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Edifica

VIAJE A UN MUNDO
DESCONOCIDO
LINA TORO

¡ADOLESCENTES!
CINCO PILARES PARA
SU FORMACIÓN
ANITA ALONSO

CÓMO CONSTRUIR
NUESTRAS GENERACIONES
SALLY HARDING

- V O L U M E N 0 7 -
Bienvenida a esta séptima edición de la revista Hero Moms en la
que estaremos hablando de un tema que nos une a todas: edificar
un hogar sobre el mejor fundamento.

En esta edición encontrarás historias de mujeres que en diferen-


tes etapas de sus vidas encontraron en Dios la respuesta para
construir y levantar un hogar que refleja Su naturaleza. La Palabra
nos enseña que la voluntad de Dios es buena, es agradable y es
perfecta. Al leer cada una de estas reflexiones, podrás notar la
bondad de nuestro Dios. Él es experto en cambiar lo amargo en
algo dulce, y cuando dejas que Él sea quien dirija tu hogar, podrás
acercarte a ese plan perfecto que Él ya estableció para tu vida.

Te motivo a que encuentres un momento para leer y disfrutar esta


edición que te llevará a edificar casa para Dios y que la compartas
con otras amigas.

MANUELA HARDING
- Abril 2021 -
¡ADOLESCENTES!
Cinco pilares para
su formación
POR ANITA ALONSO

“Hijos, les escribo porque conocen al Padre. Padres, les es-
cribo porque conocen al que siempre ha existido. Jóvenes,
les escribo porque son fuertes; el mensaje de Dios vive en
ustedes y han vencido al maligno”

(1 Juan 2:14)

La adolescencia es la etapa de la vida que se encuentra en-


tre la niñez y la vida adulta.

Stanley Hall fue el primer psicólogo en formular una teoría


de la adolescencia, en la que planteó que los cambios físicos
ocurridos durante esta etapa producen de igual forma cam-
bios psicológicos. Según Hall, como consecuencia de estos
cambios físicos, los jóvenes tratan de adaptarse en un perio-
do que lo denominó: “tormenta y estrés”. Quienes superan
esos cambios, tienden a ser moralmente más fuertes.

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Los adolescentes no son adultos, pero tampoco son ni-
ños. En este período comienza el proceso que los llevará
a la madurez en lo físico y en su identidad e independen-
cia. En este momento asumirán como suyos los valores
de sus padres.

Hay un cierto deseo de independencia, comenzarán a to-


mar decisiones de mayor peso por sí mismos que impli-
carán consecuencias de por vida. Es por eso que tanto
en esta área, como en la de la formación de identidad, los
padres tienen una tarea monumental.

Existen cinco pilares que, al ser considerados, te pueden


ayudar a superar esta etapa en completa victoria.

CRIA DENTRO DEL HUERTO

“Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová”.


1 Samuel 2:18

La iglesia es un huerto de bendición, es un refugio. Ense-


ñar a los hijos el valor de ese lugar no solo les dará infor-
mación, sino que también les hará amar el huerto.

La iglesia a la que llamo “el huerto” es un jardín. Los hijos


ven cómo sus padres tratan ese jardín, el tiempo que le
dedican y la manera como se expresan de él. No sola-
mente lo escuchan, también lo ven. Ellos observan, desde
bebés son esponjas, ven a sus padres correr la carrera,
con los años son ellos los que la corren y asumen para sí
la visión de “todos los días hay algo que vivir para Dios”.

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C A DA H I J O T I E N E U N A M A R C A Es difícil pensar que los hijos fallan, pero sí
D I S T I N TA puede suceder. Entre más grandes sean, es
más fuerte el dolor que se puede sentir si lle-
Los hijos son diferentes y necesitan un lenguaje dife- gan a fallar. Si esto llega a suceder, los padres
rente, no se puede esperar lo mismo de todos, ellos deben ayudarlos a encontrar el arrepenti-
tienen una propia realidad. El Espíritu Santo va unien- miento y a no dejar pasar por alto faltas con-
do esos lenguajes y puntos de vista al corazón de los tra Dios o contra alguien, deben estar alerta
padres, así surge una comunicación de respeto y en- para corregir.
tendimiento.
De la misma forma, los padres no deben per-
Cada hijo tiene una marca, un destino y una razón. mitir el pecado ni pequeñas indiscreciones;
Cuando Israel bendijo a sus hijos antes de morir, para más bien, ser vidas de ejemplo e integridad
cada uno impartió una bendición, todas fueron dife- para sostener a los hijos y fortalecerlos en me-
rentes y en todas estaba el destino marcado por la dio de un mundo que incita a pecar. De esta
personalidad de cada uno. Es importante entender manera se pueden enfrentar a las circunstan-
esto para comprenderlos y escucharlos. Los padres cias de la vida y tomar decisiones acertadas.
tienen la responsabilidad de enseñar principios y po-
nerlos en práctica, con el cuidado de no herir, sino de
formar, teniendo en cuenta que cada uno es diferente. C U LT I VA U N A V I D A D E F E

La fe es lo más importante y valioso que se


A U N Q U E FA L L E N , S I G U E N S I E N D O puede sembrar en los hijos. La fe en un Dios
poderoso que, aunque en momentos parece
MIS HIJOS
estar ausente, en realidad no lo está. Cuando
ellos ven a sus padres atravesar dificultades y
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no despre-
salir en victoria podrán, en medio de sus pro-
cies la dirección de tu madre”.
pios conflictos, tener la fe suficiente en Dios y
Proverbios 1:8
ver el resultado positivo de perseverar en la fe.

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EL AMOR, LA FUERZA MÁS
PODEROSA

Es importante demostrar el amor hacia los hijos,


ellos necesitan abrazos, contacto físico, palabras de
ánimo, de afirmación y tiempo de calidad. Cada hijo
necesita a alguien que le quiera con locura. Además,
el amor también contribuye a romper las barreras y
muros que no se ven con los ojos.

Es importante entender que los adolescentes son


muy conscientes de las apariencias y quizá no les
guste que los abraces delante de sus compañeros.
O algunas veces parecen hostiles, pero en realidad
es cuando aprenden a pensar y a actuar por su
cuenta. Cierto grado de resistencia y de “hostilidad”
forma parte normal del proceso de transición de la
infancia a la madurez.

Los padres deben amar a sus hijos en todo tiempo,


demostrando este amor más allá de las palabras.

Estos pilares son apenas herramientas, que dirigi-


das por Dios, pueden facilitar a la familia esta etapa
particular en la vida de los hijos.

ANITA ALONSO
@anitaAlonso

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Edificando
el Mejor Hogar

POR MANUELA HARDING


Recuerdo que recién me casé, Dios abrió mis ojos junto con mi esposo
y nos dio entendimiento de cuál sería el propósito de nuestro matrimo-
nio. Fue como si las palabras del profeta Malaquías quedaran grabadas en
nuestro corazón: ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu?
¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos,
pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra
juventud. (Mal. 2:15)

Dios está buscando una descendencia que viva para Él. En otras palabras,
nuestra misión es levantar una generación que tenga solo un propósito en
todo lo que hacen: glorificar a Dios. Al entender esto, podremos cambiar
nuestras prioridades, nuestra perspectiva de la vida, y sobretodo, ser muy
intencionales para cada día construir un hogar que viva para Dios.

El libro de Proverbios es un libro lleno de consejos para nosotras las ma-


más. Cada día nos encontramos frente a desafíos y retos nuevos, y por
eso, cada día debemos ir al manual de manuales: la Palabra de Dios. Me
encontré con un pasaje en el que encontré tres principios para edificar un
hogar que glorifique a Dios.


“Construye tu casa con sabiduría y entendimiento,
y llena sus cuartos de conocimiento que es el más
bello tesoro.”

(Proverbios 24:3-4) TLA

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SABIDURIA
“Con sabiduría se edificará la casa...”

La sabiduría es lo que necesitarás para cons-


truir tu hogar. En Estados Unidos la mayoría
de las casas se construyen con dry-wall, en
Colombia el material más común para cons-
truir son los ladrillos. Este pasaje nos habla
del material esencial que necesitamos para
construir un hogar que perdure y es sabiduría.
Proverbios 9:10 dice, “El temor de Jehová es
el principio de la sabiduría, y el conocimiento
del Santísimo es la inteligencia”. La sabiduría
tiene un punto de inicio y es el temor de Dios.
A algunas personas no les gusta esa palabra:
temor, porque la asocian con algo negativo.
Pero el temor de Dios es diferente a tenerle
miedo a Dios.

Me gustó la versión amplificada (en inglés)


mira lo que dice: el temor [reverente] de Dios
[eso es, adorarle y considerarlo como real-
mente asombroso]. ¿Cómo se ve el temor de
Dios en la vida práctica?

1. Una vida llena de adoración


La adoración es una expresión de nuestra to-
tal sujeción al señorío de Dios, a hacer las co-
sas a Su manera y conforme a Su voluntad. Si
anhelas edificar un hogar para Dios, Dios tie-

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ne que ser el número uno en tu vida. Nadie ni ENTENDIEMIENTO
nada más puede ocupar el primer lugar en tu “Con entendimiento se afirmara…”
vida; ni tus hijos, ni tu esposo, ni tu trabajo, ni
tus sueños personales. La adoración no está Para edificar esta casa necesitas un fundamento. Ese fun-
reservada para el domingo en la mañana, es damento es la Palabra de Dios. El entendimiento sucede
un estilo de vida. Cuando te levantas y oras a cuando tus oídos espirituales son abiertos y claramente
Dios le estás diciendo que Él es el Dios de tu puedes escuchar la voluntad de Dios para tu vida. La Pa-
vida. Cuando vas a la Palabra estás recono- labra de Dios se convertirá en la brújula que guiará cada
ciendo tu limitación y tu necesidad de que Él decisión en tu hogar. No dejes que las últimas tendencias
te guíe y te llene. guíen tus decisiones; no dejes que las opiniones de otros
influencien tus pensamientos. Debes aprender a filtrar
todo a través de la Palabra. Es tan fácil caer en la manera
2. Considerarlo como realmente asombroso de pensar del mundo, que muchas veces –sin darnos cuen-
Esto habla de pasión y admiración por tu ta– empezamos a hacer las cosas como las personas que
Salvador. Cada día debemos admirarle más, no tienen a Dios.
amarle más, servirle más. La Biblia nos habla
de una mujer que cultivó el temor de Dios. Este entendimiento te debe llevar a una obediencia inme-
Ella le adoró, le consideró como realmente diata, aunque parezca ilógico. Recuerdo que recién nos
asombroso, y esto lo llevó a derramar todo casamos, cuando el mundo te dice que ahorres todo lo
de ella. Quebró su frasco de alabastro que posible y que inviertas en aquellas necesidades esenciales
representaba su vida, sus ahorros y fruto de como una vivienda, Dios nos dijo todo lo contrario. Nos
esto salió una fragancia que llenó toda la dio entendimiento, nos dijo que la cosecha dependería de
casa. El temor de Dios te llevará a dar lo me- la semilla. Tanto mi esposo como yo tuvimos el sentir en
jor de ti a Él. Como resultado vendrá una fra- el corazón de iniciar nuestro matrimonio ofrendado todo
gancia diferente a tu casa, una fragancia que (o más bien lo poco) que teníamos ahorrado. Lo hicimos
será tan agradable que tus hijos, y tu esposo, con gozo, y ha sido una de las mejores maneras de iniciar
anhelarán tener. No se compara con la fra- nuestro hogar. En cada etapa hemos visto la marca de la
gancia del mundo (¡que de hecho apesta!). bendición de Dios.

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CONOCIMIENTO
“Y con ciencia o conocimiento se llenarán las cá-
maras. De todo bien preciado y agradable…”

¿A qué conocimiento se refiere? Proverbios 9:10


nos aclara que no es cualquier conocimiento, “El
temor de Jehová es el principio de la sabiduría,
y el conocimiento del Santísimo es la inteligen-
cia”. Se refiere a conocer al Espíritu Santo como
tu amigo, tu consolador, y hacerlo de una mane-
ra íntima. Dios te guiará a través de las promesas,
pero debes darle lugar al Espíritu Santo para que
sople vida sobre esas palabras. Esto sucede a me-
dida que le das lugar a Él a través de la oración. La
oración es un regalo que Dios nos ha dado. Habrá
momentos en que lo único que podrás hacer es
orar, y eso muestra tu dependencia de Dios. Es a
través de la oración que el Espíritu Santo soplará
vida y se encargará de hacer posible lo imposible.

Mi deseo es que pongas esta Palabra en práctica


y que la sabiduría, el entendimiento y el conoci-
miento del Santísimo te lleven a edificar el mejor
hogar.

MANUELA HARDING
@manuela18

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Viaje a un mundo
desconocido

POR LINA TORO


Desde el momento en que descubrí que mi primer hijo venía
en camino, algo dentro de mí empezó a cambiar. Digo “em-
pezó” porque aun siento que cada día esas cualidades que
definen a una mamá se van desarrollando en mí. Hoy en día
tengo 2 amigas cercanas que están en su último trimestre de
embarazo y coincidimos en que la emoción va corriendo de-
lante de nosotras, el deseo de tener a nuestro hijo en brazos
cada día es más latente y a la vez más incierto, sabemos que
deseamos que llegue ese momento, pero a la vez no sabe-
mos ni cómo imaginarlo. Debo reconocer que a veces no sabía
cómo sentirme, qué hacer o qué no hacer, qué pensar y qué no
pensar; ahí comienza el mejor viaje de nuestra vida, sin desti-
no conocido, y me recuerda el siguiente verso: “Pero Jehová
había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de
la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré” (Génesis 12:12).
Es ir corriendo hacia un lugar en el cual deseas estar pero no
sabes dónde queda.

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El instante en el que vi a mi hija por primera
vez fue algo hermoso, el momento que an-
helé por mucho tiempo, fue especial como
ningún otro día y ni siquiera hoy tengo las
palabras apropiadas para describir lo que
sentí; pero, a la vez, me sentía un poco en
blanco. Hoy mientras escribo, mi corazón
comienza a latir, primero de agradecimien-
to, pues el vivir esa experiencia me llevó a
ver lo perfecto, detallista, delicado y sólido
que es Dios. Aunque no lo vemos físicamen-
te, Él siempre está obrando; ver cada detalle
en una persona que se desarrolló dentro de
mí va mucho más allá de mi entendimien-
to. Late mi corazón de emoción porque ese
mismo Dios es quien me sigue guiando en
este viaje, a veces no de la forma que quere-
mos. En mi caso la mayor parte de mi emba-
razo fue durante la pandemia; tuvimos mu-
chos retos, empezando por los emocionales
al vivir un tiempo de incertidumbre como el
ir sola a los controles médicos porque a mi
esposo no le permitían ingresar. Uno de los
mayores desafíos como mujer fue no poder
compartir este tiempo con mi mamá quien
vive en otro país, ese apoyo tan necesario
en esta etapa me llevó realmente a depen-
der de Dios.

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Cada persona espera lo desconocido con una
actitud diferente, y así como esperar el na-
cimiento de nuestro primer hijo es toda una
experiencia emotiva que nos mueve desde lo
más profundo de nuestro ser, este tipo de si-
tuaciones como la que yo viví con mi mamá
vale más por la enseñanza que nos deja. Hay
cosas como esta que a veces damos por sen-
tado y nos frustra un poco no vivirlo como
imaginamos. Claro que lloré y no fue fácil, pero
en esos días difíciles pude encontrar el con-
suelo al entender que en realidad no estaba
sola, el Espíritu Santo fue mi mejor compañía.
Todo este nuevo mundo requiere que yo me
acople en cada cambio como ninguna otra ex-
periencia en mi vida. La maternidad produjo
un cambio, literalmente todo cambió para mí.
Aunque el matrimonio o vivir en otro país son
grandes cambios, no se compara con lo que la
maternidad me ha llevado a vivir.

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Cuando pienso en todo lo nuevo que esta etapa ha traí- dejar las mejores enseñanzas en nuestros hijos. A veces
do, es inevitable pensar: ¿dónde está el manual? Em- nos preocupamos más por tener todo “debidamente”
pecemos por el momento del nacimiento, yo no había organizado alrededor de nuestros hijos, o en otros ca-
podido tener las clases de preparación como las tienen sos no ponemos atención en organizar ese ambiente
la mayoría de madres. Mis cursos psicoprofilacticos fue- de crecimiento para ellos y solo nos dejamos llevar por
ron por Youtube y cuando llegó el momento, sentía que lo que vaya pasando. Ni el preocuparnos en extremo o
en la clínica me hablaban como si yo tuviera toda la ex- el dejar cosas a la deriva deben ser nuestros amigos;
periencia en lactancia, en cómo cambiar el pañal, cómo lo que debemos procurar es confiar nuestros hijos y su
cuidar el cordón umbilical (¡qué nervios da este deta- enseñanza a Dios, que es el Padre perfecto y quien nos
lle!), cómo cargar a mi bebé en su primer baño, qué día capacita. Volvernos amigas de Dios debe ser nuestra
debe ser ese primer baño, qué tanta ropa debo ponerle, meta para levantar hijos que lo amen, le sirvan y cum-
cómo cortar esas diminutas uñas, cuál es la cantidad de plan con su propósito transformador en una sociedad
comida necesaria… Luego de esto continua el apren- autodidacta (lee Gen 18:17-19).
dizaje cuando crecen un poco y viene el momento de
cambiar de etapa de pañal, empezar con la alimenta- Partiendo de esto viene la segunda enseñanza, es nues-
ción complementaria, el gateo, caminar y la lista puede tro deber llenarnos de Jesús para que Él pueda hacer
seguir y seguir, es mucha información la que se necesita Su obra en nuestros hijos a través de nosotras: “Creced
y por esto les decía que sigo aprendiendo. Es claro que en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Je-
todas queremos hacer cada cosa de la mejor manera, sucristo” (2 Pedro 3:18). El contexto de este verso es
deseamos ver a nuestros hijos crecer y desarrollarse que los indoctos e inconstantes tuercen las enseñan-
integralmente, que puedan desarrollar los talentos que zas, y esto era para su perdición. En este paso es muy
les han sido dados por Dios y que a lo largo de su vida importante que tú cuides qué información recibes para
puedan multiplicarlos. la crianza de tus hijos, es natural que busquemos in-
formarnos si queremos dar lo mejor a ellos, pero es ahí
Después de tantas preguntas hay 2 enseñanzas que donde debemos filtrar correctamente e ir al lugar co-
han quedado grabadas en mi corazón en esta etapa de rrecto. Me he determinado a buscar y filtrar consejos de
ser madre por primera vez. La primera es que esta gran madres que su vida reflejen a Cristo, su ejemplo me mo-
labor nos ha sido encargada por Dios y es Él mismo tiva y me dan la certeza de un fundamento sólido, me
quien nos da en cada paso la gracia para ser fieles y gusta buscar información profesional, pero nunca voy

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sola a hacerlo, que tu mejor amigo, el Es-
píritu Santo, esté siempre a tu lado y que
sea Él quien filtra contigo la información,
también como dice Proverbios 17:17 “En
todo tiempo ama el amigo; para ayudar en
la adversidad nació el hermano.” Las bue-
nas amistades te ayudan en este proceso
para que nosotras influenciamos esta nue-
va generación con la verdad.

Espero que cada mamá primeriza sea mo-


tivada a continuar este camino de la mejor
manera, que seas fortalecida en este viaje
que sin duda te va llevar al mejor lugar, así
como Abram salió a un lugar desconoci-
do, encontró a su mejor amigo y esto lo
cambió (ya no fue llamado más Abram
sino Abraham), que en este camino te afe-
rres de la mano de tu mejor amigo y seas
transformada en esa mamá que levanta
una generación que marque la diferencia.

Bendiciones,

LINA TORO - @linatorob

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AMANDO LA PROMESA

POR YEKATERINA PACHÓN


Desde niña cuando jugaba a la mamá, soñaba con tener una familia y
tener hijos. Quizá este es el primer sueño que toda niña tiene; sin em-
bargo, hay niñas que crecen y, al pasar el tiempo, dejan que este sueño
se desvanezca y el matrimonio o el ser mamá pasan a ser una carga y
una situación de la que quisieran escapar. ¿Cómo no? Si el ejemplo que
vieron en sus casas desafortunadamente no fue el mejor. Pero querida
amiga, hoy quiero animarte con mi historia, a que no mueras a tus sue-
ños y les pongas un color diferente.

Comprendo que hayas podido pasar por alguna decepción en tus senti-
mientos y esto truncó el sueño de matrimonio que tenías. A mí también
me pasó y, aunque fue un tiempo difícil, el Señor me restituyó mucho
mejor de lo que yo esperaba. Estuve casada por ocho meses con una
persona a la que se suponía que conocía. En los últimos meses que estu-
ve con él sufrí mucho, no había día en que no llorara y deseara escapar;
sin embargo, sentía que no debía hacerlo. Yo misma me condenaba di-
ciéndome que yo era la del problema, que yo era la causa para que él se
portara mal y que si veía a otras mujeres igual era por mi culpa. Llevé un
día esto a mi oración de una manera diferente y dije: “Dios, yo no puedo
hacer nada, hazlo tú porque ya no aguanto más”. Al poco tiempo, una
situación de infidelidad por parte de él puso fin a nuestro matrimonio.
Obviamente yo sentía una marca de rechazo gigante, creía que mi vida
había terminado, que el matrimonio no era para mí, que en mi frente te-
nía la palabra de “abandonada” y por esto nadie nunca más se fijaría en
mí; PERO… Dios tenía una idea mejor para mí.

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Cuando entendí que el enemigo quería robar
mi vida y recordé quién era en Cristo, traté de
orar a un nivel diferente, diciéndole: “Dios, ne-
cesito hacer de mi vida lo que tú quieras, pero
hazlo tú, porque yo no puedo”. Desde ese mo-
mento la marca que creía tener en mi frente de
“abandonada” cambió y se convirtió en “de-
terminada”. Al año de este cambio en mi pen-
samiento, el Señor trajo la recompensa a todo
el tiempo que pasé obedeciendo muchas ve-
ces sin querer (pues no es fácil morir a alguien
a quien estuviste aferrada tanto tiempo), cla-
mando y creyendo en un mejor mañana. Ese
año comencé a ver de una forma diferente a
Fede, quien hoy es mi esposo, “mi único”, y con
él llegó todo lo que había anhelado de peque-
ña: mi hogar, mis hijos y el amor de princesas
que todas esperamos tener.

Cuando el enemigo quiere venir a destruir lo


que el Señor te ha prometido, lo primero que
debes es recordar quién eres en Cristo, cuál
es tu identidad como cristiana y comprender
que Él no es hijo de hombre para mentir. Cada
promesa en Su tiempo se cumplirá, a veces
queremos que las cosas pasen ya, pero no en-
tendemos que hay momento y ocasión para
todo. Cuando Abraham tuvo la promesa de ser
padre, no esperó el tiempo que debía e intentó
acortarlo teniendo un hijo con la criada de su
esposa. Así fue como nació su hijo Ismael; sin

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embargo, él no sería el hijo de la promesa, níamos el sueño de ponerla a estudiar en
lo era Isaac, engendrado de su esposa na- uno de los mejores colegios de Bogotá y era
tural Sara. Abraham tenía una promesa y, en un gran reto financiero, pero como su marca
su afán de que se cumpliera pronto, la hizo es “abrir el camino”, cuando la entrevistaron
realidad a su manera. Así nos pasa muchas y la conocieron, nos dijeron: “Ella tiene un
veces a todos y fue lo que me pasó a mí. Yo perfil diferente y tiene una gracia muy lin-
tenía la promesa de tener un lindo hogar y da”. El Señor la llevó a ser becada y ser la
me casé con quien no debía y aunque pase nueva imagen del colegio. Cuando veo todo
por un mal tiempo muchos años, el Señor esto en mi vida, pienso en que definitiva-
cumplió su promesa en mí en el tiempo que mente la obediencia trae bendición.
yo lo necesitaba.
Amiga, cree en que cada promesa será cum-
Hoy puedo decirte que mi tristeza quedó plida en tu vida en el momento en que lo
en el olvido y cada marca que yo misma me necesites. No siempre será cuando lo quie-
impuse, fue transformada. Estoy casada con ras, pero recuerda que como nuestra Pas-
mi mejor amigo, tenemos una hijita de tres tora Emma Claudia nos ha enseñado: Dios
años, la que siempre soñé tener, mi muñeca. siempre tiene una idea mejor.
Su nombre es Chanel (la que abre el cami-
no) y así ha sido; a través de ella hemos sido
grandemente bendecidos, tiene una gracia YEKARTERINA PACHÓN
sobrenatural puesta por Dios. Este año te- @yekissye

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¡ADIÓS A LA TRISTEZA Y
BIENVENIDO EL GOZO!

POR MARTHA IRIARTE


Toda mi vida soñé con casarme y tener una familia, esa era mi ora-
ción desde niña. Le doy gracias a Dios porque a los 28 años me
premió con un maravilloso esposo quien me atrajo hacia Jesús y
juntos le entregamos nuestra vida a Cristo y decidimos servirle con
todo el corazón.

Pero pasaron los años y los hijos no venían. Me identificaba mucho


con Ana, la madre del profeta Samuel, una mujer que año tras año
iba a la casa del Señor a pedir por un hijo y nada sucedía. Al igual
que Ana yo lloraba, no comía y estaba triste; mi esposo me conso-
laba, pero nada podía llenar el vacío que sentía. La gente me decía
que no me preocupara y me daban muchos consejos: qué comer,
cómo dormir, incluso recibí una palabra profética para mi vida en
la que me decían que el Señor me haría madre de multitudes, así
como a Sara, pero yo no entendía.

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Pasaron los primeros 5 años de matrimonio y yo no concebía.
Cada mes era el llanto, el dolor, la congoja, no tenía fruto ni
en mi casa, ni en el ministerio. Tenía un esposo tierno, que se
preocupaba pero que no podía hacer nada por mí. Fui a médi-
cos especialistas, hice todo cuanto me decían, y nada pasaba.
Aparentemente todo estaba bien, pero vivía amargada y no
daba fruto, año tras año era igual.

¿Alguna vez te has sentido así? ¿Has hecho todo lo que te


dicen? ¿Oras, ayunas, asistes regularmente a la casa de Dios,
pero sientes que no pasa nada? Posiblemente el diablo habla
a tu mente como lo hacía conmigo y te dice: “No sirves para
nada”, “lo que te profetizaron no es para tí” o simplemente
“tienes que resignarte a vivir en esa condición”. Así era mi vida.

En ese tiempo mi esposo y yo estábamos en Bogotá, sirvien-


do al Señor. En ese momento yo era simplemente la mujer
que acompañaba a su marido a dar una célula. Él oraba por la
parejas que no podían tener hijos y el milagro sucedía, y esto
traía mucha aflicción a mi corazón.

Al leer la historia de Ana me di cuenta que un día ella por fin


comprendió que su ayuda no era humana, que su corazón te-
nía que ser cambiado, que la queja y la amargura le impedían
ver el milagro de concebir, así que tenía que buscar a Dios
de una manera diferente, sin quejas ni reclamos. “E hizo voto,
diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflic-
ción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu
sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré
a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre
su cabeza.” (1 Samuel 1:11)

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Al igual que Ana, un día decidí que tenía que cambiar de Israel te otorgue la petición que le has hecho. Y [Ana] dijo:
y me determiné a tener un encuentro con Dios como si Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su
fuera la primera vez. Allí reconocí la envidia, la queja, la camino, y comió, y no estuvo más triste” (1 Samuel 1:17-18). En ese
tristeza y mi inestabilidad emocional. Reconocí que era momento la tristeza se fue de mi vida, y ese fue el primer paso
una mujer demasiado sensible, que buscaba la acepta- para ver el milagro.
ción de todo el mundo. Aprendí que si quería dejar la
esterilidad en mi vida, que si quería dar fruto en todas En ese tiempo fuimos enviados como misioneros a la ciudad de
las áreas, tenía que dejar que Dios ahondara en mi vida, Cali, ¡fue algo maravilloso! Estando en esta preciosa ciudad, des-
me sanara y me hiciera libre. Cuando derramé con sin- pués de 10 años de matrimonio, estaba haciendo mi devocional
ceridad mi corazón ante Dios, escuché Su palabra con y pude oír la voz de Dios que me decía: “Regocíjate, oh esté-
claridad como le sucedió a Ana: “…Ve en paz, y el Dios ril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo,

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la que nunca estuvo de parto; porque más
son los hijos de la desamparada que los de la
casada, ha dicho Jehová” (Isaías 54:1). Dios
le dijo a Ana: “Ve en paz y recibe respuesta
a lo que pediste”. Y Dios me dijo a mí que
yo era estéril, pero me dijo: “Regocíjate y no
estés más triste”, como le dijo a Ana. ¿Cuál
es tu problema? Sé feliz. Y añadió: “Hay mu-
chos hijos de mujeres desamparadas que no
están casadas”. ¿Quién era la desampara-
da? Mujeres con vacíos emocionales por la
falta de amor y que conciben hijos fruto de
relaciones incorrectas, mujeres con hijos de
embarazos no deseados, mujeres en escasez
que no pueden alimentar a sus hijos. Mujeres
abandonadas.

Y Dios me seguía hablando: “Ensancha el sitio


de tu tienda, y las cortinas de tus habitacio-
nes sean extendidas; no seas escasa; alarga
tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque
te extenderás a la mano derecha y a la mano
izquierda; y tu descendencia heredará nacio-
nes, y habitará las ciudades asoladas” (Isaías
54:2-3). Cuando leí la expresión “porque te
extenderás… y tu descendencia” fue muy
claro para mí que Dios me quería dar hijos,
pero a Su manera. Entendí que Dios me que-
ría dar hijos concebidos por adopción.

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Pero Dios tenía que hacer el milagro no solo en mi vida, sino en
mi esposo, respecto a la adopción. Años atrás habíamos tocado el
tema y él no lo aceptaba. Y mi oración fue: “Señor, si esto procede
de tí, yo lo guardaré en mi corazón y háblale a mi esposo”. Un día,
con lágrimas en sus ojos, mi esposo me dijo que Dios le había ha-
blado: “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar
otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción,
por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:15). Después me
dijo: “Mi amor, yo soy adoptado por Dios… ¿Quién soy yo para no
adoptar un hijo?” Esta era la respuesta a mi petición.

Así que comenzamos un proceso ante el ICBF, nosotros pensá-


bamos en un hijo pero Dios había dicho: “Ensancha el sitio de tu
tienda” y en menos de un año, después de 15 años de matrimonio
Dios nos bendijo, no llegó un solo hijo sino que llegaron dos: An-
drés Esteban y Victoria.

Y así como Ana, que pasó de ser una mujer amargada a una mujer
llena de gozo, todo en mí cambió; dejé de ser esa mujer escondida
detrás de su esposo. Dios cambió mi imagen, cambió mi manera
de hablar, me quitó el temor y hoy puedo decir como Ana: “Mi
corazón se regocija en Jehová, Mi poder se exalta en Jehová; Mi
boca se ensanchó sobre mis enemigos, Por cuanto me alegré en
tu salvación. No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno
fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro.” (1 Samuel 2:1-2)

¡Adiós a la tristeza y bienvenido el gozo!

MARTHA IRIARTE - @martha.iriarte

28
Cómo construir
nuestras generaciones
POR SALLY HARDING
Si te preguntara a ti como mamá cuál era tu deseo
más grande como niña, tal vez tendrías muchas res-
puestas. ¿Ser exitosa académicamente? ¿Enamorarte
y casarte con alguien especial? ¿Tener salud? ¿Tener
una buena profesión y seguridad financiera?

Pero, seguramente, lo más importante para nuestros


hijos es que puedan conocer a Dios en un encuentro
transformador y que experimenten una relación per-
manente con Él. Este debería ser el deseo de todos
los papás cristianos.

Hace algunos años tuve el privilegio de ir a la nación


de Israel. En ese viaje me impactaron muchas cosas,
pero hay una que sobresale más que todas. Pudimos
visitar el “muro de los lamentos” en Jerusalén, un lu-
gar sagrado y de oración para el pueblo judío. Es la
única parte que queda del muro que rodea el monte
del templo, el lugar en donde estaban los templos del
Antiguo Testamento. ¿Quizá has visto a personas co-
locando pedazos de papel con oraciones escritas en
las grietas del muro? Este muro está al extremo de
una gran plaza, dividida a la mitad por una cerca que
demarca un área para hombres y otra para mujeres.

30
El viernes que fuimos había mucha gente. Yo fui a la sec-
ción de las mujeres y de repente me encontré en medio
de un grupo de mujeres judías, que estaban preparando
dulces y pasabocas. Se treparon en sillas para mirar al
otro lado de la cerca a la sección de hombres y me in-
vitaron a ir con ellas, así que me subí con ellas. Mi nueva
amiga me explicó que estábamos mirando la ceremonia
de Bar Mitzvah de su hijo, marcando el inicio de su madu-
rez espiritual a la edad de 13. Me contó con orgullo cómo
ahora se le iba a permitir leer la Torah en la sinagoga y
vestir el Tefilin (una caja de cuero que contiene versos
de la escritura que se colocan en la frente y los brazos).
Era un tiempo de mucho gozo para ella y yo me sentía
conmovida y agradecida por ser parte. Lo que realmente
me impactó fue cómo los judíos hacen tantas cosas para
pasar la fe a la siguiente generación. No lo dejan al azar,
sino que son intencionales en enseñar y entrenar a sus
hijos, para que su fe pase a las siguientes generaciones.

¡Dios está muy interesado en las generaciones! Él es el


Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Leemos en el Nuevo
Testamento cómo la fe de Timoteo venía de su abuela
Loida y su madre Eunice.

En muchas partes del mundo en la actualidad esto es un


gran desafío. Los hijos no están caminando en la fe de
sus padres. Cada año en Estados Unidos 260.000 jóve-
nes evangélicos que crecieron en la iglesia dejan la fe.
En los 20 años entre 2007 y 2027, 5 millones de jóvenes
habrán dejado la iglesia en Estados Unidos.

Contrastando esto, algo que cautivó mi corazón cuando

31
llegué a la MCI en Bogotá por primera vez fue la ense- a Israel. Les ordenó a nuestros
ñanza del pastor en levantar una familia sacerdotal y antepasados que se las enseñaran a sus
del ejemplo que colocó con su familia. hijos,

¿Qué deberíamos hacer para asegurarnos de que no 6 para que la siguiente generación las
solo estamos levantando a nuestros hijos, sino que tam- conociera —incluso los niños que aún
bién colocamos un fundamento para que las siguientes no habían nacido—, y ellos, a su vez, las
generaciones también puedan conocer a Jesús? enseñarán a sus propios hijos.

7 De modo que cada generación volviera


Miremos a los primeros versos del salmo 78, en el que
a poner su esperanza en Dios y no
el escritor habla sobre la importancia de construir ge-
olvidara sus gloriosos milagros, sino que
neraciones.
obedeciera sus mandamientos.

1 Oh pueblo mío, escucha mis enseñanzas; abre tus 8 Entonces no serán obstinados, rebeldes
oídos a lo que digo, e infieles como sus antepasados, quienes
se negaron a entregar su corazón a Dios.
2 porque te hablaré por medio de una parábola. Te
enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado, Salmo 78:1-8

3 historias que hemos oído y conocido, que nos


Comencemos mirando a los tres ladro-
transmitieron nuestros antepasados.
nes. ¡No permitas que entren a tu casa! El
4 No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos; verso 8 nos dice que los obstinados, los
a la próxima generación le contaremos de las gloriosas rebeldes y los infieles se niegan a entre-
obras del Señor, de su poder y de sus imponentes gar su corazón a Dios, así que debemos
maravillas. ser diligentes en formar lo opuesto a es-
tos tres ladrones y enseñar a nuestros hi-
5 Pues emitió sus leyes a Jacob; entregó sus enseñanzas jos a ser moldeables, obedientes y fieles.

32
¿Qué cosas positivas nos permiten construir
generaciones?

El teólogo inglés, el profesor N. T. Wright habla


de cuatro cosas que nos ayudan a pasar la fe:

Las historias que contamos: podemos ver en


el salmo que es muy importante hablar sobre
Dios con nuestros hijos. Debemos contarles
nuestras propias historias de fe. Necesitamos
decirles cómo Dios nos ha encontrado en el
pasado, cómo nos ha ayudado, salvado y res-
pondido nuestras oraciones. En el Salmo 78
es claro que debemos decir deliberadamente
a nuestros hijos “las gloriosas obras del Señor,
de su poder y de sus imponentes maravillas”.
Hace poco estaba hablando con una joven que
me preguntó cómo pasar la fe a sus hijos. Fue
triste escuchar que aunque había crecido en un
hogar cristiano, su padres nunca compartieron
sus historias de fe o de la vida devocional con
ella. Solo las escuchaba si su padre las mencio-
naba en un sermón.

Los símbolos que usamos: tales como la Santa


Cena. Asegúrate de explicarlo a tus hijos para
que participen con entendimiento.
Yo también incluiría crear algunas tradiciones
familiares. Por ejemplo, cada navidad, antes de
acostar en la cama a nuestros hijos nos reunía-
mos alrededor del árbol de navidad y leíamos

33
la historia de navidad de los Evangelios. Tam-
bién aprendimos de Colombia dar palabras de
bendición y orar por alguien cuando cumple
años. No te limites solamente a navidades y
cumpleaños, piensa en tradiciones creativas
que puedes pasar a tus hijos para reforzar
verdades acerca de Dios. Más adelante en el
Salmo 78 vemos cómo el pueblo de Israel falló
porque olvidaron las cosas importantes que
Dios había hecho a lo largo de los años por
ellos, como la Pascua.

Las preguntas que discutimos: el verso 5 dice


que “emitió sus leyes a Jacob; entregó sus en-
señanzas a Israel. Les ordenó a nuestros ante-
pasados que se las enseñaran a sus hijos”. Es
por esto que, si te es posible, separes tiem-
po cada día para comer en familia y también
estés con cada hijo cuando se van a dormir.
Este momento es una gran oportunidad para
hablar acerca de la fe, orar por ellos y ense-
ñarles y explicarles la Biblia, respondiendo sus
preguntas.

Nuestra práctica (o cómo vivimos): Las in-


vestigaciones muestran que la primera razón
por la cual los jóvenes dejan la fe de sus pa-
dres es porque no han experimentado un en-
cuentro genuino con Jesús. La segunda razón
es que sus padres dicen una cosa pero viven
de otra. Puede que digan las cosas que son,

34
pero no viven dando ejemplo de una
vida rendida a Jesucristo. Necesitamos
ser madres y abuelas que muestren lo
que significa ser discípulos apasionados
de Jesús, debemos orar fervientemente
y a diario por nuestras generaciones. El
verso 7 nos dice lo vital que es para cada
generación tener la oportunidad de ex-
perimentar a Jesús por ellos mismos y
convertirse en discípulos. “De modo que
cada generación volviera a poner su es-
peranza en Dios y no olvidara sus glo-
riosos milagros, sino que obedeciera sus
mandamientos”.

Si lees atentamente, verás que hay cinco


generaciones mencionadas en esos ver-
sos. Yo también soy bendecida al tener
cinco generaciones de mi familia sirvien-
do al Señor: mi abuelo era ministro en
una iglesia, mis padres guardaron le fe,
luego yo y ahora nuestros hijos y nietos.
Sé que Dios quiere que cada uno de no-
sotros pueda establecer sus generacio-
nes en Él, y seguramente nos dará todos
los recursos del cielo que necesitamos
para tener éxito en esta tarea.

SALLY HARDING
@salliharding

35
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recibes actividades para
niños de 2 a 6 años.

Úsalas para educar en


casa, reforzar sus
habilidades
complementando el
colegio o para motivar
su creatividad.

Conoce más
EDIFICA
Siempre me ha gustado la palabra edificar, porque en-
cierra muchas cosas como tener un sueño o una meta
para alcanzar, pero también nos habla de la planifica-
ción, de la acción o el esfuerzo y también de la paciencia
hasta ver nuestro sueño construido.

Ahora, qué hermoso nuevo significado puede adquirir


esta palabra cuando hablamos de nuestros hijos. No es
solo edificar algo, sino que se convierte en edificar una
vida, la tarea más noble, pero también una que requiere
de todo nuestro esfuerzo y dedicación.

38
Por eso el día de hoy me gustaría compartir • Documenta todo el proceso, desde que
contigo un par de actividades que te van a empiecen, hasta terminar. Al terminar
ayudar a entender mucho mejor lo que signifi- puedes imprimir las fotos de las diferentes
ca edificar: ¿qué te parece si aprenden del ta- etapas para mostrar a tus hijos que el trabajo
bernáculo mientras lo edifican? y la disciplina traen progreso y que edificar
vale la pena.
A continuación encontrarás los planos para
que puedan embarcarse en esta gran cons- Al final de estas actividades podrás notar al-
trucción, para hacerlo te dejo unos consejos: gunos detalles importantes: primero, que pasar
tiempo juntos a tus hijos con propósito es mu-
cho mejor que hacerlo sin ningún rumbo; se-
• Planifica este proyecto para trabajarlo en 4
gundo, podrás aprender que así como pudiste
semanas (un mes)
edificar algunas piezas del tabernáculo, ¡si eres
• Presenta el proyecto a tus hijos y hazlos intencional también podrás edificar el futuro de
parte de todo el proceso: ¿dónde lo van a tus generaciones!
hacer? ¿qué necesitan comprar? etc.
• Mientras trabajan en el proyecto tengan
también espacios pequeños para reflexionar HERO MOMS
en el significado del tabernáculo @heromoms.co

39
El altar del holocausto
MANUELA HARDING - @manuela18

1. Corta láminas de madera con las siguientes


medidas: 3. Con mucho cuidado, une los bordes que
tienen las mismas letras y pégalos

ad ab
a
a

ad

ab
d b

b
d
cd

bc
1 Lámina de 5x5 4 Lámina de 5x3 c
c
cd bc

2. Cuando tengas las láminas listas, escribe las letras


en cada borde como te mostramos. Ten mucho 4. Recuerda que el altar era de bronce, así
que píntalo de ese color.
cuidado con el orden en que está cada letra

a
ad ab ab bc
a b
d b

bc cd cd ad
c
c d

40
El altar del Incienso

1. Corta láminas de madera con las siguientes


medidas: 3. Con mucho cuidado, une los bordes que
tienen las mismas letras y pégalos

ad

ab
a
ad a ab
d d b b
cd c bc
1 Lámina de 1x1 4 Lámina de 1x2

c
bc
cd
2. Cuando tengas las láminas listas, escribe las letras
en cada borde como te mostramos. Ten mucho
cuidado con el orden en que está cada letra 4. Recuerda que el altar era de oro, así que
píntalo de ese color.

ad ab
a b
a
ab bc
d b
bc cd
c
c d
cd ad

41
W W W . H E R O M O M S . C O

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