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ADVIENTO
Se recomienda dejar un momento la vela encendida y antes de dormir apagarla para evitar
incidentes.
Segundo domingo de adviento:
La servicialidad en la familia
Tú mi dueño y Señor,
me mandas a mi
salvar la creación.
Jesús, ya sé de Ti
algo de tu ser, qué quieres de mí.
Mas yo quiero saber
qué rumbo seguir
qué debo yo hacer
Di qué he de esperar,
qué senda elegir,
porqué he de luchar.
Tú ayúdame,
pues no quiero
más dudar ni temer.
Guía: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y
se lee la lectura del Evangelio según San Mateo 7, 24-25
Guía: Proclamación del Santo Evangelio según san Mateo.
Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será el varón
prudente, que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes,
soplaron los vientos y dieron sobre la casa; pero no cayó, porque estaba
fundada sobre roca. Palabra del Señor. R. Gloria a T, Señor, Jesús.
Un momento de silencio
Todos: Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de
los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Un integrante de la familia enciende la cuarta vela de adviento.
Todos: Encendemos la cuarta vela recordando qué significa la esperanza de
un mundo mejor.
Guía: Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿De qué manera se ha manifestado
la presencia de Dios en nuestra familia durante el año? ¿Lo hemos dejado
actuar o le hemos estorbado?
Se deja un momento de silencio para responder esta pregunta, el que desee
responder en alto, lo puede hacer. Después de la reflexión anterior, cada
miembro de la familia dirá cuáles serán sus propósitos para mejorar y hará un
compromiso para cumplirlos durante la semana.
Yo N. _______________ me propongo a__________ y me comprometo con la
gracia de Dios cumplirlo durante esta semana.
Después de que todos han terminado de hacer su compromiso rezan juntos la
siguiente oración.
Todos: Padre, que nos has dado una familia en la cual te hemos conocido y
amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te
pedimos que en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros
corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre
nuestro.
Todos: Padre nuestro... Se encienden las luces y se canta:
"El camino que lleva a Belén"
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón.
Ropo pom pom, ropo pom pom.
Ha nacido en un portal de Belén
el Niño Dios.
Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosas: Tiempo
para nacer, y tiempo para morir, tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo
plantado; tiempo para matar y tiempo para curar; tiempo para demoler y tiempo para
edificar; tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para gemir y tiempo para bailar;
tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para los abrazos y
tiempo para abstenerse de ellos; tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo
para conservar y tiempo para tirar fuera; tiempo para rasgar y tiempo para coser,
tiempo para callarse y tiempo para hablar; tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz. Palabra de Dios R. Te alabamos, Señor.
Guardamos un momento de silencio
Después de meditar en silencio la lectura, invitamos a todos a sentarse alrededor de
la Corona de Adviento y que cada uno exprese “lo que ha significado el año viejo y lo
que espera para este nuevo año”.
Yo N. _______________ el año viejo ha significado para mí ____________________
y lo que espero para este año nuevo es
_____________________________________.
Después de que todos han terminado hacemos las preces.
Guía: Damos gracias a Dios por todo lo que hemos recibido en este año que termina.
Todos: ¡Te damos gracias, Señor!
Por los momentos de dolor que nos ayudaste a superar. Oremos.
Por los alimentos que siempre estuvieron presentes en nuestra mesa. Oremos.
Por nuestros familiares que siempre han estado con nosotros. Oremos.