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Guía Práctica
“Adoración Bíblica”
Dios es espíritu, y quienes lo adoran
Deben hacerlo en espíritu y en verdad.
Juan 4:24
SEDE: IGLESIA EVANGÉLICA “EL BUEN PASTOR”. CALLE 25 ENTRE CARRERAS 34 Y 35. BARQUISIMETO. EDO. LARA
TELFS. : (0251) 2735661 – 2518168. CORREO ELECTRONICO: institutobiblicomundounido@hotmail.com
ADORACIÓN BÍBLICA
Adoración es reverenciar con sumo honor o respeto; es rendir a Dios el culto que le es debido.
1. Por lo que Él es para nosotros. Lee Apocalipsis 4:10,11; 5:12-14. La adoración de los
"ancianos" se basa sobre dos cosas que es el Señor: Él es el______________ de todas las cosas,
4:11, y Él es el que fue_________________, 5:12.
2. Por lo que Él ha hecho por nosotros. Siendo pecadores rebeldes, nos amó inmensamente
(Juan 3:16) y nos dio una posición muy elevada (Efesios 1:3). Nos elevó: de perdidos a
___________ (Juan 1:12-13), de condenados a _______________(Apocalipsis 1:6; 5:10), de
destituidos a _____________(Romanos 8:16-17). Nunca terminaremos de escribir todo lo que el
Señor ha hecho por nosotros, lo cual debe movernos a rendir nuestra profunda gratitud y
adoración.
C. Donde quiera que uno ande, Gálatas 5:16. La Biblia nos enseña que la adoración debe
aplicarse a la vida entera. No está limitada al tiempo mismo del culto, en el templo o la casa. Si
andamos en el Espíritu, estamos reconociendo la presencia santa de Dios. Juan 4:24; Romanos
8:14.
III. ¿CÓMO SE ADORA A DIOS?
B. Con _____________. En la adoración bajo la ley mosaica, el sacerdote siempre se presenta con
algún sacrificio. Bajo la gracia también adoramos por medio de sacrificios. Veamos cuáles son:
B. Demuestra en su vida el fruto del Espíritu. Vive bajo el control del Espíritu Santo y llega a
ser cada día más semejante a Cristo. Su vida demuestra fruto. Gálatas, 5:22-23.
1. Amor. En vez de tener celos u orgullo, trata a los demás con amor y comprensión.
Perdona a los que le ofenden, y está contento cuando otros tienen éxito. Efesios 4:32;
Romanos 12:10.
2. Gozo y paz. En vez de preocuparse o quejarse por sus problemas, confía en el Señor.
Está tranquilo y contento aun cuando las circunstancias son difíciles, Filipenses 4:4-7.
3. Bondad. En vez de criticar o herir a otros con sus palabras, trata de animar. Efesios
4:29.
5. Templanza o dominio propio. Viene en victoria sobre el pecado. Esto no quiere decir
que nunca peca, sino que su experiencia normal es el de vencer el pecado. Si peca,
inmediatamente confiesa su pecado al Señor y se aparta de ello para estar nuevamente
en plena comunión con el Señor. 1 Juan 1:7, 9.
El creyente espiritual goza de comunión íntima con su Padre celestial y con su Salvador.
Dios desea tanto que el creyente viva cerca de Él, que Él mismo ha provisto todo lo necesario
para hacerlo. Gozando de comunión con Dios, el creyente es feliz porque realiza el propósito
por el cual fue creado y salvado.
A. Debes conocer lo que Dios ha hecho por ti para que puedas ser victorioso. Romanos 6:3, 6.
¿Qué ha hecho Dios por el creyente para que sea victorioso?
1. Dios le ha dado un nuevo___________, una nueva __________y una nueva__________
2. El poder de la vida vieja en él ha sido_____________________
4
3. Vive en él para ayudarle, el____________________________
4. Está en él__________________________ y desea vivir su vida en Él.
B. Debes confiar en las promesas y en el poder de Cristo. Romanos 6:11-12. Debes confiar que
la vida vieja fue crucificada con Cristo y no tiene ningún derecho de dominarte. Debes permitir
que el poder de Cristo reine en tu vida, y no el pecado.
D. Debes cuidar bien el desarrollo de tu vida espiritual. El creyente espiritual siempre está
creciendo en su nueva vida. Lo que debes hacer para seguir creciendo es:
1. Alimentarte con:_____________
2. Respirar por medio de:________________
3. Ejercitarse en:________________
4. Prepararse para el ______________
5. Recibir la ayuda de:________________
Dios quiere que la nueva vida que da al creyente desarrolle y madure. Quiere que sea la nueva
vida y no la vieja que controle. Al igual que un niño que crece, el creyente necesita cinco cosas
para crecer espiritualmente: alimento, respiración, ejercicio, preparación y cuidado. Es decir,
para crecer normalmente, el adorador genuino necesita leer la Biblia y orar diariamente,
testificar y ayudar siempre que haya oportunidad, ser activo y fiel en su iglesia y capacitarse
para ser más eficiente a su llamado. 2 Pedro 3:18.
A. SU ALIMENTO ES LA BIBLIA
La nueva vida necesita alimentarse con la Palabra de Dios. Si una persona no toma alimentos,
se pone débil y enferma. Los alimentos le fortalecen. Lo que da salud y fuerza al creyente es la
Palabra de Dios.
B. SU RESPIRACIÓN ES LA ORACIÓN
La nueva vida del creyente necesita respirar bien, por medio de la oración. Orar es
sencillamente hablar con Dios. En la oración el creyente le cuenta a Dios lo que está en su
corazón y recibe consuelo y fortaleza de Dios. El primer aspecto de la oración es como el acto
de exhalar, y el segundo como el de inhalar.
C. SU EJERCICIO ES EL SERVICIO
La nueva vida del creyente necesita ejercitarse en servicio al Señor. El niño que no mueve los
músculos es un niño raquítico o enfermizo. El cristiano que no usa sus capacidades o dones
para servir al Señor es un cristiano raquítico. Para crecer bien necesita ser activo en servir a
Dios.
1. Cada creyente está capacitado por el Señor para servirle y debe usar esas capacidades.
Romanos 12:3; Efesios 4:7. Debe crecer en la obra del Señor. 1 Corintios 15:58.
Porque prepararse:
1. Preparándose cada día para saber cómo responder ante un mundo sin esperanza. 1
pedro 3:15
2. Para que el creyente desarrolle y madure en su nueva vida como Dios quiere. 2
Timoteo 3:17
3. Para atender diaria y constantemente la responsabilidad, que lo hará caminar en la
voluntad del Señor, efesios 2:10
El cristiano que cuida bien su vida espiritual no sólo crecerá, sino será feliz porque vive en
comunión con Dios.
E. SU CUIDADO ES LA IGLESIA
La nueva vida necesita el cuidado que provee la Iglesia. Todo creyente siempre necesitara el
cuidado y orientación de creyentes maduros en su vida. La iglesia local ha sido puesta por
Dios para llenar esa necesidad.
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VII. ÁREAS BÁSICA EN LA VIDA CRISTIANA:
Preguntas
1. ¿Qué es un cristiano espiritual?
2. ¿Qué cosas son de mayor interés para el cristiano espiritual?
3. Si soy espiritual, ¿cuál será mi reacción cuando otros tienen más éxito que yo?
4. Si soy espiritual, ¿cuál será mi reacción cuando encuentro dificultades y problemas?
5. ¿Puede cada creyente ser espiritual o sólo lo pueden lograr algunos creyentes especiales?
6. ¿Quién desea vivir su vida a través de la mía? Gálatas 2:20.
7. ¿Cuáles son las cinco cosas que el creyente debe hacer para poder ser espiritual?
8. ¿Puede llegar un creyente a ser tan espiritual que ya no necesita crecer?
LAS LUCHAS QUE ENFRENTA DIARIAMENTE EL ADORADOR
II. LA TENTACIÓN
EL TENTADOR.
El principio de cualquier victoria es conocer al enemigo: su carácter, sus móviles, sus
propósitos, su astucia y sus tácticas. La tentación a pecar es inspirada por Satanás. (Pero hay
que reconocer que a veces la naturaleza carnal impulsa a pecar. Santiago 1:14-15; 1 Juan 2:15-
17).
B. Su propósito:
1. Juan 10:10._______________________
2. 2 Corintios 4:4.____________________
7
3. Apocalipsis 20:3.___________________
4. Génesis 3:1-8._____________________
5. Lucas 4:2.________________________
A. En la soledad. Eva estaba sola, no en compañía de Adán. Así fue más fácil para Satanás
engañarla, seducirla y vencerla (Génesis 3:1-6). ¿Quiénes más estaban solos cuando fueron
tentados?
Lucas 4:1-2._______________________. 2 Samuel 11:2-4. _________________________
Por eso el Señor recomienda la comunión de los santos y envía a los obreros de dos en dos. No
es bueno estar solos, a no ser en la hora devocional, cuando estamos menos expuestos a la
tentación. Pero solos y ociosos somos terreno propicio al tentador. Alguien dijo: “El diablo
tienta al pecador, pero el ocioso tienta al diablo”.
B. En la necesidad. Después de que el Señor no había comido por mucho tiempo fue cuando
Satanás le insinuó convertir las piedras en pan. Por necesidad muchas buenas personas han
caído en la tentación de lo que se les ofrece.
C. En la debilidad. San Pablo dijo que Eva, en su debilidad como mujer, cayó en las tretas de
Satanás (1 Timoteo 2:14). Aún los creyentes más firmes, los más maduros y experimentados
tiene en su vida lugares vulnerables. Satanás lo sabe y dirige sus ataques a esos puntos
débiles. El creyente, en su debilidad, llega a ser fuerte en Dios (2 Corintios 12:9), pero es fatal
cuando se considera fuerte (1 Corintios 10:12).
D. En las aspiraciones. Es natural desear superarse, mejorar y progresar. Pero hay que tener
mucho cuidado. No sea que el diablo use esos deseos para ofrecernos algo que nos parezca
bueno pero que, en realidad, nos hará daño. ¿Qué le ofreció a Eva? (Génesis 3:5)
____________________________
¿Qué le ofreció al Señor? (Mateo 4:8, 9) ___________________________________
A. Con la Palabra de Dios. Eva fracasó porque no obedeció la Palabra de Dios y aceptó lo
dicho por Satanás. El Señor venció a Satanás en el desierto, porque a cada tentación dijo:
“Escrito está” y citó un versículo del Antiguo Testamento. Usando las referencias, en el margen
de tu Biblia, correspondiendo a las siguientes citas, apunta los textos que usó el Señor:
B. Con la armadura de Dios. Efesios 6:10-17. Sólo citar la Biblia no basta. Hay que apropiarse
y vestirse de ella. Apunta las seis cosas que nos protegen, según la cita de arriba:
1. ____________________________
2. ____________________________
3. ____________________________
4. ____________________________
5. ____________________________
8
6. ____________________________
D. Por la llenura del Espíritu Santo. Gálatas 5:16. Cuando estamos llenos del Espíritu es
imposible pecar. 1 Juan 3:6, 9.
E. Por la oración. Debemos velar y orar sin cesar, (1 Tesalonicenses 5:17; Mateo 6:13; 26:41)
para no caer en la tentación.
F. Por sacar ventaja de la tentación. Cuando ganamos la victoria sobre la tentación, sacamos
ventaja porque así glorificamos a Dios y fortalecemos nuestra propia vida espiritual, Santiago
1:12. No es posible evitar ser tentado, porque todo creyente tendrá que enfrentarse a la
tentación, pero sí es posible evitar caer en ella. Ninguna tentación será mayor que nuestra
capacidad para vencerla, con la ayuda del Señor. La tentación, en última instancia, resulta en
beneficio del tentado, siempre que éste la venza. Le sirve para fortalecer su vida espiritual,
para mantenerse en guardia, y sobre todo, para apoyarse en Dios cada momento de su vida.
El cristiano debe estar consciente de la gravedad del pecado y la necesidad de confesarlo para
mantener la comunión con Dios. Proverbios 28:13. El Señor nos ha salvado, no sólo de la culpa
del pecado sino también del señorío del pecado (Juan 8:36). Por tanto, el pecado no debe ser
práctica del cristiano, y si peca, constreñido por el Espíritu de Dios, confesará su pecado y
alcanzará perdón.
A. ¿Quién lo encubre? El impío casi no trata de hacer eso, porque no siente ninguna pena; a
veces hasta se enorgullece de su pecado. Es triste reconocerlo, pero generalmente es el
creyente quien procura encubrirlo para mantener una buena reputación y no sufrir la pena de
confesarlo.
B. ¿A quién lo encubre? No ha de ser a Dios, ya que Él lo sabe todo y no hay nada oculto ante
sus ojos. Indudablemente, procura ocultarlo de las demás personas, aunque éstas, tarde o
temprano, se darán cuenta porque no hay cosa oculta que no haya de saberse. Lucas 12:2.
1. Rehusando la luz. Juan 3:20. La persona no desea leer la Biblia, ni orar, ni enfrentarse con su
pastor, ni escuchar mensajes
2. Procurando descubrir y publicar el pecado ajeno. Llama la atención hacia otros, a veces
condenando duramente el pecado que él mismo practica y encubre. Juan 8:3-11. 9
3. Dando excusas para su pecado. Ve las excusas que dieron Adán y Eva (Génesis 3:12,
13), Aarón (Éxodo 32:21-34) y Saúl (1 Samuel 15:14, 15, 20-22).
B. El servicio a Dios resulta inútil. 2 Timoteo 2:19-21. Dios hace su obra, usando
instrumentos limpios y mientras tales instrumentos están deteriorados por causa de pecados
no confesados, Él no los puede usar.
C. Las oraciones resultan inútiles. Mientras haya pecado no confesado, Proverbios 28:9.
D. Afecta a la iglesia entera. El pecado oculto de un solo creyente puede atrasar la marcha
espiritual de toda una congregación. Lee el caso de Acán en el capítulo siete de Josué. Vino una
gran derrota al pueblo por el pecado oculto de Acán. Obligado, Acán confesó su pecado, pero
tuvo que sufrir las consecuencias.
C. Se recibe limpieza en la vida. 1 Juan 1:7. Las tinieblas darán lugar a la luz y el pecado a la
santidad.
D. Se restaura la comunión con Dios y los demás. 1 Juan 1:7. Puedes orar con libertad, recibes
lo que pides y vuelves a ser útil en el servicio a Dios.
El Señor nos ha libertado, no sólo de la culpa del pecado, sino también del dominio del pecado.
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En consecuencia, debemos vivir en santidad. Aún con esa dicha, el creyente puede alguna vez
cometer pecado, mientras peregrine en este mundo. Lo fatal es cuando el creyente, al pecar,
en lugar de confesar su pecado, trata de ocultarlo. Eso es muy frecuente y explica la razón por
qué no hay prosperidad espiritual en individuos y aún en iglesias. Pero si al pecar, el cristiano
confiesa inmediatamente su falta a Dios y a los agraviados, su vida seguirá siendo agradable a
Dios y útil.
Preguntas
1. ¿Quién procura encubrir el pecado?
2. ¿Cómo procura esconderlo?
3. ¿A quién trata de engañar?
4. ¿Qué resulta de tratar de encubrir el pecado?
6. ¿A quiénes hemos de confesar el pecado?
7. ¿Cuándo debemos confesar el pecado?
8. ¿Qué resulta de la confesión del pecado?
9. Además de confesar el pecado, ¿qué más debemos hacer?
IV. EL SUFRIMIENTO
A. Se originó con el pecado en el Edén. Génesis 3. Dios no hizo al hombre para someterle al
sufrimiento. Lo hizo para que gozara de Dios. Pero el hombre, por su desobediencia, sumió a la
humanidad en dolor y muerte. Entonces Dios tuvo que tratarle, no solo a base de su amor, sino
también a base de su justicia.
C. Se hizo universal. Romanos 8:22; Isaías 1:5. Toda la creación gime. Toda cabeza está
enferma y todo corazón doliente. El rico y el pobre; el intelectual y el analfabeto, todos sufren.
A. Por la herencia. No se puede evitar la sentencia del pecado dada en el Edén. Sea que
suframos por contagio, por responsabilidad personal, por persecución o por compasión, no se
puede evitar. Juan 16:33.
D. Por causas morales, la injusticia, la calumnia, el engaño, el pecado manifiesto en todas sus
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formas.
E. Por causas espirituales. Nuestra lucha no es sólo contra sangre y carne, sino también
contra principados y potestades espirituales que nos rodean. Efesios 6:12.
A. Jesucristo es el ejemplo supremo. Sufrió las penalidades físicas por haberse identificado
con el género humano, aunque sin pecar, en un mundo que le conoció, que le aborreció y le
persiguió. El sufrió por su infinita compasión, viendo a la humanidad sumida en dolor y
muerte. En la cruz se unieron con los sufrimientos físicos los morales y sobre todo los
espirituales.
****En Isaías 53 se describen los sufrimientos de Jesús. Haz una lista de por lo menos 20 clases
de sufrimiento mencionados ahí, clasificando cada uno si fue físico, moral o espiritual.
C. Con fe. Nunca dudemos de Dios. Si Él permite el sufrimiento en nuestra vida, no ha de ser
para mal sino para nuestro bien. Romanos 8:28. Confiemos en su poder, bondad y sabiduría.
Lo que hoy no entendemos lo entenderemos mañana.
D. Con amor. En las tribulaciones, sigamos amando al Señor, amemos a su pueblo, su Palabra,
su obra y su plan para nuestra vida. Romanos 5:3-5.
VICTORIA EN EL SUFRIMIENTO
C. Identificación. El sufrimiento nos identifica con el Señor más que cualquier otra cosa. 1
Pedro 4:12-16. El fuego de la prueba quema toda escoria y en el oro de una vida purificada se
revela la gloria del Señor.
El sufrimiento es resultado del pecado original en el Edén. Ahora, toda la creación y todos los
hombres están sujetos al sufrimiento. Los impíos sufren por consecuencia de sus pecados o
los de sus padres. Los justos también sufren, pero como resultado son perfeccionados en la
santidad. Jesucristo fue el supremo ejemplo de los sufrimientos, por los cuales ganó la victoria
para todos los que se identifican con Él por la fe.