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La Espada de Elohîm
La Espada de Elohîm
Corona del Divino Rostro de Jesús, unida al Brazo del Omnipotente, para desenvainar la Espada de Dios.
EXORDIO
Santísima Trinidad, Un Solo Dios, con humildad te pedimos en esta corona, que se haga Tu Voluntad
en la conversión o la caída de Tus enemigos, en especial (la Masonería, el Comunismo, el Satanismo,
etc.). Oh Divino Rostro de Jesús, Invencible Gloria, que el Resplandeciente Filo de Tu Boca corte y
aniquile toda maldad de este mundo. Tú que vives y reinas a la Diestra del Padre, en la unidad del
Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Rezar en el crucifijo.
Dios Mío, ven en mi auxilio; Señor, apresúrate en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Rezar en cada una de las 3 cuentas pequeñas.
SANTO, SANTO, SANTO, ES EL SEÑOR DIOS DE LOS EJÉRCITOS.
He aquí el Principio de la Divina Creación; El Testigo Fiel y Verdadero; El Amén; Poseedor de la llave
davídica, que si abre nadie cierra y si cierra nadie abre; El Santo y Veraz; Señor de los Siete Espíritus
Deíficos y los Siete Astros; El Hijo de Dios; Rey de reyes y Señor de señores. He aquí Aquel cuya Voz de
Shofâr, como estruendo de muchas aguas, dice: “Yo Soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el
Viviente, Muerto estuve, más he aquí que Vivo por los siglos de los siglos. Amén. Y tengo las llaves de la
Muerte y del Sheôl.” He aquí Aquel en medio de Siete Candelabros Áureos, semejante al Hijo del
Hombre, que como lana y nieve es la blancura de Sus Cabellos ornando Su Cabeza, y ceñido por el pecho
con cinto de oro, lleva ropaje revistiéndolo hasta Sus Pies, parecidos al bronce bruñido, refulgente como
un horno. He aquí Aquel que en Su Diestra sostiene Siete Estrellas, cuyo Rostro es la plenitud del Sol, y
como llama de fuego Sus Ojos. He aquí que de Su Sagrada Boca surge la Fulminante Espada de dos filos.
He aquí la Omnipotente Palabra de Dios. Maranathâ. Maranathâ. Maranathâ. Amén.
Invocar al Altísimo en las 3 cuentas pequeñas (Números 10, 35).
Levántate, ¡oh Señor!, y que Tus enemigos se dispersen,
y que aquellos que te odian huyan ante Tu Rostro.
Rezar en la medalla de la Santa Faz el Salmo 84, 10, y santiguarse.
Míranos, oh Dios, Escudo Nuestro; y vuelve Tu Mirada en el Rostro de Tu Ungido (Mesías - Cristo).
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.