Los Derechos Humanos, un tema reconocido a nivel mundial para el desarrollo,
convivencia, seguridad y mejor existir entre las personas en el mundo; pero ¿qué pasa si dentro de la convivencia estos derechos se ven dañados por la esclavitud, el trabajo forzado, la explotación sexual, el abuso, daños físicos y mentales?. Niños, mujeres, migrantes, personas con discapacidades, tú, yo, todos nos encontramos expuestos ante este fenómeno, violación a los derechos humanos, y sin duda un problema mundial reconocido como “trata de personas”, priva de su dignidad y libertad a millones de personas alrededor del mundo, y si bien la forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual, cientos de miles de víctimas también son objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.
Guatemala es un país de origen, tránsito y destino de hombres, mujeres, niños, niñas,
adolescentes víctimas de trata de personas, esto indicado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2017, adicionalmente en el año 2018 es señalado que Centroamérica dentro de su taza de victimas de trata de personas detectadas por 100,000 habitantes, ocupó un puesto sumamente alarmante. En nuestro país Guatemala no se cuenta con un porcentaje o cifras oficiales de las víctimas de dicho conflicto social delictivo establecido en el art 202 ter del Código penal de Guatemala, sin embargo en el lapso de tiempo de 2018-2019 se permitió establecer que la situación era critica ya que el número de las posibles víctimas detectadas por el Ministerio Público fue entre 478 en 2018, y 340 en 2019. La trata de personas sique afectando principalmente a mujeres y niñas alrededor del mundo con un porcentaje de 65 % , sin embargo dentro de los porcentajes recientes se ha visto que la información refleja un aumento en los hombres y niños, esto en comparación con los porcentajes que se tenían consensuados en años anteriores con 35 %. En cuanto a la explotación sexual esta se mantiene como una de las principales finalidades de explotación con un porcentaje de 50 %, y de la explotación laboral y otras formas de explotación el porcentaje es equivalente en el 38 %. En el año 2020. El procurador de los Derechos Humanos ha enfatizado en que las condiciones de sexo, etnia, raza, género, situaciones sociales, económicas, culturales, políticas, son influyentes e incrementan el nivel de vulnerabilidad de las personas para ser víctimas de la trata de personas, en su mayoría de casos mientras se encuentran en busca de superación por sus condiciones de vida. En la trata de personas, el ser humano es visto por parte de los tratantes, como un objeto que puede ser comprado y vendido una y otra vez, estos tipos de daño pueden tener consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo para las personas que son sometidas a ellos, tanto durante el proceso de trata como después de que termina la explotación. Los sobrevivientes de la trata requieren protección, asistencia y apoyo, que pueden ser necesarios durante largos períodos de tiempo. La obligación de los estados de prevenir la trata de personas está incorporada en normativa nacional e internacional, el caso de Guatemala no es la excepción, la Ley Contra La Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, Decreto No. 9-2009 del Congreso de la República, define en el artículo 7 lo que debemos de comprender por prevención: “la preparación y la disposición de medios para evitarla, antes de su manifestación, mediante la intervención directa de sus causas y los riesgos de incurrir en ellas”. En el caso de Guatemala, además de constituirse en un compromiso de Estado, se ha establecido en la Ley Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas, como una competencia para la SVET, diseñar e implementar medidas, planes, programas e iniciativas de información y sensibilización eficaces estrategias constantes y sistemáticas a nivel nacional y local, tomando en cuenta el género de la diversidad cultural y étnica y los factores de vulnerabilidad en cada región del país, la edad, la cultura, el idioma de los destinatarios de la información y la comunidad en que se brinde. Existe consenso universal con respecto a considerar este delito como una grave violación a los derechos elementales de la persona, gravedad que se incrementa por la capacidad de las estructuras criminales de operar en el nivel transnacional, lo cual hace más complejo el problema e impone dificultades a los Estados para identificar, perseguir y desarticular a los grupos responsables.
La Agenda 2030 Al Descubierto 2021-2050: Crisis Económica e Hiperinflación, Escasez de Combustible y Alimentos, Guerras Mundiales y Ciberataques (El Gran Reset y el Futuro Tecno-Fascista Explicado)