Hablar de mi proveniencia familia y de donde provengo, es remontarse al tiempo

nacimiento de mis papás; mi mamá, Elia Raquel Perdomo Ruano, nació y comenzó su
niñez en una aldea llamada “La Libertad”, ubicada en Morales, departamento de Izabal, en
ese momento el Conflicto Armado Interno trajo consigo graves consecuencias, mi abuelo
fue acusado con el ejército de ser guerrillero, por lo que toda la familia, tuvo que huir antes
de que sucediera una tragedia. Se instalaron en una casa, en el Barrio San Antonio, zona 6,
de la Ciudad Capital, mi mamá, sus diez hermanos y mis abuelos no tenían ingresos
estables pues su trabajo principal en la aldea era la agricultura, por lo que los hijos mayores
comenzaron a trabajar, los menores comenzaron sus estudios y ayudaban en los quehaceres
del hogar. La casa constaba de tres habitaciones, una donde dormían los mayores, la otra
donde dormían los pequeños con mis abuelos y la otra era sala, comedor y cocina. Mi
mamá me contaba que recordaba como ella tomaba a sus hermanas más pequeñas y la
primera actividad a realizar o primero que ella realizaba en su día, era irlas pasarlas a dejar
en a la escuela y luego ella tomaba una camioneta (transporte público) para ir al instituto
donde ella estudiaba el nivel básico. Mis abuelos nunca permitieron que dejaran de
estudiar, los apoyaron hasta acabar diversificado sin importar las limitaciones económicas
que los afectaron en esos momentos, luego de eso de ellos dependía si seguir estudiando o
comenzar a trabajar. Mi mamá comenzó su carrera de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y
Sociales, en la Universidad San Carlos de Guatemala, estudiando conoció a mi papá, Marco
Tulio Pérez Lemus, un joven nacido en Camotán, Chiquimula. Mi papá al igual que mi
mamá tuvo consecuencias por el Conflicto Armado Interno, desafortunadamente, a sus 3
años de vida, el ejército asesino se llevó a su su papá y nunca supieron de su paradero, por
lo que mi abuela se queda viuda sola con siete hijos y no podía mantenerlos sola por lo que
decidió repartir a sus hijos con sus hermanos y primos, mi papá tuvo que emigrar a Olopa,
Chiquimula, con una hermana de mi abuela, le daban vivienda y estudios, a cambio de que
el ayudará en los quehaceres del hogar. Mi papá comenzó sus estudios en diferentes
escuelas e institutos, era muy inteligente y ágil; demostró talento para el desarrollo físico y
las armas, por lo que le dieron una beca en La Escuela Politécnica, pasados 2 años, mi papá
descubrió que ese no era su camino, por lo que decidió desertar, se fue huyendo de
Chiquimula. Posteriormente, se instaló en la Ciudad Capital, dio realizó su examen de
primer ingreso a la Universidad San Carlos de Guatemala. Mi mamá tenía 21 años y mi
papá 28 años, ellos comenzaron su noviazgo, a los pocos meses mi mamá queda
embarazada de mí, Alejandra María Pérez Perdomo, se decidieron casar, ambos eran
jóvenes no contaban con los recursos para comprar vivienda, así que ellos y yo
comenzamos a vivir de apartamento en apartamento, de alquiler en alquiler, 3 años después
de mi nacimiento, mis papás decidieron tener otro hijo, Marcos Alejandro Pérez Perdomo.
Tanto mi hermano como yo comenzamos a estudiar en zona 1 en el “Colegio Nazareth”,
para la edad de 7 años, los ingresos de mis papás comenzaron a estabilizarse bastante bien,
por lo que deciden que realizara mi ingreso al “Colegio Sagrado Corazón de Jesús” y mi
hermano, con 4 años, al “Colegio La Preparatoria”, un año después se logra comprar
enganchar una casa en zona 2, “Condominio Altos de San Ángel”, casa la cual se sigue
pagando. Al cumplir los 10 años, nace mi hermano Santiago José Pérez Perdomo. Mi niñez
fue bastante tranquila, tuve a mis papás en todo momento. Sin embargo, en mi adolescencia
mis papás comenzaron a tener problemas de convivencia, por lo cual decidieron
divorciarse, el cambio de vida fue demasiado brusco, la custodia completa quedo a favor de
mi mamá y mi papá formó otra familia, tenemos una buena relación con ambos padres y
respondiendo a la interrogante esa es mi historia familiar.
Me identifico con la misión y espíritu de la Universidad Rafael Landívar, porque busca
establecer condiciones favorables centradas en la espiritualidad, la experiencia de crecer en
un ambiente que incremente mi conocimiento a nivel espiritual e intelectual me mueve
como persona, fomenta la educación que incluso desde pequeña mis papás me inculcaron,
es de suma importancia para la contribución al bienestar tanto propio como el bienestar
social, considero que tanto la misión de la universidad como la mía es potenciar la
extensión y con los medios repercutir significativamente el desarrollo y mejoramiento de la
vida a nivel personal y común.
Mi meta principal durante mis estudios es aumentar mi intelecto sobre la defensa de un
pueblo en quebrantos de justicia, para la colaboración de bienestar social. Otra de mis
metas es servir con el idealismo de excelencia sobre los mandatos tanto del gobierno
legales como los mandatos de Dios. Con esto quiero comenzar a trabajar para brindar
seguridad económica a mi familia, además, brindar asesoramiento legal, con mis
conocimientos de leyes y normas que rigen en la sociedad. Después de graduarme mi meta
es continuar focalizándome en el Derecho Internacional, abrir un bufete en otro país y única
aquí en Guatemala, para brindar apoyo no únicamente en mi país acá, si no en otras partes
en otros lugares con necesidad de justicia, así tener obtener crecimiento profesional,
académico y también personal para la una sostenibilidad en mi familia.
La necesidad de un apoyo financiero de la beca es debido a la situación familiar, mi mamá
es encargada de la custodia de mis hermanos y mía, por lo que se encarga de los pagos de
colegios, la mensualidad de la hipoteca, gastos de agua, luz, teléfono e internet. Además, de
los gastos personales que cada uno de nosotros tenemos. Mi papá por su parte al formar
otra familia, únicamente apoya en la alimentación, pero al centrarse en gastos de índole
personal hacía nosotros se desliga de la otras obligaciones necesarias para la sostenibilidad
de nuestra familia, por lo que no quisiera ser una carga para mi mamá en el ámbito
estudiantil.