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Conceptos y

fundamentos de
formación
profesional integral
La formación profesional que imparte el SENA,
constituye un proceso educativo teórico-práctico de
carácter integral, orientado al desarrollo de
conocimientos técnicos, tecnológicos y de actitudes
y valores para la convivencia social, que le
permiten a la persona actuar crítica y
creativamente en el mundo del trabajo y de la vida.
El mundo del trabajo se refiere a la actividad
productiva, creativa y transformadora en el
ámbito laboral y el mundo de la vida a la
construcción de la dimensión personal y social.
Es un proceso educativo teórico-práctico con
currículos determinados por las necesidades y
prospectivas de los sectores productivos y de la
demanda social, estructurados a partir de
diferentes niveles tecnológicos y de desarrollo
empresarial, desde el empleo formal, hasta el
trabajo independiente.
Dicha formación implica:

El dominio conceptual, operacional e


instrumental de una ocupación
determinada.
La apropiación de un saber técnico y
tecnológico integrado a ella, y
La capacidad de adaptación dinámica a
los cambios constantes de la
productividad.

La persona así formada es capaz de integrar


tecnologías, moverse en la estructura
ocupacional, además de plantear y
solucionar creativamente problemas y de
saber hacer en forma eficaz, cómo ejercer
su ciudadanía laboral.
Sólo una formación fundamentada en
conocimientos científicos y tecnológicos
permite la comprensión de la dinámica
productiva, facilita la movilidad y
promoción laboral, el desarrollo de las
capacidades y aprovechamiento de las
condiciones que ofrece el entorno al
trabajador.

La formación profesional liga el


conocimiento a la operación para lo cual
se requiere manejar el concepto como
categoría que posibilita la comprensión,
la explicación y la transformación.
Además del aprendizaje de la técnica y la
disposición psicomotora para el desempeño, se
exigen hoy competencias a las cuales debe
responder la formación profesional, para
aprender permanentemente, manejar equipos
complejos de base informática, utilizar lenguajes
de comunicación y conocimientos tecnológicos
necesarios para construir, transformar,
mantener y asimilar bienes y servicios.
La formación profesional incorpora el
desarrollo de valores, de habilidades, de
relación, de comunicación, responsabilidad
ambiental, para contribuir al fortalecimiento
de la convivencia, el ejercicio de la
ciudadanía laboral y la participación en una
sociedad con diferencias étnicas, económicas
y sociales.
Dentro del servicio educativo colombiano, la
formación profesional puede
complementarse y articularse con diferentes
niveles de la educación formal, desarrollando
las competencias requeridas para que las
personas alcancen otros progresos
formativos, laborales o educativos en
cadenas de formación.
2. Contexto general y
formación profesional
integral
Dadas las características científicas, tecnológicas y técnicas de la
sociedad contemporánea, la Formación Profesional Integral
capacitará a la persona, dando énfasis a la formación por familias
ocupacionales y procesos productivos, para que esté en posibilidad
de vincularse al trabajo y desarrollarse en él, aún en una situación
laboral cambiante.

Frente al actual avance tecnológico, el SENA desarrollará


herramientas técnicas y pedagógicas que conviertan a la
formación profesional en un factor dinámico de cambio y que
faculten al usuario del SENA para captar y entender las nuevas
tecnologías, adecuarlas a su realidad particular, aplicarlas,
modificarlas y mejorarlas o, si fuere del caso, descartarlas; y para
generar nuevas tecnologías que permitan al país reducir sus
actuales niveles de dependencia.
En relación con el conflicto permanente de la sociedad colombiana
derivado del choque de distintos intereses económicos y políticos
generadores de violencia, discriminación, intolerancia, degradación
del medio ambiente, abandono del campo, atraso económico y
crecimiento indiscriminado de lo urbano, que se manifiestan en
altas tasas de pobreza y miseria, de desempleo y subempleo,
deterioro de los salarios reales y poblaciones desplazadas, hace
necesario que, desde el punto de vista del desarrollo humano
integral que el SENA sostiene, se considere en la formación
profesional no solamente las nuevas transformaciones del trabajo,
producto de las tecnologías imperantes, sino también, todo el
entorno cultural y las nuevas relaciones sociales, que demandan
de un ciudadano que pueda ejercer sus derechos individuales y
colectivos, establecer relaciones e interrelaciones, abstraer
información, interpretar símbolos, resolver problemas y tomar
decisiones, orientado por sólidos valores éticos.
3. Principios de la
formación profesional
integral
Los principios de la formación profesional que imparte el
SENA son los siguientes:
El desarrollo de las facultades humanas se logra fundamentalmente a
través de la interacción social y del trabajo, esto es, mediante la
acción colectiva y la transformación intencional que el hombre hace
de su entorno físico y social.
Reconocimiento de que la persona humana aprende
permanentemente, en razón de su cotidiana interacción con los
demás y con el medio circundante.
Es derecho y deber del sujeto de formación, ser gestor de su propio
desarrollo en todas las dimensiones.
El carácter social del conocimiento, hace que la persona formada
contribuya a su vez a la construcción de una sociedad más
desarrollada y justa.
Continúa
Orientación de la Formación Profesional Integral en función de una
cultura del trabajo productivo y al ejercicio de los derechos
fundamentales en el trabajo, su vinculación estrecha y permanente
con la realidad socio - económica, tanto nacional como internacional.
Apertura crítica al avance tecnológico y la incorporación selectiva del
mismo al proceso de formación, en atención a aspectos como la
soberanía, cultura que nos corresponde transferir, supervivencia
como raza y sostenibilidad del planeta.
Reconocimiento de las condiciones y características específicas de las
personas, empresas y comunidades usuarias de la formación
profesional, como determinantes de la respuesta ofrecida.
La organización dinámica de las estructuras, diseños y procesos
institucionales para facilitar el aprovechamiento, con fines
formativos, de todos los ambientes en donde se desenvuelve el ser
humano.
4. Características de la
formación profesional
integral
La formación profesional integral que imparte el
SENA se caracteriza por ser:

integral,
permanente,
estar organizada en currículos modulares,
cuyos procesos de aprendizaje son teórico-
prácticos,
estar mediados por pedagogías que integran
conocimientos científicos, tecnológicos y
técnicos, con elementos conceptuales de
comprensión del ámbito social, productivo y
ambiental,
y parten de un diseño basado en el análisis
funcional de la ocupación.
La Integralidad
Se concibe la formación como un
equilibrio entre lo tecnológico y lo
social; comprende el obrar
tecnológico en armonía con el
entendimiento de la realidad social,
económica, ambiental, política,
cultural, estética y de actuar práctico
moral.
La formación
permanente
Reconoce que las personas sin
distinción de edad y género
aprenden a través de toda su vida,
en razón de su cotidiana interacción
con los demás y con el medio
productivo.
Organización
modular
La concepción del currículo modular obedece a la naturaleza
ocupacional y teórico- práctico de la formación profesional,
que con unidades mínimas, integrales y autosuficientes en sí
mismas, incorporan la interdisciplinariedad y aplicación de los
saberes correspondientes a la ocupación, oficio o proceso
productivo involucrado. Su carácter flexible, permite organizar
itinerarios de módulos ocupacionales conforme las rutas de
desarrollo ocupacional existentes en el mundo del
trabajo, estableciendo posibilidades de actuación en el mundo
productivo y reingreso al sistema de formación u otros sistemas
educativos.
Aprendizaje
teórico-práctico
La formación profesional es de carácter teórico-práctico,
se deriva y a su vez se dirige al trabajo productivo. Sus
procesos sintetizan la teoría y la práctica, tanto en el aula
como en las situaciones reales de trabajo; conducen a la
manipulación racional de herramientas, máquinas,
equipos y de objetos tecnológicos a partir de una
comprensión de las tecnologías incorporadas en ellos, de
manera que el saber científico, tecnológico, técnico y
sociocultural, constituyen la base para el dominio
operacional y procedimental de una ocupación
determinada.
Utilización de pedagogías
innovadoras
La formación profesional se preocupa por utilizar
pedagogías innovadoras que enfaticen el respeto a las
características de los sujetos de formación, ritmos
individuales y el trabajo en equipo; la asimilación y
ejercicio del conocimiento y, el desarrollo de
capacidades analíticas y creativas. Tales pedagogías se
orientan hacia la construcción, elaboración y
apropiación de conocimientos a partir de la formulación
de problemas en territorio, la transformación de
elementos conocidos en nuevos y la integración de
distintas tecnologías en un mismo proceso.
Comprensión y
valoración de lo social y
ambiental
La formación profesional ofrece a la
persona herramientas para la comprensión
de la realidad social, económica, política,
cultural, estética y ambiental, con el fin de
que actúe racionalmente dentro de la
convivencia y la tolerancia, que propenda
por un desarrollo sostenible.
Diseño en función de
competencias
Los diseños curriculares expresan las
competencias adquiridas y las naturales del
trabajador en un ambiente social y productivo; se
organizan en torno a las funciones y procesos
laborales detectadas y sistematizadas en el análisis
ocupacional; y explicitan los conocimientos,
habilidades, destrezas, comportamientos,
actitudes y valores, tipificados en un perfil
ocupacional, necesario para su desempeño idóneo
y creativo, más allá de un empleo o puesto de
trabajo determinado.
5. Objetivos de la
Formación Profesional
Integral
Los objetivos de la Formación
Profesional Integral son:
El "Aprender a Aprender “se orienta hacia el desarrollo de la capacidad para proseguir, persistir
y organizar el propio aprendizaje. “Aprender a aprender” es precisamente el proceso por el cual
desarrollamos nuestra habilidad de aprendizaje de forma más eficiente, incorporando una serie
de técnicas concretas que nos ayudan a hacerlo cada vez mejor. Por eso, “aprender a aprender”
es probablemente una de las habilidades fundamentales, ya que abre la puerta a que cualquier
aprendizaje posterior (conocimientos, habilidades o valores) se realice de forma más rápida y
con mejores resultados”
El "Aprender a Hacer" en el cual se involucra ciencia, tecnología y técnica, en función de un
adecuado ejercicio y desempeño en el mundo del trabajo.
El "Aprender a Ser", que se orienta al desarrollo de actitudes acordes con la dignidad de la
persona y con su proyección solidaria hacia los demás y hacia el mundo. Dada la naturaleza de la
Formación Profesional Integral, el eje de la misma es el Aprender a Hacer. 6. Población
destinataria
El SENA ha venido ampliando su concepción sobre la población
destinataria, desde el sujeto individual, hasta todas aquellas
agrupaciones, bien sean sociales, económicas, gremiales, sindicales o
comunitarias con las que interactúa para la generación, desarrollo y
puesta en marcha de una amplia gama de opciones formativas.
De acuerdo con la Ley 119 de 1994, la población
destinataria son "los trabajadores de todas las
actividades económicas, y a quienes, sin serlo,
requieran dicha formación, para aumentar por ese
medio la productividad nacional y promover la
expansión y el desarrollo económico y social
armónico del país, bajo el concepto de equidad
social redistributiva”
# FORMACIÓN
PARA LA
ACCIÓN
Un programa del Centro de Solidaridad

@RedalOficial

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