Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
protoplanetarios
de Hasam Díaz Hierro
A la memoria de Paola D´Alessio
Capítulo uno
Sabías que…
Hitler perdió un testículo en la batalla de Somme en 1916, tras haber
recibido el impacto de una granada. Este suceso fue reportado por el
doctor que le atendió, Johan Jambor, el cual resaltó el hecho de que
Hitler no podía parar de gritar.
Pausa.
1
Pausa.
¿Ves? Nada.
¿Creías que algo maravilloso iba a suceder?
Pues no, los milagros no existen.
No aparecen cosas mágicas de la nada y menos para mí.
Lo extraordinario es tan extraordinario que al parecer sólo le suceden a personas
extraordinarias en situaciones extraordinarias en lugares extraordinarios
extracotidianos, extractor de jugos con extra-queso.
Uff, imposible.
Pero espera, ¿por qué te estoy diciendo todo esto?
2
Capítulo dos
3
Capítulo tres
Pausa.
4
Hay que pagar los servicios, agua, luz, internet, comprar la despensa, comida, latas
de atún(que sean de atún, obvio), un cuartito de pavo sin gluten, verduras verdes sin
pesticidas para tener buen metabolismo, vitaminas y suplementos alimenticios,
crema antiarrugas, cortauñas que no entierren las uñas en el dedito gordo del pie,
buena ropa que abrigue para el invierno del infierno, buena ropa para el calor
extremo de pollo rostizado.
¿Podrías con algo más?
No lo creo.
O sea, no me burlo de ti, te digo que yo no puedo con esta vida de adulto.
Y es que cuando eres grande, tienes que tomar decisiones. Me acuerdo hace unas
semanas cuando me dijo mi mamá: Hija, ya eres grande. No te has titulado. No
vives de eso de ser actriz. Ya déjate de cosas y busca un trabajo serio.
No le respondí.
Hay ocasiones en las que es mejor guardar silencio.
Y eso hice.
Aplasté mis sueños, busqué trabajo y heme aquí.
Bueno, no lo busqué, mi mamá me lo dio.
¿No te había dicho?
Ah, es que ella es la directora de la escuela y dueña también.
“Instituto Ignacio Camacho, transformamos educando desde hace más de 15 años
en preescolar, primaria baja, primaria alta y secundaria”
Se supone que es de las mejores de la zona, con un sistema innovador para
familias exclusivas.
¿A poco no tenemos la misma cara mi mamá y yo?
Seguro te diste cuenta luego luego.
5
Capítulo cuatro
Bruna: De las primeras cosas que pongo en mi mochila es la revista Sabías que...
¿Si te gusta?
Cada tres semanas sale uno nuevo, vienen datos interesantísimos, yo creo que
aprendo más de esta revista que cuando estuve en la escuela.
Si quieres te leo otro.
Sabías que…
El disfraz de león en el filme del Mago de Oz estaba hecho con
auténtica piel de león.
Qué gente tan loca, pero así es esto de ser artista hay que darlo todo por la
actuación.
Así como yo.
Ya estoy lista para mi siguiente personaje, seré una maestra, una maestra muy
especial que resuelve un caso misterioso, quizás se trate de una sopa que intoxicó a
los niños de la escuela e hizo que todos tuvieran flatulencias hasta manchar sus
calzones.
Pausa.
¿No te dio risa? Bueno, la verdad es que fue bastante malo, prometo no volver a
contar ese tipo de chistes.
Eres el primer niño que conozco que no sonríe.
Cuánto silencio hay aquí.
Me siento como Robert De Niro cuando hizo Taxi Driver y se hizo chofer durante
varios meses.
¿Ubicas a Robert De Niro?
Ay, estas generaciones, tan llenas de actores plásticos.
Me siento metidísima en personaje de maestra, sobre todo con mi batita. Me gusta
porque lleva bordado mi nombre: Bruna.
6
Ya sé, ya sé, suena como a perro, pero luego yo misma fui aceptando mi nombre
poco a poco y si te fijas, al final mi nombre tiene una cosa elegante y particular. Igual
que el tuyo.
Le voy a preguntar a tu papá qué significa tu nombre.
BA-LAM BA-LAM BA-LAM
Bruna dice el nombre de Balam como si fuera una campana y además la acompaña
por aplausos estridentes.
BA-LAM BA-LAM
Pausa.
7
―Ahhm… no.
―Es que la directora es muy especialita y payasa. ¿La conoce usted?
―Tampoco.
―Haga de cuenta que yo tengo dos hijos muy inteligentes y pues a ellos les
gustaría estar ahí porque saben que eso les puede…
―Perdón es que tengo prisa, ¿sabe qué camión me lleva?
―Sí, sí, mire, tome la ruta 3 verde. Qué bueno que me preguntó de nuevo es que yo
a veces hablo mucho y no sabe, el otro día...
―Muchas gracias.
¿Qué número me dijo?, ¿era 2 verde, 3 roja?
Me dio pena volver a preguntarle y dejé que la suerte me trajera.
Y mira, sí llegué.
Tarde, pero llegué.
8
Capítulo cinco
Mamá: Bruna, el material se divide por secciones y áreas en los muebles de madera
que rodean el salón. Aquí está todo el material del alfabeto. Aquí están los números.
Bruna: Órale, más está bien bonito. Ojalá yo hubiera aprendido a usar estas cosas,
hubiera sido más fácil para mí.
Mamá: Bueno, eran otros tiempos, te tocó una escuela “normal”. Cuando estabas
chiquita, no sabía que fundaría esta escuela. Pero no nos desviemos del tema,
recuerda que no debe quedarse material fuera de su lugar.
Bruna: ¿Y eso lo tengo que hacer yo, má?
Mamá: Se supone que los niños deben hacerlo pero la verdad es que te va a tocar
ordenarlo a ti. Cada día, dependiendo el tema que se vea. A veces se queda arena
tirada en el piso o los cordones quién sabe cómo, pero terminan regados en los
lugares menos esperados. Además, hay que preparar el material antes de que
lleguen los niños y regresarlo todo a su lugar cuando ya no haya nadie.
Bruna: Ay, má. Si me cuesta trabajo limpiar mi cuarto y todavía tengo que levantar
las cosas de los niños.
Mamá: Es parte de tu trabajo.
Bruna: Éste no es mi trabajo.
Mamá: ¿Ah, no?
Bruna: No, es temporal. Ser maestra es una pausa para llegar a algo más grande.
Mamá:¿Te refieres al sindicato de maestros, Bruna? Aquí no hay, el “Instituto
Ignacio Camacho” es privado.
Bruna: No, má. Me refiero a que soy actriz, estudié para eso.
Mamá: Perfecto, Bruna.
Bruna: Gracias, má. Por fin lo reconoces.
Mamá: Digo que está perfecto porque te va a tocar lidiar no sólo con niños sino con
los papás de los niños y los demás profesores. Así que me parece perfecto que
seas actriz, vas a actuar tanto aquí que ni te imaginas.
Bruna: Qué graciosa eres, má.
Mamá: Eso sí, aquí no esperes aplausos.
Bruna: No voy a quedarme mucho tiempo aquí, ni te acostumbres.
Mamá: Bueno, contigo no se puede, nada te gusta.
9
Capítulo seis
Sabías que...
Un año en Plutón equivale a casi 250 años en la Tierra.
10
Piensa que como hice montonal de talleres para tener “habilidades como actriz”, ella
se imagina que puedo improvisar y atenderte. En ninguna de esas “habilidades” soy
buena, lo único en lo que me sentí feliz fue tocando el piano.
Suspira.
Balam, hoy quería compartirte algo, es una pieza que me gusta mucho, es de un
ruso que se llama Rachmaninoff.
A ver qué te parece.
Bruna pone play a la música y suena el piano. Balam pone atención a ello, se
acerca al aparato que emite la bella melodía y se balancea al compás de la música.
11
Capítulo siete
12
Capítulo ocho
Mamá: ¿Qué pasó, Bruna?
Bruna: Mamá, renuncio.
Mamá: Ay, hija. Ya bájale y ponte a trabajar. Regresa a cuidar a Balam.
Bruna: Ése es el punto, mamá.
Mamá:Te dejé las cosas fáciles, hija. No hay mayor expectativa en Balam, sólo es
cuidarlo y ya.
Bruna: No, mamá.
Mamá: “¿No mamá?”
Bruna: Sí, eso dije.
Mamá: Eres una ingrata. Todo este tiempo apoyándote con tu carrera que no va a
ningún lado, la última vez que diste una temporada de 13 funciones te pagaron tres
pesos. Y ahora que te ofrezco una quincena segura me sales con que “la princesa
ya no quiere”.
Bruna: No se trata de eso.
Mamá: ¿Entonces de qué, Bruna?
Bruna: Que aceptaste a Balam en la escuela y sabes que nadie de aquí está
capacitado para trabajar con él. Ni siquiera sabemos bien qué es lo que tiene.
Mamá: ¿Qué dices?
Bruna: Balam necesita atención especial y lo sabes, le estamos mintiendo a su
papá.
Mamá: Acepté a su hijo porque sé que en cualquier escuela de esta ciudad no lo
recibirán. Su papá quiere que su hijo esté en una escuela normal. No quiere que
vean a su hijo como alguien diferente. Le estamos ayudando.
Bruna: Mamá, por Dios.
Mamá: Bruna, ése niño necesita que lo entretengan unas horas y ya. Es muy
quietecito, no tiene nada de extraordinario .
Bruna: ¿Extraordinario?
Mamá: No estamos haciendo nada malo.De todos modos no hay mucho qué hacer
con él.
Bruna: Me siento muy culpable, mamá.
Mamá: ¿De qué?
13
Bruna: Balam se queda sentado sin hacer nada y yo me la paso hable y hable. Ya
se sabe toda mi vida.
Mamá: Mientras el niño esté bien, estamos cumpliendo con nuestra tarea.
Bruna: Se supone que tu escuela es de las más importantes de la ciudad, má.
Mamá: Sí, y también es una empresa, necesitamos colegiaturas para sobrevivir.
Bruna: Avara.
Mamá: ¿Qué dijiste, Bruna?
Bruna: Que voy con Balam.
Mamá: Eres su niñera.
Bruna: Okei, má.
Mamá: No eres Dios como para cambiarle su vida, Bruna.
Bruna: ¿Qué tiene que ver Dios?
Mamá: ¿Qué vas a querer comer hoy?
Bruna: Una sopa de CODITOS.
Mamá: ¿Qué?
Bruna: Nada, gracias.
Mamá: ¿Y eso?
Bruna: No sé, se me fue el hambre.
Mamá: Bueno, me avisas después qué vas a querer.
14
Capítulo nueve
15
Manos de Mantequilla: Por eso nunca puedo atrapar el balón.
Bruna: Ya me quedé de a seis o de a siete, ¿o es el nueve? Ya no sé.
Manos de Mantequilla: Tengo un “trastorno de aprendizaje”. Nunca voy a ser un
portero profesional, estoy muy triste, Miss.
Bruna: Ven, deja te doy un abrazo. Vas a estar bien.
Manos de Mantequilla: ¿En serio?
Bruna: Sí, ya verás.
Manos de Mantequilla: ¿Usted cree que puedo ser portero cuando sea grande?
Bruna: Sí, yo creo que si te esfuerzas mucho, lo vas a lograr.
Manos de Mantequilla: Le creo.
Bruna: ¿Por?
Manos de Mantequilla: Porque seguro usted de niña soñó con ser una Miss y lo
logró, y es la mejor de todas, porque usted nos escucha.
16
Capítulo diez
17
Balam se le queda viendo a las figuras, y luego se dispone a hacer la separación de
cada una de ellas.
Correcto, lo haces muy bien.
Ahora pon cada material en la canasta que les corresponde.
Balam divide en cada una de las cestas lo que corresponde al material didáctico.
Perfecto, Balam.
Eres buenísimo para ordenar.
No sabía que podías hacer eso.
Sólo te falta colocar estos palitos por tamaño.
De chiquito a grande.
Balam concentrado en acomodar los objetos, no sólo por orden si no también por
ubicación en el espacio.
Ajá, así, así.
Wow, eres genial Balam.
Eres el mejor ordenador del mundo mundial.
Ni yo tengo la delicadeza ni la precisión que tú tienes.
Ningún niño de tu edad puede ordenar las cosas como tú.
Es impresionante.
Creo que tú y yo nos parecemos mucho.
Andamos solos por el mundo.
No sé cómo, pero creo que acabo de vivir algo extraordinario.
Eres extraordinario.
18
Capítulo once
19
Beto: Mi hijo tiene un caso severo de autismo. Ha estado con muchas especialistas
y no han podido hacer mayor cosa. Dicen que no se puede esperar mucho de él, lo
más que puedo ofrecerle a mi hijo es que venga a una buena escuela y pueda
convivir con otros niños. Así que no juegue con eso.
Bruna: De verdad, no estoy jugando.
Beto: No tiene idea cuánto amo a Balam, y después cuando sucedió lo de su
mamá. No sabe lo complicado que es. Cuando escucho esas cosas que usted
dice… me va a poner loco.
Bruna: Creo que hay que saber escuchar y observar a su hijo de otra manera.
Beto: ¿Cómo?
Bruna: Mire, yo estudié teatro.
Beto: ¿Teatro? ¿No se supone que eres terapista de lenguaje, especialista en
casos de autismo como el de mi hijo?
Bruna: Sí, es que estudié teatro y… y… educación especial.
Beto: Ah.
Bruna: Sí, y en el teatro me enseñaron mucho a observar, y entrar en el mundo del
otro… ya sabe... y puedo ver que su hijo vive en un mundo que hay que entender.
Beto: ¿Me está diciendo que no comprendo a Balam?
Bruna: No, no es eso.
Beto: ¿Sabe qué? Después hablamos no entiendo por qué se quiere burlar de él y
de mí. Voy a pedir que otra maestra más capacitada se haga cargo de él.
Bruna: Pero…
Beto: Que tenga buena tarde, Miss.
20
Capítulo doce
Sabías que…
Al dormir, en un año, una persona promedio tiene hasta 1 460 sueños.
21
Juntos aquí conmigo.
Balam y yo abrazados.
Dios alrededor nuestro.
22
Capítulo trece
Sabías que...
El autismo no es una enfermedad, es una forma de desarrollo
diferente.
Bruna: Balam, hasta en el Sabías que… hay información sobre el autismo. Estuve
investigando, vi documentales en internet, encontré muchísimo material, es
interesantísimo, no pude parar de verlo, ahora entiendo muchas cosas sobre ti,
sobre tu mundo. Para empezar se trata de T.E.A. (Trastorno de Espectro Autista)
Dice que es un trastorno psicológico, y que se caracteriza por la intensa
concentración de la persona y eso hace que tenga problemas con la interacción
social. O sea… sólo eres diferente. No estás enfermo, no hay nada mal en ti.
Igual que yo.
¿Te cuento algo?
Después de investigar y de hablar con Manos de Mantequilla, fui al doctor, me
hicieron pruebas y sí tengo dislexia.
No es severo pero eso me hace entender tantas cosas de mí.
Si alguien me lo hubiera dicho de pequeña.
Siempre me sentí diferente, ahora entiendo por qué.
Me hicieron pensar que era tonta.
Ni tú ni yo somos tontos Balam.
Entendemos el universo de distinta manera.
Así que no te preocupes, aquí estamos los dos para ayudarnos.
¿Te puedo contar otra cosa?
Ayer tuve un sueño rarísimo.
Estaba en el espacio.
Veía el lugar que descubrió tu mamá, pude mirar un disco protoplanetario, el
comienzo de la vida.
Tu mamá debió ser bellísima, ¿verdad Balam? la más bella astrofísica.
Me la imagino con una gran sonrisa, inteligente, tomándote entre sus brazos.
El caso es que en mi sueño, estaba en el espacio y te veía ahí.
23
Los dos flotando.
Nos dimos un abrazo.
Cerramos los ojos.
Tú te convertías en olas y yo en flores.
No me hagas caso, ya estoy enloqueciendo.
Te traje un regalo, es un teclado.
Es como un piano pero en chiquito.
Lo traje para tocarlo.
Es extraño, soy muy mala con mis manos pero con esto puedo concentrarme, algo
pasa que soy buena digitando en el piano.
Quiero compartírtelo.
Ay, eso de querer ser una artista integral.
De integral sólo tengo mi sandwich.
Esta pieza me gusta mucho, es de una persona que se llama Bach.
Es una sonata.
Escucha.
¿Te gusta?
Está linda, ¿no?
¿Me estás viendo a los ojos?
¿Balam?
No puede ser.
Es un flashazo de alegría, me ves.
Seguiré tocando.
Hola, soy Bruna. Como nombre de perro, guau, guau.
24
El jaguar pequeño de constelación gigante.
Balam estás aquí conmigo escuchando el piano.
¿Qué dices?
¿Te gusta el piano, verdad?
Puedo escucharte.
De manera distinta pero puedo escucharte, Balam.
Ahora te toca a ti, adelante Balam. Tú toca el piano.
25
Capítulo catorce
26
Capítulo quince
27
Beto: No, eso no va a pasar y además, nosotros ya nos vamos de la ciudad. Eso sí,
antes de irnos, la van a pagar caro.
Bruna: Entonces déjame despedirme.
Beto: No, nos mentiste.
Bruna: Sí, está muy mal, pero créame que lo puedo escuchar.
Beto: ¿Qué te pasa?, ¿te gusta ser cruel?, Deja en paz a mi hijo y no te burles de
él.
Bruna: Balam me habló de su mamá, me dijo que era hermosa e inteligente. Me
habló también de usted, me dijo que desea que lo mire a los ojos y también lo pueda
observar, él lo ama muchísimo. Son apenas un flashazos sus miradas pero de
verdad existe. Por favor, Beto, no se vaya. Balam quiere ser escuchado. Ah, y
también quiere que le regale un piano. Le encanta el sonido del piano y por si fuera
poco es el mejor ordenador del mundo mundial. Por favor, por favor, no se vaya.
28
Capítulo dieciséis
29
Bruna: Me siento plena y feliz cuando soy maestra, má. Está loquísimo.
Mamá: No sabes el gusto que me da escucharte decir eso, no porque seas maestra
si no porque eres feliz haciendo lo que haces.
Bruna: ¿Sabes? Me encantaría ser terapista, saber más sobre la discapacidad que
tengo y poder ayudar a otros niños como Balam.
Mamá: Suena muy bien, Bruna.
Bruna: Sólo lamento muchísimo no haberme despedido de Balam y de su papá.
Mamá: Bueno...
Bruna: Beto se fue furioso con nosotras. ¿Van a cerrar la escuela por mi culpa?
Mamá: Hablé con él. Pudimos negociar. Me disculpé y le devolveremos todo su
dinero.
Bruna: ¿Y qué dijo?
Mamá: Aceptó las disculpas, no va a demandar ni nada. Estaba muy diferente.
Bruna: ¿Por?
Mamá: Dice que escuchó a Balam gracias a ti.
Bruna: ¿De verdad?
Mamá: Te dejó esto. Se tenían que ir de urgencia de viaje con Balam pero me dijo
que te diera esta carta. No sé qué le dijiste, pero te lo agradezco hija.
30
Capítulo final
Beto:
Querida, Bruna.
Te agradecemos muchisímo este tiempo de amor y dedicación a Balam. Quizás no
fue de la mejor manera, sin embargo también fue maravilloso que así sucediera.
Queremos decirte que sabemos que si no fuera por ti, por tu esfuerzo, y por
defender a Balam las cosas serían muy diferentes.
Pude escucharlo gracias a ti, lo miré a los ojos y por fin pude entender a mi hijo. Es
hermoso, gracias. De verdad, muchas gracias. Ahora puedo amar a mi hijo sin
complicaciones ni barreras que me habían puesto otras personas, tú me las quitaste
para comprender que mi hijo sólo es diferente.
¿Sabes qué fue lo que hice? Le compré un piano, y al tocarlo él se mece como una
luna que cae por la noche, ahora tiene un montón de piezas para ordenar todos los
días y es feliz. Mi hijo es feliz. Qué hermosas palabras.
Empieza ahora una nueva etapa para los dos, que esperamos sea maravillosa. Pero
no olvides nunca al pequeño Balam, que él te tiene grabado muy hondo, así como a
tus enseñanzas, que son las que le han permitido dar este gran paso hacia esa
independencia que todos quisiéramos que lograra algún día.
Gracias
Balam y Beto
31