican que la
urea aplicada por fertirriego semanalmente permite mitigar las pérdidas gaseosas en
forma de NH3 y N2O, mejorar el aprovechamiento del N por parte del cultivo y amentar
su rendimiento.