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Lo esencial de la oración es el dialogo.

La oración produce una


transformación en lo que sucede. Nuestra comprensión de la oración
corresponderá con el conocimiento que tengamos de Dios. Cuando
vemos a Dios con deseos de bendecir y con la soberana libertad de
responderle a las personas, entonces la oración se considera como un
dialogo con él. Dios responderá cuando procuremos establecer
fielmente este dialogo. La oración nos conducirá a una mayor
comunión con Dios y un mayor conocimiento de su voluntad (Randy
Hatchett).

Según John MacArthur. La oración es un modelo, no una simple


liturgia. Es notable por su brevedad, simplicidad y sencillez. De las
6 peticiones, tres están relacionadas con Dios y tres con necesidades
humanas.
Toda oración, ante todo se somete a los propósitos, los planes y la
gloria de Dios.

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie
en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los
hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y
tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

- Aquí hay que detenerse, la palabra seas pareciera que es una sugerencia,
pero no es así, hay traducción o biblias que son interlineales que dan
una diferencia mas que leve y les dicen no seréis, ya marcando una gran
diferencia hacia el respeto que hay que tener para cuando nosotros
tengamos que hacer una oración como nos es debido.

- Otro punto que hay que dejar claro es este, en que la recompensa que
ellos quieren es ser vistos por las demás personas, su recompensa es ser
el centro de atención, entonces aquí nos surge la siguiente pregunta,
¿nuestras oraciones están siendo con una motivación y una visión
correcta?

Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por
su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque
vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le
pidáis.

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado
sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así
también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos
nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y
no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre
os perdonará vuestras ofensas.

vida plena menciona lo siguiente: la oración incluye adoración,


declarar que es digno de honra y por supuesto que lo es, esto es
porque es a nuestro padre, y por ende nos comunicamos
abiertamente con él. Aun para aquellos que tienen una buena
relación con su padre terrenal, Dios es todo lo que cualquier
creyente podría desear, ciertamente él nunca nos decepcionara.
la oración es la emanación natural de un alma en comunión con
Jesús. De la misma manera que la hoja y el fruto brotan de la rama
de la vid, sin ningún esfuerzo consiente de parte de una rama, sino
que simplemente a consecuencia de su unión viva con el tronco, de
igual manera brotan de las almas que permanecen en Jesús, los
capullos de la oración y las flores y los frutos, charles spurgeon.

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