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Rosario

Reso según el Misal Romano según el Código de Rúbricas (26 de julio 1960) y
aplicadas al Misal Romano Diario latino-español (Castillo Sanz, 11va edición)

Para rezar se inicia con la siguiente oración:

Señor, abre mis labios y mi boca anunciará tu alabanza. Dios, dirígete en mi ayuda,
Señor, apresúrate a ayudarme!
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, así como era en el principio, ahora y
siempre, y por los siglos de los siglos, Amén.

Domine, labia mea aperies et os meum anuntiabit laudem tuam. Deus, in adiutorium
meum intende. Domine, ad adiuvandum me festina.

Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.


Sicut erat in principio, et nunc, et semper,
et in saécula saeculórum. Amen.

Luego se dice: “los misterios que se han de contemplar hoy son”: y se enuncian según el
día de la semana que sea, por ejemplo si es lunes, se dira: “los misterios que se han de
contemplar hoy son los gozosos” y se procede luego a enunciar el primero y a rezar un
Padre Nuestro empezando por la primera cuenta que es la señalada en el gráfico, la que
está en la unión con las cuatro cuentas inferiores. Luego se rezan diez Ave María cuyas
cuentas siguen hasta la que está separada que sirve para rezar el gloria y para señalar el
segundo misterio. Ahí se enuncia el segundo misterio y se reza un Padre Nuestro y diez
Ave María y un Gloria que se reza tomando la cuenta separada que sigue y que sirve a la
vez para enunciar y rezar el tercer misterio que se enunciará y se procederá de la misma
forma que con los anteriores.
Lunes / Jueves Misterios Encarnación del Hijo de Dios.
Gozosos La Visitación de Nuestra Señora.
El Nacimiento del Hijo de Dios.
La Purificación de Nuestra Señora.
El Niño perdido y hallado en el templo.
Martes / Viernes Misterios La oración del Huerto.
Dolorosos La flagelación de Nuestro Señor
Jesucristo.
La coronación de espinas.
La Cruz a cuestas.
La crucifixión de Nuestro Señor Jescristo.
Miércoles/Sábados Misterios La Resurrección de Nuestro Señor
Domingos Gloriosos Jesucristo.
La Ascención de Nuestro Señor
Jesucristo.
La venida del Espíritu Santo.
La Asunción de Nuestra Señora.
La Coronación de Nuestra Señora.

Finalizados los cinco misterios, se llega nuevamente a la primera cuenta del rosario que
es la que une a las cuatro cuentas inferiores del rosario. Esta sirve para iniciar el final del
rosario y que se inicia diciendo: “Por la fe, la esperanza y la caridad” (las tres virtudes
teologales) y se reza un Padre Nuestro y luego tres Ave María que son las tres cuentas
que siguen aunque estas tres Ave María se rezan un poco modificadas, tal como sigue:

Dios te salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte, Amén.

Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia, el Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte, Amén.

Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia, el Señor es
contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.

Dios te salve, María, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad!

Luego se reza un Gloria que corresponde a la última cuenta del rosario. Finalizado esto
se reza un Credo y el Salve Regina.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu
reino, hágase tu voluntad asi como en el cielo en la tierra. Dános a nosotros el pan
supersustancial; perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores y no nos dejes caer en la tentación sino libéranos del Malo, Amén. (Mat. 6, 9-
13)

Pater noster, qui es in caelis, santificetur nomen tuum adveniat regnum tuum, fiat
voluntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum supersubstantialem da nobis
hodie; dimitte nobis debita nostra, sicut et nos dimittimus debitoribus nostris; et ne
inducas in tentationem sed libera nos a Malo. (Mat. 6, 9-13).

Ave María
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén.

Ave María, gratia plena,


Dominus tecum;
benedicta tu in mulieribus,
et benedictus fructus ventris tui, Iesus.
Sancta María, Mater Dei,
ora pro nobis peccatoribus,
nunc et in hora mortis nostrae. Amen.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, así como era en el principio, ahora y
siempre, y por los siglos de los siglos, Amén.

Gloria Patri, et Filio, et Spíritui Sancto.


Sicut erat in principio, et nunc, et semper,
et in saécula saeculórum. Amen.

Credo
Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra; y en Jesucristo, su
único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació
de Santa María Virgen, padeció debajo del poder de Poncio Pilato; fue crucificado,
muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia
Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne, la vida perdurable. Amén

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te
salve! A ti te clamamos los exiliados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas. Ea, pues, Abogada nuestra, vuelve a nosotros tus
ojos misericordiosos y después de este exilio, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre. ¡Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María, ruega por nosotros, Santa
Madre de Dios, para que seamos hechos dignos de las promesas de Cristo. Amén

Salve, Regina, Mater misericordiae, vita, dulcedo et spes nostra, salve! Ad te clamamus
exsules filii Hevae, ad te suspiramus gementes et flentes in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra, illos tuos misericordes oculos ad nos converte, et Iesum,
benedictum fructum ventris tui, nobis post hoc exsilium ostende. O clemens, O pia, O
dulcis Virgo Maria, ora pro nobis, Sancta Dei Genitrix, ut digni efficiamur
promissionibus Christi. Amen.

Opción al Credo: Credo de Nicea

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos
los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no
creado, consubstancial al Padre; por quien todo fue hecho, que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó
en María, Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos
de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria, para
juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Reconozco que hay un
solo bautismo para el perdón de los pecados, espero la resurrección de los muertos y la
vida del mundo futuro. Amén.

Symbolum Nicænum Costantinopolitanum:

Credo in unum Deum, Patrem omnipoténtem, Factorem cæli et terræ, visibilium


omnium et invisibilium
Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum et ex Patre natum ante
omnia saecula: Deum de Deo, Lumen de Lumine, Deum verum de Deo vero, genitum,
non factum, consubstantiálem Patri: per quem omnia facta sunt; qui propter nos homines
et propter nostram salutem, descendit de cælis, et incarnatus est de Spiritu Sancto ex
Maria Virgine et homo factus est, crucifíxus étiam pro nobis sub Póntio Piláto, passus et
sepultus est, et resurrexit tertia die secundum Scripturas, et ascendit in cælum, sedet ad
dexteram Patris, et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni
non erit finis.
Credo in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre Filioque procedit,
qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur, qui locutus est per prophetas.
Et unam sanctam catholicam et apostolicam Ecclesiam.
Confíteor unum Baptisma in remissionem peccatorum. Et exspecto resurrectionem
mortuorum, et vitam venturi saeculi.

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