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DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN It 2015, de 28 de ocmbre, por el que to de Valores, ION DEL CONTRATO rato de tracto continuo, llamado, n perjuicio de ello, como hemos $ realicen la periédica comproba- liacion del saldo correspondiente Xe, por cuanto son harto freuen: 08 y/o la inclusion por importes efecuia, Fl tema atin se complica tesas se ha de Incorporar el de los acuerdo, el saldo resultante, bien ‘bien pasard a integrar la primera 2orte 0 por una parte del mismo, te por el cierre de Ia cuenta, salvo Eda de pacto expreso y de propo selaciones comercialts que dieron no de sus componentes, sea por ‘claracién de insolvencia, corriente puede extinguirse por siendo posible, que la misma se fera de las partes en los supuestos B) EL MERCADO DE SERVICIOS LECCION 35 LOS CONTRATOS DE OBRA. EL DEPOSITO MERCANTIL. EL CONTRATO DE EDIFICACION Joa Ievacto PriNapo Gracta SE MARIO: 1. ELCONTRATO DE OBRA, EN GENERAL. 1. Nac, caractorsyajeto dol contrato sie obra. 2. EX problema dela lngislacién oplcabe 8. Clases 4. Fora. 5. Contenido del eon rato: obligncomes dl contratisteo emprevaria, 6, Obligacionts del principal 7. Ed juego de las govantia. 8. Supuestes de msolusién antisipada dl eoutrta 9. EL subontata concepto 1p caracews. Il. EL DEPOSITO MERCANTIL, 1, Consideracines generale, Normative ‘plicable, 2. Et depsitoondinari: canceto,riimen jurdien 9 oligacanes de las pares. 8. Los depivitosebeiales 4. Los depts on almacens genera 5. Extincién del consaio. HL. CONTRATO DE EDIFICACION, 1. Las contratos sobre constuccisn de edifices. Concxpte, gimen juriice clases, 2. Bl viginan legal 1 ELCONTRATO DE OBRA, EN GENERAL ©, NOCION, CARACTERES Y OBJETO DEL CONTRATO DE OBRA Caremte en muestro ordenamiento mereantil de denominacin y regulacién con- das la docttina define el conrato de obra (o de arrendamiento de obra) como el por el que una de ls partes (llamada empresarioo contatista), con organizacién aedios propios ya cambio de un precio, se compromete por encargo de ota (deno- Sinaca principal, comitenteo duce) a obtener un determinado resultado (una obra Beictial o un servicio) del que el principal se aprovecha ydisiua (art. 1514 Cy STS Sia 1 de 12 de marro de 2008) 4) Es, por tanto, un contrat bilatnaly sinalagmatico al que concurten, respective inte, cl principal o duefo dela obra (que formula el encargo haciendo suye el res Bato) y el contatsia o empresario (que acepta la ejecicién del encargo, gestiona su eonuecucin, entrega el resultado y percibe el precio). Ha de advertise que cuando ti principal es la Adminittacion publica en cualquiera de sis nveles, el contrato Sajuiere matices especiales que lo desplazan, tanto en el orden sustantvo como en el procesal, al dmbito del Derecho administrativo (Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Pablic). 1) Bs, esencialmente, un contrato de duracin ode tract suesivo pues, desde que se formula y acepta el encargo, hasta que se coneluye la obra encomendatl,transcurre tm plazo (con frecuencia Sjado también por las pares), que variard en funciSn dela naturaleza del resultado a lograr. En este punto el contrato se diferencia claramente ne J... PEINADO GRACIA: LECCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN IL ce la compraventa, con la que, en algunos otros aspectos, mantiene bastantes seme- |janzas, especialmente, sila obra consiste en fabricar y entregar un producto, suminis- trando el contratista la materia prima, <) Su cardcter mercantit deriva de que el contratista o empresario esté respaldado por una onganizacion de recursos materiales y personales de los que ha de valerse para lograr el restiltado comprometido, Cuando la ejecucion de la obra no precisa, salvo de manera accesoria, de esa organizaci6n instrumental, e] contrato permanece en el Ambito del Derecho comtin, Asi sucede cuando se concierta con un profesional (arquitecto al que se encarga planos de una vivienda; abogado individual que se com trata para formalizar las operaciones de una herencia); un artista (escultor del que se interesa una estatua); 0 incluso tun mero artesano (el ebanista que disefia yn mue- ble, el sastre que confecciona un traje 0 €! mecénico que repara Un automévil). Por Jo que a estos tiltimos se refiere, la exclusién del émbito mercantil se fundamenta en una aplicacién extensiva del articulo 326.3.” del Cédigo de Comercio, refren- dada por cl Real Decreto, de 18 de junio de 1982, sobre ordenacién y regulac de la artesanfa, En cambio, es razonable considerar e] contrato inserto en a drbita ‘mercantil si el encargo Io recibe el titular de un establecimiento implantado en el mercado, como puede ser un empresario de la construccidn, una firma de servicios legales, el transportista profesional, un fabricante de plisticos o un astillero, casos todos en que Ia preexistencia y uilizacién de la organizacion instrumental para la ‘obtencidn del resultado son factores determinantes de la celebracién y ejecuci6n del contrato, incidiendo sobre el elemento causal del mismo, al tiempo qite los costos de mantenimiento y utilizacién suelen ser pieza clave en la determinacion del precio del encargo. 4) Cuando el contrato accede al rango mercantil, es usual que desaparezca el intuit personae, que, en cambio, acompaita nauuralmente a los que xe mantienen en el Ambito del Derecho privado comin. Esta cireunstancia tiene trascendencia en caso de fallecimiento o incapacidad del contratista tras la celebracion del contrato y antes de su total ejecucién (\,, sobre el particular, art. 1595 CC, STS Sala 1+, de 14 de diciembre de 2011), asi como en orden a su eventual facultad de subrogar a otro u otros empresarios en Ia ejecucién de la tolalidad o partes de Ia obra (subcontrato) (v: SSTS Sala 1.7, de 20 de noviembre de 2001 y 28 de octubre de 1981) Su objeto es la consecucién del resuliado que el principal encarga y el contratista 0 empresario se compromete « conseguir y entregar en las condiciones y caracterist cas estipuladas 0 en las normales en el trifico. Esta prestacion puede ser de lo mi vatiada, hasta ral punto que la figura objeto de examen se presenta mds que como una concreta relacién negocial, como un género de contratos, muchos de cuyos supuestos tienen uma independencia, regulacidn y problematica propias (v. infra en este mismo capitulo a propdsito del contrato depésito y Lec. 6, sobre el transporte). EL PROBLEMA DE LA LEGISLACION APLICABLE El Cédigo de Comercio no contempla el contrato de obra entre 1os recogidos en el libro IL. Regula una de sus manifestaciones mas caracteristicas, cual es el transporte! (0 infia Lecs, 35 y 36}. Sin embargo, en la medida en que este tiltimo consticuye una] ste singular, no es posible generalizar su normativa al amplio nimero de. ‘sen el tronco comin del contrato de obra. rse en el mal llamaclo arrendamiento de obra iculos 1588 a 1600. A pesar de tan dislocada ubice -o tratamiento legal genérico de la figura, 2. que regula el Cédigo idm sistemética, ¢s forzoso hallar alli el 5. LOS CONTRATOS DEO merce un buen niimero des Sesruccién de edificios, cier Bescns: = Sees! & Gases Whemos ahidido a la ido a la amplia Siete responcen ala der Seeoresario 0 contratista de una c Se del pago de la rettibucién co smeeder! & Que la obra consista en lac Tespegio a lor ecoseags Se to farnelsecer metas Bar orexn tee ene (ar. 988) clear Meieraies, pose aque nee Sets lines dota cei Hierro ce 2007), sobre todo trauin Batons regia enrel anti ea Se fens gu ef pes oso. es cada a Besepraveni. Solo la fabnceon Feces dl principal io mente Be epreva que esas cating Me severdio expreso, los matcrinees F Que se rate de la par Beets sonervaro eeupera Tepatacion de bughe el Baie ce divrenciarse sega lao feeerratista para la ; HO MERCANTIL. MEN 1 spectos, mantiene bastantes seme ry entregar un producto, suminis. isc 0 empresario esta respaldado csonales de Tos que ha de valerse Secucién de la obra no precisa, imental, el contrato permanece se concierta con tn profesional bogado individual que se con- 2); im artista (esenltos del que el ebanista que disefa un muce be que repara tn antomévil), Por co mercantil se fundamenta Cédigo de Comercio, veftem sobre ordenaeién y regulacion 5 contrat inserto en a drbita lecimiento implantado en el jn, una firma de servicios astllero, casos zacién instrumental paca la ela celebracién y ejecucion det S20, al tiempo que los costos jeeeladeterminacion del precio = usual que desaparezca el € alos que se mantienen en iene trascendencia en caso iebracidn del contrato y antes GAOL, STS Sala 1.4, de 14 de tad de subrogar a otro u ipiattes de la obra (subcontrato) Saousbre de 1981) etal encarga y el contratista 0 (as condiciones y caracteristi- festacion puede ser de lo mas SS sepresenta mas que como una eax muchos de cuyos supuestos Eiptopias (v. infraen este mismo sobre el transporte) LE Bebra entre los recogidos en el veseristicas, cual es el transporte este tlt smativa ala onado arrendamiento de obra LA pesar de tan dislocada ubice eato legal genérico de la figura, 35. LOS CONTRATOS DE OBRA, FL DEPOSITO MERCANTIL. EL CONTRATO. us ‘geaque un buen niimero de sus preceptos contemplan de manera muy especifica la struccién de edificios, ciertamente la especie tradicional, aunque no sea la tinica, Pese al Cuerpo legal en que se regula, no parece presentar graves problemas para stalificacién como contrato mercantifcuando —como acabamox de decit~se inserte € organizacién empresarial creada y sustentada por uno de los contratantes, preci: mente para realizar estos encargos a requerimiento del piblico. Con mayor razon £2 de serlo si también el principal es comerciante (por ¢},, el armador que encarga an astillero la construccién de un buque o el empresario que confia a una agencia, organizacién y realizacién de una campaiia publicitaria), porque en este caso, \ilidad le viene también de su condicién de operacién auxiliar del comercio, ‘G0 es, preparatoria para ¢jercer una actividad de esa nawuraleza. En cualquier caso, en materia de legislaci6n aplicable, no puede olvidarse la impo fe incidencia de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, sobre Ordenacion de la Edi Facién, que segiin su articulo 1 stiene por objeto mgular en sus aspectos esenciaes el proceso Be edificavién, estableciendo las obligaciones y responsabitidades de los agentes que intervienen f= dicho proces...», con lo que forzosamente incide sobre la configuracién del con- ato de obra, complementando, desarrollando y supliendo la escueta regulacién del {Cédigo Civil, pero también modificindola, como hemos de ver mas adelante (v, infra, aims. 15 y $6) 3. CLASES Ya hemos aludido a la amplia variedad de modalidades que puede revestir el con ssato y que responden a la idea esencial y definitoria del mismo: la realizacién por el, empresario o contratista de una obra de cuyo resultado se adueiia el principal a can bio del pago de la retribucién correspondiente por su obtencién. Fn efecto, puede suceder 4) Que la obra consista en la creacién de una rs nove, dotada de identidad y auto- fa respecto a los elementos empleados para su elaboraci6n, La apreciacién es silida tanto para el sector mobiliario como inmobiliario, admitiendo para este ditimo ia logica preexistencia del terreno sobre el que se asienta. Un problema comtin a las, figuras integradas en la categoria concierne al suministro de materiales. El Codigo Civil, influido por a idea de que la especie tipica es la construccién de edificios, mantiene (art. 1588) el earicter de contrato de obra al margen de quien proporcione Jos materiales, pese a que, en ocasiones, cuando los aporté el contratista sera dificil azar la Iinea divisoria entre este conwato y la compraventa (v. STS Sala 1, de 1 de marzo de 2007), sobre todo tratindose de bienes mucbles. Quizés por esto no valga, Ja misma regla en el ambito mercantil, sobre todo cuando el encargo se proyecta sobre bienes que el presunto contratista fabrica en serie y vende sobre muestras 0 catilogo. En tales casos, si el productor facilita el material, el contrato emigra hacia, la compraventa. Solo la fabricaci6n «a medida» segtin especificaciones, mas. menos precisas, del principal lo mantiene en los esquemas de la figura del contrato de obra por empresa que estamos examinando. Al margen de ello, parece valida, en conside- zacién a los usos del comercio, la que constituye norma legal en otros sistemas: a fala de acuerdo expreso, los materiales debe proporcionarlos el contratista. b) Que se trate de la mparacién, modificacién o acondicionamiento de cosas proexisentes, Hamadas a conservar 0 recuperar su naturaleza primitiva (sirvan de ejemplo el con- wato de reparacién de buque 0 el de rebabilitacin de un edificio}. En este caso, habri de diferenciarse segiin si la cosa sobre la que se ejecuta la obra se entrega al contratista para la ejecucion del encargo o permanece en poder del principal. La ng ]. LPRINADO GRACLA: LECCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN It relevancia de la diferencia puede incidlir sobre el momento de perfeccién del con- trato, Ademés, se producira una ampliacién de las obligaciones del contratista por la responsabilidad ex rceptosobre los objetos que le son consignados para su reparaci6n, yuna presencia también del derecho de retencidn, consagrado en cl articulo 1600 del ‘Cédigo Civil, derecho que sera dificilmente realizable (pese a los términos generales fen que esti redactado et precepto) cuando el bien sobre el que se ejecta la obra se halle en todo momento en posesion del principal. ¢) Consideracién independiente merece el caso en que la obra tiene como soporte la powona del principal (traslado, desde Inego, pero también operaciones médicas, como Cimgia estética, implante capilas, ortodoncia, que dada la forma en que hoy se acome- ten en Clinicas privadas organizadas como sociedades andnimas y con ciesta indife- rencia sobre el facultative que las realiza~ no parece discutible su carcter mereanti) En tales supuestos, y en relacién con la responsabilidad prevista en el articulo 1596 del Cédigo Civil, el deber de custodia debe entenderse sustituido por una obli fde mantener a Ja persona sobre la que recae la prestaci6n en las imprescindibles con- diciones de confort y seguridad. d)Ms practica habitual en el wréfico la celebracion de contratos de obra por empre- sag que tienen como objeto la obtencin de en resultado inmaterial 0 intangible: asesorar sobre la comiabilidad de un establecimiento seitalando métodos para su correcta ela boracidn; disefiar una campaiia publicitaria para el lanzamiento de un productos pla- nificar un terreno para desarrollar un proyecto urbanistico; ete. Aunque en muchos Ge estos casos, la actuacidn del contratista comporta también la elaboracidn y entrega de un bien mueble (constituido por un plano, libro, un soporte digital, etc.), donde Se reflgja y explica el resultado de sa obra, no es menos cierto que este elemento mate- rial, por st mismo, es solo el soporte fisieo 0 electrnico en que se plasma el encargo. Para juzgar sobre la cotvecta tealizacién de este no habra que atender a Ja forma y al valor de la presentacién, ni siquiera al niimero de cjemplares entregados, sino a Ta calidad y grado de acabado del producto intelectual, artistico 0 cientifico que al ;parece plasmado, En estos casos, ademés, no es infrecuente que el contenido de Tas “bligaciones de los contratantes Se complete con una Hamada a la confidencialidad, que exige de ambas partes cl mantenimiento de un razonable grado de diserecién 0 Secreto sobre las interioridades de la organizacién empresarial del otro, y sobre Tos métodos y pautas de trabajo de los que haya podido tener conocimiento con ocasién de la celebracién y, sobre todo, la ejecucién del encargo. ¢)Finalmente, pueden considerarse contratos de obra (categoria especifica a efectos de su consideraci6n juridica) los llamados «llave en manos, que acumulan a cargo del contratista una variedad de prestaciones, diversas en su contenido y naturaleza, pera) fqne se armonizan y complementan, dando lugar a otro resultado distinto de aquellag y que es el que se eleva a objeto del contrato (x gr. la construcci6n, instalacién y montaje de tin edificio para su explotacién como hotel por el principal al que se le enirega perfectamente acabado en el orden laboral, material y administrativo, para lt jinmediata recepcién de los clientes). 4, FORMA La variedad de figuras que ampara Ja categoria dificulta una conclusion termi nante sobre la forma. En general, y salvo disposicién legal en contrario, el contrat responde a la regla de la consensualidad como tinico requisito para su perfeccionat iento. Mas eso no impide que el uso haya consagrado otras exigencias para su efice cia que relegan el mero consentimiento a la fase de los llamados tratos preliminares ¢ % ioscowrestos> mepeccones para ia cele se fe proba que. ent me por Semin, Meee Senperfeccion va ur Sn del contrat Se macs: Otro tanto sced occ uningee, feaeiehuso ha conser sions de gue ince peobjeto de Las Tana SSS brovecio, calidad de mar Sei Bein (calendario, gara = reno suelen quedars = CONTENIDO DEL cor GEMPRESARIO Les obligaciones det com ese a vba compromen Se simple enunciato cones Meo en la cjecucion, Li primera concierne at == cl acopio y Utllizaciée Beg 2 0 que sobre lor en el articulo 1588 Bouraleza del contrato. E 2 FeFado en contra, lon ha cs Sacro de 2010). Si por pacios 5 obligado a denumdiar ex Beer omit Ia denuncia, 285 de aquellos, iberandee BS insite en su incorporation Bestciencin cn cays Bie es dechs no a Tesios curiae gerne Seon Demeee, 164 lo demand. suelen incom 7 encipal insistiera en la ejecuct ara cviardscusionessebre Bento al cicames per, @xzanismos 0 coxporaciones, pi S 'oelecstado con fo que se et Geigo Cit comtiene dew egies lt psona gor hae on (CHO MERCANTIL, VOLUMEN TT i momento de perfeccién del con- s obligaciones del contratista por la on consignados para su reparacién, »consagrado en el articulo 1600 del able (pese a los términos generales sobre el que se ejecuta Ia obra se 9 en que Ia cbra tiene como soporte la mbién operaciones médicas, como \fada la forma en que hoy se acome- lades anénimas y con eierta indife- discutible su caracter mercantil) >ilidad prevista en el articulo 1596 lerse sustituido por una obligacién sstacion en las imprescindibles con- fn de contratos «le obra por empre- indo inmartal 0 intongite axes indo métodos para gy correcta elie Hanzamiento de un producto; pia. Banistico; ete. Aunqiie en muchos a también la elaboracion y entrega ~, un soporte digital, etc.), donde nos cierto que este elemento mate imico en que se plasina cl encargo, © habré que atender ala forme y de ejemplares entregaclos, sino staal, atistico 0 cientifico que all recuente que el contenido de las ‘sna llamada a la confidencialidad, razonable grado de discrecién 0 empresarial del otro, y sobre los >sener conocimiento con ocasién ira (categoria especifica a efectos manor, que acumulan a cargo del ‘su contenido y naturaleza, pero vuo resultado distinto de aquellas gla construccidn, instalacion y otel por el principal al que se le snaterial y administrativo, para la dificulta una conclusién termi- ‘= legal en contrario, el contrato -0 requisito para su perfecciona- ido otras exigencias para su eficar os llamados tratos preliminares 0 83, LOS CONTRATOS DE OBRA. EL DEPOSITO MERCANTIL, EL CONTRATO, ns egociaciones para la celebracién del contrato, carentes de f ia fe probada, que, en todo caso, darfa lugar a indem por culpa exi actual. Asi, por ejemplo, en las reparaciones sobre muebles esti extendida la idea e que su perfecci6n va unida a la entrega de la cosa sobre la que se ha de proyectar Ja actuacién del contratista, lo que desplaza la figura hacia la categoria de los contr os reales; otro tanto sucede en algunas modalidades de transporte. Por lo dems, la sonstruceién de un buqne, un complejo industrial o una maquinaria son supuestos en fos que el uso ha consagrado la forma escrita como requisito natural para su validez, Sabida cuenta de que Ia ejecucién comporta acuerdos precisos sobre la cosa (normal mente, objeto de las llamadas «especifieaciones», con entrega de planos, descripcin del proyecto, calidad de materiales, etc.), el precio (cuantia, forma de pago y garantias) el plazo (calendario, garantia de cumpiimiento, sanciones, vicisitudes y su incidencia, etc.) que no suelen quedar confiados a un mero acuerdo verbal entre las partes. 5. CONTENIDO DEL CONTRATO: OBLIC O EMPRESARIO Las obligaciones del contratista pueden considerarse resumidas en. la eecncin extryga de la obra comprometida en las condiciones y plazo convenides con el principal. Mas este simple enunciado contrasta con las nutiltipies vicisitudes que pueden hacer apax rici6n en Ia ejecucién. DEL CONTRATISTA ION La primera concierne al suministro de materiales, cuando la naturaleza del encargo exija el acopio y utilizacién de aquellos, Desde luego, habra de estarse en primer trmino a lo que sobre el particular convengan las partes, asi lo sobreeutiende el legislador en €] articulo 1588 del Codigo Civil, advirtiendo que este pacto no altera Ja naturaleza del conurato. En el supuesto de silencio, parece evidente que, salvo uso probado en contra, Jos ha de suministrar el contratisa, (v, STS Sala 1.', de 14 de enero de 2010). Si por pacto o costumbre los proporciona el principal, el contratista std obligado a denunciar eventuales defectos de calidad © naturaleza, sin que, cle haber omitido Ia denuncia, pueda exoncrarse de ulteriores carencias de la obra por causa de aquellos, iberdndose en cambio de responsabilidad si, advertido el pritie- pal, insite en su incorporacién (argumento ex art. 1590, in fine, CC), La obra ha de ser gjecutada segtin las instrucciones del principal, salvo inexistencia 0 insuficiencia, en cuyo caso el empresario habra de ajustarse a las llamadas «reglas del arte», es decir, alos cinones técnicos consagrados por el uso 0 recopilados en regla- mentos sectoriales, que deben estimarse operativos, aluda 0 no a ellos el elausulado del contrato. De mediar instrucciones, mas o menos concretas (cuando su compleji- dad Io demanda, suelen incorporarse al eontrato como «pliego de especificaciones*), incumbe al contratista un deber semejante al indicado respecto a los materiales: exa- minar y asesorar sobre su viabilidad, quedando exento de responsabilidad solo si el principal insistiera en la ejecucién segtin sus instrucciones, aunque sean defecuiosas. Para evitar discusiones sobre calidad de la obra gjecutada, es normal establecer el some- timiento al diccamen pericial, designando bien personas concretas, o bien entidades, ‘organismos o corporaciones, publicas 0 privadas, que dictaminen sobre la adecuacion de lo ejecutado con lo que se encargé (se trata de las llamadas oficinas o sociedaces «de clasificacién> o Tas llamadas «ingenierfas», con las que a su vez. se concierta contrato de obra este de naturaleza inmaterial- cuyo objeto consiste en verificar la calidad del resultado y su correspondencia con el encargo). Fl articulo 1598 del Cédigo Civil contiene dos reglas importantes al respecto: seguin el parrafo segundo «sila persona que ha de aprobar ta obra es un tercor, se estard alo que étedecida» (%. STS 116 J... PEINADO GRACIA: LECCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN IL Sala 1", de 27 de abril de 2012). Y¥ antes ha establecido que «cuando se conuinione que Ta obna se ha de hacer a satisfaccién del propietario (es decir, del principal) se entiznde ves vada le aprbacion, a falta de conformidad, al juicio pericial corespondiente». De no mediar intervenci6n de tercero para la aprobacién de la obra, queda siempre el problema de determinar el plazo con que cuenta el principal para denunciar vicios o defectos, sean aparentes u ocultos. En obras de cierta entidad, no es extrafio que el contrato se ‘ocupe minuciosamente de estos extremos, estableciendo diversos momentos relevan= tes, culminada o a punto de culminar Ia ejecucion: recepcién provisional y definitiva 0 acta de entiega con expresion de defectos advertidos 0 prueba de funcionamiento (en, el contrato de construccién naval es tradicional la lamada «prueba de mar», tendente a verificar si el buque alcanza la velocidad pactada, que es normalmente extremo de gran importancia en obras de esta naturaleza). Si la prevision contractual falta y no existen sos consolidados, habra de acudirse, con las incertidumbres propias de las invocaciones analégicas, alo que la legislacin mercantil y civil establece para la com- praventa (art, 386 CC -probablemente de aplicaci6n limitada a obras sobre muebles- y aris. 1484 2 1490 CC) En materia de calidad no es infrecuente que para robustecer la posicién del princt pal, se articule en el contrato un sistema de garantins de buen funcionamiento, prestacla por un tercero ~generalmente entidad aseguradora-, que se compromete al pago de luna indemnizacion para el caso de que la obra no aleance las prestaciones que de ella se esperaban ¥ se especificaron al contratar, La posicién del principal se robustece atin mas, si esta garantia se establece en la modalidad llamada «a primer requeri- miento», al obligar al garante al pago inmediiato de la indemnizaci6n, sin perjuicio de la posibilidad de su extorno si se demuestra que el resultado coincide con el encargo. pare gfectuar la entga suele constituir un elemento de gran trascenden: ‘ent muichos de Tos contratos de obra. Por ello es frecuente el establecimiento de cléusulas sobre el particular, aunque no sea absolutamente imprescindible para su vilida celebracién, Los efectos de la falta de observancia del plazo o plazos estable: dos para realizar In entrega son los que, con caracter general, scitala la legislacidrl mercantil (art, 63 C, de C.) 0 civil (arts. 1100 y 1101 CC) al respecto (¥. STS Sala 1, de 25 de febrero de 2010). Las partes pueden incorporar cléusula penal sancionat dora del incumplimiento, cuyo posible rigor podra ser atemperado por los tribunales como sefiala el articnlo 1154 del Cédigo Civil y la copiosa jurisprudencia que lo aplica { SSTS Sala 1.", de 10 de marzo de 2010, de 13 de octubre de 2010, de 4 de diciembre de 2013 0 de 19 de noviembre de 2014}. Con todo, hay en esta materia un amplig) po abierto a la disputa, centrada esencialmente sobre dos extremos: cOmo afectasi ‘ala fecha de entrega las posibles variaciones sobre el proyecto acordadas durante la ‘ejecucidn; y en qué medida el principal puede mantener su exigencia de responsabili dad, cuando el retraso derive de caso fortuito, fuerza mayor o acto de tercero ajeno a contrato (v. al respecto la STS Sala 1.", de 15 de noviembre de 2000, sobre un supucsta de caso fortuito con eléusula penal cuasi objetiva). En tal sentido, son de gran wtilidad las previsiones contractuales, aplicandose, en su defecto, el articulo 1105 del Gédigo| Givil, a cuyo tenor, fuera de los casos expresamente mencionados en la Ley, y de las] que asi lo declare la obligacién, «nadie responderd de aguellos sucesos que no hubiras| potide preverse, 0 que, previsas, furran inevitables 6. OBLIGAGIONES DEL PRINCIPAL La esencial es el pago del previa. Como complementaria y con esa ambigua natu leza de derecho-deber, puede también mencionarse la reeppcién de la obra. 35, LOS CONTRATOS DE OBE Respecto al 4 precio, habra de. Stbre, con independencia de Seo en obras de cicrta envenga el mito de aplicacion Eales de Rjacion det precio ‘Seeesimilar a la consag “ ‘onsagrada leg Sere eerie al Spr2cion. Del mismo made L Se interpretarse como ac SS 06v. STS Salat de lace de Idec Besi6n 17, de 18 enero). ane & supuesto menos problemétic Bes sue le obra se veda Tenure oss o gs que a Benios precisos (materiales, in SBS Sala 1, de 90 de abvit de Sout $B. A este respecto, la norma d ara la construcciéa inmobit Fe x rovpeten tas condiciones Be sigue sicndo vigente: no pod. Be eu prtce uments dela vers »). Sobre ta posibilidad de utiliza Seetiasion sehen promncage is lona, n.” 06/2014, Seccisn Bee jlo) Em ecalquioreaee ns BS poco. principals con Jsfrecuente incorporacion de las Sis pretence configura en que fntos que inciden en la eject Seercuten en cf precio de la oben ae ec oe ny via general en materia de obras Poe ol necesariocnsenso dei nin, Giro extremo de importanci feo. Nada tiene de extraio fo en consideracisn fechas cor v0 de la obra. Esta obligacién es + = eo rato. En este caso, 1 cin de obra por unidades en cis 2 CC, que incide no solo sobre por! que ECHO MERCANTIL, VOLUMEN tt Dlecido que sewand se convinie que decir, det principal) sontende rer excl een De no medi obra, quieda siempre el prob fl para denunciarvcios 0 defecion, aad, no es extraio qe el contatose ssiendo diversos momentos relevare Sn: neeheiin provisional definition 6 oo prueba de funcionamiento fen Mamada «prueba de mar-,tendente ue es normalmente extreme de ila prevision contractual falta no + las inceredumbres propias de la antl y cil establece para la com, Sdn limitada a obras sobre bience bustecer la posiclén del princi buen fencomanienn presiada Bo que se compromete al pago dle eance las prestacioties que de ella ‘esicion del principal se robustece dad llamada «a primer requeri- f2indemnizacién, sin perjuicio de Fesaltado coincide con el encargo. elemento de gran tascenden- enente cl establecimiento de jente imprescindible para su iz del plazo o plazos estable- tet general, sefiala la legislacién FEC) al respecto (v. STS Sala 1 ibtporar cldusula penal sancion se# atemperaco por los tribunales plosajurisprudencia que lo aplica Fabre de 2010, dle 4 de diciembre aubay en esta materia un amplio bce dos extremos: cémo afectan siiproyecto acordadas durante la ssersu exigencia de responsabil Payor 0 acto de tercero. we de 2000, sobre un st sentido, son de gran utilidad el articnlo 1105 del Cédigo eacionados en la Ley, y de los Be aquellos sucess que no hubievan saria y con esa ambigua natura la meepein de la obra. 35. LOS CONTRATOS DE OBRA. EL DEPOSITO MERCANTIL EL CONIRATO, uy Respecto al precio, habra de estarse a lo acordado al celebrar el conteato 0 a la cos: sembre, con independencia de que haya mediado presupuesto previo, que snele ser seeeal en obras de cierta envergadlura y que el Texto Refundlido de la Ley General para Defensa de los Consumidores y Usuarios configura como derecho del cliente a ext- ‘gto en el Ambito de aplicacién de esta norma [art. 60.2. 6)]. En contadas ocasiones, eefalta de fijacién del precio entrafia la nulidad del negocio. Cabe en la materia solw. {om similar a la consagrada legalmente en algunos ordenamientos: a falta de fijacion ‘ee partes o determinaciGn de las bases para calcularlo, se atenderi a los usos, las tai 250, en Su Caso, lo fijard el juez o un tercero, si las partes Hegan a un acuerdo para su Sxignacién. Del mismo mado, la indeterminacién sobre el momento de satisfacerio Scbe interpretarse como tdcito acuerdo de que se abonari ala entrega de la obra (art. 99 CC, ¥. STS Sala 1.*, de | de octubre de 2010 y de 29 de septiembre de 2021} Mas ~como queda dicho en la mayor parte de los casos, la determinaci6n del pre- 2 y del momento (6 momentos) en que debe abonarse es objeto de conerecién en os (v. STS Sala 1.*, de 4 de febrero de 2016 y SAP de Badajoz, n.° 17/2018, 8.', de 31 enero) entre las mtiltiples modalidades que la practica conot éndose la posibilidad de una alteracién del precio por el cambio de las ciretins- Seacias ordinarias que rodean el proyecto originario (SAP de Barcelona, n.° 49/2018, Secci6n 17, de 18 enero). EI supuesto menos problemitico es el ajuste @ tanto alzado o «precio cerrado» Gee supone que la obra se realiza a riesgo y ventura del empresario © contratista ien asuine el alza o baja que a lo largo de Ia ejecucién puedan experimentar los Semientos precisos (materiales, mano de obra, cargas sociales, transporte, etc, ¥. STS Sala 1, de 20 de abril de 2009, 23 de octubre de 2013 y de 30 de diciembre de la norma del artéeulo 1593 det Codigo Givil, aunque conce- aria, es vilida para cualquier tipo de obra, siempre se respeten las condiciones que la norma establece, fruto de una experiencia sigue siendo vigente: no podra pedirse aumento del precio, «salvo cambio om ef Pim que produce aumento de la obra sienpre gue iubiee dado su auiorizacién el propietaro STS Sala 1.*, de 27 de diciembre de 2010, de 12 de julio de 2012 y 3 de junio de 2016). Sobre ia posibilidad de utilizar cualquier medio pata la manifestacibn de dicha rorizaci6n se han promunciado las Andiencias Provinciales, destacando la SAP de Barcelona, n." 406/2014, Seccién 14." de 18 de diciembre de 2014 yn.° 272/2020, de TS de julio). En evalquier caso, no siempre el contratista muestra su predisposicion {a veces, tampoco el principal) a correr con el riesgo de fluctacién de los precios; de ahi a frecuente incorporacion de las lamadas «formulas polinémicas», a uavés de las cnales se pretende configurar en qué grado Tas fluctuaciones de costo de los distintos elementos que inciden em la gjecucidn (a veces, incluso, hasta los gastos financieros) repercuten en el precio de Ia obra acabada. Conviene tener presente ademas que nuestra jurisprudencia, como hemos venido reseriando, se inclina por entender que la regla general en materia de obras es la de «precio abierto», al ser los costos de una ‘obra esometides de continuo a variacin, por lo que la subsistencia de unas precas iniciales requier el neces consenso dels ineresads Otro extremo de importancia, por las cautelas que le rodean, se refiere a los plazos de pago, Nada tiene de extraiio que se establezca un «calendario de pagos», bien tomando en consideracién fechas corrientes, 0 bien en coincidencia con el avance efectivo de la obra. Esta obligacién es requisito determinante que expresamente debe constar en el contrato, En este aso, no obstante, se ha de cuidar la distincién entre la gecweién de obra por unidades en cuyo supuesto resulta aplicable lo previsto en el art. 1592 CC, que incide no solo sobre el precio, sino también sobre la recepcidn de us J. 1 PRINADO GRAGIA: LECCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN It 1a obra, la responsabilidad por vicios y el desplazamiento del riesgo de pérdida-, de aquel otro en que Ia referencia a la culminacién de determinadas fases de la obra tiene como tinica finalidad la fijacién de la fecha de vencimiento de cacia uno de los plazos establecidos para el pago del precio, pero no supone la correlativa recepeién ni presume conformidad alguna con Io realizado hasta ese momento (v. SSTS Sala 12, de I de marzo de 2007 y de 18 de septiembre de 2013). Incluso puede suceder 1c las cantidades que se abonan por estas certificaciones parciales de obra no deban interpretarse como aquiescencia del principal a la magninid de la obra amparada por cllas ya su calidad, sino que son entregas de cantidades, «abonadas a buena cuentas y aresulias de una dltima medicién y conciliaci6n al término de los trabajos. La otra obligacién del principal es la recepciin de la obra a su terminacién y pre vio aviso del empresario, $i no esta totalmente , no hay posibilidad de ‘entrega, ni deber de recepcién. El empresario no puede pretender una recepcién anticipada, ya que el objeto del contrato es una obra perfecta y acabada (opus perfec ‘hem ot consumatum) salvo que se den las cireunstancias del articulo 1592 del Gadigo Ginil, sobre encargo por unidades. EI principal tiene derecho, antes de la recepcion, ala llamada verificacién de a obra, es decir, la comprobacidn de que se ajusta a las condiciones del encargo realizado, por lo que, aun cuando no se hayan_pactado, debera reconocérsele la posibilidad de eontar con un breve plazo para efectuar la verificacién, Por otro lado, hemos de entender que si el principal retrasa la recepeién 4, eventualmente, el pago- por supuestos vicios o defectos de la obra que hiego se revelan inexistentes, incurrira en responsabilidad por mora. Kn la Ley de Orelenaci6n de la Edificacién se contiene una regulacién pormenorizada (v. art. 6) dela recepeién de la obra, llamada a constituirse en derecho supletorio de la voluntad contractual en el sector de las construcciones inmobiliarias y, en cuanto sea posible, invocable por analogia en obras de otra naturaleza. 7, ELJUEGO DE LAS GARANTIAS, Tanto el pago diferido hasta la entrega, como su anticipacién total o parcial, significan que, alguna de las partes, durante la fase de ejecucién, mantiene frente a $u oponente iia posicién acreedora, posicién no deseable para ninguna ante el riesgo de que su deudor incurra en insolvencia, con el consiguiente dai el contratante acreedor. Para miligar estos efectos, se conocen sohuciones ¢ todo caso, han de superar el obsticulo de la limitada eficacta de la disciplina con actual, toda vez que lo que en esta se establezca en el plano puramente obligacio- nal, no siempre sera oponible a terceras, considerando como tales a la colectividad de acreedores del contratante insolvente, que pueden legitimamente ignorar los actos internos, La mejor solucion estriba, obviamente, en articular alguna garantfa en benefci delacreeton reconociendolealgan privilegio sobre la obra, Sige tra del contrast Su condicion de propietario de la oa maeble abjeto del encargo hasta que efectic Tnenttega puede representar garanta suficientes el objeto del contrat es reparal poe adem, esgrimir el privilegio del articlo 1600 del Codigo Cai, que le acuta 2 wrcteera en prea hasta gue sek pages. Traténdose de inmuebles (supuesto en cf fine por ota parte no es ustal el desplazamientofntegro del pago al momento dc ld itvega), sempre tendr los prvlegiospropios del armor wfatconaa Por lo que respecta al principal, en el supuesto de que sea el quien proporciond tos materiales, rend la grantia que deriva desu condiion de propictario dela obra por efectarse esta sobre cosa propia. %, LOS CoNTRaTOs DEO. Mayores dificultades se pla Bey el principal se ha limit, SSsbnces hay que aguardar al, Sssin del dominio por este & Be! por el que se establece + ESSer como representante SSS logrado el mismo efecto © SUPUESTOS DE RESOLU L configuracin dl cont = en esta Lec.), origina sm ue impiden la normal e Svacion y la comsiguieme s Ris objetivos. Entre los mist £ EL desstimiento unitaeral de Siliera que sea la circunstan $= Fe confianza hacia el ejecu Bette Codigo Gil 21 due Banque se haya empecaio indé Be ution cdener tcc Sete ae freran recy 8 derecho de tos emprosarios ee Serine tdas mina Seecversas sentencias de nu BS G37 de junio de 2008, 18 4 Si incernaicatorios abuse Bsc octubre de 2018), F Bngue no ost Enque no esté prevsio et Bled Sobromnita de ccaber He Fotusiad (muere, incapees ieee ijetias (prohtbicion tet Siteralesimprescindibles ey en gue se hala, ci Bebporcional a ta parce dey sgeaicion. A ninestro modo de obtener alguna wad ecomendando eventutine, icece darlo a entender el at Sexo apunte a que la cond mn seaterales, ¥ que la obra, « G26, la muerte oineapatacs tity posonaen qe es a Ipaeree dedicinse de Le STS Sa eEentida 0 deteriora de ta obra « de alguna de las partes « Gil, haciendo reeaer inte iro en lo que se refiere al sel material los datios suftic ECHO MERCANTIL. VOLUMEN It bi pny sesban epee nia del arial 1598 el Cee norina (are) de eran cuanto sea posible, invocable por lar alguna garantia en beneficio 2 obra. Sise trata del contratist ‘edel eneango hasta que efectiie objeto del conirato es repararla, B del Cédigo Civil, que le faculta © de inmuebles (Gupuesto en el sgr0 del pago al momento de la eedorrfractionaria E.que sea el quien proporciona icin de propietario de la obra 35, LOS CONTRATOS DE OBRA, EL DEPOSITO MERCANTIL, EL CONTRATO., nig Mayores dificultades se plantean cuando Ios materiales los proporciona el contra ‘Ss y el principal se ha limitado a efectuar entregas a cuenta del precio final, pues eSzonces hay que aguardar a la entrega de la obra para hablar propiamente de adqui ‘i6n del dominio por este timo. Para orillar este inconveniente, es frecuente cl Secto por el que se establece que el contratista adquiere los materiales para la cons Sezccion como representante de quien le ha formulado el encargo, con lo que se ‘25rd logrado el mismo efecto que si los hubiera proporcionado el principal. =) SUPUESTOS DE RESOLUCION ANTICIPADA DEL CONTRATO La configuracién del contrato como de tracto sucesiva, anteriormente destacada > mim, 1 en esta Lec.), origina la posible apariciOn de acontecimientos o circunstan- Se que impiden la normal ejecucién de las prestaciones reciprocas previstas en sit wraci6n y la consiguiente necesidad de liquidar la relacin contractual frustrada 2 sus objetivos, Entre los mas importantes, debemos destacar los siguientes: 4a) El desstimiento unilateral del principal la ejeeucién de la obra es siempre posible, Sealquiera que sea la circunstancia que lo motive: falta de interés en el resultado, pér sda de confianea hacia el ejector, etc. Sus efectos estén contemplacdos en el articulo S394 del Cédigo Civil: ol dueio puede desist, por su sola vokuntad, dela comsiruccm de la déra aungue se haya empezado indemnizando al contatsta de todos sus gastos, trabajo y lili Sd que pudiera obtener de lia». En la liquidacién deberdn tenerse en cuenta 10s gastos realizados que fueran irrecuperables y el llamado beneficio industrial esperado, Segtimo derecho de los empresaris constructons comsecuente a su actividad profesional, que bie reportartewtilidades econdmicas, salvo que exjresamente se haya enncindo al mismo, segiin diversas sentencias de nuestro Tribunal Supremo (w, entee otras, SSTS Sala de 17 de junio de 2008, 18 de junio de 2010 y 14 de septiembre de 2021. Sobre iusulas indemnizatorias abusivas v, SAP de Barcelona, n.° 508/2018, Secci6n 14." fe %5 de octubre de 2018). b) Aunque no esta previsto el desistimiento unilateral del contratista, si cabe la inpnsibilidad solrevenida de acabar la obra, tanto por causas subjetivas independicntes Se su voluntad (muerte, incapacitacion, declaracin de insolvencia, etc.) como por nisas objetivas (prohibicidn de fabricar el producto, imposibilidad de hacetse con fos materiales imprescindibles, etc.). En estos supuestos, la relacion se resuelve en elestado en que se hallare, recibiendo el contratista o sus herederos una remunera- 6n proporcional a la parte de trabajo realizada y a los materiales empleados para su cjecucién. A nuestro modo de ver, asi sucederia en el caso de que el principal pudiera obtener alguna utilidad de lo hasta entonces efectuado, que pod hacer suyo, encomendando eventualmente a otro empresario la culminacién del en Asi parece darlo a entender el articulo 1595 del Cédigo Civil, aunque la literalidad de su texto apunte a que la condicion de la ulterior utlidad solo opera en relacién con los materiales, y que la obra, en cambio, es abonable, en todo ¢aso, aunque sea proporcionalmente, siempre que no medie mala fe del contratista. Adviértase que, en fodo caso, la muerte o incapacitaci6n del contratista solo opera en los contratos ccle~ brados «iiiuitu personae, que es la regla excepcional en los de naturaleza mercantil asi parece deducirse de la STS Sala 1.", de 14 de diciembre de 2011) ) La périda 0 deteriora de la obva antes de su entrega por accidente imprevisto y salvo morosidad de alguna de las partes est contemplada en Ios articulos 1589 y 1590 del Cédigo Civil, haciendo recaer integramente sobre el contratista las consecuencias del siniestro en lo que se refiere al trabajo incorporado, y sobre quien haya propor Gionado el material los daiios sufridos por este, Queda a salvo el supueste de que la 120 J. PRINADO GRACIA: LECCIONES DE DERECHO MERCANFIL. VOLUMEN IL pérdida obedezca a defecto de calidad en material suministrado por el principal, en cnyo caso, debers indemnizar al ejecutante de su trabajo si, advertido del riesgo, insistié en sa utilizacién, Plantean dudas, no obstante, las consecuencias de la pérdida sobre las cantidades anticipadas por el principal hasta el momento de producirse quella: si no consta claramente que su destino era financiar la compra de material 0 abonar unidades de obra objeto de recepcién por partes, segtin la me: cealo 1592, parece que el contratista queda obligado 2 su devolucién. 9 EL SUBCONTRATO: CONCEPTO Y CARACTERES Con esta denomtinacién se conoce aquella figura en que el con cencarga Ia ejecucién de determinadas unidades de obra, o incluso su totalidad, a empresarios, bien por la mayor especializaci6n de estos, bien por la acumulaci6n de ‘encargos de aquel 0 bien, en fin, por la simple raz6n de que por las condiciones de su contrato con el principal le resulta favorable esta modalidad. En estos casos, el sub- contratante asume la investidura de principal, mientras que quien recibe el encargo tiene frente a aquel el caracter de contratista, aunque en el trafico se le conozca como subeontratista para resaltar su condicién de contratista sucesivo. Primera cuestiOn a dilucidar es la distinci6n respecto de figuras afines. No hay subcontrata cuando el empresario © contratista se vale de personal laboral vinculado a su organizacion por una relacién de servicios, con independencia de que sean colaboradores fjos o eventnales (recuérdese que el Derecho laboral eonoce una categoria intermedia llamada de «personal fijo de obra). ‘Tampoco la hay en el caso de la Hamada concurrencia de contratistas, que se pro- duce cuando, por la complejidad 0 magnitud de la obra, un mismo principal con- Getta contratas con varios empresarios “incluso en un tinico documento para que gjecuten, por separado y bajo sus respectivas responsabilidades, distintas partes de una obra; én ocasiones se designa a uno de ellos, lamado por este mot principal, como coordinador del resto, pero sin responsabilizarse ni 1 trabajo de cada uno de sus componentes. La llamada cesién de la obra no es tampoco un supuesto de subcontratacién. La misma supone el cese y liquidacion del anterior contratista y la contratacién de uno) "vo que continiie la ejecuci6n del encargo, en relacién contractual directa con el principal, Esta cesion del contsato exige -como en cualquier otra figura y por aplica- cidn de las reglas generales en materia de contratacién~ el consentimiento del prin- cipal, La subcontratacién supone la ejecucién de una obra por empresario distinto al que recibio el encargo del principal, uniéndole con aquel és contractual (de forma clara se diferencian por nuestro TS Sala 1.*, en su sentencia de’ 21 de noviembre de 1991). La regla general en el contrato de obra mercantil es que, salvo prohibicién expresd del principal, el coniratista puede subcontratar, total o parcialmente, el encargo que! le haya sido encomendado, pero sera responsable frente al principal de la gestion de los ssbeontratistas (asi lo seala con suficiente amplitnd de términos, en. cuanto eng: loba también a proveedores y personal laboral, el art. 1596 CC). La norma es igual mente valida cuando 1a identidad del subcontratista haya sido indicada 0 sugerida por cl principal, pues -salvo pacto expreso en contrario~ la aceptacién del contrato pot el contratista implica asunci6n de la responsabilidad por la gestién del designadlo. La) egla de la antorizacion prescrita para contratar rige en el sector ptiblico (art 217 de la Ley de Contratos del Sector piblico, de 2017). Con idéntica contundencid 85. LOS CONTRATOS DE OF See principal suiconuate Meera ur enmin pn SS Scene Exinexistencia de vinculo cc Set facepcisn en claniculo Awabaadores y proveedores de Bese wa obra ajustada alend She Be hasta Ia cantidad que és SSeecionantes para su ejercil elSamporte terres, recient Soon treet cet transpo Peceador intermedio subeo. Hi = debe entencene, sin ¢ Biss del articulo 1111 del BSS cpercicio (a previa exe Aims onsecuencias, en caso de Beseediores del contratista por c Si Ets, incluso en situacior M EDDEPOSITO MERCANT & GONSIDERACIONES GEN E Spésito ha constituido sis Hemet Novese que para los mo, Sercanuil era la adquisicie in en el mercado en ot proveer a sn custodia» © bien con entad o ste tipo de presaciones 2303 © de ©) en el p Gperacién comercial de ot egeracibn comercial dirce pes: el depositario, A cs én el Derecho mercandi erin conor toe, ala regulation dec 2198), que han de por feesientes, destinados etpes asi como com los etoy Sal (ars 1758 ys) Ade H, contiene una remisi 9 eamentos de los Banco: E>, en primer hugar, pl sGeComercioy con cardete tabrin de interpreta Sispsiivo de tas norma 10 MERCANTIL. VOLUMEN 1 3 suministrido por et principal, & trabajos, advert det rietgo, Calas consectencias dela pera sas et momento de prothicinse Inanciar a compra dematerial@ ails Sein la meciniea del ar aa develucign. RES Fa en que el contrasts ini vr, ofnclso si toaidad, aos tos bien por la acumulacion de nde que por las condiciones de rodalldad En estos casos, el us: ras que quien reabe el near nel tralcose le conorca cone ‘Sucesto, to de figuras afines,, usta se vale de personal laboral ios, con independencia de que el Derecho labora conoee re). acta de contratisas, 1 qWe se prom obra, un mismo principal con tinico documento para que sabilidades, distintas partes de do por este motivo contrast puesto de subcontratacién, La ‘atista y la contratacién de uno isn contractual directa con el Aquier otra figura y por aplica- = el consentimiento del prin- obra por empresario distinto el y no con este una relacion TS Sala 1.*, en su sentencia de gue, salvo prohibicién expresa parcialmente, el encargo que teal principal dela gestn de 4 de términos, en cttanto eng. 96 CC). La norma es igual sido indica o sugerid po aceptacion del contrato por ‘a gestion dl designadota rige en cl sector piiblico (art, ). Con idéntica contundencia $5, LOS CONTRATOS DE OBRA, EL DEPOSITO MERCANTIL. EL, CONTRATO... 121 esponsabilidad ilo ante el contrae del contrato..» epeblece esa Ley (art. 215.4) la regla de la incomunicacién de ‘re principal y subcontratista: «Los subcontratistas quedaréin obligadas Sie principal, que asumird, por tanto, ta total responsebilidad de la ejcuci «TS Sala 1.4, de 1 de junio de 2021). [La inexistencia de vinculo contractual entre principal y subcontratistas parece tener se excepcidn en el articulo 1597 del Cédigo Civil, aplicable, como el que le precede, Jbajaciores y proveedores del contratista. A su tenor: «Los queponen su trabajo y mate. Saies wna obra ajustada alzadamente por el contvatista no tienen accitn contra el dive de sas sino hasta la cantidad que éste adeude a aguel cuando se hace ia eclamacién» (sobre los Spedicionantes para su cjercicio, STS Sala 1.’, de 14 de marzo de 2019. En el ambito eel transporte terrestre, recientemente, STS Sala 1, de 2 de marzo de 2021, respect Se la accion directa del transportista efectivo frente al cargador prineipal que ya pags & porteador imtermedio subcontratante declarado en concurso). La norma en cues S52 no debe entenderse, sin embargo, como una concreta aplicacién de Ia accién ‘Secliana del arrfeulo 1111 del mismo Cédigo, ni por lo que respecta a las condiciones. Ser sii ejercicio (la previa excusin de bienes del deudor) ni por lo que concierne Gisus consecnencias, en caso de que el reelamante concurra frente al principal con aercedores del contiatista por otro titulo. Entendemos que aquel siempre sera prefe- So a estos, incluso en situacién de insolvencia declarada del contratista directo. IL EL DEPOSITO MERCANTIL =. CONSIDERACIONES GENERALES. NORMATIVA APLICABLE El depésito ha constituido siempre una operacién importante en el trifico mer anti. Nétese que para los moralistas elisicos uno de los cauces justificadores del cro mercantil era fa adquisicion de mercancia en una época (de abundancia) y su solocacién en el mercado en otra (de escase7). Para ello es imprescindible, tempore termedio, prover a su custodia y sufragar los gastos de su conservaci6n. Con este fin, titular de los géneros necesitados de salvaguarda puede obtener este servicio en. ei mercado a través del contrato de depésito, que celebrard bien con un depositario casional o bien con entidad © compaiia con organizacién y medios idéneos para ealizar este tipo de prestaciones. En ambos casos, el contrato tendra cardcter mercan- (j art. 303 .C, de C.): en el primero, como auxiliar, preparatorio o consigui 2 una operacién comercial de otra naturaleza (u. gu: Compraventa); en el segundo, como operacién comercial directa al constituir el trafico profesional de uno de los contratantes: el depositario. A este corresponde un estatuto personal de rancia rai gambre en el Derecho mercantil, reconocido en nuestro Cédigo de Comercio, que contempla la versién corporativa en las llamadas «comparifas de almacenes generales de depésito», a la regulacion de cuya actividad profesional dedica algunos preceptos farts, 193 a 198), que han de ponerse en relacién con lo establecido en los articulos, 308 y siguientes, destinados especificamente a la disciplina del contrato de deposito ‘mercantil, asf como con los recogidos en el Cédigo Civil, relativos a la misma figura contractual (arts. 1758 y st.). Adems de ello, el propio Codigo de Comercio, en et articulo $10, contiene una remision a las condiciones generales incorporadas a esta- tutos y reglamentos de los Bancos, compafifas de depdsito y de crédito, que regirin el contrato, en primer lugar, aplicdndose, en defecto de pacto, las disposiciones del Cédigo de Comercio y con caracter supletorio las normas de Derecho Comin. Dichas condiciones habrin de interpretarse con el alcance que la legislacién mas moderna establece en esta materia, con fuerza vinculante, sobre todo si tenemos en cuenta ¢] caracter dispositivo de Tas normas legales reguladoras del contrato de depésito. |], LPEINADO GRACIA: LECCIONES DE DEREGHO MERCANTIL. VOLUMEN It 2. EL DEPGSITO ORDINARIO: CONCEPTO, REGIMEN JURIDICO Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES De este entramado regulador se desprende que el depdsito es un contrat bilate ral'y nal por el que na persona (Ilamada deposttante) entrega a ota (deposiatio) tuna cosa meble para que la custodiey se larestituya a él misino.o ala petsona que Gesigne. En el Ambito mercant, Ia batalidad del contrato es incuesttonable, por ‘uanto alas obligaciones de custodia y resttuciSn wa demanda>, que pesan sobre e depositario, se contrapone el derecho a percibir retribuciOn, savo que se pacte fa gratnidad (are 804), por el importecontractuaimente concertadoo-afala de pact por el que sea usval en la plara en que se constituya La onersidad del deposito mer Cant, salvo disposieién en contrario, lo diferencia del depésico cil (art 1769 CC). EL carctr ral aparece recogido en el articulo 405 del Gédigo de Comercio, que confirma lo esablecido en el atieulo 1758 del Cédigo Cis Con clio nuestro onde: namniento inde sibuto «a tadicign romanisica que hacia del deposto, jm a muio, el comodatoy la consitucién prendaria, os cuatro contratos cuya perfeceion se hace depender dela entroga de a scosav objeto del mimo, Pork no inmediato, como ya destacara al def Si se trata de cosa fructifera, el depos 1¢ al depésito conciemne, la cosa ha de ser un bien mueble de consumo ir la figura el artieulo 1759 del Codigo Civil tio cuidaré del percibo de los frutos en el momento de su sazén, como concreta el articulo 308 del Cédigo de Comercio para los depésitos susceptibles de producir frutos civiles: los de titulos, valores, efectos documentos que devenguen interés. A esta figura se le llama también depésito adminis ado y presenta un contenido més rico que el depdsito ordinaria, por cuanto la prestar ci6n del depositario no se limita a la mera custodia. La obligacién de custodia que, en principio, asume el propio depositario (salvo que expresamente haya sido autorizado por el depositante para encomendatla a otra persona) uye el eje del contrato de depésito, que permite distinguirlo de otros cen los que, existiendo obligacién de conservacién de Ia cosa recibida, la misma no puede calificarse como la finalidad principal o unica del contrato (1: gr. el contrato de! ‘ransporte). Esta obligaci6n se extiende a la vigilancia sobre la correcta conservacién del objeto depositado, procurande no solo evitar su exposicién a riesgos o menos- ccabos, sino también tratando de poner remedio a las averias que provengan de la naturaleza o vicio de las cosas, de las que, ademas, debe dar cuenta inmediata al depo- sitante para que provea en lo menester (s. art. 306 C, de C.}. Por lo que concierne a) la responsabilidad, su régimen es el tipico de las obligaciones ex vecepta, el depositario, 10 responde de darios derivados del caso fortuito o fuerza mayor, pero sf le ineumbe. la carga de la prueba de haber desplegaclo la debida diligencia (art, 307 C. de C.). No. se trata, como se ha afirmado, de una obligacién puramente pasiva, al menos en un) segundo momento, pues si bien al principio se cumple con la simple posesion de la cosa depositada, una vez se tenga la misma, el depositario debe realizar todas las acti= vidades necesarias para defender la cosa de riesgos externos y evitar que se deteriore. devolver 1a cosa con sus aumentos, en sti caso) El depositario deberi, ademas, ‘édigo de Comercio, los siendo de aplicacién, en defecto de norma especifica en el azticulos 1770 y siguientes del Gédigo Civil 1 depositante, por su parte, estard obligado a entregar el objeto a custodiar ab depositario y a abonar, en su caso, la retribucién convenida, conforme a lo pactadé en el contrato 0, en su defecto, conforme a los usos de la plaza en la que el depésit se hubiere constituido (att. 804 C. de C.). En la préetica, los depositarios suclen tenes| tarifas fijadas en funcién de la naturaleza de la obligacién que asumen, teniendo en 108 CONTRATOS DE ODE Stal tipo de bien, el emp eects por el yotumen cee Bederia ol depositante, igua Beale 179 del Codigo Cis eo eseciuais parata con > sventiales peace ge eee 0 cr patton Vay funcidn de la finalidad de Becsenen que dicho reembolse SS serdinarios 0 el depésito sen © 10s DEPOsrTOS ESPECIAL Sesvo ordenamiento conoce Bese eizunas disposiciones que el Sees pectcas Son lon ineaae 3 Asi tenemos, en primer térmi fario un recipicnte 0 enveltc esoon esti intetesado ol depos! SSplor se concreta en Ia ince EECA C, no obstamt,sobr de 26 de febrero de 2018, ¢ B © depésito colective que se pro. io distintas partidas de cos autorizandole orzéndole para mezclas de ex & Comercio haya con consagrade SS ge con asentiniento det dep sho sus neg. > dst a para oes obligations propiony aplicbe al prose mera fubieren clara HO MERCANTIL. VOLUMEN IL GIMEN JURIDICOY 1 depésito es un contra bilate nite) entrega a otra (depositario) yaa él mismo 0 a la persona que i contrato es incuestlonable, por a demanda-, que pesan sobre el ibuci6n, salvo que se pacte la «© concertado 0 ~a falta de pacto~ La onerasidad del clepéxito mer €l depésito civil (art. 1769 C.C.) '5 del Cédigo de Comercio, que igo Civil. Con ello nuestro orde- que hacia del depésito, junto al Cuatro contratos enya perfeccién lel mismo. , rum bien mueble de consumo arte 1799 del Codigo Chal del percibo de lootivuan en el 8 del Codigo de Comercio pasa los de titulo, valores, efectos e lama tabi depen adminis B oninai por canto la pret me el propio depositario (salvo itante para encomendarla a otra tue permite distinguizlo de owos fe la cosa recibida, la misma no fel contrato (1 gr. el contrato de sobre la correcta conservacion, Lexposicion a riesgos 0 menos- as averias que provengan de la dar cuenta inmediata al depos de C.). Por lo que concierne a aciones cx recepta, el depositario erza mayor, pero sf le ineumbe iligencia (art. 307 C. de C.), No ‘amente pasiva, al menos en un ‘ic con la simple posesidn de la ario debe realizar todas las ac temos y evitar que se deteriore. ‘on sus aumentos, en su caso, en el Cédigo de Comercio, los sregar el objeto a custodiar al venida, conforme a lo pactado ela plaza en la que el deposito 2 los depositarios suelen tener ci6n que asumen, teniendo en 45, 108 CONTRATOS DE OBRA. HL DEPOSITO MERCANTIL. EL CONTRATO. 135, Suenta el tipo de bien, el empleo de especiales medidas de seguriciad, de espacios sspecificos por el volumen de la mercancia, Deberfa et depositante, igualmente, en defecto de norma, y por aplicacién del eticulo 1779 del Cédigo Civil, asumir la abligacién de reembolsar al depositario los $astos efectos para la conservacién de la cosa, con la indemnizacién, en su caso, Ee ios eventwales pegjuicios que como consecuencia haya sufrido, La cuestion, no no 3 pacifica, Hay quienes consideran que se encuentran includes en la 1 del depositario; quienes entienden aplicable un criterio de proporcionali- Sad en funcién dea nalidad del depesito y del valor de la cosa depositada; y quienes Zantienen que dicho reembolso solo procede cuando los gastos sean imprevistos y extraordinarios 0 el depésito sea gratuito. 4. LOS DEPOSITOS ESPECIALES: Nuestro ordenamiento conoce modalidades de depésito respecto de las que esta Stece algunas disposiciones que el uso o los contratantes stelen completar con previ- Sones especificas. Son los llamados depositos especiales. A) Asi tenemos, en primer término, el llamado depésito cerrado en el que se et epositario un recipiente o envoltorio en cuyo interior sc alojan las cosas en servacidn esta interesado cl depositante, En este caso, la obligacién y responsabilidad del receptor se concreta en Ia incolumidad del continente, pero no de su contenido art. 307.1 Cde C., no obstante, sobre la importancia de la prucha en este sentido, v STS. Sala L., de 26 de febrero de 2018, en relaci6n con el deposito en cajas de seguridad). B) El depésito colectino que se produce cuando varias personas entregan a 1 depositario distintas partidas de cosas genéricas (granos, vinos, minerales) de calidad, similar, autorizéndole para mezclarlas © confundirlas en depésito unitario. En tales, fasos, obviamente, el depositante no puede pretender la devoluci6n de los mismos objetos que deposits, sino otros tantos de la misina especie y calidad. Del mismo modo, los dlafios averfas que sufran los géneros afectarén a todos los depositantes én proporciGn a su interés (ci: art. 31 del RDA, de 22 de septiembre de 1917, sobre depésitos en almacenes generales, que pertenecen a esta categoria). © Mayores problemas dogmiticos presenta el llamado depésito tnegular. En esta modalidad el depositario puede disponer en su beneficio del objeto de depésito, por ‘cuanto se hace duerio de lo que se le entrega. Su deber de restitucién consiste, como en el colectivo, en devolver otro tanto dle Ia inisma especie y calidad; pero no tendrd que extraerlo del depésito conjunto, sino de su patrimonio. En esta categorfa se ali nean los depositos bancatios de dinero en sus modalidades usuales: cuentas corrien- tes, imposiciones a plazo, cuentas de ahorro. La facultad de disposicién conferida al depositario incide sobre el sistema de retribucién, no siendo extraiio que se invierta el del depésito ordinario; de modo que es el depositario quien retribuye al depos tante por el servicio que le presto de puesta a disposicién de recursos. Pero desde el punto de vista dogmatico y conceprual, el principal problema que esta figura pla 6 la desnaturalizacidn del genuino deposito que la misma comporta. El depositar deja de ser receptor y custodio de cosa ajena. No es por ello extraiio que nuestro Codigo de Comercio haya consagrado en el articulo 309 la conocida regla, segtin Ia cual «siempre que com asentimiento del depesitante dispusiera el deposizari de las cosas que fue ten objeto de depasito, ya para sf 0 sus negocios, ya para operaciones que aquel le enromendare, tesardin los derechos 9 obligaciones froptos del depositantey depositario,y se observaréin las reglas » disposiciones aplicables al pristamo mercantil, a la comision o al contrato que en sustituctén el depisito hubieren celeradd. 124 J. I PEINADO GRAGIA: LEOCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN IL ese a ello, la doctrina y la jurisprudencia se resisten a apartar la figura de los dep6- sitos bancarios del Ambito del contrato que contemplamos. D) El depésito administrative, aparece regulado en el articulo $08 del Codigo de Comercio, relative al depésito de titulos, valores, efectos 0 documentos que deven- guen inrereses. Aqui queda obligado el depositario a realizar el cobro de estos 2 st vencimiento, 4, LOS DEPOSITOS EN ALMACENES GENERALES Entre los depésitos especiales se halla el que da titulo 2 este apartado. Se entiende por almacenes generales de depésitos, establecimientos dedicados al almacenaje, couservacion y custodia de mercancias, que proliferan en zonas donde suelen acumularse aquellas (aduanas, puertos, centros agricolas comar ceales, etc.) El Cédigo de Comercio le dedica algunos preceptos, contenidos en los articulos 198 a 198, que tienen singular interés para el Derecho mexcantil en lo que concierne ala emision de unos tisulos valores, Hamados resguardos, que participan de la con ién de titulos de tradicién 6 representativos de mereancias (¥. Leccién 45, ap. 1.2. G.de esta obra) Las expresadas disposiciones del Cédigo conectan con las del Real Dectetoley, de 22 de septiembre de 1917, que compleié la legistacién en la materia y permiti6 ef diesemperio de las funciones radicionalmente atribuidas alos Almacenes generales, a otras entidades del sector agrario ydel transporte El legislador, en el Cédigo de Comercio consideré elementos genuinos de estos depésitos los frutos y mereaderias (art. 193), pero el Deereto de 1917 amplia el dolo a todo tipo de bienes muebles, corporales, deterr nados, identificables y dotados de valor econémico en si mismos. Excluye, en ca bio, los que sufran merma o destruccién durante el periodo de depésito y los que tengan algiin tipo de garantfa real (arts. 18 y 20). El depésito puede responder a Jas modalidacles de ordinario 0 a la de colectivo, que hemos examinado més arriba, situaci6n esta titima que se produciré cuando se trate de mercancias que en Ia pri tiea pertenecen al inismo género o calidad de comercio, siempre que el depositante consienta en ello. Como singulaidad muis importante de la figura encontramos ~como ya hemos dicho~ los resguardos, expresivos de la especie y eantidad de las mercancias y que son representativos o equivalentes de las mismas, de tal forma que su transmisién por cendoso, cesién 0 cualquier titulo traslativo del dominio equivale a la entrega de la posesién de las propias mercancfas depositadas, de las que los almacenes generales de depésito, expendedores de los resguardos, se constituyen en meros tenedores fist cos, servidores de la posesion. Ta propia configuracién del tfailo que se expide (que tiene un formato de triptico) permite la escision entre propiedad y pignoracion de las mercancias representadas en él, efecto que se logra si una de las partes del triptico se separa y se entrega al acreedor pignoraticio, mientras otra la otra es conservaca por el propiciario de la mercancfa. En todo caso, la tercera la tiene siempre Ia companta de almacenes generales, en calidad de matriz, para su cotejo con las otras dos partes del documento que estén en circulacién. En los supuestos en que el depositante no abone al depositario Ios gastos que ubiese realizado este tiltimo para la conservacién de la cosa y la indemnizacién por perjuicios, en su caso, nacers un derecho de rewencién de a cosa. 85, LOS CONTRATOS DE ¢ 3) EXTINCION DEL CON FL depésivo conchaye eu > circunstancias normales, ‘SSate en cualquier moment que se estabece un place Se inden can HCE Be obscante, que el deposi Eis desu nin, eon Bes antes dela fecha come Sek gacin de retsibuir al dep Scérando la hipsiesis incardi 1 depdsito, en definitiva, peri s€ eepositario a continuar c econo, lida o destruceién dc ilidades que pec ME SCONTRATO DE EDIFIC LT 40s CONTRATOSs soBRi REGIMEN JuRIDICO Y ci Hlemos indicado anteriorme Bieacion, de 5 de noviembre Be eende—como dectara x Pitre Ia egisacién vigente 5 ogi rigente y l y munque ~como I: eer algunas carencas ef@étiadas en mayo de lacion de infraestructs se cxminio privado; y en julio « Setesar ol apariado primero has garantias por datic [eee cién, y, ademas, con lat lades a cuenta del prec seicional primera de la no: $s por ello, a doctrina cc B discipline ef convass incerlisipina dese ‘le fe Sina a aquel que tenga Bente, qu cum oe enerales pueden sintetizz GH inmnuchie ya exinentc i construtia it, carder nahi Segundo, porque el gh (CHO MERCANTIL VOLUMEN I sten a apartar la fig nplamos, en el articulo $08 del Cédigo de efectos 0 documentos que deven- (oa realizar el cobro de estos a su de los dep Les se da titulo a este apartado. Se 5, establecimientos dedicados al mncias, que proliferan en zonas uertos, centros agricolas comar- eptos, contenidos en os aticntos ro mercantl en lo que concierne lardos, que partcipan de Ta cond seveanchs( Lection 45, ap: tan con ls det Real Decretotey, slain en la materia y permit el uidas a fos Almacenes generale 2 «x6 elementos genuinos de estos 0 el Decreto de 1917 amplia el 1es muebles, co en si mismos. Exc el periodo de depésito y los que Ei deposito puede responder a tue hemos examinado mas artiba, ate de mercancias que en la pric ercio, siempre que el depositante ‘neontramos ~como ya hemos ‘antidad de las mercancfas y que tal forma que su transuuision por ninio equivale a la entrega de la + las que los almacenes generales astituyen en meros tenedores fis i6n del titulo que se expide (que re propiedad y pignoracién de las siuna de las partes del triptico se 's otra la otra es conservada por el tla tiene siempre la compaiia de ‘otejo con las otras dos partes del ne al depositario los gastos que le la cosa y Ia indemnizacién por 6n de la cosa, 35, LOS CONTRATOS DE OBRA, EL DEPOSITO MERCANTIL, EL CONTRATO, 195 3) EXTINCION DEL CONTRATO El depésito concinye cuando la cosa objeto de! mismo es resttuida al depositante, E> crcunstancias normales, la facultad de solicitar la restitucién Ia ostemia el depo- xante en cualquier momento de la vigeneia del contraio, pero no faltan ocasiones & que sc establece un plazo que se presumira puesto a favor de ambos contratantes mo india el ar. 1139 CC- salvo que otra cosa se indique al establecerlo, Parece, obstante, que ¢l depositante tendra siempre opeién a prescindlir del plazo atin Jetes de su término, si ~contra lo previsto inicialmente-precisara de las cosas depost 2s antes de la fecha convenida, El tinico efecto que esta situaci6n producirfa es la Shligacién de reusibuir al depositario por toda la duuracién prevista al contratar, con- seécrando la hipdtesisincardinable en el articulo 1594 del Cédigo Civil, puesto «ue € depésito, en definitiva, pertenece al género de los contratos de obra. La renuncia Ge! depositario a continuar con el depésito supondea, igualmente, la extincién del gona. La pérdida o destruccisa de la cosa pone también fin al contrato, sin perjuicio de 4s responsabilidades que puedan derivar del acontecimiento. Mi. CONTRATO DE EDIFICACION LOS CONTRATOS SOBRE CONSTRUCCION DE EDIFICIOS, CONCEPTO, REGIMEN JURIDICO Y CLASES Hemos indicado anteriormente {vid. ap. 2, in fine) que la Ley de Ordenacién de la Baificacién, de 5 de noviembre de 1999 (LOE), supuso un importante hito normativo, pretend ~como declara en su Exposicion de Motivos- «superar [a disexpancia exis dente entre la legislacin vigente’y la realidad por la isujiciente repulacién actual det proceso de Be edificacién». ¥ es justo reconocer que, en gran medida, el legistador ha conseguido f4 propSsito, aunque ~como la experienci su aph sieve algunas carencias que han motivado diferentes retoques de la norma, las efectuadas en mayo de 2014, para proceder a regular el problematic tema istalaciGn de infraestructuras de Red 0 ins ‘en edificios dominio privado; y en julio de 2015, con entrada en vigor en enero de 2016, para sdificar el apartade primero del articulo 19 en relacién con los medios para hacer ‘efectivas las garantias por daiios materiales ocasionados por vicios y defectos en 1a tonstruccién, y, adem, con la finalidad de dar una nueva regulacién a la pereepcign e cantidades a cuenta del precio durante la construcci6n, establecida en la Dispos- ci6n adicional primera de la norma, Quiza por ello, la doctrina coincide al afirmar que no se tata de una norma des nada a disciplinar el contrato de obra civil caricter interdisciplinar de sus preceptos. Ni siquiera regula todo lo concernien! contrato de obra inmobiliaria de namnraleza civil, Primero, porque su régimen ju: ico se limita a aquel que tenga por objeto la construccién de un edificio, de carae permanente, que cumpla, ademas, los requisitos que exige la disposicién y que en Iineas generales pueden sintetizarse en la realizacién de obras de cierta enjundia que afecten al volumen, estructura, diseiio exterior y condiciones de habitabilidad o segu- ridad del inmueble ya existente; o de obras de nuevas construcci6n, salvo que sean de escasa entidad constructiva y sencillez técnica, que no tengan de forma even ‘© permanente, caricter residencial ni publico y'se desarrollen en una sola planta (att, 2). Segundo, porque el régimen de responsabilidad contemplado en el articulo 17 de la norma, se entiende sin perjuicio de las contractuales en que incurren los , sobre todo si tenemos en cuenta el al 126 {JL PEINADO GRACIA; LECCIONES DE DERECHO MERCANTIL. VOLUMEN If 85. LosCONTRATOS DEC jintervinientes en el proceso de edificacién, previendo ademas, con carécter excl sivo, daios materiales causados en el edificio, sin referencia, por ejemplo, a daiios personales, Tercero, porque lt norma no resulta aphieable a los supuestos en los que as Administraciones Piblicas y los organismos y entidades actiien como agentes del proceso de la edificacién, més que con cardcter supletorio a la legislacin sobre com tratos de las Administ: Pablicas (art. 1.3). Cuarto, porque la norma conten pla, en sus articulos B y siguientes, la participacién de otzos sujetos en el contrato con fos que el promotor ha podido concertar relaciones juridicas de diferente naturaleza, no disciplinadas en la Ley de OrdenaciGn de la Edificaci6n. Por tltimo, no podemos olvidar que la Ley citada no deroga las normas sobre el contrato de obra inmobiliaria civil contempladas en el Codigo decimonénico. obra en los aspe los aspectos técnicos al proyecto, a licencia de edi ssiones del Contrato, con e! o LOE); nt dela gece Sacultativa, asume la funcién fensnolt cualiatvny coantz art. 18 LOE); las entidades y LOE); os suministradores de re mrt 16 LOE), Partiendo del esquema sut caciGn, no realiza una de ractual creado por la prée ‘Semente las siguientes figur: Sbatrato de obra Ladclimitacin del objeto del contrato xequiere analizar conjuntamente los articu- tos [B44 del Cadigo Civil y 2 de la Ley de Ordenacién de la Edificacién, puesto que el mismo se concreta en Ta tealizacién, por el contratista o constructor, de un edificio en we niismo considerada, a favor del comitente © promotor, 2 cambio de un precio cierto, Debiendo ese edificio cumplir las condiciones que exige el articulo 2 de la Ley 2)EI contrato de ndacién de p © Sroyectista. Fs, claramente, v mientos doctrinales, que 25ene el papel de principal o« El concepto de edificio no ha estado exento de pr van deate ua conepeioaestita a ota de carter iis amplio que, en defintha, nc wate paece acoger tomando como base el ariel 2 dela Ley de Ordenacion ‘ a realsase Foe are ech Gcalige Teenica de la Faificacion (Aneso Hl el Real Decreto MMM prctdnd dela obra Fi conten $14/2006, tle 17 de marzo} Bese por objeto la elaboracisn Constitaye, no obstante,crtero fundamental el earécter permanente del edifico, Eese Ordenacion de a Edie quedando excluidas las edificaciones provisionales (por la nauuraleza de las mismnas, 0 meinen y deterainan las exigenc Porsu duracién -inferior ala que resulta de las garantias previstas en elart. 17 LOE~), BLEL contrato de construec Que no, necesatiamente, debe asimilarse a las prefabricadas, pues estas Gtimas, puc- Seraadia. Consiste en la ejecuc ee eee ac al Concepto de edificio que couteimpla ia norma, siempre que [MMM mm! promotor y el consiescts en ae arom carter provisional osu eXisencia esé initada temporaimente. MMM WAL & Gucto dela obra) cone eee calmente, cofamueciones de eseasn enidad constructiva, sencillez i | MINE ascilinar ia elacton co Her ilea enue sola plania (« RDGRN de 9 de enero de 2017, n° | (MMM gaereptos que puedn ser de i nica y qu £093/2017 [RJ 2017, 309] y de 18 de enero de 2017, n2 1228/2017 [RJ 2017, 317) Hesalaree negocios que celet suanto a los sujetos intervinientes en el contrato debemos distinguir: @ obra coincide con el llama seecSles del ce pepe eo MF) SG © persona jurfdica -comunidades Seinuciosamente regulac Constituidas ad hoe, cooperativas de vivienda...-, piblicas o privadas (art. 9.1. LOE). El fee cioy cectos Fane inat by) El constructor es aquella persona que, en el marco de un contrato celebrado con EL dinecisn de obra es obj propio eno is oan pate opts de sna con sje rut) 4 forman parte dela dite Contrato, pereibiendo, a cambio, el precio correspondiente (art. 11 LOE). Se impone bra ‘concretarse, T12 de la uorma que analizamos. B incluso, compara: wicg La complejidad de Tos procesos de edificacién ha generado la participacién dé Sabajos), el director de la: otros sujetos que si bien no son parte del contrato, propiamente dicho, son parte #2 ta obra en su progresicr fundamental en la obtencidn del resultado pactado, Asi, el proyecisao agente que pot a cil, muy condicionac igo del promotor y con sujecion a la normativa técnica y urbanistica cortespore gic obra (Arquitecto, Ing dente, redaeta el proyecto (art. 10 LOE, sobre el rol que asumen los denominadas poy Arquitecto Técnico- gestores le proyectos, ¥. STS, Sala 1.* de 15 de octubre de 2020); el director de ob MBE ntrato de permuta de a) El promotor o persona que decide, imy edificacion, sea persona fisica ~autopromocion: RECHO MERCANTIL, YOLUMEN It viendo ademés, con carécter exc in referencia, por ejemplo, a daiios Laplicable a los supuestos en los que entidades acuien como agentes del supletorio a la legislacién sobre con ). Cuarto, porque la norma contem- x de otros sujetos en el contrato con res juridicas de diferente naturaleza, ‘dificacion. Por tikimo, no podemos bre el contrato de obra inmobiliaria acién (Anexo IIT dél Real Decreto eLcaricter permanente del edificio, * (por la naturaleza de las missus, 0 ‘antias previstas en el art. 17 LOF-), Sabricadas, pues estas tiltimas, pues contempla la norma, siempre que saciaenélimitada tempore entidad construetiva, sencillez tée- DGRN de 9 de enero de 2017, n° [om 1225/2017 [RJ 2017, 317]) ato debemos distingwir programa y financia las obras de © persona juridica ~comnidades bicaso privadas (art. 9.1. LOE), El uncia, sin earecter exhaur Hl proceso de eiificacion sco de un contato celebrado con om medios humanos y materiales, is, con sujecién al proyecto y al iente (art. 11 LOE}. Se impone tadas en el articalo ‘ha generado la participacién de ©. propiamente dicho, son parte Asi, el proyectsiao agente que por iéenica y urbanistica correspon- rol que asumen los denominados mabre de 2020); el director de obra utativa, dirige el desarrollo de la 85, LOS CONTRATOS DE OBRA. FI_DEPGSITO MERCANTIL. EL CONTRAIO. LT ‘eps en los aspectos técnicos, estéticos, urbanisticos y medioambientales, conforme proyecto, la licencia de edificacién y demas autorizaciones preceptivas ¥ las condi ‘@bnes del contrato, con el objeto de asegurar su adecuaci6n al fin propuesto (art. 12 LOE); el director de la eecucién de la obra, agente que formando parte de la direccién ac , asume la flineién técnica de dirigir Ia ejecucién material de la obra y de ‘eatrolar cualitativa y cuamitativamente la construccién y la calidad de 10 edificado sx 13 LOE); las entidades y laboratorios de control de calidad de Ia edificacién (art. 14 EIDE); los suninistradors de frnductas (art. 15 LOE); 0 los propios propietaros y usuarios 451 16 LOE), Partiendo del esquema subjetivo expuesto y, si bien Ia Ley de Ordenacién de la Exviicaci6n, uo realiza una declaracion expresa, si es cierto que respeta el esquera seztractual creado por la prictica en el sector de la construccidn, admitiendo impli ESamente las siguientes figuras, todas reconducibles a los esquemas genéricos del chatrato de obra: 2) El contraio de redacciin de progecto, celebrado entre el promotor de la edificaci6n y proyectista. Es, claramente, un contrato de ejecucion de obra en el que el promotor acme el papel de principal o duefio de la obra (con independencia de que lo sea del ssiucble donde vaa realizarse) y cl proyectista el de contratista o ejecutor, En cuanto este, se trata siempre de un profesional, con titulacién acorde a la naturaleza y eom- Siejidad de la obra. El contrato pose, por owe lado, naturaleza de contrato civil, y Sene por objeto la elaboracién del proyecto de obra, definido por el articulo 4 de la Sey de Ordenacion de la Edificacién como vel conjunto de documentos mediante ls cuales We definen y determinan las exigencias téenicas de las obras 2) El contrato de construecin a gjccuciin del edifcio es, probablemente, el de mayor eSjundia. Consiste en la ejecucisn del proyecto, en llevarlo a eabo. Sus protagonistas sen el promotor y el constructor que equivalen a lo que el Gédigo Civil llama princi 32 (0 duefio de fa obra) ycontratista. Aunque la Ley que nos ocupa no esta destinada 2 aisciplinar la relacién contractual, sino el proceso de edificacién, contiene algunos Srecepios que pueden ser de interés, en. caso de silencio de los contratantes en los Garticulares negocios que eelebren. Asi, presume que el comienzo de la ejecucién % la obra coincide con el llamado replanteo previo (traslado al terreno de Senciales del proyecto) del que debe lev el acta correspondiente, firmada Sor los contratantes [art 11.2. }. La terminacién se conereta con la vecepe Sora, minuciosamente regulada en el articulo 6 con indicacion de momento, forma, Zontenido y efectos. Entre las obligaciones del contratsta figura la designacién de un Uefe de obra, aque aswmird la mprsentacion tenica del constructor, y entre sis facultades de eelebrar subcontratos «dentro de los linites establcides en tos contrats. o) La direccién de obra es objeto de un doble contrato que celebra el promotor con fel director de obra, de una parte, y con el director de a ejecucién de Ia obra, de otra, Ambos forman parte de la direcci6n faculiativa y mientras las funciones del director se la obra parecen concretarse en el control de lo ya realizado por el constructor fen ejecuci6n del proyecto y de las drdenes que del propio director dimanan (que pueden, incluso, comportar modificaciones del proyecto, requeridas por el progreso, Ge los trabajos), el director de la ejecuciGn controla més directamente el propio desa- rrollo de Ia obra en su progresidn cotidiana. Se trata de sends contratos de obra, de saturaleza civil, muy condicionados por el caricter profesional que ostentan tanto el director de obra (Arquitecto, Ingeniero Superior, et.) como el de la ejecucién (Apa sejador -hoy Arquitecto Téenico-, Ingeniero Téenico, etc.) 4) El contrato de pernuta de solar por edifvacion futura. Esta modalidad no constituye an tipo especifico de contrato, sino una diversidad de formas contractuales distintas,

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