CONCLUSIÓN

La historia de la computación ha sido marcada debido a una evolución constante

de la tecnología que ha transformado tanto la forma en que pensamos y la manera
de como interactuamos con ella. Desde los primeros dispositivos mecánicos hasta
los sistemas ultra sofisticados de hoy en día, cada avance ha contribuido al
desarrollo de la arquitectura de la computadora y al entendimiento del hardware y
el software.

Es necesario comprender la arquitectura de la computadora, que abarca tanto los

aspectos físicos como lógicos de los sistemas informáticos. La arquitectura de la
computadora se define por una serie de componentes interconectados, que
incluyen tanto elementos de hardware como de software, los cuales trabajan en
conjunto para procesar información de manera eficiente y realizar tareas
específicas.

El hardware, con su evolución histórica desde los rudimentarios dispositivos

electromecánicos hasta los modernos microprocesadores, constituye la base física
de cualquier sistema computacional. Comprende una amplia gama de dispositivos
y componentes, desde la unidad central de procesamiento (CPU) hasta
dispositivos de entrada y salida, pasando por memoria, almacenamiento y
periféricos.

Por otro lado, el software, que ha evolucionado desde los primeros programas de
código máquina hasta los sistemas operativos y aplicaciones de software
complejas de hoy en día, es la parte lógica que permite a los usuarios interactuar
con el hardware y realizar tareas específicas. Se clasifica en diferentes categorías
según su función y características, abarcando desde sistemas operativos y
software de aplicación hasta utilidades y herramientas de desarrollo.

En este contexto, el análisis de la arquitectura de la computadora y sus

componentes, tanto de hardware como de software, resulta fundamental para
comprender cómo funcionan los sistemas informáticos y cómo han evolucionado a
lo largo del tiempo. En las siguientes secciones, exploraremos en detalle los
conceptos y clasificaciones tanto del hardware como del software, así como su
vínculo con la evolución histórica de la computación.