Está en la página 1de 3

EL REGLAMENTO DE LA LEY Nº 3420 – ZONA ECONÓMICA ESPECIAL:

UNA REGLAMENTACIÓN “PARCIAL”


Federico Escóbar Klose
Asesor Legal

Después de más de seis años, se ha emitido el reglamento a la Ley Nº 3420. No obstante


haberse trabajado un proyecto que reglamente de forma íntegra el alcance de dicha Ley,
el decreto reglamentario emitido el pasado 13 de septiembre sólo la ha reglamentado
parcialmente; lo cual no es muy favorable para el departamento de Cochabamba, puesto
que los beneficios planteados en la Ley Nº 3420 representan objetivos anhelados en el
departamento. Referida Ley tiene por objeto implementar condiciones de productividad y
competitividad para todos los emprendimientos productivos y turísticos que realizaron y
realicen inversiones en la denominada Zona Económica Especial Exportadora y Turística
del Trópico de Cochabamba, así como para las actividades dedicadas exclusivamente a la
exportación que se desarrollen en el Parque Industrial Santiváñez y para los procesos de
frío, maquila y exportación que se realicen dentro del Aeropuerto “Jorge Wilstermann”.
Los beneficios que se buscan alcanzar, que se encuentran textualmente señalados en la
Ley, son:
Fomentar la inversión productiva, la formalidad y promover el desarrollo
económico de la región.
Potenciar la industria, el turismo y las exportaciones.
Generar alternativas ante la ilícita actividad del narcotráfico.
Crear fuentes de empleo, mejorar la calidad de vida de la población y luchar
contra la pobreza.
Contribuir a la transferencia de tecnología y a la generación de valor agregado.
Para lograr dichos beneficios, en la Ley se estableció un régimen de incentivos; unos que
de forma directa alientan a los inversionistas a realizar emprendimientos en las áreas
geográficas definidas expresamente por la Ley Nº 3420: Trópico, Parque Industrial
Santiváñez y Aeropuerto “Jorge Wilstermann”; y otros incentivos que, de forma
indirecta, buscan tal cometido.
Los incentivos directos abarcan exenciones del Impuesto a las Utilidades de las Empresas
(IUE) por un periodo de 10 años, bajo ciertas condiciones; exenciones del Gravamen
Aduanero (GA) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para importaciones de plantas
industriales y bienes de capital no producidos en el país; un pago único por
importaciones menores; exenciones del Impuesto a las Transacciones (IT) por la venta de
bienes utilizados dentro de la Zona Económica Especial y que formen parte de una
misma cadena productiva de exportación, dentro de dicha zona; exenciones del pago del
Impuesto a la Propiedad de Bienes Inmuebles (IPBI), por un periodo de hasta 3 años,
para toda nueva construcción y/o edificación para el funcionamiento de un
emprendimiento en la Zona Económica Especial; asimismo, se deja abierta la opción de
que los respectivos Gobiernos Municipales puedan otorgar otros incentivos tributarios y
administrativos de dominio municipal. Entre los incentivos indirectos se encuentra la
priorización de la inversión pública en carreteras, caminos, iluminación, redes de gas
natural, servicios de telecomunicaciones, energía y servicios básicos en la Zona
Económica Especial. Asimismo, se establece la ejecución de programas de asistencia
técnica, capacitación de recursos humanos, desarrollo tecnológico e innovación, entre
otros.
Los beneficios y el régimen de incentivos de la Ley Nº 3420, no podían ser
materializados en tanto no se emitiera su reglamentación; es así que, su Art. 11 dice al
pie de la letra: “Las medidas establecidas en la presente Ley entraran en vigencia a
partir del primer día del mes siguiente a la fecha de promulgación de su correspondiente
reglamentación”. Por otra parte, la Ley otorgaba al Órgano Ejecutivo un plazo máximo
de 90 días, computable a partir de la promulgación de ella, para elaborar las
correspondientes reglamentaciones.
Como se indicó, existía una propuesta de reglamento que fue trabajada y consensuada
entre la FEPC y el Gobierno Departamental, trabajo que en su momento contó con la
participación de la Mancomunidad de Municipios del Trópico; propuesta completa, que
se enmarcaba en las previsiones de la Ley Nº 3420 y cuyo contenido fue concordado con
las disposiciones aplicables de la Constitución Política del Estado. Sin embargo, el 13 de
septiembre, se emitió el Decreto Supremo Nº 1349, cuyo objeto es reglamentar de
manera parcial la Ley N° 3420. El Art. 2 de dicho decreto supremo establece su ámbito
de aplicación señalando que “es aplicable a los emprendimientos productivos y/o
turísticos ubicados en la Zona Económica Especial Exportadora y Turística del Trópico
de Cochabamba, que comprende el Área Administrativa Forestal "Bosque de Uso
Múltiple" en los municipios de Villa Tunari, Shinahota, Chimoré, Puerto Villarroel y
zona tropical del Municipio de Entre Ríos, según la División Político Administrativa del
Departamento de Cochabamba y la división de Áreas Administrativas Forestales”;
omitiendo, en el alcance y ámbito de aplicación del reglamento, al Parque Industrial
Santiváñez y al Aeropuerto “Jorge Wilstermann”, por ende excluyéndolos de los
beneficios de la Ley Nº 3420, en franca inobservancia a lo dispuesto por dicha Ley,
cuyo Art. 3 dispone expresamente: “Se deja establecido que la presente Ley será
aplicable a un área específica, a establecerse en Reglamento, del Parque Industrial
Santiváñez y del Aeropuerto "Jorge Wilsterman", con el fin de promover proyectos de
cadenas de frió, exportación y maquila”, y su Art. 11 que dice: “Las medidas
establecidas en la presente Ley serán extendidas también a las actividades dedicadas
exclusivamente a la exportación que se desarrollen en el Parque Industrial de
Santibáñez, así como a los procesos de frió, maquila y exportación que se realicen
dentro del Aeropuerto Jorge Wilsterman".
Es de esperar que esta situación sea reconducida y se pueda contar con la reglamentación
de la Ley Nº 3420 para los emprendimientos del Parque Industrial Santiváñez y del
Aeropuerto "Jorge Wilsterman" (Centro Logístico de Comercio Exterior); tarea en la cual
la FEPC desplegará todos sus esfuerzos.

También podría gustarte