Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El sueño se divide en dos categorías principales: sueño MOR (movimiento rápido de los
ojos) y sueño no MOR. El sueño no MOR se subdivide a su vez en tres etapas: sueño
ligero, sueño profundo y sueño de transición. Durante la noche, pasamos por varios ciclos
de sueño, cada uno con sus propias características.
Sueño ligero (etapa N1): Es la etapa inicial del sueño y generalmente dura de 5 a 10
minutos. Durante esta fase, la persona puede experimentar una transición entre la
vigilia y el sueño, y puede ser fácilmente despertada. El patrón de ondas cerebrales
durante esta etapa es similar al estado de vigilia, pero se vuelven más lentas y
regulares.
Sueño de transición (etapa N2): Esta fase representa la mayor parte del sueño total.
Las ondas cerebrales se vuelven más lentas y se producen breves ráfagas de
actividad eléctrica rápida llamadas husos de sueño y complejos K. Durante esta
etapa, el cuerpo se relaja aún más y la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal
disminuyen.
Sueño profundo (etapa N3): También conocido como sueño de ondas lentas, esta
fase es crucial para la restauración física y la regeneración del cuerpo. Las ondas
cerebrales son muy lentas, y es más difícil despertar a alguien en esta etapa. Durante
el sueño profundo, el cuerpo libera hormonas para promover el crecimiento y la
reparación de tejidos, y el sistema inmunológico se fortalece.
Sueño MOR: Esta etapa se caracteriza por movimientos rápidos de los ojos y una
mayor actividad cerebral similar a la vigilia. La mayoría de los sueños ocurren
durante esta fase. A nivel físico, el cuerpo experimenta una relajación muscular
extrema, con excepción de los músculos responsables de la respiración y los
movimientos oculares. El sueño MOR es esencial para la consolidación de la
memoria y el aprendizaje.