La astrología y la elección de carrera

Dr. Gustavo Peña Torbay – Dra. Yolanda Cañoto

CIEI – UCAB – Enero-Febrero 2024

De acuerdo a los preceptos de la astrología se da una relación del tipo causal, de causa-efecto, entre la posición de los
astros en un momento dado, como cuando la persona toma su primera bocanada de aire, y lo que le depara el destino.

Como es bien sabido, la Tierra da una vuelta completa alrededor del Sol en el
término de unos 365 días, un año; si por razones didácticas asumimos, por una
parte, que es cierta la posición geocéntrica de la antigua a Astronomía (el Sol y
los astros rotan en torna a la tierra); y, por la otra, dividimos la órbita celeste en
12 partes poco más o menos iguales (30º en el cielo), tenemos un modelo
conocido como zodíaco. Según esta proposición en cada una de estas partes se
aloja una constelación diferente, que son representaciones imaginarias ubicadas
en el plano del cielo y que están formadas por estrellas muy distantes unas de
otras que no tienen relación entre sí. Con base en este esquema, cada cultura
que propone una astrología representa y nombra a las constelaciones mediante
una figura, real o mítica, por ejemplo Tauro o Cáncer.

La Astrología es una disciplina muy diversa, con lo cual decimos que hay una plétora de formas asociadas a las diferentes
culturas, como la Occidental y la China; así como una variedad de formas en cada una de ellas, como Natural, que predice
cambios y eventos meteorológicos y geológicos; Eleccional, que esboza los momentos oportunos para iniciar negocios o
casarse; o la Natal, la más difundida, que trabaja la relación de un individuo con el cosmos.
Esta forma de saber ancestral, como algunos la suelen entender, ha ido aumentando su presencia en la sociedad y en los
medios de comunicación durante la segunda mitad del siglo XX (de Robertis & Delaney, 1993; Sugarman et al, 2011).
De un modo particular, de ser cierta la Astrología debería poder indicar a cuál carrera se inclina el estudiante neófito, el
que está por ingresar a la universidad. Para constatar esta presunción se debe disponer de dos elementos. Primero, una
aseveración de cuál sería la carrera ideal para cada signo; en Google se encuentran muchas propuestas al respecto, sólo
que no tienden a coincidir, cada una da una versión diferente. Una forma de resolver este impase es asumiendo que en
cada carrera habría una fuerte acentuación de aspirantes de cierto signo, digamos de al menos un 30% (Carlson, 1985); la
hipótesis contraria sería que la frecuencia de los signos se distribuye en cada profesión de modo rectangular.
Y, segundo, para el contraste de la hipótesis anterior, se requiere de una muestra de alumnos que aspiran ingresar a la
universidad. Para llenar este requisito, mediante un muestreo al azar simple, se colectaron 7039 registros de solicitud de
ingreso a la UCAB, en el lapso 2012 a 2022. De cada uno se tomó sólo fecha de nacimiento y escuela a la que solicita ingreso.
En la tabla que sigue el cruce de escuelas y signos, indicando en cada celda el porcentaje por columna, ya que se pretende
identificar la distribución de los signos en cada escuela con independencia de la cantidad de datos en cada columna.
Administración Ciencias Comunicación
Civil Derecho Economía Educación Industrial Informática Psicología Telecom Total UCAB Suecia
y Contaduría Sociales Social
Acuario 7,9% 11,4 5,5 6,2 7,7 6,0 5,8 7,9 1,3 10,0 7,1 7,5 8,16
Aries 6,4% 4,0 8,5 8,2 8,9 8,2 5,1 7,1 6,4 7,6 4,9 7,4 9,32
Cáncer 8,0% 9,0 9,4 8,9 10,3 7,9 14,5 8,9 7,7 7,5 12,3 9,0 8,79
Capricornio 8,0% 6,5 9,2 8,2 8,3 7,6 2,9 7,2 7,7 7,1 7,1 7,7 7,31
Signos Zodiacales

Escorpio 9,6% 10,9 9,8 8,8 7,3 9,2 8,7 8,2 7,7 7,2 8,6 8,6 7,51
Géminis 8,3% 12,4 7,8 8,4 7,1 11,1 14,5 8,4 7,7 7,1 6,8 8,3 8,92
Leo 9,8% 8,5 6,9 9,4 9,8 10,3 9,4 8,7 12,8 8,6 7,7 9,0 8,05
Libra 8,5% 8,5 7,4 8,5 8,2 9,8 6,5 8,7 7,7 8,3 11,1 8,5 8,09
Picis 7,5% 11,4 8,9 6,8 8,2 6,3 10,1 8,0 9,0 9,1 8,6 8,0 8,75
Sagitario 9,2% 8,5 8,7 9,2 7,3 8,7 5,1 9,1 12,8 9,4 8,9 8,9 7,44
Tauro 6,6% 4,0 8,3 8,5 7,6 8,2 10,1 8,4 10,3 9,5 6,8 8,1 9,27
Virgo 9,9% 5,0 9,6 8,9 9,2 6,8 7,2 9,5 9,0 8,6 10,2 9,0 8,41
Valor dado 18,066 23,179 11,532 17,817 9,393 12,348 24,087 7,769 9,385 14,75 18,422 0,999775
2 gl 11 11 11 11 11 11 11 11 11 11 11 11
Significancia 0,080 0,017 0,400 0,086 0,586 0,338 0,012 0,734 0,586 0,194 0,072 0,999

Como se aprecia en la tabla, en general los valores de las celdas son muy similares y cercanos a 8.33, valor que corresponde
a cada una de las 12 celdillas en una distribución rectangular. Así, al no haber celdas con más del 13%, que está muy lejos
del criterio de cuando menos un 30%, se presume que la hipótesis del efecto de los astros no se confirma. Además, para
un contraste formal de la hipótesis se empleó la prueba de Chi-Cuadrado, cuyos resultados se indican al final de cada
columna; estos revelan que en todos los casos la diferencia entre la observada y la rectangular no es significativa (p>.01).
Finalmente, la forma de la distribución total por signo dada en la muestra de la UCAB, se contrastó con la de una muestra
de 66603 casos tomados en Suecia, encontrando que sus formas no difieren significativamente.
En consecuencia, la evidencia indica que la decisión de los aspirantes en cuanto a cuál carrera estudiar no responde a su
signo astrológico; igualmente, la distribución general de los signos de los aspirantes no se diferencia de otra en el mundo.
Así, esta es una evidencia más de la inexistencia de la influencia de los astros al momento del nacimiento sobre la vida
posterior de las personas; pero, los aficionados a lo oculto no dejan que la realidad les estropee su creencia ¿por qué?

Carlson, S. (1985) A double-blind test of astrology. Nature, 318(6045), 419–425.

De Robertis, M. y Delaney, P. (1993) A Survey of the Attitudes of University Students to Astrology and Astronomy. R.A.S. Canada Journal, 87, 0–34.
Sugarman, H., Impey, C., Buxner, S. y Antonellis, J. (2011) Astrology Beliefs among Undergraduate Students. Astronomy Education Review 2010040