Está en la página 1de 2

LOS DÍAS CON ESCAPES DE AGUA

Pasan y pasan los días, cada vez más caluroso sin agua con
que bañarse pero siempre con la frente en alto
Coatzacoalcos, Veracruz - Aquí me encuentro, bajo el sol implacable del sur de Veracruz, en medio
de una crisis de agua que ha dejado a nuestra región en un estado de desolación y desesperación.
La ola de calor sin precedentes, la falta de lluvias, el cierre de la presa Yuribia por reparaciones de
ductos y la disminución de caudales en la cuenca Tesisapan-Huasuntlán nos han dejado luchando
por un recurso que damos por sentado: el agua.

Las temperaturas rozan los 40 grados centígrados y, debido a la presencia de


complejospetroquímicos, la sensación térmica se acerca peligrosamente a los 50 grados. Esta
escasez de agua no solo afecta a nuestras comunidades locales, sino que también arroja su sombra
sobre los migrantes que, al igual que yo, acampan en las calles en busca de permisos de tránsito
gratuitos.

Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleaquecaque son solo algunos de los municipios que han dejado
de recibir el agua de la Presa Yuribia, ubicada majestuosamente en la sierra de Santa Marta. La
tubería que solía traernos el vital líquido presenta numerosas fisuras y está actualmente en
proceso de reparación, lo que ha dejado a toda la población en un estado de desesperación.

En Coatzacoalcos, una ciudad que alberga a más de 300,000 habitantes, el 65% de los barrios no
ha tenido agua desde el 9 de junio, fecha en la que se cerraron las llaves de suministro para
comenzar las reparaciones en las tuberías. El resto de la ciudad tiene un servicio limitado a horas
específicas. A pesar de las expectativas de que los trabajos se completarían pronto, se estima que
el agua no llegará a nuestros hogares antes de 48 horas.

La falta de lluvias en las tierras altas, la deforestación y la erosión han reducido drásticamente el
caudal de la cuenca que abastece varias presas, lo que ha generado ajustes en el suministro de
agua a las poblaciones más grandes desde febrero.

Las comunidades más afectadas son aquellas en la parte más antigua de Coatzacoalcos, donde el
gobierno municipal dispone de solo 10 pipas para abastecer a los hogares. Los hospitales de la
ciudad consumen grandes cantidades de agua diariamente, y se ha implementado un plan para
garantizar su suministro, así como el suministro de agua a algunas escuelas.

En la zona pantanosa, donde residen familias de bajos ingresos que carecen de tanques o cisternas
para almacenar agua, la situación es especialmente crítica. Cada día, mi familia y yo debemos
buscar manantiales y pozos municipales para abastecernos de agua, lo cual representa un desafío
constante.

Sé que después de tanto sacrificio valdrá la pena el no tener acceso a agua potable ya que nos
hace conscientes de lo que pasa con el tema de la escasez de agua y cuando por fin estas regresa a
nuestros hogares en Coatzacoalcos podremos disfrutarla y gozarla como nunca

También podría gustarte