ADOLESCENTES

(13-17 AÑOS) Lección 1 Una vida perdonados - 2 Corintios 5:17 01

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Cómo utilizar esta guía

¡Qué privilegio sembrar la Palabra de Dios en las nuevas generaciones! Gracias por el trabajo que
realizas; oramos para que el Señor te llene de sabiduría, amor y discernimiento para tan importante
ministerio.

En este documento encontrarás distintas herramientas para desarrollar el proceso de enseñanza-

aprendizaje bíblico con aquellos que están a tu cuidado. Lo hemos elaborado como una colección de
ideas para que puedas usar, mezclar, crear, editar o agregar nuevas. Por ello, te sugerimos que leas
cada sección, y tomes los elementos que mejor se adaptan a tu grupo.

A continuación, verás la guía para enseñar el tema bíblico. Estas páginas representan un mapa
que puedes seguir. Lo importante es el destino final, es decir, el objetivo de aprendizaje. Tú eres la
persona mejor calificada para adaptar el contenido de cada guía, porque tú conoces muy bien a
tu grupo. Así que, acomoda la ruta según sus características, y procura percibir en cada paso que ellos
estén llegando al objetivo deseado. Usa cada guía para generar diálogo, estimular la comprensión
y desafiar a la aplicación de los temas estudiados. Nuevamente, ¡añade tu propia personalidad y
creatividad sin restricción!

Adicionalmente, considera utilizar la reflexión interactiva. Este documento tiene el fin de ayudarte a
generar conversaciones y motivar el interés de aprendizaje. Úsala donde mejor te convenga.

Por último, encontrarás una hoja reproducible para que el aprendizaje continúe en casa. Puedes
entregarla a cada participante de forma impresa o bien enviarla de forma digital. Esta no es una tarea
que deben entregar, sino la oportunidad de seguir la conversación entre semana. Es una experiencia
que les ayudará a conocer mejor a su Dios y vivir para Él.

Bien, llegó la hora de trabajar. ¡Que Dios te use en gran manera!

Tu equipo de e625

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Guía para una clase con

ADOLESCENTES (13-17 años)

APERTURA (5 minutos)
Para empezar, separamos a los adolescentes en 2 equipos para una breve competencia. Un muchacho
del equipo 1 escoge al azar a uno del equipo 2 y le pide que extienda sus dos brazos hacia arriba
colocándole un libro de esos pesados sobre la palma de sus manos. Luego de unos segundos colocará
otro y luego un tercero (luego se repite el juego hasta que todos los integrantes de cada equipo hayan
participado).

El juego consiste en ver quién puede superar el minuto sin mover sus brazos, sosteniendo ese peso
por sobre sus hombros (te recomendamos que hagas una lista con los nombres de los integrantes de
cada equipo y al lado coloques el tiempo que duró cada uno en la dinámica).

El tema (20 minutos)

INTRODUCCIÓN

¿Has conducido una motocicleta?

¿Y qué tal un vehículo?

¿Respetas los límites de velocidad?

Recuerdo la anécdota de un joven que un fin de semana viajaba con la familia para un encuentro de
Navidad. El lugar al que se dirigía era precioso, con piscina, campo de futbol, sector con parrillas para
hacer carne asada y muchos espacios verdes para relajarse. Lo que no pudo prever el muchacho que
conducía el automóvil era el cartel de límite de velocidad. Luego de unas semanas, la multa o ticket
había llegado a sus manos, ¡qué angustiado estaba! Así que fue al oficial de la región para sincerarse y
decirle que realmente no había visto la señal. Luego de largos minutos conversando y viendo el oficial
que este muchacho casi llorando decía la verdad, terminó por perdonarle la infracción y le dio serias
sugerencias para evitar el mismo error. ¡Qué alivio y que enseñanza para este joven!

En la vida, todos hemos vivido diferentes circunstancias que nos han llevado a tomar determinadas
decisiones acerca de las cuales hoy sentimos como si un camión nos hubiera caído encima. Muchas
veces nos sentimos como si hubiera un peso extraño en nuestro interior y nos molesta a cada paso

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 Aventura Extraordinaria - Lección 1 - Guía del Líder 01

que damos. Hoy queremos compartir contigo respecto del perdón y cómo al no aceptarlo ni otorgarlo
se puede convertir en el peso más pesado que jamás hayas conocido.

A modo de reflexión general, analizando cada uno de los pasajes propuestos, te aportamos la siguiente
idea: “El perdón no es un mero concepto, sino un estilo de vida al que me comprometo”. Lean juntos
Colosenses 2:13-14. Un acta es un documento legal que determina que una cosa es o se hace de
acuerdo con lo que el acta dice. En un sentido, nuestros pecados habían generado un acta que no nos
favorecía mucho, incluso en la letra chica decía que debíamos morir como consecuencia de tantos
pecados. Pero Dios que es rico en misericordia, con el gran amor con que nos ama y amó, anuló esa
acta de defunción contra nosotros y por medio de la obra de Jesús en la cruz quitó el peso de nuestros
pecados (Colosenses 3:13). Qué bien se siente no tener que pagar ninguna infracción. Qué bien se
siente, pensando en el pasaje anterior, que no haya ningún tipo de acta contra nosotros. ¿Pero qué me
dices de esa persona a quien tú debes perdonar?, y no vale justificarse diciendo que no se lo merece.
Precisamente el que ha experimentado la gracia y perdón de Dios es quien puede mirar a los demás
con gracia y amor.

Romanos 5:1. La paz no tiene que ver con cosas o lugares sino con un estado, una condición. La paz es
mayor a la tranquilidad, la paz tiene que ver con un absoluto estado de bienestar y confianza de que
no hay nada de lo que tengas que arrepentirte o preocuparte.

Esa paz es la que disfrutan aquellos que han sido perdonados y practican con gozo el perdón para con
los demás, convirtiéndose en agentes generadores de perdón y paz.

Efesios 4:3. “Es que mira lo que me dijo”. “No puedo creer lo que hizo”. No se trata de cuánta razón
tengo para justificar mi enojo y falta de perdón contra otro, sino de cuántas veces he recibido la gracia
amorosa de Dios por mis incontables caprichos y maldades. Hay un efecto redentor y poderoso en la
dinámica de otorgar perdón a los demás. Se trata de crear puentes y no muros.

REFLEXIÓN Y PREGUNTAS PRELIMINARES:

Lee todos los pasajes con tus adolescentes y respondan:

• Investiguen en un diccionario las diferentes acepciones de la palabra “acta” y de la palabra

“perdón”.

• ¿Cuál crees que sería el efecto de vivir sabiendo que nunca te perdonarían por algo?

• ¿Cómo podrían ayudar a alguien que ha vivido una situación con una persona y que le
cuesta perdonar?

ESCRIBE ESTAS FRASES UNA POR HOJA Y PÉGALAS EN LA PARED:

A continuación que los adolescentes escriban debajo sus respuestas, y luego conversen de ello.

» Me resulta difícil perdonar a mis amigos cuando ellos…

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» Es difícil para mí perdonar a mis padres cuando…

» Me es difícil perdonar a mis profesores cuando…

» Me cuesta perdonarme a mí mismo cuando…

• Anima a alguno de tus adolescentes a que comparta una anécdota en donde pudo
experimentar el perdón de alguien.

• Anima a otro adolescente para que cuente una historia personal donde haya experimentado
el perdón de Dios.

• Anima a otro adolescente a que cuente una experiencia en donde se negaba a perdonar a
alguien, y cómo se sentía.

REDES MODE ON:

• Toma una selfie con tus adolescentes donde todos hagan cara de enojados. Luego otra
donde todos pongan cara de felices, como cuando te perdonan algo.

• Otra idea que te damos es que transmitan un video en vivo representando el acto de
perdonar.

• El fin es que puedan subirlo a las redes sociales para compartir con los demás lo que están
trabajando en ese momento.

CEREBRO MODE ON:

• Desafía a tus adolescentes a que hagan una dramatización modificando la historia de

Caperucita roja o la chica de la capa roja para representar Efesios 4:32.

• La idea es que recuerden el concepto del perdón de manera divertida.

CONLUSION DE LA DINÁMICA INICIAL

Recuérdales la dinámica de los libros con la que comenzaron la clase de hoy. Hemos escuchado y
comenzado a entender la importancia del peso que nos molesta y lo vital del perdón, con esto en
mente pensemos y respondamos juntos:

1. ¿Cuál crees que es la consecuencia de vivir caprichosamente con un peso en el corazón

sin confesarlo o sin pedir perdón?

2. ¿De qué manera crees que se evidencia la falta de perdón en la vida de una persona?

3. ¿Cómo crees que sería tu vida si te sintieras perdonado y si otorgaras perdón al que te
dañó?

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El perdón no es una linda palabra, es mucho más. De hecho, el perdón es un estado, un estilo de vida
en el que me comprometo a vivir. Cuando aprendes a vivir desde el perdón ya no puedes sostener el
enojo, el dolor, el rencor ni la angustia. Porque vivir desde el perdón es vivir desde la gracia y el amor,
y donde hay amor no hay temor, porque el verdadero amor (perdón) echa fuera el temor.

A veces somos injustos con el tema del perdón porque Dios ha perdonado nuestros pecados, pero
nosotros no queremos perdonar a quien nos dañó con algo o de algún modo.

Somos injustos porque claro, nos gusta que Dios nos perdone, pero a nosotros no nos gusta perdonar.

A veces me encuentro con personas que dicen que “han perdonado”, pero sus palabras confirman
que tienen falta de perdón. Cuando decimos que perdonamos a alguien ¿acaso no lo perdonamos ya?,
¿Por qué andar recordándole cada vez que se puede respecto de lo que hizo?

Pero es interesante que comprendamos la triple función del perdón.

• Primero: existe una dirección de perdón que es hacia arriba. Es el perdón que tengo que
aprender a pedir al relacionarme con Dios. Primera de Juan nos dice que, si confesamos, es
decir, si le decimos a Dios lo que realmente entendemos que hicimos mal y le pedimos que
nos perdone, entonces empezamos a caminar en dirección a una vida llena de paz, luz y amor.

• Segundo: la segunda instancia del perdón es hacia los costados. Es el perdón que aprendo
a otorgar a los demás más allá de las circunstancias que hayamos vivido. Pongo la relación
por sobre la situación y no al revés. Pongo el perdón por sobre la situación para conservar
y crecer en esa relación.

• Tercero: es la instancia o dirección del perdón enfocada en mí mismo. Muchas personas

están estancadas en el mismo lugar porque no han podido perdonarse a sí mismas. No solo
se trata de pedir perdón a Dios y a los demás, sino de aprender a perdonarte a ti también,
viendo las equivocaciones como una oportunidad para desarrollar perdón y aprendizaje.

Cierre:
Estás a una palabra de distancia de empezar a cambiar el rumbo de tu historia. Es tu historia y puedes
dejar de ser víctima y convertirte en un protagonista de la vida. Estás a tan solo una palabra de lograrlo
y esa palabra es “PERDÓN”. Dios ya te ha perdonado ¿lo has aceptado?

Ya conoces los beneficios del perdón. Ahora solo te toca empezar a vivir este nuevo estilo de vida que
no vive del enojo, dolor ni justificación del pasado, sino del compromiso de perdón para el presente y
para el futuro.

GUÍA DE ORACIÓN PARA PEDIR PERDÓN:

Señor, tú sabes que últimamente me ha costado perdonar. Me ha dolido lo que me han hecho y
sinceramente creo que no se merecen mi perdón. Pero hoy entiendo que tú me perdonas todo, sí

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absolutamente cada cosa que he hecho mal. Ayúdame a perdonarme a mí mismo, a perdonar a los
demás y en especial a esa persona que me ha dañado.

Quiero vivir en paz como he aprendido de tu Palabra. Te pido perdón y decido perdonar a los demás.

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Reflexión interactiva

Esta serie de preguntas y afirmaciones tiene el fin de ayudarte a generar conversaciones y motivar el
interés de aprendizaje. Úsalas donde mejor te convenga para hacer el tiempo juntos más interactivo.

1. ¿Podrías dar una definición para pecado?

2. ¿Qué es perdonar?

3. ¿Crees que hay categorías de pecados? ¿Por qué sí o por qué no?

4. Si ya fuimos perdonados, ¿por qué seguimos pecando?

5. ¿Estás de acuerdo en que no todos los pecados son perdonados por Dios? ¿Por qué sí
o por qué no?

6. ¿Por qué crees que es tan importante confesarle a Dios nuestros pecados?

7. ¿Qué crees que sucede en nuestra vida si no confesamos nuestros pecados a Dios?

8. Si tuvieras hoy un accidente y murieras, ¿estás convencido de que irías al cielo? ¿Por
qué?

9. ¿Si Dios te preguntara, “por qué debo dejarte entrar al cielo”, qué le responderías?

10. ¿Realmente crees que tu estilo de vida declara que eres alguien perdonado por Dios?

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Devocional personal
Perdonados
Una de las cosas que se interpone en nuestra experiencia de una vida transformada en Cristo es la
culpa. La culpa hace mucho daño a nuestra vida. Es un sentimiento miserable que hace nacer el miedo
en nosotros. Un miedo a ser descubiertos, a ser rechazados, a que tomen represalias contra nosotros
y aún más miedo a ser juzgados por Dios. Y Dios no quiere que vayamos por la vida sintiéndonos
culpables y mucho menos miserables. El desea que seamos expuestos a la gracia. Que experimentemos
el regalo de ser perdonados.

Podrías preguntarte, ¿qué hago con la culpa? ¿Qué quiere Jesús que haga con la culpa? ¿Cómo ser
libre de la culpa?

Lee lo que dice Génesis 3:1-13. ¿Qué consecuencias y actitudes trajo el revelarse contra la voluntad de Dios?

• Negación

• Proyección

• Depresión

¿Puedes nombrar algo más?

Lee 1 Juan 1:9; Colosenses 2:13-14. ¿Cuál es la parte que nos corresponde a nosotros y cuál es la parte
que le corresponde a Dios hacer?

• Admitir la culpa

• Pedir perdón

• Ser liberado

Implicaciones

• ¿Cuándo fue la última vez que confesaste tu pecado o culpa frente a otra persona?

• ¿Cómo te sentiste al compartir la carga de la culpabilidad con otra persona?

• ¿Qué te impide hoy confesarte?

Termina en un tiempo de oración reaccionando a lo que Dios te ha mostrado hoy.

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