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La Corona de Adviento

No es un simple adorno, sino una manera de prepararse para la Navidad

La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía
en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios Sol, para que
regresara con su luz y calor durante el invierno.

Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas.
Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.

La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que
es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que
nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos
su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El
anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha
con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hacen pensar en la obscuridad provocada por el pecado que
ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue
dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las
velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los
siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro
mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una,
durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.

Se acostumbra usar diferentes colores: una morada, una roja, una rosa y una blanca.
Hay quienes acostumbran poner tres velas moradas y una rosa o blanca. Se prenden
primero las moradas que nos recuerdan que es tiempo de penitencia, de conversión.
La blanca o rosa significa la alegría de la llegada de Jesucristo.

Las manzanas rojas que adornan la corona: Representan los frutos del jardín del
Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la
promesa del Salvador Universal.

El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

Sugerencias para elaborar una Corona de Adviento

a) La Corona de Adviento se puede comprar en algún almacén o elaborar en familia,


aprovechando este momento para motivar a los niños platicándoles acerca de esta
costumbre y su significado.

b) Se deberá poner en un sitio especial en la casa, un lugar fijo donde se quedará


todo el adviento y donde la puedan ver los niños para que constantemente recuerden
la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.

c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas.


Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y
comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita
de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante
que podemos tener en nuestra familia.

d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia


de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia:

 un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de


comenzar con esta tradición navideña.
 un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
 un encargado de dirigir el canto o de poner la grabadora con algún villancico.
 un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.
 un encargado de leer las lecturas.
 un encargado de encender las velas.

e) Esta tradición se puede llevar a cabo en familia o con otras familias y ofrecer una
merienda sencilla después de encender las velas.

Ceremonia de Bendición de la Corona de Adviento:

En algunas parroquias o colegios se organiza la bendición de las coronas de Adviento.


Si no se pudo asistir a estas celebraciones, la puede llevar a cabo el papá o la mamá
con la siguiente oración:

Señor Dios, bendice con tu poder


nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo
de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando
Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y
sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

Velen y prepárense, Jesús llega.

A continuación, se presentan dos celebraciones para la Corona de Adviento. Se


elegirá la que más guste o convenga a la familia.

a) Celebración de la Corona de Adviento siguiendo la Historia de la Salvación.

Primer Domingo de Adviento: La promesa de salvación.

Para empezar:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 3:


Adán y Eva se dejaron engañar por el demonio al pensar que podían saber más que
Dios y hacer lo que Él había prohibido. Así comenzó el pecado en el mundo y todo se
volvió obscuridad para el hombre, pues el pecado nos aleja de Dios. Pero Dios
prometió enviarnos a un Salvador.

Vela:
Se enciende la primera vela, que es la vela del arrepentimiento. El color de la vela
nos recuerda que es un tiempo de penitencia, de conversión.

Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que
formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Te lo pedimos, Señor.

Para terminar:
Te damos gracias, Señor, por mandarnos a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda
para preparar nuestro corazón a la venida de Cristo.
Amén.

Cantar:
Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere "Ven, ven, Señor,
no tardes".

Ven, Ven Señor, no tardes


Ven, ven que te esperamos
Ven, ven Señor, no tardes
Ven, pronto Señor.

El mundo muere de frío,


el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos
el mundo no tiene amor.

Envuelto en sombría noche,


el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.

Al mundo le falta vida,


al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.

Segundo Domingo de Adviento: La alianza con Noé.

Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se enciende la vela del domingo anterior, recordando que existía un poco de luz por
la promesa del Salvador a pesar del pecado de Adán y Eva. Se apagan las luces y se
lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 7 y 8:
En la historia de Noé, se ve como el pecado se fue extendiendo en el mundo y los
hombres cada vez más se olvidaban de su amor y mandamientos. El arca de Noé nos
recuerda el deseo de Dios de salvar a los hombres. El arco iris es el símbolo que nos
recuerda el amor de Dios hacia los hombres.

Vela:
Se enciende la segunda vela, que es la vela de la promesa de Navidad, de la promesa
de la venida del Salvador.

Oración:
Te pedimos que nos ayudes a no alejarnos
de Ti por las cosas materiales, las prisas, los regalos. Te pedimos nos ayudes a vivir
cerca de Ti estos días y siempre.

Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura del Génesis del Arca de Noé:
En la familia ¿qué nos está alejando de Ti en estos momentos? ¿A qué le estamos
dando mayor importancia en nuestra vida?

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede compartir cuáles
son sus propósitos para mejorar en la semana.

Para terminar:
Te damos gracias Señor por mandarnos
a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda
para preparar nuestro corazón para su venida.
Amén.

Cantar: "Levántate, pueblo mío"

Levántate pueblo mío;


pueblo mío levántate,
viene el Señor.

Brilla ya en tus calles,


en tus plazas
y en los hombres
donde hay amor.

Levántate pueblo mío,


despierta porque sale el sol,
su fuego brilla en la mañana,
el viento canta su voz.

Alégrate pueblo mío,


ya llega nuestro Salvador
Su luz nos llena de esperanza
su fuego alegra el corazón.

Su reino es de justicia,
de esperanza,
su reino es de salvación.

Tercer Domingo de Adviento: Los Mandamientos

Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores recordando cómo la luz fue
regresando para el hombre con la promesa de salvación y con la alianza de Noé. Se
apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el libro del Éxodo :
Moisés fue escogido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto.
Este es un símbolo de la liberación del pecado por la venida de Jesús al mundo.
Másadelante, Dios le da los diez mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, con los
que nos muestra el camino para la salvación y se abre una luz en la vida de los
hombres.

Vela:
Se enciende la tercera vela, que representa al amor de Jesús por los hombres.

Oración:
Te pedimos Señor nos ayudes a cumplir
con tus mandamientos para poder acercarnos
a Ti durante toda nuestra vida.

Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura anterior:
En la familia: ¿cómo estamos cumpliendo los mandamientos de Dios? ¿Qué
mandamiento nos está costando más trabajo cumplir?

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede compartir cuáles
son sus propósitos para mejorar esta semana.

Para terminar:
Te damos gracias Señor por dejarnos un camino
a seguir con tus mandamientos
y te pedimos nos ayudes a cumplirlos
para preparar nuestro corazón a tu venida. Amén.

Cantar: "Allanad los caminos"

Hay que allanar las sendas de la vida,


porque el Señor está cerca. (bis)

Los ojos de los ciegos se han despegado.


Las lenguas de los mudos cantan tu gloria,
los cojos han saltado como los ciervos:
todo quiere hacerse vida.

Estad siempre alegres en el Señor.


Sed fieles y constantes en el orar.
Guardaos de maldades y desprecios:
Dios cumple sus promesas.

Si quieres que cumpla las profecías;


si quieres la gloria de tu Señor;
si quieres que tu Dios venga a visitarte:
Cuida y limpia sus caminos.
Cuarto Domingo de Adviento: La Anunciación

Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriores recordando cómo se fue
haciendo la luz para los hombres en la promesa de salvación, en la alianza con Noé y
la alianza con Moisés. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en
el pasaje de La anunciación de San Lucas 1, 26-38:
Con el mensaje que el ángel lleva a María se hace realidad la promesa de salvación a
los hombres. Gracias a su "sí" se pudieron llevar a cabo los planes de dios para el
mundo.

Vela:
Se enciende la cuarta vela que representa la llegada de Cristo a los corazones.

Oración:
Señor, te pedimos nos ayudes a estar
siempre dispuestos a dar un "sí"
a lo que nos pidas en nuestras vidas.

Reflexión:
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura anterior:
¿Cómo hemos cumplido con lo que Dios nos ha mandando en nuestras vidas? ¿Qué
tanto hemos aceptado la voluntad de Dios en nuestras vidas?
¿Estamos dispuestos a dar un sí a lo que Dios nos pida?

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede decir cuáles son
sus propósitos para mejorar en la semana.

Para terminar:
Te damos gracias, Señor, por haber enviado
a tu Hijo a salvarnos y
por darnos una Madre en el Cielo.
Amén.

Cantar: "Dijo que sí María"

Dijo que sí María, cuando al amanecer


pudo ofrecer su casa al Santo de Israel.
Era un jardín la Virgen, Dios quiso ser clavel,
nunca mi pobre tierra, fuera tan buen vergel.

Dijo que sí María y al recibirle a Él


en su morada humilde nos acogió también,
Madre de Dios y nuestra, Virgen de Nazaret,
En tu jardín de amores yo quiero florecer.

Dijo que sí María cuando al amanecer,


supo Dios quería en su jardín nacer.
nunca mi pobre tierra fuera tan buen vergel
Dijo que sí María cuando al amanecer,
Dios la envolvió en su sombra.

b) Celebración de la Corona de Adviento analizando la presencia de Jesucristo y


sus enseñanzas en la vida familiar.

Primer Domingo de Adviento: El amor familiar.


Para comenzar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se apagan las luces y se lee el texto de San Juan 3, 7-11:


Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios. Y todo el que ama ha nacido de
Dios y conoce a Dios. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios
envió a su Hijo único. A Dios nadie lo ha visto nunca, pero si nos amamos los unos a
los otros, Dios permanece en nosotros.
-Esta es palabra de Dios.
-Te alabamos Señor.

Oración:
Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que
formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.

Vela:
Encender la primera vela recordando qué significa penitencia, conversión de corazón.

Para reflexionar:
Hacer la siguiente pregunta ¿Cómo hemos amado este año en nuestra familia? El que
desee responder en alto, lo puede hacer.

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia dirá cuáles serán sus
propósitos para mejorar y hará un compromiso para cumplirlos durante la semana.

Oración:
Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el
adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y
vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te
lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre
nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: "Ven, Ven, Señor, no tardes"

Ven, ven Señor no tardes;


Ven, ven Señor que te esperamos:
Ven, ven Señor no tardes;
Ven pronto Señor.

El mundo muere de frío,


el alma perdió el calor;
los hombres no son hermanos,
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta el cielo,
al mundo le faltas Tú.

Segundo domingo de adviento: La servicialidad en la familia.

Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de
san Marcos 10, 43.45:
No ha de ser así entre vosotros; antes, si alguno de vosotros quiere ser grande, sea
vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, sea siervo de todos,
pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su
vida en rescate por muchos.
-Esta es palabra de Dios.
-Te alabamos, Señor.

Vela:
Se enciende la segunda vela de Adviento.

Para reflexionar:
Guardar unos minutos en silencio y hacer la siguiente pregunta: En nuestro hogar
¿cómo nos ayudamos unos a otros diariamente? Cada miembro de la familia, si lo
desea, puede responder en voz alta la respuesta.

Propósitos:
Después de la reflexión anterior, cada quien dirá cual será su propósito a cumplir en
la semana.

Para orar:
Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te
pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos
con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de
esta familia en nuestro hogar. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un
padrenuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar:
Cantar la canción "Amar es entregarse"

Amar es entregarse olvidándose de sí


buscando lo que al otro pueda hacer feliz.

Qué lindo es vivir para amar


Qué grande es tener para dar
Dar alegría, felicidad
Darse uno mismo, eso es amar.

Si te amas como a ti mismo


y te entregas a los demás,
verás que no hay egoísmo
que no puedas superar.

Qué lindo es vivir para amar


Qué grande es tener para dar
dar alegría y felicidad
darse uno mismo eso es amar.

Tercer domingo de adviento:Ser mejor en familia.

Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la
lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará?
Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un
monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el
candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. así ha de lucir vuestra luz
ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro
Padre, que está en los cielos.
-Esta es palabra de Dios.
-Gloria a ti, Señor Jesús.

Vela:
Se enciende la tercera vela de Adviento.

Para reflexionar:
Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la
siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de la
familia puede responder en voz alta si desea.

Propósitos:
Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se
comprometerá a cumplirlo.

Para orar:
Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que
nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean,
Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para
que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre
nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: "Jesús ¿quién eres Tú?

Jesús ¿quién eres Tu?


tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón,
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, siendo creador,
me quieres a mí, que soy pecador. que no puedas superar.

Qué lindo es vivir para amar


Qué grande es tener para dar
dar alegría y felicidad
darse uno mismo eso es amar.

Tercer domingo de adviento:Ser mejor en familia.

Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la
lectura del Evangelio según San Mateo 5, 13-16:
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará?
Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un
monte, ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el
candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa. así ha de lucir vuestra luz
ante los hombres, para que, viendo nuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro
Padre, que está en los cielos.
-Esta es palabra de Dios.
-Gloria a ti, Señor Jesús.

Vela:
Se enciende la tercera vela de Adviento.

Para reflexionar:
Después de la lectura anterior, se guardan unos minutos en silencio y se hace la
siguiente pregunta: ¿qué hago yo para que mi familia sea mejor? Cada miembro de la
familia puede responder en voz alta si desea.

Propósitos:
Cada miembro de la familia puede decir cuál es su propósito durante la semana y se
comprometerá a cumplirlo.

Para orar:
Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que
nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean,
Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para
que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.

Para terminar:
Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre
nuestro. Se encienden las luces y se canta una canción.

Para cantar: "Jesús ¿quién eres Tú?

Jesús ¿quién eres Tu?


tan pobre al nacer, que mueres en cruz.
Tú das paz al ladrón,
inquietas al fiel, prodigas perdón.
Tú, siendo creador,
me quieres a mí, que soy pecador.
el Niño Dios.
Yo quisiera traer a tus pies
algún presente que te alabe Señor
más Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor,
ropo pom, pom, ropo pom, pom.

La Corona de Adviento    
ver artículo: El significado de la corona de Adviento

La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres
velas son violeta, una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y
cada domingo de adviento encendemos una vela mas hastallegar a la Navidad. La vela rosa
corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las velas se hace
una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos. Esto lo hacemos en las
misas de adviento y también es recomendable hacerlo en casa, por ejemplo antes o después
de la cena. Si no hay velas de esos colores aun se puede hacer la corona ya que lo mas
importante es el significado: la luz que aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús
quien es la Luz del Mundo. La corona se puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el
sacerdote.

Origen: La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los
germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de
ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero
la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un
ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en
Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.

Nueva realidad: Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo
soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la
vida.». La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la
oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros sois la luz del
mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte."

En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el
adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía
expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que
vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.

Las ramas de verde perenne recuerdan Jesús es la luz eterna. En los países fríos se escogen
ramas de los árboles que no pierden sus hojas en el invierno, para simbolizar que Dios no
cambia.

El círculo nos recuerda que Dios no tiene principio ni fin, es eterno.


Recordamos la larga espera de la Humanidad que, cayendo en pecado, vivía en oscuridad. El
Pueblo de Israel recibió de Dios la promesa y los profetas la mantenían viva en los corazones.
Nosotros, por el bautismo, estamos llamados a ser profetas y anunciar el reino de Dios.  Es así
que nosotros, en Cristo, somos luz.

ORACIÓN CON LA CORONA DE ADVIENTO

Primera Semana
Todos hacen la señal de la cruz.
(Las lecturas se pueden repartir de antemano entre la familia pero es significativo que la
cabeza del hogar tome las lecturas principales):
Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"
Líder: "En los días de adviento, recordamos nuestra espera en la liberación del Señor. Siempre
necesitamos Su salvación. En torno a esta corona recordaremos su promesa.

Lectura del profeta Isaías  9:1-2


El pueblo que andaba a oscuras  vio una luz grande.
Los que vivían en tierra de sombras una luz brilló sobre ellos.
Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría.
Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega,
como se regocijan repartiendo botín.  
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Líder: Rm. 13, 11-12. "Ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación
está mas cerca  que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa
encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz"

Bendición de la corona
Líder: Bendícenos Señor y a esta corona de adviento.
Líder: "Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:
El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos,
La sabiduría  que nos enseña y guía, 
El Salvador de todas las naciones.

Señor Dios que tu bendición descienda sobre nosotros al encender las velas de esta corona.
Que la corona y su luz sean un signo de la promesa del Señor que nos trae salvación.
Que venga pronto y sin tardanza.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: "amen".

Se enciende la primera vela


Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Recordamos al virtud de la Fe.


La Anunciación
La Virgen María, como el pueblo judío, esperaba la venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba
y guardaba las Sagradas Escrituras en su corazón.
Nosotros nos preparamos para dar nuestro "Si" unidos a María en la Anunciación.
Tiempo de silencio  / Tiempo de intercesión
Padre Nuestro  /  Ave María.
Oración final: "Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de
salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que,
colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: "Amén".

Segunda Semana

Todos hacen la señal de la cruz.


Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"

Lectura bíblica: 1Tesalonisenses 5,23-24  "Que el mismo Dios de la Paz os consagre


totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la
venida del Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas"
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Se encienden dos velas


Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Recordamos la virtud de la Caridad


La Visitación
María fue presurosa a servir a su prima Isabel ya que el ángel le avisó que de ella nacería un
niño: Juan Bautista. No temió la distancia y las dificultades. Respondió con un amor que se
hace servicio y que une corazones.

Acción: Es tiempo de ir a servir a los que mas nos necesitan, en especial los pobres, los
enfermos... los ancianos

Tiempo de silencio /  Tiempo de intercesión


Padre Nuestro / Ave María.

Oración final:
"Señor Todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos animosos al encuentro de tu Hijo,
no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina
para que podamos participar plenamente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén".

Tercera Semana

Todos hacen la señal de la cruz.


Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"

Lecturas bíblicas:
Primera lectura: 1 Tesalonicenses 3,12-13 "Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor
mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos. Y que así os fortalezca
internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado de todos sus
santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre”
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Segunda lectura: Filipenses 4,4-5. "Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad
alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca." "Palabra de
Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Se encienden tres velas


Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Esperanza
A Belén
La Virgen vuelve a viajar, lejos de su familia y amistades, obedece el mandato del emperador...
En Belén ella y San José no encuentran sino rechazo. Todo parece salir muy mal... Por menos
algunos matrimonios se han divorciado. Pero ellos no pierden la esperanza.

No hay Navidad sin sufrimiento, sin la prueba y la superación de los egoísmos. La esperanza
cristiana lo vence todo. No es resignación negativa. Hace todo lo posible para hacer de las
situaciones difíciles lo mejor. No pierde de vista a Dios que se hace presente en el corazón
humilde y fiel.

Tiempo de silencio.  /   Tiempo de intercesión


Padre Nuestro. / Ave María.

Oración final:
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo;
concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría
desbordante.  Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén".

Cuarta Semana
Todos hacen la señal de la cruz.
Líder: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"

Lectura bíblica:
Primera lectura: Rm 13,13-14  "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de
comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios
del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7  "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los
afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus
poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los
creyentes."  -"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".
Líder: "Ven, Señor, y no tardes.
Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo".

Se encienden las cuatro velas


Líder: "Bendigamos al Señor"
Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Humildad y gloria
El Nacimiento de Jesús
Líder: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)
"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron
los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."
"Palabra de Dios"
Todos: "Te alabamos Señor".

Meditación: La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la
prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de
Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor
que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.

Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide
que Jesús nazca en nuestro corazón.

Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión


Padre Nuestro / Ave María.

Oración Final
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la
encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la
resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén"

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