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La Crisis del canal de Suez (1956)

Rodrigo Gil Llorente. Grado de RRII. Entrega 2/11/21

Índice
1. Introducción 1

2. Historia del Canal de Suez 2


2.1. Construcción del canal y compra británica. 2
2.2. Egipto y los antecedentes de la nacionalización del canal 2
2.3. Breve explicación del desarrollo del conflicto 3

3. Actores en el conflicto 3
3.1. Gran Bretaña 4
3.2. Francia 4
3.3. Israel 5
3.4. Egipto y el movimiento panarabista 6

4. Análisis y conclusiones 6

5. Bibliografía 7

1. Introducción
Este trabajo propone un análisis de los sucesos que tienen lugar en la península del
Sinaí en 1956 y sus repercusiones a escala global. La guerra de Suez puede
fácilmente haber sido la guerra de mayor repercusión en lo que a relación escala
bélica-impacto de la historia. La Guerra de Suez inaugura un nuevo período de
tensión nuclear inaudito hasta entonces en la historia, y supone también la
emergencia del tercer mundo como actor relevante de las Relaciones
Internacionales.

Así pues, este trabajo se compone de tres partes. En un primer lugar, se llevará a
cabo un estudio histórico del propio canal de Suez, y una constatación de su
importancia en la historia del comercio marítimo. Este apartado concluirá con una
breve explicación del conflicto que tiene lugar en 1956, tras lo cual se pasará al
segundo gran apartado: los actores del conflicto. En este apartado se hablará del
papel de Gran Bretaña, Francia e Israel, las causas que llevan a estos tres estados
a intervenir y las consecuencias de dicha intervención. Por último, se mencionará el
papel de Egipto en el conflicto en el marco del movimiento panarabista. No se
mencionarán a Estados Unidos y a la Unión Soviética en el apartado de actores,

1
puesto que se analizarán las implicaciones del conflicto para ambos actores en el
siguiente y último apartado, destinado a las consecuencias y análisis del conflicto.

2.Historia del Canal de Suez

2.1. Construcción del canal y compra británica.


El primer intento serio de construcción de un canal en el istmo de Suez en la época
contemporánea1 para conectar el Mar Mediterráneo, el Mar Rojo y las Indias tiene
lugar tras la conquista de Napoleón de Egipto en 1798. El ingeniero francés Lepere,
encargado con el proyecto, determinó inviable el mismo, pues estimaba que el Mar
Rojo era alrededor de 9 metros más alto que el Mediterráneo, haciendo inviable el
proyecto (Joric, C. 2021). Esto pondrá freno a la construcción del Canal, y no será
hasta medio siglo después que se vuelva a considerar el proyecto.

La construcción del Canal de Suez tiene lugar en 1859, durante el sultanato de


Mehmet Said, hijo del padre fundador del Egipto moderno, Mohammad Alí. La
construcción del canal termina en 1869 y se firma una cesión del mismo para la
creación de una empresa de control internacional del canal durante un plazo de 99
años. Los británicos compraran la mayor parte de las acciones del canal, pasando a
ser en la práctica propietarios del pasaje, además de gestores del paso de
mercancías por el mismo. Gran Bretaña realiza esta compra, puesto que el canal
será de vital importancia en las comunicaciones y transporte de mercancías desde
su mayor colonia, la India, hasta la metrópoli.

2.2. Egipto y los antecedentes de la nacionalización del canal


En 1952 tiene lugar una revolución de corte socialista que pone fin a la monarquía
del rey Faruq, destronándole y estableciendo un régimen militarista fundado en la
persona de Gamal Abdel Nasser. El éxito aplastante de Nasser aparece como
rechazo hacia las décadas de yugo colonial en conjunción con la embarazosa
derrota de la coalición árabe en la primera guerra árabe-israelí. Una vez llega al
poder, Nasser se distanciará significativamente de la línea de política exterior
tradicional de Egipto. Marcará distancias con los imperios coloniales de Gran
Bretaña y Francia, y logrará mantenerse al margen, relativamente, del sistema de
bloques que se impone durante la Guerra Fría. Nasser será reconocido por ser uno
de los impulsores del sueño panarabista, llegando de hecho a formar una breve
unión durante tres años con el estado de Siria, y del movimiento de los países no
alineados tras la Conferencia de Bandung.

Como consecuencia de esta línea de política exterior, Nasser se posicionará en una


“isla” entre Estados Unidos y la Unión Soviética, sin llegarse nunca a posicionar
1
Algunos estudios datan la primera construcción de un canal en la zona al Siglo XIX a.C bajo las
órdenes de Sesostris III.

2
claramente. Esto generará indiferencia entre las superpotencias y potencias
coloniales, a la par que cierto rechazo. Esto nos lleva directamente a lo que quizás
es el antecedente más claro de la crisis de Suez de 1956. El gobierno de Nasser se
propondrá llevar a cabo un masivo proyecto de infraestructura hidroeléctrica, la
presa de Asuán, una inmensa presa en el río Nilo que desviaría el cauce del río para
irrigar territorios áridos de la región. El gobierno de Nasser acudirá a Estados
Unidos para la financiación del proyecto, sin embargo la creación del movimiento de
los no alineados no sentó bien al gigante americano y retiró el apoyo al proyecto
(Davidi, E. 2006). Ante esta situación, el gobierno de Nasser tomará una dirección
inesperada y nacionalizará el canal de Suez para extraer de ahí los fondos
necesarios.

2.3. Breve explicación del desarrollo del conflicto


Evidentemente, la nacionalización del canal no sentó bien a sus principales
propietarios y beneficiarios, Francia y Gran Bretaña. Tres meses después de la
nacionalización se produce la entrada de tropas franco-británicas en la península de
Sinaí, que rápidamente y a penas sin resistencia tomarán control de la península y
el canal.

A pesar de la inminente victoria militar y política, no se puede decir que esto haya
sido una buena jugada por parte de los europeos. Este tipo de actuación unilateral
no fue vista con buenos ojos desde Washington y Moscú, que lo consideraban un
acto contrario al status quo. Israel justificará su entrada en la región bajo el pretexto
falso de la captura de una serie de combatientes israelíes en la franja de Gaza,
argumentación fácticamente errónea (Davidi, E. 2006). Ante la incursión israelí,
Gran Bretaña y Francia emitirán un comunicado exigiendo la retirada de tropas por
ambos bandos. El mando israelí accederá, el mando egipció no. Como
consecuencia de la negativa de Nasser de retirar sus tropas, las tropas
anglobritánicas se harán con el control del canal mediante la fuerza, sin mandato
alguno de Naciones Unidos para realizar dicha intervención.

La escalada de tensiones fue rápidamente incrementando y el paso por el canal


quedó obstaculizado durante meses, China y la Unión Soviética amenazarán con el
envío de tropas en favor de Egipto y Siria cortará el suministro de petróleo a través
del oleoducto que atraviesa Israel (Davidi, E. 2006). Las presiones de las Naciones
Unidas y de las dos superpotencias finalmente llevan a la retirada de las tropas
británicas, francesas e israelíes en 1957.

3.Actores en el conflicto
En este apartado se pretende realizar un análisis más detallado y pormenorizado del
impacto de la guerra de Suez para los distintos actores involucrado. Este estudio
nos llevará a un análisis de las motivaciones de las distintas partes implicadas, y

3
nos facilitará la formulación de un balance general de resultados e impacto en el
último apartado.

3.1. Gran Bretaña


Gran Bretaña en estos momentos ha visto en medio siglo, aproximadamente, su
estatus reducido de quasi hegemón mundial con su inmenso imperio ultramarino, a
potencia regional a la cola de Estados Unidos. Como consecuencia de esto, la
guerra de Suez es vista desde Gran Bretaña como la única manera de preservar el
orgullo colonial británico, y de paso distraer a la población local de los problemas
nacionales con una victoria sencilla y satisfactoria en un país lejano y exótico.
Recordemos que ya en 1956 han tenido lugar la independencia de la India y
Pakistán, la vergonzosa cuestión de las Malvinas, Birmania, Nepal y Eritrea. Tan
solo un año antes de la intervención en Suez había tenido también lugar la
conferencia de Bandung, en la que distintos estados descolonizados de Asia y
África se unen para declararse el bloque de los “no alineados”, dando un paso
crucial en la consolidación del bloque alternativo a las superpotencias en la escena
internacional.

Gran Bretaña ha pasado, en la práctica, a ser un actor de segunda categoría, ha


pasado a tener que esperar a Estados Unidos para que el segundo le marque la
entrada al primero. Esta pérdida de discrecionalidad en el plano internacional ofende
a la cultura británica del imperialismo, y la cuestión de Suez será su intento final de
venganza. Tras la crisis de Suez la relevancia de Gran Bretaña como potencia
mundial se desvanecerá, y su ya baja legitimidad para mantener unidas sus
posesiones coloniales recibirá el golpe mortal.

Gran Bretaña interviene en el conflicto por una cuestión de orgullo, especialmente


del primer ministro del momento, Eden. La irreverencia personal del líder egipcio
Nasser fue también un elemento clave a tener en cuenta, en conjunción con el papel
de espectador y la decreciente importancia que han sido mencionados con
anterioridad.

3.2. Francia
La situación de Francia era posiblemente peor que la de Gran Bretaña, tanto antes
como después de la intervención en Suez. Por una parte, tenemos el factor de la
devastación material que provoca la rápida conquista alemana del territorio francés
durante la Segunda Guerra Mundial. Esto indudablemente produce cierto
resentimiento hacia Alemania, pero también desde la población francesa hacia sus
dirigentes y militares, que habían permitido que lo que todavía era un vasto imperio
colonial fuese humillado frente a las tropas del enemigo, y que entre sus aliados
haya pasado a un plano inferior, más aún con la consolidación de la Guerra Fría. A
esta cuestión hemos de sumarle el gran error que comete el país galo al

4
involucrarse, prácticamente según termina la Segunda Guerra Mundial en una lucha
contra los movimientos de liberación nacional de la región de Indochina. El ejército
francés llegará al nuevo territorio cansado, con escasas provisiones, y con apenas
conocimiento del medio local, la jungla, lo cual llevará a una vergonzosa derrota y
retirada del ejército francés ante pequeños grupos guerrilleros tras la batalla de Dien
Bien Phu en 1954.

Francia, pues, al igual que Gran Bretaña, no podía más que contemplar
pasivamente cómo sus colonias y su modus operandi colonial iban desintegrándose
y desmembrandose progresivamente sin solución alguna. La fijación de Francia con
Egipto, sin embargo, será especialmente significativa teniendo en cuenta que
Nasser se había declarado abiertamente en favor de la independencia de Argelia en
la revuelta de 1954 (Davidi, E. 2006), en estos momentos quizás la posesión
colonial más valiosa de Francia.

3.3. Israel
Las propensiones y capacidades bélicas de Israel en la región de Oriente Medio ya
se habían puesto de manifiesto en la primera guerra árabe israelí de 1948, ocasión
en la que Israel vence a la coalición árabe que incluye a Egipto. La estrategia de
Israel en el contexto de la Guerra Fría se distanciará significativamente de la de
Egipto. Si bien Egipto favorecerá el establecimiento de una tercera vía a la que
acomodarse, Israel se convertiría en uno de los principales y más fieles aliados de
Estados Unidos a partir de la crisis de Suez. Las intenciones de Israel en la guerra
de Suez son claras, el estado sionista busca consolidarse en la región de Oriente
Medio como un actor clave, para así tambien legitimar ante el exterior su existencia
estatal. Esto es lo que llevará al pacto con Gran Bretaña y Francia que
desembocará en la invasión de la península del Sinaí en 1956.

Mediante el apoyo de las causas anglo-francesas (y teniendo en cuenta sus


intereses propios por supuesto) Israel se garantizará el apoyo de las decadentes
potencias europeas, y entablará una enemistad que prevalecerá durante 24 años.
Diez años después del conflicto de Suez, como consecuencia de la tensión entre
Israel y Egipto estallará la Guerra de los Seis Días, que culminará con la apropiación
de la península del Sinaí por parte de Israel. Las tensiones y rivalidades con Egipto
continuarán hasta el viraje de este último estado hacia la órbita estadounidense tras
la muerte de Nasser.

El caso de Israel y Egipto resulta verdaderamente interesante, pues es a partir del


conflicto de Suez que tiene lugar una suerte de proxy war entre ambos, estando las
superpotencias moviendo los hilos detrás. Como ya se ha mencionado, y se
desarrollará más ampliamente en apartados posteriores, tras la guerra de Suez el
gran victorioso es el Egipto de Nasser, que decidirá virar ligeramente hacia la órbita
soviética. Esto no hizo más que agravar las relaciones con el estado de Israel, que
ya de por sí eran tensas. Tras la muerte de Nasser, durante el mandato de Anwar

5
el-Sadat, tiene lugar un acercamiento hacia Estados Unidos. Este fenómeno,
sumado a una política de apaciguamiento por parte de Egipto lleva a la firma de los
acuerdos Camp-David en Washington, en la que se establece la primera paz
duradera entre un país árabe e Israel, un hito en la historia de la diplomacia
moderna.

3.4. Egipto y el movimiento panarabista


En los apartados de antecedentes y desarrollo del conflicto se ha establecido la
posición e historia egipcia en los años previos a la guerra de Suez, por lo que en
este apartado nos centraremos más en el impacto de la nacionalización del canal
para Egipto y el contexto panarábico. Egipto sale del conflicto de Suez con una
derrota militar, pero con un triunfo político más que considerable. Egipto actuará de
manera autónoma, y levantará así el peso que llevaban ejerciendo las potencias
europeas sobre los hombros de su continente de un plumazo. Si bien esto es una
exageración, la nacionalización del canal verdaderamente marcó un precedente
para los estados descolonizados de África y de Oriente Medio.

Tras los sucesos de Suez, la influencia geopolítica de Egipto en el marco de los


países no alineados y de la Guerra Fría aumentará, convirtiéndolo en un estado
influyente en su región. La ayuda soviética y el apoyo en caso de que los europeos
no retirasen sus tropas del canal acercará al Egipto de Nasser hacia la
superpotencia soviética, enemistándolo aún más con su vecino Israel.

Nasser aprovechará este aumento de influencia y poder para tratar de llevar a cabo
su sueño panarabista, en el que se visualiza la creación de un estado árabe unido.
Esto llevará a la unión de Egipto y Siria entre 1958 y 1961 en lo que se conocería
como la República Árabe Unida. La efímera unión durará tan solo tres años, pues
las tensiones nacionales y divergencia de intereses acabarán llevando a la ruptura
de la unión. El fracaso de la unión con Siria, en parte por la autoridad y dominación
excesivas que ejercerá Egipto sobre la población y administración siria supondrán
un duro golpe de superar para el movimiento panarabista, que será visto como el
campo de maniobras de una serie de políticos nacionalistas que jamás podrá
llevarse a cabo (Pichel, M. 2021)

4.Análisis y conclusiones
Pese a que puede parecer un conflicto menor, la guerra de Suez será un
acontecimiento clave para el norte de África y Oriente Medio, para marcar la
decadencia definitiva de Gran Bretaña y Francia como potencias mundiales, para la
historia de Egipto, e incluso para el curso de la guerra fría. El siglo XX no comienza
para el mundo árabe con la disolución del imperio otomano, ni con la Segunda
Guerra Mundial, ”El siglo XX árabe comienza ese 26 de julio de 1956, en Alejandría,
una ciudad de extrem importancia en la historia mediterránea, cuando Nasser
anuncia a los egipcios que el Canal de Suez ha sido nacionalizado y que los

6
técnicos egipcios, que reemplazan a los extranjeros, aseguran con éxito el paso de
los navíos... La nacionalización del Canal de Suez es un hecho histórico
incomparable y es como un manantial de la cual surgieron muchos acontecimientos
cuya influencia persiste hasta hoy día” (Davidi, E. 2006. p.145). La nacionalización
del canal supone para las naciones árabes un momento de emancipación del yugo
colonial una vez por todas. Nasser hace ver que es posible desviarse de la política
de grandes estados que no tienen apenas que ver con los diversos contextos
locales. Siguiendo esta línea, el conflicto supuso un punto de inflexión en el papel de
las Naciones Unidas y de los países del tercer mundo en la política internacional y la
resolución de conflictos. Recordemos que la retirada de Gran Bretaña y Francia se
dará después de las presiones y sanciones estadounidenses y soviéticas, pero
también por el peso de las distintas resoluciones emitidas por la ONU. En este
sentido, la guerra de Suez es tremendamente relevante, pues manifiesta que un
estado considerado como “menor” puede desempeñar un papel clave en la escena
internacional.

El conflicto de Suez inicia el que fue quizás el período más tenso de la historia de la
Guerra Fría, entre 1956 y la crisis de los misiles cubanos en 1962, el fin del mundo
parecía una realidad no tan lejana. La posibilidad de intervención nuclear se hizo
más real tras la finalización de este conflicto, pues el apoyo de cada superpotencia a
distintos estados “proxy” supuso una materialización del miedo al fin del mundo
como lo conocemos (Rodríguez, J. 2020). La cuestión de Suez supuso también un
hito en el ámbito de la descolonización, pues, como ya se ha mencionado, la política
de Nasser demuestra un distanciamiento claro de las líneas políticas marcadas por
los imperios europeos y por las superpotencias.

5.Bibliografía
Davidi, E. (2006) La crisis del canal de Suez en 1956: El fin de una época en el
medio oriente y el comienzo de otra. Universidad de Tel Aviv, Israel (10).

Joric, C. (29/03/2021). Canal de Suez la gran obra en pleno desierto. La vanguardia.


Accedido el 29 de octubre de 2021 en
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/mas-historias/20190727/47314133755/s
uez-canal-pleno-desierto.html

Pichel, M. (20/03/2021) Cuando Egipto y Siria fueron un solo país: El fugaz sueño
de la República Árabe Unida. BBC. Accedido el 29 de octubre de 2021 en
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56361899

Rodríguez, J. (2020). “¿Cuándo saltaré por los aires?” El miedo a una guerra
atómica entre la crisis de Suez y los misiles cubanos a través de cuatro obras de
ficción angloamericanas. Trocadero – Revista del departamento de historia moderna
contemporánea, de América y del arte. nº 32 pp. 265-287

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