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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTÓBAL DE

HUAMANGA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA PROFESIONAL


DE ARQUEOLOGÍA E HISTORIA

INFORME DEL TRABAJO DE LA CUEVA DE PIKIMACHAY

CURSO: Prospección Arqueológica

ALUMNO: Garcia Godos Pizarro, Víctor Mario

PROFESOR: Mendoza Martínez, Edison

AYACUCHO-PERÚ
2023

DEDICATORIA

A Dios, a mis padres, hermanos y a todos


aquellos que depositaron la confianza para
cumplir mis objetivos, que con su apoyo
incondicional hicieron posible cada uno de mis
logros y son mi guía en el camino al éxito
profesional
AGRADECIMIENTO

Nuestra gratitud a la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Facultad de


Ciencias Sociales y a la Escuela de Arqueología e Historia que nos cobijó en sus aulas
durante los 4 años, donde aprendimos conocimientos sobre la Arqueología.

A mi madre Elena Pizarro Santiago y a mi hermana Daniela Garcia Godos Pizarro.

Al Mg. Edison M. Mendoza Martínez, por habernos acompañado durante todo el viaje
realizado y ayudarnos en las dudas que teníamos, fue indispensable para nuestra salida
al campo.

En el trabajo de campo quiero agradecer y reconocer la ayuda de mis amigos quienes


nos guiaron en las dificultades que tuvimos y a la vez nos acompañaron en la
realización en nuestro trabajo de campo. En tal sentido expreso mis sinceros
agradecimientos y gratitud por haber contribuido de alguna manera.
PRESENTACIÓN

El presente trabajo, es producto de una investigación arqueológica que se ha realizado


en la provincia de Vilcashuaman en el departamento de Ayacucho, Espero que el trabajo
sea de su agrado y también sea de su agrado, el trabajo esta echo para el curso de
prospección dirigido por el Mg. Edison M. Mendoza Martínez, presento mi informe
para su consideración: Prospección de la cueva de Pikimachay.
INTRODUCCIÓN

El viaje realizado el 10 de agosto con dirección a la cueva de “Pikimachay” tuvo como


objetivo el estudio y la forma de investigar las cuevas, realizar el croquis y detallar cada
parte de la cueva.

Comenzaremos este informe con un marco geográfico, describiremos en que zona, la


altura, la fauna y flora, después abarcaremos trabajos anteriores que se realizaron en la
cueva.

Terminando esta parte, explicaremos lo que hicimos en el viaje, comenzando a la 1 pm,


y terminando aproximadamente a las 6 pm, cuando volvimos a la ciudad de Huamanga,
para finalizar daremos las conclusiones del viaje.
CAPITULO I

GENRALIZACIÓN

1.1 Área de investigación


La cueva de Pikimachay se localiza a unos 2 kilómetros al noroeste del poblado de
Pacaicasa, distrito de Huamanguilla, provincia de Huanta, en el departamento de
Ayacucho. Sus coordenadas geográficas son 74°13’41,27’’ de longitud oeste y
13°02’18,93’’ de latitud sur y está situada a una altura de 2925 metros sobre el nivel del
mar. Según las referencias de MacNeish, la boca de la cueva está orientada de Norte a
Sur y tiene una longitud entre 52 a 60 metros; su ancho, que corresponde a su
profundidad, oscila entre 18 a 25 metros. Internamente, la cueva se compone de tres
zonas ocupadas o habitaciones, las que fueron aprovechadas para definir tres unidades
de excavación: las habitaciones Norte, Central y Sur. Pikimachay se asienta en una zona
con un clima templado, moderado y lluvioso, con temperaturas que oscilan entre 13 °C
a 15 °C. El principal colector de agua en el área es el río Cachi, el que, a su vez, es un
afluente del Marañón, cuyos torrentes pasan por los ríos Ene y Ucayali hasta
desembocar en el Amazonas y, luego, alcanzan el Atlántico. Además, las aguas del río
Cachi, al suroeste de Pacaicasa, unen su caudal a os de los ríos Huarpa y Pongor, con lo
que se forman diversas quebradas y valles encañonados, con lados abruptos y de gran
altura.

Figura 1

Vista aérea de Google earth de la cueva de Pikimachay.


Figura 2

Mapa de la ubicación de la cueva de Pikimachay.

1.2 Antecedentes

Sobre este yacimiento se publicaron dos reportes anuales acerca de los trabajos de
exploración, excavación, estratigrafía, clasificación incipiente de los hallazgos
arqueológicos y fechados radiocarbónicos (MacNeish 1969: 17-24, 31-33; MacNeish et
al. 1970: 5-16, 31-34). Seguidamente, se expusieron los fechados radiocarbónicos en
asociación con artefactos de piedra y huesos de animales pleistocénicos hallados en los
estratos más tempranos de la cueva de Pikimachay (MacNeish et al. 1970: 975-977;
MacNeish 1971: 36-46). Lynch (1974: 365-366) publicó una primera crítica al
considerar que los supuestos artefactos líticos sobre tufo volcánico que procedían del
complejo Pacaicasa no eran artefactos. También cuestionó los datos del complejo
Ayacucho, y puso en duda el carácter cultural de dichos materiales. Luego, un informe
elaborado a partir de las evidencias documentadas únicamente en la Habitación Sur
proporcionó mayores detalles acerca de la estratigrafía, el registro de los restos
arqueológicos, y se determinaron y discutieron 13 ocupaciones y 26 áreas de actividad
procedentes del complejo Pacaicasa, conformado por los estratos (zones) k, j, i, i1, y las
capas superpuestas h1 y h, que definían al complejo Ayacucho. Sobre la base de dichos
hallazgos, MacNeish sostenía que estas ocupaciones se remontaban al final del
Pleistoceno (MacNeish 1979: 1-47). Solo tres de los seis volúmenes que trataban acerca
de las investigaciones del Ayacucho Archaeological-Botanical Project fueron publicados
y en estos pueden encontrarse mayores detalles no solo concernientes a la cueva de
Pikimachay, sino también acerca de otros yacimientos de la cuenca de Ayacucho
(MacNeish, Vierra, Nelken-Terner y Phagan 1980; MacNeish, García, Lumbreras,
Vierra y Nelken-Terner 1981: 19-56; MacNeish, Vierra, Nelken-Terner, Lurie y García
1983: 133-171). Estas publicaciones fueron criticadas debido a una serie de
incongruencias en relación con los fechados radiocarbónicos, la carencia de
organización en las ilustraciones del material lítico y la ausencia de evidencias de
fogones (Lynch 1983: 93-94; Rick 1988: 12-17; Bonavia 1991: 89). Por otro lado,
surgió un debate teórico como consecuencia de una réplica detallada por parte de
MacNeish respecto a las opiniones vertidas por Lynch en relación con la interpretación
de los descubrimientos de huesos de animales pleistocénicos, supuestamente
modificados, procedentes de los complejos Pacaicasa y Ayacucho (Lynch 1990: 24-25;
1992: 249, 255; 256-259; MacNeish 1992: 241-247). Dillehay (1985: 196-199), quien
realizó una evaluación de los tres volúmenes finales, planteó que los artefactos líticos
carecían de definiciones tipo y señaló la ausencia de asociaciones tecnológicas con otros
yacimientos. No solo llamó la atención sobre la dificultad que existía al no haberse
considerado las reconstrucciones geológicas, climatológicas y medioambientales en
relación con la estratigrafía y fases culturales de los sitios estudiados, sino que, además,
evaluó la forma de cómo las evidencias arqueológicas en especial, los restos óseos y
líticos tempranos— fueron publicados e ilustrados, motivo al que se debe que no se
pueda diferenciar ni saber si se trataba de piezas naturales o modificadas por acción
humana. Bryant (2003) hizo algunos comentarios acerca de la recolección de muestras
de polen fósil efectuados en la cueva de Pikimachay a inicios del presente siglo. Las
muestras tomadas junto a los restos óseos de animales pleistocénicos no contenían polen
fósil preservado (Bryant 2003: 17-18) por lo que concluyó que el contenido de polen
fósil de muchos sitios de edad pleistocénica se destruye cuando es sometido a repetidos
ciclos de humedad y sequedad. Además, el análisis del grado de acidez del suelo (pH y
Eh) es necesario para poder determinar si el polen fósil se conserva y/o destruye de
forma natural (Bryant 2003: 18). MacNeish, en efecto, elaboró una serie de registros
generales del grado de acidez de los suelos con los que propuso la existencia de épocas
de humedad y sequedad en la región de Ayacucho.
Finalmente, conforme se avanzó con la segregación y ordenamiento de la colección
lítica procedente de los complejos Pacaicasa y Ayacucho en el MAA-UNMSM, se
publicó una serie de nuevos análisis líticos preliminares en los que se presentaba la
revaluación de los materiales arqueológicos de estos complejos.

CAPITULO II

DESCRIPCIÓN

Comenzamos el viaje a la 1 pm del día 10 de agosto del presente año, salimos con
carros de los compañeros reuniéndonos en el parque magdalena, viajamos durante
media hora, llegando al estacionamiento de la cueva de “Pikimachay” a la 1:30 pm
aproximadamente.

Figura 3

Vista desde la parte de debajo de las escaleras hacia la cueva.


Después de comprar algunos productos a las tiendas cercanas, nos dirigimos a subir las
escaleras construidas por el gobierno regional, para promocionar el turismo hacia la
cueva, en el camino también observamos estatuas de diferentes animales, del
mastodonte, tigre dientes de sable, osos perezosos y de los neandertales, todos de la
época del pleistoceno, dando a entender que las personas que vivieron en la cueva
fueron de esta época.

Figura 4

Estatua al inicio de las escaleras de un mastodonte.

Después de una subida cansada por el calor de la tarde, llegamos a la cueva a las 2:30
pm aproximadamente, siguiendo con el viaje, comenzó la explicación del profesor
Edison sobre como prospectar una cueva, nos explico tenemos que verlo desde la parte
de arriba y de una forma general, desde la entrada de la cueva para así poder realizar el
croquis de la cueva.

Figura 5

Croquis de la cueva de Pikimachay.


L o dividimos en 4 sectores, el primero se encuentra la excavación de Richard
MacNeish, que excavo durante los años 70’s, con alumnos de la universidad “Nacional
San Cristóbal de Huamanga” estas excavaciones no fueron cubiertas y son visibles para
los turistas, debido a sus excavaciones MacNeish, supuso ue en la cueva habitaron
desde el 20 000 a.c. Debido a que encontró lascas y puntas de proyectil en capas
profundas, aunque luego se desmintió esta información y se dice que fueron piedras que
cayeron del techo.

Figura 6

Excavación de Richard MacNeish.

En el sector B, no se encotro mucho que digamos, el sector C se encontró la segunda


excavación de MacNeish, esta mas escondida y no tan visible para todos.
Figura 7

Segunda excavación de MacNeish.

En el sector D de igual manera tampoco se encontró mucho, en términos generales la


cueva tiene una largo de 50 metros y una altura aproximada de 12 metros, fue habilitada
para los turistas con construcción de caminos y escaleras, aprovechando que vivieron
personas de la época del pleistoceno.

Figura 8

Pared de la cueva con jalón.


Figura 9

Camino para el turismo.


CONCLUSIÓN
El viaje hacia la cueva de Pikimachay nos fue de utilidad para elaborar un croquis y un
buen registro de la cueva, además aprender como realizarlo de la mejor manera, después
de realizar la prospección bajamos durante una media hora y nos dirigimos hacia la
ciudad de Huamanga que llegamos a las 6 pm.

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