Está en la página 1de 5

CÓDICE Museo Universitario

CÓDICE Museo Universitario


Introducción Colonialidad del conocimiento del saber está sujeto a relaciones de poder que
validan unas formas del saber, en detrimento

I
La obra de arte La lección de anatomía del Dr. Podríamos sostener que buena parte de la arqueo- de otras. En ese sentido, la colonialidad del
Nicolaes Tulp, realizada en el año 1632 por logía moderna y occidental se encuentra represen- saber es vista como un dispositivo que organiza
el pintor holandés Rembrandt Harmensz van tada en La lección de anatomía del Dr. Tulp. La la totalidad del espacio y del tiempo de todas
Rijn, retrata a un grupo de cirujanos que pre- metáfora simboliza los sentidos de colonialidad las culturas, de todos los pueblos y de todos los
sencia una operación-lección impartida por el Dr. que atraviesa la práctica arqueológica, y que se territorios del mundo, tanto del pasado como
Tulp. Si tenemos en cuenta que dicha obra pone expresan en diferentes estrategias de construcción del presente, en un metarrelato universal en
en escena la obtención de unos resultados y un del saber y del patrimonio. La separación entre el que la sociedad industrial liberal (sociedad
conocimiento después de “destruir” una parte de hecho y valor, la negación de la contemporanei- moderna europea) es la expresión más avanzada
la evidencia, la pintura podría ser vista como una dad, la primacía del objeto, la ruptura ontológica, y culminante de todo el proceso. Asimismo, “las
metáfora de la arqueología. El “nuevo” conoci- la contracción del presente, el eurocentrismo, la formas del conocimiento desarrolladas para la
miento es puesto en consideración por un cuerpo patrimonialización y musealización, y el sentido comprensión de esa sociedad se convierten en
colegiado que no sólo contempla, escucha, apren- de exclusividad y de distanciamiento son referen- las únicas formas válidas, objetivas y universales
de y registra el saber que proviene del objeto de tes de dicha construcción. Sobre estas premisas del conocimiento” (Lander, 2003, p. 23). Esta
estudio, sino que autoriza y legitima la totalidad se conforma un saber hegemónico y neutro que no perspectiva eurocéntrica del conocimiento
del acto de trasposición de dicho saber. El acto se permite la alternancia de voces ni de otras perspec- controló todas las formas de subjetividad, de
consuma con la participación del experto, quien tivas. En la pintura de Rembrandt, esta restricción cultura, y de producción y reproducción de los
expresa un saber específico a unos receptores ex- se manifiesta en la concertación de especialistas saberes (Quijano, 2003).
clusivos. El cuerpo es el paisaje sobre el que un alrededor de una novedad reservada para quienes No hay duda de que los conceptos “pai-
saber se hace disciplina; las partes constitutivas participan del lenguaje científico. La arqueología, saje”, “patrimonio” y “arqueología” no sólo re-
de ese cuerpo y la totalidad del mismo devienen como ciencia moderna y occidental, somete la dife- fieren un origen moderno, occidental y europeo,
patrimonio; los profesionales del área, a su vez, se rencia por medio de filtros que representan y confi- sino que también representan una nueva “forma
convierten en legítimos custodios y reproductores guran verdades absolutas que derivan en discursos de ver”, asociada con una perspectiva ideológica
del conocimiento ilustrado. Esta forma de trans- homogéneos. Estos mecanismos de construcción y y de clase, inventada en un momento específico de
misión del conocimiento, propia del siglo XVII, de manejo del saber y de los patrimonios son ex- la historia. Esta nueva percepción se sustentó y se
no dista mucho de la dinámica y de la estructura presiones de aquello que Quijano (2003) denominó reprodujo sobre una de las separaciones fundantes
de los actuales congresos de arqueología. “Colonialidad del poder y del saber”. En la obra del holandés, el cadáver de del conocimiento moderno: la escisión cartesiana
La pintura de Rembrandt, en sí misma, Este concepto representa los diferentes Aris Kindt se constituye en “lo otro de la razón”: entre mente y cuerpo. A partir de allí, la mirada
expresa el lugar de enunciación y de producción procesos que surgieron con el nuevo orden mundial sujeto y cuerpo subalternizados que habilitan la renacentista instauró una idea de “paisaje”, como
material, así como las referencias temporales y provocado por la expansión europea. Expoliación intervención en nombre del conocimiento. La exterioridad susceptible de medición, equivalente
espaciales de su génesis. La obra representa pro- colonial que fue legitimada por el imaginario que disección, en la que el cuerpo se constituye en en todas sus partes, homogéneo, constante y sepa-
cesos de producción, procesos estéticos, procesos estableció diferencias inconmensurables entre el el patrimonio representativo de la especialidad, rado del ámbito humano. De igual forma, el “pa-
de escenificación, y perspectivas eurocéntricas colonizador y el colonizado (Quijano, 2003). Las se legitima por la aplicación metódica de trimonio” se constituyó en un constructo occidental
del mundo que refieren las condiciones geopolí- ideas de raza y de cultura funcionan como el dis- herramientas asépticas y universales. Por su en el que prevalecieron criterios de autenticidad
ticas y de colonialidad involucradas en la genera- positivo taxonómico por excelencia que promueve parte, la expertise del profesional opera sobre y de valoración, establecidos desde la academia.
ción, instalación y consumo de los conocimientos tales diferencias. Así, el colonizado aparece como el cuerpo y destruye parte de la evidencia para También es cierto que esas visiones pretendieron
en la modernidad. “lo otro de la razón, lo cual justifica el ejercicio de obtener el saber y garantizar su autenticidad. ser superadas por los nuevos aportes teóricos que
un poder disciplinario por parte del colonizador” En sintonía con lo anterior, el grupo colegiado advirtieron que los lugares y el paisaje mantienen
(Castro Gómez, 2003, p. 153). reconoce, clasifica y nomina lo extraído para vigentes los significados especiales que les otorgan
determinar su validez y su alcance universal. las personas; igualmente, que las valoraciones so-
La destrucción que ejerce el Dr. Tulp, y bre el patrimonio son dinámicas y se relacionan
* Este artículo fue presentado como ponencia en el V Congreso de Arqueología en Colombia. Patrimonio, Paisa- la puesta en escena del cuerpo ante sus colegas, con prácticas sociales y connotaciones que generan
CÓDICE Museo Universitario

CÓDICE Museo Universitario


je y Sociedad, realizado por la Sociedad Colombiana de Arqueología, la Vicerrectoría de Extensión y el Museo se equiparan con la práctica arqueológica en la múltiples miradas. De esta manera, el paisaje dejó
Universitario de la Universidad de Antioquia en el año 2008.
** Doctor en Arqueología de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Investigador adjunto del grupo medida en que esas acciones son condiciones de considerarse como una entidad física externa y
de investigación CONICET y Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro necesarias para instalar el conocimiento. Ese pasiva a la cual se adaptaba el ser humano; ahora
de la Provincia de Buenos Aires. Olavarría, Buenos Aires, Argentina. proceso de producción, instalación y reproducción es reconocido como parte de un proceso cultural.
La construcción del patrimonio comenzó a visualizarse A través de estos procesos pueden producirse ideas, imágenes
como parte de un contexto más amplio en el que participaban di- y representaciones que sustentan la inexistencia del sujeto evocado
versos actores e intereses. Sin embargo, estos enfoques también paralelamente con una actitud de descrédito público y desaprensión
generaron esquemas que produjeron una taxonomía disectiva, ante los reclamos cotidianos efectuados por las mismas organizaciones
que catalogaban los paisajes y el patrimonio en culturales, originarias. Un ejemplo específico es la construcción, en el
sociales, urbanos, rurales, rituales, étnicos, políticos, etc. 2006, del monumento-mausoleo del reentierro del cacique
Estas exacerbadas clasificaciones no superaron el criterio de Rankülche “José Gregorio Yancamil” en la plaza central de
exterioridad ni el sostenimiento de dualismos modernos que la ciudad de Victorica, provincia de La Pampa. La plaza cen-
perviven en el desarrollo teórico de la relación arqueología, tral de la ciudad de Victorica se denomina Plaza Héroes de
paisaje y patrimonio. Cochicó, en memoria de los soldados del ejército argentino
La patrimonialización y la museali- que protagonizó, el 19 de agosto de 1882 y bajo el mando de
zación constituyen formas de construcción y de Yancamil, el denominado último combate contra los grupos
transmisión del saber que expresa sentidos de colo- indígenas de la región en cercanías del Paraje Cochicó.
nialidad de la práctica arqueológica. En Argen- Como parte del homenaje, se construyó, en 1922 y
tina, algunos de los resultados más destacados en medio de la plaza, una pirámide conmemorativa que luego
en relación con el mundo indígena se vinculan se convirtió en mausoleo. La ceremonia de reentierro y el
con los procesos de apropiación discursiva, tanto monumento-mausoleo a Yancamil parecen guiarse por una
del espacio como de los sujetos que lo ocupan. idea de patrimonio que busca escenificar y brindar una ima-
Así, la generación de narrativas alocrónicas, gen “congelada” de “una faceta” de lo indígena. El centro
vinculadas a las políticas del conocimiento, de atención es el monumento cuya materialidad invisibiliza y
somete y oculta los cuerpos, los saberes y las cosifica el “ser” y el “estar” indígena, toda vez que congela
prácticas por medio del distanciamiento y de una dinámica transtemporal, enmudece las voces, la cosmo-
la negación de la contemporaneidad. En estos visión, la percepción, las creencias y las formas de entender
casos, la otredad es relegada a un espacio dis- el mundo indígena.
tante (por ejemplo el desierto) y a un tiempo dife- El monumento, en tanto “memoria de piedra”, puede
rente del contemporáneo, propio del hombre blanco verse como efecto de la colonialidad del poder, pues se vincula
occidental. De allí las clasificaciones que diferencian con una conceptualización de la idea patrimonial, consonan-
taxonómicamente las sociedades premodernas, de te con las formas occidentales y modernas de construcción,
las tradicionales, primitivas, indígenas, bárbaras, manejo y valoración del saber (Curtoni y Chaparro, 2008).
etc. Bajo estas formas eurocéntricas de producción y reproducción
Al musealizar y patrimonializar el mundo del conocimiento, definidas desde un locus de poder, se anulan,
indígena, se imponen nuevas identidades y nuevos silencian y niegan, por medio de diferentes estrategias, las posi-
sentidos por medio de la exaltación de las conquistas de bilidades de existencia de “otras” alternativas de construcción
los territorios nombrados en términos de lo “otro”. De y de circulación de los saberes.
esa manera, en la región pampeana, y hacia finales del Vinculado con esto, se cuestiona la asignación de
siglo XIX y primeras décadas del XX, se construyeron valores científicos occidentales a los recursos, y el descono-
monumentos para conmemorar las gestas de las cimiento de las diversas visiones o percepciones existentes en
conquistas territoriales. A partir de ese momento, otras culturas y en otras minorías étnicas (Ayala, 2005; Bender,
el Estado reglamenta la construcción de estatuas, 1998; Gnecco, 2005; Layton, 1989). Se discute la intromisión del
placas, bustos y monumentos en la Capital Federal Estado y de los organismos internacionales, en la definición del
y en cada plaza de la República Argentina, para patrimonio y en su gestión. Los criterios de la ciencia occidental
glorificar e inmortalizar a los héroes. Se construye son los que han prevalecido bajo la expresión de los “expertos”,
un paisaje y un patrimonio que se mantiene y reproduce quienes se encargan de verificar el cumplimiento del requisito
CÓDICE Museo Universitario

CÓDICE Museo Universitario


en la actualidad, y que puede ser caracterizado como de “valor universal excepcional” o el tan discutido criterio de
colonial y hegemónico. Simultáneamente, para el mundo autenticidad (Ucko, 2000; Piazzini, 2008). Ello denota el
indígena se activan políticas asociadas con el reconocimiento sentido de colonialidad de las prácticas vinculadas a las po-
y la reparación. líticas patrimoniales, y de los espacios académicos como el
arqueológico, que han servido a su reproducción.
Decolonialidad de la práctica retche), es decir, una praxis no eurocéntrica, ni
basada en el racionalismo científico y aséptico de
Bibliografía LANDER, E. (2003). Ciencias sociales: saberes
coloniales y eurocéntricos. La colonialidad del sa-
La generación del conocimiento arqueológico la modernidad liberal. También se puede incluir ber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas
puede verse como un producto ideológico que, AYALA, P. (2005). Pueblos originarios y arqueo-
en lo que Maritza Montero denominó una episte- logía: discursos en torno al patrimonio arqueoló- latinoamericanas, E. Lander (ed), pp. 11-40.
en la mayoría de los países latinoamericanos, se me latinoamericana del conocer caracterizada,
relaciona con el imaginario colonial sostenido y gico en San Pedro de Atacama (Segunda Región,
entre otros aspectos, por una forma de ver, de Chile). En: Textos Antropológicos, 15 (2), pp. LAYTON, R. (1989). Who needs the Past? Indige-
reproducido, entre otros, en el ámbito de las cien- hacer, de pensar y de sentir desde América Latina nous values and archaeology. Londres: Routledge.
cias sociales. La superación de la colonialidad 249-261.
(Lander, 2003). Los intentos por resignificar la
del conocimiento exige un posicionamiento ético- práctica disciplinar tienen por objetivo copromo- PIAZZINI, C. (2008). Cronotopos, memorias y
político que simultáneamente ponga en marcha BENDER, B. (1998). Stonehenge. Making Spa-
ver y copotenciar espacios inclusivos que superen ce. Berg, Oxford. lugares. Una mirada desde los patrimonios. En:
un proceso de decolonización disciplinaria. En la endogamia académica y generen acciones con Geopolíticas: espacios de poder y poder de los
primer lugar, para decolonizar la estructura del nuevos actores y con nuevas situaciones (Curtoni, espacios, Piazzini, C. y Montoya Arango, V. (ed),
conocimiento moderno occidental es necesario CASTRO Gómez, S. (2003). Ciencias Sociales,
2008). Las implicaciones de ello se vinculan con violencia epistémica y el problema de la invención pp. 171-183.
evidenciar el lugar y las relaciones que producen la descentralización académica; la insoslayable
e instalan unas formas del saber, en detrimento de del otro. En: La colonialidad del saber: eurocen-
consulta y el permiso de las comunidades locales; trismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoa- QUIJANO, A. (2003). Colonialidad del poder,
otras. Ello significa, en parte, visualizar las insti- el entendimiento y la promoción de la transver- eurocentrismo y América Latina. La coloniali-
tuciones productoras o administradoras del cono- mericanas, (ed. por E. Lander), pp. 145-161.
salidad del conocimiento; la consideración de las dad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales.
cimiento, su lenguaje de transmisión, sus políticas historias y de los saberes locales en sus propios Perspectivas latinoamericanas, E. Lander (ed).
editoriales y sus agentes-referentes asociados. CASTRO Gómez, S. y GROSFOGUEL, R. (2007).
términos; la puesta en escena de nuestros intere- El giro decolonial. Reflexiones para una diversi- pp. 201-246.
Por otro lado, se requiere desafiar los ses, alcances y limitaciones; la búsqueda de con-
principios de neutralidad valorativa, el distancia- dad epistémica más allá del capitalismo global.
sensos, y la visualización de las prácticas desde Bogotá: Siglo del Hombre editores. UCKO, P. (2001). Heritage and indigenous
miento y la exterioridad. De esta manera, es po- los ámbitos éticos y políticos. Peoples in the 21st century. En: Public Archaeo-
sible contemplar posturas éticas y políticas de la logy, 1, pp. 227-238.
práctica, y procurar, por un lado, “deslocalizar” CURTONI, R. y CHAPARRO M. G. (2008). El
la arqueología de su matriz moderno-colonial de re-entierro del cacique José Gregorio Yancamil.
Patrimonio, política y memoria de piedra en la WALSH, C. (2007). Interculturalidad y coloniali-
producción, y, por otro, desarmar la asociación dad del poder. Un pensamiento y posicionamiento
exclusiva de pasado, arqueología y sujetos ausen- pampa Argentina. En: Revista Chilena de Antro-
pología N°19. ‘otro’ desde la diferencia colonial. Santiago Castro
tes. La perspectiva decolonial promueve la prác- Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.), El giro decolo-
tica, la discusión y la resignificación de saberes nial. Reflexiones para una diversidad epistémica
e ideas generadas desde la diferencia colonial, CURTONI, R. (2008). Acerca de las consecuen-
cias sociales de la Arqueología. Epistemología más allá del capitalismo global. pp. 47-62.
e impulsa las construcciones del conocimiento
“desde el lugar” (Castro Gómez, 2003; Castro y política de la práctica. En: Comechingonia,
11, pp. 29-45.
Gómez y Grosfoguel, 2007; Dávalos, 2005; Es-
cobar, 2005; Walsh, 2007). Fotografías
En conclusión, las apuestas actuales DÁVALOS, P. (2005). Movimientos indígenas
giran en torno de la idea de nuevos modos de en América Latina: el derecho a la palabra. En:
Pueblos Indígenas, Estado y Democracia, (ed.
Pag 43-44. La lección de anatomía del
producción del saber, y no simplemente de la bús- Dr. Nicolaes Tulp. Autor Rembrandt Harmensz
queda de conocimientos alternativos. En otras por P. Dávalos). pp. 17-33. van Rijn Tomada de www.taringa.net/.../Lección-
palabras, es necesaria una reconfiguración de la de-anatomía.html (consulta 21/04/2010)
ESCOBAR, A. (2005). Más allá del tercer mundo.
práctica que, en el caso de la arqueología, no sólo
contemple los intereses acerca del pasado, sino Globalización y diferencia. Bogotá: Instituto Co- Pag 45. Misión Catatumbo, Norte de
lombiano de Antropología e Historia-ICANH. Santander. Fotografía María Luisa Quiroz.
que también se oriente en función del presente, Archivo Fotográfico Museo Madre Laura. S. F.
y de las necesidades de los actores y de los con-
GNECCO, C. (2005). Ampliación del campo de Pag 46-47. Indígenas del Chocó. Archivo
CÓDICE Museo Universitario

CÓDICE Museo Universitario


textos locales con los cuales interactuamos. Ello
significa ejercer una praxis política y crítica que batalla. Simposio Pueblos Originarios y Arqueo- Fotográfico Museo Madre Laura. S. F.
logía (Memorias). En: Textos Antropológicos, 15
construya, de manera situada, el conocimiento (el
(2), pp. 183-195. Pag 48. Indígena del Chocó. Archivo
“desde aquí” del pensador argentino Arturo Jau- Fotográfico Museo Madre Laura. S. F.

También podría gustarte